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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL

ESTADO DE HIDALGO
INSTITUTO DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

LIC. EN MEDICINA VETERINARIA

Urgencias Médicas en Perros y Gatos

Evaluación del paciente crítico


por órganos y sentidos
Docente: MVZ. Alvar Itquetzal Sánchez Méndez

8vo Gpo. 2

Jarillo López María Fernanda 338419


Contenido
EXPLORACIÓN CLÍNICA CARDIACA ................................................................................................. 2
Pulso arterial ........................................................................................................................................... 2
Auscultación ............................................................................................................................................ 2
EXPROLACIÓN CLÍNICA RESPIRATORIA ....................................................................................... 4
EXPLORACIÓN CLÍNICA GASTROINTESTINAL ............................................................................ 6
Examen de la cavidad bucal ................................................................................................................... 6
Examen de la faringe .............................................................................................................................. 6
Exploración del esófago .......................................................................................................................... 7
Exploración del abdomen ....................................................................................................................... 7
Exploración física del hígado ................................................................................................................ 8
EXPLRACIÓN CLÍNICA UROGENITAL ............................................................................................. 8
Exploración Renal .................................................................................................................................. 8
Exploración de la Vejiga. ....................................................................................................................... 9
Exploración del macho andrológica externa (Escroto, testículos, prepucio y pene) ....................... 10
Exploración andrológica interna (Próstata). ................................................................................. 10
Exploración del semen ...................................................................................................................... 10
Exploración genital de la hembra........................................................................................................ 11
Exploración de la vagina .................................................................................................................. 12
Exploración del ciclo estral.............................................................................................................. 12
Exploración de gestación .................................................................................................................. 13
EXPLORACIÓN DEL SISTEMA MÚSCULO – ESQUELÉTICO. ................................................... 14
Músculos. ................................................................................................................................................ 14
Huesos. ................................................................................................................................................... 14
Articulaciones. ....................................................................................................................................... 14
Pezuñas y uñas....................................................................................................................................... 15
TÉCNICA A-FAST ................................................................................................................................... 17
¿Cuándo se debe realizar un A-FAST? ................................................................................................ 17
Técnica de A-FAST y AFS ................................................................................................................... 17
TÉCNICA E-FAST ................................................................................................................................... 18
Protocolo E-fast..................................................................................................................................... 19
EXPLORACIÓN CLÍNICA CARDIACA
Pulso arterial
El pulso arterial es otro de los datos importantes a recoger durante un examen físico en un paciente
con sospecha de enfermedad cardiaca. Cuando estemos palpando el pulso arterial nos debemos fijar
sobre todo en dos aspectos importantes: la presión (fuerte-débil) y el ritmo (rítmico-arrítmico-déficits
de pulso). En los casos que nos encontremos a la hora de nuestro examen físico un pulso débil; éste
será debido a una reducción del volumen de eyección. Cualquier patología cardiaca que provoque una
disminución del volumen de eyección como puede ser una cardiomiopatía dilatada o una enfermedad
valvular en formas ya avanzadas provocará un pulso débil.
Otro tipo de pulso que nos podemos encontrar en la exploración física es el llamado pulso paradójico.
Dicho pulso nos lo encontraremos en casos de derrames pericárdicos (tamponamiento cardiaco). El
pulso paradójico se produce por el cambio en la presión del pulso durante la espiración (aumenta
presión de pulso) y la inspiración (disminuye presión del pulso).
Otro dato que se puede recoger a la hora de la evaluación del pulso arterial son los déficits de pulso.
En estos casos la frecuencia de pulso es menor que la frecuencia cardiaca.
El déficit de pulso se produce cuando existe una contracción cardiaca de forma prematura con lo que
no da tiempo a que el ventrículo se llene correctamente lo que origina latidos que no eyectan la
suficiente sangre y no generan pulso.

Auscultación
La auscultación cardiaca se basa en la detección y análisis de sonidos producidos en el corazón por la
apertura y cierre de las válvulas cardiacas, por el flujo sanguíneo dentro de las cámaras cardiacas o a
través de los grandes vasos y por las vibraciones que se producen en las paredes cardiacas cuando se
contraen o se relajan y se llenan de sangre.
Se trata de una técnica diagnóstica imprecisa y que está influida por numerosos factores externos a
los sonidos cardiacos: las condiciones de auscultación no siempre son ni las ideales ni constantes y
regulares, las características del tórax, piel y pelo, incluso de carácter y comportamiento de los
pacientes, son igualmente factores muy variables entre uno y otro.
Influyen otros factores como los equipos usados para la auscultación (estetoscopios o fonendoscopios)
que tienen diferencias significativas entre unos modelos y marcas y otros.
En la auscultación cardíaca nos concentraremos en identificar dos tipos de sonidos:
1. Sonidos circunscritos o transitorios; se definen como RUIDOS
2. Sonidos en forma de vibraciones prolongadas que se definen como SOPLOS
Siempre prestando especial atención a identificar y aislar aquellos que se producen en el corazón y
grandes vasos (y no en vías respiratorias, pleural, roces con piel y pelo o en el exterior – sala de
exploración, sonidos de la calle, conversaciones, etc.) El corazón se ausculta de forma sistemática por
el área de localización aproximada de las válvulas cardíacas, el paciente se deja en la estación sobre
sus cuatro miembros y se evita una sujeción excesiva para limitar el estrés. Las áreas de auscultación
son las siguientes:
a) Área mitral: En el lado izquierdo, en los espacios intercostales 5-6, cerca del borde esternal (unión
costo-condral). En el gato más cerca del 6º espacio intercostal.
b) Área pulmonar: Se localiza desplazando el estetoscopio hacia craneal y ventral (ligeramente) en
los espacios intercostales 3 y 4 (incluso en el 2º espacio intercostal), se localiza, habitualmente,
junto al borde esternal.
c) Área aórtica: Se localiza desplazando el estetoscopio desde el área mitral hacia craneal y dorsal
(ligeramente), aproximadamente en el tercio medio del tórax, por encima de la unión costo-
condral. En el perro suele ser el espacio intercostal 2-4 y en el gato un poco más craneal; espacios
2-3.
d) Área tricúspide: Se localiza en el lado derecho, en el 4 espacio intercostal (3º-5º) entre el tercio
medio y el tercio inferior de la pared torácica, un poco más dorsal que la unión costo-condral.

Aparte de realizar una auscultación esquemática del corazón, no debemos pasar por alto tanto la
inspección del tórax del paciente valorando el patrón respiratorio, como la auscultación del campo
pulmonar (crepitaciones, sibilancias etc). En determinadas situaciones un paciente cardiópata puede
acudir a la consulta con un cuadro de disnea; en esos casos deberemos valorar el tipo de disnea que
presenta (inspiratoria-espiratoriamixta). Al igual que establecer el patrón respiratorio si es de tipo
obstructivo o restrictivo. En los casos de un edema pulmonar nos encontraremos un patrón respiratorio
restrictivo.
En el momento de realizar la auscultación si un soplo es detectado, las causas del mismo podrán ser:
A) Insuficiencias valvulares: mitral, tricúspide, aórtica
B) Estenosis valvulares: pulmonar-aórtica.
C) Shunts cardiacos: defecto tabique ventricular (DTV). Defecto tabique atrial (DTA). Conducto
arterioso persistente (CAP).
D) No estar asociado a enfermedad cardiaca: inocentes o fisiológicos. Fiebre, anemia o estados de
hipoproteinemia.
Los soplos pueden clasificarse según al punto de máxima intensidad (PMI); esto se refiere a la
ubicación donde el soplo es más fuerte. Con respecto al hemitórax izquierdo el PMI se divide en dos
posiciones:
- Base corazón: válvula pulmonar, válvula aórtica.
- Apical: válvula mitral.
Con respecto al hemitorax derecho el PMI es:
- Mitad corazón: válvula tricúspide.
- Borde esternal: en casos de defecto tabique ventricular (DTV).
Según en la fase cardiaca en la que ocurre el soplo puede ser:
- Sistólico: ocurre durante la sístole del corazón.
- Diastólico: ocurre durante la diástole del corazón
- Continúo.
Ocurre en ambas fases cardiacas En nuestra clínica práctica la mayoría de los soplos que auscultamos
son soplos sistólicos. Entre las patologías cardiacas más frecuentes que provocan un soplo sistólico se
encuentra las estenosis valvulares (aórtica-pulmonar) e insuficiencias valvulares (mitral-tricúspide).
Por el contrario, los soplos diastólicos no son frecuentes. Un soplo diastólico lo podremos auscultar en
el caso de tener un paciente con una insuficiencia de la aorta, en la mayoría de los casos provocada
por una endocarditis aórtica. Por último los soplos continuos son típicos del conducto arterioso
persistente.
Una vez detectado el soplo debemos clasificarlo según su intensidad:
a) Grado I: son soplos muy suaves. Son detectados después de varios minutos de auscultación.
b) Grado II: son soplos suaves. Se auscultan bien pero localizados en un área pequeña.
c) Grado III: soplo de intensidad moderada.
d) Grado IV: soplo de intensidad alta. No transmite vibración a la pared torácica.
e) Grado V: soplo de intensidad alta que transmite vibración a la pared torácica.
f) Grado VI: soplo de intensidad muy alta y palpable.
Un dato importante a recordar es que no siempre la intensidad del soplo va asociada con la severidad
de la enfermedad.
- Distensión abdominal: La distensión abdominal puede ser otro de los signos que nos pueden
aproximar al diagnóstico de una enfermedad cardiaca. La presencia de un paciente con ascitis
en el examen físico nos puede hacer sospechar de la existencia de un problema cardiaco
derecho. 6- Inspección de venas yugulares:
Todo paciente que presente ascitis o tengamos la sospecha de un problema cardiaco del lado derecho,
deberemos realizar una inspección de las venas yugulares. Dicho examen nos aporta gran información
sobre las presiones de llenado del lado derecho del corazón. En el caso de que observemos este pulso
yugular como hemos mencionado indicará que existe un aumento de presión en el lado derecho
cardiaco. Si queremos clasificar ese aumento de presión como leve-moderado o grave:
a) Grave: distensión venosa en reposo
b) Moderada: distensión venosa pero con presión digital yugular
c) Leve: en estos casos puede ser que con el examen físico no sea detectado

EXPROLACIÓN CLÍNICA RESPIRATORIA


El examen del paciente con una patología nasal, comienza con un examen físico, observando la
simetría de la región facial y las regiones anexas (mandíbulas, maxilas, caninos, plano nasal, oclusión
de boca) y después se procede a abrir la cavidad oral para su respectiva inspección. El examen del
paciente también debiera incluir la inspección visual de la parte rostral, donde se puede apreciar
descarga purulenta o sanguinolenta y se puede examinar los conductos nasales para cerciorarse del
libre paso de estos. La última área a examinar es la arcada dental, debido a que cuando se infectan los
caninos superiores puede resultar en una descarga purulenta por los ollares.
Signos que orientan a la enfermedad respiratoria:
- Descarga nasal.
- Estornudo.
- Tos.
- Disnea:
- Cianosis.
- Estridores.
Exploración de la nariz:
- Inspección, rinoscopia anterior y posterior.
- Palpación.
- Aire expirado: técnicas de evaluación.
Exploración de la laringe y tráquea:
- Inspección directa e indirecta, palpación y auscultación.
- Laringoscopia, imagen normal y patológica.
- Reflejo tusígeno: técnica y valor semiológico.
- Exploración de los senos paranasales: Inspección, palpación y percusión directa digital.
- Exploración del tórax: Evaluación de: forma y volumen.
- Valor semiológico.
- Inspección funcional o dinámica del tórax: frecuencia, amplitud, tipo y ritmo respiratorios.
- Parámetros normales y sus alteraciones. Valor semiológico.
- Palpación del tórax: sensibilidad, crepitaciones, ruidos palpables.
- Amplexación torácica: técnica y significado.
Diferencias entre caninos y felinos.
- Exploración de los pulmones y pleuras:
- Percusión pulmonar: determinación del área de percusión y técnica.
- Datos obtenidos, normales y patológicos.
- Auscultación pulmonar: área y técnica.
- Ruidos normales: origen y variaciones fisiológicas.
- Ruidos patológicos: tipos, origen y significado clínico.
- Ruidos extrapulmonares. Punción exploradora.
Métodos complementarios aplicados al aparato respiratorio:
- Radiología simple, lavaje broncoalveolar.
- Medición de gases en sangre
Se observarán los movimientos respiratorios del paciente y se anotarán las siguientes características:
- Profundidad
• Normal o profunda: se consigue ver, sin dificultad, los movimientos de la caja torácica
• Superficial: no se ven bien los movimientos de la caja torácica, ni a nivel abdominal
• Verificar que todas las respiraciones tienen la misma profundidad (respiración
regular)
- Tipo
• Costoabdominal: cuando el animal dilata el tórax y el abdomen simultáneamente
• Costal: cuando el animal dilata el tórax con mayor amplitud que el abdomen (dolor
abdominal)
• Abdominal: cuando el animal dilata el abdomen con mayor amplitud que el tórax
(alteraciones torácicas)
• Pendular: cuando uno se dilata el otro se está contrayendo (hernia diafragmática)
- Se verificará que la duración de la inspiración y espiración es similar y que el intervalo entre
dos respiraciones es siempre el mismo (respiración rítmica)
- Se anotará la frecuencia respiratoria.
- En sospecha de alteraciones el explorador colocará su mano en el abdomen del paciente y
verificará si en el final de la espiración hay una contracción abdominal (disnea espiratoria);
y apoyará sus manos sobre el cuello y verificará si hay contracción de los músculos auxiliares
de la respiración (disnea inspiratoria).

EXPLORACIÓN CLÍNICA GASTROINTESTINAL


Examen de la cavidad bucal
La cavidad bucal se examina mediante maniobras de inspección (externa e interna), palpación y
olfación.
El clínico debe observar el estado de los labios. Se debe descartar presencia de heridas, inflamaciones
(queilitis), absceso, aumentos de tamaño por edemas, inflamaciones de los folículos pilosos, etc.
Realizar inspección de los dientes y encías
Palpación de la cavidad bucal. Se debe apreciar:
o Temperatura: la temperatura de la cavidad bucal manifiesta en forma aproximada la
temperatura del resto del cuerpo. Puede presentarse aumentada en procesos generales
o en inflamaciones locales. Su disminución suele estar asociada con mayor frecuencia
a procesos generales (anemia, colapso).
o Sensibilidad: aumentada en procesos inflamatorios locales y está disminuida en
colapso general y trastornos neurológicos.
o Estado de las piezas dentarias: fracturas, caries, movilidad.
• Percusión
o Se debe realizar la percusión de las piezas dentarias para determinar su sensibilidad
• Métodos Complementarios
o Radiografía, citología, biopsia.

Examen de la faringe
La faringe se examina mediante una exploración anatómica o física y una exploración funcional
o Exploración Anatómica: En la exploración anatómica se emplean maniobras de inspección
(externa e interna) y palpación.
o Inspección externa: Se procede a elevar ligeramente la cabeza del animal y observar la región
faríngea. Se debe diferenciar las deformaciones propias, de aquellas que corresponden a
afecciones de los órganos vecinos (glándulas salivares, linfonódulos, tiroides).
o Inspección interna: La inspección interna proporciona datos sobre el estado de la mucosa
faríngea.
o Palpación Externa: En condiciones normales la faringe no es palpable porque es un espacio
virtual, sólo es posible la palpación ante la presencia de tumores, cuerpos extraños, abscesos.
En todos éstos casos se obtienen datos de forma y volumen, consistencia, sensibilidad y
temperatura.
o Palpación Interna
o Auscultación: En condiciones normales la faringe no es susceptible a la auscultación,
pero se ha descripto un estridor o cornage faríngeo en las faringitis crónicas,
resultante de la irritación de las terminaciones nerviosas de los músculos
constrictores.
o Exploración funcional de la faringe: Se realiza mediante la maniobra de inspección. El
clínico debe ofrecer alimento al animal y observar la deglución del mismo. Se obtienen datos
con respecto a disfagias de origen faríngeo (parálisis, estenosis, espasmos).
o Métodos Complementarios: Radiografía, radioscopia, endoscopía

Exploración del esófago


El esófago se examina mediante una exploración anatómica y una exploración funcional.
o Exploración Anatómica: En la exploración anatómica se emplean maniobras de inspección y
palpación.
o Inspección Externa: Se observa la parte lateral izquierda del cuello, en correspondencia con
la gotera yugular. Se pueden obtener datos de: deformaciones, fístulas, divertículos, aumento
de volumen por dilatación esofágica o cuerpos extraños. Puede realizarse una inspección
interna tanto de la región cervical como torácica a través de una endoscopía.
o Palpación Externa: La palpación externa esofágica (palpación manual) sólo es posible de
realizar en la región cervical. En condiciones normales, el esófago no es palpable porque es
un espacio virtual, al igual que la faringe. Puede ser palpable en la presencia de tumores,
cuerpos extraños, tumefacciones y dilataciones. En tales casos hay que determinar forma y
volumen de las alteraciones, sensibilidad, temperatura, movilidad y reductibilidad de las
mismas.
o Auscultación: En condiciones normales el esófago no es una estructura susceptible a la
auscultación.
o Exploración Funcional: Se realiza mediante la maniobra de inspección. El clínico debe
ofrecer alimento al animal, y observar su deglución siguiendo el trayecto del bolo a nivel de
la gotera yugular. Se obtienen datos con respecto a disfagias de origen esofágico (parálisis,
estenosis, espasmos). Para evaluar el grado de permeabilidad se le debe dar de beber.
o Sondajes
o Indicaciones: Se utilizan con fines evacuadores, medicamentosos y exploradores.
o Contraindicaciones: Están contraindicados en presencia de obstrucciones o espasmos,
por el potencial peligro de perforación.
o Semiotecnia: La sonda se debe introducir y propulsar lentamente, y con sumo cuidado
para evitar daños. Se emplea una sonda nasoesofágica, la cual se introduce por el
meato nasal ventral y se desliza hacia la faringe por el ángulo que forma el tabique
nasal y el suelo de las fosas nasales. Se debe observar que el animal degluta la sonda
para luego seguir propulsándola. La sonda debe palparse a nivel del surco yugular.

Exploración del abdomen


o División topográfica del abdomen
o La cavidad del abdomen se divide mediante la proyección de planos transversales, en
tres regiones: epigástrica o anterior, mesogástrica o media e hipogástrica o posterior.
Las mencionadas regiones se dividen a su vez por la proyección de planos sagitales,
en tres subregiones: una mediana y dos laterales.
o Exploración física del abdomen: La exploración física del abdomen se realiza mediante
maniobras de: inspección, palpación externa e interna, percusión y auscultación.
o Inspección: Para realizar la inspección del abdomen, el clínico debe ubicarse oblicuamente
con respecto al animal, y también observar desde adelante y desde atrás del mismo. Se debe
inspeccionar el abdomen en conjunto y en sus diversas regiones, relacionándolo con la raza,
sexo, trabajo, alimentación, estado de nutrición y en las hembras gestación. Los datos que se
obtienen a la inspección del abdomen son: forma y volumen del mismo y sus posibles
modificaciones (deformaciones y cambios de volumen).
o Palpación: Se puede realizar una palpación externa e interna.
o Palpación externa
o Las torsiones intestinales, dan como resultado la formación de un cordón en espiral,
de consistencia firme y dolorosa a la palpación.
o Las invaginaciones del intestino en sí mismo, del íleon en el ciego, del ciego en el
colon, etc., se palpan como embutidos de consistencia carnosa y sensibilidad
aumentada.
o Las estrangulaciones intestinales se presentan como una brida tensa de variable
grosor, junto a la pared intestinal.
o El estómago, en condiciones normales no se palpa.
o El bazo es difícil de alcanzar a la palpación. Se llega deslizando los dedos por la pared
abdominal izquierda, hacia ventral del riñón izquierdo, donde sólo se palpa su base, si el
animal es de corta longitud.
o El hígado en condiciones fisiológicas no se palpa, sólo puede accederse a él en caso de
hepatomegalia.
o Percusión: La percusión del abdomen no tiene el mismo significado diagnóstico que la
percusión del tórax, pero de todos modos proporciona datos importantes como los relacionados
con la modificación de las vísceras, la acumulación de materia sólida, de líquidos o de gases
dentro de la cavidad. En condiciones normales, la percusión del abdomen presenta un sonido
claro, ligeramente timpánico. Hay matidez a nivel de las vísceras sólidas como el hígado, y el
bazo, o las que poseen líquidos, como la vejiga en estado de plenitud, o sólidos como los
intestinos con sobrecarga intestinal. Cuando hay gases, el sonido a la percusión es bien
timpánico, y cuando éste se acumula en cantidades importantes y a elevada tensión, el sonido
a la percusión es mate.
o Punción de la cavidad abdominal (paracentesis o abdominocentesis)
o Objetivo: se puede realizar con fines diagnósticos, para determinar cuál es la
naturaleza del líquido. y/o con fines evacuadores para eliminar la colecta y evitar las
molestias que ellas ocasionan.
o Lugar de punción: Se realiza en la parte más declive del abdomen, un ancho de mano
a la izquierda de la línea alba.
o Métodos complementarios: Para la evaluación complementaria del abdomen está indicada la
ecografía, endoscopía, laparoscopia, laparotomía. Abdominocentesis, análisis de materia
fecal, hematología y bioquímica sérica.

Exploración física del hígado


o Inspección: En condiciones normales el hígado no ofrece datos a la inspección particular,
debido a su ubicación anatómica
o Palpación: En condiciones normales no se palpa.

EXPLRACIÓN CLÍNICA UROGENITAL


Anamnesis: Durante la Anamnesis el clínico puede recoger los siguientes datos:
A) Poliuria y polidipsia
B) Poliaquiuria
C) Anuria
D) Hematurias

Exploración Renal
En la exploración del riñón y pelvis renal el clínico debe considerar:
o Una semiología física representada por los métodos clásicos de exploración, inspección;
palpación.
o Una semiología humoral tendiente a determinar las modificaciones provocadas por la
alteración de la víscera, orgánica o funcionalmente afectada; medio interno y orina.
o Pruebas funcionales: Índice de depuración, aclaramiento o “Clearance”.
Métodos complementarios
1. Examen Objetivo General (EOG)
- Inspección general del sujeto:
- Facies
- Actitudes
- Sensorio
- Conformación
- Estado nutricional
- Estado de la piel y fanera.

2. Examen Objetivo Particular (EOP)


Sinología visceral o renal propiamente dicha:
- Inspección: La inspección no ayuda en el examen de la víscera afectada en correspondencia a
su zona de proyección.
- Palpación: La palpación interna o braceo rectal adquiere especial supremacía
- Examen Semiológico de las Vías De Excreción

Exploración de la Vejiga.
Datos anamnésicos a considerar:
- Polaquiuria: Es un signo frecuente y se caracteriza por micciones frecuentes y de pequeño
volumen
- Tenesmo vesical: Se trata de una alteración generalmente asociada a la anterior y verificable
también por inspección directa y que se caracteriza por contracciones espasmódicas, a veces
dolorosas de la vejiga, con expulsión nula o muy escasa de orina modificada en sus caracteres
(piuria, hematuria).
- Disuria: Signo que al igual que los anteriores puede ser verificado por anamnesis e inspección
directa, caracterizado clínicamente por dificultad en la micción, que puede tener origen en
anomalías vesicales o anexos.
- Enuresis o incontinencia urinaria: Tratase de un signo caracterizado como se expresa en el
epígrafe por la pérdida pasiva de orina en forma continua o intermitente.
- Hematurias
Exploración Física De La Vejiga
- Inspección
- Palpación
- Exploración De La Uretra: Comprende la exploración de las porciones intra y extra-pelvianas
mediante las maniobras de inspección y palpación. Respecto a esta última, y en lo que se
refiere a la exploración intrauretrales se recurrirá a la palpación indirecta o instrumental
(sondaje uretral).
Exploración del macho andrológica externa (Escroto, testículos, prepucio y pene)
Debe hacerse una exploración completa de todos los sistemas corporales. El macho debe ser
cuidadosamente examinado para buscar anomalías que puedan inferir en su libido o en la capacidad
para montar o conseguir la intromisión.
- Inspección directa: Nos fijaremos en posibles asimetrías que nos orientarán sobre la ausencia
de uno (monorquídeos) o de los dos testículos (criptorquídeos), de posibles inflamaciones o
tumoraciones testiculares, así como en la superficie del escroto, presencia de heridas y
cicatrices que nos indicaran si el paciente está castrado.
- Palpación: Mediante la palpación del escroto podemos explorar la presencia del testículo,
apreciando y valorando su tamaño, forma, movilidad, sensibilidad y consistencia.
Los tumores de escroto y testículo en el perro tienen especial interés por ser relativamente
frecuentes (fibromas, sarcomas, carcinomas) en edades avanzadas y que se reflejan con un
aumento de tamaño y de consistencia del testículo afectado.
Otras anomalías que podemos encontrar a la exploración de los testículos son la presencia de
más de dos testículos (poliorquidia) y la unión de los testículos (sinorquidia).
El epidídimo sirve para el trasporte, acumulación y maduración de los espermatozoides; se
explora de manera conjunta su cabeza, cuerpo y cola. Se ha de valorar el tamaño y simetría
de sus estructuras en dependencia con la edad del animal al igual que la sensación tenso
elástica y no dolorosa a la palpación.
Los cordones espermáticos se pueden palpar al examinar el cuello del saco escrotal a nivel del
septo, apreciando un cordón tenso elástico.
PREPUCIO Y PENE
Inspección y Palpación: Con el animal sujeto, en decúbito dorsal, se inspeccionan visualmente el
prepucio y el pene, se palpan para buscar anomalías, por ejemplo:
• Frenillo persistente
• Hipospadias, o
• Estenosis del orificio prepucial.
• Se retrae el prepucio y se exterioriza el pene no erecto.
Esto es esencial para detectar úlceras, escaras, nódulos, tumor venéreo trasmisible (tvt) o signos de
inflamación. El pene se palpa con el pulgar, y con los dos dedos continuos registrando la presencia de
sensibilidad, o cualquier otra anomalía. El hueso peneano se palpa para buscar signos de fractura o
alguna anomalía congénita. El escroto y la piel escrotal se inspeccionan por si hay dermatitis,
inflamación, nudos o engrosamientos venosos.

Exploración andrológica interna (Próstata).


La glándula prostática se explora vía rectal, con palpación abdominal simultánea para determinar el
tamaño, la presencia de dolor, su localización, consistencia y textura. En ocasiones, la exploración se
facilita si alguien sujeta al perro con las patas anteriores elevadas, en tanto que el clínico comprime
el abdomen, elevando la glándula a través del recto. Con esto podemos detectar un aumento en el
volumen de la próstata que puede deberse a diversos factores como hiperplasia, abscesos o tumores.
Exploración del semen
Evaluación Macroscópica y Microscópica.
- Color. La muestra de semen debe ser turbia a blanco lechoso. La coloración amarilla indica
presencia de orina o de exudado purulento. El color rojo o marrón indica sangre procedente
del tracto reproductor. Otros factores fisiológicos que influyen en el color son la concentración
espermática, más claro a menor concentración, y la alimentación.
En algunas razas como el Doberman Pincher, Pastor Alemán, Schnauzer
Miniatura y Cobrador Dorado es frecuente ver sangre en el eyaculado, que puede deberse a
fallas de coagulación del factor 8 (enfermedad de Von Willebrand).
- Viscosidad. El semen depende de la concentración de espermatozoides y puede variar entre
límites muy amplios. Así, a mayor viscosidad mayor concentración de espermatozoides.
- Volumen. Las primeras dos fracciones tienen una media de 0,5-6ml, dependiendo de la raza,
la edad, grado de excitación, alimentación, frecuencia de colección, cantidad colectada de
líquido prostático, época del año, etc., obteniéndose un volumen de 1 hasta 40 ml. Por
eyaculado y no está relacionado con la fertilidad del animal.
- pH. El pH normal del semen canino se encuentra en un rango de 6.3-7 y depende de la
cantidad del líquido prostático (tercera fracción del semen) que se haya colectado. El líquido
prostático tiene un pH de 6-7.4, cuya finalidad es incrementa la motilidad espermática y
ayudar a neutralizar el pH ácido de la vagina durante la cópula. Una disminución en el pH
puede atribuirse a una eyaculación incompleta o bien a la inflamación de los testículos y
epidídimos.
- Motilidad. Debe evaluarse inmediatamente después de la colección. Se coloca una gota de
semen sobre un portaobjetos tibio y se observa al microscopio para evaluar el movimiento
progresivo del espermatozoide. Una muestra normal debe de tener más de un 70% de motilidad
progresiva ya que este parámetro indica la habilidad de los espermatozoides para alcanzar al
óvulo y fertilizarlo. La motilidad se ve afectada por cambios extremos en la temperatura, por
diluir el semen en medios ácidos, por presencia de agua, orina, pus o sangre en la muestra y
por un exceso de lubricante cuando se trabaja con una vagina artificial.
- Concentración. La concentración es el número de espermatozoides por ml de semen. El
número de espermatozoides en el eyaculado se determina multiplicando la concentración por
el volumen total colectado. Se expresa como el número de espermatozoides por CC. De
eyaculado. Este valor es de gran trascendencia para juzgar la calidad de un eyaculado. Este
perímetro varía fisiológicamente con la edad, el volumen testicular. En perros depende de la
cantidad recogida de la tercera fracción.
- Morfología. Para evaluar la morfología del espermatozoide, a una muestra de semen se le tiñe
para observar las anormalidades espermáticas presentes. Las anormalidades del
espermatozoide se clasifican en primarias y secundarias conforme al sitio donde se localiza el
defecto. Un perro normal debe tener un 80% de espermatozoides normales y un máximo de 20%
de espermatozoides anormales

Exploración genital de la hembra


Anamnesis especial
- Exploración externa
- Exploración vagina
- Exploración del ciclo estral
- Exploración de la gestación
- Exploración del parto y puerperio
Anamnesis especial
- Esta se basa en los signos que presenta el paciente.
Signos.
- Presenta secreciones por la vulva
- Depresión
- Anorexia
- No presenta celo
- No acepta al macho al momento de la monta
- Tiene dificultad al parto
Preguntas sugeridas al dueño del paciente.
- ¿La paciente ha tenido su período normal? ¿2 o 3 veces al año?
- ¿Desde cuándo cree usted que este gestante?
- ¿Cuándo fue la fecha de la última monta?
- ¿Estaba sangrando al momento de la monta?
- ¿Cuántas veces ha cruzado a su mascota?
- ¿Es primeriza su mascota a la gestación?
- ¿Ha presentado problemas al parto?
- ¿Cuántos cachorros ha tenido en cada camada?
- ¿Ha amamantado a sus cachorros normalmente?
EXPLORACIÓN EXTERNA
Inspección: En las pequeñas especies hembras es característico durante el celo que la vulva se
edematice, que fluyan secreciones de aspecto mucoso o moco hemorrágico, hay un cambio también en
el comportamiento que es más notable en la gata.
Palpación: El clínico se deberá colocar detrás del paciente, palpando el abdomen con las manos sobre
las paredes ventrales de ambos lados, así comprobaremos las dilataciones, las repleciones del útero o
la presencia de neoplasias ováricas, sin olvidar la palpación de los genitales externos y región perianal
ante posibles alteraciones.
Exploración de la vagina
La palpación vaginal no suele ser indicada, salvo en algunas situaciones entre las que destaca el
postparto temprano, Cuando se realice este tipo de examen deben extremarse las medidas higiénicas,
realizando previamente una cuidadosa limpieza y desinfección de la región perineal. La palpación
vaginal nos permite diagnosticar la existencia de traumatismos vaginales o cervicales, la retención de
membranas fetales y ocasionalmente comunicaciones vagina-rectales consecuentes a accidentes o
manipulaciones incorrectas en partos distócicos (como el prolapso uterino que se muestra en la foto,
por un mal manejo obstétrico).

• Exámenes especiales que nos permiten establecer un diagnóstico.


- Ultrasonido
- Laparoscopia
- Análisis bacteriológico del contenido uterino
- Exámenes serológicos
- Citología vaginal
- Rx
Exploración del ciclo estral
Control general del ciclo estral: El órgano central de este sistema es el hipotálamo, el cual, produce la
hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH).
El control general está regulado por los siguientes factores:
a. Factores ambientales (fotoperiodo)
b. Factores sociales (efecto hembra y macho)
c. Factores de retro alimentación (+y-)
d. Factores genéticos
e. Estructura química de las hormonas involucradas
f. Cantidad circulante de hormona
g. Tipo y cantidad de receptores en la célula blanco
h. Metabolismo del complejo hormona-receptor
Exploración de gestación
Palpación abdominal: Se puede realizar pero su principal desventaja es que el operador, requiere de
cierta experiencia además de que la rigidez del abdomen de algunas hembras obesas no permite
detectar al o a los productos con facilidad y por lo tanto, el clínico puede confundir las estructuras
fetales con excremento y es difícil identificar el número de cachorros.
La gestación de las perras se diagnóstica por palpación abdominal, hacia los 28- 32 días del pico de
LH. En las gatas, la palpación abdominal puede hacerse los días 21-25 días después del pico de LH.
La palpación abdominal puede ser difícil, y a veces imposible, en los animales tímidos, nerviosos u
obesos o en los que tienen un número menor de fetos. La palpación no es segura para examinar el
número de fetos y la viabilidad de los mismos.
- Radiografía.- Se puede realizar a partir de los 40 días de gestación que es cuando o curre la
mineralización de las estructuras fetales, aunque se sugiere realizar este estudio en el día 50
para evitar errores de interpretación.
- Ultrasonido.- Se puede realizar a los 18 días de gestación teniendo más precisión, si se realiza
a los 30 días después de la última monta, es una técnica totalmente inofensiva para la hembra
y los productos, permite observar la vialidad fetal e incluso calcular la edad gestacional y
detectar aspectos clínicos importantes como lo es el conocer si hubo muerte embrionaria
temprana y establecer un diagnóstico diferencial entre gestación, piometra, mucometra e
hidrómetra.
Esta técnica se basa en detectar 3 signos positivos de gestación:
A) Presencia de vesícula amniótica
B) Presencia de latido cardiaco fetal
C) Presencia de masa embrionaria
Ecografía.- La ecografía en tiempo real es el método más seguro y fiable para diagnosticar la gestación
en perras y gatas, puede realizarse incluso a los 18-20 días de gestación, con mayor seguridad entre los
28-32 días. En la gata, la ecografía se puede realizar a los 14-20 días y el diagnóstico definitivo puede
hacerse a los 21 días en adelante. La ecografía es excelente para observar el latido cardiaco y la
viabilidad fetal, más sin embargo no es fiable para contar el número de fetos.
Radiografía.- Los RX después del día 45 es un método mucho más seguro que la ecografía para contar
el número de fetos, Así como la posición en que están los fetos que debería ser dorso ventral en relación
con la madre.. La muerte fetal se puede diagnosticar con radiografías de 12-48 horas después de la
misma. Los signos de muerte fetal son:
- Solapamiento de los huesos del cráneo de los fetos
- Colapso de las vértebras fetales
- Hiperextensión de los miembros, y
- Gas intrafetal.
EXPLORACIÓN DEL SISTEMA MÚSCULO – ESQUELÉTICO.
El sistema músculo – esquelético está compuesto por músculos, tendones, huesos, articulaciones y
ligamentos. Las posibles alteraciones de dicho sistema pueden ser tanto posturales como de
locomoción, así como otros tipos de alteraciones de diversos músculos que afecten a masticación,
respiración, defecación.
Exploración.
La exploración del sistema músculo – esquelético se realiza:
- En la estación, mirando tanto delante, detrás como el lado del animal.
- En la marcha.
- En decúbito.
Reseña del animal y anamnesis. En la reseña del animal nos fijaremos en su edad, raza y peso, y en
la anamnesis realizaremos cuestiones sobre:
- Cojeras.
- Alimentación.
- Modo de vida.
- Antecedentes familiares.
Exploración.

Músculos.
Por inspección y palpación en los músculos valoraremos:
- Aumentos de tamaño: se pueden deber a miositis (inflamación), abscesos o enfisemas (aire
dentro del músculo).
- Disminución de tamaño: se suelen deber a atrofia.
- Espamos: son alteraciones en el movimiento, que pueden ser de dos clases, tónicos, es decir,
que los músculos están continuamente contraídos, o clónicos, es decir, que las contracciones
son discontinuas y repetidas.
- Temblores: son problemas sistémicos debidos a desequilibrios electrolíticos que influyen en el
movimiento y el músculo.

Huesos.
Por inspección y palpación, podremos valorar en los huesos:
- Deformaciones, ya sean congénitas o adquiridas.
- Fracturas.
- Exóstosis: son sobrecrecimientos óseos.
- Osteopatías sistémicas, como raquitismo u osteomalacia.

Articulaciones.
Por inspección de las articulaciones podemos valorar:
- Aumento de la articulación: se suele dar por inflamación.
- Desviaciones de los aplomos: la desviación en los aplomos no depende tanto de los huesos, sino
que está más relacionado con las articulaciones, por lo que en caso de que se den, tendremos
que valorar los aplomos en todas las direcciones, es decir, caudal, lateral y craneal.
Por palpación de las articulaciones podemos valorar:
- La presencia de líquido.
- Un aumento de la cápsula sinovial.
- Un aumento del tamaño óseo.
Mediante la palpación también realizaremos las llamadas pruebas de amplitud del movimiento, en
las cuales mediremos la limitación de la movilidad por dolor, así como las crepitaciones de las
articulaciones. Si existe una limitación de la movilidad debida a que el animal sufre dolor, puede
deberse a múltiples problemas como espasmo muscular, contracturas, inflamación, aumento de la
cápsula sinovial o estructuras periarticulares, efusión, crecimiento óseo, o desplazamiento o rotura del
menisco.
En el perro y el caballo estas pruebas de limitación de la movilidad consisten en realizar flexiones en
cada articulación de la extremidad, percibiendo dolor o quejas por parte del animal.

Pezuñas y uñas.
Una cojera puede estar relacionada con el mal mantenimiento de las pezuñas, por lo que se
inspecciona, valora:
- Crecimiento excesivo.
- Discontinuidad por fracturas o fisuras.
- Pérdida de sustancia.
- Exudados o costras.
- Zonas palmar/plantar
En las uñas, hay vascularización, pudiendo presentarse problemas de dolor o molestia por causas
como:
- Uñas excesivamente largas.
- Uñas encarnadas.
- Uñas excesivamente cortas por desgaste.
- Fracturas
- Inflamación
- Deformación. En el caso de la leishmaniosis, lo que ocurre es que las uñas crecen de forma
excesiva, proceso llamado onicogriposis.
Una cojera o claudicación es una alteración en la estación o en la marcha, debida a un dolor o a una
alteración mecánica. Las causas de las cojeras son muy diversas:
- Traumatismos.
- Anomalías congénitas.
- Infecciones, como artritis sépticas.
- Alteraciones nerviosas, como parálisis.
- Una combinación varias causas anteriores.
Podemos clasificar las cojeras en tres tipos, en función del momento en que se producen:
a) Cojeras de soporte.
b) Cojeras de movimiento.
c) Cojeras mixtas.
Haremos que el animal ande al paso, primer en línea recta y alejándose de nosotros, observando así
los miembros posteriores, para a continuación que dé la vuelta y se acerque a nosotros, evaluando las
extremidades anteriores. Haremos también que pase por delante para tener una vista lateral. Después
de esto, repetiremos la operación, pero en lugar de al paso, al trote. Todo esto se realizará en línea
recta, tanto en superficie dura como blanda. En la superficie dura podremos notar más cojeras
relacionadas con huesos y articulaciones, mientras que en superficie blanda podremos ver cojeras
relacionadas con tendones y músculos. En el ejercicio, podremos evaluar las cojeras en función de
diferentes grados:
- Grado I: la cojera se evidencia al trote, no al paso.
- Grado II: la alteración se nota al trote y al paso, pero sin movimientos mercados de la cabeza.
- Grado III: la alteración se nota al trote y al paso con movimientos marcados de la cabeza.
- Grado IV: la extremidad no soporta el peso.
Palpación y manipulación.
La palpación la realizaremos de forma sistemática, es decir, de distal a proximal, y de forma bilateral,
con el objetivo de determinar:
- Dolor.
- Crepitación.
- Aumento de T.
- Inflamación.
En la palpación, palparemos:
- El proceso extensor de la tercera falange
- La articulación interfalángica (en el hueso intersesamoideo distal), buscando dolor.
- El menudillo, en busca de distensión sinovial y aumento de la cápsula articular.
- Los ligamentos sesamoideos y tendones flexores superficial y profundo, los cuales se
encuentran en el aspecto caudal del metacarpo.
- Los sesamoideos proximales, buscando dolor.
- El metacarpo, buscando dolor e inflamación.
- Los metacarpianos rudimentarios.
- El ligamento suspensor del menudillo.
- El carpo y el hueso accesorio del carpo, en situación palmar.
- El tarso.
Pruebas de flexión.
En las pruebas de flexión deberemos aguantar cada una de las articulaciones flexionadas durante un
minuto, es decir, las articulaciones de:
- Hombro.
- Olécranon.
- Carpo.
- Menudillo.
- Articulaciones interfalángicas.
- Tarso.
Aislamiento de la cojera por anestesia local: Si dudados de dónde proviene la cojera, podemos utilizar
anestesia local, como lidocaína o mepivacaína, con tal de anestesiar la zona de la cojera y ver si de este
modo camina de forma normal. Siempre se realizará desde distal hasta proximal.
Métodos complementarios: radiología u otros.
TÉCNICA A-FAST
¿Cuándo se debe realizar un A-FAST?
La realización de un examen A-FAST debería ser lo antes posible, a continuación del examen de triaje
después de que el paciente haya entrado en la unidad de cuidados intensivos, a la vez que se están
realizando otras terapias de soporte y de diagnóstico.
Cualquier caso sospechoso de haber recibido un traumatismo, pacientes colapsados (recuperados o no)
con hipotensión, taquicardia y alteración del estado mental sin causa justificada, casos anémicos y
que no responden a tratamiento, cualquier animal postquirúrgico con riesgo de sangrado o peritonitis,
y animales con sospecha de esta última son casos en los que está indicado realizar un A-FAST. Aunque
se debe tener en cuenta que un A-FAST nunca debe ser sustituto de una ecografía abdominal
propiamente dicha en pacientes que lo necesiten.
Cuando se tienen pacientes críticos, se ha visto que exámenes seriados A-FAST permiten la detección
de líquido abdominal que no ha sido identificado en el estudio inicial y, sobre todo, permiten la
detección de cambios en la cantidad de líquido a medida que trascurre el tiempo.
En el caso de un traumatismo penetrante, en medicina humana se ha visto que la técnica de A-FAST
es menos sensible a la hora de detectar lesiones intraabdominales, ya que la técnica omite gran parte
del abdomen y puede no detectarse una lesión muy localizada.

Técnica de A-FAST y AFS


La técnica de A-FAST consiste en la visualización del diafragma, el hígado con la vesícula biliar, el
bazo, los riñones, el intestino y la vejiga para la detección de líquido libre, el cual en ecografía se
observa anecoico y tiende a localizarse en las zonas más dependientes, como áreas triangulares
rodeadas de órganos.
Este examen se basa en un protocolo de cuatro vistas evaluadas en el sentido horario, cuya realización
ha sido validada tanto en decúbito lateral derecho como izquierdo y que no tarda en completarse más
de unos 3-6 minutos de media.
Las vistas estándar son las siguientes:

• Vista subxifoidea: Permite una evaluación de la zona hepatodiafragmática (HD) y de la


vesícula biliar. Aunque no está incluido en el A-FAST, si en esta vista se sitúa la sonda
ecográfica en la zona del xifoides y se cambia la profundidad, se puede evaluar la zona distal
del diafragma y parte del corazón. Esta maniobra permitirá, aparte de la detección de líquido
libre en la zona HD, su posible visualización en el espacio pleural y pericárdico.
• Vista del flanco izquierdo: Permite una evaluación del área esplenorrenal (SR) y de la zona
entre la pared abdominal y el bazo.
• Vista del flanco derecho: Permite la evaluación del área hepatorrenal (HR) y de la zona entre
las asas intestinales, riñón derecho y pared abdominal.
Aunque se ha demostrado que la revisión de los órganos en cualquiera de estas vistas en un solo plano
(longitudinal, normalmente) tiene un fuerte acuerdo en comparación con las dos vistas (tanto sagital
como transversal), se recomienda realizarla en los dos planos, girando la sonda 90º para pasar de una
a otra.
A la hora de contabilizar la presencia de fluido abdominal, en medicina humana se utiliza un sistema
semicuantitativo usando la A-FAST para conocer el grado de hemorragia intraabdominal, que a su
vez fue desarrollado en un estudio realizado en 2009 por Lisciandro et al. en medicina veterinaria.
El sistema veterinario de puntuación de fluido abdominal (“Abdominal Fluid Score” o AFS) consiste
en asignar una puntuación en función de si existe o no la presencia de líquido libre en cualquiera de
las vistas realizadas durante el examen A-FAST, y de ir reevaluando de manera seriada cada 4 horas
o de forma más frecuente si existe un deterioro hemodinámico del paciente, para monitorizar su
posible evolución.
De esta forma se obtendrían las siguientes puntuaciones:
- AFS 0: Si no existe presencia de líquido libre en ninguno de los 4 cuadrantes.
- AFS 1: Si hay evidencia de fluido en 1 de los 4 cuadrantes.
- AFS 2: Si se observa efusión peritoneal en 2 de los 4 cuadrantes.
- AFS 3: Si existe líquido libre en 3 de los 4 cuadrantes.
- AFS 4: Si hay fluido intraabdominal en los 4 cuadrantes.
Además, este sistema de puntuación también sirve como marcador para conocer el grado de daño
intraabdominal si existen valores elevados de AFS, y se puede asociar con posibles disminuciones del
hematocrito, la necesidad de transfusiones sanguíneas y elevaciones de ALT y lactato, lo que lleva a
una mayor probabilidad de que sean pacientes que hayan recibido un traumatismo más severo.
También se ha observado que valores de AFS que aumentan progresivamente en las A-FAST seriadas
se corresponden con sangrados activos, por lo que a la hora de usar dosis de fluidoterapia para
resucitación hemodinámica, esta puntuación también puede ayudar a tomar decisiones.
Por último, se debe tener en cuenta que pequeñas cantidades de líquido libre abdominal (AFS 1 o 2)
en perros sanos o cachorros es normal, cuando presentan zonas con unas dimensiones máximas de 3
mm x 3 mm, y cuando son bandas a lo largo del diafragma de 3 mm de ancho; por lo que no se deben
confundir con posibles efusiones peritoneales patológicas.
Determinar la causa de la lesión
El hemoabdomen y uroabdomen son dos de las alteraciones más frecuentes en perros tras un
traumatismo abdominal. Ambos son fáciles de detectar en un A-FAST, pero para confirmarlos es
necesario realizar una abdominocentesis y el análisis del líquido extraído si esta prueba resulta
positiva, ya que no es posible diferenciar, mediante ecografía, la sangre de la orina u otros tipos de
fluidos, como la bilis o contenido digestivo tras una rotura intestinal.
En pequeños animales, los traumatismos hepáticos y esplénicos son las causas más comunes de
hemorragias abdominales, y la sensibilidad para detectarlas ecográficamente varía mucho, desde un
41 % hasta un 80 %.1 En medicina humana se ha descrito que la administración de contraste ecográfico
aumenta la habilidad de detectar lesiones en órganos sólidos, con una sensibilidad y especificidad de
96,4 % y 98 %, respectivamente. Sin embargo, en medicina veterinaria este método no ha sido estudiado,
por lo que no se conocen los resultados.
La detección mediante ecografía de lesiones en órganos sólidos necesita de un personal con mayor
experiencia y añade más tiempo a la evaluación detallada de los órganos.

TÉCNICA E-FAST
El examen FAST (Focused Assessment with Sonography in Trauma) busca la presencia de líquido,
que se presume que es sangre en el contexto clínico apropiado, y visualiza 10 estructuras o espacios en
cuatro áreas:
- Pericárdico
- Perihepático
- Periesplénico
- Pelviano
El E-FAST (FAST extendido) también examina los espacios pleurales anterior y lateral (vista
torácica) para evaluar un neumotórax o un derrame pleural, que se asume que es un hemotórax en
pacientes que experimentaron un traumatismo
E-FAST tiene alta sensibilidad y especificidad (en especial en el contexto de hipotensión), se puede
hacer en forma rápida, de manera no invasiva y sin exposición a radiación, y puede repetirse. Debido
a estos beneficios, la ecografía casi ha reemplazado por completo al lavado peritoneal diagnóstico
(LPD) en la evaluación de pacientes con traumatismos.
Aunque E-FAST fue diseñado para acelerar la atención en pacientes lesionados, se ha demostrado que
sus componentes son útiles para realizar ecografía en el sitio de atención (POCUS) en pacientes
hipotensas no lesionadas para identificar líquido libre debido a otras causas.

Protocolo E-fast
Una vez realizada la valoración inicial en el paciente politraumatizado, procedemos a realizar el E-
FAST. Si este es positivo actuaremos en función del ámbito en el que nos encontremos y de los
hallazgos de la exploración. Si el E-FAST es negativo podemos concluir la exploración ecográfica o
volver a realizarla de forma seriada en función del estado del paciente.
Para realizar el E-FAST utilizamos una sonda tipo convex multifrecuencia de entre 3.5 – 5 Mhz.
Colocamos al paciente en decúbito dorsal. Iniciaremos explorando el abdomen. Si existe líquido, éste
se concentrará en la zona más declive. Se evaluarán las cuatro zonas o ventanas fundamentales,
relacionadas con el FAST: Ventana subxifoidea o cardíaca, ventana del cuadrante superior derecho
para evaluar la bolsa de Morrison, ventana del cuadrante superior izquierdo para evaluar el espacio
espleno-renal y ventana suprapúbica. Por último, exploraremos el tórax si decidimos realizar la
extensión del FAST.

Bibliografía
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Hospital Veterinario San Antonio, Heredia, Costa Rica.
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Universidad de Caldas. Colombia.
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- Faúndez Comte, P. (2004). Estudio epidemiológico retrospectivo de exámenes endoscópicos del
tracto respiratorio en perros.
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Revista Colombiana de Anestesiología, 43(4), 299-306.
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