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22-EPSS-8-023
Biología de la Conducta
1. Que es el sueño.
La palabra sueño (del latín «somnus», que se conserva en los cultismos somnífero, somnoliento
y sonámbulo) designa tanto el acto de dormir como la actividad de la mente durante ese
periodo de descanso.Es una función natural del cuerpo humano, una de las más importantes y
con mayor necesidad. Es un proceso biológico complejo que ayuda a las personas a procesar
nueva información, a mantenerse saludables y a rejuvenecer. Durante el sueño, el cerebro
pasará por ciclos de cinco fases distintivas: fase 1, 2, 3, 4 y el sueño de movimientos oculares
rápidos (REM por sus siglas en inglés).
• Fase 4
SUEÑO REM O PARADÓJICO
Durante la VIGILIA:
El EEG de una persona normal muestra 2 patrones básicos de actividad:
• ACTIVIDAD ALFA: formada por ondas regulares de frecuencia media, de 8-12 Hz.
Ocurre en el cerebro cuando la persona está descansando tranquilamente sin estar activada o
excitada sobremanera y sin dedicarse a una actividad mental ardua.
ACTIVIDAD BETA: consiste en ondas irregulares de 13-30 HZ, en su mayoría de baja amplitud.Es
asincrónica refleja el hecho de que muchos circuitos neurales cerebrales diferentes están
procesando activamente información. Ocurre cuando la persona está atenta y alerta a lo que
sucede en su entorno
el conocimiento pasado y presente con gran creatividad. Walker ofrece una exploración
revolucionaria del sueño, examinando cómo afecta cada aspecto de nuestro bienestar físico y
mental. Describe los descubrimientos científicos más avanzados y las décadas de investigación
y práctica clínica, y explica cómo podemos aprovechar el sueño para mejorar el aprendizaje, el
estado de ánimo y los niveles de energía, regular las hormonas, prevenir el cáncer, el alzhéimer
y la diabetes, reducir los efectos del envejecimiento y aumentar la longevidad.
Primera: que todos los mamíferos y aves duerman (su sueño es similar al nuestro) sugiere
que el sueño desempeña una función fisiológica importante, y que no solamente sirve para
proteger a los animales de los peligros y conservar la energía.
Segunda: el hecho de que todos los mamíferos y las aves duerman sugiere que la función
del sueño no es una función humana de tipo superior, especial.
Tercera: las grandes diferencias entre especies respecto al tiempo de sueño, sugieren que,
aunque se precise el sueño para la supervivencia, no se necesita forzosamente en grandes
cantidades.
Cuarta: numerosos estudios han tratado de identificar algunas características que
identifiquen diversas especies como largos o cortos durmientes. No hay una clara relación
entre el tiempo de sueño y su nivel de actividad, tamaño o temperatura corporal.
Por el contrario, las teorías circadianas predicen de manera correcta que el tiempo diario
de sueño de cada especie se relaciona con la vulnerabilidad de dicha especie mientras
duerme y con la cantidad de tiempo que dedica cada día a alimentarse y ocuparse de otras
necesidades de supervivencia.
8. Ciclos circadianos de sueño.
En un mundo sin ciclos de luz y oscuridad de 24 horas, hay otros sincronizadores que pueden
gobernar los ciclos circadianos, por ejemplo, los de sueño-vigilia de hamsteres que viven
bajo luz o bajo oscuridad continua, pueden estar sujetos a turnos cotidianos regulares de
interacción social, acumulación de alimentos, comida o ejercicio físico. Los hámsteres
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10. Cuatro áreas del encéfalo implicadas en el sueño y defina cada una
de ellas.
Dos áreas del hipotálamo implicadas en el sueño
La primera teoría influyente acerca de la fisiología del sueño fue propuesta por Bremer.
Propuso que el sueño se produce por una reducción de la aferencia sensorial al encéfalo
anterior. Para poner a prueba su teoría realizó una preparación quirúrgica de cerebro aislado,
es decir, seccionó los troncos encefálicos de gatos entre los tubérculos cuadrigéminos inferiores
y los tubérculos cuadrigéminos superiores con el fin de desconectar el prosencéfalo del input
sensorial ascendente.
Bremer descubrió que el EEG cortical del prosencéfalo aislado de gatos presentaba sueño de
ondas lentas de manera casi continuada. Únicamente cuando existían estímulos visuales o
auditivos muy fuertes (en el cerebro aislado están intactas las aferencias o inputs visuales y
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olfativo) podía cambiarse la actividad continua de ondas lentas y elevada amplitud, pasando a
la de un EEG desincronizado.Sin embargo, este efecto de activación, rara vez duraba más que el
estímulo.
A continuación , Bremer hizo una sección transversa completa del tronco cerebral de otro
grupo distinto de gatos, a nivel de la región caudal del tronco del encéfalo, y por lo tanto
desconectaban el encéfalo del resto del sistema nervioso. Dicha preparación se denominó
preparación del encéfalo aislado.
A pesar de seccionar la mayor parte de las mismas fibras sensitivas que la sección de cerebro
aislado, la sección de encéfalo aislado no alteró el ciclo normal del EEG de sueño y de vigilia, lo
cual sugirió que en alguna parte del tronco del encéfalo entre las dos secciones existía una
estructura que mantiene la vigilia, la cual según dos hallazgos posteriores era la formación
reticular. Estos hallazgos fueron:
Las secciones transversales parciales a nivel del cerebro aislado alteraban el ciclo vigilia-
sueño normal del EEG cortical sólo cuando interrumpían la parte nuclear del tronco del
encéfalo, cuando se restringían a áreas más laterales, que contienen los fascículos sensitivos
ascendentes, tenían poco efecto sobre el EEG cortical.
La estimulación eléctrica de la formación reticular en gatos dormidos les despertaba,
produciendo un prolongado período de desincronización del EEG.
Localización del reloj circadiano en los núcleos supraquiasmáticos. Richter descubrió que las
grandes lesiones del hipotálamo medial alteran los ciclos circadianos de comida, bebida y la
actividad en ratas. Después se vio que las lesiones específicas de los núcleos supraquiasmáticos
(NSQ) del hipotálamo medial alteraban numerosos ritmos circadianos, incluyendo los de vigilia-
sueño. Aunque las lesiones del núcleo supraquiasmático eliminan la periodicidad circadiana no
reducen la cantidad de tiempo que los mamíferos intervienen en dormir. El núcleo
supraquiasmático muestra ciclos circadianos de actividad eléctrica, bioquímica y metabólica
que pueden ser arrastrador o condicionados por el ciclo luz-oscuridad.
Mecanismos de arrastre. Para saber cómo arrastra el ciclo luz-oscuridad de 24 horas al ciclo
vigilia-sueño y a otros ritmos circadianos, se empezó por el ojo, intentando identificar y seguir
el trayecto de las neuronas específicas que parten de los ojos y transmiten la información sobre
luz y oscuridad que arrastra al reloj biológico, seccionando los nervios ópticos antes de que
alcancen el quiasma óptico, eliminaron la capacidad del ciclo luz-oscuridad para arrastrar los
ritmos circadianos, sin embargo, cuando se seccionaron los tractos ópticos en el punto donde
se dejan el quiasma óptico, la capacidad del ciclo luz-oscuridad para arrastrar a los ritmos
circadianos no se afectó.
Genética de los ritmos circadiano. Se han descubierto varios genes que influyen en los ritmos
circadianos en invertebrados. El primer gen circadiano descubierto en mamíferos fue la
mutación espontánea llamada tau, que acorta los ritmos circadianos de desarrollo libre en los
hámsters. El primer gen circadiano en tener caracterizada la estructura molecular fue el clock,
un gen circadiano de mamífero descubierto en el ratón, más tarde la del gen tau.
Fármacos hipnóticos. Las benzodiacepinas (Valium y Librium) fueron creadas y probadas para el
tratamiento de la ansiedad, aunque constituyen el tratamiento hipnótico que más se prescribe.
A corto plazo, aumentan la somnolencia, disminuyen el tiempo que se tarda para dormirse,
reducen el número de despertares durante la noche y aumentan el tiempo total de sueño.
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Fármacos antihipnóticos
Hay dos tipos principales de fármacos antihipnóticos:
-Los estimulantes (cocaína y anfetaminas) y antidepresivos tricíclicos.
Ambos tipos aumentan la actividad de las catecolaminas (noradrenalina, adrenalina y
dopamina), bien al aumentar su liberación, bien bloqueando su recaptación en la sinapsis, o
bien por ambos medios.
Existen dos tipos de estudios de reducción de sueño a largo plazo (los que son útiles para
explorar las fronteras de los requerimientos mínimos de sueño): estudios en los que el sujeto
duerme unas cuantas horas todas las noches y estudios en los que el sujeto duerme pequeñas
siestas, a lo largo de las 24 horas del día.
Reducción prolongada de sueño nocturne. Se han llevado a cano dos estudios en los que los
sujetos sanos han reducido su sueño a lo largo de varia semanas o más tiempo. En uno de ellos,
un grupo de 16 sujetos durmió únicamente durante 5.5 horas cada noche durante 60 días,
sufriendo un único déficit detectable en una extensa serie de pruebas sobre el estado de
ánimo, médicas y de habilidad: un ligero déficit en la prueba de atención auditiva.
Reducción prolongada de sueño mediante siestas. La mayoría de los mamíferos y bebés
humanos muestran ciclos de sueño polifásicos, es decir, que duermen regularmente más de
una vez al día. En cambio, la mayoría de los humanos adultos, muestran ciclos de sueño
monofásicos, es decir que duermen una vez al día. Sin embargo, la mayoría de los humanos
adultos muestran ciclos polifásicos, de somnolencia, que tienen lugar a última hora de la tarde y
de la mañana.
Las investigaciones han mostrado que las siestas tienen poderes recuperadores
desproporcionados con respecto a su brevedad, sugiriendo que el sueño polifásico puede
resultar particularmente eficaz.
SUEÑO
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ENSUEÑOS
Ritmo circadiano
De los temas o capítulos anteriores escoja uno de ellos explique brevemente. Y por qué
eligió ese tema.