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Ensayo Reflexivo

Participante:
Mileida Peña C.I V-14483092
Sección: 1201 PNF Contaduría
Docente: Yohan Medina
Materia: Deporte
Sin duda alguna nadie está preparado para enfrentar alguna
enfermedad difícil, caos, y mucho menos la muerte de alguna familiar o
conocido. Este es el caso en que a nivel mundial se declara una
enfermedad conocida como el COVID-19, para asombro de todos a pesar
de haber comenzado en una región muy lejana (Wuhan)de nuestra
ubicación geográfica nunca se pensó si quiera que pudiera llegar hasta
aquí. ¡Pero, sucedió!! cuesta tanto creer que de un día para otro no solo
mi vida, la de mi familia, sino la del mundo entero nos hemos visto
envueltos en una constante interrogante ¿Qué va pasar ahora?
¡Al principio vimos con recelo y hasta con un aire de ego (me disculpa
la expresión) esa vaina, no va a llegar aquí en Lara!, eso es la gente que
le gusta mucho inventar!! Y sin más ni menos, se declara la cuarentena y
aun así la mayoría seguía con ese mismo pensamiento y expresión hasta
que las informaciones fueron diciendo otra cosa, y comenzó todo a
voltearse, clases suspendidas (fueron los primeros), después comercios,
después las actividades laborales y el nuevo comienzo de un espiral sin
fondo (para mí) todo lo que acostumbrábamos hacer nos vimos forzados
(por salud) a reorgnaizar todo desde casa…
Siendo honestos, esta pandemia que estamos padeciendo del COVID-
19 va a generar a muchos seres humanos, dolor y tristeza, pero también
un impacto económico, que, para muchos, será difícil de superar. Pero
tras ese doloroso impacto inicial, debemos analizar cuál será su
trascendencia en la economía y en la evolución de nuestra actual, pero
primitiva sociedad digital.
En lo personal, ha cambiado mi vida y la de mi familia en todos
aspectos algunos para bien y otros, pues no también… la ansiedad,
preocupación en mis hijos (porque tengo 4, 3 ya en trabajo - estudios y
una escolar de 2 grado y 1 Esposo) no ha sido fácil lidiar con la pregunta
constante ¿Y ahora mamá? No se puede trabajar normal, hay que
estudiar de manera virtual (y eso sí que es maratónico tomando en cuenta
la deficiente comunicación por la que estamos pasando constantemente:
¡NO HAY INTRENET! Hacer lo posible y hasta lo imposible para poder
cumplir con las responsabilidades laborales y educacionales de lo cual
ninguno en este país se escapa, sentir la frustración de no poder entregar
las cosas a tiempos porque No hay señal o no hay internet, trabajar en la
medida de lo posible y no caer en la desesperación y perder la razón.
Lo positivo nos hemos unido más aun como familia, hemos aprendido
a depender más de Dios y su misericordia (no, porque haya esta
pandemia, soy cristiana) y eso ha hecho más llevadero el resguardo
dentro del hogar, (no lo llamo encierro porque me suena como feo) pero si
hemos trabajado de forma psicológica para que esto no nos termine de
afectar y caer en pánico como se encuentran muchos contando los días…
otras de las cosas que no ha ayudado es la recreación familiar, jugar
algún juego en familia, hacer ejercicio (competencias sanas entre todos)
leer y comentar de algún libro, pero sobre todo el distraer a la más
pequeña (7 años) para que no se sienta aislada del mundo y responderle
de una manera creativa pero con la verdad ¿Por qué no podemos salir al
parque? ¿ir a la escuela? ¿ver a mis amigos? Gracias a Dios se le ha
enseñado la importancia y lo serio de esta pandemia para que comprenda
y cuando crezca sea un adulto con responsabilidad y sepa cómo actuar
en una situación como esta.

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