PROBIÓTICOS

ESTUDIANTE:
GUILHERME HENRIK DE OLIVEIRA SOUSA 22066

JAQUELINE PINTO VIEIRA NICOLAU REIS 22463

Docente: Drª. Torrico Sanchez Vilma

Grupo: T2

Cochabamba – Bolivia
2022
INTRODUCCIÓN

Los probióticos son microorganismos vivos (como bacterias y levaduras) que al

consumirlos proporcionan beneficios para la salud. Se encuentran naturalmente
presentes en algunos alimentos fermentados, agregados a algunos productos
alimenticios y disponibles como suplementos dietéticos. Sin embargo, no todos
los alimentos y suplementos dietéticos etiquetados como “probióticos” han
demostrado ser beneficiosos para la salud.

Los probióticos actúan principalmente en el aparato digestivo, donde pueden

afectar el microbioma intestinal. Este microbioma está formado por muchos
microorganismos (en su mayor parte bacterias) que viven principalmente en el
intestino grueso. Cuando una persona come o bebe suficientes probióticos,
estos le ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a
mejorar la digestión y la función intestinal, y además podrían proporcionar otros
beneficios para la salud.
LOS PROBIÓTICOS SON ANTIDIARREICOS NATURALES

La salud intestinal es el resultado del balance entre las bacterias

benéficas y las patógenas. Las perturbaciones en el balance microbiano del
tracto gastrointestinal con frecuencia se asocia con la diarrea. Por lo tanto, los
probióticos, como microorganismos benéficos para la salud del huésped, han
atraído la atención clínica por su potencial aplicación terapéutica para el
tratamiento de la diarrea. Los probióticos actúan por varios mecanismos para
prevenir y reducir la intensidad y duración de la diarrea de diferentes orígenes.
Hallazgos recientes en ensayos clínicos sugieren efectos potencialmente
benéficos de la terapia con probióticos para prevenir y tratar la diarrea asociada
a los antibióticos, la diarrea aguda incluyendo la diarrea inducida por rotavirus,
la diarrea del viajero, y la diarrea asociada con el SII. Los probióticos más
ampliamente estudiados para la diarrea son los Lactobacilos, Bifidobacterias y
Saccharomyces.

FLORA INTESTINAL

El acto del balance Existen casi 400 especies diferentes y 100 trillones
de bacterias totales en el tracto intestinal humano. Las bacterias amigables y
las patogénicas forman un delicado y constantemente cambiante balance en el
intestino. Tanto las bacterias benéficas como las patógenas son afectadas por
los cambios en el ambiente intestinal tal como las infecciones bacterianas, el
estrés, los viajes, el tratamiento antibiótico, el alcohol, la dieta pobre y un
número de otros factores los cuales pueden perturbar el delicado balance
microbiano del intestino, con frecuencia reduciendo el número de bacterias
benéficas mientras que permite un incremento en las bacterias patógenas.
Algunos síntomas comunes de este desbalance incluyen la flatulencia,
constipación y/o diarrea. Si este desbalance se deja sin tratamiento los
síntomas pueden tornarse crónicos, como en el Síndrome de Intestino Irritable
(SII), y puede comprometer el sistema inmune y llevar a otras enfermedades
serias.

LOS PROBIÓTICOS Y SU TRABAJO PARA DETENER LA DIARREA

 - Bloqueo competitivo a los sitios de adhesión en las paredes del tracto
gastrointestinal en las cuales los probióticos se unen a los receptores, de este
modo previniendo la adhesión y la invasión de los microorganismos
patogénicos.

- La respuesta inmune es potenciada por los probióticos, llevando al

efecto antidiarreico observado. Esto se respalda por el creciente nivel de
inmunoglobulina A (IgA) y citocinas antiinflamatorias. - Efectos anti secretorios
mediante la estimulación del intercambio de clorhidro/hidroxilo (Cl+/OH+).

- Los probióticos reducen las sustancias, lo cual desactiva las toxinas

microbianas. Las cepas de probióticos son diferentes en su eficacia anti
diarreica.

Combinaciones de dos o más cepas de probióticos son a veces

utilizadas para el tratamiento ya que los estudios han demostrado la
superioridad de las combinaciones sobre una sola cepa.

Probióticos en SII (Síndrome de Intestino Irritable)

El SII es un desorden gastrointestinal caracterizado por síntomas

recurrentes de desconformo abdominal o dolor asociado con un hábito
intestinal alterado, constipación, diarrea, o ambas. La evidencia para la eficacia
de la mayoría de las terapias para el SII es bastante débil. Una alternativa
recientemente popular, son los probióticos, los cuales han demostrado
promesas en muchos ensayos clínicos. Los probióticos podrían apuntar a una o
más vías fisiopatológicas en el SII, y probióticos específicos con más de un
mecanismo de acción podrían demostrar ser un atractivo enfoque “natural”
comparado con la terapia medicamentosa convencional para pacientes con SII.
Eventualmente, las combinaciones de cepas específicas cuidadosamente
seleccionadas en base a objetivos documentados en el tracto gastrointestinal
podrían presentar el mejor enfoque terapéutico.

Probióticos para la Intolerancia a la Lactosa: Algunos probióticos

incluyendo a muchos de la familia de los lactobacilos contienen ya sea una α-
galactosidasa o una lactasa dentro de sus células. Estos probióticos
descomponen la lactosa en AGCC y otras sustancias que pueden ser
absorbidas por el colon.

Los probióticos mejoran la absorción mineral: Existe la hipótesis de

que los probióticos, especialmente los lactobacilos, podrían ayudar a corregir la
mal absorción de algunos minerales que se encuentran particularmente en
dietas de alto contenido de fitatos de granos enteros, nueces y legumbres. Los
probióticos potencian la absorción mineral, en parte al incrementar la
solubilidad de los minerales. Los probióticos generan AGCC y reducen el pH; la
reducción del pH también es atribuible a su naturaleza ácida (lactobacilos). Un
pH bajo es responsable para una mayor solubilidad y una mayor absorción de
iones minerales.

PROBIÓTICOS EN LA SALUD ORAL

El campo principal de investigación para los probióticos ha sido el tracto

gastrointestinal. Sin embargo en los últimos años los probióticos también han
sido investigados desde la perspectiva de la salud oral. Estudios clínicos se
han llevado a cabo para determinar si los probióticos pueden prevenir o
disminuir las enfermedades dentales comunes. Los probióticos previenen las
caries dentales por inhibición competitiva del Streptpcoccus mutans, el principal
patógeno para las infecciones dentales. Ciertas cepas también exhiben efectos
anti inflamatorios, por los cuales podrían prever enfermedades periodontales.

La halitosis o el mal aliento, es la condición cuando el aliento presenta

un mal olor. Este mal olor se genera de los cultivos bacterianos no saludables.
Los probióticos suprimen a las bacterias que causan mal olor, resultando en
una disminución del los gases malolientes que salen de la boca.

LOS PROBIÓTICOS EMPODERAN LAS DEFENSAS DEL CUERPO

El efecto de los probióticos en el sistema inmune ha sido estudiado en

numerosos estudios durante los últimos 20 años. Existe evidencia inequívoca
de que ciertas cepas son capaces de estimular así como regular varios
aspectos de la respuesta inmune natural y adquirida. Modulación no específica:
La ingestión oral de lactobacilos puede potenciar la resistencia no específica
del huésped a los patógenos microbianos y por lo tanto luego facilita la
exclusión de los patógenos en el intestino. La Inmuno modulación es el
resultado de la liberación alterada de las citocinas pro inflamatorias y
antiinflamatorias, el factor de necrosis tumoral α, y la interleucina 6. La
inmunomodulación ocurre en ambas vías, la respuesta inmune es regulada
hacia abajo en el paciente hiper reactivo, mientras que es estimulada en
pacientes con respuesta disminuida. Inmunomodulación específica: El uso de
las cepas probióticas para modular la respuesta inmune del huésped contra los
antígenos dañinos selectivos ha sido documentada en la literatura. La
introducción oral del B. bifidum potencia la respuesta de anticuerpos a la
ovoalmbumina y el B. breve estimula la respuesta de la IgA a la toxina del
cólera en los ratones. Similarmente, un incremento en las células secretoras de
IgA fue detectado en los niños con diarrea aguda por rotavirus quienes
recibieron L rhamnosus GG. Adicionalmente a esto, los probióticos podrían
modificar la estructura de los antígenos potencialmente dañinos y por lo tanto
alteran el modo de su inmunogenicidad.

LOS PRÓBITICOS: PROTECTORES DEL CANCER

Existe una solida base teórica de porqué los probióticos ayudarían a

prevenir el cáncer, especialmente el cáncer de colon. Los probióticos producen
AGCC en el colon, los cuales acidifican el medio. Reducen el pH del colon con
menor incidencia de cáncer de colon. Las bacterias probióticas reducen el nivel
de las enzimas pro carcinógenas tales como la beta glucuronidasa,
nitroreductasa, y azoreductasa.

PROMOTORES DE LA SALUD FEMENINA

El uso de los probióticos en obstetricia y ginecología está todavía en la

infancia y se requiere mayor trabajo en esta área. La mayor aplicación ha sido
en el tratamiento de la vaginosis, candidiasis, e infección del tracto urinario a
repetición (ITU). La vagina crea su propio ambiente y mantiene un balance
entre las bacterias normales encontradas allí y los cambios hormonales en el
cuerpo de una mujer. Las infecciones pueden ocurrir cuando el ecosistema
vaginal ha sido cambiado por ciertas medicaciones tales como antibióticos,
hormonas, anti conceptivos orales, espermicidas, duchas y también el coito,
enfermedades de transmisión sexual, el estrés y el cambio de pareja sexual.
Vaginosis Bacteriana

La ausencia de, o baja concentración de lactobacilos está relacionada

con el desarrollo de Vaginosis bacteriana (VB). Los lactobacilos vaginales son
responsables por la producción de peróxido de hidrógeno (H202) el cual podría
proteger contra la VB. Estudios in vitro también han sugerido que ciertas cepas
específicas de lactobacilos son capaces de inhibir la adherencia de los
patógenos infectantes tales como la Gardenella vaginalis al epitelio vaginal. En
un estudio clínico se encontró que un probiótico que contenía lactobacilo
rhamnosus era seguro para su uso diario en las mujeres saludables,
reduciendo la colonización de la vagina por potenciales bacterias patógenas y
levaduras. Se cree que la producción de H2O2, ácido láctico y/o bacteriocinas y
modulación del sistema inmune son responsables de inhibir el crecimiento de la
bacteria que causa vaginosis bacteriana.

Candidiasis: Entre las levaduras y hongos presentes, la Candida

albicans es el patógeno principal para los humanos. La Candida albicans puede
extenderse de una infección local, a una que afecta casi cualquier órgano del
sistema. La inhibición de la Candida albicans por las bacterias probióticas en
los tractos alimentarios y vaginales representa una defensa de primera línea
clave contra la candidiasis mucosa y sistémica. Se sabe que el Lactobacilus
acidophilus disminuye tanto la colonización como la infección por Candida casi
tres veces en los pacientes que consumen estas especies. Se cree que aunque
los probióticos podrían no ser capaces de curar las vaginitis por hongos, son
una adición muy útil a las drogas antifúngicas y podrían reducir el riesgo de
recurrencia. El uso de los probióticos puede ayudar a fortificar la resistencia
natural de la microflora intestinal a la Candida albicans, particularmente si se
utilizan antibióticos.

Infecciones del Tracto Urinario (ITU)

La ITU recurrente es un problema mayor que afecta a un gran número

de mujeres alrededor del mundo. El uso de probióticos, especialmente
lactobacilos, ha sido considerado para la prevención de las ITU recurrentes. Ya
que los lactobacilos son la mayor proporción de flora saludable de las mujeres
premenopaúsicas saludables, se ha sugerido que la restauración de la flora
urogenital, con lactobacilos, podría brindar protección contra ITU recurrentes.

Trabajo de parto prematuro

El trabajo de parto prematuro es la causa de 60 a 80% de las muertes

neonatales. Los sobrevivientes pueden experimentar complicaciones a lo largo
de toda la vida. El riesgo del trabajo de parto prematuro en la presencia de
infección materna se cree que se encuentra entre el 30 al 50%. Se ha
demostrado que los probióticos desplazan y eliminan a los patógenos y
modulan la respuesta inmune al interferir con la cascada inflamatoria que lleva
al trabajo de parto prematuro y al parto. Durante el embarazo, el tratamiento
local para restaurar la flora vaginal normal y la acidez sin efectos sistémicos
podría ser preferible a otros tratamientos para la prevención del parto
pretermino.

PROBIÓTICOS Y SALUD INFANTIL

Colitis Necrotizante (CN): Un razonamiento importante para el uso de los

probióticos en los recién nacidos con riesgo de CN es la observación de que
los infantes con muy bajo peso al nacer tienen colonización fecal aberrante
comparados con los niños saludables de término. La especie facultativa
predominante en la flora fecal de los infantes pretermino que se encuentran en
cuidados intensivos son: Estafilococos, Enterobacteriasas (tal como la
Klebsiella sp) y los Enterococos. La Clostridia es la bacteria anaerobia más
común y las bifidobacteria son las menos comunes en los infantes pre termino
comparados con los infantes normales alimentados por seno materno. Estos
infantes con frecuencia tienen pausas de bacterias entéricas normales
(Bifidobacterias y lactobacilos) y un inicio retrasado en la colonización
comparados con infantes de término. Ya que la invasión microbiana de la pared
del intestino podría ser una causa contribuyente a la CN, alterar la flora
microbiana mediante la administración de probióticos, puede ser muy
beneficioso.
LOS PROBIÓTICOS EN EL CUIDADO DEL CORAZÓN

Los probióticos para un perfil lipídico saludable: Proyecciones actuales

sugieren que para el año 2020 India va a tener la carga de enfermedad
cardiovascular más grande del mundo. Niveles más elevados de colesterol en
la sangre y otros lípidos son los mayores culpables para las enfermedades
cardiovasculares. Los cultivos probióticos han sido evaluados para sus efectos
en los niveles de colesterol séricos. El interés en esta área comenzó cuando un
equipo de investigación encontró niveles de colesterol sérico reducido en
hombres de una tribu africana de guerreros Maasai, después del consumo de
grandes cantidades de leche fermentada con una cepa de lactobacilo salvaje.
Los estudios muestran que el L. acidophilus puede suprimir la reabsorción de
los ácidos biliares que llevan el colesterol en el hígado y mejoran la remoción
del colesterol de la sangre por medio de la excreción de las deposiciones.
Estudios clínicos en los efectos de la reducción del colesterol o lípidos de baja
densidad en humanos revelan que algunas cepas de lactobacilos y
bifidobacterias poseen actividad de reducción de lípidos (Ann Nutr Metab 2009;
54:22-27). Ha habido algunos estudios en humanos que sugieren que los
niveles de colesterol en la sangre pueden ser reducidos por el consumo de
lacteos conteniendo probióticos por la gente con colesterol elevado, pero en
general la evidencia no es abundante.
REFERENCIAS

1. Suárez J. Microbiota autóctona, probióticos y prebióticos. Nutr Hosp 2013; 28

(Supl. 1): 38-41.

2. Román Riechmann E, Álvarez Calatayud G. Empleo de probióticos y

prebióticos en pediatría. Nutr Hosp 2013; 28 (Supl. 1): 42-5.