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El desarrollo del lenguaje.

Lenguaje
y pensamiento. Evolución de la
comprensión y de la expresión. La
comunicación no verbal. Problemas
más frecuentes en el lenguaje infantil

0. INTRODUCCIÓN.
La adquisición de la capacidad lingüística es fundamental en el desarrollo humano. El
hombre es un ser social, por tanto, tiende a comunicarse. Además, esta adquisición es
fundamental para adquirir normas y valores presentes en nuestra sociedad.

La etapa de E.I. es un marco excelente para facilitar el desarrollo de todas las


capacidades, fomentar hábitos correctos de expresión, así como establecer un efecto
regulador sobre las experiencias que el niño pueda traer de un medio familiar.

1. EL DESARROLLO DEL LENGUAJE.

Comunicar es poner en común información. La forma más utilizada por la especie


humana es el lenguaje hablado. Podemos definir este lenguaje como la capacidad que
tienen los seres humanos de comunicarse por medio de un sistema de signos vocales (o
lengua). En esta definición se incluyen tres características fundamentales del lenguaje:

 El lenguaje como facultad humana transcendental.


 El lenguaje como institución social, es una “herramienta social”, un
instrumento de comunicación al servicio de la sociedad.
 El carácter vocal del lenguaje. Los signos del lenguaje humano son,
prioritariamente, vocales u orales; han sido exclusivamente orales durante miles
de años y todavía hoy muchos seres humanos saben hablar sin saber escribir. Por
eso, la lingüística moderna concreta sus estudios en el lenguaje oral.
1.1. Teorías que explican el desarrollo del lenguaje.

Podemos clasificar las teorías explicativas de este desarrollo en:

1.1.1. Innantistas.

Representadas por Chomsky, Fedor, Hyans. Sostienen que el ser humano viene al
mundo dotado de unas estructuras llamadas universales lingüísticos, propiedades
estructurales comunes a todas las lenguas, que nos sirven para adquirir el lenguaje. El
mecanismo de comparación de los universales lingüísticos con los datos de la
experiencia lingüística permiten el desarrollo del lenguaje.

1.1.2. Conductistas.

Representados por Skinner. Sostienen que la adquisición del lenguaje es un acto


pasivo, desencadenado por el condicionamiento del ambiente. Aquellas emisiones
reforzados tenderán a repetirse y las que no sean reforzadas se extinguirán. Otros
teóricos como Bandura, defienden el papel de la imitación en esta adquisición.

1.1.3. Cognitivas- históricas.

Al margen de estos dos extremos, otros autores como Piaget, Bruner y Vygotsky ponen
en al acento en el desarrollo cognitivo o en la interacción social, acercándose a posturas
más sincréticas.

1.2. Elementos que influyen en el desarrollo del lenguaje.

La discusión innato-adquirido como elección excluyente no tiene sentido. Es evidente


que una lengua concreta no se hereda y es evidente que existen mecanismos innatos
sin los cuales el lenguaje sería imposible.

El aparato anatómico y neurofisiológico que sirve de base en la función lingüística es


heredado. La organización cerebral, la predisposición de ésta a organizarse según el
principio de lateralidad, el dominio del hemisferio izquierdo en los diestros… son
factores heredados. Aunque también es posible que la práctica y la audición del
lenguaje ayuden a reforzar la especialización anatómica y neurofisiológica.

Muchas capacidades fundamentales para el desarrollo del lenguaje son heredadas: la


capacidad asociativa (asociar un signo con su significado), la capacidad de
categorización (dividir lo real en categorías), la capacidad de linealización (combinar
elementos en un orden fijo). Todo esto es heredado, pero queda al aprendizaje la tarea
de la organización fonética, semántica y morfosintáctica.

El carácter adaptativo del lenguaje adulto no explica por sí solo el desarrollo del
lenguaje. Tiene el valor de presentarse en un grado de dificultad bajo que lo constituye
en objeto de aprendizaje. Parece que el desarrollo lingüístico se apoya en elementos
externos o educativos internos o cognitivos.

 Procedimientos educativos. Las familias aprueban o desaprueban, repiten,


corrigen, prolongan o diversifican las expresiones infantiles. Estas reacciones le
proporcionan modelos y le hacen ver sus incorrecciones. El papel que
desempeñan los refuerzos verbales y no verbales, aun siendo muy importante, no
es, como defendían los conductistas, la clave central del desarrollo.
 Bases cognitivas. A pesar de estas simplificaciones y adaptaciones, queda a
cargo del niño la enorme tarea de analizar el lenguaje oído, deducir sus
principios directores y construir gradualmente su propio sistema lingüístico. Los
contenidos transmitidos por el lenguaje y las operaciones lingüísticas implicadas
reflejarán el nivel de desarrollo cognitivo alcanzado. Parece que ciertas
dimensiones específicas del desarrollo cognitivo son prerrequisitos de ciertas
estructuras verbales.
 Bases sociales. Existen diferencias importantes en el desarrollo del lenguaje
según la clase social a la que se pertenece. La estructura social determina
diferentes contextos familiares. Estos contextos tienen formas de comunicación
particulares que llevan a modos de inteligencia y expresión lógica diferentes. En
las clases altas la inteligencia se centra en la estructura abstracta de las cosas y
en las clases desfavorecidas se centra en lo concreto, intuitivo.

Concluyendo podemos decir que existen condiciones anatómicas y neurofisiológicas,


así como habilidades cognitivas que son requisitos imprescindibles para el desarrollo
del lenguaje y dependen fundamentalmente de la herencia. Pero también existen
factores ambientales basados sobre todo en la estimulación verbal de las personas
adultas que ayudan a conformar una fonética, semántica y sintaxis concreta en función
de la cultura en que se vive. La discusión entre innantistas y conductistas no tiene ya
actualidad.

2. LENGUAJE Y PENSAMIENTO.

En el estudio del proceso de formación del lenguaje, la relación entre éste y


pensamiento ha llevado a análisis y muy profundas e importantes controversias.

2.1. Conductismo.

Han estudiado experimentalmente el papel de la mediación verbal en el campo de la


percepción, en la comprensión, transferencia de relaciones aprendidas y memorización.
Los resultados indican que las respuestas verbales intermedias (pronunciadas en voz
alta o en el lenguaje interior) pueden facilitar considerablemente las actividades
mentales. Desde una perspectiva genética parece que el ser humano hace uso cada vez
más frecuente de los mediadores verbales a medida que su actividad gana en potencia y
complejidad.
2.2. Bruner.

Para Bruner una parte esencial del desarrollo mental tiene que ver con el modo en que el
individuo representa los conocimientos. Distingue tres sistemas o niveles de
representación:

 La representación en acción: las acciones o manipulaciones que pueden


efectuarse con y sobre un objeto sirven para definir el objeto y para representarlo
en cierto modo.
 Representación icónica (o en imágenes): prolonga los datos sensoriales sin la
ayuda directa de la acción.
 Representación simbólica: pone en juego el lenguaje. Es imposible disociar
representación y funcionamiento cognitivo.
2.3. Vygotsky.

Vygotsky describe un período prelingüístico del pensamiento que abarca


aproximadamente los dos primeros años, califica de preintelectual la expresión verbal
de este período. La convergencia de los desarrollos del pensamiento y lenguaje hacia los
32 ó 36 meses es lo que fundamenta el lenguaje verbal y el intelectual. También en este
momento la herencia cultural de la humanidad se pone al servicio del niño y el lenguaje
se convierte en el primer elemento organizador de los procesos de pensamiento
(percepción, memoria, resolución de problemas, toma de decisiones. Planificación y
control de comportamiento).

2.4. Piaget.

Distingue entre los aspectos operativos y figurativos del pensamiento. El componente


figurativo representa la realidad. Este es estático, porque sólo representa la realidad. El
componente operativo actúa sobre la realidad, interioriza las relaciones entre los objetos
y transforma la realidad en objeto de conocimiento. Incluye las operaciones lógico-
matemáticas

El pensamiento operativo es de mayor rango que el figurativo y por tanto el lenguaje


(parte del componente figurativo) no es condición necesaria ni suficiente para que se
den las operaciones lógico matemáticas, salvo en el caso de las operaciones formales
que aparecen en la adolescencia. Es a partir de este momento cuando, según Piaget, los
sistemas simbólicos contribuyen de forma importante al funcionamiento del
pensamiento. Un apoyo empírico de esta teoría es el mayor desarrollo intelectual
encontrado en los niños sordomudos que en los ciegos, que nos hace suponer que la
falta de lenguaje no impide el desarrollo intelectual tanto como la falta de visión.

2.5. La interacción social.

Dentro de la escuela Piagetana se ha desarrollado alguna teoría alternativa. Smedslud


cree que el espacio de las interacciones sociales en la evolución del lenguaje es mayor
de lo que defiende Piaget. Hay dos tipos de conflicto, el que se presenta cuando los
resultados esperados no se producen y lleva a un nuevo aprendizaje, y el provocado por
la interacción, especialmente por la comunicación con otras personas. Este segundo tipo
de situaciones introduce el punto de vista del otro. La aparición de conflictos de
comunicación es una condición necesaria para la excentración intelectual.

3. EVOLUCIÓN DE LA COMPRENSIÓN Y LA EXPRESIÓN.

Aunque se hable de etapas en la adquisición del lenguaje no se debe olvidar que es un


desarrollo continuo e integrado. Sin embargo es común distinguir dos fases:

3.1. Fase Prelingüística.

Aunque no puede hablarse en este momento de lenguaje en sentido estricto. Sin


embargo, en este año se dan progresos fundamentales. Se pasa de una forma global y
básicamente corporal de comunicación a una forma más diferenciada que utiliza la
actividad vocal y marca el comienzo de la comprensión verbal. Cognitivamente este
primer año, que parte de los reflejos, permite alcanzar una cierta estrucutracion del
ambiente, ocupado por objetos ya permanentes.

Los primeros meses (0-3)

 Emite llantos, gritos y arrullos vocálicos.


 No hay actividad articulatoria diferenciada ni contenido semántico, aunque las
personas adultas sean capaces de distinguir el significado del llanto.
 Sin embargo, aprende que sus lloros determinan la aparición del adulto,
aparición normalmente asociada a una consecuencia favorable (alimento,
sonrisa…)
 Desde el segundo mes el bebé vocaliza más en presencia del adulto que en su
ausencia. Ha aprendido también que el adulto es interlocutor privilegiado.
De los 3 a los 6 meses.

 Etapa del balbuceo. Hacía los 4 meses, los arrullos vocálicos son acompañados
de sonidos más consonánticos. Progresivamente va diferenciando los fonemas y
los arrullos se convierten en balbuceo, que son enunciados de una sílaba.
 El balbuceo tiene el objeto de afirmar los mecanismos de control auditivo y
motor de los órganos articulatorios. Carece de contenido semántico.
 Sin embargo, se empieza a captar la relación entre verbalizaciones y objetos o
acontecimientos familiares.

De los 6 a los 9 meses.

 Balbuceos reduplicativos (sílabas que se alternan y se repiten), permitiéndole


distinguir consonantes (Ej., ba y fa).
 Pasa de la modalidad de petición a la de intercambio y reciprocidad en las
relaciones con su entorno.
 Aparece el juego dónde los niños señalan, reciben o cogen un objeto
 Aparece la protoconversación (Bateson): intercambio vocálico “por turnos”; el
bebé espera los silencios de la madre para vocalizar, además de espaciar sus
vocalizaciones.

De los 9 a los 12 meses.

 El balbuceo gana en claridad, repite todo tipo de sonidos e intenta imitar


sonidos nuevos de tal manera que en este período termina de adquirir la mayor
parte de los fonemas de su lengua.
 También imita entonaciones (la voz sube, se estabiliza, desciende de nuevo.
 Aparecen las primeras palabras (papá, mamá) a la vez que se usa una jerga
particular que desaparecerá más tarde.

2.2. Fase lingüística.

Se adquiere el lenguaje y se perfecciona. Podríamos decir que dura toda la vida, pero
sus primeros momentos, a partir del primer año, son claves.

De los 12 a los 18 meses.


 Las primeras palabras son sincréticas. A menudo estas palabras son “palabras
frase” o “holofrases”: nombran objetos y suelen significar acciones “aba”
significa “quiero agua”…
 La comprensión adulta de las palabras frase es posible atendiendo al contexto,
ya que va acompañada de mímica y tono, pero poco a poco van prescindiendo de
éstos.
 Las funciones que el lenguaje puede tomar a partir de esta etapa son muy
variadas: instrumental, reguladora, interactiva, personal, heurística (aumento del
saber), imaginativa e informativa. Todas ellas se pueden resumir en dos:
eidética, de representación de la realidad o tratamiento de ésta, y la
interpersonal, para actuar sobre los otros. Se corresponden con las frases
afirmativas e imperativas.
 Continúa la adquisición de los fonemas más complicados.

De los 18 a los 24 meses.

 El vocabulario y la comprensión verbal se amplían mucho.


 Aparece la frase de dos elementos. Dos palabras que se unen sin nexo. Es el
habla “telegráfica”.
 El orden en que suelen agruparse estas primeras palabras es: sustantivo, verbo,
objeto.
 Usa pronombres personales para referirse a sí mismo.
 Usa sobre todo sustantivos y en menor medida verbos. Los adjetivos y
pronombres se usan con poca frecuencia.
 No existen flexiones de los sustantivos ni de los verbos.
 Aparecen primero las frases afirmativas, se sigue con la imperativas, las
negativas y las interrogativas.
 La aparición de la función simbólica permite que el habla tenga ya un contenido
semántico. El vocabulario se amplia de 50 a 200 palabras aproximadamente.
 Desaparecen los sonidos que no son de uso lingüístico.

De los 3 a los 4 años.

 Llega a formar frases de 6 a más palabras, incluso construye sencillas frases


subordinadas.
 Aumenta el uso de adjetivos, de adverbios (+ de lugar) y de preposiciones.
 Es la edad del “por qué” que se usa para preguntar por todo tipo de contenidos
 Buena parte de las emisiones del lenguaje son monólogos. Según Piaget el
lenguaje en el período preoperatorio (2-6 años) es básicamente egocéntrico, en
correlación con su pensamiento egocéntrico.
 El vocabulario sigue creciendo a gran velocidad.
 Existen muy pocos errores fonológicos.

De 4 a los 6 años.

 Período de perfeccionamiento y aumento de complejidad en la estructura y


en el vocabulario. La coordinación y la subordinación sustituyen a la
yuxtaposición.
 Se hace más frecuente la función socializadora del lenguaje.
 En el juego colectivo se da el monólogo colectivo, cada persona habla con el fin
de reforzar su acción; es una especie de pensamiento externo.
 Al final de este período se manejan unas 2.500 palabras y puede decirse que el
lenguaje ya es la forma de comunicación más potente.
4. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL.

La comunicación no verbal consiste en gestos, posturas del cuerpo o movimientos


expresivos portadores de comunicación para el emisor/a. El bebé recién nacido
dispone de medios para indicar sus necesidades básicas (alimentación, abrigo…) gracias
a su madurez tónica que le permite emplear expresiones faciales o sonidos que los
adultos comprenden. De índices pasan con el tiempo a ser señales cargadas de sentido
intencional, que tienen un papel clave en la formación de los vínculos de apego.

4.1. La mirada.

Es una forma básica de comunicación entre la madre y el niño. Es la señal


preponderante entre los 3 y 10 meses para obtener la reacción del adulto y para
responderle. El rostro humano es un estímulo especialmente llamativo desde el principio
de la vida. La falta de respuesta visual puede traer consecuencias importantes en el
desarrollo de las relaciones sociales.

4.2. La sonrisa.
La de las primeras semanas de vida no es más que una descarga involuntaria. Al poco
tiempo (3 semanas) la voz humana aguda es un estímulo específico que provoca la
sonrisa. A las 6 semanas un rostro humano puede provocar la sonrisa. A los 3 meses se
sitúa el establecimiento de la “sonrisa social” porque responde a cualquier figura con
aspecto de rostro humano de frente.

También la del triunfo, la de asombro… Las personas adultas la consideran una señal
de socialización, lo que hace que sea insistentemente reforzada.

La risa de los niños es más global que en las personas adultas y pasa de ser provocada
por estímulos físicos (cosquillas) a serlo por estímulos cognitivos elevados.

4.3. Los gestos, las posturas y expresiones faciales.

Desde el nacimiento pueden observarse (incluso en niños ciegos) expresiones faciales


como fruncimiento y elevación de cejas, etc. Durante las primeras semanas de vida
estas expresiones se multiplican, diversifican y se hacen más claras, pero parece tener
una función de respuesta más que de llamada. Los contactos físicos se utilizan más a
menudo para comunicarse con otras personas (tocar, coger la mano…). Parece que hasta
los 6 u 8 meses el niño no es capaz de interpretar las expresiones faciales básicas de los
adultos.

4.4. Códigos mini gestuales.

Son grupos de señales corporales con un orden fijo. Por ejemplo, a los 2 años puede
aparecer la secuencia siguiente: una niña señala con el índice un objeto al tiempo que
mira a su madre; la mirada y el gesto corporal forman una comunicación comunicativa.
Desde el 3º o 4º año la comunicación no verbal se hace más compleja. Entre sus iguales
puede entrar en comunicación imitando las posturas del compañero

Piaget describe los diversos medios de que se dispone para evocar la realidad sin usar el
lenguaje verbal:

 La imitación, primero en presencia del objeto y más tarde diferida.


 El gesto ficticio, permite evocar con el cuerpo las características o el uso de un
objeto.
 El juego simbólico, que evoca una situación ausente.
El lenguaje no verbal da normalmente información más veraz sobre el estado de ánimo
del interlocutor, pues es en buena parte involuntario.

5. PROBLEMAS MÁS FRECUENTES EN EL LENGUAJE INFANTIL.

Dentro de la patología infantil este campo es uno de los que han despertado más interés
en los últimos tiempos, especialmente en el campo del diagnóstico y del tratamiento.

5.1. Trastornos de la articulación.

Se caracterizan por la presencia aislada de deformaciones fonéticas, normalmente


consonante. Entre ellos distinguimos el “ceceo” (pronunciación de la z en lugar de la s)
o el “seseo” caracterizado por la fuga de aire uni o bilateral que produce el efecto
inverso. También son muy comunes los problemas de articulación que afectan a la “r” y
en menor medida a la “f”, a la “j” o a grupos consonánticos. Son muy comunes hasta los
5 años. Pasado este momento, si persisten será necesaria la estimulación específica. A
menudo, tienen significado psicoafectivo y aparecen de pronto ante una dificultad en
las relaciones.

5.2. Retraso de la palabra.

Consiste en la integración deficiente de los fonemas que forman una palabra,


alternando su número, su orden o su sonido. No es preocupante hasta los 5 años. Las
anomalías más comunes son:

 Confusiones fonemáticas del tipo j x ch; z x s; d x t; g x k…


 Omisión de fonemas finales: por x po.
 Simplificación de fonemas complejos: relo x reloj; made x madre.
 Desplazamiento de fonemas: z-s; d-t; g-k.

Los errores no son constantes en la misma persona y cada fonema puede ser
pronunciado aisladamente.

5.3. Retraso simple del lenguaje.

Consiste en perturbaciones en la construcción de la frase y su orden sintáctico, sin


existir retraso intelectual ni sordera. Será preocupante si la primera frase no aparece
hasta después de los tres años y va seguida de un “habla de bebé” prolongada. Las
anomalías pueden ser muy variedad: trastorno en la ordenación de palabras en la frase,
errores en la construcción gramatical, empleo del verbo en infinitivo, uso deficiente del
pronombre personal, omisiones de palabras, habla prolongadamente incomprensible…
Sólo en algunos casos se unen a trastornos de comprensión, en cuyo caso el pronóstico
es más reservado.

Puede evolucionar favorablemente de forma espontánea, aunque cuando se prolonga


hasta más de los 5 años esta evolución suele ser lenta. Etiológicamente se dan diferentes
explicaciones a esta alteración:

 inmadurez cerebral
 carencia de estimulación
 desequilibrio psicoafectivo

El período de 3 a 5 años es crítico, con riesgo de que los trastornos se fijen, por lo que
interesa una ayuda terapéutica temprana.

5.4. Audiomudeces.

Es la ausencia de lenguaje o lenguaje reducido a algunos fonemas en edades superiores


a los 6 años, sin encontrarse deficiencia intelectual profunda, déficit auditivo u
organización alterada de la personalidad. Después de una reeducacion prolongada,
aunque articulan correctamente cada fonema, adquieren un vocabulario reducido pero
son incapaces de construir frases. La comprensión en ocasiones está afectada, aunque no
siempre. Pueden hallarse asociados trastornos como la dispraxia bucofacial o
perturbaciones espacio-temporales.

5.5. Afasias.

Lesiones orgánicas o funcionales de los centros relacionados con la audición y el


lenguaje pueden en algunos casos producir afasias.

Pueden distinguirse la agnosia auditiva (trastornos de comprensión y expresión). En la


comprensión se da la inatención e incomprensión verbal, mientras la discriminación de
sonidos puros es normal. Suelen darse además manifestaciones epilépticas y trastornos
de comportamiento como impulsividad o inestabilidad.

También existen casos de afasia postraumática que se caracteriza por el


empobrecimiento del lenguaje.

5.6. Dislexias-disortografía.
La dislexia consiste en la dificultad en la adquisición de la lectura en la edad
promedio habitual, al margen de cualquier déficit sensorial. No puede hablarse de
dislexia entes de los 7 años. Se observan confusiones en la escritura de letras como p-q,
b-d, inversiones de parejas e letras, omisiones, adiciones o sustituciones. Suelen darse
dificultades para captar el ritmo y la fragmentación de la frase.

A veces se dan, como factores asociados a la dislexia, el retraso del lenguaje, algunos
trastornos de lateralización o de organización temporoespacial. Sobre su etiología se
sugieren factores genéticos, sufrimiento cerebral, trastornos perceptivos,
problemas psicoafectivos, un medio sociocultural pobre, deficiencia intelectual e
incluso métodos pedagógicos específicos.

5.7. Tartamudez.

Es un trastorno de la fluidez verbal. Podemos distinguir entre el tartamudeo tónico, con


bloqueo e imposibilidad de emitir un sonido durante un cierto tiempo y el tartamudeo
clónico, caracterizado por la repetición involuntaria, brusca y explosiva de una sílaba,
frecuentemente la primera de la frase. A menudo coexisten ambos tipos. También a
menudo van acompañado de fenómenos motores como tics o gestos estereotipados de
rostro, manos o piernas.

Habitualmente aparecen entre los 3 y 5 años aunque también pueden hacerlo en la


infancia o la adolescencia de forma repentina.

No parece que la herencia o dislateralidad o alguna alteración funcional concreta sean


causas concluyentes. En algunos casos desaparece con la edad.

5.8. Mutismo.

Es la ausencia del lenguaje en un niño que anteriormente hablaba y cuyos trastornos no


forman parte de una afasia. Pueden ser de dos tipos: mutismo total adquirido y mutismo
selectivo duradero. El primero de ellos puede sobrevenir después de un impacto
afectivo. Puede tener duración variable y en ocasiones va seguido de un período de
palabra balbuceante. El mutismo selectivo duradero aparece con frecuencia entre los 6-
7 años y puede durar mucho más.

6. TRATAMIENTOS E INTERVENCIÓN EDUCATIVA.

6.1. Tratamientos.
 Niveles de comprensión.
 Diagnóstico Niveles de expresión.
 Estudio funcional de elementos auditivos y motóricos (buco-fonadores)
 Otofonia y logopedia.
 Terapia Actividades sensoriales y motóricas. Terapia individual y familiar.

6.2. Intervención educativa.

 Crear un entorno “Parlante”.


 Favorecer la expresión, crear la necesidad de que el niño hable y sea escuchado.
 Principios metodológicos de la etapa

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