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La sentencia analiza dos temas: la institución del arbitraje y el procedimiento prejudicial penal. Establece que el arbitraje es una jurisdicción independiente y excepcional según la constitución. Además, reconoce que el proceso arbitral tiene una dimensión subjetiva para proteger los intereses de las partes, pero también una dimensión objetiva de respetar la constitución. Finalmente, indica que aunque el arbitraje es independiente, no está exento del control constitucional del tribunal luego de agotar los recursos legales.
La sentencia analiza dos temas: la institución del arbitraje y el procedimiento prejudicial penal. Establece que el arbitraje es una jurisdicción independiente y excepcional según la constitución. Además, reconoce que el proceso arbitral tiene una dimensión subjetiva para proteger los intereses de las partes, pero también una dimensión objetiva de respetar la constitución. Finalmente, indica que aunque el arbitraje es independiente, no está exento del control constitucional del tribunal luego de agotar los recursos legales.
La sentencia analiza dos temas: la institución del arbitraje y el procedimiento prejudicial penal. Establece que el arbitraje es una jurisdicción independiente y excepcional según la constitución. Además, reconoce que el proceso arbitral tiene una dimensión subjetiva para proteger los intereses de las partes, pero también una dimensión objetiva de respetar la constitución. Finalmente, indica que aunque el arbitraje es independiente, no está exento del control constitucional del tribunal luego de agotar los recursos legales.
Esta sentencia la cual fue analizada por el tribunal constitucional con
motivo de la interposición de una demanda de hábeas corpus, promovida por el integrante de un Tribunal Arbitral ad-hoc quien alegó ser víctima de una denuncia fiscal que había sido formalizada ante el Poder Judicial, de modo tal que resultaba lesiva de sus derechos a la libertad personal y al debido proceso. La sentencia del Tribunal Constitucional pone fin a este proceso aborda dos grandes temas vinculados a la materia constitucional controvertida: de un lado, la institución del arbitraje; y, de otro lado, el procedimiento prejudicial penal. Siguiendo esta premisa con respecto a los fundamentos de la sentencia relacionados con el arbitraje, es importante señalar que siete de ellos son vinculantes para todos los operadores jurídicos, tal como lo establece el numeral segundo de la parte resolutiva de la sentencia en análisis. el Tribunal Constitucional adopta algunos criterios jurisprudenciales con carácter vinculante, a partir del artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional que establece: Los jueces interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional. La sentencia aborda la institución del arbitraje a partir del artículo 139 inciso 1 de la Constitución : "No existe ni puede establecerse jurisdicción alguna independiente, con excepción de la arbitral y la militar. No hay proceso judicial por comisión o delegación". Es decir existe un carácter excepcional de la jurisdicción arbitral. Cabe mencionar que la sentencia establece que el proceso arbitral posee una doble dimensión, y en ese sentido se señala que: aunque el proceso arbitral es fundamentalmente subjetivo, ya que su fin es proteger los intereses de las partes, también tiene una dimensión objetiva, definida por el respeto a la supremacía normativa de la Constitución, son interdependientes y es necesario modularlas en la norma legal y/o jurisprudencia. Se reconoce y se enfatiza que el arbitraje constituye una jurisdicción independiente. Por último es importante mencionar que se destaca que luego de agotados los recursos previstos en la Ley General de Arbitraje, resulta factible interponer una demanda de amparo por infracción a la tutela procesal efectiva o cuando se advierta el incumplimiento, por parte de los árbitros, de la aplicación de la jurisprudencia constitucional o los precedentes de observancia obligatoria establecidos de conformidad con los artículos VI y VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional; en consecuencia, la jurisdicción arbitral no está exenta de control constitucional como regla ex post por parte del Tribunal Constitucional.
El proceso ejecutivo en la jurisdicción de lo contencioso administrativo: Reflexiones en torno a los antecedentes y aspectos procesales resueltos por la jurisdicción de lo contencioso administrativo en procesos ejecutivos