Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En la ciudad de Jaén, existía un barrio muy pequeño, había muchos niños, solían
jugar fuera de sus casas, todas las tardes.
Una vez, jugaban a las escondidas, varios encontraban un buen escondite, y uno
se quedaba a contar hasta el número cuarenta. Silvia, la más grande coincide en
el escondite de María, la más pequeña. Lo cual, le dice que escoja otro lugar, ya
que ese era solo para grandes, María, muy inquieta le dice que ella fue la
primera en haber llegado ahí. Pero esta respuesta no le gustó para nada a Silvia,
por lo cual, empezaron una discusión.
Los demás niños que estaban cerca, escucharon muchos gritos, por lo que se
acercaron, y encontraron una escena no tan buena. Silvia discutía con María,
preguntaron el porqué de la discusión. María dijo- yo habia llegado primero a
este lugar, y Silvia llega e intentaba sacarme, le estaba explicando que yo llegué
antes que ella, pero insistió en que me vaya a esconder a otro lugar, y pueda
quedarse en mi sitio. Los niños preguntaron a Silvia si era cierto, y ella dijo que
sí. Entonces, los niños explicaron que, si las dos estaban en el mismo lugar,
hubieran compartido, pues solo era un juego y no era necesario recorrer a una
discusión, por un lugar donde serian atrapadas fácilmente.
Después de aquella charla, Silvia se disculpó con María, y dijo que no volvería
hacer lo mismo con ella, y con los demás, desde ese instante empezará a
compartir con todos. Y asi fue, siempre que jugaban, Silvia era la primera en
ayudar a los demás, y a dar a conocer la gran lección que había aprendido.
“La empatía, valor donde todos tratan a los demás por igual, sin importar la edad,
origen, religión, respetando los gustos, creencias. Enseñar a los pequeños a ser
empáticos, con los de su edad, los adultos, y los adultos mayores. Tanto el como
los demás, merecen mucho respeto.”
La creatividad, ¿don desde el nacimiento?
Aithana, una niña muy linda, inteligente y sencilla, asistía a la escuela todas las
mañanas, era una estudiante regular. Le gustaba mucho pintar, en la hora de
recreo siempre tenia un pincel y un lienzo a la mano, dibujaba todos los días.
Su madre, estaba muy sorprendida por el gran talento que tenía su hija, pues
solo acostumbraba a verla estudiar, y leer. Por otro lado, Aithana iba a clases de
pintura los fines de semana, tenia solo dos amigos que iban junto a ella.
Un día, estaba en casa ayudando a su madre y esta le pregunta: Mi adorada
hija, he visto tu desempeño con los dibujos, y estoy muy fascinada, tienes un
talento inmenso, podrías ser una gran artista cuando seas grande, pero me
preocupa un poco tu futuro, pues ahora en la sociedad es muy dificil vivir con un
sueldo de pintor, temo que quieras solo dedicarte a esto toda tu vida.
Aithana muy sorprendida le dice: Madre, en la escuela me enseñaron a seguir
nuestros sueños, sin importar que tan dificil o fácil sea, si tenemos mucha pasión
por hacerlo, deberíamos arriesgarnos, porque eso es lo de un ser humano,
intentarlo. Se que no soy buena para el estudio, quizás, pero amo la pintura, e
incluso destaco en Arte, déjame vivir mi infancia de esta manera, recuerda que
aún no tengo la edad para tomar decisiones hacia mi futuro. Cuando tenga más
edad, hablaremos de lo que podría ser.
Su madre, estaba muy admirada por lo que habia dicho, entonces accedió.
Pasaron los meses, y ella seguía en su mundo artístico. He incluso habia ganado
un premio por los mejores dibujos de su escuela, estaba muy orgullosa de si
misma.
Ser creativo, no viene de nacimiento, puedes hacerlo incluso cuando eres
grande, recuerda que, si quieres lograr algo, tienes que practicar mucho, asi
como las matemáticas, entrar en el mundo artístico se requiere de mucha
práctica. La creatividad hace que los niños formen sus ideas, y creen nuevos
mundos para ellos.