1. Realice un ensayo argumentativo, de no más de tres páginas, acerca de la responsabilidad de los arquitectos, contratistas, subcontratistas y las acciones legales. Desde el principio de los tiempos el hombre ha buscado la forma de intercambiar lo que produce, lo que adquiere, y hasta lo que hace. Son muchas las modalidades que el hombre ha utilizado para ello, estos y otros intereses del fueron modificados hasta alcanzar ciertas formalidades y constituirse en normas jurídicas cuyo cumplimiento se hizo obligatorio e hizo posible la convivencia armoniosa de los individuos en sociedad. Para llevar a cabo dichas convenciones, en las que se garantice el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los individuos, fueron creados los contratos, entre los cuales existe el denominado, ‘de Empresa en la Edificación o Locación de Obras’. Éste es un tipo de contrato en el cual una de las partes se obliga a hacer una cosa por la otra, mediante un precio convenido entre ellas. Generalmente las partes involucradas en el mismo son ingenieros y empresas del sector de la construcción, con el cual persiguen garantizar el cumplimiento de las obligaciones por parte de los ingenieros o contratistas quienes asumen una obligación de resultados de lo cual, en caso de incumplimiento, sólo quedan exentos de responsabilidad civil, si logran demostrar que dicha causa escapa a su voluntad, como en el caso de fuerza mayor o una casualidad inesperada. Los contratos de obras son regidos por disposiciones contenidas en el Código Civil de la República Dominicana, el cual dispone que estos deban hacerse para una obra o empresa determinada y por un tiempo determinado, y no pueden hacerse por tiempo indefinido. Entre los principales contratos de esta naturaleza figuran; 1) El de trabajadores que se obligan al servicio de cualquiera; 2) El de los que se encargan de la conducción por mar o tierra de las personas o transportar las mercancías; y 3) El de los contratistas. Los cuales, amparados en el referido código, tienen la posibilidad de convenir la forma de dichos contratos. Es decir, que dependerá de si solamente realizarán el trabajo o sí también se suministrará el material, lo cual determinará si el contrato de empresa será por “ajuste” o por “precio alzado”. Cabe resaltar que no debe confundirse este tipo de contratos con los contratos de trabajo, ya que estos últimos, se rigen por el Código de Trabajo, además obligan al empleador a pagar prestaciones al empleado, en los casos indicados en tal Código. En la realización de una obra de construcción las figuras principales son por lo regular denominadas como contratistas. Éstos, son personas físicas o jurídicas contratadas con la finalidad de que se encarguen de realizar la construcción de una obra equis, la clasificación directa del contratista de una obra determinada dependerá de quien se obliga a prestar un servicio o a realizar un trabajo al dueño de una obra. El cual bien podría ser un ingeniero, un maestro constructor, o bien sea una compañía, cualesquiera que fuere la elegida por el dueño. Las circunstancias propias del contrato de obras es lo que determina la calidad de contratista y subcontratista, lo cual no lo establece el hecho de ser profesional en un área específica, sino el vínculo de subordinación existente entre uno y otro. Además tales circunstancias del contrato es lo que indica el grado de responsabilidad que pesa sobre los arquitectos y contratistas. Si el contrato para la construcción es a precio alzado y la obra construida perece antes de ser terminada, es decir, se destruye por cualquier causa, el constructor, en consecuencia es el responsable y pierde el gasto, a menos que el dueño haya sido requerido para que recibiera la obra. Artículo 1788 del Código Civil. Sin embargo, el artículo subsiguiente del mismo código dispone que: “En el caso en que el obrero ponga solamente trabajo o industria, si pareciere la cosa, el artesano no es responsable sino de su falta.” Ampliando la acción de responsabilidad civil de los arquitectos e ingenieros o contratistas, se destaca el artículo 1792 del Código Civil el cual expresa que: Si la obra construida fue a precio alzado, y ésta perece, en todo o parte ya sea por vicio en la construcción o por el terreno, la responsabilidad del arquitecto y el contratista es por un espacio de diez años para reparar el daño, lo que compromete al dueño a realizar su reclamación en este lapso. Ahora bien, si este período ha pasado, dicha acción a favor del dueño prescribe y se vuelve inadmisible. Pero si la obra fue construida por medio de un contrato por ajuste, el plazo sería de cinco años, pasado tal plazo los arquitectos y contratistas quedan libres de garantías de las obras mayores que hayan hecho o dirigido. Artículo 2260 del Código Civil. Es importante precisar, que aunque los jueces de fondo tienen libertad para determinar el monto correspondiente a los daños y perjuicios, las partes, en los contratos de obras, cuentan con la libre voluntad de establecer mediante una cláusula penal la suma a la que se obligan a pagar por concepto de indemnización, en caso de que la responsabilidad civil de una de las partes se vea comprometida. En virtud de todo esto, los jueces en el desempeño de sus funciones en tales casos, deberán fallar conforme a lo convenido por las partes en el contrato, no pudiendo fallar menos ni más de lo pactado por éstos. En lo tocante a la acción directa de quienes contratan, así como el contratista se obliga ante el dueño, el subcontratista lo hace ante el arquitecto, ingeniero o quien sea que fuere el contratista. Lo mismo pasa con los obreros que son contratados por un maestro constructor, el artículo 1797 del Código Civil dispone; “El contratista es responsable de todo lo que provenga de las personas empleadas por él”. Es decir, que cada trabajador se obliga a responder a su contratista directo. Asimismo cada empleador o contratista se obliga al pago o remuneración por los trabajos realizados. Respecto a la responsabilidad para con los obreros, esta no recae sobre el dueño ni sobre el contratista, eso es cuestión del subcontratista quien debe responder a éstos, a excepción del caso de la ‘acción oblicua.’ Indicada en los artículos 1166 y el 1798 concerniente a la deuda que tenga el dueño de la obra con el contratista, o la que tenga este último con el subcontratista y que impida que éste pague a los obreros la remuneración por el trabajo realizado. Conforme a esto el Código Civil dispone que; “Los acreedores pueden ejercitar todos los derechos y acciones correspondientes a su deudor, con excepción de los exclusivamente peculiares a la persona.” Por último tenemos a los subcontratistas, los cuales son personas a quienes contratan los ingenieros contratistas para trabajar en la obra y supervisarla. Esas personas son a su vez responsables de contratar los obreros que estarán a cargo de la construcción; albañiles, electricistas, plomeros, ebanistas, entre otros artesanos. En la práctica de la construcción en la República Dominicana, se le denomina Maestro de la Construcción. El subcontratista es la persona física o jurídica que se compromete con el contratista para realizar ciertos trabajos propios de la obra, regularmente mediante la colaboración remunerada de los obreros. Evidentemente que el razonamiento ha facultado al hombre para lograr grandes cosas. Hemos podido confirmar esto con el precedente de este texto, el cual nos ha permitido comprobar cómo se establecen acuerdos que garantizan el cumplimiento estricto de las obligaciones contraídas por los individuos, al momento de formalizar sus convenios. Como es el caso de los Contratos de Empresas en la Edificación o Locación de Obras, los cuales involucran a propietarios de obras, contratistas, subcontratistas y obreros, resaltando sus obligaciones y sus compromisos respectivamente, así como también las consecuencias legales a las que deben ser sometidos las partes en caso de que se vea comprometida su responsabilidad civil, o bien la garantía obligatoria de los tales. Por último, queda también comprobada la misión del legislador de regular tales convenios, así como la de los jueces en el desempeño de sus deberes, por ejemplo al momento de determinar la responsabilidad civil de las partes respecto de los daños y perjuicios en estos casos.