Francisco José Francos Sevilla

SAN ROQUE EN ALCORCÓN

San Roque fue un peregrino occitano que vivió a caballo del siglo XIII y XIV.
Canonizado en 1584. Es uno de los tres patrones de los peregrinos y protector de
epidemias y enfermedades como la peste.
En nuestra localidad de Alcorcó n en 1608 se constituyó una Cofradía – Hermandad
en honor de este Santo. Dicen sus ordenanzas que era cura de Santa María la
Blanca el doctor Francisco de Villalba y el licenciado Pedro de Villahermosa clérigo
presbítero. Los alcaldes ordinarios eran Pedro de Vega y Diego Herná ndez. Siendo
vecinos, cabeza de familia: Juan Pontes, Juan del Campo, Mateo Camacho, Francisco
Crespo, Pedro Pablo, Diego Montero, Gabriel Godino, Alonso Herná ndez Moraleja,
Llorente de Humara, Francisco Barranco, Esteban Escolar, Alonso Escolar, Pedro
del Á lamo.
Dicen las ordenanzas, también, que el motivo por el que se constituye la Cofradía-
Hermandad es que el añ o 1599 por intercesió n de este santo el pueblo se libró de
“males y enfermedades contagiosas”, por lo que el Concejo y los vecinos hicieron
voto, para ellos y sus sucesores, de guardar y celebrar el día del bienaventurado
señ or San Roque: “cesando en el de todas obras serviles, oyendo misa segú n y
como en los domingos y fiestas de guardar lo manda la Santa Madre Iglesia
Romana”.

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A lo largo del siglo XVII así lo cumple el concejo con sus vecinos, sabemos por un
protocolo del archivo histó rico de Madrid, que los mayordomos de esta Cofradía,
en 1653, contratan a Adriá n Ló pez, autor de comedias, para que vaya a representar
una comedia en la fiesta en Alcorcó n.
A mediados del siglo XVII se termina la ampliació n de la iglesia y comienzan a
construirse los altares a ambos lados del presbiterio, tres a cada lado. Los
testamentos de los alcorconeros comienzan a dejar testimonios de misas a celebrar
en ellos. En 1680 se cita el altar de San Roque entre otros.
Las visitas eclesiá sticas de 1719 cita el altar de San Roque como el tercero del lado
del evangelio. La visita de 1721 dice que es el tercero del lado de la epístola, quizá
este añ o de 1721 se estaba preparando el altar tercero del lado del evangelio para
el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, por lo que San Roque pasó a ocupar el
tercero del lado de la epístola, que será el de la Asunció n con posterioridad, pero
en el que permanecerá San Roque. Así en el Inventario de los objetos de la
parroquia de Alcorcó n de 1895, en el altar de la Asunció n dice que hay dos
imá genes con peana de unos 75 cm, una de San Roque y otra de San Francisco de
Asís. Dato que se repite en el documento Índice de la Santa Iglesia Parroquial de
Alcorcó n de 1906, dice que el altar de la Asunció n tiene dos imá genes, una de San
Roque y otra de San Francisco.
Por todos estos datos podemos saber que desde el siglo XVI a 1936 en el que se
destruyen los altares e imá genes de la parroquia, San Roque ha estado presente
entre los santos venerados en Alcorcó n.
En 1975, realizando unas obras en la sacristía de la parroquia, se encontraron unas
imá genes, entre ellas la de un san Roque. Siendo arcipreste don Guillermo Corral
mandó restaurar la imagen de san Roque y gravó este hecho en la parte trasera de
la peana.
La figura de san Roque es la imagen má s antigua que se conserva en la parroquia
de Santa María la Blanca, que se erigió en acció n de gracias del pueblo de Alcorcó n,
con voto solemne de sus habitantes. Que, al ocultarse durante la destrucció n de los
altares e imá genes en 1936, se libró de haber formado parte de esa barbarie.

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 ORDENANZAS COFRADÍA DE SAN ROQUE DE ALCORCÓN

ORDENANZAS DE SEÑ OR SAN ROQUE

DEL LUGAR DE ALCORCON
1608

En nombre de la inefable eindividua Trinidad padre e hijo y spiritu santo, tres

personas distintas las quales en igualdad de gloria y majestad firmemente creemos
y confesamos ser un solo Dios verdadero creyendo y confesando, La Trinidad y
distinció n de las personas en la unidad de la essencia en la Trinidad de las
personas el qual viene y reina en todos los siglos ahora y para siempre jamas.
Y en nombre de la intacta y purisima Maria madre de Dios Reyna de los Angeles
avogada y señ ora nuestra y de los bienaventurados Apostoles san Pedro y san
Pablo principes de la iglesia.
El Doctor Francisco de Villalva cura de la Iglesia parrochial de santa Maria
Lablanca del lugar de Alcorcon juridiscion de la villa de Madrid y el Licenciado
Pedro de Villahermosa clerigo presbytero del dicho lugar y Pedro de Vega y Diego
Hernandez alcaldes ordinarios del y Joan de Pontes y Joan del Campo y Matheo
Camacho y Francisco Crespo y Pedro Pablo y Diego Montero y Gabriel Godino y
Alonso Hernandez Moraleja y Llorente de Humara y Francisco Barranco y Esteban
Escolar y Alonso Escolar y Pedro del Alamo. Todos vecinos del dicho lugar
recordando quan admirable es Dios en sus santos y las grandes mercedes y
beneficios que cada dia recibe el pueblo cristiano de la mano liberal y franca del
señ or por intercesió n de sus santos y especialmente los grades beneficios y
soberanos que por intercesió n del bienaventurado san Roque recivio este lugar de
Alcorcon en el añ o que paso de mil y quinientos y noventa y nueve. Librando Dios
por intercesió n deste santo de males y enfermedades contaxiosas y los muchos que
después acaba recivido y espera en cada dia recivir de la misericordia grande del
señ or tiniendo por avogado y defensor a este santo glorioso y viendo como se yba
y ba aumentando cada dia mas su devocion y que el dicho lugar de Alcorcon elevo
Justicia y Regimiento y los demas vecinos por si y en nombre de sus sucesores y
descendientes habiendo hecho una muy solemne y celebre procesion trayendo en
ella una cruz alta de plata y la imagen de vulto del bienaventurado señ or san Roque

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con grande humildad y corazones contritos votaron y hicieron voto dellos y sus
sucesores después dellos guardar y celebrar el dia del bienaventurado señ or san
Roque cesando en el de todas obras serviles oyendo misa segun y como en los
domingos y fiestas de guardar lo manda la santa madre yglesia romana que el
dicho dia del bienaventurado señ or san Roque a diez y seis dias del mes de Agosto
de cada un añ o y agora para questa devocion vaya mas en numero y sea el señ or
alabado en sus santos porque en ningun tiempo de los venideros pueda faltar ni
falte la memoria de los beneficios tan altos y mercedes que hiço Dios a este dicho
lugar de Alcorcon por intercesió n del bienaventurado señ or san Roque todos
Juntos uná nimes y concordes nos a parecido, que para mayor memoria de lo suso
dicho se instituyese y ordenase en el dicho lugar una cofradia y hermandad
llamada del bienaventurado san Roque pidiendo primero y ante toda cosa facultad
y licencia para ello al Ilmo y Rmo señ or Cardenal Arzobispo de Toledo nuestro
prelado y pastor y a los señ ores Presidente y oidores de su consejo, La cual dicha
Licencia humildemente pedimos y demandamos para hacer y fundar la dicha
cofradia y las ordenanzas que a de tener y guardar queremos que sean vistas y
examinadas y aprovadas por los dichos señ ores del consejo del Ilmo de Toledo y
sean las dichas ordenanzas a gloria y honra de la Santisima Trinidad y de la
bienaventurada Virgen Santa Maria Nuestra Señ ora y de los bienaventurados
Apostoles san Pedro y san Pablo y del glorioso y bienaventurado san Roque del
tenor siguiente:
Primeramente hordenamos y queremos que la dicha cofradia y hermandad sea
nombrada y se llame cofradia del bienaventurado señ or san Roque y queste sita y
fundada en la iglesia parrochial de Santa Maria Lablanca deste dicho lugar de
Alcorcon y que toda las veces que saliere procesion de señ or san Roque sea
saliendo de la dicha iglesia parrochial llevando la cruz alta de la dicha parrochia y
el cura que es o fuere que acompañ e la dicha procesion y no de otra manera.
Yten queremos que en la dicha cofradia y hermandad aya dos mayordomos los
quales tengan libro intitulado de la cofradia del señ or san Roque, a donde asienten
por quenta y raçon dia mes y añ o de todas las limosnas que hicieren a la dicha
cofradia en una parte y en otra los gastos que ansimesmo tubiere y que los
primeros mayordomos sean Francisco Crespo y Pedro Pablo vecinos del mismo
lugar y que al fin del añ o de la dicha su mayordomia den quenta justa por cargo y

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descargo de todas las limosnas y gastos de la dicha cofradia y que los dichos
mayordomos sean elexidos y nombrados por el dia del señ or san Roque de cada un
añ o con acuerdo y parecer del cura que es ofuere del dicho lugar teniendo
consideració n a los hombres mas virtuosos y diligentes.
Yten queremos y ordenamos que en la dicha cofradia y hermandad se recivan
cofrades asin hombres como mugeres todos cuantos quisieren y fuere su voluntad
de entrar y asentarse por tales cofrades los quales se vayan asentando en el libro
de la dicha cofradia los hombres a quatro Reales y las mugeres a dos Reales y desto
tengan los mayordomos que fueren en cada un añ o particular cuenta y raçon
dehacer asentar los cofrades que entraren de nuevo y cobrar las dichas entradas.
Ytem queremos y es nuestra voluntas que todos los dichos cofrades de la dicha
cofradia y hermandad tengan entre si mu particular amor y charidad y mui gran
respeto a los mayordomos y oficiales que fueren Della y si alguno, de los dichos
cofrades tubiere alguna enemistad o pesadumbre con alguna persona ensaviendo
quelo sepan los dichos mayordomos sean obligados luego acompañ andose con el
cura del dicho lugar que es o fuere a hacer las amistades de los dichos cofrades
reconciliandolos entre si y encargandoles el amor y charidad a los tales cofrades
reñ idos y enemistados y ellos sean obligados a obedecer y obedecieran luego al
dicho cura y mayordomos y si lo que Dios no quiera ni permita que alguno fuere
tan revelde y contumaz en perdonar las injurias y hacer lo que le manda el dicho
cura y mayordomos la tal persona cofrade sea castigado por la primera vez en una
libra de cera para alumbrar al bienaventurado san Roque o en su justo valor y por
la segunda vez sea excluydo y hechado de la dicha cofradia como persona
perniciosa y escandalosa porque con su dureça y mal ejemplo no inficione a los
demas cofrades y hermanos.
Ytem queremos y ordenamos que en todos los dias de señ or san Roque de cada un
añ o se digan en la vispera visperas solemnes y otro dia misa del bienaventurado
san Roque la qual se diga en la iglesia parrochial deste dicho lugar y luego se haga
procesion muy solemne con la imagen del bienaventurado san Roque poriaparte y
calles queles pareciere mas conveniente al cura o a los mayordomos de la dicha
cofradia y otro dia siguiente se haga un aniversario diciendo una misa réquiem
cantada con su vigilia y letania y responso por todos los cofrades difuntos y por
estos oficios se le de limosna al cura que es o fuere doce Reales de limosna y quatro

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al sacristá n y si la dicha cofradia como entendemos y esperamos mediante el
divino favor tuviere pasivilidad para hacer fiestas de representació n y danzas para
con mayor contento y regocijo celebrar este dicho dia del bienaventurado señ or
san Roque los tales mayordomos sean obligados a hacer las dichas fiestas gastando
lo necesario para ellas de los bienes y limosnas de la dicha cofradia.
Ytem queremos y ordenamos que en la dicha cofradia del bienaventurado señ or
san Roque aya quatro hachas blancas de cera con sus arandelas de cinco libras
omas cada una las quales sirvan para alumbrar al santisimo sacramento en todos
los dias solemnes de pascuas y festividades de nuestra señ ora y dias de los
apostoles y san Joan Bautista las quales ardan a la misa mayor desde los Santus
hasta haver consumido el santisimo sacramento y estas tengan quatro cofrades en
las manos los que nombraren los dichos mayordomos que fueren y ansi mesmo
situan las dichas hachas para acompañ ar en la procesion el dia del corpus al
santisimo sacramento y para alumbrar encerralle y des encerralle en el
monumento el jueves santo y para alumbrar al bienaventurado señ or san Roque en
la procesion que se hiciere en su dia y para que ardan en la misa y aniversario que
se hiciere por los difuntos en cada un añ o las quales dichas quatro hachas
sealleguen y pidan de limosna entre los fieles cristianos y acavadas las unas se
traigan otras con sus arandelas de las quales queremos y es nuestra voluntad que
ardan las dos hachas delante del santisimo sacramento el jueves santo todo el
tiempo que estubiere en el monumento o estubiere descubierto en alguna rogativa
por alguna necesidad que hiciere la iglesia (…añ adido con otra letra ilegible…).
Ytem queremos y ordenamos que quando faltare alguno de los dichos cofrades y
muriere, todos los demas hermanos sean obligados a le acompañ ar con quatro
hachas blancas encendidas en el entierro y que a la misa y oficios no ardan mas
que las dos y si alguna persona quisiere o mandare que ardan todas quatro sea
dado por cada par de hachas de limosna seis Reales y los dichos mayordomos sean
obligados luego como falleciere el tal cofrade de hacer decir una misa de alma en el
altar previlegiado de uno de los conventos de la Villa de Madrid y dello y de su
cumplimiento traiga raçon bastante al cura del dicho lugar la qual dicha limosna
para la dicha misa si al presente no la tubiere la dicha cofradia puedan los dichos
mayordomos hacerla pedir entre los fieles cristianos y estos cumplan con gran

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cuidado y diligencia los dichos mayordomos que fueren de la dicho cofradia cada
uno en su añ o luego como muriere el dicho hermano y cofrade.
Yten queremos y ordenamos que luego que la dicha cofradia tenga posivilidad sean
obligados los mayordomos que fueren della a hacer (…) un altar en la dicha yglesia
parrochial para que en la parte y lugar mas decente adonde señ alare el dicho cura
en el cual tenga con grande ornato y decencia de frontal y las demas cosas
necesarias la imagen de vulto del bienaventurado señ or san Roque que en el dicho
lugar se hiço de limosna el añ o que paso de mil y quinientos y noventa y nueve que
ahora esta en la yglesia parrochial de dicho lugar en el altar de nuestra señ ora de la
limpia concepció n y se sutitule y llame altar del bienaventurado señ or san Roque.
Yten queremos y ordenamos que los cofrades en esta dicha cofradia sean obligados
a pedir y pidan limosna entre los fieles cristianos pascuas dias de nuestra señ ora y
todas las demas fiestas principales de san Joan Bautista y Apostoles y los demas
dias que a los mayordomos les pareciere y siendo señ aladas por los tales
mayordomos pidan la dicha limosna (“hostiatim”) e por el dicho lugar y de lo que
allegaren den quenta y raçon a los dichos mayordomos y para que ellos latengan y
el tal cofrade que siendo nombrado y avisado para pedir la dicha limosna no lo
hiciere y cumpliere incurra en pena de dos Reales por cada vez los quales le
executen los dichos mayordomos con mucho cuidado y diligencia para que
ninguno sea revelde en pedir la dicha limosna con que no se pida si es que los
cofrades diela.
Yten queremos y ordenamos que todos los cofrades que fueren de señ or san Roque
ansi hombres como mugeres sean obligados a asistir en las visperas misa y
procesion que se hiciere el dia de señ or san Roque en cada un añ o y otro dia
siguiente en los oficios de los difuntos encomendando a Dios a los hermanos
cofrades que hubieren fallecido y cada cofrade que fuere de la dicha cofradia sea
obligado a rreçar cinco pater nostes y cinco Avemarias por el anima del tal cofrade
que hubiere fallecido el dia que se digere en la iglesia y los mayordomos de la dicha
cofradia lo hagan luego decir en la yglesia al sacristá n para que se cumpla y guarde
y los que estubieren en el pueblo y no asistieren los puedan condenar y condenen
los mayordomos en lo que fuere justo de dos Reales avajo.
Yten queremos y ordenamos que los mayordomos que fueren de la dicha cofradia
luego que sean nombrados portales mayordomos nombren un mullidor el qual sea

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cofrade y persona diligente y cuidadosa para que durante el añ o de la dicha su
mayordomia haga todas las cosas que sean necesarias en la dicha cofradia
mandandoselo los dichos mayordomos el cual dicho mullidor tenga una lista y
memoria de todos los cofrades que hubiere en la dicha cofradia y hermandad y
esta tal memoria y lista sean obligados a se la dar y den los dichos mayordomos
luego como entraren y el dicho mullidor vaya nombrando los dias que se hubiere
de pedir dos personas: cofrades que pidan limosna por todo el Pueblo para la dicha
cofradia llevando cada uno una vara en la mano con la insignia del señ or san Roque
y el dicho mullidor tenga cuidado de llevar las dichas varas a casa de los dichos
cofrades la vispera de la fiesta en que se hubiere de pedir la dicha limosna por la
tarde y los dichos cofrades a quien se las llevare las dichas varas las pidan luego
otro dia por sus personas con todo cuydado so pena de dos Reales como tenemos
dicho al que lo dejare de hacer para la dicha cofradia esto de mas de lo que se
allegare comú nmente en cada dia que se pidiere en todo lo que queremos que sea
condenado el dicho cofrade que fuere negligente en pedir las dichas demandas y en
todo ello le puedan condenar y condenen los dichos mayordomos.
Yten queremos y ordenamos que la dicha cofradia y hermandad de señ or san
Roque tenga un estandarte y pendon segú n y como se tienen las demas cofradias el
cual sea de damasco de dos colores distintos de los colores de los demas
estandartes y pendones de las demas cofradias el cual tenga una cruz por remate
en señ al y divisa de la cruz en que padecio y murio nuestro salvador y Redemptor
Jesucristo el qual dicho estandarte y pendon salga en todas las procesiones que se
hicieren en el dicho lugar de Alcorcon ansi del santisimo sacramento como de
nuestra señ ora acompañ ando las dichas procesiones el cual dicho estandarte y
pendon sean obligados a hacer los mayordomos que fueren de la dicha cofradia
luego que tubiere posibilidad para ello la dicha cofradia y hermandad y si para
ayuda al dicho estandarte les pareciere a los dichos mayordomos que fueren que
los cofrades y demas vecinos del dicho lugar hagan algunas mandas y limosnas
para ayuda a el voluntariamente sin premio ninguno mandando cada uno lo que
fuere su voluntad conforme a la devocion de cada uno puedan hacer y hagan las
dichas mandas y los dichos mayordomos las reciban y cobren tiniendo cuenta y
raçon de lo que se mandare para el dicho efeto y distribuyan y gasten en el dicho
pendon sin que otra persona se lo pueda impedir ni impida.

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Todas las quales dichas ordenanzas queremos que se guarden y cumplan por todos
los cofrades que fueren entrando ahora y en el tiempo venidero en la dicha
cofradia y dellas no puedan exceder ni exedan en cosa alguna dello para questo
tenga efeto (que declaramos) y la dicha cofradia haga en asiento y devocion entre
los fieles queremos que estas dichas ordenanzas sean examinadas vistas y
aprovadas por los señ ores del consejo del Ilmo de Toledo dandonos licencia para
instituir y fundar la dicha cofradia con estas ordenanzas, las quales siendo
aprovadas por los señ ores del consejo del Ilmo de Toledo queremos questen y se
pongan originalmente en el archivo de la yglesia parrochial del dicho lugar de
Alcorcon y se saque un suerte y traslado dellas el qual este puesto en el libro de la
dicha hermandad y cofradia para que los mayordomos y cofrades sepan lo que son
obligados de cumplir y guardar y no excedan en cosa ninguna dello antes tengan
aquella hermandad y caridad questo requiere que aya en las tales cofradias.