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FRANCISCO MORAZAN
ASIGNATURA:
QUIMICA
CATEDRATICO (A):
RODRIGO PALACIOS
ALUMNA (O):
IRIS SUYAPA IRIAS FLORES
SECCION: E1
LOS ABONOS ORGANICO
Los desperdicios orgánicos componen casi el 70% de nuestra basura doméstica, y es muy útil
para elaborar un excelente abono para nuestras plantas. Hoy en día, se presenta la necesidad
de tener producción de mejor calidad, más sanas y que a su vez no degraden el suelo, esto
nos obliga a regresar a la antigüedad e implementar nuevamente la Agricultura Orgánica. La
materia orgánica es indispensable para mantener la fertilidad del suelo. De ahí que su
incorporación en forma de abono es indispensable en sistemas de producción ecológica. Esta
práctica, en conjunto con otras como: las obras de conservación de suelos, la adecuada
rotación y asociación de plantas, la diversificación de cultivos en el tiempo y en el espacio,
entre otras, nos aseguran el alcance de un equilibrio en el sistema y, por lo tanto, una
producción continua, es decir, la posibilidad de sembrar todo el año y por muchos años.
(Añasco, 2001)
Los abonos orgánicos, son principalmente los residuos, desechos de origen animal o vegetal,
estos desechos son muy importantes, ya que al obtenerlos las plantas obtienen más nutrientes,
los cuales son muy importantes en el crecimiento y desarrollo de esta. Estos al
descomponerse, brindan al suelo carbono orgánico, lo cual hace que el suelo vaya mejorando
su composición tanto física, química y biológica. Es muy importante el uso de abonos
orgánicos, ya que éstos son fuente de vida para el suelo y necesarios para la nutrición de las
plantas
Posibilitan la degradación de los nutrientes del suelo y permiten que las plantas los absorban
mejor de manera que van ayudando a un óptimo desarrollo de los cultivos. Los abonos
orgánicos, nos permiten tener cultivos de mejor calidad, en la actualidad los suelos han sido
degradados trágicamente por el cambio y uso de suelo y el mal uso del hombre, esto ha
ocasionado pérdidas de vegetación, mala producción en cultivos, etc. Hablando de los abonos
orgánicos, lo interesante del caso, es que el uso de los abonos orgánicos no es una práctica
nueva.
Por el contrario, éstos tienen su origen desde que nació la agricultura, los usaban pues era lo
único que existía para poder tener cultivos de calidad y buenas producciones. Pero ¿Qué pasó
con el uso de estos?, se dejaron de utilizar los abonos orgánicos, desde que se comenzaron a
implementar fertilizantes químicos, esto es lo que conllevo a una degradación del suelo
mucho más grande y más rápido el deterioro de este. Los fertilizantes químicos son un tipo
de sustancia o denominados nutrientes, en formas químicas saludables y asimilables por las
raíces de las plantas, para mantener o incrementar el contenido de estos elementos en el suelo,
esto si permiten una buena producción y reproducción de la planta, pero la implementación
de químicos en el suelo, a la larga te hacen un suelo “infértil”.
Esto quiere decir que después de mucho tiempo de utilizar estos químicos, cualquier cosa o
especie de lo que sea que se siembre o se quiera producir, va a ir creciendo con deficiencias
o pueden llegar a morir, porque no tiene los suficientes nutrientes y minerales que son
necesario para el desarrollo de la planta.
Al igual que existen abonos orgánicos existen fuentes inorgánicas de minerales que
contribuyen a la recuperación del equilibrio perdido por el mal manejo que la agricultura
convencional ha ocasionado en la mayoría de los suelos. Algunas de es-tas fuentes
inorgánicas son: cal, carbonato de calcio, algunos sulfatos, azufre, roca fosfórica, entre otros.
Algunos de los problemas más importantes que actualmente enfrenta la agricultura en general
son la erosión y la pérdida de fertilidad de los suelos. Tradicionalmente, residuos orgánicos
han sido incorporados a suelos agrícolas para aumentar el contenido de materia orgánica y
como fuente de nitrógeno para los cultivos.
Una alternativa para la disminución del impacto ambiental del uso de estos desechos son el
compostaje y el vermicompostaje, procesos que permiten la producción de materiales de
interés agrícola y de comercialización viable: la composta y la vermicomposta, productos
estables que pueden tener diversas aplicaciones de interés agrícola como abonos, enmiendas
y sustratos orgánicos.
La incorporación de dichos abonos orgánicos es una práctica que está cobrando cada vez más
importancia por sus comprobados efectos benéficos en las propiedades físicas, químicas y
biológicas de los suelos agrícolas.
Con estos abonos, aumentamos la capacidad que posee el suelo de absorber los distintos
elementos nutritivos, los cuales aportaremos posteriormente con los abonos minerales o
inorgánicos.
En estos centros se producen distintas sustancias vegetales, para producir abonos orgánicos
y sustancias naturales, que se están aplicando en la nueva agricultura.
Para ello y en diversos laboratorios, se extraen aquellas sustancias más interesantes, para
fortalecer las diferentes plantas que se cultivan bajo invernadero, pero también se pueden
emplear en plantas ornamentales, frutales, etc.
Los abonos orgánicos tienen unas propiedades, que ejercen unos determinados efectos sobre
el suelo, que hacen aumentar la fertilidad de este. Básicamente, actúan en el suelo sobre tres
tipos de propiedades:
– Propiedades físicas.
– Propiedades químicas.
– Propiedades biológicas.