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+UNIVERSIDAD NACIONAL AUNTÓNOMA DE

HONDURAS

HISTORIA DEL COMERCIO INTERNACIONAL

I Semestre 2022

Ensayo

Tema: cooperación internacional

Docente: Belia Delfis Romero Flores

Sección: 0801

Estudiante: Diana Margarita Medina


Introducción

Cuando se trata de los problemas fundamentales que enfrenta la


humanidad, creo que las soluciones implican cambiar la conciencia hacia la
cooperación.

La cooperación internacional es en la actualidad una de las herramientas


más importantes con las que cuenta la comunidad internacional, con ella se
busca satisfacer las necesidades prioritarias de un estado, las cuales son
fundamentales para su desarrollo social y económico. De esta manera se
general beneficios a toda la comunidad internacional, puesto que ambos
actores involucrados en la cooperación internacional reciben cierto
beneficio, aunque en diferentes circunstancias y niveles. Por otra parte,
debemos tomar en cuenta que factores como la globalización, la
independencia y hasta los mismos factores naturales; no están adentrando a
un mundo en el que las acciones del presente nos forjaran beneficios o
repercusiones para el futuro de una manera más rápida. A nivel mundial
existen diferentes temas de interés mutuo como son: salud, pobreza,
perspectiva de genero, derechos humanos, democracia y educación. Si bien
educación es uno de los temas que se escucha más sencillo y realizable,
resulta también ser el tema más complejo, puesto que la mayoría de los
estados en subdesarrollo no han logrado satisfacer por completo este rubro,
por esta razón resulta sumamente interesante conocer de que manera
interviene la cooperación internacional en la educación, y como los países
desarrollados brindan esta cooperación a través de sus agencias de
cooperación internacional.
La cooperación internacional se refiere al apoyo que se prestan dos o más
agentes del contexto internacional (gobiernos de distintos países, empresas,
ONG, etc.) Con el fin de promover el desarrollo económico y social. El
término cooperación internacional está siendo cada vez más utilizado
dentro del mundo globalizado, sobre todo porque los problemas de hoy
requieren de soluciones, justamente del tipo global, pero ¿de que hablamos
cuando hablamos de cooperación internacional? Todo surge cuando una
persona o un grupo de gente, ya sea de un gobierno o de una ONG o de
cualquier otro ámbito, evalúa que hay otro grupo de personas en otro país
con serios problemas y deciden ponerse en marcha para ayudarlas. La
cooperación internacional consiste generalmente en la transferencia o
préstamo de recursos valiosos (como tecnología, dinero, asistencia técnica,
etc.) Con el fin que el destinatario pueda superar problemas puntuales o
potenciar su desarrollo, así, por ejemplo, existen organizaciones
internacionales que envían recursos (alimentos, materiales de construcción,
etc.) A países que se encuentran en situación de pobreza o en medio de un
conflicto bélico. También tenemos el caso de países que hacen acuerdos
para la asistencia técnica y el traspaso de conocimiento a través de becas,
inversiones conjuntas en investigación, prácticas internacionales, etc.

La cooperación internacional puede perseguir diversos objetivos, entre los


más comunes encontramos:

- Ayuda humanitaria
- Potenciar el desarrollo económico y social de los países que se
encuentran en desventaja.
- Proteger a los ciudadanos que sufren discriminación por su raza,
credo, origen, etc.
- Mantener y proteger La Paz.
- Proteger los derechos humanos.
- Fortalecer y proteger la democracia y la libertad de expresión.

Tipos de cooperación internacional

• Financiera: se trata de recursos financieros que pueden ser o no


devueltos por el receptor. Así, por ejemplo, tenemos préstamos con bajas
tasas de interés, trasferencias de dinero, etc.

• Técnica: se refiere al traspaso de conocimientos, técnicas, tecnologías,


etc. Que ayudan al agente receptor que desarrollar nuevas capacidades.

• Cultural: consiste en el intercambio o financiamiento de actividades


culturales que tengan como objetivo educar a la población, fortalecer su
identidad propia, transmitir y proteger tradiciones.

•Especies: con esto nos referimos a la entrega de bienes y servicios que


ayuden al receptor a superar un problema o desarrollar nuevas capacidades.
Acá se incluyen alimentos, ropa, agua, maquinaria para combatir los
efectos de desastres naturales, etc.

Origen de la cooperación internacional

Si bien, el concepto de cooperación internacional tiene una larga historia en


el desarrollo de la humanidad, uno de sus hitos fundamentales es la
creación de la organización de las naciones unidas (ONU) en el año 1945.
Tras la segunda guerra mundial y sus desastrosas consecuencias humanas,
económicas y políticas, los países involucrados tomaron mayor conciencia
de la necesidad de instaurar canales formales de cooperación internacional.
Es por esto que se crea la ONU, que es una asociación con 51 estados
miembros que buscan cooperar entre sí con el fin de buscar soluciones a los
problemas más relevantes de la humanidad, entre los que se encuentran: la
seguridad, el cambio climático, el desarrollo sostenible, los derechos
humanos, el desarme, el terrorismo; las emergencias humanitarias y de
salud, la igualdad de género, la gobernanza y la alimentación. Además, la
ONU existe una multitud de organizaciones cuyo objetivo principal es la
cooperación internacional en sus distintas expresiones. Entre las más
conocidas podemos mencionar: la organización para la cooperación y el
desarrollo económico (OECD), la cruz roja o el banco interamericano del
desarrollo (BID)

A partir de esa fecha, en diferentes encuentros internacionales celebrados


en muchos países se fueron creando tratados y declaraciones que
profundizaban en diferentes aspectos de la cooperación internacional

Cooperación internacional al desarrollo- objetivos del desarrollo del


milenio

La cooperación internacional para el desarrollo es un conjunto de


actividades, incluidas dentro de programas y planes, que brindan
herramientas y oportunidades de crecimiento a personas, colectivos y
territorios que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. La
cooperación internacional para el desarrollo incluye las ayudas
internacionales que se dan por parte de los países para mejorar la situación
de personas y territorios que se encuentran en problemas. En ocasiones, a
raíz de conflictos de diversa índole (políticos, económicos o naturales,
entre otros) hay territorios que sufren situaciones de desigualdad y
precariedad en los recursos. Es entonces cuando otras naciones ponen en
marcha programas para ayudar a la población a mejorar sus condiciones de
vida.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son las metas,
cuantificadas y cronológicas, que el mundo ha fijado para luchar contra la
pobreza extrema en sus varias dimensiones: hambre, enfermedad, pobreza
de ingresos, falta de vivienda adecuada, exclusión social, problemas de
educación y de sostenibilidad ambiental, entre otras. Los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM) son el resultado de un compromiso que en
el año 2000 hicieron 191 jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre del
Milenio, para trabajar a favor de ocho objetivos, que contienen un total de
17 metas. Este compromiso, conocido como la Declaración del Milenio, se
firmó en septiembre del 2000 y fijaron ocho objetivos que tienen como
fecha límite de cumplimiento el año 2015, por lo que estas metas
simbolizan grandes desafíos que dependen en gran medida de la voluntad y
del manejo de los países en el tiempo acordado.

Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal

Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la


mujer

Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil

Objetivo 5: Mejorar la salud materna

Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades

Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente

Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo


Líneas de acción

En principio, las actividades englobadas en los planes de cooperación al


desarrollo que llevan a cabo las agencias de cooperación de los países,
junto con diversas entidades como fundaciones y ONG, se enmarcan en
algunas de las siguientes líneas de trabajo:

Lucha contra la pobreza

Sobre este punto, los recursos que se derivan por parte de los organismos
implicados están dirigidos a paliar un problema de extrema pobreza a
través de distintas herramientas y ayudas. En este caso, se trabaja el acceso
al agua potable, la dotación de viviendas con unos acondicionamientos
mínimos o la dotación de herramientas y materiales para trabajar la tierra.
Según los recursos disponibles en cada lugar, se actúa para que la
población local pueda no solamente subsistir, sino también alcanzar cierto
nivel de desarrollo sostenible en el tiempo.

Asistencia a las necesidades básicas de la población

Acceso a fuentes de agua potable, a través de la construcción de pozos y


mecanismos de filtrado y potabilización del agua. También se ayuda en la
seguridad alimentaria, construcción de baños secos o sistema de
alcantarillado básico. Estos son los puntos que se trabajan en relación con
las cuestiones básicas. Aún hoy en día existen millones de personas en todo
el mundo sin acceso a una fuente de agua potable, un bien considerado
básico.
Infancia

Los asuntos de infancia son especialmente delicados y las entidades, tanto


públicas como privadas (organizaciones sin ánimo de lucro), trabajan por
mejorar las condiciones de vida de millones de niños y niñas de todo el
mundo. En este aspecto se trabaja en el acceso a la educación mediante la
construcción de escuelas, la mejora de las existentes, la ayuda y asesoría a
docentes… Además, se realizan otras acciones para incentivar que las
familias lleven a los niños a la escuela.

Asimismo, se trabaja por erradicar graves problemas como el empleo


juvenil, la desnutrición infantil o la prostitución de menores. Si quieres ver
cómo luchamos contra la pobreza infantil en España

El bienestar de las personas y las sociedades se logra al armonizar tres


elementos básicos: el crecimiento económico, la inclusión social y el
cuidado del medio ambiente. Estas son las tres dimensiones de la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual es el resultado del proceso de
consultas más amplio y participativo de la historia de las Naciones Unidas
y representa el consenso multilateral entre gobiernos, sociedad civil, sector
privado y academia, que pone la dignidad y la igualdad de las personas en
el centro y nos hace un llamado para cambiar nuestro estilo de desarrollo.
Nosotros podemos lograr que estos tres elementos sean una realidad para
Honduras, si todos unimos esfuerzos para progresar en el presente, sin
perder de vista que somos los responsables de crear un futuro inclusivo y
sostenible para las siguientes generaciones. Honduras, al adoptar la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible, y sus 17 Objetivos, en el marco de la
LXX Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, formalizó el
compromiso de poner en marcha una serie de acciones estratégicas para su
implementación, con base en nuestra propia realidad, y uniendo esfuerzos
del Gobierno con los socios para el desarrollo, públicos y privados,
nacionales e internacionales. En este contexto, el Gobierno de la República
ha realizado importantes avances, como la elaboración de la “Agenda
Nacional 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible”; la
presentación del “Primer Examen Nacional para la Revisión Voluntaria”;
las reformas a la Administración Pública, para la creación de la
Subsecretaría de Cooperación y Promoción internacional, como
responsable de la gestión de la Cooperación No Rembolsable; la creación
del Comité de Cooperación Externa¨ y la conformación de la “Comisión
Nacional de la Agenda 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(CN-ODS)”, entre otros. La presente Política Nacional de Cooperación
para el Desarrollo Sostenible, que tengo el honor de presentar, es el
resultado de un amplio proceso de consulta a las instituciones del Estado y
a nuestros socios para el desarrollo, representantes del Sector Privado,
Academia y Sociedad Civil, constituyendo un paso esencial para cumplir
con nuestro compromiso, apuntando hacia el ordenamiento interno del
Sistema Nacional de Cooperación a fin de alcanzar la eficacia necesaria
para cumplir con las metas nacionales para el desarrollo sostenible e
inclusivo. Esta Política es una herramienta normativa y orientativa de la
gestión de la cooperación para el desarrollo de Honduras, tanto a lo interno
del Gobierno como a nivel internacional, y propiciará nuevas dinámicas de
relacionamiento entre los distintos actores de desarrollo en el país. Estamos
seguros de que la aplicación de esta Política contribuirá a fortalecer la
institucionalidad, mejorar los modelos de planificación del desarrollo,
lograr una ejecución eficiente y eficaz de los programas y proyectos
financiados con fondos de la cooperación, mejorar la transparencia con la
que se manejan los recursos no reembolsables y, en general, servirá para
mejorar las condiciones de vida de los hondureños, “sin dejar a nadie
atrás”.
Áreas de intervención

La Cooperación Sur-Sur es una cooperación técnica y no financiera que se


realiza mediante acciones directas y proyectos, e implica concentrar
esfuerzos en transferir capacidades y conocimientos, principalmente, en
materias de políticas públicas y en formación de recursos humanos. La
Cooperación Sur-Sur promueve compartir experiencias, sobre la base de
objetivos comunes, guiados por los principios del respeto y el ejercicio de
la soberanía de cada país y organismo involucrado. En IICDE buscamos
que en nuestros países se desarrolle una relación horizontal para mejorar la
competitividad local y regional, promoviendo iniciativas en temas de
cooperación, buscando la sustentabilidad de los resultados.

La Cooperación Triangular es un modelo de colaboración al Sistema de


Cooperación Internacional para el Desarrollo, en el que dos o más países se
unen para compartir experiencias, conocimientos y recursos, en beneficio
de un tercer país o grupo de países.

En IICDE buscamos socios estratégicos con los cuales alinear prioridades


de acuerdo a las agendas de desarrollo de los respectivos países, abriendo
las posibilidades financieras, técnicas e institucionales para impulsar
proyectos de mayor envergadura.
En IICDE buscamos que se realice transferencia de metodologías y
conocimientos a través de la formación y otros mecanismos y de ese modo
contribuir al Sistema de Cooperación Internacional, articulando acciones
con países desarrollados y Organismos Internacionales.

Nuestros países requieren de apoyo para superar fragilidades estructurales e


institucionales. En consecuencia, promovemos la búsqueda de cooperación
internacional y, a la vez, buscamos ser socio en los mecanismos de
transferencia y cooperación.

En particular promovemos el desarrollo de capital humano, clave para


mejorar la competitividad de los países. Es la mejor forma de contribuir al
fortalecimiento de la democracia, la gobernanza institucional, los derechos
humanos y la reducción de la pobreza extrema.

En IICDE buscamos que la cooperación internacional en la que participe


juegue un rol importante en materia de mejoramiento de la competitividad
empresarial, de la gestión pública, de mitigación del cambio climático, el
medioambiente y el desarrollo económico y social.

La especificidad y riqueza de las instituciones, asociaciones y otros actores


involucrados en la cooperación internacional al desarrollo hacen de esta
materia una sección con identidad propia. Este apartado recoge los enlaces
a las agencias e instituciones iberoamericanas de cooperación, así como los
organismos internacionales relevantes en este ámbito.

• Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo (AICD)

•Asociación Internacional de Fomento (AIF)

•Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el


Desarrollo (ALIDE)
•Banco Caribeño de Desarrollo

•Banco Centroamericano de Integración Económica

•Banco Interamericano de Desarrollo

•Banco Mundial (BM)

•Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

•Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo


(UNCTAD)

•Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo


prosperidad para todos (UNCTAD)

•ECHO, Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea

•EUROPEAID, Oficina de Cooperación de la Unión Europea

•Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)

•Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el


Caribe

•La organización de los Estados Americanos

•La Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS)

•Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe

•Oficina Regional OIT para América Latina y el Caribe

•ONU-MUJERES, Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el


Empoderamiento de la Mujer

•Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ)

•Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y


la Cultura. (OEI)
•Organización de las Naciones Unidas (ONU)

•Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la


Agricultura (FAO)

•Organización Internacional del Trabajo (OIT)

•Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

•Parlamento Latinoamericano y caribeño (PARLATINO)

•Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

•Programa Mundial de Alimentos

•UNICEF

La Unión Europea ha puesto especial interés en promover la cooperación al


desarrollo como un instrumento junto con los Acuerdos Marcos o de
Asociación. Hoy la realidad de los países que conforman la Asociación
Estratégica entre la UE y la actual Comunidad de Estados
Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), es bastante diferente a la
imaginada al inicio de la década de 1990. A casi 15 años del inicio de la
asociación estratégica entre la Unión Europea y la actual Comunidad de
Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC anteriormente con el
Grupo de Río) es importante observar las perspectivas futuras de esta
cooperación. En este proceso de cambio, la asociación estratégica entre la
UE y CELAC continúa, de manera que el proceso de cambio de la
cooperación de la UE deberá responder también a este desafío.
La estabilidad política y social en América Latina es un importante pilar
para la paz y la seguridad mundiales. Por este motivo, la UE apoya la
intensificación del comercio y la cooperación en materia de políticas de
desarrollo con la región

I. Ayuda Oficial al Desarrollo de la Unión Europea en el contexto


global. La cooperación de la Unión Europea en América Latina
2007-2013. La cooperación de la Unión Europea en América
Latina, 2007-2013. De los compromisos a la ejecución. La
cooperación de la Unión Europea 2014-2020. Conclusiones.

Las relaciones de la Unión Europea con América Latina y el Caribe


comprenden diversas facetas y se desarrollan a distintos niveles. La Unión
interactúa con el conjunto de la región a través de cumbres de jefes de
Estado y de gobierno, a la vez que establece vínculos con el Caribe,
América Central, la Comunidad Andina, Mercosur y países en concreto
mediante acuerdos de cooperación y diálogo político. Es ya costumbre leer
o escuchar en discursos, exposiciones de motivos de los acuerdos o
declaraciones políticas conjuntas que ambas regiones comparten idiomas,
cultura, historia y religión, además de que gran parte de la población
latinoamericana es descendiente de migrantes europeos de los siglos XVI al
XXI, lo cual nos lleva a sostener lazos históricos.

Algunos espacios como la Organización de Estados Iberoamericanos han


tenido la aspiración de converger en metas y objetivos comunes para el
desarrollo de las naciones a ambos lados del Atlántico. Pero la pregonada
similitud en cuanto países occidentales no parece razón suficiente para un
acercamiento entre ambos continentes eficiente. Hoy asistimos a un
deterioro o retroceso relativo en materia de cooperación para el desarrollo.
Desde 2015 no se ha realizado una cumbre bilateral para el diálogo inter-
regional, y han sido pocas las visitas de alto nivel, evidenciando el
estancamiento de los foros de integración continental o hemisférica. Otros
actores internacionales han sabido llenar el vacío. La inversión China, que
viene dando pasos exponenciales, es un ejemplo. En Pekín han entendido
que, ante un continente dividido, la mejor manera de avanzar es la
negociación, pragmática e individual, atendiendo las particularidades de
cada país y respetando su autodeterminación. Así ha conseguido desplazara
la UE y convertirse en el segundo socio comercial de América Latina.
Paradójicamente, las inversiones del país asiático más fuertes han sido en
los países que han tenido una estrecha relación con Europa, como es el caso
de Chile y Argentina.

Las inversiones de China más fuertes en la región han ido a parar a países
que han tenido una estrecha relación con Europa, como es el caso de Chile
y Argentina

En el caso de Brasil, a pesar del discurso político y la alineación con


Estados Unidos, en 2019 se llevó a cabo en Brasilia la cumbre de los países
BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), donde estos aprobaron una
declaración conjunta de reafirmación de su compromiso con los principios
de soberanía, el respeto mutuo, la igualdad y la cooperación entre Estados
soberanos para mantener la paz y la seguridad. Por su parte, EEUU
pregonó, durante la administración presidida por Donald Trump y con el
objetivo de combatir la presencia de China en la región, el retorno a la
Doctrina Monroe, que hace 200 años estableció que ninguna potencia
extranjera tuviese influencia en el continente. Una de las razones argüidas
era que el volumen comercial entre China y América Latina había crecido
un 200% entre 2006 y 2016, mientras que en el mismo periodo el
incremento con EEUU fue del 38%. En resumen, el perfil de la UE ha
disminuido considerablemente en su relación con la región latinoamericana
y caribeña.

Respuesta europea: más y mejor comercio

A raíz de la comunicación conjunta de la entonces alta representante,


Federica Mogherini, y la Comisión Europea, titulada “La Unión Europea,
América Latina y el Caribe: aunar fuerzas para un futuro común”, de 16 de
abril de 2019, el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE llegó a una serie
de conclusiones y recomendaciones, un mes más tarde, acerca de las
relaciones de la UE con la región. Comenzaban las mismas afirmando que,
a lo largo de la última década, las relaciones entre la UE y América Latina
y el Caribe se han fortalecido de manera considerable, alegando que la UE
sigue siendo el mayor inversor en los países de la región, mientras las
inversiones de esta en Europa han aumentado de manera sustancial. Dos
años después, sin embargo, el actual jefe de la diplomacia europea, Josep
Borrell, ha anunciado que China ya supera estas cifras multiplicadas por
10. Claramente, el plan de la UE gira en torno al fortalecimiento de la
primera línea de acción en una relación eminentemente comercial,
apostando por un incremento de las inversiones privadas y por una
aplicación eficaz de los acuerdos comerciales existentes. Para ambas
regiones es fundamental, primero, garantizar que las políticas comerciales y
de inversión se basen en normas, fomentando un mejor entorno para los
negocios y ayudando a las empresas de ambas regiones a competir en los
mercados globales, lo que redundará en beneficios para los ciudadanos y
consumidores. Las dos regiones también deben asegurarse de que los
acuerdos comerciales avancen de manera efectiva el corpus de valores en
los que se basa la asociación birregional, fortaleciendo la buena
gobernanza, la salud y la seguridad, la igualdad de género y los estándares
sociales, laborales y ambientales, incluyendo la implementación del
Acuerdo de París. Ahora bien, las industrias europeas en América Latina y
el Caribe están poco diversificadas y en muchos países dependen en exceso
de los precios de las materias primas. Si la UE está interesada en una
agenda de competitividad que promueva el desarrollo de la región, debería
convertirse en un socio que ayude a ampliar las capacidades de producción
y, mediante incentivos, ayudar a que esa producción tenga los compradores
y las industrias que la requieren.

Las industrias europeas en América Latina y el Caribe están poco


diversificadas y en muchos países dependen en exceso de los precios de las
materias prima

Ningún gobierno de América Latina y el Caribe se opondrá a que en sus


territorios aumente el flujo de capital e inversión, sobre todo si esto supone
nuevas fuentes de empleo directos e indirectos, al tiempo que aportan al
fisco, para después, en teoría, ser redistribuidos a la sociedad en su
conjunto, además de financiar proyectos públicos. Para que la UE se
mantenga en América Latina y el Caribe debe demostrar su voluntad de
coadyuvar al crecimiento y no de ser un mero competidor de mercado; es
decir, establecer una relación de iguales, a través de la cooperación al
desarrollo. En este sentido, las acciones deben hacerse desde una óptica
distinta de la visión del cooperante o benefactor, y apostar por la visión de
aliados estratégicos o partenariados que ayuden a intercambiar buenas
prácticas y avances sociales en los sistemas públicos de los países
latinoamericanos, además de trabajar en conjunto para mejorar las
capacidades productivas allí donde las sociedades más pobres tiendan a
hacer más y mejores cosas. El resultado puede ser beneficioso para ambos
si se complementan las capacidades, crece el conocimiento y se facilita la
transferencia de tecnología. En paralelo, deben concretarse más acuerdos
de intercambios a nivel técnico, como los investigadores. Por último, la
voluntad política es importante, pero debe acompañarse de una memoria
institucional, pues parece que con cada cambio de gobierno la maquina se
reinicia una vez más, cada vez que los tomadores de decisiones en los
respectivos países alternan.

Cooperación en un contexto difícil

América Latina y el Caribe no se cuentan entre las regiones prioritarias de


la cooperación de la UE, y así quedó de alguna manera reflejado en el
último Consejo de Asuntos Exteriores, donde se hizo un balance de las
relaciones con la región. En palabras Borrell, “ello era muy necesario, ya
que últimamente la región latinoamericana no ha ocupado un lugar
suficientemente relevante en nuestra agenda”.

De todos modos, no ha quedado claro si la insuficiencia se debe a un factor


coyuntural, como la crisis desatada por la pandemia de Covid-19, o si, por
el contrario, Borrell hablaba más de elementos estructurales, lanzando una
autocrítica por haber descuidado en los últimos tiempos una relación
estratégica. En sus intervenciones, de todos modos, Borrell se ha mostrado
como un adalid de la relación, haciendo hincapié en los principios y valores
compartidos, sobre la base de una larga tradición común.

En este sentido, conviene volver al documento maestro del Consejo, ya


citado, del 13 de mayo de 2019. En sus conclusiones y recomendaciones, el
Consejo subraya que América Latina y el Caribe y la UE son socios
fundamentales que han colaborar de manera aún más estrecha en el marco
multilateral, en especial en las Naciones Unidas y la Organización Mundial
del Comercio, con el objetivo de promover la democracia, el Estado de
Derecho, el respeto de los derechos humanos y las libertades
fundamentales, el crecimiento, el empleo, la inversión, las oportunidades
económicas y el desarrollo sostenible, construyendo sociedades más
recipientes.

El escenario global, sin embargo, no acompaña. A los problemas europeos


se suman los latinoamericanos, con la amenaza de una gravísima recesión,
quizá la peor de su historia. El Fondo Monetario Internacional advierte de
otra “década perdida” en América Latina, con economías que se prevé que
se contraigan en un 8,1% en 2020. En estos momentos, importantes
empresas europeas en la región han comenzado a cerrar sus puertas debido
a la recesión, en especial en el sector hotelero. Pese a las dificultades, o
quizá debido a ellas, es momento de apostar por unas relaciones más
estrechas y demostrar solidaridad. Es ahora cuando hay que cambiar el
paradigma y revisar los acuerdos de asociación, reimpulsándolos y
modernizándolos.
Conclusión

A través de este ensayo observamos de una manera muy clara que la


Cooperación Internacional día a día, va cobrando más importancia dentro
de la comunidad internacional como una herramienta útil para que ciertos
países alcancen el desarrollo. De la misma manera pudimos percibir la
importancia que tiene la educación para el desarrollo de un país, pero sobre
todo lo más importante es que los países están consientes de que ésta es la
mejor herramienta para su desarrollo y para el desarrollo del resto de los
países del contexto internacional, pues es en este tiempo cuando la mayoría
de estos países están consientes que estamos sumergidos en una
interdependencia la cual esta generando que cada una de las acciones
llevadas a cabo por alguno u otro estado nos repercute en mayor o menor
media a todos.

Poder encontrar el camino correcto hacia la respuesta de nuestra hipótesis.

También podemos percatarnos que existen diferentes opiniones respecto a


la cooperación internacional posiciones realistas, las cuales hablan de
ganancias Y poder, así como posición idealista la cual se enfoca más a los
aspectos morales y los derechos humanos.

En conclusión, la cooperación internacional para el desarrollo ofrece un


amplio abanico de posibilidades para aportar un granito de arena en la
lucha contra las desigualdades existentes en muchos países.

La cooperación internacional requiere una actitud activa y no pasiva, se


precisa diseñar estrategias, evaluar y negociar la cooperación, analizando
críticamente la cooperación ofrecida ya que puede estar llena de
condicionalidades.
La cooperación triangular proporciona un ejemplo sobre la coordinación
entre las diferentes tradiciones de cooperación, aprovechando al máximo
sus complementariedades.
Bibliografía
Gil, C. (2018). Objetivos de desarrollo sostenible .

Orellana, S. (2012). Una introduccion a la cooperacion internacional.

Roldan, P. N. (2017). Cooperacion internacional.

Sebastian, J. (2007). Conocimiento, cooperacion y desarrollo.

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