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BOLETÍN DE JURISPRUDENCIA DE LA CÁMARA FEDERAL DE CASACIÓN

PENAL (C.F.C.P.) -PANDEMIA COVID 19-


PERIODO AGOSTO 2020

I. INDICE TEMÁTICO
I. ACORDADAS DE LA CÁMARA FEDERAL DE CASACIÓN PENAL 10
1. ACORDADA 15/20 C.F.C.P. 10
Levantamiento de Feria Extraordinaria. Ac. 27/20 CSJN. Pandemia Covid-19. Marco Reglamentario
CFCP. Regla general trabajo remoto, digitalización y videoconferencia. Concurrencia física limitada a
actos estrictamente necesarios. 10
2. ACORDADA 16/20 C.F.C.P. 12
Emergencia sanitaria. Pandemia Covid-19. Resolución 182/20 Consejo de la Magistratura. Trabajo
remoto. Principios de igualdad de derechos, jornada laboral, desconexión digital y tareas de cuidado.
Relevamiento. Reuniones del equipo de trabajo. Cursos y capacitaciones. 12

II. FALLOS TRASCENDENTES DE LA CÁMARA FEDERAL DE CASACIÓN PENAL 13


A. PRISIÓN PREVENTIVA 13
1. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Recurso fiscal. Anular y remitir para nuevo
pronunciamiento. Falta de fundamentación. Omisión de realización de informes sociales y de
salud. Falta de intervención de las víctimas. Víctimas vulnerables. Pandemia Covid-19. Interés
superior del niño. 14
MACAROFF, Paulina Aida 15
2. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Remitir actuaciones para nuevo pronunciamiento.
Circunstancias actuales. Pandemia Covid-19. Imputado con diagnóstico positivo de Covid-19.
15
PERRÍN, Ricardo René 16
3. Prisión domiciliaria. Proceso de extradición. Imputada con patologías graves. Medios de
coerción menos lesivo. Art. 210 del Código Procesal Federal Inc. “a” y art. 32, inciso “a” de la
ley Nro. 24.660. Recurso inadmisible. Encomienda a autoridades de la Unidad Nº 31 SPF el
cumplimiento de las medidas de prevención, salud e higiene. 16
KUIKE, Norma Beatriz 17
4. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Remitir actuaciones para nuevo pronunciamiento.
Ausencia de informes médicos. Decisión infundada. Falta de evaluación del actual estado de
salud invocado. 17
APONTE ZAPATA, Yanailys del Valle 18
5. Prisión preventiva. Excarcelación. Recurso inadmisible. Decisión fundada. Riesgos
procesales. Código Procesal Penal Federal. Pandemia Covid-19. Inexistencia de actual riesgo
para la salud. 18
MUÑOZ, Antonio Orlando 19
6. Prisión preventiva. Excarcelación. Rechazo. Riesgos procesales. Decisión fundada. Código
Procesal Penal Federal. Avanzado estado del debate. 19
BAEZ, Martín Antonio 21

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7. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Hacer lugar y reenviar para nuevo
pronunciamiento. Delitos de lesa humanidad. Falta de fundamentación. Mayor de 70 años.
Interno con diversas patologías. Diagnosticado como portador del virus Covid-19. Riesgo
concreto para la salud. 21
RISSO, Juan Nazareno 22
8. Prisión preventiva. Prórroga de prisión preventiva. Recurso inadmisible. Inexistencia de
agravio federal. Riesgos procesales. Prisión domiciliaria. Código Procesal Penal Federal. 22
BELICHOFF, Jorge Manuel 23
9. Prisión Preventiva. Prisión domiciliaria. Rechazar. Patología psiquiátrica. Adecuado
tratamiento médico en el establecimiento penitenciario. Condenada a prisión perpetua.
Delitos de lesa humanidad. Acordada 9/20 CFCP. Encomendar al tribunal el cumplimiento de
medidas de prevención, salud e higiene. 23
ANTÓN, Mirta Graciela 24
10. Prisión Preventiva. Excarcelación. Riesgos procesales. Rebeldía. Causa compleja. Recurso
inadmisible 24
GSPONER, Jonathan David 25
11. Prisión preventiva. Excarcelación. Prórroga de prisión preventiva. Rechazo parcial del
recurso de la defensa. Prisión domiciliaria. Anulación parcial de la decisión. Reenvío para
nuevo pronunciamiento. Omisión de tratar adecuadamente la cuestión de salud invocada. 25
MEDINA, Víctor Manuel 25
12. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Recurso inadmisible. Inexistencia de agravio
federal. Condenas por delitos de lesa humanidad. Pandemia Covid-19. Inexistencia de peligro
actual para la salud. Acordada 9/20 CFCP. Encomendar al tribunal el cumplimiento de las
medidas de prevención, salud e higiene. 26
FOTEA, Juan Carlos 27
13. Prisión preventiva. Excarcelación. Recurso inadmisible. Gravedad de la imputación -delitos
de lesa humanidad-. Inexistencia de agravio federal. Proximidad de celebración del debate. 27
LOPEZ, José Augusto 28
14. Prisión preventiva. Cese de prisión preventiva. Medidas alternativas. Recurso inadmisible.
Inexistencia de agravio federal. Decisión fundada. Riesgos procesales. Sentencia condenatoria
no firme. Delito grave. 28
LÓPEZ, José Francisco 29
15. Prisión preventiva. Cese de prisión. Recurso inadmisible. Inexistencia de agravio federal.
Código Procesal Penal Federal. Decisión fundada. Riesgos procesales. Improcedencia de
medidas menos lesivas. 29
MAMANI FLORES, Marcelo Isidro 30
16. Prisión preventiva. Excarcelación. Caución real. Anular decisión. Reenvío. Monto de
caución. Ausencia de debida motivación. Exceso jurisdiccional. Inobservancia del monto
requerido por el fiscal. Código Procesal Penal Federal. Acusatorio. 30
BAEZ, Lazaro Antonio 31
17. Prisión preventiva. Excarcelación. Recurso de queja. Hacer lugar y conceder el recurso de
casación denegado. Competencia de la CFCP. Tribunal intermedio. Doctrina “Casal” de la
CSJN. 31
CÁCERES, Néstor Hugo 32

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18. Prisión preventiva. Excarcelación en términos de libertad condicional. Rechazo.
Constitucionalidad del art. 14 del CP según ley 27.375. Tenencia de estupefacientes con fines
de comercialización. Régimen preparatorio para la liberación. Art. 56 ley 24.660. Opinión
fiscal favorable no determinante. Ley vigente a la fecha del hecho. Encomendar al tribunal el
cumplimiento de medidas de prevención, salud e higiene. 32
LEDO, Cristian Guillermo 33
19. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Morigeración. Rechazo. Riesgos procesales.
Transporte de estupefacientes. Gravedad de la pena. Código Procesal Penal Federal. Falta de
riesgo al interés superior del niño. Ausencia de peligro concreto a la salud. Encomendar al
tribunal el cumplimiento de medidas de prevención, salud e higiene. 33
MILDENBERGER, Leandro Javier 34
20. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria concedida. Recurso fiscal y de las querellas.
Recurso inadmisible. Lesa humanidad. Requisito etario. Cuestiones de salud. Decisión
fundada. Principio de humanidad de las penas. 34
DEMARCHI, Gustavo Modesto 36
21. Prisión preventiva. Arresto domiciliario concedido. Rechazar recurso fiscal. Artículos 32,
inc. “f”, Ley 24.660 y 10, inc. “f”, CP. Derechos de género. Vulnerabilidad. Control de
convencionalidad. Interés superior de las niñas. Obligaciones internacionales. Opinión del
Defensor/a Público/a de Menores e Incapaces de vital importancia. Decisión fundada. 36
RODAS, Silvina Úrsula 38
22. Prisión preventiva. Hacer lugar parcialmente, anular y remitir. Rectificación. Falta de
perjuicio. Error en el cómputo del plazo para recurrir. Riesgos procesales. Pandemia Covid-19.
Circunstancias actuales. Decisión anterior a la declaración de emergencia sanitaria. Fiscal
solicita previa constatación de condiciones de sanidad en unidades penitenciarias. 38
TOGNINI, Luis Emiliano 39
B. EJECUCIÓN PENAL 39
1. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Recurso inadmisible. Riesgos procesales. Código
Procesal Penal Federal. Pandemia Covid-19. Integra grupo de riesgo. Inexistencia de peligro
actual para la salud. Acordada 9/20 CFCP. Delito grave. Encomendar al tribunal el
cumplimiento de las medidas de prevención, salud e higiene. 39
REYNOSO, Raúl Juan 40
2. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Circunstancias actuales. Informe médico con resultado
positivo en la detección del virus Covid-19. Remitir para nuevo pronunciamiento. 40
ARNEZ MAMANI, Néstor Fabián 41
3. Ejecución penal. Prisión domiciliaria concedida. Recurso fiscal. Reenviar actuaciones para
nuevo pronunciamiento. Decisión que carece de motivación suficiente. Pandemia Covid-19.
Ausencia de actual riesgo a la salud. 41
CASTRO PATIÑO, Ramón José 42
4. Ejecución Penal. Estímulo Educativo. Recurso Inadmisible. Inexistencia de arbitrariedad y
agravio federal. El ciclo no satisface el requisito de carga horaria mínima. 42
GONZALEZ, Luis Marcelo 43
5. Ejecución penal. Prisión domiciliaria concedida. Recurso fiscal. Reenviar actuaciones para
nuevo pronunciamiento. Decisión que carece de motivación suficiente. Pandemia Covid-19.
Ausencia de actual riesgo a la salud. 43

3
CASTRO PATIÑO, Ramón José 44
6. Ejecución penal. Cómputo de pena. Rechazar recurso. No computar tiempo en libertad por
excarcelación en los términos de los arts. 317 y 319 -a contrario sensu- CPPN. Obligaciones
impuestas. Diferencia con excarcelación en términos del art. 317 inc. 5 CPPN. 44
RODRIGUEZ, Florencia 45
7. Ejecución Penal. Arresto domiciliario concedido. Recurso fiscal. Grupo de riesgo. Pandemia
COVID-19. Resolución arbitraria. No se ponderaron informes. No se acreditó situación
excepcional. Hacer lugar al recurso. 45
LUNA, Claudio Pascual 45
8. Ejecución penal. Libertad condicional. Hacer lugar parcialmente al recurso de la defensa.
Controversia entre las partes sobre la ley aplicable. Ley 27.375. Art. 14 Inc. 10 del Código
Penal. Omisión de tratamiento. Decisión arbitraria. 46
RUIZ DIAZ, Maximiliano 47
9. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Hacer lugar y remitir para nuevo pronunciamiento.
Derecho a la salud. Pandemia Covid-19. Omisión de valorar cuestiones insoslayables alegadas
por la parte. 47
FIGUEROA, Carlos Rubén 48
10. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Persona con COVID-19. Grupo de riesgo. Evitar
propagación. Se hace lugar al recurso de casación de la Defensa. Delito de Lesa humanidad. 48
DE MARCHI, Gustavo Ramón 50
11. Ejecución Penal. Extrañamiento. Recurso inadmisible. Art. 64, ley 25.871. Supuestos
legales. Interés sobre permanencia en territorio argentino. 50
MADRIGAL VARGAS, Jesús 50
12. Ejecución penal. Libertad condicional. Rechazo. Constitucionalidad del art. 14 del CP según
ley 27.375. Transporte de estupefacientes. Régimen preparatorio para la liberación. Art. 56
ley 24.660. Opinión fiscal favorable no determinante. 51
PIZARRO MONTENEGRO, Graciela Alejandra 52
13. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Recurso de la defensa. Rechazo. Libertad
condicional. Hacer lugar parcialmente. Remitir al tribunal para nuevo pronunciamiento.
Omisión de adecuada respuesta a los planteos de la parte. 52
MALDONADO, Claudio Ramón 53
14. Ejecución Penal. Unificación de penas. Recurso defensa. Interpretación art. 55 Código
Penal. Pautas valorativas de los arts. 40 y 41 Código Penal. No se hace lugar al recurso. 53
ESCOBAR DUARTE, Gustavo Ariel 53
15. Ejecución penal. Libertad condicional. Salidas transitorias. Estímulo educativo. Hacer
lugar, anular y remitir para nuevo pronunciamiento. Decisión viciada de nulidad. Ausencia de
contradictorio. Falta de previa intervención de la defensa. Afectación al derecho de defensa
en juicio. 54
LAZARTE, Jonatán José 54
16. Ejecución penal. Libertad condicional concedida. Recurso fiscal. Hacer lugar, anular y
reenviar para nuevo pronunciamiento. Decisión arbitraria. Requisito temporal cumplido.
Informes negativos del Servicio Penitenciario Federal. 54
SORIA, Angel Jesús 55

4
17. Ejecución penal. Libertad condicional. Hacer lugar al recurso de casación. Remitir para
nuevo pronunciamiento. Perspectiva de género. Vulnerabilidad. Mujer detenida. Protección
de derechos. Análisis constitucional y convencional. Omisión de estudio integral y armónico
de la totalidad de las constancias del caso. Aislamiento. Límites temporales. Desprotección.
Falta de motivación. 55
SENA, Silvia Beatriz 57
18. Ejecución penal. Salidas transitorias. Rechazo. Constitucionalidad del art. 56 bis de la ley
24.660 -según ley 27.375-. Régimen preparatorio para la liberación. Art. 56 quater de la ley
24.660. Opinión fiscal favorable no determinante. 57
AZCURRA CASERES, Patricia 58
19. Ejecución penal. Expulsión anticipada. Rechazo. Requisito temporal. Pandemia Covid-19.
Encomendar al tribunal el cumplimiento de medidas de prevención, salud e higiene. 58
PARPALE, Gabriel Constantin 59
20. Ejecución penal. Expulsión anticipada. Hacer lugar y reenviar para su debida
sustanciación. Omisión de tratamiento. Interés superior del niño. Perspectiva de género.
Vulnerabilidad. Mujer encarcelada y extranjera. Falta de intervención de la Asesoría de
Menores. 59
NECHIFOR, Raluca Smaranda 61
C. HABEAS CORPUS 61
1. Habeas corpus. Rechazo. Recurso inadmisible. Falta de agravamiento de las condiciones de
detención. Ley 23.098. Motín. Inmediata adopción de medidas para resguardar y garantizar
los derechos de la población penitenciaria. 61
ARCE, Kevin Leonardo 62
2. Habeas corpus. Recurso Inadmisible. Condiciones de detención. Inexistencia de
arbitrariedad y agravio federal. Arts. 3 y 10 Ley 23.098. Competencia Juez de ejecución. 62
GUTIÉRREZ, Mauricio 63
3. Habeas corpus. Rechazo. Decisión fundada. No invoca agravamiento ilegítimo de las
condiciones de detención. Ley 23.098. Adopción de medidas vinculadas al reclamo de los
internos. 63
GUTIERREZ, Mauricio 64
4. Habeas corpus colectivo y correctivo. Rechazo. Decisión fundada. Pandemia Covid-19.
Pedido de uso de telefonía celular. Instrumentación de adecuadas medidas paliativas ante la
ausencia de visitas. Ley 23.098. 64
INTERNOS DEL COMPLEJO PENITENCIARIO FEDERAL V -SENILLOSA- 65
5. Habeas corpus colectivo. Recurso SPF inadmisible. Art. 463 CPPN. Facultades de control
judicial (arts. 3 y 10, ley 24.660). Agravamiento de condiciones de detención. Incumplimiento
del Reglamento de Proveeduría destinada al expendio de artículos de uso y consumo personal
permitidos por la normativa vigente para la población penal y sus visitantes. Inexistencia de
agravio federal o arbitrariedad. 65
ZIMARDI, Jesús Jonathan Ramón 66
6. Habeas corpus. Hacer lugar, anular y reenviar para nuevo pronunciamiento. Decisión
arbitraria. Derecho a trabajar. 66
COMISION DE CARCELES DE LA DEFENSORIA GENERAL DE LA NACION 67

5
7. Habeas corpus. Recurso fiscal. Hacer lugar, revocar y remitir. Cuestión de competencia.
Inobservancia de los principios de urgente tramitación. Ley 23.098. 67
ZELAYA, Claudio Alfredo 67
D. SENTENCIAS DEFINITIVAS 68
1. Sentencia definitiva. Absolución. Prescripción de la acción penal. Recurso fiscal. Recurso del
B.C.R.A (querella). Rechazo parcial. Absolución. Asociación ilícita. Hacer lugar parcialmente,
anular y reenviar para nuevo pronunciamiento. Valoración probatoria arbitraria.
Fundamentación aparente. 68
BERAJA, Rubén Ezra 70
2. Sentencia Definitiva. Condena. Juicio abreviado. Determinación de pena. Hacer lugar y
reenviar para nuevo pronunciamiento. Decisión arbitraria. Identificación de circunstancias
agravantes y atenuantes. Artículos 40 y 41 CP. Fallo “Araoz” CSJN. 70
LEDESMA, Juan Manuel 71
3. Sentencia definitiva. Prescripción de la acción penal. Sobreseimiento. Recurso fiscal.
Rechazo. Decisión fundada. Tenencia de estupefacientes para consumo personal. Valoración
de la prueba. 71
ROOSTEE, Emilio Alexis 72
4. Sentencia definitiva. Condena. Tráfico de estupefacientes. Art. 7 de la ley 23.737.
Agravante art. 11 “c” de la ley 23.737. Rechazar recursos interpuestos por las defensas.
Nulidad de orden de intervención telefónica. Nulidad de allanamiento. Falta de
fundamentación. Determinación de la pena. 72
ALVA AGUADO, Bryan Joseph y otros 74
5. Sentencia definitiva. Condena. Ley 23.737. Rechazo de nulidades. Denuncia anónima.
Procedimiento de requisa y detención. Art. 230 bis CPPN. Principio de congruencia.
Intervenciones telefónicas. Transcripciones de las escuchas telefónicas. Fundamentación.
Coautoría. Participación. Absolución. Recurso fiscal. Hacer lugar, anular y reenviar para nuevo
pronunciamiento. Decisión arbitraria. Valoración probatoria parcial. 74
ACUÑA, Carlos Dante 76
6. Sentencia definitiva. Condena. Contrabando documentado (Arts. 863 y 864, inc. “b”, Ley
22.415). Devolver actuaciones al tribunal para que se dicte un nuevo pronunciamiento.
Omisión de tratamiento del planteo de la defensa. Ley penal más benigna. Ley 27.430. Art. 2
CP. 77
YUNES, Rene Farid y otro 77
7. Sentencia definitiva. Condena. Contrabando de estupefacientes agravado por su destino
inequívoco de comercialización en grado de tentativa -arts. 864, inc. d, 866, segundo párrafo,
y 871 del C.A- . Principio in dubio pro reo. Constitucionalidad mínimo de la escala penal.
Mensuración Pena. Fin resocializador. Constitucionalidad arts. 872 CA y 12 CP. 77
CABANILLA, Ángel Alberto 79
8. Sentencia definitiva. Condena. Juicio abreviado. Rechazo. Constitucionalidad del art. 872
del Código Aduanero. Mensuración de la pena. Recurso infundado. Aplicación de la doctrina
de la CSJN “Dapero”. 79
ROMERO, Iván Gabriel 80
9. Sentencia definitiva. Condena. Secuestro extorsivo agravado -por haberse logrado el cobro
del rescate y por la pluralidad de intervinientes- en concurso ideal con robo doblemente

6
agravado -por el empleo de armas cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse y por
haberse cometido en lugar poblado y en banda-. Rechazar recurso. Ausencia de arbitrariedad.
Valoración probatoria. Incorporación de prueba de expediente conexo. Art. 388 CPPN.
Derecho de defensa. Coautoría. División funcional de tareas. 80
CANABE ROGER, Pablo y otros 81
10. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Prescripción de la acción penal. Recurso fiscal.
Anular y reenviar. Fundamentación aparente. Decisión arbitraria. Funcionario público. Art. 67,
2° párrafo, del C.P. 81
MARIN, Gladis Elena 82
11. Sentencia definitiva. Prescripción de la acción. Falta de fundamentación. Hacer lugar al
recurso del Ministerio Público Fiscal. Devolver para nuevo pronunciamiento. Art. 458, inc. 1,
CPPN. Fallo “Juri” CSJN. Omisión de tratamiento. Funcionaria pública. Art. 67, 2do. párrafo,
CP. 82
POMBO, Claudia 83
12. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Extinción de acción penal. Plazo razonable. Hacer
lugar a los recursos de casación interpuestos por la querella y el fiscal. Encomendar al tribunal
a que disponga todo lo necesario para concretar la celebración del juicio oral y público. 83
SCHAHOVSKOY, Rubén Darío 85
13. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Hacer lugar al recurso fiscal. Remitir para nuevo
pronunciamiento. Defraudación a la administración pública. Utilización fraudulenta de sellos
oficiales. Falsificación de instrumento privado equiparable a público. Acuerdo conciliatorio.
Artículo 59, inc. 6, CP (Ley 27.147). Operatividad de la norma. Igualdad ante la ley. Código
Procesal Penal Federal. Funcionario público. Disponibilidad de la acción penal pública.
Oposición fiscal. Omisión de análisis de legalidad y razonabilidad del dictamen fiscal.
Arbitrariedad. 85
LOYOLA, Verónica 87
14. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Prescripción de la acción penal. Recurso fiscal.
Recurso de la querella (AFIP-DGI). Hacer lugar parcialmente y reenviar a su orgien. Ley penal
más benigna. Delitos tributarios. Ley 27.430. 87
KATZ, Jaime Elías 88
15. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Recurso de casación. Recurso de queja. Conceder.
Recurso fiscal. Evasión tributaria. Art. 54 del Código Procesal Penal Federal. 88
BA MALL S.R.L. 89
16. Sobreseimiento confirmado. Delitos tributarios. Recurso de queja fiscal. Ley Penal más
benigna. Doctrina de los fallos Palero y Soler CSJN. Inadmisible -por mayoría-. 89
DEL BOSCO, Alberto 89
17. Sentencia definitiva. Rechazar recurso fiscal. Sobreseimiento. Extinción de acción penal.
Prescripción. Falsedad ideológica. Artículos 67, párrafo segundo, y 77, párrafo tercero, CP.
Escribano no es funcionario público. 89
DE CAROLIS, Fernando 90
18. Sentencia definitiva. Condena. Transporte de estupefacientes. Impugnación. Hacer lugar.
Tramitación completa según Código Procesal Penal Federal. Imputabilidad disminuida.
Perforación del mínimo. Principio de legalidad. Art. 307, segunda parte, CPPF. 90
SANTILLAN, Nicolás Maximiliano 92

7
19. Sentencia definitiva. Condena por transporte de estupefacientes (art. 5, inc. c, ley 23.737).
Rechazar recurso. Nulidad del procedimiento de prevención. Art. 230 bis CPPN. Noticia
criminis. Decisión fundada. 92
ALANIZ, Gonzalo Esteban 93
20. Sentencia definitiva. Condena. Encubrimiento de contrabando de estupefacientes.
Rechazar recurso. Tramitación completa según Código Procesal Penal Federal. Planteo de
nulidades. Art. 947 CA. Partícipe necesario. Solicitud de devolución de vehículos secuestrados.
93
TORRES, Sandro Dante y otros 95
21. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Tenencia de estupefacientes para consumo
personal. Hacer lugar al recurso fiscal y remitir para nuevo pronunciamiento. Arbitrariedad.
Conducta susceptible de generar riesgo suficiente para el bien jurídico tutelado por la norma.
95
CARLOS, Daniel Matías 96
22. Sentencia definitiva. Absolución. Recurso fiscal. Hacer lugar, anular y remitir para nuevo
juicio. Defraudación contra la administración pública. Decisión infundada. Valoración parcial.
Funcionario público. Cobro de haberes jubilatorios en simultaneo con remuneración de
empleo público. 96
GÓMEZ, Mario César 97
E. OTROS TEMAS 97
1. Fijación de caución. Recurso Fiscal. Hacer lugar y reenviar para nuevo pronunciamiento.
Decisión arbitraria. Omisión de análisis concreto de las constancias de la causa. 97
ESPINOZA QUIROZ, Herlis Mirella y otro 97
2. Recusación. Intervención anterior. No se configura temor de parcialidad. Precedente
“Llerena” CSJN. Rechazo in limine. 98
JAIME, Ricardo Raúl 98
3. Juicio Abreviado. acuerdo rechazado. Recursos defensa y fiscal. Recurso fiscal desistido.
Recurso defensa inadmisible. Inexistencia de cuestión federal. 98
DERFLER, Iván Andrés 99
4. Determinación de pena. Alcance del reenvío dispuesto. Audiencia art. 41 CP. Inmediación.
Doble conforme. Aplicación del fallo Duarte CSJN. Rechazar recurso de la defensa. 99
HERNANDO, Fabián Daniel 100
5. Suspensión del juicio a prueba. Rechazo. Decisión fundada. Constitucionalidad del art. 19
de la ley 26.735. Oposición del Ministerio Público Fiscal. Dictamen fundado. Encubrimiento de
contrabando. Exclusión. Validez del art. 76 bis, último párrafo del C.P. 101
OVEJERO, Leonardo Maximiliano 101
6. Pedido de contratación de servicio. Recurso de casación mal concedido. Decisión que no es
definitiva ni equiparable. Inexistencia de agravio federal. Contratación de servicio de
televisión por cable en la Unidad Penitenciaria. Derecho a la información. 101
JAIME, Ricardo 102
7. Suspensión del juicio a prueba. Recurso de la A.F.I.P. (querellante). Hacer lugar, revocar y
dejar sin efecto. Art. 76 bis C.P. Gravedad del hecho. Intervención de funcionario público.
Asociación ilícita integrada por agente público de la A.F.I.P. 102
FONTEBOA, Miguel Mariano 103

8
8. Solicitud de Integración colegiada. Impugnación. Rechazar recurso fiscal. Conformación
unipersonal. Tramitación completa según Código Procesal Penal Federal. Art. 54 y 55 CPPF.
103
LLANES, Gladis Liliana y otra 104
9. Suspensión de juicio a prueba. Impugnación. Hacer lugar al recurso fiscal. Dejar sin efecto.
Retomar debate. Tramitación completa según Código Procesal Penal Federal. Arbitrariedad.
Código aduanero. Violación artículos 76 bis CP; 25, 30 y 35 CPPF y 120 CN. Plenario “Kosuta”.
Fallo “Acosta” CSJN. 104
ROCHA, Ramón Antonio 105
10. Prescripción de acción penal rechazada. Hacer lugar y remitir para nuevo
pronunciamiento. Omisión de análisis del planteo de violación al plazo razonable. Debido
proceso. Arbitrariedad. 105
JHON PEREZ, Danny 105
11. Pena de multa. Descuento inmediato del 33% de los fondos del interno. Hacer lugar al
recurso y remitir para nuevo pronunciamiento. Ausencia de contradictorio. Determinación de
forma de pago de la multa. Falta de fundamentación. Arts. 21 in fine del CP, y 121, 124, 127 y
128 de la Ley 24660. Arbitrariedad. 105
CATACATA, Rodrigo Javier 106
12. Excepción de falta de acción. Rechazo. Ne bis in idem. Decisión fundada. Falta de
identidad entre los objetos procesales. Hechos independientes. Concurso real. Trata de
personas. Presuntas víctimas diferentes. 106
SORIA, Aníbal Raúl Ramón 107

9
I. ACORDADAS DE LA CÁMARA FEDERAL DE CASACIÓN PENAL

1. ACORDADA 15/20 C.F.C.P.

Levantamiento de Feria Extraordinaria. Ac. 27/20 CSJN. Pandemia Covid-19. Marco


Reglamentario CFCP. Regla general trabajo remoto, digitalización y videoconferencia.
Concurrencia física limitada a actos estrictamente necesarios.

Fecha: 22/07/20

CONSIDERARON:
Del marco reglamentario.
Que por decreto 605/20 el Poder Ejecutivo Nacional extendió la prórroga del aislamiento
social preventivo y obligatorio hasta el 2 de Agosto inclusive.
Asimismo el art. 12.3 del citado decreto 605/20 estableció las actividades y servicios
esenciales, entre los cuales se encuentra el personal de los servicios de justicia de turno.
De las disposiciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha adoptado diversas medidas para enfrentar
la crisis que provoca la pandemia del COVID-19.
Tales disposiciones se dictaron con el fin de preservar la salud del personal del Poder Judicial
de la Nación como así también la de todas aquellas personas que concurren a los tribunales
y dependencias que lo integran.
Recientemente, mediante la Acordada 27/20, el Cimero tribunal dispuso el levantamiento
de la feria judicial extraordinaria (art.4) y fijó una serie de medidas accesorias (art. 9, 10,
11, 12, 13 y 14)
De las nuevas metodologías de trabajo adoptadas por la Cámara Federal de Casación
Penal durante la feria extraordinaria.
En función del levantamiento de la feria extraordinaria y las medidas dispuestas por la CSJN
en la Acordada 27/20, resulta pertinente mencionar que, mediante la Acordada 8/20 se
dispuso estar a la conformación natural del Tribunal a través de sus cuatro Salas, de modo
que desde el 13 de abril el Tribunal se encuentra integrado en su totalidad.
Por otra parte, la Cámara Federal de Casación Penal aprobó protocolos para la gestión
informática durante el período de la feria extraordinaria y para la interposición digital de
quejas o cualquier otro recurso directo ante la Cámara.
También se estableció como regla general el trabajo remoto fijándose las reglas para utilizar
el sistema Lex100.
Además, se han desarrollado diversas audiencias orales de casación en el marco de la
emergencia sanitaria declarada por la pandemia, para cuya realización se utilizaron las
plataformas informáticas Cisco Jabber/Polycom y Jitsi Meet y se contó con la asistencia de
la Dirección General de Tecnología del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la
Nación y la organización de la Oficina Judicial de la Cámara Federal de Casación Penal.
Otro aspecto para mencionar es la utilización del sistema de firma electrónica de
conformidad con la Acordada nro. 12/2020 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

10
Asimismo, cabe destacar que mediante las Acordadas 11, 12, 13 y 14 se ha mantenido como
regla general el trabajo remoto. En ese marco, se hizo saber que debía procurarse que los
magistrados, funcionarios y empleados cumplan sus funciones prioritariamente desde los
lugares de aislamiento y sólo de manera presencial cuando fuera estrictamente necesario.
En atención a la finalización de la feria judicial extraordinaria dispuesta por la Acordada
27/2020 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, corresponde tomar debida nota de
sus disposiciones y continuar con el abordaje del funcionamiento ordinario del Tribunal en
los términos allí establecidos, todo ello con ajuste a la disponibilidad y situación de los
respectivos Recursos Humanos con que cuenta cada órgano jurisdiccional o administrativo.
Así pues, las disposiciones, protocolos y guías de actuación adoptadas hasta el momento
para el trabajo realizado durante la feria judicial, habrán de mantener plena vigencia, en
tanto resultan compatibles y concordantes con los lineamientos sentados por el Máximo
Tribunal en la Acordada 27/20.
Por su parte, si fuese necesario que los funcionarios, empleados y público en general
concurran presencialmente, deberán hacerlo de manera excepcional respetando los
protocolos sanitarios vigentes, de acuerdo con cuanto establece la Acordada 27/20 y la
Acordada 14/20
ACORDARON:
1) ESTAR al levantamiento de la feria judicial extraordinaria dispuesta por la Corte Suprema
de Justicia de la Nación para la actuación de esta Cámara Federal de Casación Penal y de los
Tribunales que dependen de su superintendencia (Acordada 27/20 C.S.J.N. pto. 4)
2) MANTENER como regla general de actuación el trabajo remoto, la digitalización y la
videoconferencia, con todos los funcionarios y demás agentes de las distintas
dependencias, para lo cual conservan plena vigencia aquellas disposiciones, protocolos y
guías de actuación adoptadas hasta el momento por esta Cámara para el trabajo realizado
durante la feria judicial en tanto resulten compatibles y concordantes con los lineamientos
sentados por el Máximo Tribunal en la Acordada 27/20.
3) ENCOMENDAR a la Oficina Judicial de esta Cámara Federal de Casación Penal que
continúe brindando el soporte necesario para tales fines.
4) DISPONER que la concurrencia física de los funcionarios, empleados, letrados y público
en general será limitada a los actos que fueran estrictamente necesarios y que en ese caso
deberá cumplirse respetando los protocolos sanitarios vigentes, sin perjuicio de su
adaptación y adecuación, acorde a la evolución de la situación sanitaria (cfr. Acordada 14/20
y sus Anexos, y en especial el Anexo II, punto 6).
Todo lo cual dispusieron las autoridades de la Cámara y mandaron, ordenando que se
registre y se comunique al Centro de Información Judicial de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación (Ac. 5/19 C.S.J.N).
Firmado: Angela E. Ledesma, Presidenta. Ante mí: Juan Manuel Montesano Rebón,
Secretario General.

El señor juez doctor Eduardo R. Riggi dijo:


En atención a la finalización de la feria judicial extraordinaria dispuesta por Acordada
27/2020 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, corresponde tomar debida nota de
sus disposiciones y abordar el funcionamiento ordinario del Tribunal en los términos allí

11
establecidos, todo ello con ajuste a la disponibilidad y situación de los respectivos Recursos
Humanos con que cuenta cada órgano jurisdiccional (Salas y Vocalías) o administrativo
(Secretaría General, Oficina de Jurisprudencia, etc.), y teniendo en cuenta los medios
electrónicos y tecnológicos disponibles y la debida presencia de los insumos que exige la
pandemia para la adecuada implementación de lo encomendado, así como el estricto
cumplimiento de las recomendaciones sanitarias vigentes.
//ta: Se deja constancia que el Dr. Daniel A. Petrone, no participó de la deliberación virtual
de la presente Acordada por hallarse en uso de licencia compensatoria.
Firmado: Juan Manuel Montesano Rebón, Secretario General.

2. ACORDADA 16/20 C.F.C.P.

Emergencia sanitaria. Pandemia Covid-19. Resolución 182/20 Consejo de la Magistratura.


Trabajo remoto. Principios de igualdad de derechos, jornada laboral, desconexión digital
y tareas de cuidado. Relevamiento. Reuniones del equipo de trabajo. Cursos y
capacitaciones.

Fecha: 31/08/20

CONSIDERARON:
Que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha adoptado diversas medidas para enfrentar
la crisis que provoca la pandemia del COVID-19 en consonancia con las disposiciones del
Poder Ejecutivo Nacional.
En función de dichos estándares, esta Cámara y los tribunales bajo su Superintendencia se
encuentran en la actualidad cumpliendo sus funciones bajo la modalidad de trabajo remoto.
El Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación dictó con fecha 30 de julio del
corriente año la Resolución 182/20 a partir de la cual señaló la importancia de velar por el
cumplimiento de la jornada laboral y el derecho a la desconexión. A a la vez, que subrayó el
impacto de las tareas de cuidado en el teletrabajo y las desigualdades de género.
En la citada resolución, el Consejo de la Magistratura señaló que “el Poder Judicial de la
Nación tiene el propósito de promover medidas de acción positivas que garanticen la
igualdad real de oportunidades y de trato y el pleno goce y ejercicio de los derechos
humanos..” y también se destacó el derecho de funcionarios y funcionarias, empleados y
empleadas a recibir formación y capacitación sobre las características y modalidades de uso
de tecnología.
Con el propóstito de dar cumplimiento a tales principios rectores,
ACORDARON:
1) EXHORTAR al estricto cumplimiento de los principios rectores de igualdad de derechos,
jornada laboral, desconexión digital y tareas de cuidado establecidos en el punto 1, incisos
“a”, “b”, “c” y “d” de la la Resolución 182/20 del Consejo de la Magistratura del Poder
Judicial de la Nación, tanto a las distintas dependencias de esta Cámara Federal de Casación
Penal como a los tribunales que se encuentran bajo su Superintendencia. Cámara Federal
de Casación Penal

12
2) ESTAR a los resultados que surjan del relevamiento oportunamente dispuesto en los
términos del punto 1, inciso “e” de la Resolución 182/20; cumplido lo cual, habrán de
adoptarse las medidas que pudieran resultar necesarias y confeccionarse el registro
respectivo (punto 1, inciso “f”, de dicha resolución).
3) ENCOMENDAR a los y las titulares de las distintas dependencias la realización de
reuniones virtuales de los equipos de trabajo a fin de fijar reglas de actuación claras,
distribuir funciones, identificar problemas y consolidar los logros alcanzados.
4) EXHORTAR a la utilización de las herramientas (cursos, normativa, tutoriales, preguntas
frecuentes e información) del sistema de Gestión Judicial (Lex 100) disponibles en el Portal
de Ayuda, Cursos y Evaluaciones (http://pace.pjn.gov.ar/); al estricto acatamiento de las
recomendaciones sobre seguridad informática que, a través de sus boletines periódicos,
realiza la Dirección General de Seguridad Informática del Consejo de la Magistratura de la
Nación (https://dsi.pjn.gov.ar/Normativas/?sID=); así como también al estricto seguimiento
de los comunicados sobre actualizaciones de herramientas que realiza la Comisión Nacional
de Gestión a través de los respectivos referentes.
5) ENCOMENDAR a la Dirección de Informática Jurídica de este Tribunal que informe, previa
consulta a la Dirección General de Tecnología y a la Dirección General de Seguridad
Informática del Consejo de la Magistratura, los cursos y capacitaciones que se encuentran
actualmente disponibles para ser realizados de manera remota, de conformidad con cuanto
establece la Resolución 182/20, inciso “g”.
Todo lo cual dispusieron las autoridades de la Cámara y mandaron, ordenando que se
registre y se comunique al Centro de Información Judicial de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación (Ac. 5/19 C.S.J.N.).
Firmado: Angela E. Ledesma, Presidenta. Ante mí: Juan Manuel Montesano Rebón,
Secretario General.

El señor juez doctor Eduardo R. Riggi dijo:


Recibida la Resolución 182/20 del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación,
corresponde tomar debida nota de su contenido, y disponer su difusión a todos los órganos
dependientes de esta jurisdicción, a fin de que, en la medida de lo posible, se implementen
las recomendaciones propuestas.
Firmado: Eduardo R. Riggi. Ante mí: Juan Manuel Montesano Rebón, Secretario General.

II. FALLOS TRASCENDENTES DE LA CÁMARA FEDERAL DE CASACIÓN PENAL

A. PRISIÓN PREVENTIVA

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1. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Recurso fiscal. Anular y remitir para nuevo
pronunciamiento. Falta de fundamentación. Omisión de realización de informes sociales
y de salud. Falta de intervención de las víctimas. Víctimas vulnerables. Pandemia Covid-
19. Interés superior del niño.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal,
anular la resolución recurrida -que había resuelto conceder el arresto domiciliario a Paulina
Aida Macaroff- y, en consecuencia, remitir las actuaciones al tribunal de origen para que,
con la urgencia que el caso amerita, dicte una nueva decisión con arreglo a los lineamientos
aquí sentados. Lo resuelto por el a quo evidencia vicios lógicos en la fundamentación que
lo descalifican como pronunciamiento jurisdiccional válido. Ello por cuanto, al resolver en
torno a la concesión del arresto domiciliario, no se contó con un informe social que diera
cuenta de las condiciones habitacionales del domicilio ofrecido para el cumplimiento de la
detención cautelar -informe que debe incluir el listado pormenorizado de todas las
personas que viven en él, de su relación con Macaroff, sus condiciones y circunstancias
personales, así como su opinión ante la (eventual) concesión del beneficio-; elemento de
especial relevancia, por cuanto en el caso sub examine se investigan distintos delitos que
habrían tenido lugar en el ámbito intrafamiliar y que por su naturaleza y características
referidas a la explotación y vulnerabilidad de las víctimas tornan atendibles las alegaciones
de los recurrentes en cuanto a las posibilidades de intimidación o represalias que éstas
pudieran sufrir, en caso de retomar contacto con quien está identificada en el sumario como
una de las agresoras. En efecto, resultaba necesario contar con la realización de amplios
informes sociales que incluyan, además del domicilio ofrecido para el arresto domiciliario y
sus habitantes, la situación actual en que se encuentran las víctimas de los presuntos delitos
investigados, elementos que no han sido incorporados en este legajo. Esto último se
relaciona a su vez con otro de los fundamentos traídos por los recurrentes en su crítica al
decisorio impugnado, en cuanto a la falta de intervención de las víctimas, aspecto que
también surge atendible en el caso. Si bien no se ha afirmado en este legajo que la detención
domiciliaria de Macaroff tuviera como consecuencia directa la revinculación con los
menores identificados como víctimas en esta causa, la carencia de los informes sociales a
los que se hace referencia aquí no permite descartar tal circunstancia, a la vez que dejan
otros aspectos sin evaluar. Todo esto hace, en definitiva, a la correcta evaluación de los
riesgos procesales concretos ante la concesión de una forma morigerada de detención, que
atienda a la vez las particularísimas circunstancias del caso, la naturaleza de los delitos por
los que se acusa a la imputada, con apego a las normas aplicables al instituto y a la vez el
debido resguardo de los derechos de las víctimas, en cumplimiento de los compromisos
asumidos por el Estado en los instrumentos internacionales en la materia. A ello, cabe
agregar que toda vez que el fundamento de la concesión del arresto domiciliario a Macaroff
radicó en que sus patologías pulmonares la colocan dentro del grupo en riesgo ante un
eventual contagio del virus COVID-19, resultaba de relevancia contar con mayores informes
vinculados con las posibilidades de tratamiento y acceso a los servicios de salud, tanto en
el ámbito carcelario en que se encontraba como en el domicilio ofrecido por la imputada.
En lo que se refiere a las afirmaciones del fiscal ante esta instancia respecto a una supuesta
denuncia de hechos de violencia o agresiones físicas de los que serían víctimas dos menores
del grupo Macaroff-Ferreyra -escrito que fue presentado por la defensa ante el tribunal

14
oral, en el marco del expediente FBB 26845/2018/TO1/19, “Macaroff, Paulina Aida
s/incidente de excarcelación”-, si bien tal presentación se refiere a una niña que no estaría
comprendida, en principio, entre los niños identificados como víctimas de los hechos
materia de reproche en esta causa y que ha sido efectuada en un expediente distinto al que
se somete a revisión jurisdiccional en esta oportunidad, a fin de evitar dilaciones que
puedan poner en riesgo la integridad o bienestar de los niños y niñas en cuestión,
corresponde encomendar al tribunal a quo que con la urgencia que las circunstancias
imponen, ponga en conocimiento de los organismos correspondientes lo informado por la
defensa pública coadyuvante y se adopten las medidas que se estimen necesarias y
pertinentes, con el objeto de resguardar a la totalidad de los niños involucrados en el caso.
Dres. Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
MACAROFF, Paulina Aida
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. N° 944/20 - Resolución del 03/08/2020
Causa N° FBB 26845/2018/TO1/19/1/CFC4

2. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Remitir actuaciones para nuevo


pronunciamiento. Circunstancias actuales. Pandemia Covid-19. Imputado con diagnóstico
positivo de Covid-19.
Corresponde remitir las actuaciones al tribunal de origen, a fin de que, con la celeridad que
el caso impone (conf. Acordada CFCP N° 3/20), se reevalúe la morigeración de la medida
cautelar dispuesta respecto de Ricardo René Perrín; debiéndose adoptar de forma
inmediata todas las medidas necesarias para resguardar su salud (Acordadas N° 3/20 y 9/20
de esta Cámara), en atención a la verificación de nuevas circunstancias distintas de aquellas
tenidas en cuenta por el tribunal oral en oportunidad de resolver la pretensión de la
defensa. El voto concurrente señaló que la situación planteada en el caso deriva de que,
luego del dictado de la resolución traída a revisión de esta instancia, se ha informado que
el interno Perrín, que se encontraba alojado en la Unidad 34 del SPF, ha sido diagnosticado
positivo por el virus COVID-19, siendo trasladado al Hospital Penitenciario Central I de
Ezeiza y luego a la Unidad N° 21 del SPF donde permanece hasta la fecha. Dicha
circunstancia no pudo ser considerada por el a quo al momento de resolver la incidencia.
La disidencia entendió que correspondía continuar la tramitación en los términos del art.
465 bis del ceremonial. Magüer lo antedicho, se impone, de conformidad con lo establecido
en las Acordadas N° 3/20 y 9/20 de esta CFCP, encomendar al Tribunal Oral en lo Criminal
Federal N° 1 de Córdoba que se adopten de forma inmediata todas las medidas necesarias
a fin de resguardar la salud del encausado Perrín (cfr. informe del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos de la Nación sobre los presos con riesgo de salud a partir del
CORONAVIRUS-COVID 19 en la órbita del Servicio Penitenciario Federal; e informes y
presentaciones incorporadas en legajo digital FCB 35022545/2012/TO1/46/1/1/CFC25, con
más Res. N° 4/20 de la CIDH que establece las Directrices Interamericanas sobre los
“Derechos Humanos de las personas con COVID-19”). Dres. Mahiques, Yacobucci -voto
concurrente- y Slokar -en disidencia-.

15
PERRÍN, Ricardo René
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal – Sala II
Reg. Nº 941/20 Resolución del 4/8/20.
Causa Nº: FCB 35022545/2012/TO1/46/1/1/CFC25

3. Prisión domiciliaria. Proceso de extradición. Imputada con patologías graves. Medios


de coerción menos lesivo. Art. 210 del Código Procesal Federal Inc. “a” y art. 32, inciso “a”
de la ley Nro. 24.660. Recurso inadmisible. Encomienda a autoridades de la Unidad Nº 31
SPF el cumplimiento de las medidas de prevención, salud e higiene.
Corresponde declarar inadmisible el recurso interpuesto y encomendar a las autoridades
de la Unidad n° 31 del Servicio Penitenciario Federal que deberán extremar los recaudos
para el estricto cumplimiento de todas las recomendaciones dadas por los médicos del
Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional para atender la salud de Kuike mientras dure
su detención. Cabe destacar prioritariamente que el arresto domiciliario solicitado y que
fuera rechazado en virtud de la decisión bajo examen, se enmarca en un proceso de
extradición. “En el marco del proceso seguido a la nombrada en España, el 9 de febrero de
2015 se le otorgó prisión provisional eludible mediante bajo fianza de 10.000 euros, con
obligación de comparecer ante el juzgado competente cada lunes de cada mes, así como la
prohibición de salida del territorio español durante la tramitación de la causa.”. “Conforme
surge del formal pedido de extradición, Kuike solicitó a las autoridades españolas que las
comparecencias se realizaran los días 1 y 15 de cada mes y que se le permitiera viajar a la
República Argentina, peticiones ambas que fueron denegadas el 8 de marzo de 2016. A
partir del 30 de mayo de 2016, fecha en que se tuvo la última noticia judicial de la reclamada,
se consideró “que se ha fugado de España y que se ha sustraído del proceso penal abierto”,
dictándose el 21 de febrero de 2017 la correspondiente orden de captura internacional.”
Para mantener el encierro cautelar de la nombrada, el juez federal interviniente tuvo
particularmente en cuenta el dictamen negativo del Representante del Ministerio Público
Fiscal, quien consideró que las particularidades del caso no se ajustan a los supuestos
establecidos en los artículos 210 del Código Procesal Penal, 10 del Código Penal y 32 de la
ley 24.660 pues “…de los informes médicos forenses producidos respecto de Norma Beatriz
Kuike han surgido pautas a ser seguidas en el establecimiento penitenciario para el
tratamiento de la situación de salud de la nombrada, como para la adecuación a su
condición –cnf. Informe Médico Forense 5904/2020 obrante en el Legajo de Identidad
Personal formado en la causa.”. En ese contexto, remarcó la existencia de los riesgos de
fuga y entorpecimiento a que se refieren los artículos 221 y 222 del Código Procesal Penal
Federal, emergentes de la elevada expectativa de pena en el proceso seguido ante el Estado
requirente, en función de las propias características del hecho imputado y de las
constancias del proceso tramitado por la justicia española, en cuyo marco “…se le concedió
el beneficio excarcelatorio bajo caución real y con obligación de presentarse regularmente
ante los tribunales, no obstante lo cual, la requerida se profugó y retornó a la República
Argentina. Es decir, logró con éxito evadirse de la justicia española, traspasar la frontera y
volver a su país de origen, que siquiera limita territorialmente.” Por otra parte, de los
informes remitidos por el Servicio Penitenciario Federal y del Cuerpo Médico Forense de la

16
Justicia Nacional detallados en la resolución recurrida se desprende que el estado de salud
de Norma Beatriz Kuike, se encuentra compensado, pudiendo ser monitoreado y
controlado en su lugar de alojamiento (unidad 31 del S.P.F.) bajo las recomendaciones
dadas por los galenos, que deberá ser estrictamente observada, recomendaciones cuya
observancia en modo alguno podría asegurarse que se cumplirían en el domicilio
proporcionado toda vez que por su estado psico-físico requiere una asistencia personal casi
permanente. Dres. Catucci, Gemignani y Riggi -voto concurrente-.
KUIKE, Norma Beatriz
Magistrados: Riggi, Gemignani y Catucci.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal, Sala III
Resolución del 04/08/20
Causa: n° CFP 972/2020/2/CFC1

4. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Remitir actuaciones para nuevo


pronunciamiento. Ausencia de informes médicos. Decisión infundada. Falta de evaluación
del actual estado de salud invocado.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación de la defensa, anular la resolución
impugnada y reenviar las actuaciones al tribunal a quo para su sustanciación, sin que lo
expuesto implique adelantar una respuesta respecto de la procedencia del pedido
efectuado, ni descalificar las consideraciones efectuadas por el tribunal en aspectos que
excedan a la cuestión de salud. Para que el juzgador pueda desarrollar su labor
adecuadamente en esta clase de cuestiones vinculadas con la salud de las personas, es
necesario que cuente con informes profesionales médicos actualizados los que, si bien no
serán vinculantes a la hora de la toma de decisión, le podrán aportar elementos
indispensables para formar un convencimiento más acabado que permita arribar a la
solución del caso. El agravio del impugnante dirigido a la ausencia de requerimiento de
informes médicos a los fines de constatar los dichos de su defendida en cuanto a su estado
de salud y a los riesgos invocados frente a la emergencia sanitaria, debe ser acogido
favorablemente. Aun cuando tal circunstancia responda, al menos parcialmente, a la
omisión de la defensa de requerir la producción de tal medida al solicitar la detención
domiciliaria. Sin perjuicio de ello, tal deficiencia no es óbice para que el a quo constate el
estado de salud invocado y resuelva con atención a ello, en tanto se encuentran en juego
derechos y garantías personalísimas vinculados con una cuestión vital para la imputada
privada de la libertad. El tribunal no ha contado al momento de resolver con elementos
suficientes para dar tratamiento fundado a lo solicitado y evaluar pormenorizadamente si
la situación denunciada por la acusada podría encuadrarse dentro de los supuestos
establecidos en el art. 32 de la ley 24.660 o 10 del Código Penal. Si bien se ha indicado que
la autoridad de aplicación adoptó diversas medidas de prevención, control y tratamiento
de casos vinculados a la pandemia de COVID-19 en ámbitos carcelarios y que, por el
momento, no se habían registrado contagios en la Unidad en la que la imputada está
alojada, tal circunstancia no exime de analizar el cuadro puntual de la detenida, su gravedad
y el potencial riesgo que pudiera deducirse para ella en razón de la situación de encierro
que le ha sido impuesta, a partir de las conclusiones a las que arriben los profesionales
médicos. En consecuencia, el pronunciamiento carece de la indispensable fundamentación

17
para descartar la alegada situación relacionada con el estado actual de salud de la
nombrada, tildada como grave por su defensa técnica, por lo que la decisión no puede ser
convalidada. Por lo demás, el planteo formulado por la encausada en su escrito in pauperis
en punto a su disconformidad con el desempeño de su defensor público, tampoco ha sido
objeto de valoración alguna. Con el reenvío, corresponderá que tal cuestión sea apreciada
y contestada por el tribunal a quo. El voto concurrente resaltó que el agravio deducido por
la recurrente relativo a la ausencia de un informe médico que constatara los dichos y la
grave situación de salud que atraviesa Aponte Zapata (asma, alergias y otros problemas
respiratorios, antecedentes de neumonía y un cuadro de rechazo de biopolímeros en los
glúteos -asociado a una cirugía estética-), debe ser acogido favorablemente; ya que el
tribunal no habría contado al momento de resolver con elementos suficientes para arribar
a una decisión fundada. Dres. Carbajo y Hornos -voto concurrente-.
APONTE ZAPATA, Yanailys del Valle
Magistrados: Carbajo y Hornos
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1276/20 Resolución del 5/8/20
Causa N° FCR 5983/2017/TO1/21/1/CFC3

5. Prisión preventiva. Excarcelación. Recurso inadmisible. Decisión fundada. Riesgos


procesales. Código Procesal Penal Federal. Pandemia Covid-19. Inexistencia de actual
riesgo para la salud.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa contra
la decisión del a quo que confirmó la denegatoria de excarcelación de Muñoz, en tanto la
resolución impugnada cuenta con los fundamentos mínimos y suficientes para ser
considerada como un acto jurisdiccional válido. El tribunal evaluó, con ajuste a lo dispuesto
en los arts. 316, 317 y 319 del Código Procesal Penal de la Nación y 210, 221 y 222 del Código
Procesal Penal Federal, los concretos riesgos procesales verificables en la causa que impiden
el otorgamiento de lo solicitado. Precisó que Muñoz fue procesado por el delito de tenencia
de estupefacientes con fines de comercialización, por la intervención de 3 o más personas,
encontrándose detenido desde el 9 de febrero del corriente año. Subrayó la gravedad de
los hechos atribuidos e indicó que sería el jefe de una banda delictiva -y encargado de su
coordinación y dirección- dedicada a la venta y distribución de sustancias estupefacientes
en San Juan. Relativizó, así, el valor de los elementos probatorios aportados por la defensa,
vinculados con la posesión de bienes registrados a su nombre, ya que, en el caso, no
demostraba la intencionalidad de sujeción al proceso alegada, toda vez que, valorándolo en
conjunto con su falta de arraigo laboral e ingresos, se ponía en evidencia la presumible
probabilidad de fuga. Máxime, cuando, de arribar a un temperamento condenatorio, la
pena a imponer necesariamente sería de cumplimiento efectivo. Consideró el tribunal que
el haber que el encartado percibía del ANSES, tampoco lograba acreditar el arraigo, ya que
resultaba insuficiente para justificar el nivel de vida que llevaba, siendo propietario de
varios vehículos y propiedades. Refirió que se encontraban pendientes de realizar medidas
de prueba, tales como peritar dispositivos electrónicos, y dar con el paradero de otros
miembros de la banda que tienen orden de captura. Lo expresado permite inferir que la
resolución está suficientemente fundada en cuanto a la persistencia de los riesgos

18
procesales, satisfaciéndose las exigencias de ultima ratio establecidas para la imposición y
el mantenimiento de la medida de coerción cuestionada (arts. 210 inciso k, 221 y 222 del
C.P.P.F.). Por otra parte, el a quo sostuvo que si bien Muñoz es una persona de riesgo
genérico, lo cierto es que el SPF implementó medidas para impedir el contagio y
propagación del virus dentro de las cárceles, no existiendo razones para afirmar que se
encuentre, de momento, en una peor situación que aquellos que no se encuentran privados
de su libertad. En estas condiciones, no hay evidencia de la existencia de un peligro concreto
e inminente de grave afectación a su salud e integridad psicofísica en los términos de la
emergencia sanitaria. Tampoco que ésta no pueda ser, por el momento, contenida y
adecuadamente atendida dentro de la unidad. En lo demás, la situación del interno no se
corresponde con los supuestos establecidos en el punto 2do. de la Acordada 9/20 de esta
Cámara, cobrando particular relevancia lo dispuesto en el pto. 3ro. de la misma. La
disidencia señaló que pudiendo constituir los agravios invocados por la parte recurrente
alguna de las causales previstas en el art. 456 CPPN y encontrándose prima facie involucrada
una cuestión de naturaleza federal, de conformidad con lo dispuesto por el art. 463 del rito,
corresponde sustanciar el trámite del planteo casatorio y, en consecuencia, fijar la
audiencia prevista por el art. 465 bis del ordenamiento legal citado, lo que de ningún modo
implica anticipar criterio respecto de la materia impugnada. Dres. Mahiques, Yacobucci y
Slokar -en disidencia-.
MUÑOZ, Antonio Orlando
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 957/20 Resolución del 6/8/20
Causa N° FMZ 53678/2018/17/CFC1

6. Prisión preventiva. Excarcelación. Rechazo. Riesgos procesales. Decisión fundada.


Código Procesal Penal Federal. Avanzado estado del debate.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa, en tanto la
resolución se encuentra razonablemente sustentada y cuenta con los fundamentos
jurídicos mínimos y necesarios que impiden su descalificación como acto judicial válido,
trasuntando los agravios de la parte recurrente una opinión diversa sobre la cuestión
debatida y resuelta. Tanto el representante del Ministerio Público Fiscal, como el tribunal a
quo, han pormenorizado y detallado rigurosamente las circunstancias de hecho y prueba
que sustentan la medida dispuesta y que conforman un cuadro suficiente para justificar su
subsistencia, a la luz de lo previsto en los arts. 210, 221 y 222 del C.P.P.F. Si el elemento de
investigación perseguido por los acusadores efectivamente no se resguardó en su
integralidad, el temperamento adoptado en punto a la denegatoria de la excarcelación luce
ajustado a derecho y a las constancias de la causa. La posibilidad de contar de modo cierto
con los fondos asociados a las presuntas maniobras ilícitas al momento del dictado de una
eventual condena es una exigencia razonable y atendible, máxime en ilícitos de esta
naturaleza donde el rastro de las sumas de dinero, en principio, espuriamente obtenidas,
podría perderse tal como ya habría sucedido. La circunstancia referida a los amplios
recursos económicos y financieros de la parte denotan, a entender del a quo, una particular
capacidad de elusión que no puede desatenderse. En ese marco, el fracaso de otras medidas

19
alternativas a la prisión preventiva, constituye en las particulares y actuales circunstancias,
otro factor de peso relevante correctamente ponderado. En esta misma dirección, la
proximidad de la finalización de la audiencia de debate es un indicador más que ha sido
valorado y que, razonablemente, puede constituir una pauta de interpretación para evaluar
la medida. El avance del proceso, aún del propio debate y la consecuente solicitud de pena
por parte de dos de los querellantes, que reputaron comprobada la responsabilidad del
encartado en la maniobra, se erige como un elemento que sustenta el gravoso panorama
que se alza sobre el acusado. Por lo demás, en virtud de la reanudación del juicio, debe
repararse que la tercera de las querellas (Oficina Anticorrupción) y los fiscales han concluido
sus alegatos y solicitado para el imputado las penas de ocho y nueve años de prisión,
respectivamente, estos últimos por considerarlo coautor del delito de lavado de activos
agravado por haber sido cometido con habitualidad y por haber sido perpetrado por
miembros de una banda para la comisión continuada de los hechos. También requirieron la
aplicación de multas y el decomiso de los bienes obtenidos a través de los ilícitos, entre los
que se encuentran dinero en efectivo, estancias, inmuebles y vehículos. La mayor entidad
que adquiere la acusación puede asociarse al sorteo de las diversas etapas del proceso que,
si bien no enerva de modo alguno el estado de inocencia -extremo que solo se consolida
con el pronunciamiento condenatorio definitivo y firme-, sí puede sopesarse
razonablemente en punto al mayor riesgo que se cierne sobre el acusado de afrontar aquel
eventual temperamento y sus graves consecuencias. A tales circunstancias se adunan las
valoradas en el dictamen fiscal y en el pronunciamiento ahora recurrido, vinculadas con la
complejidad de la maniobra urdida -asociada, en principio, a la multiplicidad de personas
implicadas y los medios utilizados-, la especial gravedad del ilícito investigado, la
imposibilidad de aplicar -en su caso- una pena en suspenso y los compromisos
internacionales asumidos por el Estado para su esclarecimiento, sanción y el necesario
recupero de los activos públicos, entre otros elementos de juicio. El voto concurrente
añadió que lo aseverado por la defensa particular en cuanto a que la resolución impugnada
reproduce idénticos vicios de fundamentación al antecedente que fuera anulado mediante
la anterior intervención de este Tribunal, como así también, que significa un apartamiento
de la doctrina del leal acatamiento del superior, no guardan estricto correlato con las
constancias del incidente. En esta ocasión, la defensa obtuvo debido tratamiento de los
planteos oportunamente esgrimidos, más allá del criterio finalmente adoptado, el cual no
comparte. El sentenciante dio argumentos en cuanto a la existencia concreta de peligro de
fuga y de entorpecimiento para la averiguación de la verdad (arts. 221 y 222 del C.P.P.F.);
brindó nuevos fundamentos y refirió aquellos extremos fácticos anteriormente omitidos
sobre los que cimentó la sospecha de que el imputado intentará asegurar el provecho del
delito o la continuidad de su ejecución que justificaría la mantención de la actual modalidad
de prisión preventiva como medio idóneo para impedir la continuación de tal accionar (en
lugar de efectuar una mera referencia o remisión a incidentes en trámite ante sus estrados).
Asimismo, sustentó su decisorio en lo establecido en el art. 221 inc. b) del C.P.P.F., que
prevé específicamente como supuesto de “entorpecimiento para la averiguación de la
verdad” -y por ello, de concreto riesgo procesal- que el imputado intente asegurar el
provecho del delito o la continuidad de su ejecución. Atento el avanzado estado del debate
que fue referido por el tribunal oral como elemento de aumento de riesgo procesal a tener

20
en cuenta, cabe resaltar que luego de la anterior intervención de este Tribunal se reanudó
el juicio oral y público, y las demás partes acusadoras en el proceso han formulado sus
pedidos de penas. Sin que implique abrir juicio sobre la cuestión de fondo, el tribunal a quo
ponderó las circunstancias concretas de la situación de Báez, tenidas en cuenta para
mantener la prisión preventiva dispuesta en el estado actual del proceso, cercano a la
adopción de una decisión judicial, en el entendimiento de que así se asegurarían en el caso
y de la mejor manera, los fines del proceso; en particular, el aseguramiento de un eventual
decomiso -producto del delito- y la efectivización de la pena de multa. Dres. Carbajo y
Borinsky -voto concurrente-.
BAEZ, Martín Antonio
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1311/20 Resolución del 6/8/20
Causa N° CFP 3017/2013/TO2/48/CFC48

7. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Hacer lugar y reenviar para nuevo


pronunciamiento. Delitos de lesa humanidad. Falta de fundamentación. Mayor de 70
años. Interno con diversas patologías. Diagnosticado como portador del virus Covid-19.
Riesgo concreto para la salud.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la defensa, anular la
resolución impugnada y reenviar a la Cámara a quo a fin de que, con la celeridad que el caso
impone, previa vista a las partes y en cumplimiento de lo prescripto en el art. 5, inc. “k” de
la ley N° 27372, dicte un nuevo pronunciamiento, imponiendo una medida cautelar
personal menos lesiva, a la luz de los parámetros establecidos en el nuevo Código Procesal
Penal Federal que resguarde los fines procesales (arts. 456, 530 y cc. del CPPN y 210 del
CPPF). Asiste razón a la defensa en torno a la alegada falta de fundamentación de la decisión
en crisis, al omitir analizar adecuadamente la edad de Risso (77 años), su estado de salud
(presenta diversas y complejas patologías, entre ellas: arritmia, insuficiencia cardíaca, HTA
y se encuentra anticuagulado) y especialmente el peligro concreto que genera su reingreso
a la unidad carcelaria, al ser diagnosticado como portador del virus de COVID-19 (luego de
ser diagnosticado positivamente debió ser trasladado al Hospital Penitenciario Central I de
Ezeiza y posteriormente al Hospital Muñiz -Unidad 21, SPF- donde se encuentra internado).
Cobra especial relevancia para la hipótesis que en las recientes intervenciones de esta Sala
que derivaron en las remisiones al a quo (Reg. N° 637/20 y 888/20) ya se había verificado el
riesgo concreto para la salud de este detenido por el contagio del virus COVID-19 de otro
interno de la Unidad N° 34 donde se encontraba alojado. Peligro que se concretó
definitivamente ante su propio diagnóstico positivo semanas después y que no puede
descontextualizarse del desenlace fatal de otros internos de aquella unidad luego de su
diagnóstico positivo, entre ellos el consorte de causa, Velasco (de 72 años). En este sentido,
la resolución recurrida carece de un fundamento discursivamente sustentable y congruente
con los deberes que pesan sobre los magistrados de garantizar la salud de quienes se
encuentran privados de su libertad. Lo hasta aquí expuesto impone dar una inmediata
respuesta a fin de resguardar adecuadamente el derecho a la salud que el Estado debe
garantizar a las personas en condición de encierro, ante su situación de vulnerabilidad para

21
hacer cesar esta actual y excepcional situación de riesgo. Por lo demás, esta decisión en el
marco del estado procesal incipiente de las actuaciones a su respecto –fue procesado como
partícipe necesario penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el
concurso premeditado de dos o más personas el 10/12/19- tampoco exterioriza una
expresión de impunidad por el grave hecho que se le imputa y que, en casos como el
presente, debe ser evaluado con particular atención, conforme las obligaciones del Estado
Argentino en la materia. La disidencia señaló que correspondía reenviar a cuanto sostuvo
al sufragar en la anterior intervención (Reg. N° 888/20; Rta. el 28/7/20) en orden que se
adopten de forma inmediata todas las medidas necesarias a fin de resguardar la salud del
encausado, como así también que -previa vista a las partes y oídas las víctimas por
intermedio de la representación de la parte querellante- se reevalúe su modalidad de
encierro, lo que de ningún modo implica adelantar juicio respecto de la procedencia o no
de la materia en trato (cfr. informe del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la
Nación sobre los presos con riesgo de salud a partir del CORONAVIRUS-COVID 19 en la órbita
del Servicio Penitenciario Federal y constancias incorporadas al legajo, respecto del
diagnóstico positivo de este virus y evolución con relación al detenido). Dres. Yacobucci,
Slokar -en disidencia- y Mahiques.
RISSO, Juan Nazareno
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 974/20 Resolución del 7/8/20
Causa N° FLP 29049/2016/7/CFC7

8. Prisión preventiva. Prórroga de prisión preventiva. Recurso inadmisible. Inexistencia de


agravio federal. Riesgos procesales. Prisión domiciliaria. Código Procesal Penal Federal.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa contra
la decisión del a quo mediante la cual se prorrogó la prisión preventiva de Belichoff por el
término de seis meses, atento que no aportó otros argumentos que permitan modificar la
resolución adoptada, sin hacerse cargo de rebatir de modo concreto y adecuado las
cuestiones abordadas, ni medió cuestión federal que permita habilitar la competencia de
esta Cámara como tribunal intermedio. El tribunal de mérito ponderó la especial gravedad
de los hechos atribuidos -el acusado fue requerido a juicio por la presunta comisión del
delito asociación ilícita tributaria, en carácter de jefe u organizador-; la severidad de la pena
conminada en abstracto, que no podría ser de ejecución condicional; el comportamiento
elusivo previo a su detención; y, sus vínculos y medios económicos que facilitarían su
sustracción al proceso. También se valoró que fue habilitada la feria extraordinaria para
continuar con el trámite del proceso y se fijó fecha de debate para el 2/12/20. Interesa
remarcar la significación que asume la entidad disvaliosa del hecho atribuido, así como la
severidad de la pena conminada, como vectores de análisis prospectivo en la consideración
de las medidas restrictivas de la libertad para asegurar los fines del proceso (en idéntico
sentido, cfr. Informe 2/97 de la Comisión IDH). Estos, a su vez, habrán de valorarse en forma
conjunta con otros elementos, tales como los establecidos en el art. 319 del ordenamiento
ritual a los fines de determinar la existencia de riesgo procesal (cfr. doctrina del fallo
plenario Nro. 13 de esta Cámara, Díaz Bessone, Ramón Genaro s/recurso de inaplicabilidad

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de ley, Acuerdo n 1/2008, rto. el 30/10/08). Además, el a quo otorgó a Belichoff la prisión
domiciliaria por razones de salud en el contexto de la actual pandemia. Lo expuesto es
suficiente para coincidir con lo concluido por el tribunal y, a su vez, como órgano revisor,
confirmar la resolución en crisis en cuanto a la persistencia de los riesgos procesales, pues
se hallan adecuadamente abastecidas de ese modo, las exigencias establecidas para la
imposición y el mantenimiento de la medida de coerción cuestionada, en la modalidad de
arresto domiciliario (cfr. arts. 210 inc. j, 221 y 222 del C.P.P.F.). La disidencia señaló que
pudiendo constituir los agravios invocados por la parte recurrente alguna de las causales
previstas en el art. 456 CPPN y encontrándose prima facie involucrada una cuestión de
naturaleza federal, de conformidad con lo dispuesto por el art. 463 del rito, corresponde
sustanciar el trámite del planteo casatorio y, en consecuencia, fijar la audiencia prevista por
el art. 465 bis del ordenamiento legal citado. Dres. Slokar -en disidencia-, Mahiques y
Yacobucci.
BELICHOFF, Jorge Manuel
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 975/20 Resolución del 10/8/20
Causa N° FRO 18651/2013/TO1/19/CFC4

9. Prisión Preventiva. Prisión domiciliaria. Rechazar. Patología psiquiátrica. Adecuado


tratamiento médico en el establecimiento penitenciario. Condenada a prisión perpetua.
Delitos de lesa humanidad. Acordada 9/20 CFCP. Encomendar al tribunal el cumplimiento
de medidas de prevención, salud e higiene.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Mirta Graciela
Antón (quien se encuentra condenada a la pena de prisión perpetua por hechos calificados
como delitos de lesa humanidad), pues se ha limitado a invocar defectos de
fundamentación en la resolución impugnada, a partir de una discrepancia sobre la
interpretación de las circunstancias concretas del caso que el a quo consideró relevantes
para rechazar la solicitud de arresto domiciliario. La magistrada ponderó que “el informe
médico emitido por el Cuerpo Médico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sido
del todo claro en la conclusión de que la incorporación de Mirta Antón al régimen de arresto
domiciliario no resulta hoy necesaria”; valoró otros informes médicos “posteriores al
episodio de intento de suicidio” coincidentes en sus términos “El conjunto de tales
elementos da buena cuenta de la actual situación de salud clínicamente estable de Antón y
de la ausencia de indicadores de riesgo cierto e inminente para sí (…) recibe tratamiento
farmacológico diario, tratamiento psiquiátrico dos veces por semana y psicológico a
demanda. Ello resulta concluyente de, en virtud de su cuadro de salud actual, puede
permanecer alojada en un establecimiento penitenciario”. La magistrada a cargo de la
ejecución de la pena remarcó, además, que del informe social se desprende que “mantiene
comunicación diaria con sus hijos y que ha establecido contacto con sus referentes
familiares por sistema de videollamadas”; “goza incluso de ánimo como para solicitar el
restablecimiento de un vínculo afectivo con otro detenido”. Finalmente, el a quo consideró
que las circunstancias del caso no se condicen con los supuestos fijados por la Acordada
9/20 de esta Cámara. Cabe señalar que del informe efectuado por el Hospital

23
Neuropsiquiátrico de la provincia de Córdoba surge que fue dada de alta médica el 7/7/20.
En suma, el a quo realizó un examen integral de la normativa aplicable y las particularidades
del caso que legitiman el mantenimiento de la medida cautelar en el establecimiento
penitenciario. No cabe soslayar que esta Sala el 20/5/20 rechazó el recurso deducido por la
defensa contra la decisión del a quo que denegó la detención domiciliaria de la nombrada
(Reg. Nro. 593/20, pronunciamiento que no fue impugnado por las partes). Sin embargo,
corresponde encomendar al a quo que disponga a la Unidad Carcelaria que arbitre los
medios necesarios para el resguardo físico de la nombrada y aquellos tendientes a dar
cumplimiento y extremar las medidas de prevención, salud e higiene. Dres. Borinsky y
Carbajo.
ANTÓN, Mirta Graciela
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1333/20 Resolución del 10/8/20
Causa N° FCB 93000136/2009/TO1/102/CFC113

10. Prisión Preventiva. Excarcelación. Riesgos procesales. Rebeldía. Causa compleja.


Recurso inadmisible
Corresponde declarar inadmisible el recurso interpuesto por la defensa. En el caso bajo
estudio, la defensa no ha logrado demostrar la existencia de un agravio federal que permita
hacer excepción a dicho principio general, toda vez que se ha limitado a invocar defectos
en el razonamiento de la resolución impugnada a partir de una discrepancia sobre la
interpretación de las circunstancias concretas del caso y en la hermenéutica de la ley
adjetiva que el tribunal antecesor consideró relevante para presumir la existencia de riesgos
procesales en la especie. Se valoraron la gravedad de los hechos investigados (posiblemente
relacionados al delito de comercio de estupefacientes agravado por haber sido cometido
por tres o más personas, previsto en los artículos 5 inc. “c” y 11 inc. “c” de la ley 23.737), la
magnitud de la pena en expectativa prevista para el delito y la participación que se le
imputa. De igual manera, se apreció la complejidad de la plataforma fáctica investigada que,
cabe decir, involucraría decenas de sujetos, más precisamente y al momento 47, dedicados
al tráfico de estupefacientes -Clorhidrato de Cocaína y Cannabis sativa (marihuana)- desde
el 23 de febrero de 2012 hasta el día 12 de septiembre de 2014. Su actividad se habría
desarrollado en diversas ciudades de las provincias de Buenos Aires (Lomas de Zamora,
Esteban Echeverría y Montegrande), y Chubut (Puerto Madryn, Puerto Pirámides, Trelew,
Rawson y Playa Unión) y el fin de la organización habría sido la de adquirir la sustancia ilícita,
almacenarla, transportarla y entregarla a cada vendedor de las citadas localidades,
efectuándose también la recolección del dinero obtenido por la comercialización. También,
es importante resaltar que en fecha 23 de octubre de 2017 el encausado fue declarado
rebelde en el marco de la presente causa, motivo por el cual luego fue detenido como
consecuencia de un operativo público de seguridad y prevención vial realizado por personal
del Escuadrón Seguridad Vial “Sierra Grande” de Gendarmería Nacional Argentina en la ruta
nº 3, km. 1260 de la localidad de Sierra Grande, provincia de Río Negro. Dicha restricción de
la libertad permanece hasta la actualidad. Dres. Gemignani, Catucci y Riggi -votos
concurrentes-.

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GSPONER, Jonathan David
Magistrados Riggi, Gemignani y Catucci
Tribunal Cámara Federal de Casación Penal- Sala III
Resolución del 11/8/20
Causa Nº FCR 22000188/2012/TO1/98/CFC32

11. Prisión preventiva. Excarcelación. Prórroga de prisión preventiva. Rechazo parcial del
recurso de la defensa. Prisión domiciliaria. Anulación parcial de la decisión. Reenvío para
nuevo pronunciamiento. Omisión de tratar adecuadamente la cuestión de salud
invocada.
Corresponde rechazar parcialmente el recurso de la defensa (en lo relativo al rechazo de la
excarcelación y la prórroga de la prisión preventiva por dos meses) pues el a quo evaluó
correctamente la situación procesal de Medina, de conformidad con lo dispuesto los arts.
316, 317, 317 y 319 CPPN y 210 CPPF y concluyó que las circunstancias analizadas en
anteriores intervenciones no se han visto modificadas por el transcurso del tiempo ni la
defensa introdujo elementos relevantes que permitieran apartarse del temperamento
adoptado. El tribunal examinó las actuaciones con ajuste a las disposiciones de la ley 24.390;
así, fue bien evaluada la complejidad y la magnitud de las actuaciones; la amplitud de las
tareas investigativas; el tiempo que insumieron, y el amplio plexo probatorio incorporado;
la multiplicidad de imputados (varios aún no han sido individualizados); y la naturaleza y
gravedad de las conductas reprochadas, que pusieron en severo riesgo la integridad física y
psíquica de sus víctimas. A ello se suma que se fijó fecha de audiencia de debate oral, que,
en virtud del contexto de emergencia sanitaria debió suspenderse; y que esta Sala tomó
nota de la prórroga y encomendó al tribunal que fije nueva fecha de audiencia de debate y
mediante la utilización de todas las herramientas tecnológicas a su disposición garantice su
comienzo e imprima celeridad a su desarrollo (Reg. n° 714/20). No obstante, corresponde
casar y anular parcialmente la resolución en cuanto rechazó el pedido de arresto
domiciliario y reenviar al tribunal a quo a fin de que, con la celeridad que el caso impone
(conf. Acordada CFCP N° 3/20) se dicte una nueva resolución conforme a derecho y a las
pautas aquí establecidas; pues las cuestiones relativas a la salud de Medina no recibieron
adecuado tratamiento. En efecto, se rechazó el beneficio sin referirse a los informes
médicos expresamente aludidos por la defensa y tampoco trató los requerimientos de
consulta y los análisis clínicos cuyos resultados se encontrarían pendientes. Los magistrados
estaban en condiciones de corroborar los elementos arrimados por la parte y analizar las
nuevas circunstancias del caso a fin de determinar su viabilidad y pertinencia, así como otras
medidas alternativas al encierro. Dres. Mahiques, Yacobucci -en disidencia- y Slokar -en
disidencia parcial-.
MEDINA, Víctor Manuel
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 984/20 Resolución del 11/8/20
Causa N° FLP 2448/2017/TO1/46/1/CFC18

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12. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Recurso inadmisible. Inexistencia de agravio
federal. Condenas por delitos de lesa humanidad. Pandemia Covid-19. Inexistencia de
peligro actual para la salud. Acordada 9/20 CFCP. Encomendar al tribunal el cumplimiento
de las medidas de prevención, salud e higiene.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa de
Fotea y encomendar al tribunal a quo que disponga lo pertinente para que la Unidad
Carcelaria arbitre los medios necesarios tendientes a dar cumplimiento y extremar las
medidas de prevención, salud e higiene, toda vez que la defensa no ha logrado demostrar
la concurrencia de un agravio federal, que permita hacer excepción al principio general. Si
bien es cierto que en los últimos días se han dado a conocer casos positivos entre internos
y agentes penitenciarios en algunas unidades carcelarias del SPF, al día de la fecha no se
han registrado casos en la Unidad 33 en la que se encuentra detenido. Fotea, por su edad -
69 años- encuadraría genéricamente dentro de la población de riesgo. Por ese motivo,
aparece incluido en el listado de la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal,
denominado “Población penal alojada. Informe en relación a (COVID-19)”. Sin embargo, la
sola pertenencia a un grupo de riesgo no configura per se, un supuesto de peligro concreto
que amerite la concesión del instituto solicitado. Dicho peligro efectivo se presentaría
cuando se advierta una proximidad concreta e inminente de grave afectación a la salud e
integridad psicofísica del interno -en los términos de la emergencia sanitaria-. No media, en
el caso, evidencia de aquello, ni la parte recurrente demostró cuál sería el peligro concreto
y actual corrido por el interno. El informe médico y los mecanismos preventivos y sanitarios
adoptados dentro de la unidad carcelaria guardan adecuado correlato con los criterios
sugeridos en las Acordadas N° 3/20 y 9/20 de este cuerpo. Fotea registra dos condenas por
delitos de lesa humanidad (una -ESMA UNIFICADA- aún no se encuentra firme). Las
referidas condiciones se revelan incompatibles con los supuestos contemplados en el punto
2 de la Acordada 9/20, y, teniendo, además, en consideración, la entidad de los delitos por
los que fue condenado, cobra particular relevancia lo dispuesto en el pto. 3. El voto
concurrente remarcó que en el recurso no se ha mostrado que la decisión del juzgador se
haya apartado de los estándares de proporcionalidad. A su vez, no se dan los requisitos de
procedencia de la prisión domiciliaria, pues, sin desconocer que está incluido en el listado
de internos elaborado por el Servicio Penitenciario Federal, lo cierto es que “se encuentra
actualmente con buen estado de salud general”. De esta forma, no se observa que exista
un riesgo concreto y actual para la salud del nombrado. La disidencia entendió que
encontrándose vinculada prima facie una cuestión de naturaleza federal, ha de llevarse
adelante la audiencia prevista por el art. 465 bis del ceremonial. Magüer lo antedicho,
resaltó los alcances de la Acordada N° 9/20 de esta Cámara con relación a supuestos de
delitos graves; que la instrumentación de medidas alternativas desde el basamento
humanitario en respuesta al llamamiento formulado por múltiples organizaciones
internacionales, debe guardar un criterio racional y ordenado, y tener alcance restrictivo
frente a atentados de gravedad -como los de mayor magnitud, tal como encierra la especie-
en donde, además, cabe considerar especialmente la posición de las víctimas. Recordó la
recomendación 46 de la Comisión IDH en la Resolución N° 1/2020 “Pandemia y Derechos
Humanos en las Américas”. Puso de resalto que los informes médicos concuerdan en indicar
que “se encuentra con buen estado de salud general”, siendo su edad -69 años- el único

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factor destacado en el informe del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
sobre los presos con riesgo de salud a partir del CORONAVIRUS-COVID 19 en la órbita del
SPF. A su vez, en el sector donde se encuentra alojado -Unidad 33, “Casas de pre-egreso”-
convive con diez personas y fue capacitado sobre las medidas de higiene y prevención
conforme protocolos vigentes dictados por las autoridades penitenciarias. Por último, al día
de la fecha no hay registros que indiquen la propagación del virus en esa Unidad. El examen
del instituto no puede prescindir del análisis de los supuestos que eventualmente pudieran
modificar sustancialmente la modalidad de cumplimiento de la respuesta punitiva
impuesta, incompatible con la obligación de establecer “penas adecuadas” para estos
casos. Con relación a su detención en la causa “ESMA UNIFICADA” en la que también se
incorpora la pretensión, cabe rememorar que el máximo tribunal ha sostenido que “pesa
sobre los magistrados un especial deber de cuidado para neutralizar toda posibilidad de
fuga” que impida la eventual aplicación de la ley sustantiva. En consecuencia, no puede
prescindirse de una ponderación de las distintas pautas aquí asentadas, a fin de ajustarse a
los compromisos internacionales asumidos por el estado argentino, en particular, el que
llama a erradicar la impunidad. Dres. Slokar -en disidencia- Mahiques y Yacobucci –voto
concurrente-.
FOTEA, Juan Carlos
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1013/20 Resolución del 14/8/20
Causa N° CFP 14217/2003/TO1/242/CFC171

13. Prisión preventiva. Excarcelación. Recurso inadmisible. Gravedad de la imputación -


delitos de lesa humanidad-. Inexistencia de agravio federal. Proximidad de celebración
del debate.
Corresponde, por mayoría, declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la
defensa pública oficial de José Augusto López, contra la decisión del Tribunal Oral Federal
Nro. 1 de La Plata, provincia de Buenos Aires, que había dispuesto no hacer lugar a la
excarcelación del nombrado. Ello así, por cuanto la defensa se ha limitado a invocar
defectos de fundamentación en la resolución impugnada, a partir de una discrepancia sobre
la interpretación de las circunstancias concretas del caso que el tribunal de mérito
consideró relevantes para no hacer lugar a la excarcelación solicitada. Las discrepancias
valorativas expuestas por el recurrente, sin perjuicio de demostrar la existencia de una
fundamentación que no se comparte, no configuran un agravio fundado en la doctrina de
la arbitrariedad (Fallos: 306:362 y 314:451, entre muchos otros), en los graves defectos del
pronunciamiento (Fallos: 314:791; 321:1328 y 322:1605), o en alguna cuestión federal
(Fallos: 328:1108). La decisión puesta en crisis no sólo tomó en cuenta las circunstancias
valoradas en oportunidad del dictado de la prórroga de la prisión preventiva por parte del
tribunal de grado, homologada por esta Sala -la severa imputación que pesa sobre López,
la especial gravedad de las penas previstas en el tipo penal en cuestión, la pena que
eventualmente podría serle impuesta en caso de recaer sentencia condenatoria, las
particulares características y naturaleza de los hechos que le son atribuidos, constitutivos
de delitos de lesa humanidad, la extrema complejidad en la sustanciación de la causa y la

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directa relación de esta circunstancia con las características referidas previamente-, sino
que además valoró el estado procesal de las actuaciones, en las que se fijó fecha de
audiencia preliminar para el día 21 de septiembre del año en curso, resultando inminente
el comienzo del debate. Los días 6 de mayo y 29 de junio del corriente año, en el marco de
los legajos FLP 54007241/2013/18/CFC7-CFC31 y FLP 54007241/2013/TO1/63/CFC34,
respectivamente, esta Sala resolvió declarar inadmisibles los recursos de casación
interpuestos contra sendos rechazos de los pedidos de prisión domiciliaria de José Augusto
López (Registro Nro. 336/20 y Nro. 733/20), por lo que se encuentra resguardada la garantía
del doble conforme consagrada por el art. 8.2.h de la CADH. La disidencia señaló que
corresponde dar trámite al planteo casatorio y, en consecuencia, fijar audiencia, toda vez
que el recurso de casación en análisis reúne las exigencias previstas por el artículo 463 del
CPPN. Dres. Figueroa, Petrone -en disidencia- y Barroetaveña.
LOPEZ, José Augusto
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1044/20 Resolución del 18/08/20
Causa Nº FLP 54007241/2013/TO1/25/CFC29

14. Prisión preventiva. Cese de prisión preventiva. Medidas alternativas. Recurso


inadmisible. Inexistencia de agravio federal. Decisión fundada. Riesgos procesales.
Sentencia condenatoria no firme. Delito grave.
Corresponde declarar inadmisible el recurso interpuesto por la defensa, atento a que la
resolución impugnada cuenta con los fundamentos necesarios para ser considerada un acto
jurisdiccional válido y no se encuentra debidamente introducida la existencia de cuestión
federal. La solución adoptada es el corolario de un adecuado juicio de razonabilidad que
atiende los riesgos procesales constatados oportunamente y su persistencia, como así
también la insuficiencia de la implementación de otras medidas alternativas para
neutralizarlos. En el razonamiento desenvuelto en el decisorio adquirió especial
consideración la sentencia dictada por ese tribunal el 12/6/2019 mediante la que se
condenó a López a la pena de seis años de prisión, multa del 60% del valor del
enriquecimiento, inhabilitación absoluta perpetua, accesorias legales y costas por haberlo
considerado autor penalmente responsable del delito de enriquecimiento ilícito (art. 268
(2) del CP). Ante este escenario, resulta menester evocar que en supuestos de delitos graves
se debe meritar con extrema prudencia y carácter sumamente restrictivo la aplicabilidad de
medidas alternativas al encierro. Máxime cuando, como en el caso, se ha concluido el
debate y se ha dictado sentencia condenatoria, más allá de que no se encuentre firme. No
puede soslayarse el mayor grado de verosimilitud del derecho que importa su dictado, antes
bien, es un elemento de peso con incidencia axial en el contexto de la petición planteada.
En esa línea, la consideración funcional de la restricción de la libertad intramuros se muestra
idónea y necesaria, desde la perspectiva de la razonabilidad de la medida, para poder
asegurar la operatividad de la sanción, cuando se torne ejecutable. Ciertamente el tribunal
de instancia ha concretado una adecuada ponderación de los intereses en juego,
constituida por el balance entre los principios de inocencia y de libertad durante el proceso
y las finalidades y modos disponibles para asegurar su juzgamiento, responsabilidad y

28
punibilidad por los delitos por los que fue condenado, si bien mediante sentencia aún no
firme. Delitos que se vinculan con la apropiación por parte de funcionarios públicos de
bienes que constituyen el patrimonio de la sociedad. En ese contexto, criterios relacionados
con la expresión de impunidad que pudiera representar la medida pretendida, también
forman parte del juicio de proporcionalidad. La disidencia señaló que pudiendo constituir
los agravios invocados por la defensa alguna de las causales previstas en el art. 456 CPPN,
por encontrarse prima facie involucrada una cuestión de naturaleza federal, correspondía
celebrar la audiencia prevista por el art. 465 bis del rito, lo que de ningún modo implica
anticipar juicio respecto a la procedencia de la materia en trato. Dres. Slokar -en disidencia-
, Yacobucci y Mahiques.
LÓPEZ, José Francisco
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1024/20 Resolución del 18/8/20
Causa N° CFP 12441/2008/TO1/20/1/CFC13

15. Prisión preventiva. Cese de prisión. Recurso inadmisible. Inexistencia de agravio


federal. Código Procesal Penal Federal. Decisión fundada. Riesgos procesales.
Improcedencia de medidas menos lesivas.
Corresponde, por mayoría, declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la
defensa oficial de Marcelo Isidrio Mamani Flores, contra la decisión del Tribunal Oral en lo
Criminal Federal N° 1, de esta Ciudad, que había dispuesto rechazar la solicitud de cese de
prisión preventiva. Ello así, por cuanto la defensa no ha logrado demostrar la existencia de
un agravio federal debidamente fundado, toda vez que se ha limitado a invocar defectos de
fundamentación en la resolución impugnada, a partir de una discrepancia sobre la
interpretación de las circunstancias concretas del caso que el tribunal a quo consideró
relevantes para denegar el cese de la prisión preventiva. De los argumentos brindados por
el tribunal de la anterior instancia, las discrepancias valorativas expuestas por la defensa,
más allá de demostrar que no se comparten los fundamentos esgrimidos por aquel órgano
jurisdiccional, no configuran un agravio fundado en la doctrina de la arbitrariedad (Fallos:
306:362 y 314:451, entre muchos otros), en los graves defectos del pronunciamiento
(Fallos: 314:791; 321:1328 y 322:1605), o en alguna cuestión federal (Fallos: 328:1108). Los
argumentos desarrollados por los jueces del tribunal a quo constituyen una derivación
razonada del derecho vigente conforme a las constancias de la causa, en tanto se han
evaluado correctamente las circunstancias relevantes para arribar a la decisión recurrida.
De tal suerte, y conforme lo normado por la normativa procesal prevista en los arts. 319 del
CPPN y 221 y 222 del CPPF, la detención cautelar de Mamani Flores, en los términos y el
momento en que fue dictada y a tenor del alcance de los agravios que contiene el recurso
de casación, fue debidamente fundada por el tribunal de origen, el que, además, destacó
que tales riesgos procesales eran de una entidad tal que no podían ser neutralizados a
través de medidas alternativas de coerción menos intensas (art. 210 del CPPF). Se ponderó
el tiempo que el procesado Mamani Flores lleva detenido preventivamente, plazo que no
es irrazonable o desproporcionado a la luz de las previsiones de la ley 24390 con las
modificaciones de la ley 25430. La disidencia señaló que -según se desprende del Sistema

29
de Gestión Judicial LEX100-, luego del dictado de la resolución traída a revisión en esta
oportunidad, la defensa oficial de Marcelo Isidro Mamani Flores realizó una nueva
presentación, mediante la cual solicitó la excarcelación del nombrado, que fue rechazada
por el Tribunal Oral de Feria N° 1 en fecha 28 de enero de 2020, mediante una resolución
que fue recurrida por la defensa del encartado, y que se encuentra actualmente a
conocimiento de esta CFCP, en el marco del legajo CFP 1389/2019/TO1/2. En virtud de ello,
el planteo que se estudia en esta oportunidad ha perdido virtualidad, por lo que la cuestión
sometida a inspección jurisdiccional se ha tornado inoficiosa. Dres. Barroetaveña, Figueroa
y Petrone -en disidencia-.
MAMANI FLORES, Marcelo Isidro
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1041/20 Resolución del 18/08/20
Causa Nº CFP 1389/2019/TO1/12/CFC4

16. Prisión preventiva. Excarcelación. Caución real. Anular decisión. Reenvío. Monto de
caución. Ausencia de debida motivación. Exceso jurisdiccional. Inobservancia del monto
requerido por el fiscal. Código Procesal Penal Federal. Acusatorio.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la defensa, anular la
decisión recurrida y reenviar las actuaciones a su origen para que se resuelva la situación
cautelar de Báez, con la debida celeridad, dentro del marco delimitado por la acusación, en
tanto no supera el test de fundamentación. El tribunal resolvió imponer la caución real de
$632.500.000. Para ello se limitó a señalar que lo hacía “en función de lo resuelto por el
tribunal superior y siguiendo las pautas allí establecidas…bajo las condiciones requeridas
por el Sr. Fiscal General”. Como es dable apreciar se desconoce el iter lógico seguido para
determinar dicha suma. Lo decidido en esos términos se presenta como una manifestación
meramente dogmática y, por tanto, ineficaz para satisfacer la exigencia de que el fallo sea
motivado. Otra falencia relevante que se advierte es la discordancia evidenciada entre lo
pedido por el fiscal y la suma impuesta por el tribunal, resultante de los diferentes baremos
utilizados. En este punto, la preeminencia de la opinión fiscal no puede obviarse, salvo que
resulte ilegal o irrazonable. En definitiva, el colofón al que arriba el a quo asume la forma
de una aseveración dogmática, a la vez que desconoce los límites impuestos por la
acusación, extremos que conllevan a su descalificación como acto jurisdiccional. El nuevo
Código Procesal Penal Federal, si bien aún no vigente en su integralidad en todo el país,
dispone la realización de una audiencia oral para ventilar el requerimiento de las medidas
procesales del art. 210 en atención a los principios derivados del sistema acusatorio:
publicidad, inmediación, contradicción y celeridad. En el particular, gran parte de las
objeciones del recurrente con expresas referencias acerca de la posición del Ministerio
Público Fiscal podrían ser discutidas en ese ámbito. De este modo el tribunal podría, merced
a la inmediación y contradicción, disponer de información de calidad para resolver las
cuestiones de forma eficiente y con la debida celeridad. El voto concurrente señaló que los
jueces de la instancia anterior se apartaron de la suma en pesos solicitada por el
representante del Ministerio Público Fiscal, e impusieron otra que prácticamente duplica el
valor requerido. En efecto, el Fiscal de la instancia anterior dictaminó que la suma de la

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caución real impuesta debía determinarse en $386.578.500. Explicó que arribó a dicha suma
mediante la conversión del monto de 5.500.000 dólares estadounidenses a pesos
argentinos conforme a la cotización del dólar minorista publicada por el Banco Central de
la República Argentina, la que ubicó en $70,287 por dólar. Sin embargo, los jueces
entendieron que dicho cálculo debía realizarse en base a la cotización del dólar que rige en
el mercado electrónico de pagos (MEP) ya que, según su criterio, era la que mejor se
adecuaba para garantizar el sometimiento de Báez al proceso. En definitiva, fijaron el monto
de la caución establecida en la suma de $632.500.000. Así, no resulta difícil colegir que el
tribunal incurrió en un exceso jurisdiccional al imponer un monto mayor al solicitado por el
representante del Ministerio Público Fiscal, lo que implica una vulneración al límite del
acusatorio que surge expresamente para las medidas cautelares de coerción del art. 210
del CPPF, actualmente vigente en función de lo establecido por el art. 1° de la Resolución
N° 2/2019 de la Comisión Bicameral de Monitoreo e Implementación del Código Procesal
Penal Federal (B.O. 13/11/2019). En lo que refiere al arresto domiciliario también se
advierte que no se verificó controversia entre lo solicitado por la asistencia técnica y lo
dictaminado fundadamente por el Ministerio Público Fiscal ante la instancia anterior,
ratificado por el Fiscal General ante esta instancia. Por ello, el pronunciamiento impugnado
trasunta un excesivo rigor formal al soslayar el tratamiento de las cuestiones planteadas en
los términos de la falta de contradictorio entre las partes. Dres. Carbajo y Borinsky -voto
concurrente-.
BAEZ, Lazaro Antonio
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1423/20 Resolución del 18/8/20
Causa N° CFP 9630/2016/TO2/20/CFC7

17. Prisión preventiva. Excarcelación. Recurso de queja. Hacer lugar y conceder el recurso
de casación denegado. Competencia de la CFCP. Tribunal intermedio. Doctrina “Casal” de
la CSJN.
Corresponde hacer lugar a la queja interpuesta por Defensa Pública Oficial asistiendo a
Néstor Hugo Cáceres -contra la decisión de la Sala B de la Cámara Nacional de Apelaciones
en lo Penal Económico de la ciudad de Buenos Aires que confirmó el auto que no hizo lugar
a la solicitud de excarcelación del nombrado ni a la petición subsidiaria de prisión
domiciliaria- declarar erróneamente denegado el recurso de casación respectivo y, en
consecuencia, concederlo. Ello así, pues la queja fue deducida en debido tiempo y forma
por quien se encuentra legitimado para hacerlo. A su vez, el recurrente sostuvo que la
decisión impugnada omite considerar que corresponde ventilar “por ante la Cámara Federal
de Casación Penal de conformidad con la jurisprudencia que ha ido elaborando la Corte
Suprema de Justicia de la Nación por la que estableció que esa Cámara es un tribunal
intermedio en el ámbito de la justicia federal, por lo cual, cuando en un proceso tramitado
en fuero jurisdiccional nacional se suscita una cuestión federal, como en el caso, no podrá
interponerse recurso extraordinario contra la resolución que produce el agravio, sino
después de haber recurrido ante la Cámara de Casación, y aunque la ley procesal no lo
permita en razón de limitaciones objetivas al recurso (CSJN, “Recurso de hecho deducido

31
por la defensa de Matías Eugenio Casal en la causa ‘Casal, Matías Eugenio y otro s/ robo
simple en grado de tentativa’ -causa N° 1681-”, rta. el 20-9-05)”. En efecto, destacó que “Se
articula el presente recurso de queja, por casación denegada, a fin de evitar que se cristalice
irremediablemente una lesión a las garantías constitucionales de Cáceres, en concreto al
debido proceso legal y, dentro de éste, a la defensa en juicio y al derecho al recurso (…);
ello, a fin de otorgarle plena y efectiva vigencia a los derechos y garantías previstos en el
texto constitucional. Lo señalado constituye cuestión federal bastante incluso para arribar
ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la vía extraordinaria en los términos del
artículo 14 de la ley 48, por tanto, también se encuentra habilitada para su tratamiento
previo, la Cámara de Casación Penal”. Siendo que la decisión recurrida resulta equiparable
a un pronunciamiento de carácter definitivo, por sus efectos, y habiendo cumplido, la vía
impugnaticia los recaudos de motivación exigidos por el artículo 463 del C.P.P.N.,
corresponde sin más habilitar la vía casatoria. Dres. Borinsky y Carbajo.
CÁCERES, Néstor Hugo
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1455/20 Resolución del 19/8/20
Causa N° CPE 1373/2019/45/RH6

18. Prisión preventiva. Excarcelación en términos de libertad condicional. Rechazo.


Constitucionalidad del art. 14 del CP según ley 27.375. Tenencia de estupefacientes con
fines de comercialización. Régimen preparatorio para la liberación. Art. 56 ley 24.660.
Opinión fiscal favorable no determinante. Ley vigente a la fecha del hecho. Encomendar
al tribunal el cumplimiento de medidas de prevención, salud e higiene.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa particular de Ledo,
con costas -contra la decisión que rechazó el planteo de inconstitucionalidad del art. 14
segundo párrafo del C.P. y el pedido de excarcelación- y encomendar al tribunal a quo que
disponga lo pertinente para que en la unidad carcelaria se arbitren los medios necesarios
para a dar cumplimiento y extremar las medidas de prevención, salud e higiene. El art. 14,
según ley 27.375 supera el control de constitucionalidad y convencionalidad ya que no se
observa una contradicción con principios de superior jerarquía; y no corresponde a esta
judicatura cuestionar el mérito o conveniencia de decisiones que resultan propias del Poder
Legislativo y ajenas a este ámbito en la medida que no se vulneran garantías
constitucionales. La ley 27.375 ha establecido un sistema de ejecución de la pena privativa
de la libertad diferenciado, el llamado “régimen preparatorio para la liberación” (art. 56
quater de la ley 24.660). La opinión favorable del Fiscal de la instancia anterior, aún desde
la perspectiva de las reglas propias del sistema acusatorio, no puede ser determinante,
cuando de lo que se trata es de analizar la constitucionalidad y legalidad normativa y, sus
argumentos no encuentran fundamento definitorio sobre el tema. Esto es así, pues la
función esencial de la jurisdicción es preservar la vigencia de la Constitución, el Derecho y
las leyes, ingresando esa perspectiva en un ámbito donde la opinión del acusador público
no se impone per se frente a la competencia que nuestra propia carta constitucional ha
otorgado a la magistratura judicial. El Fiscal General ante la Casación, en cambio consideró
constitucional a la norma. Con relación al fin de reinserción social de las penas y la

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progresividad como medio a través del cual se alcanza ese fin, no se advierte que el instituto
impida su conquista. La norma taxativamente dispone que se accederá a él “previo informe
de la dirección del establecimiento y de peritos que pronostique en forma individualizada y
favorable su reinserción social”, lo que evidencia que el fin de readaptación social es
asumido. Tampoco implica desligarse de la conducta del imputado durante la ejecución de
la pena, pues en su misma sistemática establece “siempre que el condenado hubiera
observado con regularidad los reglamentos carcelarios y, previo informe de la dirección del
establecimiento y de peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su
reinserción social”. Con respecto al principio de igualdad, vale recordar que son
procedentes tratos disímiles en situaciones que resultan distintas. Se observa que el criterio
utilizado por el legislador para establecer diferentes regímenes penitenciarios ha sido el
delito por el que la persona resulta condenada, lo cual no luce arbitrario o indebido. Por
otra parte, en relación con la fecha de comisión del delito a fin de establecer la ley operativa
para resolver el pedido de libertad condicional, el magistrado razonablemente destacó que
Ledo fue acusado por el suceso acaecido el 6/12/2017, es decir con posterioridad a la
sanción de la ley 27.375. Resulta indudable que los comportamientos preparatorios y demás
conductas que pudieron haberse observado antes de esa fecha solamente contribuyen en
el caso a otorgarle mayor entidad probatoria al sustrato de atribución. Empero, de ningún
modo puede sostenerse que corresponde computarlos como el hecho mismo objeto de
imputación. Por tanto, no pueden ser atendidos a los efectos de establecer la ley operativa
para resolver el pedido. La disidencia entendió que correspondía hacer lugar al recurso,
casar la resolución y remitir a su procedencia para que se dicte un nuevo pronunciamiento,
por cuanto el a quo estableció que resultaban de aplicación a los hechos de la causa las
disposiciones de la ley nº 23.375 (B.O. 28/07/2017), ello de acuerdo al criterio establecido
en la causa n° FPO 8694/2017/TO1/8/2/CFC1 del registro de esta Sala, caratulada “Ruiz
Díaz, Maximiliano s/ recurso de casación” (reg. Nº 1003/20, rta. 12/8/20), a cuyos
fundamentos mutatis mutandis se remite. Dres. Yacobucci, Mahiques y Slokar -en
disidencia-.
LEDO, Cristian Guillermo
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1055/20 Resolución del 20/8/20
Causa N° FSM 18700/2016/TO1/30/CFC12

19. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria. Morigeración. Rechazo. Riesgos procesales.


Transporte de estupefacientes. Gravedad de la pena. Código Procesal Penal Federal. Falta
de riesgo al interés superior del niño. Ausencia de peligro concreto a la salud. Encomendar
al tribunal el cumplimiento de medidas de prevención, salud e higiene.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Mildenberger
contra la decisión que confirmó el rechazo del pedido de arresto domiciliario y encomendar
al Tribunal a quo que disponga lo pertinente para que las autoridades del establecimiento
penitenciario donde se encuentra alojado arbitren los medios necesarios tendientes a dar
cumplimiento y a extremar las medidas de salud e higiene. El tribunal de mérito evaluó
negativamente, con ajuste a lo dispuesto en los arts. 210, 221 y 222 del CPPF, los concretos

33
riesgos procesales verificables en la causa. Mildenberger fue imputado de haber
transportado ilegalmente estupefacientes (art. 5 inc. “c” de la ley 23.737); en efecto, esta
imputación lleva entrañado un particular disvalor de injusto, que, valorado en conjunto con
la pena conminada, inciden, como elementos de ponderación, en la determinación de las
medidas restrictivas de la libertad orientadas a asegurar los fines del proceso. Sobre esa
base, el a quo consideró que ninguna de las medidas de coerción alternativas previstas en
el art. 210 del C.P.P.F. resultan suficientes. Por otra parte, con relación al pedido efectuado
en virtud del inc. f) de los arts. 10 del ordenamiento de fondo y 32 de la ley 24.660, el a quo
entendió que no fueron aportadas evidencias de que las personas aludidas, en particular un
menor (I.S.R. de 12 años de edad), se encontraran una situación de desamparo o
indefensión. La intervención del Asesor de Menores en esta instancia, dio cuenta de esa
circunstancia y de que, en rigor, no se advierte que el interés superior del menor corra
riesgo de menoscabo, pues cuenta con suficiente asistencia material y moral por parte de
su madre. En definitiva, el tribunal expuso adecuadamente las razones que determinaron
su decisión y no se verifica -ni el recurrente logra demostrar- la concurrencia de un supuesto
de arbitrariedad que afecte la lógica discursiva del resolutorio. Por último, no ha de incidir
el aspecto sanitario, porque se trata de una persona de 41 años de edad que no forma parte
de la franja etaria establecida como población de riesgo, tampoco constan las afecciones
alegadas por la defensa, ni concurre un supuesto de peligro concreto. La disidencia subrayó
que se impone la nulidad de la resolución en crisis, por cuanto el a quo ha decidido la
cuestión sin contar con informes médicos que den cuenta del estado de salud del encausado
y sin haber dado intervención de la Defensoría Pública de Menores e Incapaces para que se
pronuncie respecto del mejor interés del menor, lo cual resultaba ineludible. Por ello
consideró que correspondía reenviar las actuaciones al tribunal a quo a fin de que –previa
realización de los informes pertinentes e intervención de todas las partes- se dicte un nuevo
pronunciamiento de conformidad con las pautas establecidas, sin que ello implique
anticipar juicio respecto de la procedencia -o no- de la detención domiciliaria. Dres. Slokar
–en disidencia- Mahiques y Yacobucci.
MILDENBERGER, Leandro Javier
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1073/20 Resolución del 21/8/20
Causa N° FMP 23198/2019/5/1/CFC1

20. Prisión preventiva. Prisión domiciliaria concedida. Recurso fiscal y de las querellas.
Recurso inadmisible. Lesa humanidad. Requisito etario. Cuestiones de salud. Decisión
fundada. Principio de humanidad de las penas.
Corresponde declarar inadmisibles los recursos de casación interpuestos por el Ministerio
Público Fiscal y las partes querellantes. Los recurrentes acotaron su crítica a la arbitraria
valoración de los informes del Cuerpo Médico Forense y del reporte de la Unidad 34 del
SPF, y en su consecuencia, a la omisión de una adecuada evaluación de los riesgos
procesales; sin embargo, no dan suficiente razón de los motivos que alegan, ni logran rebatir
los argumentos del tribunal en cuanto concluyó que “las dolencias actuales desalientan el
encierro intramuros, debiendo en consecuencia Demarchi someterse en un plazo razonable

34
a los tratamientos e intervenciones quirúrgicas que necesita, en especial los cuidados que
demanden su ulterior rehabilitación, con la carga de informar oportunamente su
concreción”. Con relación a la presunta responsabilidad internacional del Estado Argentino,
el a quo remarcó que “no se encuentra de ningún modo comprometida, desde que el
encausado ya fue juzgado y sentenciado con condena, no firme, a la pena de prisión
perpetua; de lo que sigue que el cambio de modalidad a la hora de implementar su
ejecución en modo alguno puede consagrar alguna forma de impunidad. Ni se advierten
causas objetivas y actuales de peligro de fuga, a todo evento prevenibles con las medidas
que se consignarán. Que así, se solicitará la implementación de un dispositivo electrónico,
incluyéndose la prohibición de salir del país, restricción que si bien le había sido impuesta
en la instrucción resulta oportuno actualizarla, incluyendo la de transitar por todo el
territorio nacional; medida orientada a la sujeción del acusado a la jurisdicción del tribunal,
que también incluirá visitas periódicas por parte del órgano pertinente de contralor
(doctrina del fallo ‘Alespeiti’, CSJN)”. La defensa particular, a su vez, informó de la reciente
internación de Demarchi motivada en un accidente cerebro vascular (ACV). Tal
circunstancia, hace de ineludible aplicación el principio según el cual los recursos deben ser
resueltos con ajuste a las circunstancias existentes al momento de su tratamiento, aunque
sean ulteriores a su interposición. Por otra parte, como lo apuntó la asistencia técnica, y
como se ha tomado conocimiento en el marco de otros incidentes, en el lugar donde se
encontraba detenido Demarchi se detectaron casos positivos de COVID-19. Además, en el
caso de Demarchi -de 74 años de edad- se verifica el supuesto legal previsto en el art. 10
del C.P. y 32 de la ley Nº 24.660, y concurren elementales razones humanitarias para
morigerar la modalidad de detención conforme lo dispuso el órgano jurisdiccional. La
disidencia entendió que correspondía continuar la tramitación en los términos del art. 465
bis del ceremonial. Magüer lo antedicho, recordó que, en hipótesis como el sub examine,
la cuestión relativa a la procedencia de la detención domiciliaria se encuentra
inescindiblemente ligada a la constatación de un extremo fáctico que refiere a la salud del
interesado. Tal como lo destacaron los recurrentes, debía analizarse si las patologías que
presenta el incuso podían ser abordadas en el lugar donde se encontraba alojado. No
conmueve el criterio expuesto lo informado por la defensa particular, toda vez que, tal
como surge del escrito presentado por esa parte y del informe de RSM que revela el hallazgo
del Accidente Cerebro Vascular sufrido por el imputado, el nombrado fue atendido e
internado en la Clínica Pueyrredón, donde se le hicieron los estudios del caso. Es que debía
primeramente analizarse si era posible abordar adecuadamente sus dolencias dentro del
establecimiento penitenciario y derivar -llegado el caso- su tratamiento a instituciones
extramuros a las que correspondiera eventualmente trasladarlo, con los resguardos que la
hipótesis impone. Tampoco altera el temperamento asentado la circunstancia expuesta por
la asistencia técnica relativa a que en el lugar donde se encontraba detenido Demarchi se
detectaron casos positivos de COVID-19, ya que se han adoptado recaudos y medidas de
resguardo conforme a los protocolos vigentes sobre la materia, para el debido cuidado de
la salud de los internos allí alojados. Cabe recordar los alcances de la Acordada N° 9/20 de
la CFCP con relación a la necesidad de meritar con extrema prudencia y carácter sumamente
restrictivo la aplicación de esas disposiciones en supuestos de delitos graves, en donde,
además, cabe considerar especialmente la posición de las víctimas. También, resulta

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menester destacar que Demarchi fue condenado a la pena de prisión perpetua (no firme),
por hechos encuadrados como crímenes de lesa humanidad y que estuvo prófugo por más
de un año, asilándose en la República de Colombia, desde donde fue extraditado. Por
último, la implementación de las normas previstas en el nuevo Código Procesal Penal
Federal, invocadas por el tribunal, tampoco puede desatender los compromisos asumidos
por el estado argentino de investigación, juzgamiento y -de corresponder- adecuada
sanción a los responsables de delitos de esta laya. Dres. Mahiques, Slokar -en disidencia- y
Yacobucci.
DEMARCHI, Gustavo Modesto
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1086/20 Resolución del 24/8/20
Causa N° FMP 33013793/2007/TO1/144/CFC42

21. Prisión preventiva. Arresto domiciliario concedido. Rechazar recurso fiscal. Artículos
32, inc. “f”, Ley 24.660 y 10, inc. “f”, CP. Derechos de género. Vulnerabilidad. Control de
convencionalidad. Interés superior de las niñas. Obligaciones internacionales. Opinión del
Defensor/a Público/a de Menores e Incapaces de vital importancia. Decisión fundada.
Corresponde, por mayoría, rechazar el recurso de casación interpuesto por el Ministerio
Público Fiscal, y confirmar la resolución recurrida -arresto domiciliario concedido-. Ello así,
por cuanto el caso sometido a control jurisdiccional debe ser analizado bajo el paradigma
de los derechos de género, donde frente a la vulnerabilidad sistémica de falta de sustento
y nivel de vida adecuado la madre de familia habría violado la ley, imputada de ilícito,
procesada, privada de su libertad y su hija de sólo 21 años tuvo que convertirse en adulta,
poniéndose a la cabeza del cuidado de sus hermanas trasladándole la vulnerabilidad
preexistente a su propia vida que recién comienza. El a quo advirtió que el conjunto de
mujeres y niñas que convivían con Silvina Rodas sufren consecuencias negativas por el obrar
de la madre adulta, que repercute en el desarrollo y vida diaria de todas ellas, por ello
dispuso la prisión domiciliaria, que se está cumpliendo y que fue recurrida por el fiscal.
Cuando uno de los poderes del Estado toma decisiones sobre los adultos, que afectan al
interés superior del niño que tienen a su cargo, debe evaluarse prioritariamente las
disposiciones convencionales e incumbe por mandato constitucional que el poder judicial
al resolver realice el control de convencionalidad, se asegure el cumplimiento en éste caso
de la "Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la
Mujer" hacia las hijas, ya sea la mayor María porque ella tiene derecho a no padecer
exclusiones basadas en su sexo, a la protección jurídica en igualdad con el hombre (su
padre), al desarrollo, a modificar los patrones socio culturales, a educarse, entre otros
(Artículos 1, 2 c) y d), 3, 5 y 10 CEDAW), como a sus tres hijas mujeres menores que no
pueden ser criadas y educadas normalmente por una persona que aunque ponga el mayor
esfuerzo no tiene la experiencia, idoneidad ni autoridad para afrontar tamaña
responsabilidad. Para el caso puntual de las exigencias constitucionales referidas al interés
superior de las niñas abordaré específicamente lo preceptuado por la "Convención sobre los
Derechos del Niño", con jerarquía suprema conforme el artículo 75 inciso 22 de la
Constitución Nacional. El tribunal ponderó adecuadamente que, si bien las menores están

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debidamente cuidadas por Malena Daiana Alvarado, lo cierto es que la joven de 21 años
además de estar estudiando y trabajando debe ocuparse de sus tres hermanas y del nieto
de la encartada, él bebe T.V.A. (8 meses), razón por la cual el grupo familiar se verá
beneficiado con la presencia de su madre en el domicilio en donde se encuentra viviendo.
Sumado a ello, la imposibilidad de efectuar visitas presenciales debido a la pandemia es un
factor que debe ser considerado a fin de resolver el presente caso. Sin perjuicio de que lo
hasta aquí sostenido luce suficiente para la resolución del caso sometido a control
jurisdiccional, corresponde recordar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la
causa 7537, “García Méndez, Emilio y otra” -02/12/2008-, sostuvo que los jueces deben
dictar “…las decisiones que en el caso concreto sean requeridas para la salvaguarda de los
derechos y libertades del menor y para la protección especial a que éste es acreedor, con
arreglo a la Constitución Nacional y con los tratados internacionales que rigen la materia…”,
en consonancia con la OC 17 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos donde
analiza la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención de los Derechos
del Niño, sentando el principio que los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derecho
pleno, merecedores de la aplicación de las normas convencionales y acreedores de
protecciones especiales por su posición de desventaja, vulnerabilidad y por tener
necesidades específicas en razón de la edad. Por las razones expuestas, y en estricto
cumplimiento a las obligaciones internacionales asumidas por la Argentina en tutelar el
interés superior del niño con rango convencional y constitucional, la opinión que desde ese
marco tenga para dar el/la Defensor/a Público/a de Menores e Incapaces respecto a una
situación que involucre a un menor, es de vital importancia pues ello hace al respeto del
debido proceso en el que el conflicto debe ser resuelto y al ejercicio del derecho de defensa
de los intereses que le son propios. El voto concurrente destacó que el representante del
Ministerio Público Fiscal en el recurso de casación en estudio, no explicitó la insuficiencia
de las medidas de coerción impuestas a la imputada de conformidad con lo establecido en
el art. 210 del Código Procesal Penal Federal. Por su parte, la disidencia señaló que el
tribunal de la anterior instancia ha incurrido en una falta de fundamentación. Si bien se
tomó en cuenta que la imputada tiene hijas menores de edad, no se ha acreditado de modo
alguno que aquéllos se encuentren en una situación actual de vulnerabilidad, desamparo
y/o inseguridad material, es más, muy por el contrario, según lo que se desprende de las
constancias a las que hemos tenido acceso de manera remota. La falta de exposición de los
motivos por los cuales el arresto domiciliario otorgado a Rodas sería beneficioso para sus
hijos surge aún de forma más evidente a partir de los agravios postulados por el
representante del Ministerio Público Fiscal relativo a que el tribunal a quo soslayó ponderar
que, conforme surge de la requisitoria de elevación a juicio, los hechos imputados a Silvina
Úrsula Rodas -tráfico de estupefacientes en la modalidad de tenencia con fines de
comercialización-, los habría cometido, junto a su pareja, en el domicilio en el que residía
con sus hijas. Tal como lo indicó el fiscal recurrente, si bien el tribunal de la anterior instancia
recordó los parámetros que -según surge de las recomendaciones de la mencionada
Acordada 9/20- deberían tomarse en consideración a los fines de evaluar la posibilidad de
conceder la prisión domiciliara en el contexto de la pandemia actual, lo cierto es que, en el
caso de Rodas, omitió valorar el punto 3) de la aludida Acordada, que establece que deberá
analizarse con extrema prudencia y carácter sumamente restrictivo la aplicabilidad de esas

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disposiciones en supuestos de delitos graves, conforme normas constitucionales,
convencionales y de derecho interno. Silvina Úrsula Rodas, de 40 años de edad, no presenta
patologías previas de relevancia y no se encuentra incluida dentro de los grupos vulnerables
o en riesgo. El tribunal a quo no valoró ni rebatió los argumentos esgrimidos por el
ministerio público, en ocasión de contestar la vista que le fue conferida, en relación a la
existencia de riesgos procesales (gravedad de la pena establecida para los delitos
reprochados, las posibilidades ciertas de obstaculizar la investigación, la seriedad del delito
imputado y que la situación de arraigo alegada fue el marco dentro de la cual se habían
desarrollado las acciones que se le reprochan), que imponían a su criterio la necesidad del
mantenimiento de la prisión cautelar en un establecimiento penitenciario. Dres.
Barroetaveña -en disidencia-, Figueroa y Petrone -voto concurrente-.
RODAS, Silvina Úrsula
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1083/20 Resolución del 25/08/20
Causa Nº FBB 27255/2018/TO1/20/CFC11

22. Prisión preventiva. Hacer lugar parcialmente, anular y remitir. Rectificación. Falta de
perjuicio. Error en el cómputo del plazo para recurrir. Riesgos procesales. Pandemia
Covid-19. Circunstancias actuales. Decisión anterior a la declaración de emergencia
sanitaria. Fiscal solicita previa constatación de condiciones de sanidad en unidades
penitenciarias.
Corresponde hacer lugar parcialmente a los recursos de casación interpuestos por las
defensas y, con ajuste a lo dictaminado por el Fiscal General de Casación, anular el
pronunciamiento recurrido con los alcances que aquí surgen y remitir las actuaciones al
tribunal de origen a sus efectos. El a quo, por vía del dispositivo previsto en el art. 126 del
CPPN, rectificó su previa resolución por la que había declarado mal concedido el recurso de
apelación de la fiscalía. Dicha decisión fue adoptada dentro del término legal previsto por
la norma y previo a que el pronunciamiento rectificado adquiriera firmeza. Lo que fue
puesto en conocimiento de las partes involucradas, dando la posibilidad de articular las
defensas que estimasen pertinentes, sin que hayan efectuado algún cuestionamiento. En
este esquema, los recurrentes no ponen en evidencia que dicha decisión les haya acarreado,
per se, un perjuicio concreto. A ello se suma que sostuvieron que el planteo de nulidad no
fue efectuado previamente porque el perjuicio concreto recién se verificó con el dictado de
la prisión preventiva. Lo expuesto pone de relieve que la rectificación no afectó a los
interesados. Las defensas tampoco rebaten el motivo invocado por el a quo para proceder
a la rectificación (error en el cómputo del plazo para deducir recurso de apelación); no
explican por qué carecería de razonabilidad el criterio por el que las notificaciones enviadas
luego de las 20.00 horas han de ser consideradas como enviadas el día hábil siguiente. De
otro lado, el a quo valoró circunstancias concretas que brindan sustento suficiente a la
presunción de riesgo procesal sostenida, la cual no se ve desvirtuada por los extremos
invocados por las defensas con referencia al supuesto arraigo y al comportamiento asumido
por sus representados. En efecto, el tribunal previo no sólo ponderó la severidad de la pena
que se cierne expectativa sobre los acusados y la gravedad de los hechos atribuidos, sino

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que tuvo en consideración otros elementos tales como la vinculación entre diferentes
imputados por tráfico de estupefacientes, la existencia de personas aún no individualizadas
que habrían intervenido en dicha actividad ilegal y el pedido de detención de otro sujeto
investigado para ser indagado; extremos que, sin perjuicio de las circunstancias personales
valoradas, revisten entidad suficiente para concluir razonablemente en la existencia de
riesgo de elusión o de entorpecimiento del proceso, presupuestos que legitiman el
encarcelamiento preventivo. Sin perjuicio de lo expuesto, posteriormente al dictado del
pronunciamiento recurrido, fue declarada la emergencia sanitaria con motivo de la
pandemia por el coronavirus Covid-19 que aún se encuentra vigente. Dicho extremo fue
objeto de apreciación por parte del Fiscal General ante esta Alzada, quien sostuvo que debía
ser constatado si el sistema penitenciario donde aquéllos habrían de alojarse cuenta con las
condiciones necesarias para cumplir con la protección de sanidad que requiere la
emergencia y que, en su defecto, debería concederse excepcionalmente el arresto
domiciliario por un plazo limitado a la emergencia, con vigilancia electrónica y con
prohibición de salida del país, previa constatación de la existencia de un domicilio en el que
los acusados pudieran efectuar su aislamiento social. Por eso, la modalidad de
cumplimiento de la cautelar en función de la emergencia sanitaria, deberá ser evaluada por
el órgano judicial competente en atención a la solución que aquí se dará, sin que ello
implique abrir juicio sobre lo que en definitiva corresponda resolver al respecto. Dres.
Borinsky y Carbajo.
TOGNINI, Luis Emiliano
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1527/20 Resolución del 26/8/20
Causa N° FRO 81010/2018/21/CFC1

B. EJECUCIÓN PENAL

1. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Recurso inadmisible. Riesgos procesales. Código


Procesal Penal Federal. Pandemia Covid-19. Integra grupo de riesgo. Inexistencia de
peligro actual para la salud. Acordada 9/20 CFCP. Delito grave. Encomendar al tribunal el
cumplimiento de las medidas de prevención, salud e higiene.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa de Raúl
Juan Reynoso, toda vez que la sentencia recurrida expresa válidamente las razones que
determinaron la decisión revocatoria sin que se verifique -ni el recurrente logre demostrar-
la concurrencia de un supuesto de arbitrariedad. En lo atinente al riesgo de fuga y la
pretendida aplicación de las medidas morigeradoras del art. 210 del C.P.P.F., las
valoraciones efectuadas por el a quo permiten inferir la persistencia de los riesgos
procesales, satisfaciéndose de ese modo las exigencias de ultima ratio establecidas para, en
este caso, revocar la prisión domiciliaria e imponer nuevamente la medida de coerción
cuestionada (cfr. arts. 210 inciso k, 221 y 222 del C.P.P.F.). En lo concerniente a la situación
sanitaria, el tribunal valoró correctamente el informe del Cuerpo Médico Forense de la

39
CSJN, concluyendo acertadamente que no media peligro concreto para la salud del
causante. En estas condiciones, no puede reputarse arbitraria a la resolución impugnada.
Al contrario, resulta razonable el examen realizado de las normas legales que regulan el
arresto domiciliario, en particular, las del actual contexto excepcional derivado de la
pandemia. Si bien Reynoso, por su edad, así como por las patologías que padece, se
encuentra dentro del grupo de mayor vulnerabilidad frente a un eventual contagio del virus
Covid19, no hay -de momento-, evidencia en el caso, de la existencia de un peligro concreto
e inminente de grave afectación a la salud e integridad psicofísica del nombrado en los
términos de la emergencia sanitaria. Tampoco se observa que ésta no pueda ser
actualmente contenida y adecuadamente atendida dentro de la unidad en la que se
encuentra detenido. La circunstancia de que el interno esté incluido dentro de los grupos
de riesgo conforme el listado realizado por la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario
Federal denominado “Población penal alojada. Informe en relación al COVID-19”, solo da
cuenta de un peligro presunto o hipotético frente a un eventual contagio de COVID-19, pero
sin dar certeza de un riesgo efectivo y concreto a la salud, que conlleve la necesidad de
prorrogar su detención extramuros. El imputado no ingresa en ninguno de los supuestos
contemplados en el punto 2do. de la Acordada 9/20 de este cuerpo, y, teniendo en
consideración la entidad de los delitos por el que fue condenado (concusión, en siete
hechos en concurso ideal con prevaricato, en seis hechos -arts. 266 y 269 del CP), se impone
atender a la exhortación consignada en el pto. 3ro. de la referida acordada. El voto
concurrente añadió que corresponde encomendar al a quo que disponga lo pertinente para
que las autoridades de la unidad carcelaria arbitren los medios necesarios tendientes a dar
cumplimiento y a extremar las medidas de prevención, salud e higiene, a fin de tutelar
debidamente el derecho a la salud del nombrado. La disidencia señaló que pudiendo
constituir los agravios invocados por la parte recurrente alguna de las causales previstas en
el art. 456 CPPN y encontrándose prima facie involucrada una cuestión de naturaleza
federal, de conformidad con lo dispuesto por el art. 463 del rito, corresponde sustanciar el
trámite del planteo casatorio y fijar la audiencia prevista por el art. 465 bis del
ordenamiento legal citado, lo que de ningún modo importa anticipar criterio respecto de la
materia impugnada. Dres. Mahiques, Slokar -en disidencia- y Yacobucci -voto concurrente-
REYNOSO, Raúl Juan
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 932/20 Resolución del 3/8/20
Causa N° FSA 11195/2014/TO1/24/CFC16

2. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Circunstancias actuales. Informe médico con


resultado positivo en la detección del virus Covid-19. Remitir para nuevo
pronunciamiento.
Corresponde remitir las actuaciones al tribunal de origen, a fin de que, con la urgencia que
el caso requiere (conf. Acordada CFCP N° 3/20) se dicte un nuevo pronunciamiento,
teniendo especialmente en cuenta la actual situación de salud del interno, y la obligación
del Estado de garantizar la asistencia a las personas privadas de su libertad, adoptando
oportunamente las medidas necesarias para resguardar su salud. Ello así, toda vez que el

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31 de julio de este año se incorporó un informe médico remitido por el Complejo
Penitenciario Federal II, donde se consignó que Arnez Mamani se encuentra aislado
preventivamente por haber dado resultado positivo en la detección del virus COVID-19. Las
decisiones de esta Cámara deben atender a las circunstancias existentes al momento de su
pronunciamiento, aunque sean distintas a las verificadas en oportunidad de la interposición
del recurso. Por ello, se impone devolver los actuados al a quo, a la luz de las circunstancias
actuales que no pudieron ser consideradas al momento de resolver la incidencia. La
disidencia señaló que correspondía continuar la tramitación en los términos del art. 465 bis
del ceremonial. Maguer lo dicho, se impone, de conformidad con lo establecido en las
Acordadas N° 3/20 y 9/20 de esta CFCP, encomendar al Tribunal que se adopte de forma
inmediata todas las medidas necesarias a fin de resguardar la salud del encausado. En tal
sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos refirió que: “Dado el alto impacto
que el COVID-19 pueda tener respecto a las personas privadas de libertad en las prisiones y
otros centros de detención y en atención a la posición especial de garante del Estado, se
torna necesario reducir los niveles de sobrepoblación y hacinamiento, y disponer en forma
racional y ordenada medidas alternativas a la privación de la libertad”
(cfr.www.corteidh.or.cr/docs/comunicados/cp_27_2020.pdf). Asimismo, la Resolución
4/20 dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 27 de julio del
corriente año, estableció las Directrices Interamericanas para la protección de los Derechos
Humanos de las personas con COVID-19. Dres. Mahiques, Yacobucci y Slokar -en disidencia-
ARNEZ MAMANI, Néstor Fabián
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 952/20 Resolución del 5/8/20
Causa N° FCR 22000324/2012/TO1/5/1/1/2/CFC9

3. Ejecución penal. Prisión domiciliaria concedida. Recurso fiscal. Reenviar actuaciones


para nuevo pronunciamiento. Decisión que carece de motivación suficiente. Pandemia
Covid-19. Ausencia de actual riesgo a la salud.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal,
anular la resolución impugnada y reenviar las actuaciones al tribunal de origen a fin de que
dicte un nuevo pronunciamiento, de conformidad con los parámetros aquí expuestos. Los
fundamentos desarrollados para el otorgamiento de la prisión domiciliaria no lucen
suficientes, en relación a las circunstancias objetivas y subjetivas del caso, y, asimismo, con
la situación existente relacionada con la propagación del Covid-19, en tanto, en cuanto a
este último aspecto, de los propios argumentos del a quo se desprende que Castro Patiño
no presenta patología alguna que autorice a incluirlo en una situación de especial riesgo
concreto y actual, determinante de la procedencia del beneficio pretendido. Máxime,
considerando que, conforme fuera señalado por el magistrado, “la situación de la
jurisdicción local, (…) exitosamente ha logrado hasta la actualidad contener el contagio del
COVID-19, permitiendo clasificar a la provincia de La Pampa como zona “sin transmisión
comunitaria” y con los únicos cinco contagiados ya recuperados”, y que, en cuanto a la
situación de superpoblación alegada por la defensa “la situación habitacional [de los
establecimientos penitenciarios locales, incluida la Colonia Penal U.4 en la que se encuentra

41
alojado el imputado] dista bastante de la difícil realidad que presentan sus similares en otras
jurisdicciones”. De tal forma, no pueden atenderse en el caso los argumentos esbozados
por la defensa ante esta instancia relativos a la imposibilidad de garantizar intramuros a su
defendido algo “tan básico y primordial como (…) el derecho a la salud y el derecho a la vida
(…) y la dignidad de las personas”, toda vez que no se advierte la existencia de una situación
de riesgo actual para la salud del causante que justifique excepcionar los requisitos legales
para acceder al beneficio que ha sido otorgado, a la vez que no ha sido evidenciado que se
encuentre entre las personas de mayor vulnerabilidad y riesgo ante la propagación del virus
COVID-19, ni se han agregado los informes relativos a tal situación, ni ha sido incluido en el
listado proporcionado por las autoridades penitenciarias de la Unidad Nº 4 como
perteneciente al grupo de personas con riesgo de salud establecidos por los organismos
pertinentes y particularmente en el decreto 627/2020. Tampoco se verifica que el caso
pueda ser encuadrado en alguna de las causales previstas en los arts. 10 del Código Penal y
32 de la Ley 24.660. Asimismo, en tanto el pronunciamiento se asienta en el dictado de la
Acordada 9/2020 de esta Cámara Federal de Casación Penal, corresponde señalar que la
decisión ha prescindido de un análisis integral. En el caso, cobra especial relevancia la
gravedad y lesividad de los hechos por los que resultó condenado a la pena de cuatro años
y seis meses de prisión, y declarado reincidente. Así, la situación fáctica y jurídica del
nombrado no permite ubicarlo en alguno de los supuestos contemplados por la acordada
9/20 de esta Cámara Federal de Casación Penal. Al respecto, no puede soslayarse que existe
por parte del Estado Nacional un fuerte compromiso a los efectos de enfrentar este tipo de
delitos, que merecen una especial atención por parte de la administración de justicia para
evitar también que peligre el correcto desarrollo del proceso. Dres. Hornos y Carbajo.
CASTRO PATIÑO, Ramón José
Magistrados: Hornos y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1305/20 Resolución del 6/8/20
Causa N° FBB 7566/2014/TO1/19/CFC2

4. Ejecución Penal. Estímulo Educativo. Recurso Inadmisible. Inexistencia de arbitrariedad


y agravio federal. El ciclo no satisface el requisito de carga horaria mínima.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensora
pública oficial de Luis Marcelo González contra la resolución que dispuso no hacer lugar, de
momento, al pedido de reducción de plazos del Módulo I del Ciclo Básico del Nivel de
Educación Secundaria respecto del nombrado. Ello por cuanto, en el sub judice, el
recurrente no introdujo argumentos ni una crítica razonada que logre conmover la decisión
adoptada por el a quo, limitándose a invocar defectos de fundamentación en la resolución
impugnada, a partir de una discrepancia sobre la interpretación de las circunstancias
concretas del caso que el a quo consideró relevantes para no hacer lugar a su petición.
Tampoco se ha demostrado la existencia de una cuestión federal que permita habilitar la
competencia de esta Cámara como tribunal intermedio, conforme la doctrina sentada por
la Corte Suprema de Justicia de la Nación en “Di Nunzio” (Fallos: 328:1108). El a quo, en
base a la normativa vigente, analizó adecuadamente la cuestión sometida a estudio con
relación al Módulo I del Ciclo Básico del Nivel Secundario. Ello así, toda vez que su

42
fundamentación aborda suficientemente las cualidades y duración del curso invocado,
afirmándose especialmente en que, conforme lo manifestó el Consejo Correccional, luego
de ponderar el informe emitido por el Área Educativa, quien indicó que el cuestionado ciclo
no satisface el requisito de carga horaria mínima necesaria para ser considerados de
duración anual o equivalente tal como lo establece la norma, sin perjuicio de lo cual dispuso
que el mismo sea tomado en cuenta en futuras presentaciones, para así, cumplimentar el
requisito temporal exigido por el artículo 140, inc. “a” de la ley 24660, y poder acceder a la
reducción del plazos. Dres. Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
GONZALEZ, Luis Marcelo
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal, Sala I.
Reg. Nº 963/20 Resolución del 6/08/20
Causa FTU 4405/2015/TO1/46/CFC5

5. Ejecución penal. Prisión domiciliaria concedida. Recurso fiscal. Reenviar actuaciones


para nuevo pronunciamiento. Decisión que carece de motivación suficiente. Pandemia
Covid-19. Ausencia de actual riesgo a la salud.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal,
anular la resolución impugnada y reenviar las actuaciones al tribunal de origen a fin de que
dicte un nuevo pronunciamiento, de conformidad con los parámetros aquí expuestos. Los
fundamentos desarrollados para el otorgamiento de la prisión domiciliaria no lucen
suficientes, en relación a las circunstancias objetivas y subjetivas del caso, y, asimismo, con
la situación existente relacionada con la propagación del Covid-19, en tanto, en cuanto a
este último aspecto, de los propios argumentos del a quo se desprende que Castro Patiño
no presenta patología alguna que autorice a incluirlo en una situación de especial riesgo
concreto y actual, determinante de la procedencia del beneficio pretendido. Máxime,
considerando que, conforme fuera señalado por el magistrado, “la situación de la
jurisdicción local, (…) exitosamente ha logrado hasta la actualidad contener el contagio del
COVID-19, permitiendo clasificar a la provincia de La Pampa como zona “sin transmisión
comunitaria” y con los únicos cinco contagiados ya recuperados”, y que, en cuanto a la
situación de superpoblación alegada por la defensa “la situación habitacional [de los
establecimientos penitenciarios locales, incluida la Colonia Penal U.4 en la que se encuentra
alojado el imputado] dista bastante de la difícil realidad que presentan sus similares en otras
jurisdicciones”. De tal forma, no pueden atenderse en el caso los argumentos esbozados
por la defensa ante esta instancia relativos a la imposibilidad de garantizar intramuros a su
defendido algo “tan básico y primordial como (…) el derecho a la salud y el derecho a la vida
(…) y la dignidad de las personas”, toda vez que no se advierte la existencia de una situación
de riesgo actual para la salud del causante que justifique excepcionar los requisitos legales
para acceder al beneficio que ha sido otorgado, a la vez que no ha sido evidenciado que se
encuentre entre las personas de mayor vulnerabilidad y riesgo ante la propagación del virus
COVID-19, ni se han agregado los informes relativos a tal situación, ni ha sido incluido en el
listado proporcionado por las autoridades penitenciarias de la Unidad Nº 4 como
perteneciente al grupo de personas con riesgo de salud establecidos por los organismos
pertinentes y particularmente en el decreto 627/2020. Tampoco se verifica que el caso

43
pueda ser encuadrado en alguna de las causales previstas en los arts. 10 del Código Penal y
32 de la Ley 24.660. Asimismo, en tanto el pronunciamiento se asienta en el dictado de la
Acordada 9/2020 de esta Cámara Federal de Casación Penal, corresponde señalar que la
decisión ha prescindido de un análisis integral. En el caso, cobra especial relevancia la
gravedad y lesividad de los hechos por los que resultó condenado a la pena de cuatro años
y seis meses de prisión, y declarado reincidente. Así, la situación fáctica y jurídica del
nombrado no permite ubicarlo en alguno de los supuestos contemplados por la acordada
9/20 de esta Cámara Federal de Casación Penal. Al respecto, no puede soslayarse que existe
por parte del Estado Nacional un fuerte compromiso a los efectos de enfrentar este tipo de
delitos, que merecen una especial atención por parte de la administración de justicia para
evitar también que peligre el correcto desarrollo del proceso. Dres. Hornos y Carbajo.
CASTRO PATIÑO, Ramón José
Magistrados: Hornos y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1305/20 Resolución del 6/8/20
Causa N° FBB 7566/2014/TO1/19/CFC2

6. Ejecución penal. Cómputo de pena. Rechazar recurso. No computar tiempo en libertad


por excarcelación en los términos de los arts. 317 y 319 -a contrario sensu- CPPN.
Obligaciones impuestas. Diferencia con excarcelación en términos del art. 317 inc. 5 CPPN.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Florencia
Rodríguez contra la decisión del Tribunal Oral en lo Penal Económico n° 1 que había
dispuesto no hacer lugar a la modificación del cómputo de pena. Si bien en oportunidades
anteriores hemos sostenido que, a los fines del cómputo de la pena debe incluirse el tiempo
que el imputado permaneció en libertad, lo hicimos en casos en los que el condenado había
sido excarcelado en los términos del art. 317 inc. 5 del CPPN. Ahora bien, se advierte que
Florencia Rodríguez fue excarcelada en fecha 13 de abril de 2015 en los términos del art.
317 y 319 -a contrario sensu- del CPPN bajo caución juratoria, y se le impuso el
cumplimiento de determinadas obligaciones. A fin de realizar el cómputo de pena, no
corresponde incluir el tiempo que la imputada estuvo gozando del instituto de la
excarcelación, toda vez que si bien esa libertad fue otorgada bajo ciertas obligaciones, éstas
constituyen restricciones que fueron impuestas a los efectos de asegurar la sujeción de la
imputada al proceso con naturaleza distinta y de imposible equiparación a las que detalla
el código penal para la procedencia del instituto de la libertad condicional. El voto
concurrente señaló que a fin de confeccionar un cómputo de vencimiento de pena, no
corresponde incluir el tiempo que el imputado estuvo excarcelado en los términos del art.
317 inc. 5º del ritual, pues no puede equipararse dicha situación con la hipótesis de la
libertad condicional, toda vez que los institutos referidos poseen naturaleza jurídica distinta
-el primero es una medida cautelar y el segundo, un modo de cumplimiento de la pena-. La
defensa pretende equiparar los alcances del inciso 5º respecto de aquéllos del inciso 1º del
artículo 317 del C.P.P.N., cuando ambos responden a situaciones fácticas diversas, tiempos
de detención menores en el primer caso respecto del segundo, y análisis legales diferentes.
Dres. Barroetaveña, Fiegueroa -voto concurrente- y Petrone.

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RODRIGUEZ, Florencia
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 978/20 Resolución del 7/08/20
Causa Nº CPE 320/2015/TO1/CFC1

7. Ejecución Penal. Arresto domiciliario concedido. Recurso fiscal. Grupo de riesgo.


Pandemia COVID-19. Resolución arbitraria. No se ponderaron informes. No se acreditó
situación excepcional. Hacer lugar al recurso.
Corresponde hacer lugar el recurso interpuesto por el fiscal y anular la resolución recurrida.
La decisión cuestionada se apartó de las constancias de la causa y de la normativa vigente,
resultando manifiesta su arbitrariedad. En efecto, si bien se encuentra acreditado que Luna
padece hipertensión arterial y diabetes, lo cual lo colocaría dentro del denominado grupo
de riesgo frente al virus COVID-19, debemos señalar que asiste razón al recurrente, en
cuanto a que dicha circunstancia por sí sola no habilita la concesión del instituto en trato
cuando no se verifica ningún supuesto legal para su procedencia. Máxime, incluso, cuando
no obra ninguna constancia que acredite la existencia de una situación excepcional o de
urgencia motivada en riesgos inminentes para la salud del interno, ni tampoco un informe
que indique que las afecciones que padece no pueden ser debidamente atendidas en el
complejo carcelario. Si bien en el auto atacado no se otorgó la libertad condicional, sino la
prisión domiciliaria, no es menos cierto que la magistrada no sólo mezclo las
consideraciones relativas a cada uno de los institutos, sino que además se apartó
arbitrariamente de los negativos informes carcelarios que denotaban la falta de adecuación
a las normas de conducta del causante, apelando a un argumento subjetivo carente de todo
sustento en las constancias de la causa, al afirmar sin respaldo, que la contención familiar
podría tener efectos positivos. Ello demuestra, a todas luces, que la conclusión de otorgar
una prisión domiciliaria por fuera de todo supuesto legal, obedeció a un voluntarismo
conjetural que demuestra la arbitrariedad del fallo. En otro orden, el representante del
Ministerio Público Fiscal oportunamente aludió a la vigencia de circunstancias que podrían
frustrar el cumplimiento de la pena, recordando en tal sentido que durante un importante
lapso del proceso Luna se mantuvo en contumacia; extremo que debió ser ponderado por
la señora juez a la hora de decidir, pues nada hace presumir que ahora el interno no habrá
de adoptar una conducta similar y se sustraiga nuevamente del accionar de la justicia. Dres.
Riggi, Gemignani y Catucci -votos concurrentes-.
LUNA, Claudio Pascual
Magistrados Riggi, Gemignani y Catucci
Tribunal Cámara Federal de Casación Penal- Sala III
Resolución del 11/8/20
Causa Nº FPA 12012866/2011/TO1/6/4/CFC6

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8. Ejecución penal. Libertad condicional. Hacer lugar parcialmente al recurso de la
defensa. Controversia entre las partes sobre la ley aplicable. Ley 27.375. Art. 14 Inc. 10
del Código Penal. Omisión de tratamiento. Decisión arbitraria.
Corresponde hacer lugar parcialmente al recurso de casación interpuesto por la defensa,
casar y anular la resolución recurrida (en cuanto rechazó el pedido de declaración de
inconstitucionalidad del art. 14 inc. 10 del Código Penal y no hizo lugar a la solicitud de
Libertad Condicional) debiendo remitir las actuaciones al tribunal de origen, a fin de que
dicte un nuevo pronunciamiento conforme los lineamientos aquí sentados; y por mayoría,
rechazar el recurso interpuesto respecto al restante motivo de agravio (relacionado con el
rechazo de la prisión domiciliaria). Ello así, pues, sin perjuicio de la razonabilidad de los
argumentos del a quo respecto al rechazo de la inconstitucionalidad de la ley 27.375, lo
cierto es que el recurrente planteó la improcedencia de aplicar una ley que no se
encontraría vigente al momento de la comisión de los hechos investigados, cuestión que no
recibió tratamiento alguno por parte del tribunal. Mientras la defensa sostuvo que no
resultaba de aplicación la ley 27.375 (B.O.: 28/7/17) por no encontrarse vigente al momento
de los hechos (la denuncia fue el 15/1/17), el representante del Ministerio Público Fiscal
sostuvo que la imputación formal del delito era la que daba inicio al proceso, y que en
definitiva lo que determinaba la ley aplicable. No obstante, el tribunal soslayó la cuestión
debatida, y cuál de las circunstancias apuntadas resulta determinante para su aplicación,
llevando aparejada esa omisión un supuesto de arbitrariedad por defecto del
pronunciamiento, y por carecer de los fundamentos mínimos y suficientes para ser
considerado como un acto jurisdiccional válido. Distinto es lo vinculado al rechazo de la
prisión domiciliaria, pues la resolución expresó válidamente las razones que determinaron
su decisión. En efecto el tribunal valoró que del informe médico surgía que “el interno no
presenta patología crónica, que se encuentre dentro de las marcadoras, en el contexto de
esta pandemia” y que no se advertía en la madre y la abuela una discapacidad invalidante
que implique la necesidad de valerse de una tercera persona para llevar adelante su
actividad cotidiana, lo que descartaba cualquier supuesto previsto por el art. 32, inc. “f”, de
la ley 24.660. El voto concurrente señaló que la magistrada soslayó considerar cuál era la
ley sustantiva que regía el caso sometido a su escrutinio. Su omisión configura un supuesto
de arbitrariedad pues resultaba un planteo pertinente para una correcta solución del caso.
Dicho déficit no puede ser subsanado en la instancia puesto que implicaría afectar
esencialmente el derecho de revisión. La disidencia parcial sostuvo que correspondía anular
la resolución y reenviar a su origen conforme el criterio establecido, lo que de ningún modo
implica anticipar juicio sobre el instituto intentado, pues entendió que asiste razón a la
defensa en cuanto a la aplicación de la ley penal más benigna, toda vez que al momento de
la denuncia de los hechos (15/18/17) la Ley 27.375 no se encontraba vigente (B.O. de fecha
28/7/17), cuestión que no fue analizada por el a quo. Respecto a la prisión domiciliaria,
indicó que el pleno de la Cámara Federal de Casación Penal dictó la Acordada 9/20; a la vez
que recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos refirió que: “Dado el alto
impacto que el COVID-19 pueda tener respecto a las personas privadas de libertad en las
prisiones y otros centros de detención y en atención a la posición especial de garante del
Estado, se torna necesario reducir los niveles de sobrepoblación y hacinamiento, y disponer

46
en forma racional y ordenada medidas alternativas a la privación de la libertad”. Dres.
Mahiques, Yacobucci -voto concurrente- y Slokar -disidencia parcial-.
RUIZ DIAZ, Maximiliano
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1003/20 Resolución del 12/8/20
Causa N° FPO 8694/2017/TO1/8/2/CFC1

9. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Hacer lugar y remitir para nuevo


pronunciamiento. Derecho a la salud. Pandemia Covid-19. Omisión de valorar cuestiones
insoslayables alegadas por la parte.
Corresponde hacer lugar al recurso de la defensa, anular y reenviar las actuaciones para que
se dicte un nuevo pronunciamiento de conformidad a la doctrina aquí sentada, en razón del
abordaje deficitario del derecho a la salud de Figueroa, quien se encuentra cumpliendo
encierro de cuatro años de prisión por el delito previsto en el art. 5 inc. c de la ley n° 23.737;
y padece un tumor de base de lengua “en estudio”, lo que ocasionó que se realizara
tomografía computada que provocó la detección de una imagen tumoral pendiente de ser
sometida a biopsia. A la fecha, no se ha constatado la realización del estudio pendiente ni
de tratamiento alguno para su dolencia. Si bien ello no se especifica en el informe médico,
resulta propio que se trata de un paciente de alto riesgo en caso de contraer COVID-19. El
tribunal solamente ponderó la inconveniencia de que se produzca una movilización de
personas para cumplir con sus funciones o para garantizar el cuidado de la salud que
requiere el incuso por su grave dolencia. Asimismo, estimó inapropiado que el sistema
público de salud atienda la condición oncológica que padece el interno, lo que de ninguna
manera puede ser de recibo. En ese orden, omitió toda referencia al inaceptable retraso en
la realización de estudios diagnósticos, como tampoco justipreció la necesidad de
tratamiento. Ninguna respuesta brindó respecto de las graves denuncias de la defensa en
orden a que el SPF reiteradamente incumplió con los traslados y que ha manifestado
imposibilidad de llevarlo al nosocomio, con la finalidad de realizar los estudios y prácticas
médicas. Además, fundó su rechazo en las medidas que se tomaron con la finalidad de evitar
el contagio de otras personas sin consideración alguna a las razones humanitarias evocadas
por la defensa, ni a las necesidades de salud de Figueroa. Dada la situación de emergencia
sanitaria vinculada a la pandemia de COVID 19, las condiciones de peligro que presenta el
ámbito carcelario, conforme lo ha reconocido el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
de la Nación al declarar la emergencia penitenciaria (Res. N° 184/2019) y el alto riesgo que
presenta Figueroa por su patología, era deber del tribunal evaluar la factibilidad del arresto
domiciliario con vigilancia electrónica. De esta manera, se ha soslayado considerar
cuestiones de ineludible prelación, vinculadas a las necesidades de atención de la salud del
incuso, cuya satisfacción no se garantizó con anterioridad a la disposición del Aislamiento
Social Preventivo y Obligatorio, falencias hoy agravadas por las medidas de seguridad
adoptadas para prevenir la propagación del virus tanto fuera como al interior de los
establecimientos penitenciarios. En efecto, el encartado requiere atención médica
extramuros, en un contexto en el que se han afectado los traslados a instituciones sanitarias
externas. Ello implica que se profundizará la desatención del diagnóstico y tratamiento de

47
su grave dolencia. De otra banda, se recibió en esta cámara el informe del Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos de la Nación relativo a la población penal alojada en el Servicio
Penitenciario Federal sobre los internos con riesgo de salud a partir del CORONAVIRUS-
COVID 19, y la Recomendación del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura en
cuanto indica que: “el Comité insiste en realizar un llamado a los Señores Jueces y Fiscales
a tener presente la especial situación por la que atraviesa el país y el mundo, así como la
imposibilidad del estado de garantizar la integridad física de muchas de las personas
privadas de la libertad, antes de dictaminar en forma negativa o resolver rechazando lo
peticionado”, respecto de lo cual corresponde imponer a todos los órganos de la jurisdicción
de su conocimiento. El voto concurrente señaló que, cabe asumir como aspecto significativo
en el análisis la afirmación de la defensa respecto del padecimiento por parte de su asistido
de cáncer de lengua -cuya evolución habría derivado en el debilitamiento de su sistema
inmunológico y dificultades severas en la deglución-, como así que también el informe
médico alude a antecedentes patológicos referidos de tumor de base de lengua en estudio,
y la existencia de lesiones papilomatosas en base de la lengua, región de glotis cuerdas
vocales móviles y senos piriformes libres. Por eso, la eventualidad de que el imputado se
encuentre padeciendo fuertes dolores o una enfermedad terminal, torna necesaria una
nueva evaluación de su situación, sobre la base de información concreta que de cuenta de
su estado cierto y actual de salud. El tribunal sostiene que las dolencias que padece pueden
ser atendidas por los profesionales de la unidad de detención, aún cuando no cuenta con
un diagnóstico certero ni se le imparte un tratamiento específico. La mera equiparación de
su estable situación de salud a la exclusión automática de la viabilidad de los supuestos
contenidos en el art.32 de la ley 24660 resulta, por lo menos, prematura. Sin perjuicio de la
extrema prudencia y el carácter sumamente restrictivo con el que la adopción de medidas
alternativas al encierro debe ser valorada en casos delitos graves, la consideración funcional
de la restricción de la libertad intramuros de Figueroa no se muestra idónea y necesaria,
desde la perspectiva de la razonabilidad, para poder asegurar la operatividad de la sanción.
Dres. Slokar, Yacobucci –voto concurrente- y Mahiques.
FIGUEROA, Carlos Rubén
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 999/20 Resolución del 12/8/20
Causa N° FTU 12857/2018/TO1/8/CFC1

10. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Persona con COVID-19. Grupo de riesgo. Evitar
propagación. Se hace lugar al recurso de casación de la Defensa. Delito de Lesa
humanidad.
Corresponde hacer lugar al recurso de la defensa. Los defensores subrayaron que su asistido
cuenta con 71 años de edad y que se encuentra dentro del grupo de riesgo más vulnerable
frente al virus Covid-19, ya que padece un delicado estado de salud debido a múltiples
patologías crónicas e irreversibles, tales como hipertensión arterial, diabetes tipo II,
dislipemia, hipertrofia prostática benigna, necrosis aséptica de cabeza de fémur,
tabaquismo, tiroidectomía bilateral (extirpación quirúrgica de glándula tiroidea), divertículo
colónico, hemorroides y encefalopatía isquémica de origen vascular; cuadro que –

48
concluyeron- demuestra que se encuentran cumplidos a su respecto los requisitos
establecidos por las normas jurídicas mencionadas, debiendo hacerse extensiva la decisión
que, a su respecto, esta Sala III de la CFCP adoptó en los autos
54004613/1976/TO02/39/3/CFC66 (reg. 635/20, rta. el 18/6/2020). En base a dichas
consideraciones, los defensores solicitaron la nulidad de la decisión cuestionada y la
concesión del arresto domiciliario a su asistido. Resulta menester conjugar prudentemente
la obligación internacional de juzgamiento y castigo de los delitos de lesa humanidad, con
el respeto a los derechos humanos de las personas adultas mayores. Ello no significa
desconocer la gravedad de los hechos que han sido ventilados en estos autos y la obligación
internacionalmente asumida por el Estado argentino de perseguir, investigar, sancionar
adecuadamente a los responsables y hacer cumplir la pena que les fuere eventualmente
impuesta sino, por el contrario, compatibilizarlo y equilibrarlo mensurativamente con los
derechos que le asisten al interno de 70 años o mayor. No puede soslayarse que el Estado
argentino también se comprometió ante la comunidad internacional a “…adoptar medidas
para prevenir, sancionar y erradicar aquellas prácticas… que constituyan malos tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes que atenten contra la seguridad e integridad de la
persona mayor […] garantizar que cualquier medida de privación o restricción de libertad
será de conformidad con la ley y asegurarán que la persona mayor que sea privada de su
libertad en razón de un proceso tenga, en igualdad de condiciones con otros sectores de la
población, derecho a garantías de conformidad con el derecho internacional de los derechos
humanos y a ser tratada de conformidad con los objetivos y principios de la presente
Convención […] promover medidas alternativas respecto a la privación de libertad, de
acuerdo con sus ordenamientos jurídicos internos […] fomentar una actitud positiva hacia
la vejez y un trato digno, respetuoso y considerado hacia la persona mayor y, sobre la base
de una cultura de paz…” (confrontar arts. 4, 5,10, 13, 31 y 32 de la Convención
Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores,
OEA, AG/RES. 2875, del 15/06/15 -ley de implementación nacional: nro. 27.360 B.O.
31/05/2017-). Las constancias de la causa dan cuenta que Gustavo Ramón DE MARCHI
cumple con el requisito etario (70 años) fijado por el artículo 10 del Código Penal de la
Nación y por la Ley 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de Libertad, artículos 32 y 33,
modificados por la ley 26.472 y 27.375, respectivamente. Por tal motivo, la decisión venida
en recurso, en cuanto le denegó el arresto domiciliario en el presente proceso, no se
encuentra ajustada a derecho; máxime cuando la constatación de dicha circunstancia
objetiva fue uno de los motivos por los cuales esta Sala, por mayoría, decidió revocarle al
tribunal a quo una decisión análoga a la presente y concederle al nombrado dicho beneficio
(causa FMZ 54004613/1976/TO2/39/3/CFC66 caratulada “DE MARCHI, Gustavo ramón s/
recurso de casación”, rta. el 18/6/2020, reg. 635/20). El arresto domiciliario es un
mecanismo mediante el cual se altera el sitio habitual donde una persona cumple la
privación de la libertad (un establecimiento penitenciario), por otro, en concreto un
domicilio. Se trata de un instituto que dispensa a la persona en conflicto con la ley penal
cumplir la detención en una cárcel común. Además, se encuentran presentes razones
humanitarias que fundamentan el instituto examinado, atento el cuadro de salud que
atraviesa el encartado (diagnosticado con Covid 19 positivo), que da cuenta de un
pronóstico severo que se encuentra sujeto a control evolutivo (cfr. informe del Servicio

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Penitenciario Federal en relación al nombrado de fecha 7 de agosto del corriente año).
Tales extremos demuestran que, amén de cumplir con el presupuesto etario, se verifican
atendibles cuestiones de salud que tornan humanamente aconsejable y razonable que la
detención de De Marchi se lleve adelante en prisión domiciliaria; todo ello sin perjuicio de
supeditar la ejecución del beneficio a las prescripciones médicas del caso atento a que
actualmente se encuentra cursando la enfermedad del COVID-19 y con el objeto de evitar
la propagación del virus y preservar su salud y la de sus eventuales convivientes o personas
que deban asistirlo. La disidencia indicó el serio riesgo que representa para la sociedad en
general y para las víctimas adoptar decisiones improcedentes cuando en casos como el
presente, no se encuentra acreditado ninguno de los requisitos legalmente vigentes como
para acceder al beneficio solicitado ni se verifican circunstancias que justifiquen su
morigeración. En el caso, además, varias víctimas han manifestado su oposición a la medida.
Dres. Geminani, Riggi y Catucci –en disidencia-
DE MARCHI, Gustavo Ramón
Magistrados: Riggi, Geminiani y Catucci
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal, Sala III
Resolución del 12/08/20
Causa: n° FMZ 41001077/2011/TO1/TO1/3/CFC47

11. Ejecución Penal. Extrañamiento. Recurso inadmisible. Art. 64, ley 25.871. Supuestos
legales. Interés sobre permanencia en territorio argentino.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa
particular de Jesús Madrigal Vargas contra la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal
Federal de Bahía Blanca que había dispuesto rechazar el extrañamiento del nombrado. Ello
así, por cuanto se han valorado un conjunto de recaudos legales que rigen la materia y que
han formado la convicción de que no corresponde su expulsión del país. El recurrente no
pudo demostrar de modo efectivo que la resolución que le es adversa, lo haya sido por la
interpretación restrictiva o arbitraria de la normativa migratoria (ley 25.871). El Tribunal de
juicio consideró que no obstante haberse ordenado la expulsión de Madrigal Vargas, su
situación no se encontraba abarcada por ninguno de los supuestos legales que habilitan la
expulsión de extranjeros imputados en la comisión de delitos -art. 64 de la ley 25.871-. Por
otro lado, y sin perjuicio de los motivos expuestos precedentemente, el Tribunal de juicio
sostuvo que existe un claro interés sobre la permanencia de Madrigal Vargas en el territorio
argentino. La disidencia postuló que debe habilitarse la vía intentada para ingresar al
conocimiento de la cuestión de fondo planteada a fin de garantizar el derecho al recurso
(art. 8.2.h, CADH). Dres. Figueroa, Barroetaveña y Ledesma -en disidencia-.
MADRIGAL VARGAS, Jesús
Magistrados: Figueroa, Barroetaveña y Ledesma.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1006/20 Resolución del 12/08/20
Causa Nº FSM 7130/2017/TO1/30/1/CFC9

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12. Ejecución penal. Libertad condicional. Rechazo. Constitucionalidad del art. 14 del CP
según ley 27.375. Transporte de estupefacientes. Régimen preparatorio para la
liberación. Art. 56 ley 24.660. Opinión fiscal favorable no determinante.
Corresponde rechazar el recurso de casación de la defensa, en tanto el art. 14, según ley
27.375 supera el control de constitucionalidad y convencionalidad ya que no se observa una
contradicción con principios de superior jerarquía; y no corresponde a esta judicatura
cuestionar el mérito o conveniencia de decisiones que resultan propias del Poder Legislativo
y ajenas a este ámbito en la medida que no se vulneran garantías constitucionales. La ley
27.375 ha establecido un sistema de ejecución de la pena privativa de la libertad
diferenciado, el llamado “régimen preparatorio para la liberación” (art. 56 quater de la ley
24.660). La opinión favorable del Fiscal ante esta Cámara, aún desde la perspectiva de las
reglas propias del sistema acusatorio, no puede ser determinante, cuando de lo que se trata
es de analizar la constitucionalidad y legalidad normativa y, sus argumentos no encuentran
fundamento definitorio sobre el tema. Esto es así, pues la función esencial de la jurisdicción
es preservar la vigencia de la Constitución, el Derecho y las leyes, ingresando esa
perspectiva en un ámbito donde la opinión del acusador público no se impone per se frente
a la competencia que nuestra propia carta constitucional ha otorgado a la magistratura
judicial. Por eso, lo postulado por el Fiscal, carece de la fuerza determinante que sí cabe
asignar a las situaciones vinculadas, por ejemplo, con la disponibilidad de la acción, que
expresan una decisión político criminal, por principio, bajo su ámbito funcional. Con relación
al fin de reinserción social de las penas y la progresividad como medio a través del cual se
alcanza ese fin, no se advierte que el instituto establecido en el art. 56 quater impida su
conquista. En el caso del régimen preparatorio para la liberación, taxativamente se dispone
que se accederá a él “previo informe de la dirección del establecimiento y de peritos que
pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social”, lo que evidencia
que el fin de readaptación social es asumido en la normativa. Este requisito, debe asumir la
detención domiciliaria que goza Pizarro Montenegro, atento a que los informes deben ser
realizados por quien tenga a cargo el control del instituto que se encuentra usufructuando.
También incumbe desestimar el planteo relativo a que la restricción al acceso a la libertad
condicional implica desligarse de la conducta de la condenada durante la ejecución de la
pena. Esa consideración omite apreciar las regulaciones de la propia norma, pues en su
misma sistemática establece que “siempre que el condenado hubiera observado con
regularidad los reglamentos carcelarios y, previo informe de la dirección del
establecimiento y de peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su
reinserción social”. Con respecto al agravio relativo a la violación del principio de igualdad,
vale recordar que son procedentes tratos disímiles en situaciones que resultan distintas.
Para evaluar si la norma resulta contraria al principio de igualdad ante la ley, corresponderá
determinar cuáles fueron los parámetros utilizados por el legislador para establecer
diferentes regímenes penitenciarios. Se observa que el criterio ha sido el delito por el que
la persona resulta condenada, lo cual no luce arbitrario o indebido. Por otro lado, no hay
violación al principio de proporcionalidad, pues la intensidad de la sanción penal establecida
se corresponde con la condena firme, con el hecho cometido y con la culpabilidad de Pizarro
Montenegro. Tampoco se observa conflicto con el principio de legalidad, pues se trata de
una norma proveniente del Poder Legislativo que cumple con los requisitos de ser una ley

51
escrita, previa, cierta y estricta y que fue debidamente interpretada por el tribunal de
origen. La disidencia resaltó que la posición asumida por el representante del Ministerio
Público Fiscal ante la instancia a través del dictamen -que alcanza a cubrir la exigencia de
fundamentación-, más allá de su acierto o no sella la suerte favorable de la solicitud y limita
la jurisdicción para adoptar una solución más gravosa. Dres. Yacobucci, Mahiques y Slokar -
en disidencia-.
PIZARRO MONTENEGRO, Graciela Alejandra
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1007/20 Resolución del 13/8/20
Causa N° FMZ 43371/2017/TO1/6/1/CFC2

13. Ejecución penal. Prisión domiciliaria. Recurso de la defensa. Rechazo. Libertad


condicional. Hacer lugar parcialmente. Remitir al tribunal para nuevo pronunciamiento.
Omisión de adecuada respuesta a los planteos de la parte.
Corresponde hacer lugar parcialmente al recurso de casación interpuesto por la defensa,
anular la resolución recurrida y remitir las actuaciones a su origen a fin de que, previo a
recabar informes actualizados, se dicte un nuevo pronunciamiento, con la premura que el
caso impone y con el fin de garantizar el pleno ejercicio de los derechos de orden superior
implicados en el caso. Con relación a la morigeración de la detención carcelaria la decisión
debe ser confirmada en virtud de que el a quo indicó que la situación de Maldonado no
encuadra dentro de ninguno de los supuestos contemplados por el Código Penal o de la ley
24.660 para conceder la prisión domiciliaria y que “…se fundamentaría únicamente el
pedido en circunstancias que hacen a la emergencia sanitaria, las cuales se contraponen
con el informe categórico de la Sección Médica de la Prisión Regional del Norte U-7 que da
cuenta de un interno que goza de un estado de salud general normal y que por ende no
presenta patologías clínicas consideradas como riesgosas ante el virus COVID-19”. Además,
el tribunal recomendó a la Unidad que arbitre los medios necesarios tendientes a dar
cumplimiento y extremar las medidas de prevención, salud e higiene en los términos de la
Acordada 3/20 de esta Cámara y la Guía de actuación para la prevención y control del
COVID-19 en el SPF; e indicó que deberá adoptarse toda atención médica necesaria para
preservar la salud del encartado. Ahora bien, en lo relativo al nuevo pedido de libertad
condicional, la resolución debe ser anulada, por cuanto se omitió el tratamiento del planteo
formulado por la parte -vinculado con un nuevo pedido de libertad condicional, atento al
tiempo transcurrido-, en virtud de los fundamentos que motivaron el rechazo del pedido el
pasado 5 de febrero y por encontrarse pendiente de resolución el recurso de casación
interpuesto contra aquél. El tribunal de origen no analizó debidamente el contenido de las
presentaciones defensistas, ni dio adecuada respuesta a los argumentos expuestos
vinculados al contexto sanitario actual y las nuevas calificaciones que habría obtenido el
condenado, máxime teniendo en cuenta el tiempo transcurrido entre una y otra
presentación. La disidencia parcial señaló que la resolución impugnada en las condiciones
en que ha sido dictada no alcanza para satisfacer en el análisis que hace de la Ac. 9/20 CFCP
el requisito de suficiencia motivacional que demanda el art. 123 del rito y, por tanto, la

52
impugnación incoada debe ser de recibo. Dres. Yacobucci, Mahiques y Slokar -en disidencia
parcial-.
MALDONADO, Claudio Ramón
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1022/20 Resolución del 14/8/20
Causa N° FCT 2617/2017/TO1/2/2/CFC2

14. Ejecución Penal. Unificación de penas. Recurso defensa. Interpretación art. 55 Código
Penal. Pautas valorativas de los arts. 40 y 41 Código Penal. No se hace lugar al recurso.
Corresponde no hacer lugar al recurso interpuesto por la defensa. En la unificación en
trámite ha de aplicarse una sola ley que no es otra que la vigente en el texto actual del
artículo 55 del código de fondo según ley 25.928, sin necesidad de seleccionar la ley más
benigna. Es así que la ley 25.928 (BO 10/09/2004), aplicable al caso, ha previsto el monto
máximo actual de las penas susceptibles de ser aplicadas en función de la regla concursal
prescripta en el art. 55 del Código Penal, segundo párrafo. Dicho artículo prescribe que:
“…no podrá excederse de 50 cincuenta años de reclusión o prisión”. De esta manera en el
nuevo artículo el legislador fijó de modo expreso el monto de pena máxima para los casos
de concurso de delitos y despejó toda otra interpretación de los alcances del término
“máximo legal de la especie de pena de que se trate”, pues su enunciación ahora determina
de manera específica y concreta el margen de actuación que fue expresamente reconocido
por nuestro legislador como un tope máximo insuperable para restringir la suma de las
penas en lo que respecta a la aplicación de los arts. 55 y 58 del texto legal de fondo, por lo
que aquellas penas unificadas que sean impuestas por debajo de dicho parámetro, tal como
se verifica en el presente caso, en tanto sean razonables, poseen sustento legal. En virtud
de lo expuesto se colige que el fallo ha efectuado la correcta aplicación de la ley sustantiva
al caso y que la interpretación pretendida por la defensa se desajusta con los propios
términos de la norma. A fin de analizar la razonabilidad de la pena única de cuarenta (40)
años de prisión impuesta a Escobar Duarte, cabe tener en cuenta que el Juez de Ejecución
tuvo en consideración la gravedad de los hechos por los que se condenó al encartado, el
hecho de que durante una salida transitoria haya quebrantado la pena impuesta, extremo
que demuestra que no ha internalizado las conductas disvaliosas por las que se encuentra
privado de la libertad ni que haya sido efectivo el tratamiento de resocialización impuesto.
Por todo ello, considerando las demás pautas valorativas previstas por los arts. 40 y 41 y
aplicando el método composicional, reguló la pena atacada. En el caso, no se advierte que
se haya arribado a una pena cruel o que consista en mortificaciones mayores que aquellas
que su propia naturaleza impone; o que exprese una falta de correspondencia tan
inconciliable entre los bienes jurídicos lesionados y la intensidad o extensión de la privación
de bienes jurídicos del delincuente como consecuencia de la comisión de aquellos, que
resulte repugnante a la protección de la dignidad de la persona humana. Dres. Catucci,
Gemignani y Riggi
ESCOBAR DUARTE, Gustavo Ariel
Magistrados Riggi, Gemignani y Catucci
Tribunal Cámara Federal de Casación Penal- Sala III

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Resolución del 19/8/20
Causa Nº FSM 1322/2006/TO1/3/1/CFC1

15. Ejecución penal. Libertad condicional. Salidas transitorias. Estímulo educativo. Hacer
lugar, anular y remitir para nuevo pronunciamiento. Decisión viciada de nulidad. Ausencia
de contradictorio. Falta de previa intervención de la defensa. Afectación al derecho de
defensa en juicio.
Corresponde hacer lugar al recurso interpuesto por la defensa oficial, anular la resolución
recurrida (en cuanto rechazó la libertad condicional solicitada en favor de Lazarte para ser
evaluada a partir del 21/8/20, ante la reducción en 5 meses de las fases y etapas del sistema
progresivo penitenciario) y remitir las presentes actuaciones al a quo para que, previa
intervención de las partes, se dicte un nuevo pronunciamiento conforme los lineamientos
establecidos. Ello así, en tanto la resolución venida en recurso se encuentra afectada por un
vicio de nulidad, toda vez que no se facilitó la intervención previa de la defensa para evaluar
y postular su criterio en orden a las cuestiones alegadas por el representante del Ministerio
Público Fiscal en el dictamen que fuera agregado al sistema Lex100 en fecha 27/05/2020,
sobre los que el a quo resolvió el rechazo de las salidas transitorias. Así, la decisión emanada
del órgano jurisdiccional no se encontró precedida de un contradictorio, siendo que la
actividad jurisdiccional se desarrolló in audita parte, privando a la defensa de toda
posibilidad de contestar y expresar su punto de vista en orden a las cuestiones introducidas
por el representante del Ministerio Público Fiscal. Esta defectuosa sustanciación, que
culminó en el rechazo de la petición solicitada tras escuchar al fiscal sin el control de la
defensa, debe fulminarse con la sanción de invalidez de conformidad con las pautas del art.
167 del digesto de rito por afectación del derecho de defensa en juicio y debido proceso, la
que cabe imponer aún de oficio. La disidencia entendió que no surge de la resolución
impugnada vicio alguno de fundamentación que lleve a su descalificación, en tanto no
corresponde la acumulación de los plazos previstos en los incisos “a” y “c” del art. 140 de la
ley de ejecución penal, toda vez que, en caso de meritar ambos incisos en la forma
pretendida por el recurrente, se estaría valorando dos veces el hecho de haber culminado
la educación primaria. Dres. Slokar, Yacobucci -en disidencia- y Mahiques.
LAZARTE, Jonatán José
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1047/20 Resolución del 19/8/20
Causa N° FRO 23772/2014/TO1/1/107/1/CFC24

16. Ejecución penal. Libertad condicional concedida. Recurso fiscal. Hacer lugar, anular y
reenviar para nuevo pronunciamiento. Decisión arbitraria. Requisito temporal cumplido.
Informes negativos del Servicio Penitenciario Federal.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el representante del
Ministerio Público Fiscal, anular la resolución recurrida y reenviar las presentes actuaciones
al tribunal de origen a fin de que, previa sustanciación, dicte un nuevo pronunciamiento
ajustado a derecho y a las constancias de autos. Ello así, por cuanto la resolución recurrida
se sustenta en una fundamentación aparente que no encuentra apoyatura en el examen

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integral de las concretas circunstancias comprobadas de autos. En efecto, el tribunal ha
decidido concederle la libertad condicional a Soria apartándose infundadamente de los
informes del Consejo Correccional que, de forma contundente, concluyeron que el
nombrado presenta un pronóstico desfavorable de reinserción social. Ello, a partir de una
argumentación que, frente a las particularidades del caso, resulta endeble. Asimismo, la
afirmación del tribunal de mérito relativa a que Soria, al usufructuar salidas transitorias, “no
ha registrado ninguna novedad relevante durante las mismas ni a sus reintegros”, aparece
desprovista de la debida fundamentación. No debe escapar al análisis que esta Sala ha
tenido oportunidad de examinar la procedencia de la libertad condicional de Soria en
reiteradas ocasiones, en las que por decisión unánime rechazó los recursos de la defensa.
A partir de allí, se advierte que las circunstancias oportunamente valoradas, especialmente
en lo que concierne a los informes del Servicio Penitenciario Federal, no han variado en lo
sustancial en la actualidad. Las falencias antes expuestas permiten concluir que el decisorio
en examen no cuenta con la fundamentación suficiente para considerarlo motivado en los
términos del art. 123 del C.P.P.N. El voto concurrente destacó que, si bien Soria se
encontraría en condiciones temporales de obtener la libertad condicional, de los informes
del servicio penitenciario surge que “registró guarismos de conducta MUY BUENA OCHO
(08) y concepto MALO DOS (02)…Por otro lado se identifican factores asociados al riesgo de
reincidencia tales como la existencia de antecedentes adictivos y delictivos desde temprana
edad y el abandono temprano del sistema educativo…En virtud de esto se destacan las
observaciones realizadas por las áreas de tratamiento respecto de incumplimiento de los
objetivos planteados, lo cual se traduce en un guarismo de CONCEPTO MALO (02), siendo
indicador de ausencia de compromiso con su tratamiento y fallas de autogobierno. Por
último, su tránsito en la progresividad no se traduce en el máximo susceptible de ser
alcanzado teniendo en cuenta los plazos previstos para la ejecución de la pena. Se infiere al
momento actual un pronóstico de reinserción social DUDOSO, tendiente a DESFAVORABLE
(…) Este cuerpo colegiado se expide por unanimidad desaconsejando el egreso anticipado
al medio libre a través de la libertad condicional. A su vez se referencio que, de la
convivencia intramuros se observan conductas de sobreadaptacion al contexto carcelario,
manejando los códigos internos del lugar”. Dres. Borinsky y Hornos -voto concurrente-.
SORIA, Angel Jesús
Magistrados: Borinsky y Hornos
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1464/20 Resolución del 20/8/20
Causa N° FBB 92000776/2005/TO1/1/8/CFC8

17. Ejecución penal. Libertad condicional. Hacer lugar al recurso de casación. Remitir para
nuevo pronunciamiento. Perspectiva de género. Vulnerabilidad. Mujer detenida.
Protección de derechos. Análisis constitucional y convencional. Omisión de estudio
integral y armónico de la totalidad de las constancias del caso. Aislamiento. Límites
temporales. Desprotección. Falta de motivación.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el defensor público oficial;
por mayoría, anular la resolución recurrida -rechazo de pedidos de libertad condicional y
prisión domiciliaria, solicitada en forma subsidiaria- y, en consecuencia, remitir las

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actuaciones al tribunal de origen para que, con la urgencia que el caso amerita dada la
situación excepcional que se transita, dicte una nueva decisión con arreglo a los
lineamientos aquí sentados. La decisión traída a estudio debe ser analizada y valorada desde
una mirada con perspectiva de género, que se comprometa con quien se encuentra en un
estado de vulnerabilidad debido a su condición de mujer detenida. El abordaje de la
protección de los derechos de mujeres y niñas debe realizarse a la luz de un análisis
constitucional y convencional de la materia. Las mujeres detenidas presentan una doble
condición de vulnerabilidad, por estar privadas de su libertad y por el hecho de ser mujeres,
o auto percibidas como tales (cfr. Causa “Bastidas Bravo, Berlín Betzabe s/ recurso de
casación”, nro. FSA 1857/2017/TO1/2/1/CFC1, rta. 17/9/2018, reg. 940/18 de esta Sala I).
La resolución puesta en crisis presenta aspectos que resienten su motivación y que por ello
la descalifican como acto jurisdiccional válido. Ello así pues la magistrada de la instancia
anterior manifestó que “…dado el reenvío efectuado por la Alzada, a continuación haré un
nuevo repaso y control de lo dicho por todas y cada una de las áreas del penal y explicaré
nuevamente las razones por las cuales en mi opinión, los aspectos favorables que cita la
mayoría de la Sala II y la situación particular de la nombrada con el resto de los extremos
informados no bastan para conceder la libertad condicional de la condenada”. Sin embargo,
el reenvío dispuesto por esta Sala I no pretendía la repetición de idéntica fundamentación
o la reiteración de las mismas razones ya brindadas en la decisión del 7 de mayo del
corriente año. Por el contrario, por mayoría se resolvió anular aquella decisión por entender
que la misma no se sustentó válidamente en el examen integral de los informes elaborados
por las diferentes divisiones del consejo correccional, lo que la descalificaba como acto
jurisdiccional válido, razón por la cual se ordenó una nueva decisión por parte del a quo.
Ciertamente, repetir la misma argumentación ya brindada no implica que se haya realizado
un examen integral de las conclusiones de las diferentes divisiones del consejo correccional
así como tampoco que aparezcan valoradas las consecuencias negativas del aislamiento
impuesto a la encartada. La decisión recurrida omite -nuevamente- valorar adecuadamente
el impacto negativo que ha tenido en la encartada la orden de aislamiento del régimen
común de internas, situación que se inició el día 28 de febrero próximo pasado. En la
anterior intervención de esta Sala, sostuve que resultan pertinentes para una correcta
resolución de la cuestión planteada la ponderación exhaustiva e integral de lo informado
por el Departamento Técnico Criminológico, las consideraciones sobre las que se
sustentaron las conclusiones de cada una de las divisiones y la evolución de Sena en cuanto
a la adquisición de herramientas intramuros que favorezcan un pronóstico positivo en la
vida libre. Se detectan progresos y avances en diversas áreas que no han sido debidamente
sopesados en la resolución que ahora recurre nuevamente la defensa, en la que se han
soslayado la ponderación de diversas áreas contenidas en el informe del Departamento
Técnico Criminológico. La decisión recurrida no merituó las consecuencias negativas en la
integridad psíquica de Sena como un factor a considerar en el acceso al beneficio
peticionado. A su vez, tampoco valoró a favor de Sena la imposibilidad de ser evaluada por
la totalidad de las áreas como consecuencia del aislamiento dispuesto por la autoridad
penitenciaria excediendo todos los plazos razonables para una medida cautelar. Frente a
ello, surge que se ha omitido ponderar debidamente la particularísima circunstancia que
Silvia Beatriz Sena fue mantenida en aislamiento durante más de 90 días en virtud de la

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imposibilidad de la autoridad penitenciaria de concretizar el traslado de unidad ya resuelto,
extremo que en modo alguno puede gravitar en un sentido perjudicial a los fines de analizar
los resultados del tratamiento penitenciario al que la interna se encuentra, y sin que el
hecho de haber ya sido trasladada y levantado el aislamiento haga perder peso al
considerable tiempo que transcurrió en tales condiciones. El régimen de aislamiento al que
fue sometido Sena, ha sobrepasado ampliamente los límites temporales y su efecto
perjudicial es innegable. Sena ha sufrido una desprotección en el tratamiento que recibiera
por parte del sistema penitenciario y judicial. El voto concurrente señaló que la cuestión
debe ser resuelta en esta instancia sin reenvío en tanto se refiere a la libertad ambulatoria
de la imputada. Dres. Figueroa, Petrone y Ledesma -voto concurrente-.
SENA, Silvia Beatriz
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1091/20 Resolución del 25/08/20
Causa Nº FSM 43816/2018/TO1/14/1/CFC5

18. Ejecución penal. Salidas transitorias. Rechazo. Constitucionalidad del art. 56 bis de la
ley 24.660 -según ley 27.375-. Régimen preparatorio para la liberación. Art. 56 quater de
la ley 24.660. Opinión fiscal favorable no determinante.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa contra la decisión
que no hizo lugar al pedido de salidas transitorias, pues la ley 27.375 ha establecido un
sistema de ejecución de la pena privativa de la libertad diferenciado que consiste en el
llamado “régimen preparatorio para la liberación” regulado en el art. 56 quater de la ley
24.660. La opinión favorable del Fiscal ante esta Cámara Federal de Casación, aún desde la
perspectiva de las reglas propias del sistema acusatorio, no puede ser en modo alguno
determinante, cuando de lo que se trata es de analizar la constitucionalidad y legalidad
normativa y, por lo demás, sus argumentos no encuentran fundamento definitorio sobre el
tema. Por otra parte, la específica normativa tiene por norte la resocialización a través de
un sistema que es en sí mismo progresivo. Las salidas transitorias como las aquí reclamadas,
además de ser una forma entre otras, de receptar el principio de readaptación social de los
condenados, no aparecen desconocidas por el régimen aplicable. Además, taxativamente
se dispone que se accederá a él “previo informe de la dirección del establecimiento y de
peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social”, lo que
evidencia que el fin de readaptación social es asumido en la normativa aplicable a la
condenada. Por otra parte, la norma establece “siempre que el condenado hubiera
observado con regularidad los reglamentos carcelarios y, previo informe de la dirección del
establecimiento y de peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su
reinserción social”. Así, el comportamiento que haya tenido la persona mientras dure la
ejecución de la pena no es indiferente, sino que es la condición para acceder al régimen.
Con respecto al principio de igualdad, son procedentes tratos disímiles en situaciones que
resultan distintas. La forma en que la ley aplicable regula los tiempos y modalidades de las
salidas transitorias muestran precisamente que hay una adaptación a la peculiaridad de los
hechos. El criterio utilizado por el legislador para establecer diferentes regímenes
penitenciarios, ha sido el delito por el que la persona resulta condenada lo cual no luce

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arbitrario o indebido. En efecto, se trata de un elemento objetivo que el legislador ha
previsto en función de la peculiaridad, gravedad y lesividad que representan cierto tipo de
injustos. Lo anterior, lleva también al rechazo del agravio referido a la violación al principio
de culpabilidad por el acto (art. 19, CN) pues el criterio que habilita la distinción es un
elemento objetivo relacionado al hecho cometido, esto es, el delito por el que se encuentra
condenada la encausada y no cuestiones vinculadas a su personalidad o proyecto de vida.
En función de lo expuesto, en tanto no corresponde a esta judicatura cuestionar el mérito
o conveniencia de decisiones que resultan propias del Poder Legislativo y ajenas a este
ámbito en la medida que no se vulneran garantías constitucionales, el recurso de la defensa
no puede prosperar. La disidencia señaló que la posición asumida por el representante del
Ministerio Público Fiscal ante esta instancia a través de su dictamen -el que alcanza a cubrir
la exigencia de fundamentación, más allá de su acierto o no- sella la suerte favorable de la
solicitud y limita la jurisdicción para adoptar una solución más gravosa. Dres. Yacobucci,
Mahiques y Slokar -en disidencia-.
AZCURRA CASERES, Patricia
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 1114/20 Resolución del 26/8/20
Causa N° FMZ 30847/2018/TO1/4/1/CFC1

19. Ejecución penal. Expulsión anticipada. Rechazo. Requisito temporal. Pandemia Covid-
19. Encomendar al tribunal el cumplimiento de medidas de prevención, salud e higiene.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa en tanto el
pronunciamiento impugnado constituye un acto jurisdiccional válido que no merece la
descalificación pretendida por el recurrente. El tribunal fundó la denegatoria en la ausencia
de cumplimiento del requisito temporal para acceder al pedido de extrañamiento previsto
en el art. el art. 64, inc. “a” de la ley 25.871, en función de los arts. 15 inciso 2º apartado “a”
y 17 de la ley 24.660, en tanto no ha cumplido aun con la mitad de la condena impuesta
(que se encontraría cumplido el día 24 de julio del año 2021). En este punto, el rechazo del
tribunal a quo debe entenderse fundado en el cumplimiento efectivo de las normas citadas
-cuya aplicación al caso no ha sido objetada por la parte recurrente- y en el concreto interés
del Estado Argentino en asegurar la ejecución de la mitad de la pena impuesta; ello en
amparo de los principios de legalidad e igualdad ante la ley. Además, en oportunidad de
llevarse a cabo la audiencia ante esta instancia, el representante del Ministerio Público
Fiscal expresó que “en el supuesto de autos no existen razones válidas para apartarse del
requisito temporal estipulado en art. 64 inc. a de la ley 25.871 y la posición contraria implica
arrogarse indebidamente funciones legisferantes”. A su vez, con respecto a lo alegado por
la defensa en cuanto sostuvo que en el acuerdo de juicio abreviado se había acordado la
expulsión anticipada de su asistido, el Fiscal destacó que “’tener presente una petición’ no
implica conceder un derecho y menos ordenar su realización”. Por último, la invocación de
circunstancias vinculadas con la situación de la pandemia de Covid 19, por sí solas, no
alcanzan para justificar la concesión de la petición deducida. Sin embargo, corresponde
encomendar al tribunal a quo que disponga a la Unidad Carcelaria donde Gabriel Constantin
Parpale se encuentra detenido, que arbitre los medios necesarios tendientes a dar

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cumplimiento y extremar las medidas de prevención, salud e higiene. Dres. Borinsky y
Carbajo.
PARPALE, Gabriel Constantin
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1561/20 Resolución del 28/8/20
Causa N° CPE 573/2019/TO1/14/1

20. Ejecución penal. Expulsión anticipada. Hacer lugar y reenviar para su debida
sustanciación. Omisión de tratamiento. Interés superior del niño. Perspectiva de género.
Vulnerabilidad. Mujer encarcelada y extranjera. Falta de intervención de la Asesoría de
Menores.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la defensa, anular la
decisión recurrida- que había dispuesto no hacer lugar a la solicitud de expulsión de Raluca
Smaranda Nechifor- y remitir las presentes actuaciones al tribunal de origen para su debida
sustanciación. Ellos así, por cuanto al resolver el conflicto se omitió toda consideración a los
planteos postulados por la defensa y que se encontraban sometidos a decisión
jurisdiccional. En ese sentido y como reiteradamente tiene dicho la CSJN, la omisión de
pronunciamiento respecto de una cuestión oportunamente propuesta y conducente para
la solución del pleito destituye el fallo de fundamentos e impone su invalidación (Fallos:
235:113, 331:1784, 339:1493 340:1311, 341:898, entre otros). En efecto, el pedido
efectuado por Raluca Smaranda Nechifor, de nacionalidad rumana, se ha fundado en que
tiene un hijo de 13 años de edad que se encontraría en una situación de desamparo que
podría justificar el apartamiento, por razones humanitarias y en acatamiento de normativa
constitucional y convencional, de una estricta aplicación de los preceptos legales que
regulan el extrañamiento. En ese mismo sentido se expidió, al momento de dictaminar, la
representante del Ministerio Público Fiscal, al señalar que “de la documentación agregada
al presente incidente, se desprende el estado de salud y de vulnerabilidad del niño A.V.S.,
como así también que su madre Nechifor Raluca Smaranda, sería la persona que podría
hacerse cargo de su cuidado, toda vez que su abuela materna (madre de la condenada), fue
diagnosticada con peritonitis por doble perforación ileal y oclusión intestinal, por lo que no
puede hacerse cargo del niño.”. Estos aspectos invocados por las partes, que podrían
resultar conducentes para una correcta solución del caso y sobre los cuales no existe
contradicción, no han sido objeto de un debido análisis en la decisión bajo estudio. Esta
carencia se ve agravada por la falta de intervención en el caso de la Asesoría de Menores,
en tanto es aquélla la institución que se encuentra en condiciones de alegar, objetivamente
y de un modo no condicionado, sobre el punto y que puede entablar en defensa de éstos
las acciones y recursos pertinentes. Desde otra perspectiva, tal como sostuve en “Montes
Anarata”, corresponde recordar que estas Reglas de las Naciones Unidas para el
tratamiento de reclusas y medidas no privativas de la libertad para las mujeres encarceladas
introducen ciertas pautas específicas de género al referir que en oportunidad de decidirse
esta clase de cuestiones deberían tenerse en cuenta las presuntas victimizaciones previas
de las mujeres y las responsabilidades de cuidado y de contexto del delito, dando
preferencia a la reducción del uso de la prisión, prestando atención a las necesidades de la

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mujer encarcelada en ocasiones en las que se observen estas especiales circunstancias.
Resultaba necesario entonces que, en el caso, ante los concretos requerimientos de la parte
a los efectos de obtener, excepcionalmente y por esas razones, la pretendida expulsión
anticipada y teniendo en consideración lo dictaminado por la representante del Ministerio
Público Fiscal, mi colega de la instancia anterior precisara si, frente al rechazo de la petición
por aplicación de la normativa nacional vigente, no se podría ver vulnerado el interés
superior del niño y, luego, si con la medida adoptada, no se estaba llevando a cabo también
una práctica punitiva discriminatoria hacia una mujer extranjera encarcelada frente a esa
concreta situación. Las directrices rectoras antes expuestas, reconocidas constitucional y
convencionalmente, lejos de erigirse en una habilitación para prescindir de toda norma
jurídica superior, constituyen una pauta cierta que orienta y condiciona la decisión de los
tribunales de todas las instancias. En esa dirección, el vínculo filial es irremplazable en el
desarrollo de la vida familiar y en la educación de los niños y las niñas y, en estos casos, las
decisiones que resuelven peticiones como las aquí formuladas deben tender a dar
respuesta impostergable a su interés superior en los términos del art. 3.1 de la Convención
de los Derechos del Niño, evidenciándose como parámetro esencial para su sustanciación.
Desde esta perspectiva, debió ponderarse también que en el presente caso el arresto
domiciliario, como alternativa de la privación de la libertad eficaz y tuitiva de los intereses
de los menores y de la mujer en su calidad de madre, no resultaba una opción de ser
aplicada, dada la particular situación de la imputada -carente de arraigo por su condición
de extranjera- y de su familia –que reside en Rumania- y, en consecuencia, correspondía
verificar la posibilidad de generar una solución alternativa que habilite procurar similares
objetivos. Entonces, esa hermenéutica se imponía desde esas perspectivas, contemplando
la situación global por la que Raluca Smaranda Nechifor atraviesa en cuanto a su situación
particular y familiar, y determinar si aquellas normas que rigen el proceso vernáculo,
puestas en confronte con las que emanan del derecho internacional a las que nuestro país
se ha comprometido a cumplir, eran o no las adecuadas para decidir el caso, aún por fuera
de los supuestos temporales previstos. En ese punto entiendo que la decisión a adoptar en
este particular caso, debe evaluar, más allá de las definiciones normativas o de ponderar si
la expulsión -anticipada o no- es para la extranjera un beneficio o un plus de pena, las
consecuencias en la vida de las personas y la medida en que se podrían afectar sus derechos,
ello con una mirada abarcativa de los instrumentos internacionales que se invocan y,
especialmente, teniendo en consideración el interés superior de los niños y el carácter de
mujer encarcelada en un país extranjero. La disidencia entendió que no se advierte ni la
defensa ha logrado demostrar los defectos de fundamentación del pronunciamiento
recurrido que alega para descalificarlo como acto jurisdiccional válido. El tribunal ha
fundado su denegatoria en la ausencia de cumplimiento del requisito temporal para
acceder al pedido de extrañamiento previsto en el art. el art. 64, inc. “a” de la ley 25.871,
en función de los arts. 15 inciso 2º apartado “a” y 17 de la ley 24.660, en tanto Raluca
Smaranda Nechifor no ha cumplido aún con la mitad de la condena impuesta. El rechazo
por parte del tribunal a quo de la solicitud articulada por la defensa debe entenderse
fundado en el cumplimiento efectivo de las normas citadas -cuya aplicación al caso no ha
sido objetada por la parte recurrente- y en el concreto interés del Estado Argentino en
asegurar la ejecución de la mitad de la pena de Raluca Smaranda Nechifor; ello en amparo

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de los principios de legalidad e igualdad ante la ley. Dres. Carbajo, Hornos y Borinsky – en
disidencia-.
NECHIFOR, Raluca Smaranda
Magistrados: Borinsky, Carbajo y Hornos
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal – Sala IV
Reg. N° 1560/20.4 Resolución del 28/08/20
Causa N° CPE 573/2019/TO1/15/1/CFC2

C. HABEAS CORPUS

1. Habeas corpus. Rechazo. Recurso inadmisible. Falta de agravamiento de las condiciones


de detención. Ley 23.098. Motín. Inmediata adopción de medidas para resguardar y
garantizar los derechos de la población penitenciaria.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa, con
costas, contra la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario que confirmó el
rechazo de la acción de habeas corpus intentada por la defensa de los internos del Instituto
Correccional Modelo de Coronda (Unidad I), Kevin Leonardo Arce, Guillermo Omar Paz,
Ángel Emanuel Aguilo, Cristian Gaitan, Pablo Isidoro Flores, Maximiliano Nicolás Montarzino
y Luis Ángel Bergallo. Para así decidir, el a quo valoró el informe remitido por el director de
la unidad que dio cuenta de las condiciones de alojamiento; del servicio médico disponible
con guardias de 24 hs; de la distribución de alimentos y elementos de higiene cuya
supervisión está a cargo de la Jefatura de Vigilancia; que se procedió a examinarlos luego
del motín, y que se concluyó que se encontraban en buenas condiciones de salud, sin
registrar lesiones visibles ni sintomatologías. El tribunal evaluó también que, como
consecuencia del amotinamiento y del estado de emergencia sanitario, el Servicio Público
Provincial de Defensa Penal, presentó una acción de habeas corpus en favor de las personas
alojadas en las unidades penitenciarias y dependencias policiales de la provincia y que la
jueza interviniente encomendó aumentar la entrega de elementos de higiene y limpieza en
los establecimientos penales, así como la obligación de registrar la temperatura corporal de
todas las personas en situación de encierro. Además, tuvo en cuenta que se dispuso que se
brinde información detallada respecto de los heridos y/o fallecidos con motivo u ocasión de
los sucesos y también la realización de un relevamiento de las condiciones sanitarias y de
habitabilidad. En lo concerniente a las lesiones y amenazas denunciadas por los internos, se
cumplió con la extracción de copias del escrito de presentación y la inmediata intervención
del fiscal en turno, así como se comunicó al Servicio Penitenciario Provincial a fin de que
arbitrara las medidas necesarias para conjurar cualquier eventual afectación a derechos
fundamentales. Cuanto concierne al traslado de Arce, Paz y Aguilo, ordenado por el juez, el
tribunal argumentó que los accionantes cuentan con vías procesales de impugnación
específicas. En consecuencia, los reclamos efectuados no constituyen materia de hábeas
corpus y así, correctamente, fue analizado por las instancias anteriores. En efecto, el habeas
corpus correctivo es una vía adecuada para revisar el acto u omisión de una autoridad
pública en tanto se demuestre el agravamiento ilegitimo de la forma y condiciones en que

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se cumple la privación de la libertad, en la medida, a su vez, de que no se presente otra vía
idónea para hacer cesar dicha situación y que no sea utilizada para sortear la decisión del
juez natural de la causa. Circunstancias estas que no se presentan en el sub examine. El voto
concurrente señaló que el escrito de interposición del recurso de casación, carece de la
fundamentación necesaria para demostrar su procedencia exigible según el art. 463
C.P.P.N., pues no se hizo cargo de rebatir específicamente los argumentos brindados por el
a quo, de modo de demostrar en qué consistiría el defecto de esa decisión. Asimismo,
recordó lo expuesto en el precedente “Kepych Yuri Tiberiyevich”, reg. 17.827, rta. el
22/12/2010. La disidencia señaló que pudiendo constituir los agravios invocados algunas de
las causales previstas en el art. 456 CPPN y encontrándose prima facie involucrada una
cuestión de naturaleza federal, de conformidad con lo dispuesto por el art. 463 del rito,
corresponde sustanciar el trámite del planteo casatorio y fijar la audiencia prevista por el
art. 465 bis del ordenamiento legal citado. Dres. Slokar -en disidencia-, Mahiques y
Yacobucci -voto concurrente-.
ARCE, Kevin Leonardo
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 937/20 Resolución del 3/8/20
Causa N° FRO 3629/2020/CFC1

2. Habeas corpus. Recurso Inadmisible. Condiciones de detención. Inexistencia de


arbitrariedad y agravio federal. Arts. 3 y 10 Ley 23.098. Competencia Juez de ejecución.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa oficial
de Mauricio Gutiérrez contra la resolución que dispuso rechazar in limine la acción de
habeas corpus interpuesta a favor del nombrado, por no encuadrar su pretensión en
ninguno de los supuestos previstos en el artículo 3° de la ley 23.098. Ello así, por cuanto la
resolución recurrida ha descartado fundadamente que en el caso se verifique algún
supuesto de “agravación ilegítima de la forma y condiciones en que se cumple la privación
de la libertad”, tal como prevé el art. 3, inciso 2º, de la ley 23.098. Se advierte que la decisión
se encuentra sustentada en razones suficientes y fundamentos jurídicos razonables y
necesarios que impiden que sea descalificada como acto jurisdiccional válido (Fallos:
293:294; 299:226; 300:92; 301:449; 303:888, entre otros), sin demostrar el recurrente que
la solución adoptada transgreda el derecho de Mauricio Gutiérrez, ni que conduzca a un
agravamiento ilegítimo de las condiciones en las que se encuentra detenido en el
establecimiento penitenciario, no constituyendo el decisorio impugnado supuesto de
arbitrariedad fáctico ni normativo. Las impugnaciones esgrimidas por el recurrente tan sólo
trasuntan una opinión diversa al criterio asumido tanto por el juez de grado como por la
Cámara de mérito, habiéndose pronunciado el a quo de conformidad con la normativa de
aplicación y en estricto apego a las constancias obrantes en autos. Por otro lado, los
planteos formulados por la defensa de Gutiérrez respecto del trámite previsto en la ley
23.098 no tendrán favorable acogida, toda vez que la parte recurrente ha enunciado de
forma genérica los principios y garantías que -según entiende- se encuentran vulnerados,
sin efectuar una crítica razonada y concreta que demuestre de qué modo se han visto
transgredidos los mismos. Por lo demás, no se ha acreditado la existencia de una cuestión

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federal que permita habilitar la competencia de esta Cámara como tribunal intermedio,
conforme la doctrina sentada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en “Di Nunzio”
(Fallos 328:1108). El habeas corpus correctivo es una vía adecuada para revisar el acto u
omisión de una autoridad pública, cuando se demuestre una agravación ilegítima de la
forma y condiciones en que se cumple la privación de la libertad (art. 43 de la Constitución
Nacional y art. 3 inc. 2, de la ley 23.098), que exige además que no haya otra vía efectiva
para corregir en tiempo útil el alegado agravamiento. Frente a ello, dicha acción no puede
ser empleada como vía ordinaria para sortear la competencia del juez de ejecución (art. 3
de la ley 24.660), y de este modo promover la decisión de jueces distintos, cuya intervención
sólo podría justificarse si se presentan conjuntamente los supuestos de excepción
anteriormente señalados. Dres. Figueroa, Petrone y Barreotaveña.
GUTIÉRREZ, Mauricio
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal- Sala I
Reg. Nº 968/20 Resolución del 6/08/20
Causa N° FLP 74492/2019/CFC1

3. Habeas corpus. Rechazo. Decisión fundada. No invoca agravamiento ilegítimo de las


condiciones de detención. Ley 23.098. Adopción de medidas vinculadas al reclamo de los
internos.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la Defensa Pública Oficial
asistiendo a Mauricio Gutiérrez, toda vez que la decisión que confirmó el rechazo de la
acción de habeas corpus interpuesta no presenta fisuras de logicidad y se ajusta
fundadamente a derecho. En efecto, el recurrente no alcanza a evidenciar -ni se advierte-
un agravamiento en de las condiciones de detención actual de Mauricio Gutiérrez y los
alojados en el Pabellón 11 del Complejo Penitenciario Federal nro. II de Marcos Paz. En este
marco, no debe soslayarse que con respecto al eje sobre el cual se asentaron los reclamos
del accionante (la entrega de elementos de higiene personal; la entrega de un cesto de
residuos para el horario nocturno y el destape de la pileta del pabellón) el juez de grado
ponderó que los mismos fueron evacuados. El juez federal indicó que además se encuentran
en trámite administrativo las reformas pertinentes a fin de resolver las cuestiones relativas
al desagüe de la pileta del pabellón para así evitar que se siga tapando, y lo concerniente a
la restructuración edilicia a los efectos de que se puedan retirar los residuos de su lugar de
alojamiento en los horarios que no se encuentra abierto el patio. De lo expuesto se advierte
que los cuestionamientos invocados en el remedio recursivo bajo estudio, resultan inhábiles
para conmover el temperamento adoptado en la resolución recurrida. De modo que,
contrariamente a lo sostenido por la defensa, no se evidencia la existencia de un
agravamiento ilegítimo en las condiciones de detención de las personas alojadas en el
Pabellón 11 del Complejo Penitenciario Federal Nro. II de Marzos Paz que deba ser reparado
por la vía intentada, ni una vulneración a las garantías constitucionales que la parte
impugnante invoca. En síntesis, el pronunciamiento impugnado constituye una derivación
razonada del derecho vigente conforme las constancias de la causa, sin que las críticas
efectuadas por la parte recurrente logren demostrar la inobservancia o errónea
interpretación de la ley sustantiva ni la arbitrariedad que alega (art. 123 del C.P.P.N.). El

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voto concurrente señaló que el recurrente no expuso consideración alguna respecto de las
medidas oportunamente adoptadas en razón de las deficiencias inicialmente apuntadas por
el interno a efectos de asegurar el suministro de los elementos de limpieza, lograr una
mejora en el sistema de recolección de residuos y el correcto funcionamiento del sistema
de desagüe, circunstancias que resultaban ser aquellas que motivaron la interposición del
presente habeas corpus. Si bien a criterio del presentante las medidas adoptadas resultan
insuficientes cierto es que dan respuesta a los pedidos efectuados mientras se tramitan las
actuaciones vinculadas con las refacciones reclamadas. Dres. Borinsky y Carbajo -voto
concurrente-.
GUTIERREZ, Mauricio
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1327/20 Resolución del 7/8/20
Causa N° FSM 22488/2020/1/CFC1

4. Habeas corpus colectivo y correctivo. Rechazo. Decisión fundada. Pandemia Covid-19.


Pedido de uso de telefonía celular. Instrumentación de adecuadas medidas paliativas ante
la ausencia de visitas. Ley 23.098.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa, atento a que la
resolución impugnada cuenta con los fundamentos suficientes y el impugnante no refutó
adecuadamente los argumentos expuestos por el a quo en cuanto a que las medidas
paliativas adoptadas desde el SPF permiten que quienes se encuentran alojados en el
Complejo V de Senillosa mantengan contacto y vínculo con sus familiares, allegados y
defensores, con una frecuencia que impide encuadrar el caso en el supuesto del art.3, inc.2
de la ley 23.098. En efecto, los magistrados ponderaron que la cantidad de teléfonos
existente en la Unidad resulta acorde a la cantidad de personas allí alojadas y que su
disposición es correcta y de fácil acceso; que se otorgaron, de manera gratuita, dos tarjetas
de $100 a cada una de las personas allí alojadas, pero que, además, se dispuso un sistema
de videollamadas en las salas de videoconferencia del establecimiento para reforzar las
comunicaciones, sin dificultades técnicas ni de servicio de internet. Se indicó que cada uno
contaba con la posibilidad de realizar dos videollamadas semanales de 15 minutos de
duración cada una y en absoluta privacidad, que eran asistidos por personal penitenciario
en la comunicación, coordinación y asesoramiento, que las salas se hallaban disponibles de
lunes a sábados de 10 a 18 horas. Asimismo, se evaluó que el sistema de encomiendas y
paquetes seguía en funcionamiento, por lo que no sólo se brindaban elementos materiales
sino que también podían utilizarse para mantener ciertos tipos de vínculos. Si bien las
medidas paliativas no sustituyen a la visita ni al tipo de contacto que estas significan, sí
resultan conducentes a efectos de menguar las consecuencias indefectibles que no sólo
padecen los internos alojados en la Unidad, sino el resto de la población, producto del
aislamiento social, preventivo y obligatorio en el marco de la pandemia por el COVID-19 que
importa -para todos los habitantes de la Nación-, la restricción de ciertos derechos en
salvaguarda de otros de mayor entidad como lo es la salud pública. Así, el recurrente no ha
logrado demostrar porqué la telefonía móvil es una propuesta superadora de la establecida.
La disidencia entendió que correspondía remitir las actuaciones a su procedencia a fin de

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que se dicte un nuevo pronunciamiento. Señaló que ha de estarse a nuevas circunstancias
sobrevinientes a la fecha y así, recordó: “entre las recomendaciones y directrices más
recientes, la Declaración conjunta de la UNODC, la OMS, el ONUSIDA y la ACNUDH sobre el
COVID-19 en prisiones y otros centros de detención, del 13 de mayo ppdo.”; que la defensa,
en el recurso, citó la recomendación 12 del “Subcomité de Prevención de la Tortura y otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes”; y evocó la Resolución 4/20 dictada por
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 27 de julio del corriente año, en
cuanto estableció las Directrices Interamericanas para la protección de los Derechos
Humanos de las personas con COVID-19. En consecuencia, si bien la resolución bajo examen
resulta posterior al dictado de la mayoría de esas disposiciones, la hipótesis del sub lite no
fue analizada al amparo de estas normativas. Dres. Yacobucci, Slokar -en disidencia- y
Mahiques.
INTERNOS DEL COMPLEJO PENITENCIARIO FEDERAL V -SENILLOSA-
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 996/20 Resolución del 11/8/20
Causa N° FGR 2210/2020/CFC2

5. Habeas corpus colectivo. Recurso SPF inadmisible. Art. 463 CPPN. Facultades de control
judicial (arts. 3 y 10, ley 24.660). Agravamiento de condiciones de detención.
Incumplimiento del Reglamento de Proveeduría destinada al expendio de artículos de uso
y consumo personal permitidos por la normativa vigente para la población penal y sus
visitantes. Inexistencia de agravio federal o arbitrariedad.
Corresponde declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por el abogado
apoderado del SPF, contra la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro
Rivadavia que confirmó la decisión que había hecho lugar a la acción de habeas corpus
colectiva a favor de todos los internos alojados en la Unidad Nº 14 del SPF. Ello así, por
cuanto la impugnación interpuesta no ha satisfecho los requisitos de motivación y
autosuficiencia exigidos por la normativa procesal, falencia que sella su improcedencia. Los
argumentos de la parte recurrente no consiguen exhibir que la decisión haya excedido las
facultades de control judicial previstas en los arts. 3 y 10 de la ley 24660. No logra rebatir
los fundamentos de la decisión impugnada por medio de una crítica concreta y razonada, ni
demostrar que la solución adoptada contenga groseras deficiencias lógicas de
razonamiento, fundamentación o apartamiento de las normas aplicables que impidan
considerarla una decisión jurisdiccional válida (Fallos: 327:3913; 303:888 y 303:509). El voto
concurrente destacó que la decisión del juzgado federal que fue confirmada por la Cámara,
consideró un agravamiento en las condiciones de detención de los internos de la Unidad 14
a la falta de cumplimiento del citado reglamento - “REGLAMENTO DE PROVEEDURÍA
DESTINADA AL EXPENDIO DE ARTÍCULOS DE USO Y CONSUMO PERSONAL PERMITIDOS POR
LA NORMATIVA VIGENTE PARA LA POBLACIÓN PENAL Y SUS VISITANTES”-, pues dicha
omisión repercutió en la mala calidad del servicio brindado. Por esta razón, la decisión de
la Cámara a quo es coincidente con el reconocimiento efectuado por el Estado Nacional a
la importancia convencional y de cumplimiento de los estándares en materia de derechos
humanos de respetar las condiciones dignas de detención de las personas privadas de

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libertad. Ello no implica inmiscuirse en las decisiones políticas del PEN, sino ejercer el rol de
control constitucional recíproco, lo que constituye un reforzamiento de las medidas ya
asumidas por el Poder Ejecutivo del Estado. Dres. Barroetaveña, Figueroa -voto
concurrente- y Petrone.
ZIMARDI, Jesús Jonathan Ramón
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1018/20 Resolución del 13/08/20
Causa Nº FCR 17452/2019/CFC1

6. Habeas corpus. Hacer lugar, anular y reenviar para nuevo pronunciamiento. Decisión
arbitraria. Derecho a trabajar.
Corresponde hacer lugar al recurso interpuesto por la Comisión de Cárceles de la Defensoría
General de la Nación, anular la resolución impugnada (en cuanto declaró abstractos los
puntos III y VII de la resolución dictada por el Juzgado Federal que había dispuesto
establecer que en el aula donde actualmente desempeñan su actividad laboral 13 personas,
deberán llevarse adelante turnos de no más de 6 personas y un plazo de 365 días corridos
para el cumplimiento de lo dispuesto en el punto V y, en caso de incumplimiento, deberá
procederse en veinte días al desalojo del Sector I para devolverlo a su función de taller) y
reenviar las presentes actuaciones a su origen, a fin de que se dicte una nueva resolución.
Ello es así, en tanto la decisión adolece de vicios formales que le impiden constituir un acto
jurisdicción válido en los términos del art. 123 del CPPN. En efecto, no se han dado
fundamentos suficientes para considerar que los hechos nuevos invocados por el Servicio
Penitenciario Federal -habilitación de un espacio para la prestación de tareas laborales, de
27 metros cuadrados y con una capacidad de 32 personas- permitiesen declarar abstracto
el plazo establecido por el Juzgado Federal para la construcción de nuevas áreas destinadas
al desarrollo de actividades laborales. Por el contrario, y tal como surge de los fundamentos
expresados por el Juez Federal interviniente, la habilitación de un lugar de reducidas
dimensiones para la realización de tareas laborales es una medida de carácter provisional,
necesaria para contener, en la medida de lo posible, la afectación de los derechos de las
personas privadas de su libertad en la Unidad 24 Complejo Penitenciario Federal de Jóvenes
Adultos de Marcos Paz, pero de ninguna manera suficiente para alcanzar una solución
definitiva a la problemática que ha originado la presente acción. Esto mismo se deduce de
los términos de la resolución impugnada, en la medida en que ordena la realización de un
informe que indique si el nuevo espacio permitía satisfacer el derecho al trabajo de las
personas alojadas en la mentada unidad. Tal disposición evidencia que se desconoce si la
solución propuesta por una de las partes resulta eficaz para resolver el conflicto bajo
estudio, lo que impide concluir que las medidas adoptadas por el juez de habeas corpus
para atender a esa situación han dejado de tener relevancia. El voto concurrente añadió
que en múltiples ocasiones, desde el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles se ha
observado y recomendado a las autoridades competentes que arbitren los medios
necesarios para garantizar la realización de actividades programadas tanto laborales como
de recreación tendientes a fomentar el aprendizaje de oficios y a flexibilizar el régimen de
vida establecido particularmente en los pabellones de jóvenes adultos, limitando la

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cantidad de horas de encierro en las celdas individuales. Dres. Carbajo y Hornos –voto
concurrente-.
COMISION DE CARCELES DE LA DEFENSORIA GENERAL DE LA NACION
Magistrados: Carbajo y Hornos
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1502/20 Resolución del 25/8/20
Causa N° FSM 23906/2019/1/CFC1

7. Habeas corpus. Recurso fiscal. Hacer lugar, revocar y remitir. Cuestión de competencia.
Inobservancia de los principios de urgente tramitación. Ley 23.098.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal
-con la adhesión de la defensa-, revocar la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de
Tucumán que confirmó la declaración de incompetencia de la justicia federal para entender
en el trámite del habeas corpus correctivo interpuesto por la defensa de Zelaya y dispuso
su remisión al Juzgado de Instrucción en lo Penal del Centro Judicial Monteros de la
provincia de Tucumán que por turno corresponda; y, por no ser necesaria otra
sustanciación, remitir las actuaciones al Juzgado Federal de Tucumán N° 2 a fin de que se
otorgue debido trámite urgente a la presente acción de habeas corpus (art. 10 de la ley
23.098). La defensa de Zelaya, al interponer la acción de habeas corpus correctivo, expresó
que la Justicia provincial ordenó el traslado al Penal de Villa Urquiza, junto a los demás co-
imputados, por lo que se encuentra en peligro la integridad física y la vida de Zelaya. En el
recurso, el representante del Ministerio Público Fiscal sostuvo que “el hecho que dio origen
a estas actuaciones gira entorno a la cuestión relacionada con la desaparición forzada de
Espinoza en el contexto de la aplicación del DNU N° 260/20 y una hipotética violación al art.
205 del Código Penal. El posible traslado de Zelaya a la Unidad Penitenciara de Villa Urquiza
debe ser entendido como un empeoramiento en las condiciones de detención y una seria
amenaza contra su vida si es que llega a ser cierto la confabulación desde el Poder del
Estado para acallarlo. La circunstancia señalada configura un supuesto de aplicación de la
Ley 23.098”. Teniendo en cuenta la naturaleza constitucional de la acción de habeas corpus
(receptada expresamente por el constituyente derivado en la reforma constitucional de
1994 -art. 43 CN-) y la celeridad e informalidad como caracteres ínsitos a su trámite,
dirigidos a garantizar su eficacia como una herramienta inmediata de tutela jurisdiccional
ante detenciones arbitrarias o cuyas condiciones se hubieren agravado, cabe señalar que la
decisión cuestionada no aparece ajustada a dichos principios; en tanto procuró introducir
una cuestión de competencia ajena a la tramitación de la acción. Dres. Borinsky, Carbajo y
Hornos.
ZELAYA, Claudio Alfredo
Magistrados: Borinsky, Hornos y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1512/20 Resolución del 26/8/20
Causa N° FTU 2733/2020/CFC1

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D. SENTENCIAS DEFINITIVAS

1. Sentencia definitiva. Absolución. Prescripción de la acción penal. Recurso fiscal.


Recurso del B.C.R.A (querella). Rechazo parcial. Absolución. Asociación ilícita. Hacer lugar
parcialmente, anular y reenviar para nuevo pronunciamiento. Valoración probatoria
arbitraria. Fundamentación aparente.
Corresponde rechazar parcialmente los recursos de casación interpuestos por el
representante del Ministerio Público Fiscal y la parte querellante -B.C.R.A.- en punto a la
declaración de extinción de la acción penal por prescripción en orden a los delitos de
administración fraudulenta y estafa en perjuicio de la administración pública. En primer
lugar, porque el cómputo de la prescripción no puede verse modificado por la existencia de
una relación concursal, sino que los distintos hechos deben computarse de manera
individual. Por otra parte, la previsión constitucional del art. 36 no acarrea la consagración
de la imprescriptibilidad de las acciones penales ante la comisión de graves delitos dolosos
contra el Estado que conlleven enriquecimiento. La impunidad en esta clase de delitos no
puede explicarse a través de un cuestionamiento al instituto de la prescripción, sino antes
bien por la prolongada duración de las investigaciones seguidas por corrupción. En el caso,
la investigación se inició el 16/10/98, habiendo el Fiscal requerido la instrucción del sumario
el 20/10/98, ampliándolo en sucesivas oportunidades. El 10/9/04 el B.C.R.A. requirió la
elevación de la causa juicio y el Fiscal el 6/10/04. Sin perjuicio de los numerosos planteos e
incidencias generadas, cierto es que se dictó sentencia quince años después, en el 2019. De
otro lado, el art. 67 inc. d del CP (ley 25.990) enumera con carácter taxativo los supuestos
en los que el cómputo de la prescripción puede interrumpirse; así, la interpretación que
propone la querella -que el decreto que fija la fecha de comienzo del debate provoca
interrupción- contraría el principio de legalidad que exige una exégesis restrictiva dentro
del límite semántico del texto legal, en consonancia con el principio político criminal que
caracteriza al derecho penal como la última ratio. Por último, no opera la suspensión del
cómputo del plazo de prescripción de la acción penal debido a la tramitación de planteos
vinculados con la suspensión del proceso a prueba y la prescripción de la acción penal (art.
67, 1° párrafo del C.P.), en tanto no resultan ser de aquellas cuestiones prejudiciales, pues
los pedidos tramitaron en el marco de la causa, por tanto, no ostentan aquel particular
carácter. Por otra parte, corresponde hacer lugar parcialmente a los recursos de casación
interpuestos por los acusadores, anular la decisión impugnada en tanto dispuso absolver a
los acusados en orden al delito de asociación ilícita y reenviar al a quo para que dicte un
nuevo pronunciamiento. Ello así, pues, el análisis expuesto se advierte arbitrario por
contener contradicciones internas y por estar dotado de fundamentación aparente. Se
observa un abordaje limitado al momento de verificar los elementos que las acusaciones
expusieron en torno a las operaciones llevadas a cabo por los imputados, ya sea desde la
estructura del banco o desde sus satélites, usando a aquel como fachada, extremos
presentados como develadores de la existencia de aquella asociación y de su estructura
organizada y dispuesta para la obtención del propio lucro y beneficio. Los indicios
enfatizados por los acusadores, podían trascender los hechos consumados de defraudación
y podían presentar como prueba de la existencia de un vínculo consolidado en el tiempo,
una finalidad asociativa y una estructura organizada con roles asignados; extremos que no

68
tuvieron respuesta suficiente. El déficit en el tratamiento de esos argumentos limitó
arbitrariamente el examen de los requisitos de permanencia y organización que se
describieron durante los alegatos, oportunidad en la que se reclamó la ponderación de una
serie de distintas acciones, operaciones y transacciones que expresaban la existencia de una
voluntad ordenada a la conducción de un considerable flujo de fondos hacia una
determinada dirección en contravención a las normas aplicables en materia bancaria
dispuestas por el BCRA, que no fue sopesada. Ello ameritaba, cuanto menos, un detenido
examen respecto de aquellas transacciones, del modo en que se llevaban a cabo y de cómo
eran instrumentalizadas, las que, por su volumen, reiteración y, en definitiva, el perjuicio
ocasionado -según los acusadores-, podrían llegar a constituir indicios claros que
demandaban una respuesta más profunda. En definitiva, se desechó la tesis acusatoria sin
dar a conocer las premisas sobre las cuales los jueces hilaron su razonamiento, por lo que
la decisión no contiene los argumentos mínimos, suficientes y necesarios para ser reputada
como derivación lógica del derecho aplicable a los hechos comprobados de la causa. El
doctor Borinsky, en su disidencia parcial, entendió que en las particularidades del sub lite,
para revertir la absolución de una multiplicidad de imputados, prueba producida y fecha de
comisión de los hechos, no cabe soslayar el prácticamente nulo lapso temporal restante de
vigencia de la acción penal y el límite que la inmediatez supone al análisis por la vía
casatoria. En referencia al pedido subsidiario de anulación del fallo, recordó que las partes
acusadoras instaron una pretensión condenatoria, para que dicho ejercicio jurisdiccional,
en función de la multiplicidad de imputados y prueba producida, fuera llevado a cabo en
exiguos 24 días previos a la prescripción de la acción penal (contados a partir de la audiencia
de informes ante la instancia), frente a hechos supuestamente cometidos que
transcurrieron hace 22 años y un juicio oral que insumió 3 años, cuyo veredicto final
absolutorio viene impugnado. Por ello, si se tiene en cuenta el plazo máximo de la pena de
10 años del art. 62 inc. 2° del CP, la pretendida aplicación del art. 210 del C.P., el último acto
interruptivo de la prescripción de la acción penal (citación a juicio) y las circunstancias del
caso, los impugnantes no logran demostrar que las peticiones permitieran hacer prosperar
su pretensión punitiva de forma eficaz. El doctor Hornos, en su disidencia parcial, entendió
inadmisible el recurso de la querella respecto de los imputados por los que los acusadores
solicitaron una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y resultaron absueltos,
ya que deviene de aplicación el límite previsto por el inc. 2º del art. 458 del C.P.P.N. Señaló
que correspondía dejar sin efecto la absolución por prescripción de la acción penal en orden
a los delitos de administración fraudulenta y estafa en perjuicio de la administración
pública, en tanto, el tribunal efectuó una errónea interpretación de la ley sustantiva, pues,
tanto la citación de las partes a juicio como la fijación de la audiencia de debate, son actos
procesales equiparables en relación a la interrupción de la prescripción y a la luz de lo
dispuesto en el inc. d) del art. 67 del C.P. En consecuencia, la acción penal no se ha
extinguido. Además, a la luz de los estándares que rigen la garantía del plazo razonable, las
características del objeto procesal, la actividad de las autoridades judiciales y que la causa
se encuentra en un estado avanzado, no se vulneró la garantía de ser juzgado sin dilaciones
indebidas. Por último, estimó que, la solución adecuada al caso, por presentarse como la
más idónea para la prestación de un mejor y más pronto servicio de justicia, es el dictado
de una sentencia condenatoria desde este Tribunal. En efecto, los sucesos no constituyeron

69
una comisión de hechos sucesivos aislada o individualmente planificados y ejecutados, sino
que se desarrollaron dentro del marco de una asociación ilícita integrada por los imputados
que tenía la finalidad de cometer este tipo de delitos, que, por otra parte, y además, fueron
cometidos, con carácter de permanencia y que funcionó -como mínimo desde el año 1995
hasta la caída del ex Banco Mayo en octubre de 1998-. La sucesión de hechos de fraude
cometidos no se erige desconectada de la organización criminal que se había conformado
para ello con estabilidad y permanencia, y con la finalidad de cometer ese tipo de hechos
en forma indeterminada. Ello se evidencia por la duración que tuvo la asociación y por el
modo organizado en el que actuaban, existiendo una clara división de tareas y un patrón
común. Finalmente, afirmó que la potestad de esta Cámara para corregir el error del a quo,
dictando condena y fijando pena, resulta indudable, y emerge como lógica consecuencia de
una lectura exegética del CPPN. Criterio confirmado por la CSJN en la causa “Duarte” y
consolidado en el fallo “P.S.M.” del 26/12/19. Dres. Carbajo, Hornos -en disidencia parcial-
Borinsky -en disidencia parcial-.
BERAJA, Rubén Ezra
Magistrados: Borinsky, Hornos y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1255/20 Resolución del 31/7/20
Causa N° CFP 10247/1998/TO1/CFC7

2. Sentencia Definitiva. Condena. Juicio abreviado. Determinación de pena. Hacer lugar y


reenviar para nuevo pronunciamiento. Decisión arbitraria. Identificación de
circunstancias agravantes y atenuantes. Artículos 40 y 41 CP. Fallo “Araoz” CSJN.
Corresponde, por mayoría, hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la defensa de
Juan Manuel Ledesma, anular el punto dispositivo I de la sentencia recurrida -solamente en
lo que respecta al monto de pena impuesto- y remitir las actuaciones a su procedencia a fin
de que fije una nueva pena conforme los lineamientos aquí sentados. Ello por cuanto, si
bien la sanción se ajustó al quantum acordado entre las partes, al momento de realizar la
m,…-ensuración punitiva respecto de Ledesma, el a quo no identificó de manera clara y
precisa las circunstancias agravantes y atenuantes que lo llevaron a alejarse del mínimo
legal, conforme las pautas fijadas por los arts. 40 y 41 C.P. La valoración genérica hecha por
el tribunal de grado no basta para fundamentar en abstracto las razones por las cuales
decidió apartarse de un año del mínimo previsto por la figura penal por la cual Ledesma fue
condenado (art. 5, inc. “c”, de la ley 23.737). Ello, en cuanto se advierte que sólo ponderó
como circunstancias atenuantes la colaboración prestada por los imputados al requerir el
presente acuerdo y la ausencia de antecedentes penales, sin efectuar mención alguna de
las condiciones particulares del nombrado y las circunstancias que consideró para agravar
la pena. En ese sentido, tal como ha referido la Corte Suprema de Justicia de la Nación a fs.
144, resulta de aplicación lo establecido por ese Tribunal en el precedente “Araoz” en
cuanto dispuso que “…los agravios de la defensa relativos al derecho del imputado a que se
revisen también las sentencias dictadas en el marco del control jurisdiccional de los acuerdos
del art. 431 bis tampoco podían ser desechados sobre la base de que la sentencia había
respetado los términos de dicho acuerdo. Pues, justamente, el reclamo se refería a que aun
en esos supuestos, la sentencia condenatoria debe estar debidamente motivada y que ello

70
ha de ser revisado”. La disidencia sostuvo que si bien el recurso de casación interpuesto
contra esa decisión es inadmisible, habida cuenta que en estas actuaciones dicha doctrina
resultó controvertida por el Alto Tribunal, corresponde expedirse en orden al agravio
casatorio. La magnitud de la pena privativa de la libertad escogida por el tribunal de mérito
respecto del mencionado Ledesma viene a satisfacer la función que gobierna su imposición,
a saber: la conservación de la incolumidad del sistema represivo y la confianza de los
individuos en el buen funcionamiento de este conjunto normativo -bien jurídico-penal- (en
ese sentido, confr. Günther Jakobs, “Derecho Penal, Parte General. Fundamentos y teoría
de la imputación”, Marcial Pons, Ediciones Jurídicas S.A., Madrid, 1995, págs. 9, 14 y 44/45
y mi voto en el expediente Nro. 561/2013, Reg. Nro. 2413, “Hernández, lías Nicolás s/ rec.
de casación”, rto. el 11 de diciembre de 2013, entre muchos otros); particularidad decisiva
para juzgar ajustada a derecho la sanción intramuros fijada en la instancia judicial
precedente. Dres. Petrone, Barroetaveña y Gemignani -en disidencia-.
LEDESMA, Juan Manuel
Magistrados: Barroetaveña, Petrone y Gemignani
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 961/20 Resolución del 5/08/20
Causa Nº CFP 5391/2013/TO1/17/CFC12

3. Sentencia definitiva. Prescripción de la acción penal. Sobreseimiento. Recurso fiscal.


Rechazo. Decisión fundada. Tenencia de estupefacientes para consumo personal.
Valoración de la prueba.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por el representante del
Ministerio Publico Fiscal y, en consecuencia, confirmar la resolución impugnada en cuanto
declaró la prescripción de la acción penal y sobreseyó a los acusados por el delito de
tenencia de estupefacientes para consumo personal (artículo 336, inc. 1º, del C.P.P.N.). El a
quo ponderó las declaraciones de los encausados que asumieron la posesión del
estupefaciente secuestrado y la admisión de su calidad de consumidores. También el
resultado de las pericias practicadas sobre las líneas telefónicas de las que no surgió
información relevante que permitiría inferir que esa tenencia tuvo una finalidad distinta a
la del consumo personal. Entendió que, si bien correspondía calificar la conducta como
tenencia para consumo personal, “result(ó) evidente que el destino de consumo de los
estupefacientes era de comunidad, y por ende trascendente de la esfera individual de cada
uno de los imputados”. Así, la resolución recurrida aparece fundada correctamente en los
elementos probatorios arrimados a la causa, donde luego de realizarse diferentes medidas
de prueba, no se pudo verificar que la tenencia del material estupefaciente exteriorizaba
un fin diferente al del consumo personal. La ley no impone normas generales para
comprobar algunos ilícitos, ni fija en abstracto el valor de cada prueba, dejando al arbitrio
del sentenciante la libertad de admitir la que tenga por útil y conducente a los fines del
proceso, asignándole, dentro de los límites fijados por la razonabilidad, el valor que asumen
para la determinación de los hechos. En efecto, la hermenéutica de nuestro Código Procesal
Penal de la Nación se rige por la libertad de apreciación de la prueba según las reglas de la
sana crítica, lo cual significa que no hay regla alguna que imponga un modo determinado
de probar los hechos de la acusación, ni un número mínimo de elementos de prueba. De

71
ahí que los fundamentos expuestos por el a quo resultan razonables y adecuadamente
fundados en la valoración de los elementos de prueba, sin que se verifique vicio o
arbitrariedad alguna en la decisión; así como tampoco, se advierte un exceso de jurisdicción
al optar por una calificación legal en detrimento de otra. En suma, los argumentos
brindados no fueron adecuadamente contrarrestados por el impugnante en su recurso,
revelando una mera discrepancia o disconformidad con los fundamentos desarrollados,
siendo, a su vez, que el recurrente tampoco demostró que la calificación jurídica escogida
se haya apartado de las constancias de la causa o de las normas de aplicación al caso. La
disidencia señaló que la resolución impugnada en las condiciones en que ha sido dictada no
alcanza para satisfacer el requisito de suficiencia motivacional que demanda el art. 123 del
rito y, por tanto, la impugnación incoada debe ser de recibo. Dres. Mahiques, Yacobucci y
Slokar -en disidencia-.
ROOSTEE, Emilio Alexis
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 947/20 Resolución del 5/8/20
Causa N° FCR 9898/2014/CFC2

4. Sentencia definitiva. Condena. Tráfico de estupefacientes. Art. 7 de la ley 23.737.


Agravante art. 11 “c” de la ley 23.737. Rechazar recursos interpuestos por las defensas.
Nulidad de orden de intervención telefónica. Nulidad de allanamiento. Falta de
fundamentación. Determinación de la pena.
Corresponde rechazar los recursos interpuestos por las defensas. Inicialmente, cabe
recordar que el instituto de las nulidades procesales tiene por objeto resguardar el debido
proceso y la defensa en juicio, de modo que sólo cuando la actividad procesal perjudique la
función de tutela de los intereses comprometidos en el proceso -por haberse configurado
una irregularidad que afecte el ejercicio de la defensa, un presupuesto procesal o el
equilibrio entre las partes resultante del principio de igualdad y del contradictorio-, debe
ser invalidada, privándosela de eficacia (conf. causa nº 7210 “Reina, Carlos Roberto; Duarte,
María Cristina s/ recurso de casación”, reg. nº 109/07, rta. el 14/02/07; y causa nº 11.684
“Chabán, Omar Emir y otros s/ recurso de casación”, reg. nº 473/11 del 20/4/11). En efecto,
el auto que ordenó la intervención telefónica fue precedido de una compleja investigación
tendiente a verificar la comisión de maniobras en infracción a la ley 23.737, que ameritaba
su dictado. Por su parte, con respecto al planteo de nulidad vinculado a la alegada ausencia
de fundamentación de la orden de allanamiento obrante a fs. 395/396, si bien en
oportunidad de disponer el registro, el magistrado de la justicia provincial se remitió al
dictamen fiscal que postuló la medida, ello no implica la invalidez de la medida. En tal
inteligencia, la medida encontró respaldo en una seria investigación que se venía
desarrollando, en cuyo marco se contaba con el contenido de las escuchas telefónicas y
diversas tareas de investigación –de observación y seguimiento-, de las que se obtuvo
material fílmico y fotográfico, que ameritaban su producción. En lo atinente a la alegada
nulidad de la requisa practicada sobre el vehículo marca Volkswagen, modelo Gol Trend,
dominio HUO-149, el planteo tampoco habrá de prosperar. En procura de lograr su
detención, la prevención inició su seguimiento -dada la peligrosidad que implicaba

72
interceptarlo en esa zona-, el cual culminó con la detención del rodado en la intersección
de la Avenida Eva Perón y Balcarce de esa localidad –más favorable para cumplir la medida-
. En tal ocasión, se requisó a Aranda Valiente, a quien se le extrajo del bolsillo delantero
izquierdo del pantalón que vestía un cargador que contenía cuatro cartuchos de bala
intactos, el cual se secuestró. Fue en el marco de tal proceder, cuando el referido Mereles
observó que sobre el asiento que aquél ocupaba, había un arma de fuego –pistola
semiautomática marca Browning, calibre 9mm, con numeración suprimida, sin cargador
colocado-, la cual yacía debajo de su pierna derecha. Por otra parte, los sentenciantes
remarcaron que de las conversaciones obrantes en los respectivos legajos de escuchas y en
los anexos de pericia telefónica, surgía con claridad el rol activo que cada integrante ejercía
en la organización criminal. En esa línea, tuvieron por probado que Bryan Joseph Alva
Aguado “ostentaba un dominio organizacional en el marco del cual se encargaba de
suministrar el material estupefaciente, coordinar la logística y la división de tareas entre sus
miembros, fiscalizar la cantidad de ventas efectuadas (…), recaudar los dividendos y
consultar por el remanente de sustancia ilícita. Asimismo, ante la eventual escasez del
alcaloide se encargaba de reponer el producto, ya sea, entregándolo personalmente,
enviándolo a través de servicio de remis o dando directivas para el reabastecimiento con el
surtido de otra boca de expendio”. Destacaron también, que su rol principal se evidenciaba
de los mensajes de audio que Benítez y Hermosa Alburquerque intercambiaran, de los que
no solo surgía como le rendían cuentas a Aranda Valiente, sino también del reconocimiento
como “grupo” de trabajo respecto de la actividad ilícita que emprendían de manera
organizada. En relación a Mara Tais Benítez y a Edwin Eduardo Hermosa Alburquerque,
afirmaron que “se encargaban del acondicionamiento del material estupefaciente en la
finca de la nombrada sita en la Villa 1-11-14, como así de su posterior traslado hacia los
puntos de expendio, el que materializaban a través de la contratación de diversos servicios
de remis”; y que también “oficiaban como recaudadores del dinero resultante del comercio
ilícito de estupefacientes del que, a su vez, le rendían cuentas a Bryan Alva Aguado, al igual
que lo hacían en relación a la mercadería que compensaban entre los puntos de venta
cuando se quedaban sin stock, o bien, respecto de la que hacían entrega a otros clientes con
los que contaba la empresa criminal”. En esa dirección, el tribunal enfatizó en el rol
preponderante que David Aranda Valiente asumió en los quehaceres ilícitos de la
organización, cuando Alva Aguado –su hijo- estuvo internado. La vinculación de los
acusados ha sido sustentada razonablemente en las pruebas incorporadas al debate y los
agravios sostenidos por las asistencias técnicas sólo evidencian una opinión diversa sobre
la cuestión debatida y resuelta (C.S.J.N. Fallos 302:284; 304:415; entre otros); y el
resolutorio cuenta, además, con los fundamentos jurídicos mínimos, necesarios y
suficientes, que impiden la descalificación del fallo como acto judicial válido (Fallos:
293:294; 299:226; 300:92; 301:449; 303:888, entre muchísimos otros). La calificación legal
escogida por el a quo luce acertada, en tanto y en cuanto la base fáctica acreditada en autos
satisface y perfecciona los requisitos del tipo penal por el cual se la condenó -art. 5 inciso
“c” y 11 inc. “c”, ley 23.737-.De ahí que la agravación de pena corresponde cuando se da
una actuación coordinada de tres o más personas destinadas a cometer específicamente los
delitos indicados en la ley de estupefacientes, la que responde a un plan con división de roles
y funciones.”. Así las cosas, toda vez que los señalamientos efectuados se ajustan a la

73
doctrina indicada, estimamos ajustada a derecho la aplicación al caso de las previsiones del
art. 11 inc. “c” de la ley de estupefacientes. En lo tocante al planteo introducido por la
defensa de Benítez, quien se agravió de que el tribunal a quo no le aplicó la reducción
prevista en el art. 29 ter del CP –actual 41 ter del CP-, tampoco tendrá respuesta favorable
de esta Alzada. En efecto, el tribunal consideró que la información aportada por la
encartada no reunía los presupuestos legales de la normativa aludida, toda vez que sus
aportes no resultaron útiles ni novedosos a los fines de la investigación. Puntualmente,
advertimos que al momento de graduar la sanción, los señores jueces respetaron la escala
legal aplicable, valorando atenuantes y agravantes, por lo que la desproporcionalidad y
arbitrariedad alegadas no pueden prosperar. En tal inteligencia, conceptuamos que los
argumentos utilizados se encuentran ajustados a derecho (art. 40 y 41 CP). Por lo demás, el
agravio aquí introducido -tardíamente-, se manifiesta en evidente contradicción con la
actuación de su propia colega de la anterior instancia, quien durante el debate consintió y
prestó su conformidad para celebrar la audiencia de debate en ausencia del encartado,
advirtiéndose una clara violación a la doctrina de los actos propios. Dres. Riggi, Gemignani
y Catucci -votos concurrentes-.
ALVA AGUADO, Bryan Joseph y otros
Magistrados: Riggi, Gemignani y Catucci.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal, Sala III
Resolución del 05/08/20
Causa: n° FSM 72842/2016/TO1/CFC4

5. Sentencia definitiva. Condena. Ley 23.737. Rechazo de nulidades. Denuncia anónima.


Procedimiento de requisa y detención. Art. 230 bis CPPN. Principio de congruencia.
Intervenciones telefónicas. Transcripciones de las escuchas telefónicas. Fundamentación.
Coautoría. Participación. Absolución. Recurso fiscal. Hacer lugar, anular y reenviar para
nuevo pronunciamiento. Decisión arbitraria. Valoración probatoria parcial.
Corresponde rechazar los recursos de casación de las defensas y hacer lugar al del
Ministerio Público Fiscal, anular las absoluciones, y reenviar al tribunal a quo para que,
previa sustanciación, por quien corresponda se dicte un pronunciamiento. Las defensas
insisten en reclamos ya resueltos -no sólo en el fallo atacado sino en el dictado por el órgano
de juicio que ha pasado en autoridad de cosa juzgada-, sin incorporar algún argumento
novedoso. Ningún enlace puede encontrarse entre el accionar de la policía caminera llevado
a cabo en la Pcia. de Buenos Aires que derivó en la detención de Acuña transportando
841,699 kg de cocaína (casi un año después del sucedido en la causa iniciada en Salta,
declarada nula por probarse que comenzó con una denuncia que no fue anónima sino
armada) y el acaecido en Córdoba que tuvo como resultado el secuestro de 583,239
kilogramos de la misma sustancia. Las causas no tuvieron vinculación ni puntos de contacto
en su origen, más allá de la coincidencia del nombre del líder y de alguno de los sujetos del
grupo delictivo, y no se utilizó información de la causa iniciada en Salta. En cuanto al
anoticiamiento anónimo, se demostró que la fuerza de seguridad corroboró esa noticia a
través de múltiples tareas de inteligencia y recolección de datos que fueron ordenados y
controlados por el fiscal y la jueza desde el inicio; por tanto, si bien no puede utilizarse como
prueba de cargo, no es óbice para que los datos brindados sirvan de pautas orientativas

74
para los funcionarios policiales en el transcurso de una investigación. Por otra parte,
existieron motivos suficientes para la requisa del vehículo de carga en el que se trasladaba
Acuña y su posterior detención, orden judicial mediante: la chapa patente denotaba ciertas
irregularidades y, a simple vista, se podían constatar arreglos de reciente data. En efecto, el
procedimiento tuvo origen en las facultades de las fuerzas de seguridad en el marco de un
operativo de prevención en las rutas del país y de aquellas otorgadas por los arts. 230 y 230
bis del C.P.P.N., que fueron convalidadas por el juez. Tampoco es posible sostener la
violación al principio de congruencia, pues no se observa ninguna alteración sustancial en
la hipótesis fáctica que haya provocado afectación al derecho de defensa de Heredia. Por
otra parte, se advierte un plexo probatorio contundente examinado críticamente por el a
quo mediante una argumentación lógica que no ofrece fisuras y que permitió arribar a la
certeza apodíctica respecto de la materialidad de los hechos y del grado de intervención de
los imputados. Si bien los discos con las grabaciones de las interceptaciones telefónicas
fueron entregados terminado el debate, lo cierto es que lo que se valoró como prueba de
cargo fueron las transcripciones realizadas por los funcionarios públicos de Gendarmería,
que sí habían sido ofrecidas como prueba y aceptada su incorporación por lectura sin
cuestionamiento por las defensas. Las actas labradas por las fuerzas de seguridad e
incorporadas a una causa judicial deben ser consideradas instrumentos públicos en los
términos del art. 979 incs. 1 y 4 del Cód. Civil -arts. 289 y ss. del vigente-, y si no han sido
declaradas nulas por alguno de los defectos previstos en el art. 140 CPPN, hacen plena fe
hasta que sean argüidas de falsas por acción civil o criminal de la existencia material de los
hechos que el funcionario del que emana exprese como cumplidos ante él o como pasados
en su presencia (Cód. Civil, art. 993). Asimismo, ninguna hesitación cabe acerca de que cada
uno de los acusados desempeñó un rol concreto y efectivo en la ejecución de la maniobra,
desde la obtención de la sustancia estupefaciente y de los vehículos para trasladarla, hasta
la adaptación de aquéllos y de los lugares para recibirla, resguardarla, acondicionarla y
fraccionarla para su futura comercialización. La circunstancia de que Juárez haya permitido
que el camión quedara a resguardo, previo al transporte, en el espacio lindero a la casa de
su madre, donde él moraba con habitualidad y se reunía seguido con otros miembros de la
organización, revelan que su conducta lejos está de ser reputada como neutral o
socialmente adecuada. Por su parte, Dorao fue considerado coautor, ya que conocía de la
operatoria ilegal y participaba activamente con el líder de la organización y el resto de los
intervinientes en la provisión de lugares, custodia, recepción, traslado, fraccionamiento,
distribución y comercialización de estupefacientes. Finalmente, el temperamento
liberatorio resulta portador de vicios que lo descalifican como acto jurisdiccional válido por
su arbitrariedad. El quo sostuvo que no “se logró recolectar prueba que acredite con la
certeza que esta etapa requiere que (…) hayan participado del Transporte de
estupefaciente”, mas contrastada esta explicación con las críticas de los recurrentes a la luz
del plexo cargoso, se advierte una valoración parcializada de la prueba. El tribunal omitió
precisar que no se trató de un hecho aislado de transporte, sino que se estaba frente a una
auténtica organización transnacional dedicada a cometer ilícitos en infracción a la ley
23.737 y que se demostró que recibían la sustancia en Santiago del Estero desde Bolivia,
para luego trasladarla por diferentes rutas argentinas hasta galpones en la Pcia. de Buenos
Aires, como por ejemplo el ubicado en la localidad de José C. Paz, donde se desempeñaba

75
como encargado uno de los absueltos y, a partir de ahí, proceder, en principio, a su guarda,
fraccionamiento y posterior distribución, actividades en las que habrían intervenido los tres
absueltos, quienes habrían sido mencionados en diversos tramos y a través de diferentes
pruebas de cargo como vinculados con lazos estrechos e, incluso, de dependencia, con
Andrada y, en distinta forma, con otros integrantes de la organización, por lo que no resulta
lógico alegar desconocimiento de lo que sucedía. El voto concurrente resaltó que la
posibilidad de iniciar investigaciones referidas al tráfico de estupefacientes mediante una
noticia anónima se encuentra prevista en el art. 34 de la Ley 23.737; se trata de un mero
anoticiamiento, que constituye una fuente de conocimiento extraprocesal que habilita el
inicio de la investigación. Recordó que el principio de congruencia descansa sobre una
identidad fáctica y no sobre la calificación jurídica que se le otorgue a la intervención del
imputado en el hecho. Señaló que constituyó un procedimiento efectuado en el marco de
un operativo de prevención y seguridad que realizaba Gendarmería Nacional en un Ruta
Nacional con personal facultado para la inspección de vehículos que procedió a la requisa
en razón de verificar que Acuña mostraba signos de nerviosismo, aunado a que la chapa
patente del camión no cumplía con las medidas reglamentarias y que los paneles internos
de la caja térmica estaban desalineados y con signos de reciente alteración. Así, existió
desde el punto de vista de un observador objetivo un estado de sospecha suficiente que
justificó el procedimiento y la requisa en los términos del art. 184 inc. 5º y 230 bis del
C.P.P.N. La disidencia parcial añadió que el Estado Argentino ha previsto la situación de
riesgo de quienes denuncian hechos relacionados con el tráfico de estupefacientes y ha
generado mecanismos, como el cuestionado (art. 34 bis de la ley 23.737), para que los
ciudadanos puedan aportar información, protegiendo su seguridad y la de su familia, a los
efectos de profundizar el trabajo que los organismos jurisdiccionales y de seguridad realizan
con el objeto de asegurar una política de Estado contra el tráfico ilícito de estupefacientes.
Agregó que, tratándose de una actividad de movimiento de grandes cantidades de
sustancias de manera organizada llevada a cabo por un grupo con experiencia, las tareas de
observación encubierta pueden ser inútiles por ausencia de los movimientos compatibles
con una actividad ilícita de comercio y en la cual el único medio para poder investigar es
una intervención telefónica. Finalmente, entendió que correspondía hacer lugar al recurso
del Ministerio Público Fiscal y condenar a Peralta, Cejas y Schwindt por el delito de
transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas, en
carácter de participes necesarios, previa realización de la audiencia del art. 41 del CP; en
tanto la potestad de esta Cámara para corregir el error del a quo, dictando condena y fijando
pena, resulta indudable y emerge como lógica consecuencia de una lectura exegética del
CPPN y por presentarse como la solución más idónea para la prestación de un mejor y más
pronto servicio de justicia. Dres. Carbajo, Hornos -en disidencia parcial- y Borinsky -voto
concurrente-.
ACUÑA, Carlos Dante
Magistrados: Borinsky, Hornos y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1326/20 Resolución del 7/8/20
Causa N° FSA 52000970/2009/TO1/CFC22

76
6. Sentencia definitiva. Condena. Contrabando documentado (Arts. 863 y 864, inc. “b”,
Ley 22.415). Devolver actuaciones al tribunal para que se dicte un nuevo
pronunciamiento. Omisión de tratamiento del planteo de la defensa. Ley penal más
benigna. Ley 27.430. Art. 2 CP.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la defensa de Carlos Alberto
García y Rene Farid Yunes; anular la resolución -por la que se condenó a los nombrados,
aplicando los artículos 863 y 864 inc. “b” del Código Aduanero (Ley 22.415)-; y devolver la
causa a su procedencia con el objeto de que, por quien corresponda, se emita un nuevo
pronunciamiento. El planteo de aplicación de la ley penal más benigna que había formulado
la defensa no obtuvo respuesta durante la sustanciación de la causa, ni tampoco durante el
debate ni en la sentencia recaída, lo que, a nuestro juicio, sella la favorable procedencia del
recurso y nos releva de ingresar a estudiar las restantes pretensiones defensivas. El peculiar
derrotero que tuvo el desarrollo del juicio, en cuyo marco se plasmó un singular acuerdo al
que arribaron las partes litigantes, ello tras haberse diferido la solución del planteo inicial
interpuesto por el defensor sobre la aplicación de la penal más benigna, no eximía al
tribunal a quo a dar tratamiento en su sentencia a cuál era la ley aplicable al caso. Esa
concreta omisión, respecto de un planteo de previo y especial pronunciamiento que de
manera oportuna había sido introducido por el abogado defensor -pretendida aplicación de
la ley 27430 al caso en virtud de las prescripciones del art. 2 del CP- y podría haber sido
determinante para la resolución del caso, exhibe que la sentencia recurrida contiene vicios
que impiden considerarla como un acto jurisdiccional válido. Dres. Barroetaveña, Figueroa
y Petrone.
YUNES, Rene Farid y otro
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. N° 985/20 Resolución del 10/08/20
Causa N° FTU 620352/2011/CFC1

7. Sentencia definitiva. Condena. Contrabando de estupefacientes agravado por su


destino inequívoco de comercialización en grado de tentativa -arts. 864, inc. d, 866,
segundo párrafo, y 871 del C.A- . Principio in dubio pro reo. Constitucionalidad mínimo de
la escala penal. Mensuración Pena. Fin resocializador. Constitucionalidad arts. 872 CA y
12 CP.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Ángel Alberto
Cabanilla, y confirmar la resolución recurrida. Corresponde, en primer lugar, rechazar el al
agravio relativo a que la conducta de su asistido no encuadra en la agravante del art. 866
segundo párrafo CA -al no encontrarse probada la “ultraintención de comercio”-, por
cuanto el tribunal de mérito ha tenido por probado el hecho y la autoría de Cabanilla a
través de la valoración de la prueba producida en forma conjunta, de acuerdo a la
experiencia, lógica y sana crítica racional y la calificación legal escogida también resulta
acertada. La forma en que la droga hallada en el equipaje de Cabanilla se encontraba
acondicionada, fraccionada y oculta, las reuniones que mantuvo con personas desconocidas
-sobre las que recién aportó datos al momento de dar su versión en el debate-, la cantidad
de estupefaciente incautado, la entrega de sus documentos a sujetos que no conocía, para

77
comprar un pasaje, la importante suma de dinero que acordó solo para llevar una valija a
un determinado lugar y su declaración en torno al contexto en que accedió a realizar ese
traslado e incluso el peso que aludió que tenía cuando lo levantó, son circunstancias
objetivas que, tal como acertadamente sostuvo el tribunal a quo, permiten afirmar que el
imputado debió razonablemente inferir que el alcaloide incautado tenía en miras su
posterior comercialización. No sólo fueron tomadas en cuenta pautas objetivas, como la
cantidad de material ilícito, para probar la agravante, sino también que para nutrirla se han
valorado elementos subjetivos relacionados con la situación fáctica imputada que llevaron
a presumir su verificación. Por otro lado, la pretendida aplicación del principio in dubio pro
reo tampoco recibirá favorable receptación, pues los agravios respectivos que fueron
introducidos por la parte recurrente no logran conmover la solidez de los fundamentos
desarrollados por el tribunal de mérito. Respecto al planteo de inconstitucionalidad del
mínimo de la escala penal prevista en el art. 866 segundo párrafo del CA, la pena mínima
no aparece desmedida ni infringe principios consagrados en la Ley Fundamental, por cuanto
su intensidad no es repugnante a la dignidad humana ni se aprecia que la restricción a la
libertad que conlleva resulte desproporcionado al disvalor de la conducta que reprime, la
que cabe resaltar que tutela dos bienes jurídicos diferentes (normal funcionamiento del
control aduanero y salud pública). Por su parte, la mensuración de pena se encontró
precedida de suficiente fundamentación con relación a las circunstancias relevadas en el
caso y discutidas previamente por las partes en el debate, de conformidad con las pautas
que dimanan de los arts. 40 y 41 del CP. El quantum aplicado no resulta desmesurado ni
descontextualizado del injusto y la culpabilidad que por el hecho atribuido le corresponde
a Cabanilla y se aplicó con apego a la escala punitiva prevista por el legislador para este tipo
penal, máxime de tomar en consideración que se fijó en el piso mínimo establecido. Los
restantes agravios planteados -relativos al fin resocializador de la pena- únicamente se
vinculan con críticas a las razones de política criminal implícitas en la decisión del legislador
de fijar una pena mínima cuya imposición indefectiblemente sería de prisión efectiva. En lo
que respecta al planteo de inconstitucionalidad del art. 872 del CA, ya hemos tenido
oportunidad de expedirnos sobre su constitucionalidad (ver de esta Sala I, causa FMZ
32018925/2012/TO2/4/CFC1 “Marques Da Silva, Josué Eglair s/recurso de casación”, rta. 10
de octubre de 2019, reg. 1798/19). La pretendida inconstitucionalidad del art. 12 del CP
carece de una argumentación seria que permita su tratamiento, toda vez que no se advierte
ni se ha demostrado arbitrariedad o afectación a normas constitucionales. En ese carril, ese
planteo se ha tornado insustancial frente a la actualizada doctrina de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación (Fallos 340:669), a cuyos argumentos cabe remitirse. La sanción
prevista en el art. 12 del código en materia penal es la consecuencia necesaria de una
sentencia condenatoria que impone una pena principal. Se sigue de ello que su
determinación opera para el tribunal de modo automático para los casos en que la condena
dictada supere los tres años de pena privativa de libertad. No obstante ello, la Fiscalía
formuló una alusión genérica cuando solicitó las “demás inhabilitaciones” al momento de
alegar y ello sucedió a continuación del pedido de una pena principal (4 años y 6 meses de
prisión), circunstancia que no abriga dudas sobre la posibilidad que tenían los sentenciantes
para imponer las accesorias del art. 12 del CP y las correspondientes que prevé el CA. El
voto concurrente señaló que las accesorias legales dispuestas en el artículo 12 del C.P., no

78
revisten penalidad punitiva, ya que sólo tienen como objetivo proteger al condenado de los
perjuicios y dificultades que pueden provenir de su incapacidad de hecho derivada del
encierro. Dres. Barroetaveña, Figueroa -voto concurrente- y Petrone.
CABANILLA, Ángel Alberto
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. N° 983/20 Resolución del 10/08/20
Causa N° CPE 990000050/2013/TO1/CFC1

8. Sentencia definitiva. Condena. Juicio abreviado. Rechazo. Constitucionalidad del art.


872 del Código Aduanero. Mensuración de la pena. Recurso infundado. Aplicación de la
doctrina de la CSJN “Dapero”.
Corresponde rechazar el recurso de casación e inconstitucionalidad interpuesto por la
defensa pública oficial; declarar la constitucionalidad del art. 872 del Código Aduanero y
confirmar la resolución recurrida. Tal como me he expedido en anteriores oportunidades,
la equiparación de penas entre el contrabando y su tentativa que establece el art. 872 del
Código Aduanero no vulnera ninguna garantía constitucional que consagra nuestra Carta
Magna. Ello así, desde que la asimilación punitiva prevista por el ordenamiento aduanero -
sustentada en la particular naturaleza del delito de contrabando, en orden a su
comprobación- reconoce como fundamento una razón objetiva de tratamiento
diferenciado, que no parece arbitraria, sino fruto del uso de la discreción legislativa. Y por
lo tanto son cuestiones de política criminal que no resultan materia de pronunciamiento
jurisdiccional, sino de debate legislativo, en tanto al Poder Judicial no le es dable invadir la
zona reservada a los otros poderes, según la atribución que de sus competencias regula la
Ley Fundamental. Con relación a la impugnación dirigida en contra del monto de la pena de
prisión dispuesta, en el marco del procedimiento previsto en el art. 431 bis del Código
Procesal Penal de la Nación, cabe señalar que a tenor de la doctrina de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación en el caso “Dapero”, el recurrente no consigue demostrar los vicios
jurídicos que invoca y tampoco rebate los fundamentos expuestos por el a quo. El tribunal
condenó a la pena de prisión que había sido objeto del acuerdo entre las partes, respetando
la calificación legal escogida por el fiscal y a la que el nombrado prestó conformidad. A su
vez, el monto de pena representa el mínimo de la escala penal aplicable. Lo expresado basta
para desestimar los agravios, pero más allá de eso, la defensa no logra demostrar el déficit
de fundamentación que alega, pues invocó la supuesta "condición de extrema
vulnerabilidad" del imputado; sin embargo, para fundarla alegó circunstancias que ya
habían sido consideradas por el a quo como atenuantes (edad, ocupación, instrucción, etc.),
motivo por el cual no se advierte cómo tal argumentación podría sostener una eventual
reducción de la pena impuesta. Por otra parte, la valoración acerca de la presunta
colaboración para individualizar otros partícipes de la maniobra delictiva que la defensa
propone no encuentra sustento en las constancias de la causa, en tanto el Juzgado dispuso
archivar las actuaciones atento a que los elementos probatorios acercados no significaron
un avance de la pesquisa. Por lo demás, frente al intento de minimizar la entidad del ilícito
bajo juzgamiento, no está de más agregar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha
señalado en diversos precedentes que todos los órganos del Estado Argentino que

79
intervengan en un proceso en el que se investigue el tráfico ilícito de estupefacientes deben
comprometer sus mejores y máximos esfuerzos, en el ámbito de sus competencias, para
que el enjuiciamiento sea agotado sin que queden impunes tramos de la actividad ilícita por
la que la República Argentina asumió jurisdicción (Fallos 330:261 “Cabrera”; 332:1963
“Arriola” y 339:697 “Stancatti”, entre muchos otros). Dr. Borinsky.
ROMERO, Iván Gabriel
Magistrado: Borinsky
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1331/20 Resolución del 10/8/20
Causa N° CPE 1938/2017/TO1/CFC1

9. Sentencia definitiva. Condena. Secuestro extorsivo agravado -por haberse logrado el


cobro del rescate y por la pluralidad de intervinientes- en concurso ideal con robo
doblemente agravado -por el empleo de armas cuya aptitud para el disparo no pudo
acreditarse y por haberse cometido en lugar poblado y en banda-. Rechazar recurso.
Ausencia de arbitrariedad. Valoración probatoria. Incorporación de prueba de expediente
conexo. Art. 388 CPPN. Derecho de defensa. Coautoría. División funcional de tareas.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Pablo Canabe
Rogel, Gabriel Arnaldo Villalba, Matías Emanuel Ávalos y Pablo Javier Gaitán, y confirmar la
resolución recurrida. La sentencia cuestionada efectuó un análisis correcto del cuadro
probatorio reunido contra los nombrados, cuyos elementos, debidamente ameritados a
partir de un juego armónico acorde con las reglas de la sana crítica racional y observando
las reglas de la lógica y las máximas de la experiencia, obstan a un cuestionamiento por
arbitrariedad. No asiste razón a la defensa respecto del agravio referido a la incorporación
de la prueba reunida en dos expedientes conexos, toda vez que aquella prueba era conocida
por las partes, respecto de la cual el Tribunal de mérito consideró indispensable. Ello, de
conformidad con lo normado en el art. 388 del CPPN, de lo cual se dejó debida constancia.
El Tribunal expuso las razones por las que debía receptarse aquella prueba -la incorporación
de las constancias de las causas mencionadas precedentemente- y, una vez admitida, las
partes tuvieron la posibilidad concreta de examinarla. No se evidencia la alegada afectación
al derecho de defensa material de los imputados puesto que los encausados conocieron
cuáles eran los hechos por los que estaban siendo juzgados y contaron con la oportunidad
de neutralizar esas imputaciones. El cuestionamiento al valor dado por el a quo a las
escuchas telefónicas, allanamientos, detenciones y reconocimientos en rueda de personas
practicados en las causas señaladas precedentemente no tendrá favorable recepción, por
cuanto resulta una reiteración del oportunamente formulado en igual sentido en el marco
del debate, el que recibió una adecuada respuesta de parte del Tribunal de mérito y no se
advierte que la defensa haya introducido nuevos fundamentos. El análisis del peritaje fónico
cuya ponderación se cuestiona, en correlato con las vastas constancias del expediente y el
contenido de la prueba reunida durante la investigación, producida e incorporada al debate,
fue correctamente considerado por el Tribunal de juicio. Con respecto al agravio relativo a
la falta de motivación para la determinación de la coautoría de sus asistidos en el hecho
investigado, corresponde precisar que el secuestro extorsivo es un delito de efectos
permanentes en el que el estado consumativo se prolonga hasta cesar el cautiverio del

80
sujeto pasivo. En el marco de estos delitos es común la intervención de más de un sujeto
activo entre quienes se lleva adelante una distribución de tareas, y aún cuando no hayan
intervenido directamente en el comienzo del secuestro de la víctima puede mediar entre
ellos una coautoría funcional (Azzi, P. - Castro, N. Secuestro Extorsivo en AA.VV. Niño, Luis
F. (Director), Delitos contra la propiedad, Tomo 1, Buenos Aires, Ad-Hoc, 2011, p. 286). El
tribunal oral ha valorado adecuadamente el plexo probatorio y ha concluido en la
responsabilidad penal como coautores de los imputados en el hecho que se les reprocha,
toda vez que ha quedado probada la existencia de un plan común y concreto entre Pablo
Canabe Rogel, Gabriel Arnaldo Villalba, Matías Emanuel Avalos y Pablo Javier Gaitan
destinado a privar de la libertad personal a Elián Alberto Ricciardi para obtener una suma
de dinero por su rescate, realizando cada uno de ellos un aporte esencial. Se encuentra
probado que entre los cuatro hubo una división funcional de tareas a los efectos de alcanzar
el resultado previsto y querido por todos ellos. Dres. Barroetaveña, Figueroa y Petrone.
CANABE ROGER, Pablo y otros
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 997/20 Resolución del 11/08/20
Causa Nº FLP 35615/2015/TO1/CFC3

10. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Prescripción de la acción penal. Recurso fiscal.


Anular y reenviar. Fundamentación aparente. Decisión arbitraria. Funcionario público.
Art. 67, 2° párrafo, del C.P.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el representante del
Ministerio Público Fiscal, anular la resolución mediante la cual se declaró la extinción de la
causa por prescripción y sobreseyó definitivamente a Marín, Corradi y Ferreira en los
términos de los arts. 361 y 336 inc. 1° del CPPN, y reenviar las actuaciones al tribunal de
origen, para que proceda de acuerdo con lo dispuesto. El magistrado a quo expuso que
como el fiscal ha acusado bajo la calificación del el art. 260 del C.P., cuyo máximo de pena
alcanza a tres años de inhabilitación especial, la desproporción entre el derrotero de la
vindicta pública y la pena máxima remite con claridad a un caso de irrazonabilidad del plazo
de proceso; agregó que no parece posible argumentar, como factor de retraso
independiente, la circunstancia de que los encausados ejercieron tareas administrativas en
la universidad y con ello suspendieron el curso de la prescripción de la acción; pues esa
virtud de suspensión del plazo según art. 67 C.P. no desdice ni disculpa el retraso en la
actividad jurisdiccional. Así, se observa que el a quo brindó sólo fundamentos aparentes, en
tanto soslayó la aplicación del art. 67 párrafo segundo del C.P. y omitió la ponderación de
hechos comprobados y conducentes. Según el requerimiento de elevación a juicio, los
hechos consistieron en haber dado a las partidas de dinero cuya administración tenían
confiada en razón de su cargo una aplicación diferente a las que tenían asignadas -pago de
tasas municipales por servicios retributivos-. La circunstancia de que Marín haya ocupado,
tanto al momento de los hechos como durante el transcurso de la investigación, un rol
jerárquico en la estructura administrativa (a cargo del área de relaciones con el personal
empleado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la la Universidad Nacional del
Comahue) se presenta como un factor relevante. Marín dejó de participar del ejercicio de

81
funciones públicas a partir del 15/4/16, mientras que Corradi y Ferreyra dejaron de ejercer
tareas en la Universidad pública en los años 2002 y 2005. Esas circunstancias inciden sobre
el régimen de vigencia de la acción penal, pues obstan a la aplicación en el caso del art. 67,
segundo párrafo, del CP, debiéndose considerar que el curso de la prescripción se reanudó
a partir del 15/4/16. Teniendo en cuenta el último acto procesal con vocación interruptiva
del término legal según la significación jurídica planteada por la acusación, la acción penal
podría encontrarse prescripta por el mero transcurso del tiempo, incluso al momento del
dictado de la resolución, lo que deberá ser analizado en la instancia. El voto concurrente
resaltó que la argumentación del recurso fiscal parte de la afirmación de que el tribunal no
efectuó un adecuado análisis de la causal de suspensión de la acción penal del artículo 67,
segundo párrafo, del C.P., en tanto ignoró que “MARIN continúa en funciones”; pero omite
toda consideración a la documentación incorporada con posterioridad y que autorizó en la
decisión adoptada la conclusión opuesta. En este contexto, con los límites definidos por la
impugnación presentada ante esta instancia, corresponde resolver la cuestión planteada de
conformidad al invocado principio que ordena que los recursos sean resueltos de
conformidad con las circunstancias existentes al momento de su tratamiento, aunque sean
ulteriores a su interposición. El tercer voto señaló que no se encuentra controvertida la
calificación legal prima facie atribuida, ni la cesación de la causal de suspensión del curso
de la prescripción de la acción penal prevista en el art. 67, segundo párrafo del C.P., y que
desde la citación de las partes a juicio (07/11/2016) a la fecha, habría transcurrido un lapso
superior a un año (art. 62, inc. 4° ibidem), sin que se desprenda la existencia de otra
circunstancia interruptiva del curso de la prescripción de la acción penal. La prescripción de
la acción penal constituye una cuestión de orden público que se produce de pleno derecho
por el solo transcurso del tiempo, de modo tal que debe ser declarada, aún de oficio, en
cualquier estado de la causa y en forma previa a cualquier otra decisión. Por ello,
corresponde suspender el trámite del recurso y remitir las actuaciones al a quo a fin de que,
previa verificación de los extremos previstos en el art. 67 del C.P., se pronuncie sobre la
vigencia de la acción penal. Dres. Carbajo, Hornos -voto concurrente- y Borinsky -en
disidencia-.
MARIN, Gladis Elena
Magistrados: Borinsky, Hornos y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1359/20 Resolución del 11/8/20
Causa N° FGR 12000523/2006/CFC2

11. Sentencia definitiva. Prescripción de la acción. Falta de fundamentación. Hacer lugar


al recurso del Ministerio Público Fiscal. Devolver para nuevo pronunciamiento. Art. 458,
inc. 1, CPPN. Fallo “Juri” CSJN. Omisión de tratamiento. Funcionaria pública. Art. 67, 2do.
párrafo, CP.
Corresponde, por mayoría, hacer lugar al recurso de casación articulado por el Ministerio
Público Fiscal, anular la sentencia recurrida -que había dispuesto declarar la prescripción de
la acción penal ejercida contra Claudia Nélida Lucía Pombo- y devolver las actuaciones al
Tribunal Oral Federal nº 4 de San Martín, provincia de Buenos Aires, para que se dicte un
nuevo pronunciamiento conforme con los lineamientos desarrollados en la presente. Ello

82
así, por cuanto si bien el acusador público requirió se condene a Claudia Nélida Lucía Pombo
a la pena de dos años y seis meses de prisión, también solicitó su inhabilitación absoluta
perpetua, por lo que queda habilitada la instancia recursiva en virtud del inc. 1º del art. 458
del C.P.P.N., conforme los parámetros establecidos mutatis mutandi por la Corte Suprema
de Justicia de la Nación in re: “Juri, Carlos Alberto s/homicidio culposo” (J. 26.XLI, del
27/12/2006, Fallos: 329:5994). Asiste razón al recurrente en cuanto señala la existencia de
defectos de logicidad en la fundamentación desarrollada por el tribunal de juicio para
justificar su decisión de declarar la prescripción de la acción penal y absolverla en orden a
la conducta por la que fue acusada, en tanto, sin entrar a analizar el grado de culpabilidad
de la enjuiciada en la conducta reprochada, corresponde establecer la vigencia de la acción
en base a su calidad de funcionaria pública. El Tribunal Oral interviniente concluyó la
prescripción de la acción luego de sostener que se trataba de un accionar culposo, sin
expedirse, constatar o hacer referencia alguna al carácter de funcionaria pública de la
imputada, circunstancia que debió ser corroborada por el a quo a efectos de establecer la
vigencia de la acción (art. 67, segundo párrafo del Código Penal de la Nación). La disidencia
sostuvo que el ordenamiento procesal vigente excluye del conocimiento del Tribunal -por
razones de política legislativa- los asuntos que, a juicio del legislador, no contienen un
agravio considerable, estableciéndose entonces, mediante esa pauta, una limitación
objetiva a la posibilidad de recurrir. Dicha restricción opera en el sub examine en virtud de
lo establecido en el inciso primero del artículo 458 del CPPN al haber requerido el Fiscal de
juicio se condene a Claudia Nélida Lucía Pombo a la pena de dos (2) años y seis (6) meses
de prisión, inhabilitación absoluta perpetua y al pago de costas del proceso, en razón de
haber calificado las conductas imputadas como malversación de caudales públicos en la
modalidad de peculado, previsto por el art. 261 del Código Penal. El caso a estudio queda
comprendido en la limitación objetiva del inciso 1º del artículo 458 del código ritual, la que
no cabe excepcionarla en la medida que el recurrente no ha demostrado la existencia de
una cuestión federal que así lo habilite, del mismo modo que no corresponde la revisión por
la pena de inhabilitación absoluta que solicitara el Fiscal al momento de formular su alegato,
toda vez que se trató de la pena accesoria propiciada por el acusador. Dres. Figueroa -en
disidencia-, Petrone y Barroetaveña.
POMBO, Claudia
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1027/20 Resolución del 13/08/20
Causa Nº FSM 1389/2011/TO1/CFC1

12. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Extinción de acción penal. Plazo razonable.


Hacer lugar a los recursos de casación interpuestos por la querella y el fiscal. Encomendar
al tribunal a que disponga todo lo necesario para concretar la celebración del juicio oral y
público.
Corresponde hacer lugar a los recursos de casación interpuestos por la querella y el Fiscal
General; casar y revocar la resolución recurrida -que había dispuesto declarar la extinción
de la acción penal por violación del plazo razonable y, en consecuencia, sobreseer total y
definitivamente a Rubén Darío Schahovskoy, Alex Pacheco Molina, Ramona Tomasa Alegre,

83
Yanina Centurión, Norma Gabriela Montenegro, Nélida Edith Almirón, Andrea Carolina
Maidana, Vivian Vanesa Ojeda, Liliana Beatriz Delceggio, Ángel César Silva, Hugo Antonio
Cleva, Susana Graciela Bardaro, Marcos Ángel Arcal, en orden a los hechos imputados por
los delitos previstos en el art. 1 de la Ley 24.769 y art. 210 del CP-; y encomendar al tribunal
de mérito a que disponga todo lo necesario para concretar la celebración del juicio oral y
público. Ello así, por cuanto el plazo de la prescripción de la acción penal no se encuentra
cumplido por los sucesivos actos interruptivos del curso de aquélla. De otra parte, si bien es
cierto que la garantía a ser juzgado en un plazo razonable no se limita exclusivamente al
cumplimiento efectivo de los plazos previstos en el código sustantivo, su determinación
exhibe dificultades pues debe la judicatura establecer cuándo y en qué circunstancias el
tiempo de duración de la tramitación de un proceso judicial se torna irrazonable y ha
infringido la aludida garantía constitucional, aun cuando los plazos contemplados en los
artículos 62, inc. 2º y 67 del código de la materia no se encuentren fenecidos. En función de
ello, se impone la evaluación en el caso concreto de ciertas pautas que revelen la
razonabilidad (o no) de los tiempos que lleva el proceso. Surge del trámite de las
actuaciones la complejidad de la maniobra investigada. Esta complejidad emerge,
asimismo, de la denuncia efectuada por AFIP – DGI, que requirió el relevamiento de la
información impositiva de una serie de contribuyentes -tanto personas físicas como
jurídicas-, a fin de concatenar los hechos posteriormente denunciados. Además, esa
denuncia originó numerosas diligencias probatorias realizadas en la instrucción,
consistentes en allanamientos, el secuestro de gran cantidad de documentos y su posterior
análisis a través de un peritaje contable. También corresponde ponderar la complejidad
para la realización del referido peritaje. El presente proceso ha involucrado a un gran
número de personas, no sólo las requeridas a juicio, sino también otras que finalmente
fueron sobreseídas. Respecto de las primeras, y sin desconocer que la utilización de los
remedios procesales previstos en la ley constituye un legítimo ejercicio del derecho de
defensa en juicio, no puede perderse de vista los variados planteos efectuados a lo largo
del proceso. El debate oral y público fue aplazado en varias ocasiones debido a cuestiones
de agenda del tribunal. Se advierte la voluntad manifestada a lo largo de las actuaciones -
tanto por el Ministerio Público Fiscal como por la querella- respecto del avance del proceso
hasta la fijación de la fecha de inicio del debate. Asiste razón a la parte querellante en
cuanto a que nada cabía manifestar respecto de las sucesivas suspensiones del juicio
efectuadas por el propio tribunal, toda vez que en las mismas resoluciones en las que
disponía la suspensión del inicio del debate, se fijaba la nueva fecha para su comienzo. A lo
expuesto se adiciona el hecho de que las personas imputadas arriban al juicio en libertad.
Respecto de las demoras en las que se incurrió en el trámite de las actuaciones, sobre todo
en la etapa de instrucción -vinculadas, por cierto, con la complejidad propia de los hechos
ventilados y la cantidad de personas involucradas-, y mencionadas en el decisorio recurrido,
tal circunstancia no alcanza -por sí sola- a configurar una dilación irrazonable del proceso.
No surge que se haya producido en el caso en examen vulneración alguna a la garantía a
obtener un pronunciamiento judicial sin dilaciones indebidas, en tanto no se evidencian
razones para que la duración de este proceso -con las características distintivas que
presenta-, pueda ser tildada de excesiva a la luz de la doctrina que fluye de los precedentes

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de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y Corte IDH. Dres. Barroetaveña, Petrone y
Figueroa.
SCHAHOVSKOY, Rubén Darío
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1023/20 Resolución del 13/08/20
Causa Nº FRE 13000076/2004/TO2/CFC2

13. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Hacer lugar al recurso fiscal. Remitir para nuevo
pronunciamiento. Defraudación a la administración pública. Utilización fraudulenta de
sellos oficiales. Falsificación de instrumento privado equiparable a público. Acuerdo
conciliatorio. Artículo 59, inc. 6, CP (Ley 27.147). Operatividad de la norma. Igualdad ante
la ley. Código Procesal Penal Federal. Funcionario público. Disponibilidad de la acción
penal pública. Oposición fiscal. Omisión de análisis de legalidad y razonabilidad del
dictamen fiscal. Arbitrariedad.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal,
anular la resolución recurrida -homologación del acuerdo conciliatorio y sobreseimiento
por aplicación del art. 59, inc. 6 CP- y remitir la causa al tribunal de origen a fin de que se
emita un nuevo fallo de acuerdo con los lineamientos expuestos precedentemente. Ello así,
por cuanto el a quo dictó la resolución impugnada soslayando la remisión a la ley procesal
correspondiente contenida en la última parte del inc. 6 del art. 59 del CP; y, por el otro, que
la mencionada decisión ocurrió cuando no se había iniciado aun el proceso de
implementación del CPPF. No obstante lo anterior, cierto es también que las decisiones de
esta Cámara deben atender a las circunstancias existentes al momento de su
pronunciamiento aunque sean distintas a las verificables en oportunidad de la interposición
del recurso respectivo (Fallos: 312:555 y 315:123; entre otros). A ello se agrega que más allá
de que la implementación del mencionado código -a excepción de los arts. 19, 21, 22, 31,
34, 54, 80, 81, 210, 221 y 222- se encuentra supeditada al cronograma progresivo que
establezca la Comisión Bicameral de Monitoreo e Implementación (cfr. ley 27.150, decreto
257/2019 y resol. 2/19; de momento, aquél es aplicado desde el 10/06/2019 en la
jurisdicción de Salta y Jujuy), tanto dicha normativa como la ley de fondo en cuestión se
encuentran vigentes y las partes pueden invocar los derechos allí consagrados. Es que, aun
antes del dictado de la resolución 2/19, una interpretación distinta a la aquí sostenida -por
la que se sostenga que la operatividad del inc. 6 del art. 59 del CP depende de que el CPPF
se encuentre implementado en la jurisdicción de que se trate-, habría afectado el principio
de igualdad ante la ley. La acción penal se extinguirá por conciliación o reparación integral
del perjuicio, de conformidad con lo previsto en el CPPF. Sin embargo, se advierte también
que la regulación del acuerdo conciliatorio se enmarca en la Sección 2º del Capítulo 1, Título
II, Libro Primero, Primera Parte del CPPF, en la que se establecen las reglas de disponibilidad
por las cuales se autoriza al representante del Ministerio Público Fiscal, a modo de
excepción al principio de legalidad, a prescindir del ejercicio de la acción penal pública ante
la posible comisión de un delito. En ese contexto, la expresa oposición del Ministerio Público
Fiscal a la extinción de la acción por conciliación impone al juez una acabada valoración al
respecto, debiendo pronunciarse acerca de la legalidad y razonabilidad de tal dictamen,

85
cuestión omitida en el pronunciamiento en crisis. Por ende, a partir del marco desarrollado,
en la particular situación de autos se observa que en el fallo se prescinde del análisis de
normas específicas que regulan el asunto, soslayando lo establecido por el art. 59, inc. 6,
última parte del CP, y exhibe un vacío argumental en punto a la expresa oposición de la
parte acusadora, manifestada en autos. Al haberse producido un apartamiento de las
normas específicas cuyo examen y armónica comprensión es indispensable para decidir la
suerte del pleito (Fallos 314:1043), el pronunciamiento atacado configura un supuesto de
arbitrariedad que lo priva de efectos e impone su anulación. El voto concurrente señaló que
si bien de una interpretación literal del art. 59 inc. 6º del Código Penal -a partir de la
utilización de la disyunción “o”- se advierte que la reparación integral del perjuicio ha sido
legislada como un instituto diferente de la conciliación, lo cierto es que ambos mecanismos
refieren a la participación de la víctima. Los hechos que se le imputan a Verónica Loyola
fueron calificados tanto por la querella como por el representante del Ministerio Público
Fiscal como constitutivos del delito de defraudación a la administración pública (art. 174
inc. 5º del CP), ilícito en el que el sujeto afectado es la administración pública. En el
particular caso de autos se evidencia necesaria la conformidad del Ministerio Público Fiscal
para tener por extinguida la acción penal respecto de Loyola, en virtud de ser el encargado
de “promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales
de la sociedad” y “representar y defender el interés público en todas las causas y asuntos
que conforme a la ley se requiera” (arts. 120 de la C.N. y 1 y 25 incs. “a” y “b” de la ley 24.946
–Ley Orgánica del Ministerio Público-), circunstancia que no se verifica en el caso a partir
de la oposición formulada por la representante de la Fiscalía, la cual entiendo fue
arbitrariamente desatendida por el Tribunal a quo. La oposición de la fiscalía actuante ante
el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Cruz se motivó –fundamentalmente- en la
calidad de funcionaria pública que revestía Verónica Loyola al momento de los hechos y en
que los mismos fueron cometidos en el ejercicio de su función, circunstancias que el
Tribunal de juicio consideró no se encontraban previstas como impedimentos en el propio
art. 59 inc. 6º del Código Penal. Asimismo el a quo precisó que si bien los impedimentos
referidos por la representante del Ministerio Público Fiscal fueron establecidos en la nueva
normativa procesal (ley 27.063), la misma se encontraba suspendida, por lo que adoptar el
temperamento de la Fiscal implicaría una afectación al principio de legalidad. La oposición
de la titular de la vindicta pública se encontró debidamente fundada, habiendo efectuado
el Tribunal de juicio una interpretación sesgada de la normativa bajo estudio, omitiendo
interpretarla de manera armónica y conjunta con el resto del derecho positivo interno y los
compromisos internacionales asumidos por el Estado Argentino mediante convenios
internacionales. Los principios de oportunidad, economía, celeridad y eficacia, deben
conjugarse, en los casos donde se investigan delitos cometidos por funcionarios públicos en
el ejercicio de sus funciones, con el derecho de la sociedad, como víctima indirecta de este
tipo de delitos, a esclarecer las acciones que despliegan aquellos vinculadas con asuntos
públicos. En las presentes actuaciones deviene improcedente la aplicación del art. 59 inc.
6º del Código Penal en cuanto prevé la extinción de la acción penal por conciliación o
reparación integral del perjuicio. En atención a que los hechos que se le imputan a Verónica
Loyola habrían ocurrido en el ejercicio de su función como empleada de la sucursal Río
Gallegos del Banco de la Nación Argentina, la calidad de funcionaria pública asignada en las

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actuaciones resulta de una correcta aplicación del derecho sustantivo y como consecuencia
del análisis de las circunstancias del caso y de los elementos probatorios incorporados al
expediente. Dres. Petrone, Barroetaveña y Figueroa -voto concurrente-.
LOYOLA, Verónica
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1032/20 Resolución del 14/08/20
Causa Nº FCR 32003281/2010/TO1/CFC2

14. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Prescripción de la acción penal. Recurso fiscal.


Recurso de la querella (AFIP-DGI). Hacer lugar parcialmente y reenviar a su orgien. Ley
penal más benigna. Delitos tributarios. Ley 27.430.
Corresponde hacer lugar parcialmente a los recursos de casación deducidos por el
representante del Ministerio Público y por la representante de la querella (AFIP- DGI),
anular la resolución recurrida en cuanto sobreseyó por prescripción de la acción penal a
Jaime Elías Katz con relación a la evasión del pago del Impuesto al Valor Agregado, por el
ejercicio anual 2007, y reenviar la causa al tribunal de origen, a sus efectos. La cuestión
traída a estudio en punto a la aplicación retroactiva de la ley nº 27.430, en razón del
principio constitucional de ley penal más benigna en materia de delitos tributarios no
resulta novedosa. En el caso, la realización de los hechos podría haber implicado la
utilización de facturas apócrifas como medio ardidoso para efectuar la evasión. Sin dejar de
tener en cuenta que los hechos habrían acaecido con anterioridad a la entrada en vigencia
de dicha ley -y a la del antecedente inmediato, el art. 2º inc. d) de la ley 24.769, redacción
conforme ley 26.735 del 28/12/2011-, tanto el juez de grado como la Alzada, dictaron el
sobreseimiento cimentándose en los términos de la ley 27.430. Es pertinente recordar la
doctrina reiterada por la CSJN en el precedente de Fallos 329:5323, oportunidad en que -
por remisión al dictamen del Procurador Fiscal- se recordó que cuando “´la ley penal
sancionada con posterioridad al hecho incriminado depare, en definitiva, un tratamiento
más favorable al imputado, ella debe ser aplicada íntegramente, incluyendo aquellos
aspectos que, individualmente considerados, resulten desventajosos con relación a la ley
anterior’”. Frente a tal marco, el temperamento remisorio respecto de la imputación por
evasión del período fiscal IVA 2007 ($2.337.148,30), considerando prescripta la acción penal
para perseguir el hecho por no constituir evasión agravada, sino evasión simple por efecto
de la ley 27.430, aplicada merced al principio de ley más benigna, omitió realizar un análisis
integral de las circunstancias del caso. De igual modo, la cuestión atinente al encuadre
normativo que correspondía darle a la imputación por ese período fiscal fue oportunamente
planteada por la querella en la apelación, erigiéndose en tópico conducente para la correcta
solución del caso, por lo que la Cámara tenía el deber inexcusable de tratar esta cuestión.
La omisión respecto de este planteo conlleva, en los términos del artículo 123 del CPPN, un
supuesto de arbitrariedad. El voto concurrente resaltó que el a quo consideró que
correspondía subsumir todos los períodos fiscales denunciados en el art. 1 de la ley 27.430
(cfr. art. 279) como derivación del principio de la retroactividad de la ley penal más benigna.
Así se concluyó que las conductas investigadas en relación a los períodos fiscales IVA 2005,
2006 y 2008, han quedado desincriminadas en virtud de no alcanzar el monto mínimo

87
previsto en la norma para la configuración del hecho como delito. Luego, en lo referente al
período fiscal IVA 2007, habría efectuado una aplicación parcial de la normativa, al omitir la
consideración de la aplicabilidad en el caso del supuesto de agravamiento de la conducta
denunciada de la conducta prevista en el art. 2º del régimen penal tributario sancionado
por ley 27.430, para el período 2007; circunstancia que conlleva a sostener la arbitrariedad
parcial del pronunciamiento. El tercer voto señaló que el a quo descartó sin la debida
fundamentación la posible calificación de la conducta atribuida a Katz en la hipótesis
agravada prevista por el art. 2 inc. d) del RPT (art. 279 de la ley 27.430). Dicho déficit
configuró -de acuerdo a los concretos planteos efectuados en el trámite de apelación-, un
supuesto de arbitrariedad. Así, teniendo en cuenta la modalidad comisiva con la que se
habría llevado a cabo el hecho -según la hipótesis atribuida al imputado-, no resulta posible,
asegurar con la certeza que exige una solución remisoria como la cuestionada, que la
modificación legal resulte más benigna y, por ende, que corresponda apartarse de la ley
vigente al momento del hecho. Dres. Carbajo, Hornos –voto concurrente- y Borinsky –voto
concurrente-.
KATZ, Jaime Elías
Magistrado: Borinsky, Carbajo y Hornos
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1422/20 Resolución del 14/8/20
Causa N° FTU 400634/2011/CFC1

15. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Recurso de casación. Recurso de queja.


Conceder. Recurso fiscal. Evasión tributaria. Art. 54 del Código Procesal Penal Federal.
Corresponde hacer lugar a la queja interpuesta por el Fiscal General ante la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, contra la resolución de la Sala “B” del
mencionado tribunal, por medio de la cual confirmó el sobreseimiento de la firma BA MALL
S.R.L., de Diego Martín González Casartelli y de Rubén Félix Bacca en orden al delito de
evasión tributaria simple (art. 1° del Régimen Penal Tributario previsto en el art. 279 de la
ley 27.430); declarar erróneamente denegado el recurso de casación respectivo y, en
consecuencia, concederlo. Ello así, pues la queja fue deducida en debido tiempo y forma
por quien se encuentra legitimado para hacerlo, contra un pronunciamiento de carácter
definitivo en los términos del art. 457 del C.P.P.N. A su vez, el recurrente puntualizó los
hechos relevantes de la causa, las normas que entiende inobservadas, así como la solución
a la que aspira. Así, sostuvo que la decisión impugnada “generó cuestión federal en los
términos del art. 14 inc. 3° de la ley 48, dado que, a partir de una inteligencia del art. 31 de
la CN distinta a la fijada por la Corte en ‘Di Nunzio’, interpretó al art. 54 del nuevo CPPF de
modo tal que lo tornó contrario a la Constitución. En segundo lugar, porque su
fundamentación (…) fue meramente aparente y por ende arbitraria en los términos de
Fallos, 339:1448, 340:1226 y 341:1704 (entre muchos otros). En efecto, pese a ser dicha
motivación inconsistente con la doctrina mencionada de la CSJN, no asumió la carga
argumentativa especial que la Corte exige a todo tribunal que pretende no seguir sus
precedentes (Fallos, 248:115; 329:759; 337:47, 340:257, entre otros); por esta razón,
entonces, hubo además arbitrariedad por tratarse de una fundamentación crasamente
insuficiente en esos términos. Y en tercer lugar porque lo decidido por la CNAPE genera

88
gravedad institucional en los términos de Fallos 330:4001(entre muchos otros), dado que
lo resuelto trasciende el interés de las partes involucradas en el caso y afecta de manera
directa el funcionamiento de las instituciones básicas de la Nación (Fallos, 316:2922,
333:360, entre muchos otros)”. Dres. Borinsky y Carbajo.
BA MALL S.R.L.
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1426/20 Resolución del 18/8/20
Causa N° CPE 1170/2018/1/RH1

16. Sobreseimiento confirmado. Delitos tributarios. Recurso de queja fiscal. Ley Penal más
benigna. Doctrina de los fallos Palero y Soler CSJN. Inadmisible -por mayoría-.
Corresponde declarar inadmisible el recurso interpuesto por el fiscal. En efecto, si bien el
recurso de queja ha sido interpuesto contra una resolución de las contenidas en el art. 457
del C.P.P.N., la impugnación deducida por el representante del Ministerio Público Fiscal se
ha limitado a cuestionar una fundamentación que no comparte sin lograr controvertir
adecuadamente el criterio esgrimido en el fallo impugnado, el cual siguió la línea
jurisprudencial trazada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación in re “PALERO” (Fallos:
330:4544) y más recientemente in re “Soler, Diego s/recurso de casación” (S. 765. XLVIII,
rta. el 18/2/2014), que si bien se refieren a la ley penal tributaria son aplicables al caso por
resultar sustancialmente análogos los supuestos. Tampoco el recurrente ha aportado
argumentos novedosos que permitan un nuevo examen de la cuestión traída a estudio de
este Tribunal. La disidencia señaló que, en atención a la índole de los agravios invocados,
que han sido encauzados en los motivos previstos en el inciso 1º del art. 456 del C.P.P.N.,
en las condiciones del artículo 463 del rito, corresponde hacer lugar a la queja del Fiscal
General. Dres. Catucci, Gemignani -voto conjunto- y Riggi -en disidencia-.
DEL BOSCO, Alberto
Magistrados Riggi, Gemignani y Catucci
Tribunal Cámara Federal de Casación Penal- Sala III
Resolución del 19/8/20
Causa Nº FCB 22086/2016/1/RH1

17. Sentencia definitiva. Rechazar recurso fiscal. Sobreseimiento. Extinción de acción


penal. Prescripción. Falsedad ideológica. Artículos 67, párrafo segundo, y 77, párrafo
tercero, CP. Escribano no es funcionario público.
Corresponde, por mayoría, rechazar el recurso de casación interpuesto por el representante
del Ministerio Público Fiscal contra la decisión de la Sala II de la Cámara Federal de
Apelaciones de La Plata, en cuanto confirmó la declaración de extinción de la acción penal
respecto de Fernando De Carolis por prescripción y, en consecuencia, dictó su
sobreseimiento (cfr. arts. 59 inc. 3º, 62 inc. 2º y 67 CP; y 336 inc. 1º CPPN). Ello así, por
cuanto lo determinante para apreciar si una persona reviste el carácter de funcionario
público es el encargo o delegación por parte del Estado destinada a expresar o ejecutar su
voluntad con el objeto de alcanzar un fin público que le es propio, extremo que no se
configura en el desempeño profesional de los escribanos pese a la trascendencia

89
institucional de su labor. Si bien el escribano participa de una función estatal, que es la de
otorgar fe pública de los instrumentos que pasan por ante él, lo hace como profesional que
el Estado habilita para esa tarea, pero sin incorporarlo a la estructura de la administración
pública, máxime si se tiene en cuenta que su condición no está sujeta a elección popular ni
a un nombramiento por parte de una autoridad estatal. Esta interpretación se infiere del
hecho que la relación escribano-estado no presenta las notas características de toda
relación de empleo público y que por ende permiten responsabilizar al Estado por las
consecuencias negativas de su desempeño. La actividad notarial no encuadra dentro de la
categoría de los funcionarios públicos, sino que se trata del ejercicio de una profesión que,
a pesar de estar controlada por el Estado, no participa strictu sensu de aquél carácter, más
aún si se tiene en cuenta que la misma reviste características esencialmente privadas -al
punto de realizarse a petición de particulares-, y sin vinculación, permanente o accidental,
con un organismo público. La cuestión traída a estudio ha sido acertadamente definida
tanto por el juzgado instructor como por el Tribunal a quo al considerar que el escribano no
es un funcionario público. Desde el primer llamado a prestar declaración indagatoria del
imputado -5 de agosto de 2011- transcurrió, a la fecha del dictado del decisorio recurrido,
el plazo establecido en el art. 62 inc. 2 del CP, esto es, el máximo de duración de la pena
señalada para el delito -seis años- (conf. art. 293 del CP), sin haberse producido alguno de
los presupuestos interruptivos del curso de la prescripción, previstos en el art. 67 del mismo
cuerpo legal. La disidencia señaló que quien se desempeña como escribano público es
alcanzado, por la naturaleza del rol que desempeña, por el concepto de “funcionario
público” en los términos del art. 77 del C.P. y por las consecuencias jurídicas que ello trae
aparejado al momento de evaluar la vigencia de la acción penal seguida contra Fernando
De Carolis en estos actuados. Dres. Petrone, Barroetaveña y Figueroa -en disidencia-.
DE CAROLIS, Fernando
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. N° 1053/20 Resolución del 19/08/20
Causa N° FLP 33010321/2012/4/1/CFC1

18. Sentencia definitiva. Condena. Transporte de estupefacientes. Impugnación. Hacer


lugar. Tramitación completa según Código Procesal Penal Federal. Imputabilidad
disminuida. Perforación del mínimo. Principio de legalidad. Art. 307, segunda parte, CPPF.
Corresponde hacer lugar a la impugnación deducida por la defensa pública oficial, y
condenar a Nicolás Maximiliano Santillán, como autor penalmente responsable del delito
de transporte de estupefacientes (art. 5 inc. “c” de la ley 23.737) a la pena de tres años de
prisión, de cumplimiento efectivo, multa de 45 unidades fijas y costas. Con relación al
argumento defensista, relativo a la imputabilidad disminuida, ha de recordarse que el
origen del término proviene de la obra del psiquiatra francés Grasset en su obra “Demis
fous et demis responsables”, es decir medio locos y medio responsables, título que ya ubica
esa categoría dentro de los semialienados. Nos permite a grandes rasgos ubicar el tema
dentro de la imputabilidad y no de la culpabilidad, como lo hace la defensa oficial, donde
podría tener cabida una distinta medida de la pena, siempre, claro está, como se verá a
continuación, dentro de la escala penal prevista para el delito. En efecto, esa condición

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biológica, se relaciona con un cierto grado de salud mental del autor, o dicho de otra manera
una especie de enfermedad mental, de manera que de recordar la letra del artículo 34, inc
1° del Código Penal, carecerá de ella quien padezca insuficiencia de sus facultades mentales,
alteración morbosa de ellas, o estado de inconsciencia. Según admitiera la misma defensora
oficial, ninguna de esas formas presenta su defendido toda vez que el bajo coficiente
intelectual que invocara no puede asimilarse a las antes mencionadas. Menos aún, cuando
los exámenes psiquiátricos han descartado que no comprendiera la criminalidad del acto o
dirigiera sus acciones, lo que viabiliza efectuar el reproche jurídico penal de culpabilidad en
la forma estatuida por la ley penal. De ahí que aun cuando el sujeto tuviera su capacidad de
comprensión o de dirección de la acción sensiblemente disminuida, como el artículo 34, inc
1° del Código Penal, excluye de punibilidad a los que carezcan en forma absoluta de esa
capacidad el sujeto sigue siendo imputable. Sin desconocer los casos de imputabilidad
disminuida como pueden ser los de homicidio o lesiones en estado de emoción violenta, o
los casos de los menores de dieciséis a dieciocho años de edad, los que tienen prevista una
respuesta punitiva menor, en los restantes, no existe la previsión normativa que la defensa
oficial pretende, ni siquiera bajo la interpretación de que la medida de la pena es indicativa.
En cuanto al pedido de la defensa de aplicar a su pupilo una pena inferior al mínimo previsto
legalmente, cabe señalar que esta propuesta, conocida como “perforación del mínimo”,
intenta lograr la aplicación de una escala penal que en su mínimo no tiene cabida en el
ordenamiento jurídico vigente, sencillamente porque está reñida lisa y llanamente con el
principio de legalidad establecido en el artículo 18 de la Constitución Nacional, que descarta
cualquier tipo de interpretación normativa, basada en la costumbre, en el derecho
comparado, en la analogía con otras leyes, con una exigibilidad disminuida o con el error de
prohibición evitable, como en el caso lo pretenden la defensa oficial y la fiscalía de Cámara.
En cuanto a la posición asumida por el Fiscal de Cámara, cabe agregar que no se entiende
ni por analogía la teoría del error de prohibición evitable a la que alude. En primer lugar,
porque de haber sido necesario que el enjuiciado se informara mejor sobre la
reprochabilidad de la conducta que estaba llevando a cabo, y si como dijo, su comprensión
es superficial, de nada le habría servido. Segundo, y lo que es más importante, Santillan
admitió que sabía que estaba procediendo mal. Entonces no incurrió, ni recurriendo a la
analogía en su favor, en un error de prohibición, concepto que parte de la base del
desconocimiento de la prohibición de la conducta por parte del sujeto activo. Desvíos
jurídicos que sí son evitables: reconociendo como única fuente del derecho penal, a la ley
dictada por el Congreso de la Nación. En efecto, el principio “nullum poena sine crimen y
nullum crimen sine poena legali” no admite excepción en su fuente creadora. Con lo
expuesto queda claro que los jueces aplican la ley en la forma dictada por el Congreso y
promulgada por el Poder Ejecutivo Nacional, no la interpretada por las partes en un proceso
penal. Dicho esto, la posibilidad de aplicar una pena inferior al mínimo legal establecido por
la ley resulta a todas luces ilegal más aun cuando no se ha cuestionado la constitucionalidad
de la norma sustantiva que rige el caso, es decir el artículo 5º inc. “c” de la ley 23.737.
Zanjada la imputabilidad disminuida y señalada la ilegalidad de aplicar una pena no prevista
en la ley de fondo, sólo cabe remarcar que atento a que la fiscalía, titular de la acción penal
pública se avino a la postura subsidiaria de la defensa, y al límite que trae la segunda parte

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del artículo 307 del Código Procesal Penal Federal, aplicable en la especie, he de aplicar la
pena por ellos convenida, dejando a salvo mi criterio personal antes expuesto.
SANTILLAN, Nicolás Maximiliano
Magistrada: Catucci
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal
Reg. N 16/2020 de la Oficina Judicial Resolución del 19/8/20
Legajo Judicial FSA 1370/2020/6

19. Sentencia definitiva. Condena por transporte de estupefacientes (art. 5, inc. c, ley
23.737). Rechazar recurso. Nulidad del procedimiento de prevención. Art. 230 bis CPPN.
Noticia criminis. Decisión fundada.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Gonzalo Esteban
Alaniz y confirmar la condena dictada por el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Córdoba. El
operativo de control llevado a cabo por personal de la Fuerza Policial Antinárcoticos de la
Policía de la Provincia de Córdoba, sobre el puente Vélez Sarsfield que une a la ciudad de
Villa María con la ciudad de Villa Nueva, que diera origen a la identificación del condenado
Gonzalo Esteban Alaniz y su posterior requisa, no se encuentra viciado de nulidad. Una vez
que el personal policial recibió los datos iniciales sobre un presunto hecho de transporte de
estupefacientes, con la premura que el caso requería, previo a efectuar las averiguaciones
pertinentes sobre la identidad de Alaníz, concurrieron al lugar señalado, en donde
observaron a un sujeto que circulaba contraviniendo normas de tránsito y cuyo vehículo
coincidía con las características que habían sido aportadas. A su vez, éste al ser demorado
por los agentes policiales mostró signos de encontrarse nervioso. Ese contexto, conformó
objetivamente un estado de sospecha que, según lo establecido por el art. 230 bis del CPPN,
sustentaron la legalidad de la requisa personal practicada sobre el imputado, sus
pertenencias y el rodado, las que se manifestaron como proporcionales en términos de
urgencia, modo, finalidad y necesidad. Esas medidas, a tenor de todo cuanto se analizó,
encontraron suficiente respaldo en las circunstancias concretas que se tenían a la vista y
que inequívocamente sugerían la posibilidad de que se estuviera frente a la comisión de un
delito de acción pública. Una vez efectuada la requisa personal sobre Alaniz y secuestrado
el material estupefaciente, la autoridad de prevención labró la correspondiente acta de
aprehensión, notificándolo de los derechos que le asistían, todo con comunicación a la
autoridad judicial competente. Con la noticia criminis se dispusieron desde la fiscalía tareas
de vigilancia -que no pueden ser tomadas de otro modo más que aquellas que se
encuentran dentro las actividades de prevención de delitos que de por sí atañe a una fuerza
de seguridad- en la zona por la que circularía un sujeto transportando drogas. Tanto las
actividades preventivas, originadas por un dato que versaba sobre la inminente comisión
de un posible hecho ilícito, como la requisa y posterior detención de Alaníz no revelan
ningún tipo de irregularidad en su concreción. Si algún resquicio de duda quedaba respecto
de la validez de las directivas iniciales impartidas al agente Angeloni, al momento de recibir
el sumario o de intimar al imputado en su presencia, toda irregularidad hubiera quedado
saneada, razón por la que no se exhibe ningún defecto procesal o lesión a garantía
constitucional. El sentenciante realizó una evaluación razonada de los elementos de prueba
apoyándose en la experiencia, lógica y sana crítica racional y las conclusiones a las que

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arribó resultan su consecuencia directa, otorgándole de tal modo al fallo el grado de certeza
necesario exigido a todo veredicto de condena. La mención al lapso que destacó como
escaso e improbable -5 minutos- entre la recepción de una denuncia y la posterior
detención no es acertada, por cuanto la noticia criminis habría sido recibida con
anterioridad al horario que señala y pretende instalar el abogado defensor para poner en
duda la veracidad del testimonio de Angeloni y que “(a)lrededor de las 17:00 hs” se
materializó la intercepción de Alaníz. Dres. Barroetaveña, Figueroa y Petrone.
ALANIZ, Gonzalo Esteban
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. N° 1059/20 Resolución del 20/08/20
Causa N° FCB 31630/2018/TO1/CFC1

20. Sentencia definitiva. Condena. Encubrimiento de contrabando de estupefacientes.


Rechazar recurso. Tramitación completa según Código Procesal Penal Federal. Planteo de
nulidades. Art. 947 CA. Partícipe necesario. Solicitud de devolución de vehículos
secuestrados.
Corresponde rechazar la impugnación interpuesta por la defensa particular de Sandro
Dante Torres, Martín Fernando Santos y Héctor Ezequiel Morales. Los agravios relativos a
la pretensa nulidad del actuar inicial de los preventores por falta de motivos que justificaran
el seguimiento de los vehículos y su posterior detención, secuestro y requisa serán
rechazados. Ellos así, por cuanto el razonamiento seguido por el juez a quo luce correcto
pues, cierto es que la actuación de los preventores se divide en dos momentos, el
avistamiento de los vehículos al costado de la rotonda Torzalito, en particular de la
camioneta Toyota Hilux con la puerta abierta y los bultos llamativos en su interior, lo que
motivó únicamente su seguimiento de modo controlado -tarea ésta de ejercicio del poder
de policía en materia de seguridad, a tenor del art. 96 del C.P.P.F., y que supuso una mínima
y razonable injerencia sobre los derechos individuales de los imputados-; y luego, cuando
los vehículos volvieron sobre el tramo realizado y tomaron, para arribar a idéntico destino
-ciudad de Salta-, un camino alternativo, la sospecha de comisión de un ilícito en flagrancia
aumentó, y justificó la detención de los vehículos y el control de documentación.
Comprobada la presencia de los bultos conteniendo hojas de coca -convicción a la que se
arribó luego de que los imputados Sandro Dante Torres y Héctor Ezequiel Morales
accedieran voluntariamente a que se revisara la carga de la camioneta-, se tomó contacto
con la fiscalía de turno, que a su vez solicitó al juez de garantías la autorización para realizar
la pertinente requisa sobre las personas y sobre los vehículos, labor que a la postre se
cumplimentó -con la pertinente autorización- en la Unidad de Investigación de Delitos
Complejos de la Gendarmería, en presencia de dos testigos civiles , tal como ordena el art.
137 del C.P.P.F. En cuanto al segundo planteo nulificante de la defensa, referente a que el
acta inicial contenía inexactitudes que habrían sido salvadas por el fiscal durante la etapa
de debate, considero que el tribunal ha apoyado su relato fáctico en pruebas relativas a la
existencia del hecho y a la participación que tuvieron los acusados en él. Esas pruebas son
válidas, es decir, que han sido obtenidas e incorporadas al debate por la acusación con
respeto a los derechos fundamentales y con apego a las normas que regulan su práctica, sin

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que se vea afectada la razonabilidad y proporcionalidad en la injerencia llevada a cabo. Y la
valoración realizada para llegar a la conclusión fáctica que demuestra que el hecho ocurrió
tal como lo refleja el acta, teniendo en cuenta el contenido probatorio de la prueba de cargo
disponible, no se aparta de las reglas de la lógica y del criterio humano y no es, en suma,
irracional o manifiestamente arbitraria. Por otro lado, respecto al tercer planteo de nulidad
relacionado con el resguardo de la cadena de custodia de los efectos secuestrados, cabe
señalar que la totalidad de los elementos de prueba producidos en el debate son
concordantes hacia la convicción de que se secuestraron diecisiete bultos, que contenían
375,80 kg. de hojas de coca, que estaban envueltos en bolsas azules recubiertas por nylon
transparente, que los paquetes exhibidos en la Sala de Audiencias eran idénticos a los
secuestrados y que, si bien el rotulado que se les aplicó al ser recibidos en aduana exhibió
latitud, ello no conduce per se a la invalidez del acto, pues como ya se señaló, amén de que
no hay motivos para considerar que fue desvirtuada, a tenor del art. 110 del C.P.P.F., la
omisión de formalidades en actos que deban asentarse por escrito, solo priva de efectos a
su contenido cuando las falencias no pueden ser suplidas con certeza por otros elementos
de prueba. Desde esa perspectiva, estando acreditado que la cadena de custodia fue
preservada en todo momento, no existen razones para dudar del peso que arrojó la
operación realizada en la base de Gendarmería, cantidad que fue luego ratificado por el
pesaje realizado en aduana, arrojando solo una mínima diferencia (375,80 kg., 376 kg.,
respectivamente). Con relación al último motivo de nulidad, que se enderezó contra el aforo
realizado por el oficial verificador de AFIP-DGA, destaco que la explicación dada por el
testigo en el debate luce suficiente en orden a refrendar la operación realizada, pues como
ya se ha analizado, la cadena de custodia fue preservada y la mercadería se mantuvo
inalterada entre el momento de su secuestro y el de su aforo en aduana -prueba de ello es
que el pesaje efectuado en la sede de Gendarmería dio resultado coincidente con el
efectuado en la aduana-, por lo que resulta fútil analizar si el oficial verificador debió o no
revisar todas las bolsas. Por otra parte, el acto de aforo externalizó un valor monetario
concreto, al cual se arribó con respeto de los procedimientos formales de la aduana. Esas
circunstancias fueron reproducidas en la etapa de juicio, atendiendo a las pautas de
inmediación, igualdad y contradicción, mas frente a ello la defensa únicamente hizo saber
su genérica disconformidad, sin haber aportado elementos que permitan formar convicción
sobre la pretensa incorrección en el modo de cálculo o en la cifra final arrimada por el
funcionario del organismo tributario. El valor monetario de la mercadería resulta aquí
insustancial para deparar al hecho el tratamiento como contrabando menor; pues de
acuerdo con el art. 947 del Código Aduanero, no todos los delitos aduaneros pueden ser
llevados al campo administrativo infraccional, sino solo los que están incluidos en esa norma
(arts. 863, 864, 865 inciso “g”, 871 y 873). El contrabando de estupefacientes (delito
tipificado en el art. 866 de ese cuerpo legal) no puede ser llevado al campo infraccional
administrativo, de modo que, por su conexidad con ese delito precedente, tampoco podría
serlo un hecho de encubrimiento de contrabando de estupefacientes como el que aquí nos
ocupa. En relación a la responsabilidad penal asignada a Martín Fernando Santos- partícipe
necesario-, cabe señalar que los elementos de prueba justipreciados en la decisión
impugnada dan cuenta del concreto aporte realizado por el encartado en pos de facilitar la
actuación de sus consortes de causa en las maniobras desplegadas. Como última cuestión,

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respecto al planteo realizado por la defensa durante la audiencia ante esta Cámara, en la
que reclamó la devolución de los vehículos secuestrados, argumentando que no
pertenecían a sus asistidos, sino a personas ajenas a los hechos investigados, asiste razón
al representante de la vindicta, desde que el letrado defensor no ha acreditado su rol como
mandatario de los titulares registrales de esos automóviles, ni de otras personas que hayan
demostrado sobre ellos derechos posesorios o de cualquier otra clase, desconociéndose
por ende el sustento fáctico o normativo de su pretensión.
TORRES, Sandro Dante y otros
Magistrada: Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal
Reg. N 17/2020 de la Oficina Judicial Resolución del 21/8/20
Legajo Judicial FSA 17391/2019/7

21. Sentencia definitiva. Sobreseimiento. Tenencia de estupefacientes para consumo


personal. Hacer lugar al recurso fiscal y remitir para nuevo pronunciamiento.
Arbitrariedad. Conducta susceptible de generar riesgo suficiente para el bien jurídico
tutelado por la norma.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el representante del
Ministerio Publico Fiscal, sin costas; anular la resolución recurrida -que había resuelto
revocar el procesamiento dispuesto respecto a Daniel Matías Carlos en orden al delito de
tenencia simple de estupefacientes (art. 14, primer párrafo, de la ley 23737, art. 45 del
Código Penal y art. 306 del Código Procesal Penal de la Nación), recalificar su conducta por
la contenida en el apartado segundo de la citada normativa y sobreseerlo en los términos
previstos en el artículo 336, inciso 3º, del Código de rito-; y, en consecuencia, devolver las
actuaciones al tribunal de la instancia anterior para que dicte un nuevo pronunciamiento
con arreglo a los lineamientos aquí sentados. Ello así, por cuanto las particulares
circunstancias que rodean el hecho sometido a estudio no permiten afirmar sin más que la
conducta atribuida a Daniel Matías Carlos haya quedado limitada a la tenencia de
estupefacientes para consumo personal, lo que revela que el sobreseimiento dictado por la
Cámara ha sido arbitrario, pues se apartó de las constancias de la causa y de la ley aplicable
al caso. La cantidad de sustancia estupefaciente incautada a Daniel Matías Carlos,
marihuana por un peso total de 118 gramos, suficiente para obtener un total de 1479,32
dosis, excede, en las circunstancias verificadas, lo razonable para poder considerar que la
tenencia de la droga tenía como destino inequívoco el consumo personal. A ello se suma
que el hecho reprochado al encartado tuvo lugar en la vía pública, como así también la
forma en que se encontraba fraccionado y guardado el material estupefaciente -los 118
gramos de marihuana estaban distribuidos en veintisiete envoltorios y fueron hallados en
el interior de la mochila que llevaba consigo- y la ausencia de todo elemento destinado al
consumo inmediato. Tales particularidades permiten inferir que su comportamiento lejos
está de constituir una acción privada sin trascendencia a terceros, sino que nos
encontramos ante una conducta susceptible de generar riesgo suficiente para el bien
jurídico tutelado por la norma. El presente caso no se ajusta a los lineamientos establecidos
por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el precedente “Arriola” (Fallos 332:1963).
En orden al planteo de nulidad efectuado por la defensa pública oficial en esta instancia, es

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importante señalar que a partir del análisis de las diversas presentaciones efectuadas por
la defensa del encartado (fs. 8/12 y 45/50vta.) y de la resolución de fondo (fs. 19/20) surge
evidente que ha basado su impugnación en una reedición de agravios que tuvieron
adecuada respuesta en ante la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal
y Correccional Federal. A ello se suma que la decisión en este punto adoptada por los
integrantes de la Sala indicada no encuadra en ninguno de los supuestos taxativamente
enumerados en el artículo 457 del Código Procesal de la Nación. Dres. Petrone,
Barroetaveña y Figueroa.
CARLOS, Daniel Matías
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. N° 1113/20 Resolución del 27/08/20
Causa N° CPF 17229/2017/1/CFC1

22. Sentencia definitiva. Absolución. Recurso fiscal. Hacer lugar, anular y remitir para
nuevo juicio. Defraudación contra la administración pública. Decisión infundada.
Valoración parcial. Funcionario público. Cobro de haberes jubilatorios en simultaneo con
remuneración de empleo público.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la representante del
Ministerio Público Fiscal, anular la sentencia impugnada en cuanto absolvió a Gómez y
remitir las actuaciones al a quo para que, con otra integración, se celebre un nuevo juicio,
en tanto el tribunal se limitó a valorar de forma parcial y aislada la conducta desplegada por
Gómez únicamente desde la óptica de la presentación de las declaraciones juradas
omitiendo ponderar otros elementos y circunstancias de importancia para la ajustada
resolución del caso. Así, el carácter del sujeto activo –calidad de empleado público-, el bien
jurídico tutelado –patrimonio de la Administración Pública- y la especial relación de garantía
que existe entre el referido sujeto y el citado bien, constituyen elementos de innegable
trascendencia para sopesar la tipicidad del comportamiento imputado. Desde esta óptica,
la obtención del haber jubilatorio sin proceder de conformidad con lo estipulado
normativamente, reforzado en este caso por lo prescripto en el decreto 894/01 que
específicamente preveía un plazo de 30 días para ejercer la opción allí prevista, constituyen
indicios expresivos prima facie de la voluntad del acusado de no conformarse a derecho y
persistir en el comportamiento disvalioso. El perjuicio económico patrimonial se habría
consolidado desde el momento en que logró obtener el alta jubilatoria y se habría extendido
hasta el momento en que aquella situación incompatible se mantuvo en el tiempo
ocasionando una doble erogación por parte de la Administración Pública. El examen
efectuado por el a quo en torno a la actividad desplegada por la propia Administración
Pública ante la verificación de la situación irregular resulta cuanto menos parcial, pues no
solo se lo intimó sino también se le inició el correspondiente sumario administrativo que
derivó en su posterior cesantía. La disidencia parcial sostuvo que correspondía casar y
revocar la decisión impugnada y condenar a Gómez por la conducta delictiva por la que
viene acusado (arts. 172 y 174, inc. 5°, del Código Penal) en tanto la absolución se fundó en
una valoración parcial y sesgada de la prueba que derivó en una errónea interpretación y
aplicación del tipo penal. Si bien el contenido de la declaración jurada fue el que reveló que

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Gómez manifestó no estar alcanzado por el Decreto 894/01 cuando sí lo estaba, ello no
puede ser el único extremo para determinar la configuración de la conducta que se le
imputa. Es que el deber de fidelidad con la normativa vigente por parte de quien ostenta
un cargo público deviene insoslayable. El conocimiento de Gómez respecto de la
incompatibilidad de la percepción paralela de estos dos ingresos, y del deber que le imponía
la normativa de ejercer la referida opción o requerir la suspensión del cobro del haber
jubilatorio, se encuentra acreditado a partir de ciertos elementos, como lo manifestado en
la declaración jurada que presentó al ingresar a la esfera pública; en su calidad de
funcionario público y por su profesión de abogado. Lo expuesto refleja la idoneidad del
ardid desplegado con su omisión de ejercer las opciones impuestas por el decreto 894/01,
a lo que sumó su manifestación jurada de no encontrarse sometido a dicho régimen
opcional; conducta que deja en evidencia la configuración de una concreta actuación dolosa
tendiente a engañar a la Administración Pública para lograr, al menos, la continuidad de la
disposición patrimonial perjudicial en su beneficio, y el consecuente perjuicio al erario
público que de ello directamente se derivó. Dres. Carbajo, Hornos-en disidencia parcial- y
Borinsky.
GÓMEZ, Mario César
Magistrados: Borinsky, Hornos y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1600/20 Resolución del 31/8/20
Causa N° FCB 71006740/2009/TO1/CFC2

E. OTROS TEMAS

1. Fijación de caución. Recurso Fiscal. Hacer lugar y reenviar para nuevo pronunciamiento.
Decisión arbitraria. Omisión de análisis concreto de las constancias de la causa.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el representante del
Ministerio Público Fiscal, anular la decisión recurrida- que había resuelto revocar la
resolución apelada y disponer que la caución fijada para asegurar la sujeción a derecho de
H.M.E.Q. y A.A.H. sea de carácter juratorio- y remitir las presentes actuaciones a la Cámara
a quo para que dicte un nuevo pronunciamiento. Ello así, por cuanto los magistrados de
Alzada no efectuaron un análisis concreto de las constancias de la causa, como lo hizo el
juez de grado al momento de autorizar la salida del país de Espinoza Quiroz y Hadi Ali Ahmad
y fijar una caución real para asegurar su futura comparecencia al proceso -puntualmente
aquellas atinentes a sus condiciones personales, la naturaleza económica del delito y a la
falta de tratados de extradición o de cooperación internacional en materia penal con la
República de Irak y de representación diplomática en aquél Estado-. De otra parte, sus
consideraciones tampoco permiten conocer las razones por las que estimaron suficiente la
imposición de una caución juratoria a los fines de asegurar la sujeción a proceso de los
imputados. Dres. Barroetaveña, Figueroa y Petrone.
ESPINOZA QUIROZ, Herlis Mirella y otro
Magistrados: Figueroa, Petrone y Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal – Sala I
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Reg. Nº 951/20 Resolución del 4/08/20
Causa Nº: CPE 1582/2017/7/CFC2

2. Recusación. Intervención anterior. No se configura temor de parcialidad. Precedente


“Llerena” CSJN. Rechazo in limine.
Corresponde rechazar in limine la recusación formulada por la defensa. La ausencia de
argumentos jurídicos y fundamentos razonables en el escrito de trato, sumado a la
tradicional doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación según la cual cuando las
recusaciones introducidas por las partes sean manifiestamente inadmisibles deben ser
desestimadas de plano (Fallos: 237: 387; 240:123 y 429; 246:159; 247:285; 249:687;
252:177; 262:300; 270:415; 280:347; 291:80; 312:553; 322:720; entre muchos otros. Por
otro lado y vinculado al temor de parcialidad de los magistrados invocado por el defensor,
habremos de señalar que sólo lo sustenta en nuestra intervención como integrantes de este
tribunal en un anterior pronunciamiento emitido tempestivamente y en ejercicio de las
funciones jurisdiccionales (Fallos: 239:5136, 270:415, 274:86, 306:2070, 310:338, 311:578,
316:2512 y 2713, 322:712); sin que se verifique actitud alguna que pudiera denotar una
disposición de ánimo en particular respecto de Ricardo Raúl Jaime. Tampoco concurren en
el caso las hipótesis consideradas por la Corte Suprema de la Nación en el precedente
“Llerena” (Fallos 328:1491), en tanto ese motivo sólo puede ser conducente a la finalidad
pretendida cuando se acompaña de razones legítimas y objetivas que puedan otorgarle
adecuado sustento, supuesto que no se presenta en autos. Dres. Riggi, Gemignani y Catucci.
JAIME, Ricardo Raúl
Magistrados: Riggi, Gemignani y Catucci.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal, Sala III
Resolución del 04/08/20
Causa: n° CFP 1188/2013/TO1/92/1/3/CFC40

3. Juicio Abreviado. acuerdo rechazado. Recursos defensa y fiscal. Recurso fiscal desistido.
Recurso defensa inadmisible. Inexistencia de cuestión federal.
Corresponde tener por desistido el recurso interpuesto por el Fiscal y declarar inadmisible
el remedio interpuesto por la defensa. El ordenamiento procesal establece una limitación
objetiva para la procedencia del recurso casatorio que, en lo sustancial, exige que se trate
de hipótesis que revistan la calidad de sentencia definitiva o equivalente, entre las que no
se encuentra, por vía de principio, la cuestionada en autos. En efecto, debe reputarse que
el rechazo del juicio abreviado cuestionado en principio es ajeno a las resoluciones
enumeradas por el artículo 457 del digesto adjetivo e insusceptible de ser recurrido en
casación. Es que aquellos autos de mérito cuya consecuencia sea la obligación de seguir
sometido a proceso criminal no reúnen el requisito de carácter final, ya que no ponen fin al
procedimiento sino que, por el contrario, hacen posible su continuación, y tampoco
ocasionan un perjuicio de imposible o insuficiente reparación ulterior, más allá del que
irroga todo proceso penal, que permita su equiparación (ver C.S.J.N. Fallos 310:187;
310:1486; 311:1781; 312:573; 312:575; 312:577; 312:1503, “Mathov, Enrique” M994 XXXIX
del 27 de mayo de 2004, entre muchos otros precedentes). Por lo demás, no se acreditó en
el caso la existencia de una cuestión federal que permita habilitar la competencia de esta

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Cámara de Casación como tribunal intermedio conforme la doctrina sentada por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación "in re" “Di Nunzio, Beatriz Herminia s/excarcelación
s/recurso de hecho D. 199 XXXI.X, rta. el 3 de mayo de 2005). Dres. Riggi, Gemignani y
Catucci.
DERFLER, Iván Andrés
Magistrados Riggi, Gemignani y Catucci
Tribunal Cámara Federal de Casación Penal- Sala III
Resolución del 11/8/20
Causa Nº FCT 8890/2019/TO1/CFC1

4. Determinación de pena. Alcance del reenvío dispuesto. Audiencia art. 41 CP.


Inmediación. Doble conforme. Aplicación del fallo Duarte CSJN. Rechazar recurso de la
defensa.
Corresponde rechazar el recurso interpuesto por la defensa. En la anterior intervención de
esta Sala, el voto del doctor Mariano Hernán Borinsky, al que adhirieron los doctores Riggi
y Catucci afirmó, luego de valorar las constancias obrantes en las actuaciones de
conformidad con las reglas de la sana crítica racional, la posibilidad de arribar a un fallo
condenatorio con relación al imputado Scagani Leites, coimputado de Fabián Hernando. En
lo que al reenvío concierne, el doctor Borinsky manifestó que “(…) en atención a que el
impugnante en su escrito recursivo solicitó exclusivamente que se condene a los imputados,
y no se expidió sobre el monto de la pena a imponerles, corresponde REENVIAR las
actuaciones al tribunal de origen para su sustanciación… Al contrario de lo sostenido por el
recurrente surge claro el alcance del reenvío, que contemplaba únicamente la
determinación de la sanción penal a imponerle a Hernando, pero no así la reedición de un
juicio que determine su culpabilidad por el hecho, cuestión que ya había sido afirmada por
esta Sala. En definitiva, la razón de ser del reenvío dispuesto fue la ausencia de una
pretensión punitiva precisa por parte de la parte querellante, recurrente en esa
oportunidad, que no permitía una condena desde esta instancia al faltar un elemento
necesario para que ello proceda. Y justamente a esos efectos, es decir, para que puedan
expedirse sobre el quantum punitivo, fueron reenviadas estas actuaciones al tribunal a quo.
Ello explica, también, la sustanciación dispuesta, que no era otra cosa que lo que finalmente
realizó el Tribunal Oral en lo Penal Económico nº 3, a través de la audiencia fijada en los
términos del art. 41 del ordenamiento de fondo, vía procesal indicada para dar
cumplimiento a lo ordenado por este cuerpo. Tampoco procede el agravio vinculado a la
presunta interpretación sesgada en la que habría incurrido el Tribunal Oral en lo Penal
Económico nº 3 al analizar el anterior pronunciamiento de esta Sala únicamente por sus
considerandos y no por su parte dispositiva. Si bien de acuerdo a lo transcripto en los
párrafos precedentes, existiría, según la tesitura expuesta por el recurrente, una la falta de
correlato entre los considerandos del fallo citado, en donde se incluye una voluntad
condenatoria de parte de los magistrados, y su parte dispositiva, que únicamente hace
referencia a un reenvío, puede advertirse que no es así. Es decir, que la omisión en la parte
dispositiva de la palabra “condenar”, no empece a que a través del reenvío ordenado, se
cumplieran los requisitos necesarios para poner a cubierto la resolución de cualquier
nulidad, que quedaron definidos adecuadamente en los considerandos, por su extensión y

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alcance, lo que, en términos lógicos y de filosofía del lenguaje se denomina enunciado
extendido o extensional. De esa forma, al estar fundamentado a través de la voluntad
condenatoria expresa de los magistrados intervinientes en los considerandos pertinentes,
tal como se desarrolló, el reenvío, semánticamente, no puede sino hacer referencia a esa
declaración de responsabilidad penal de Hernando y la concreta atribución del hecho
imputado, en lo que hace a su participación y calificación legal escogida. En relación a la
falta de inmediatez y juicio previo necesarios para dictar una condena, entiendo que el
planteo tampoco puede prosperar. Es que cuando el vicio que origina el error del a quo, -
en este caso el Tribunal Oral en lo Penal Económico nº 2- tuviera origen en la sentencia
absolutoria, dictada luego de un juicio oral y público válidamente cumplido en su totalidad,
al no satisfacer las exigencias para su conclusión, es decir la existencia una sentencia
respetuosa de las formas esenciales del debido proceso, puede afirmarse que la etapa de
debate no concluyó. Recién ahora, luego del pronunciamiento casatorio obrante en copia a
fs. 44/50 que condenó a Hernando, junto con la determinación de pena llevada a cabo por
el Tribunal Oral en lo Penal Económico nº 3, se integró la sentencia condenatoria finalizando
la etapa de debate con una conclusión respetuosa del debido proceso. Debe desecharse
entonces, el agravio articulado en la medida en que efectivamente el juicio se realizó, su
conclusión absolutoria fue anulada por esta Cámara, manteniéndose vigente la etapa de
plenario y la condena en esta instancia es consecuencia de la actividad recursiva del
acusador privado, quien se encontraba facultado para impulsarla. La condena impuesta por
esta Sala terminó integrándose con la determinación punitiva realizada por el Tribunal Oral
en lo Penal Económico nº 3, completando, de esa forma, una nueva sentencia -condenatoria
en este caso- pasible de una revisión amplia en esta instancia. Cabe recordar que la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, en el precedente “Duarte, Felicia s/ recurso de casación”
(rto. el 5/8/14 - Fallos: 337: 901), dispuso que la revisión de una sentencia condenatoria
dictada por una Sala de la Cámara Federal de Casación Penal sea efectuada por otra Sala,
en atención a la concreta afectación de la garantía del doble conforme, y sin declarar su
nulidad. En las especiales circunstancias de esta causa, no estuvo vulnerado el derecho a
obtener un doble conforme sobre la primera sentencia condenatoria. Tampoco procederá
la nulidad reclamada respecto del valor que cabría otorgarle a la inhibición por parte del
Tribunal Oral en lo Penal Económico nº 2 que luce en copia a fs. 52/53, y la posterior
aceptación de competencia por parte del Tribunal Oral en lo Penal Económico nº 3. El hecho
que el Tribunal Oral en lo Penal Económico nº 2 luego de la anulación de su sentencia
absolutoria de Hernando se haya inhibido, desplazando su competencia hacia el Tribunal
Oral en lo Penal Económico nº 3, órgano jurisdiccional que finalmente determinó la pena a
imponer, por fuera de emitir juicio de valor sobre si el organismo nombrado en primer
término podría haber intervenido, no implica más que un procedimiento realizado en
salvaguarda de los intereses del propio Hernando Dres. Mahíques, Petrone y Figueroa -
votos concurrentes-.
HERNANDO, Fabián Daniel
Magistrados: Mahíques, Petrone y Figueroa
Tribunal Cámara Federal de Casación Penal- Sala III
Resolución del 11/8/20
Causa Nº CPE 990000236/2007/TO1/4/CFC2

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5. Suspensión del juicio a prueba. Rechazo. Decisión fundada. Constitucionalidad del art.
19 de la ley 26.735. Oposición del Ministerio Público Fiscal. Dictamen fundado.
Encubrimiento de contrabando. Exclusión. Validez del art. 76 bis, último párrafo del C.P.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Leonardo
Maximiliano Ovejero y Ramón Horacio Ovejero (quienes fueron requeridos a juicio por el
delito de encubrimiento de contrabando, art. 874 inc. d de la ley 22.415) toda vez que la
decisión impugnada -mediante la que no se hizo lugar a la suspensión del proceso a prueba-
ha sido dictada con ajuste a las normas, no exhibe vicios de fundamentación ni presenta
defectos de logicidad y los agravios sólo evidencian una opinión diversa sobre la cuestión
debatida y resuelta. El impugnante se ha limitado a poner en cuestión la legitimidad
sustancial de la norma (art. 19 de la ley 26.735) a partir de consideraciones genéricas
respecto del principio de igualdad ante la ley sin demostrar, mediante un ejercicio
argumentativo claro y preciso, cómo en el caso concreto la mentada regulación, supone un
ejercicio legislativo irrazonable o que obedezca a un motivo injusto de diferenciación. En
ese marco, el cuestionamiento resulta insuficiente para concluir que procede la
descalificación de la norma por estar en conflicto con las mandas de la Constitución
Nacional. Por otra parte, el magistrado de grado resolvió que debía denegarse el pedido de
la suspensión del juicio a prueba requerida con sustento en la ausencia de consentimiento
de la señora representante del Ministerio Público Fiscal -dictamen que se encuentra
debidamente fundado-; y también en que existía otro obstáculo legal para conceder el
mentado instituto, consistente en la prohibición prevista en el párrafo final del art. 76 bis
del C.P., y cuya validez he confirmado. Así, la situación de los acusados no encuentra
sustento en ninguna de las causales legalmente establecidas para acceder al instituto
requerido. Dr. Carbajo.
OVEJERO, Leonardo Maximiliano
Magistrado: Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1370/20 Resolución del 11/8/20
Causa N° FTU 161/2019/TO1/2/CFC1

6. Pedido de contratación de servicio. Recurso de casación mal concedido. Decisión que


no es definitiva ni equiparable. Inexistencia de agravio federal. Contratación de servicio
de televisión por cable en la Unidad Penitenciaria. Derecho a la información.
Corresponde declarar mal concedido el recurso de casación interpuesto in pauperis por
Ricardo Jaime y fundado por la defensa oficial, contra la decisión de la Sala III de la Cámara
Federal de la Plata que dispuso revocar la resolución que ordenaba la contratación de un
servicio de televisión por cable, por resultar prematura, y ordenó proceder conforme lo allí
establecido. Para así decidir, el a quo señaló que se omitió considerar que “Las autoridades
del Servicio Penitenciario Federal argumentan que el derecho a mantenerse informado que
la ley reconoce se halla suficientemente satisfecho con la mencionada conexión (Televisión
Abierta Digital). La conclusión contraria que sostiene la decisión recurrida exige un examen,
al menos, de la programación ofrecida a través de dicha modalidad televisiva”. Además,
señalaron que “las autoridades han levantado objeciones de naturaleza técnica y vinculadas
con la seguridad y organización de la actividad del penal que tampoco fueron atendidas por

101
el a quo”. Finalmente, los camaristas indicaron que “la orden judicial que obliga a la
contratación de un servicio privado, a nombre de una institución pública y solventado por
los internos mediante la modalidad de tarjetas prepagas de televisión, supone -al menos a
esta altura del proceso- una injerencia indebida en la organización de las actividades del
penal”. Así, del examen realizado en función de lo previsto por los artículos 444 y 465 del
CPPN, se deriva la inadmisibilidad de la vía intentada, pues no se encuentran reunidos los
requisitos previstos en el art. 457 y siguientes del CPPN. Ello es así, en tanto la Cámara
revocó lo dispuesto por el juez instructor provocando un reenvío para un nuevo
pronunciamiento, previo “efectuar las comprobaciones de rigor que le permitan arribar a
una decisión fundada”. En tales condiciones, no se advierte que el recurso se dirija contra
una sentencia definitiva o equiparable por sus efectos, cuestión que, por lo demás, no ha
sido abordada de ningún modo por el presentante en su escrito. Por último, la defensa
tampoco logró demostrar la existencia de una cuestión federal que permita habilitar la
competencia de esta Cámara como tribunal intermedio, conforme la doctrina sentada por
la Corte Suprema de Justicia de la Nación en “Di Nunzio” (Fallos 328:1108). La disidencia
señaló que pudiendo constituir los agravios invocados por la parte recurrente algunas de
las causales previstas en el art. 456 CPPN y encontrándose prima facie involucrada una
cuestión de naturaleza federal, de conformidad con lo dispuesto por el art. 463 del rito,
corresponde sustanciar el trámite del planteo casatorio y, en consecuencia, fijar la
audiencia prevista por el art. 465 bis del ordenamiento legal citado. Dres. Yacobucci y
Mahiques -voto conjunto- y Slokar -en disidencia-.
JAIME, Ricardo
Magistrados: Yacobucci, Slokar y Mahiques
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala II
Reg. N° 980/20 Resolución del 11/8/20
Causa N° FLP 57778/2019/CFC1

7. Suspensión del juicio a prueba. Recurso de la A.F.I.P. (querellante). Hacer lugar, revocar
y dejar sin efecto. Art. 76 bis C.P. Gravedad del hecho. Intervención de funcionario
público. Asociación ilícita integrada por agente público de la A.F.I.P.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por el representante de la AFIP,
en su carácter de parte querellante, revocar la resolución recurrida y dejar sin efecto la
suspensión del juicio a prueba dispuesta, debiéndose remitir la causa al tribunal de origen
para que continúe con la sustanciación del proceso. La recurrente indicó que la resolución
resultó arbitraria porque no consideró la gravedad del hecho investigado, cuestión que,
guarda particular relevancia para la decisión del caso. En efecto, las características del
suceso, tales como la pluralidad de personas intervinientes, su actuación en consuno para
llevar a cabo complejas maniobras en detrimento del Banco Columbia S.A. y que implicó la
intervención de una asociación ilícita integrada por un agente público de la AFIP, como así
también la extensión y magnitud del daño presuntamente irrogado, constituyen baremos
en cuya virtud el hecho atribuido evidencia una entidad considerable, lejos de ser calificado
como leve, lo que reviste importancia al momento de examinar la eventual procedencia de
una condenación de ejecución condicional a tenor del art. 76 bis, cuarto párrafo, del C.P.,
aplicable al caso. Si bien el mínimo de la escala penal computable no impide –de modo

102
liminar- el eventual dictado de un pronunciamiento condenatorio de ejecución en suspenso
(C.P., arts. 26 y 76 bis, cuarto párrafo) conforme la tesis amplia consagrada por el Máximo
Tribunal de la Nación in re “Acosta”, lo cierto es que dicho presupuesto debe ser ponderado
conjuntamente con las circunstancias concretas del caso a tenor de las pautas mensurativas
previstas en los arts. 40 y 41 –inc. 1º– del digesto sustantivo. Dicha valoración luce ausente
en el caso y aconseja, a tenor de la postura del impugnante, la realización del juicio. La
entidad y extensión del daño constituye una pauta mensurativa válida; extremo que
adquiere importancia ni bien se atiende que se habría perjudicado al Banco Columbia S.A.
en una suma millonaria cercana a los $48.394.278,28. Por ello, el pronunciamiento atacado
no constituye una derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las
circunstancias del caso y corresponde que sea dejado sin efecto. El voto concurrente señaló
que se debe hacer lugar a las críticas efectuadas por la querella con relación a la errónea
aplicación de lo dispuesto por el artículo 76 bis del Código Penal en cuanto establece que
“No procederá la suspensión del juicio a prueba cuando un funcionario público, en el
ejercicio de sus funciones, hubiese participado del delito”; toda vez que dicha regla ha sido
inobservada. La improcedencia del instituto se extiende en relación a quienes hayan
participado del delito en el que el funcionario público también lo hizo. Dres. Borinsky y
Carbajo -voto concurrente-.
FONTEBOA, Miguel Mariano
Magistrados: Borinsky y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1382/20 Resolución del 12/8/20
Causa N° CFP 14619/2007/TO2/2/CFC12

8. Solicitud de Integración colegiada. Impugnación. Rechazar recurso fiscal. Conformación


unipersonal. Tramitación completa según Código Procesal Penal Federal. Art. 54 y 55
CPPF.
Corresponde rechazar el planteo formulado por el representante del Ministerio Público
Fiscal, doctor Mario A. Villar, en cuanto solicitaba la conformación colegiada de esta Cámara
Federal de Casación Penal para resolver en las presentes actuaciones. Que en el sub judice,
el presentante no ha logrado demostrar la existencia de un perjuicio debidamente fundado
que permita hacer lugar a lo peticionado, toda vez que se ha limitado a solicitar la
conformación colegiada de este tribunal, con el argumento de que el de autos constituye
un caso de “delito grave”, fundado ello en la pena máxima prevista en abstracto por la figura
endilgada, y que para tales supuestos, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la
Administración de Justicia Penal (“Reglas de Mallorca”), prevén su juzgamiento ante
tribunales colegiados. Conforme las previsiones del artículo 54 del CPPF y en atención a las
constancias de las presentes actuaciones, la impugnación deducida contra la absolución de
las encausadas Llanes, deberá ser resuelta por un tribunal conformado de manera
unipersonal. Lo dicho sólo podrá exceptuarse en los casos en que los jueces con funciones
de juicio hubiesen resuelto en la anterior instancia en forma colegiada (art. 54 último
párrafo), o como incluso se da en autos, cuando la decisión sometida a estudio ante esta
instancia también haya sido adoptada bajo tal conformación, o bien cuando el imputado o
su defensa de manera expresa hayan exteriorizado tal voluntad. Esto último es lo que el

103
artículo 55 del nuevo código adjetivo dispone. De ello se desprende que ninguna de las
excepciones se han verificado en las presentes actuaciones, toda vez que no sólo la
sentencia primigenia fue dispuesta por un juez con funciones de juicio actuando de manera
unipersonal, sino que la decisión adoptada por esta Cámara Federal de Casación Penal tras
haber conocido de la impugnación deducida por el acusador público, también fue dictada
por un único magistrado. A ello corresponde agregar que existe una expresa y fundada
oposición de la defensa a la integración colegiada.
LLANES, Gladis Liliana y otra
Magistrada: Figueroa
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal
Reg. N 15/20 de la Oficina Judicial Resolución del 12/8/20
Legajo Judicial FSA 16369/2019/7

9. Suspensión de juicio a prueba. Impugnación. Hacer lugar al recurso fiscal. Dejar sin
efecto. Retomar debate. Tramitación completa según Código Procesal Penal Federal.
Arbitrariedad. Código aduanero. Violación artículos 76 bis CP; 25, 30 y 35 CPPF y 120 CN.
Plenario “Kosuta”. Fallo “Acosta” CSJN.
Corresponde hacer lugar a la impugnación de la fiscalía, dejar sin efecto la suspensión del
proceso a prueba concedida a Ramón Antonio Rocha el día 26 de febrero de 2020 y disponer
que de inmediato se retome el debate previsto en el artículo 294 del Código Procesal Penal
Federal y se concluya este proceso en debida forma. Ellos así, por cuanto de la resolución
impugnada saltan a la vista defectos y vicios de envergadura que revelan su descalificación
como acto procesal válido, por la arbitrariedad que lleva ínsita. Se vulneró lo dispuesto en
el artículo 76 bis del Código Penal, que según la reforma introducida por la ley 26.735
expresamente marca la improcedencia de acordar el instituto de suspensión del juicio a
prueba respecto de los hechos ilícitos reprimidos por la ley 22.415, entre los cuales está el
encubrimiento de contrabando por el que se acusa a Ramón Antonio Rocha y que prevé el
artículo 874, punto 1, apartado d) en función del art. 947 del Código Aduanero. Por otra
parte en el cuarto párrafo de la norma citada se exige el consentimiento fiscal, por
consiguiente su otorgamiento resulta violatorio de la ley penal. Asimismo, se violaron los
artículos 25 y 30 del código de forma atinentes al ejercicio de la acción penal por parte del
señor representante del Ministerio Público Fiscal, y en el presente quedó clara su voluntad
de no disponerla. Además, se ha violado lo prescripto en el artículo 120 de la Constitución
Nacional. Puntualmente, también vulneró lo establecido en el artículo 35 de ese cuerpo
normativo en cuanto a sus requisitos: ”El imputado podrá proponer al fiscal la suspensión
del proceso a prueba”. Dicha propuesta podrá formularse hasta la finalización de la etapa
preparatoria, salvo que se produzca una modificación en la calificación jurídica, durante el
transcurso de la audiencia de juicio, que habilite la aplicación en dicha instancia”, supuesto
este último de imposible producción puesto que la mentada audiencia no se llevó a cabo,
toda vez que fue truncada por la extemporánea concesión de un instituto improcedente,
según la ley penal. Lo expuesto deja al descubierto la inoportunidad del trámite de la
suspensión del juicio a prueba, la inobservancia del debido consentimiento fiscal. Tampoco
se observó lo dispuesto en el plenario “Kosuta, Teresa Ramona s/ recurso casación”, del 17
de agosto de 1999, postura que no se ha visto modificada por el precedente “Acosta,

104
Alejandro Esteban s/infracción art. 14, primer párrafo, de la ley 23.737 –causa nro. 28/05”
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, toda vez que el Ministerio Público Fiscal se
opuso de manera razonada y fundada a la suspensión del proceso a prueba. Por otro lado,
la entrega en depósito del vehículo debe también quedar sin efecto a consecuencia de lo
que se está resolviendo.
ROCHA, Ramón Antonio
Magistrada: Catucci.
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal
Reg. N 14/2020 de la Oficina Judicial Resolución del 19/8/20
Legajo Judicial N° FSA 18591/2019/5

10. Prescripción de acción penal rechazada. Hacer lugar y remitir para nuevo
pronunciamiento. Omisión de análisis del planteo de violación al plazo razonable. Debido
proceso. Arbitrariedad.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la defensa de Danny Jhon
Pérez, anular la resolución de fs. 216/217 -no hacer lugar al planteo de prescripción
propiciado por la defensa- y remitir las actuaciones al tribunal de origen a fin de que se dicte
un nuevo pronunciamiento de acuerdo con los lineamientos expuestos. Ello así, por cuanto
si bien el a quo analizó la vigencia de la acción penal a la luz de los artículos previamente
mencionados -art. 67 del CP, en función del 62, inc. 2, CP-, soslayó por completo el planteo
esencial formulado por la defensa de Danny Jhon Pérez, sin adentrarse en el análisis que
implica la cuestión introducida por aquella parte relativa a la insubsistencia de aquélla por
violación al plazo razonable de duración del proceso. El a quo omitió la concreta
consideración de una cuestión seria y conducente oportunamente introducida por la
defensa del imputado, con evidente lesión de la garantía del debido proceso, que
ineludiblemente debía abordar para dar una correcta solución al planteo formulado. La
decisión recurrida no constituye una derivación razonada de la cuestión planteada
relevante para la solución del caso y del derecho vigente, por lo que se verifica un supuesto
de arbitrariedad que lo priva de efectos e impone su anulación. Dres. Petrone, Barroetaveña
y Figueroa.
JHON PEREZ, Danny
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1068/20 Resolución del 21/08/20
Causa Nº FLP 91003515/2013/TO1/CFC1

11. Pena de multa. Descuento inmediato del 33% de los fondos del interno. Hacer lugar al
recurso y remitir para nuevo pronunciamiento. Ausencia de contradictorio.
Determinación de forma de pago de la multa. Falta de fundamentación. Arts. 21 in fine
del CP, y 121, 124, 127 y 128 de la Ley 24660. Arbitrariedad.
Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la defensa de Rodrigo Javier
Catacata y, en consecuencia, anular la resolución impugnada, y remitir las presentes
actuaciones al tribunal de origen para que dicte un nuevo pronunciamiento de conformidad
con la doctrina aquí sentada. Ello así, por cuanto la jueza del tribunal a quo no dio debida

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intervención a la defensa para responder al dictamen Fiscal de fs. 14/14 vta., en el que
propició el descuento mensual del 33% del monto percibido por Rodrigo Javier Catacata por
sus labores, en concepto de pago de multa, propuesta que luego recibió favorable acogida
judicial. La decisión emanada del órgano jurisdiccional no se encuentra precedida por un
contradictorio en el que el interno Catacata pudiera pronunciarse efectivamente sobre la
individualización y proporcionalidad del descuento de los fondos que percibe. La
determinación de la forma de pago de la multa impuesta carece de la debida
fundamentación, en cuanto la jueza de la instancia anterior no ponderó la totalidad de los
elementos necesarios para el adecuado tratamiento de la cuestión, relativos a la capacidad
económica de Rodrigo Javier Catacata, las diferentes necesidades que presenta (cfr. art. 21
in fine del CP) y el monto disponible de sus ingresos (cfr. arts. 121, 124, 127 y 128 de la Ley
24660), por lo que dicha omisión torna arbitraria la decisión cuestionada por la parte y
corresponde su anulación en los términos de lo previsto en el art. 123 del CPPN, deviniendo
innecesario tratar los restantes agravios. Dres. Barroetaveña, Figueroa y Petrone.
CATACATA, Rodrigo Javier
Magistrados: Figueroa, Petrone, Barroetaveña
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala I
Reg. Nº 1074/20 Resolución del 24/08/20
Causa Nº FSA 1971/2017/TO1/4/1/CFC2

12. Excepción de falta de acción. Rechazo. Ne bis in idem. Decisión fundada. Falta de
identidad entre los objetos procesales. Hechos independientes. Concurso real. Trata de
personas. Presuntas víctimas diferentes.
Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa contra la decisión
del “a quo” mediante la cual confirmó el rechazo a la excepción de falta de acción; y, por
mayoría, sin costas. Los recurrentes no han logrado demostrar la alegada arbitrariedad de
lo resuelto por el “a quo”. Contrariamente, su crítica se presenta como una mera
disconformidad con la interpretación de los hechos y el derecho efectuada en autos, con
fundamentos suficientes, por las dos instancias jurisdiccionales anteriores. En efecto, las
decisiones dan cuenta, con debida argumentación respaldatoria, de la falta de identidad del
objeto de las causas, aunque hubieran tenido lugar en el mismo período de tiempo y en los
mismos lugares de explotación y acogimiento, en tanto cada uno de los casos resultan
materialmente escindibles entre sí, como hechos autónomos e independientes (concurso
real, art. 55 del C.P.). De modo tal que siendo distintas las presuntas víctimas alcanzadas
por los sucesos de uno y otro expediente (cuestión no controvertida por las defensas), el
juzgamiento de los 16 casos integrantes del objeto procesal de la causa FMP
32005377/2008 no resulta un obstáculo para la tramitación de la presente causa FMP
22534/2014, cuyo objeto procesal está constituido por otros 28 casos (ajenos al objeto del
primer juicio), aunque hubieran tenido lugar en el mismo período de tiempo y en los mismos
lugares de explotación y acogimiento. El voto concurrente señaló que el criterio que emerge
de la cuestión invocada por la defensa parte de una concepción despersonalizada de
“víctima”, contraria a la normativa de carácter internacional y nacional vinculada a la
materia. En cuanto a la configuración de la agravante prevista en el inciso 3) del art. 145 bis
del código fondo, aun cuando varias personas hubieran sido encontradas en situación de

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trata en el mismo contexto de modo y lugar (algunas en distinto tiempo), el juzgador no
puede limitarse a considerar que cuando superen el número que configura la agravante (3
individuos), estas víctimas pierden identidad y singularidad, toda vez que el bien jurídico
tutelado es la libertad personal del individuo, que será vulnerado cuando haya existido una
restricción o menoscabo a la libertad individual, con las características impuestas en la
figura típica de trata de personas. La disidencia parcial entendió que debía rechazarse el
recurso, con costas en la instancia. Dres. Borinsky, Carbajo -en disidencia parcial- y Hornos.
SORIA, Aníbal Raúl Ramón
Magistrados: Borinsky, Hornos y Carbajo
Tribunal: Cámara Federal de Casación Penal - Sala IV
Reg. N° 1506/20 Resolución del 25/8/20
Causa N° FMP 22534/2014/3/1/CFC1

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