24-Septiembre-2022

El velo de la ignorancia.
Justicia, teorías y perspectivas. Segunda entrega.
Alberto Domingo Maldonado Martínez.

Mis estimados lectores, grato saludarlos nuevamente, en esta entrega,

continuaremos con la temática referente a la justicia y sus teorías, en específico
de Johns Rawls y su famoso velo de la ignorancia.
Rawls busca determinar los criterios de una justicia de distribución generada por
individuos en un contexto de incertidumbre, los que entre si desconocen todo
sobre sí mismos y su posición personal y social.
Esta justicia distributiva debe alejarse de criterios o ideales, buscando apegarse a
un procedimiento que determine un método justo para establecer las formas en
que han de repartirse cargas, beneficios, derechos y deberes.
Para poder arribar a este correcto método que distribuya los criterios de la justicia,
hay que iniciar de lo que el autor denomina posición original, consistente en
despojar a aquellos individuos que se elijan, de los prejuicios e intereses relativos
a si clase y posición social, raza, sexo, etcétera, desconociendo además cualquier
característica o posición que asumirán en esa nueva sociedad en que vivirán, con
lo que se obtendrá como resultado, personas que no se podrán relacionar con
ningún interés contrario a la justicia, lo que les permitirá acordar un contrato social
como estructura básica de la sociedad en que vivirán.
En palabras de Rawls, la justicia tiene como fin:
"Para nosotros, el objeto primario de la justicia es la estructura básica de la
sociedad o, más exactamente, el modo en que las grandes instituciones
sociales distribuyen los derechos y deberes fundamentales y determinan la
división de las ventajas provenientes de la cooperación social. Por grandes
instituciones entiendo la constitución política y las principales disposiciones
económicas y sociales.” (Rawls, 1971, pág. 20)
Los integrantes que generaran este pacto social, bajo las reglas citadas, van a
seleccionar una serie de principios que regularan la justicia, los deberes,
derechos, obligaciones y cargas de la sociedad.
Estos principios, para ser efectivos, han de ser de carácter, sin preferencia o
mención de persona alguna en específico, un micho menos señalar alguna
característica, pues como se ha mencionado, deben ser aplicables a todas las
personas y su carácter por consecuencia es público, ya que a través de ellos se
decidirán los conflictos futuros.
En este contexto de decisión, el autor afirma que todos trataran de elegir aquel
principio que les pueda generar mayor beneficio, por si acaso se encuentran, a
futuro, en el grupo social menos favorecido.
La suma total de bienes primarios, han de ser entonces distribuidos por igual,
salvo que, una distribución desigual sea en favor de los menos favorecidos
(confróntese (Rawls, 1971, pág. 381)
La sociedad en la teoría de Rawls, debe solo admitir que la distribución de bienes
sociales primarios sea desigual, cuando produzca un aumento en beneficio de los
menos favorecidos, excepción que es totalmente contraria a la tradición
económica del utilitarismo, rechazando que la distribución sea por un grado de
utilidad o beneficio de unos cuantos, ponderando así la conceptualización de los
bienes sociales.
Rawls enarbola dos principios de distribución distintos: uno para la libertad y otro
para los demás bienes primarios, a saber:
"Primer Principio.
Cada persona ha de tener un derecho igual al más extenso sistema total
de libertades básicas compatible con un sistema similar de libertad para
todos.

Segundo Principio.
Las desigualdades económicas y sociales han de ser estructuradas de
manera que sean para:
a) mayor beneficio de los menos aventajados, de acuerdo con un principio
de ahorro justo, y b) unidos a los cargos y las funciones asequibles a todos,
en condiciones de justa igualdad de oportunidades." (Rawls, 1971, pág.
380)

Para la existencia de conflictos en la interpretación de ambos principios, Rawls

establece la regla de prioridad, la que basa en que el primer principio tiene
prioridad sobre el segundo y, dentro del segundo, la segunda parte tiene prioridad
sobre la primera; por lo que en ninguna interpretación se violaría el violar la
libertad en justificación de la igualdad, el bienestar o cualquier otro valor social.
En la Teoría de la Justicia de Rawls, la pregunta sobre qué es lo que se distribuye
tiene como respuesta los bienes sociales primarios y el cuestionamiento a cómo
distribuirlos se contesta a través de los principios ya mencionados, implicándose
así la intervención del Estado para corregir las divergencias distributivas en
beneficio de los menos aventajados.
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