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Orientación vocacional

con sujeto§.
vulnerabilizados
Experiencias socio-comunitarias en los bordes
Sergio Rascovan (comp.)
Acerca de los autores
, Compilador
Sergio Rascovan
Lic. en Psicología (UBA).
Magister en Salud Mental
Comunitaria (UNLa).
Director de Punto Seguido.
Profesor titular de Orientación
Vocacional-Ocupacional (UP)
y del seminario Orientación
Vocacional y Educativa en el
nuevo escenario social
(UNTREF).

, Autores
Sergio Enrique
Psicólogo (UNR). Especialista
en Orientación Vocacional y
Educativa (UNTREF).

Gabriela Suárez
Líe. y Prof. de Psicología
(UBA). Miembro del Área de
Discapacidad e inclusión
deAPORA.

Marcela Álvarez Chamale


Lic. y Prof. de Psicología.
Esp. en Salud Pública.
Profesora en la Universidad
Católica de Salta.

· Rita Teresita Chá


Psicóloga Laboral.
Especialista en Orientación
Educativa y Ocupacional,
(Facultad de Psicología,
UNLP).

Adriana Gullco
Lic. en Psicología (UBA).
Docente en grado y posgrado.
Psicoterapeuta.

María Luján Puzzi


Lic. y prof. de Psicopedagogla
(Universidad J. F. Kennedy).
Especialista en Orientación
Vocacional y Educativa
(UNTREF).

María Cristina Gijón


Lic. en Ciencias de la
Educación y Especialista
en Educación y Nuevas
...,..---~-•--'--
Orientación vocacional
con sujetos vulnerabilizados
Experiencias sociocomunit¡yias
en los bordes

N
noveduc
Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados: experiencias socio
comunitarias en los bordes/ Sergio Eduardo Rascovan ... [et al.]; compilado
por Sergio Eduardo Rascovan. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos-Aíres:
Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico, 2018.
232 p.; 22,5 x 15,5 cm. -(Ensayos y experiencias, 110)

ISBN 978-987-538-557-3

1. Orientación Vocacional. 2. Pedagogía. 3. Sociología de la Educación.


Rascovan, Sergio Eduardo 11. Rascovan, Sergio Eduardo, comp.
CDD 158.3

Colección Ensayos y Experiencias


Director general: Daniel Kapfan
Corrección de estilo: Liliana Szwarcer
Diseño y diagramación: Patricia Leguizamón
Diseño de tapa: Débora G/ezer
Fotografía de tapa: Gabriefa Suárez

Los editores adhieren al enfoque que sostiene la necesidad de revisar y ajustar el lenguaje para evitar un
uso sexista que invisibiliza tanto a las mujeres como a otros géneros. No obstante, a los fines de hacer
más amable la lectura de los textos, dejan constancia de que, hasta encontrar una forma más satisfactoria,
utilizarán los plurales en masculino.

1, edición, enero de 2018

Se terminó de producir en el mes de enero de 2018


en Latingráfica S.R.L., Rocamora 4161, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

noveduc libros
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Tel.: (54 11) 5278-2200
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ISBN Nº 978-987-538-557-3

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de este librQ, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, di-
gitalización ú otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes
Sergio Rascovan (comp.)

Orientación vocacional
con sujetos. vulnerabilizados
Experiencias sociocomunitarias en los bordes

Sergio Rascovan Teresita Chá

Sergio Javier Enrique ! Adríana Guflco

Gabríefa Suarez María Luján Puzzi

María Marce/a Álvarez Chama/e María Cristina Gijón

N ENSAYOS
noveduc Y EXPERIENCIAS
- Índice

INTRODUCCIÓN Sergio Rascovan ··········t"· ......... 9

CAPITULO 1. Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas


Sergio Ras cavan .... .............. 15

CAPÍTULO 2. Orientación vocacional en sujetos con discapacidad.


Lo vocacional como acontecimiento de una experiencia subjetivante
Sergio Javier Enrique......... ........ 45

CAPÍTULO 3. Una experiencia de orientación vocacional con jóvenes


de sectores populares que quedaron afuera del sistema.
Un envión hacia el futuro
Gabriel a Suárez .... ...... 69

CAPÍTULO 4. Jóvenes y consumos problemáticos.


Hacia el desenlace de lo vocacional
María Marcela Álvarez Chamale ························ 93

CAPíTULO 5. Volver a elegir. La orientación con jóvenes privados de su libertad


Teresita Chá ........... ..... 141

CAPITULO 6. Orientación vocacional y sujetos "trans"


Adriana Gullco .......... 163
CAPITULO 7. Orientación vocacional con adultos mayores
María Luján Puzzi ... ...................... 183

CAPÍTULO 8. Orientación vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales


María Cristina Gijón ........... 205
SERGIO RAscov AN. Lic. en Psicología (UBA). Magíster en Salud Mental Comu-
nitaria (UNLa). Director de Punto Seguido. Profesor titular de Orientación
Vocacional-Ocupacional (UF) y del seminario Orientación vocacional y edu-
cativa en el nuevo escenario social (UNTREF). Director del Programa ,,Dar
PIE, pensar, intercambiar, elegir" del Ministerio de Educación de la Nación
(2014, 2015).

SERGIO ENRIQUE. Psicólogo (UNR). Especialista en Orientación Vocacional y


Educativa (UNTREF). Actual Secretario Científico de la Asociación de Profe-
sionales de la Orientación de la República Argentina (AFORA). Coordinador
del Sistema Institucional de Tutorías, Facultad de Ciencias Bioquímicas y Far-
macéuticas (UNR).

GABRIELA SuAREz. Lic. y Prof. de Psicología (UBA). Miembro del Área de Disca-
pacidad e inclusión de AFORA (Asociación de Profesionales de la Orientación
de la República Argentina). Integra el equipo de Orientación al Estudiante de
la Universidad Nacional del Oeste. Docente de ni"W~l secundario y universita-
rio. Fue Directora del Programa Envión, Municipio de Merlo de 2009 a 2012.

MARCELA ÁLVAREZ CHAMALE. Lic. y Prof. de Psicología. Esp. en Salud Pública.


Prof. de las cátedras de Orientación Vocacional y Profesional y Psicología Evo-
lutiva y Cultura de la Adultez y Senectud en la Universidad Católica de Salta.
Dirige proyectos de investigación y de extensión universitaria.

RrrA TERESITA CHA. Psicóloga Laboral. Especialista en Orientación Educativa y


Ocupacional, egresada de la Facultad de Psicología de la UNLP. Directora del
Centro de Orientación Vocacional Ocupacional de la Facultad de Psicología
desde el año 2008 y JTP Académico de la cátedra de Orientación Vocacional
de la Facultad de Psicología de la UNLP, desde 2004.

ADRIANA Guuco. Lic. en Psicología (UBA). Fue Presidenta de la Asociación


de Profesionales de la Orientación de la República Argentina (AFORA). Es
docente en grado y posgrado. Psicoterapeuta. Autora de libros, capítulos
y conferencias. Miembro de la Red de Estudios Interdisciplinarios de Gé-
lÍ nero (UNTREF). Estuvo a cargo del proyecto OV en el Bachillerato transgé-
nero "Mocha Celisu.
MARÍA Lu¡ÁN Puzz1. Lic. y prof. de Psicopedagogía (Universidad J. F. Kennedy).
Especialista en Orientación Vocacional y Educativa (UNTREF). Integrante de
la Comisión de Discapacidad e Inclusión de la Asociación de Profesionales de
la Orientación de la República Argentina (AFORA). Profesional de la Gerencia
de Auditoría Prestacional INSS)P.

MARíA CRISTINA GIJÓN. Lic. en Ciencias de la Educación y Especialista en Edu-


cación y Nuevas Tecnologías. Jefa de trabajos prácticos de la cátedra Orien-
tación Vocacional Educacional de la carrera de Ciencias de la Educación
(UNSa). Directora del Colegio Secundario rural mediado por TIC 5.212 desde
su creación.
_.. lntroclucción ..................................................,........,....,...........,....................¡

Hace veinte años, publicábamos en Noveduc la compilación Orientación


vocacional, Aportes para la formación de orientadores, iniciando junto a un nutri-
do colectivo de profesionales un camino de trabajo conjunto, de reflexión, de
intercambio y de transmisión. La Asociación de Profesionales de la Orien-
tación de la República Argentina (AFORA) fue -y sigue siendo- el espacio
institucional que nos cobijó y estimuló para promo't'er nuevos análisis, elabo-
raciones y proyectos.
En aquella obra proponíamos diferenciar "tipos de intervención" en
orientación vocacional. Buscábamos distinguir especificidades, ya que bajo
el mismo rótulo se ejercían diferentes prácticas con ambigüedades notorias y
efectos confusos para los sujetos destinatarios. Por ello, punteamos la inter-
vención "pedagógica" como aquella dirigida a quienes transitan las institu-
ciones educativas (escuelas, institutos, universidades); la intervención "psico-
lógica", cuando construimos dispositivos para alojar a quienes nos consultan
(en hospitales, centros de salud, consultorios particulares o servicios en las
propias instituciones educativas) y, finalmente, la "sociocomunitaria", una
intervención pensada para quienes no están en las instituciones educativas
(porque finalizaron su cursado o porque las abandonaron) y que, como tam-
poco nos consultan, habrá que "ir a buscar". Precisamente este nuevo libro
intenta paliar el vacío existente de producciones teórico-prácticas respecto de
la modalidad sociocomunitaria en orientación vocacional con personas larga-
mente invisibilizadas en nuestro campo de estudio e intervención.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __, 9 J


Sergio R a s c o v a n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

A más de cien años de acuñarse en el mundo el concepto "orientación


vocacional" (choosíng a vocation), creemos que se hacen necesarias dos opera-
torias simultáneas. Por un lado, promover una revisión crítica de la noción
"orientación" y, por otro, reconocer que la problemática de elegir qué hacer
en la vida es un derecho universal y no el privilegio de algunos pocos.
Como sostuvimos en diferentes publicaciones1 el significante ,,orien-
tar" sugiere un carácter directivo, con una distribución del saber en la que
el destinatario es ubicado en posición de objeto, esperando que el profesio-
nal -en su lugar de orientador- lo aconseje, lo guíe, lo dirija. Las eXpresiones
"orientador" y #orientado" refuerzan y dan consistencia así a una concep-
ción de sujeto pasivo y ponen al profesional en el lugar de establecer un re-
sultado, un diagnóstico, una predicción. Dichas expresiones clausuran todo
movimiento que invite a la exploración, a la búsqueda y al protagonismo de
quien está atravesando una situación de elección asociada al "qué hacer":
trabajar, estudiar y/o llevar a cabo diferentes proyectos de vida.
Podríamos pensar en términos de dispositivos de sostén y acompaña-
miento para el elegir, en lugar de orientación vocacional2, asociada popu-
larmente a la elección de carrera universitaria, en la medida en que esta
expresión deja afuera la inmensa variedad de contextos, situaciones, mo-
mentos y sujetos que se enfrentan a las problemáticas de buscar y encontrar
un "hacer".
De este modo, lograremos el pasaje de la noción de "orientación" a la
construcción de dispositivos de sostén y acompañamieÍlto configurados al-
rededor de una concepción de sujeto y una ética en relación al otro.
Sujeto como un ser siendo, único e irrepetible, en construcción perma-
nente a través de una trayectoria identificatoria y libidinal incesante. Sujeto
entramado en la vida social de su tiempo, configurado por los universa-
les de la especie, las coordenadas particulares que le proporciona su época
sociohistórica, pero también con ese plus de subjetivación que supone su
propia singularidad. Sujeto estructurado a partir de la falta y, por lo tanto,

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tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Introducción

dividido y deseante de un deseo que es siempre sin objeto. Un sujeto que, en


tanto incompleto, busca, encuentra y vuelve a buscar.
La ética en relación al otro, pa;,te de reconocer al otro como enigma,
como semejante y diferente a la vez. Se basa en el encuentro con la otredad
del otro, con ese misterio que siempre entraña un otro. Una ética fundada en
la necesidad de deconstruir la imagen determinada y prefijada del otro, en __
la necesidad de dejar caer un supuesto saber acerca del otro, en el desafío de
buscar con empeño elucidar críticamente lo que los dispositivos racionales
y técnicos arman y dan consistencia, al describir, etiquetar y estigmatizar al
otro. Entonces, la ética que proponemos en este libro se apoya, justamente,
en alentar los procesos emancipatorios del otro, más aún cuando se trata de
sujetos vulnerabilizados.
Los autores de este libro nos proponemos adoptar una posición como
profesionales de la orientación vocacional -POV-/que limite nuestra #voca-
ción ayudadora". Ya que el ayudar puede impotentizar al otro, ubicándolo en
el lugar de necesitado. Si eso ocurriera, la ayuda pasaría a ser la anulación del
otro como sujeto creador y protagonista de su propia vida.
Por eso, tal como afirma Meirieu:
No se trata de fabricar un ser que satisfaga nuestro gusto por el poder o nuestro
narcisismo, sino de acoger a aquel que llega como un sujeto que está inscrito en
una historia pero que, al mismo tiempo, representa la promesa de una supera-
ción radical de esta historia (Meirieu, 1998, p. 70).

Los dispositivos de sostén y acompañamiento para elegir un qué hacer


podrán alejarse de los modelos sostenidos en las evaluaciones, en los diag-
nósticos, en las mediciones, para constituirse en experiencias subjetivantes
centradas en el reconocimiento de las potencialidades de los sujetos, en el res-
peto por sus singularidades, en el registro de las condiciones contextuales y
en el corrimiento del lugar de supuesto saber del profesional como condición
del elegir autónomo del otro.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -------------------l 11 J


Sergio R a s c o v a n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Experiencias subjetivantes sostenidas en un marco teórico que provoque


pensar los temas y problemas en términos de entramados complejos, recu-
rriendo a la lógica transdisciplinaria y promoviendo articulaciones intersec-
toriales en los abordajes e intervenciones.
Este libro lleva a revalorizar a quienes se han animado a salir al encuen-
tro de aquellos a los que tradicionalmente nunca se les preguntó qué quieren.
hacer en la vida. En ese salir a buscar en los bordes, ellos desbordan los te-
rritorios habituales de nuestra práctica para acceder a los olvidados y vulne-
rabilizados, restituyéndoles su lugar, su posición como sujetos de derecho a
elegir. En ese derrotero se hace necesario despojarnos de los postulados he-
redados, de los recursos estandarizados, de las técnicas "seriales", destinados
principalmente a los estudiantes que finalizan sus estudios secundarios, es
decir, a aquellos que tenían oportunidad y permiso para elegir. En su lugar
nos proponemos construir recursos ágiles, dinámicos y creativos que contri-
buyan al sostén y acompañamiento de todos los sujetos en el marco de una
práctica situada.
Los diferentes autores de esta obra intentamos contribuir a visibilizar a
quienes hasta ahora han sido excluidos de ese derecho o recibieron un cum-
plimiento parcial del mismo. Sujetos que no consultan ni están integrados
plenamente a la vida social, a través de algún anclaje institucional, educativo
y/o laboral. Personas con problemáticas de consumo, en situación de encie-
rro, que no consiguen trabajo o que, en algunos casos, ni siquiera lo buscan;
estudiantes que han abandonado sus estudios. Y quienes tampoco fueron su-
ficientemente considerados en las prácticas usuales de "orientación vocacio-
nal", como son los adultos mayores, los sujetos con distintos tipos de discapa-
cidades, los transgéneros y quienes viven en localidades rurales muy alejadas
de los centros urbanos.
El libro presenta diferentes experiencias en las que las intervenciones so-
ciocomunitarias en los bordes se llevan acabo en las más variadas instituciones
de tercera edad, de salud, educación, recreación, servicios de empleo y cárceles.

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tomo
O
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El eje de estas intervenciones se ubica en la restitución de derechos, allí donde


son vulnerados.
Sin duda, las experiencias socioc_Funitarias que aquí se relatan son las
que menos se asocian popularmente a la práctica de la orientación vocacio-
nal. Casi pareciera impertinente emplear ese nombre para dar cuenta de los
dispositivos habilitados para encauzar las problemáticas de elegir qué hacer
y dar sentido a la vida en contextos vulnerabilizados. Sin duda, son las menos
habituales y las más necesarias.
Si algún desafio mayúsculo tenemos los profesionales que venimos tra-
bajando en el campo, no es otro que poner toda nuestra experiencia al servi-
cio de desarrollar las prácticas destinadas a quienes no encuentran un lugar
en la vida colectiva. Sujetos vulnerabilizados por un sistema social que los
considera sobrantes, inservibles. En este sentido, esperarnos que el libro ayu-
de a sensibilizarnos a construir colectivamente uninuevo paradigma sosteni-
do en un saber crítico con objetivos emancipadores, pilares de las prácticas
en los bordes que permita atender a todos los sujetos. A todos, a cualquiera,
reconociendo las singularidades y las especificidades de cada uno indepen-
dientemente de la condición especifica que porten.

Sergio Rascovan
(Coordinador-compilador)

Notas
1. Orientación vocacional. Una perspectiva crítica, Buenos Aires: Paidós (2005). Los jóvenes y el
futuro. Programa de orientación para la transición al mundo adulto. Proyecto con recursos y activi-
dades. Buenos Aires: Noveduc (2012). La orientacíón vocacional como experiencia subjetivante.
Buenos Aires: Paidós (2016).
2. En países europeos, Estados Unidos, Canadá y también en algunos latinoamericanos hace
tiempo que se intenta reemplazar la expresión "orientación vocacional" por "desarrollo de
carrera", "careers development" o "career counseling". Por nuestra parte, creemos que el dete-
rioro de la "institución carrera" hace necesario pensar en términos de trayectorias de vida
o de itinerarios, más que de carreras profesionales.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ------------------{13 J


- Capítulo 1

Orientación vocacional.
Contexto social, sujetos y prácticas
Sergio Rascovan

Dedico este capítulo a la memoria de Santiago Maldonado y


Rafael Nahuel, cuyos sueños fueron mutilados por un neoli-
beralismo represor y racista que corroe el Estado de derecho y
vulnerabiliza sujetos.

Introducción

Las prácticas de orientación vocacional han sido tradicionalmente destina-


das a los estudiantes que finalizan sus estudios secundarios con el fin de acom-
pañarlos en la elección de una carrera de nivel superior, generalmente univer-
sitaria. Esta podría considerarse la significación que, al menos en Argentina,
moldeó una práctica y se instaló en el discurso social como sentido común.
Si le preguntáramos a cualquier persona acerca de qué es la orientación
vocacional, creemos muy probable que la respuesta se adaptaría a esa matriz
con el agregado de la palabra "test", que sintetiza una expectativa de resolu-
ción frente a la problemática de elegir.
La eficacia del sentido común como facilitador de los procesos de inter-
cambio social y de comprensión de la realidad tiene su contracara en la ma-
niobra de coagulación de sentidos, de homogenización de lo diverso. Enton-
ces, allí donde se sobreentiende qué es la orientación vocacionat se requiere
promover un proceso de elucidación crítica para desarmar lo que el sentido
común solidificó.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - < 1 5 ¡


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La operatoria consiste, por un lado, en suscitar una revisión crítica y, por


otro, una ampliación de esa matriz tradicional. El propósito es pensar las pro-
blemáticas relacionadas con el elegir qué hacer en la vida y con la construc-
ción de trayectorias vitales articulando lo subjetivo con lo social, ampliando
el "hacer" más allá de lo productivo, de lo laboral y de lo académico.
El desafío es abordar estas. problemáticas (llamadas tradicionalmente
vocacionales) en todas sus dimensiones, en todos los contextos, para todos los
sujetos. Elegir qué hacer se ha vuelto crítico, más cuando de ello depende la
inclusión en la vida social. El miedo a quedar afuera, a perder un lugar, se ve-
rifica tanto en quienes están actualmente incluidos en la red de intercambios
que supone la vida colectiva, como en aquellos que viven en los bordes o que,
lisa y llanamente, quedaron desafiliados1.
Para quienes ya venimos trabajando, así como para aquellos que se suman
a la tarea, es impostergable encarar estas cuestiones desde la complejidad de su
entramado. Pensar para hacer. Hacer para transformar. Pasaje del análisis de un
campo de problemáticas a conceptualizar una práctica que, en rigor, supone la
constitución de dispositivos para acompañar a los sujetos en los momentos críticos
de elegir y armar proyectos futuros. Dispositivos que, básicamente, se sostienen
-o deberíari sostenerse- en una ética en relación al otro y en una concepción de
sujeto. Dispositivos que desde ese holding' conceptual asumen sus formas singu-
lares de acuerdo a las distintas particularidades de los contextos y de los sujetos.
Una ética en relación al otro y una concepción de sujeto que implica pen-
sar la práctica de acompañamiento para elegir qué hacer, como una expe-
riencia subjetivante (Rascovan, 2016) en tanto reconocimiento de las poten-
cialidades de los sujetos, cualquiera sea la su condición, con respeto por sus
singularidades y advertencia acerca de la inexistencia de un saber certero
sobre el enigma de la vida y las vicisitudes del elegir. Una práctica subjeti-
vante que invite a pensar los temas y problemas en términos de entramados
complejos, recurriendo a la lógica transdisciplinaria y promoviendo articula-
ciones intersectoriales en los abordajes e intervenciones.

¡ l 6 l - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Ensayos y Experiencias11
tomo
Q
- - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional. Contexto socia!, sujetos y prácticas

La trama entre lo subjetivo y lo social adquiere su particularidad con las


profundas mutaciones en las áreas laboral y educativa, herederas de una he-
gemonía de mercado que provocó prqtesos de exclusión social y crecimiento
de la pobreza, al exigir la búsqueda de nuevas formas de pensar y actuar
frente a elección de qué hacer, esto es, de encontrar un lugar simbólico, mate-
riaL entre los otros.
Elegir qué hacer en la vida y recibir "orientación vocacional" es un de-
recho de todos, independientemente de la condición que porte cada sujeto.
Sostener ese derecho presume construir dispositivos de intervención en
diferentes ámbitos: pedagógicos, de salud, sociocomunitarios. Dispositivos
que se organicen con inventiva, imaginación y decisión acorde a toda prácti-
ca situada que aloje al sujeto en sus preguntas, sus búsquedas, aspectos tan
distantes de los modelos diagnosticadores, clasificadores y normalizadores.
Alrededor del eje adaptación-emancipación ,~e organiza la disputa de
sentido de las prácticas. La tensión se da entre quienes pretenden y pro-
ponen ubicar a los sujetos adaptándolos al sistema y quienes proponemos
abrir espacios liberadores en los que se generen las condiciones para que
los participantes de una experiencia de "orientación" puedan registrar las
reglas de juego del sistema social imperante pero que, al mismo tiempo, se
habiliten a revisarlas, cuestionarlas y, por qué no, a resistirlas y/o transfor-
marlas.

Contexto social, poder y subjetividad

La vida humana, social y subjetivamente considerada, se organiza en


esta etapa histórica alrededor del modelo productivo y cultural del capita-
lismo en su fase financiera. Los discursos neoliberales son los dominantes;
en ellos el mercado resulta el principal actor regulador de los intercambios,
desplazando al Estado en su función de garante del bien común.

i
Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------117 J
Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Recordemos que, en su fase industrial, el capitalismo intentó promover


la regulación de sus propias desigualdades a través del Estado benefactor.
De este modo, generó las condiciones materiales y simbólicas para dar con-
sistencia a las problemáticas que los sujetos tienen para elegir y construir sus
trayectorias de vida en el "hacer" (básicamente, estudio y trabajo), aspecto
central de nuestro interés.
En su auge, el capitalismo industrial logró una forma particular de equi-
librio a través de un conjunto de regulaciones colectivas que sostenían a la
sociedad, promoviendo cierta redistribución de los recursos y garantizando
protecciones extendidas a la gran mayoría de los ciudadanos de las democra-
cias occidentales. La ciudadanía social conquistada sobre la base del traba-
jo-empleo permitió a los sujetos formar parte de un continuo de posiciones
sociales y de derechos concomitantes. Las disparidades masivas en términos
no solo de ingresos sino también de prestigio y de poder de las diferentes
profesiones y ocupaciones laborales no impidieron la vigencia de derechos
sociales asociados al trabajo y la protección social. Así, los sujetos vivían sus
vidas de maneras muy diferentes de acuerdo a las posibilidades o imposibi-
lidades de acceder a distintos bienes materiales y culturales, pero dentro del
marco regulatorio de las prerrogativas de la ciudadanía social.
Está claro que estos procesos resultaron bien diferentes en los países centra-
les respecto de los periféricos. Sin embargo, en todos, la ciudadanía social estuvo
asociada con el empleo formal y, por lo tanto, los sujetos a los que estamos pres-
tando atención en este escrito no formaron parte-por lo general- de ese beneficio.
El escenario social cambió y los procesos de exclusión atravesaron al con-
junto de la sociedad e impactaron de manera más virulenta en quienes aún no
habían adquirido su plena condición ciudadana. Pensemos, por ejemplo, en
las personas con discapacidad y sus dificultades para ser reconocidas como
sujetos de derecho. Desde luego no son las únícas, pero tal vez constituyen los
ejemplos más emblemáticos, dada la superposición de procesos de exclusión.
Ser pobre y tener una discapacidad es estar doblemente postergado.

¡ 1 8 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas 1
En las distintas fases del capitalismo cambian las formas de dominación
y los recursos para resistir. La sociedad mercantil, postindustrial, sosteni-
da en los discursos neoliberales ya n9' es disciplinaria, sino de control sobre
los cuerpos a través de dispositivos de poder basados en la seducción. So-
ciedades que producen una subjetividad multitasking, en las que los sujetos
de rendimiento no sufren una explotación necesariamente externa. Se erigen
con la ilusión de ser dueños de sí mismos. Una subjetividad subordinada a
los imperativos de rendimiento, de competencia, de lógicas empresariales y
sus modas de "autoayudas". El sujeto está todo el tiempo confrontado a una
exigencia frente a la cual nunca le alcanza y, por lo tanto, siempre está en-
deudado. Podemos decir que el neoliberalismo es una especie de fábrica de
deudores (como señalaría el psicoanalista Jorge Alemán). Es un llamado a la
felicidad, una convocatoria a "todos juntos", "todos felices", para luego estar
en falta con respecto a eso mismo (Alemán, 2017). {
El sujeto por estructura, por ser sujeto hablante de una lengua que, en
tanto le preexiste, le antecede, es Otro. En la búsqueda por incluirse en el
mundo simbólico queda siempre lidiando con eso que no se completa. La par-
ticularidad del neoliberalismo es que pretende adueñarse de todo el orden
simbólico y de la propia constitución del sujeto.
La tarea de subjetivación por excelencia en tiempos de mercantilización
de la vida será la resistencia creativa, la búsqueda insistente de ese residuo
que, en tanto sujeto, se niega a ser capturado por el Otro, un discurso totali-
zador que clausura, obtura y/o arrasa con el deseo.
Una de las operatorias propias del discurso mercantil consiste en descon-
textualizar al sujeto para pensarlo desde una perspectiva insular, por fuera de la
trama de relaciones, de las condiciones materiales y simbólicas de su existencia.
Es un discurso que, a través de esa maniobra, desresponsabiliza al Estado como
el principal agente con capacidad de constituirse en garante del bien común.
En Europa, pensadores como el filósofo coreano Byung-Chul Han sos-
tienen que el sistema de dominación neoliberal está estructurado de una

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - f 1 9 J


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

forma totalmente distinta a la de los Estados-nación. El poder estabilizador


del sistema ya no es exclusivamente represor, sino seductor, es decir, cau-
tivador'. Ya no es tan visible como en el régimen disciplinario. No hay un
oponente, un enemigo que oprima la libertad, ante quien sería posible la re-
sistencia. El neoliberalismo convierte al trabajador oprimido en empresario,
en empleador de sí mismo. Hoy, cada uno es un trabajador que se explota a
sí mismo en su propia empresa. Cada uno es amo y esclavo en una persona.
También la lucha de clases se convierte en una lucha interna: quien fracasa
se culpa a sí mismo y se avergüenza. Uno se cuestiona a sí mismo, no a la
sociedad (Han, 2014).
Las alternativas para cambiar las situaciones sociales de desigualdad e
injusticia son siempre políticas, no técnicas. Para lograr que los sujetos vul-
nerabilizados sean sujetos de derechos será necesario democratizar nuestras
sociedades, lo que significa desmercantilizarlas. Es decir, rescatar como de-
rechos lo que el neoliberalismo impuso como mercancías. Más allá de los
esfuerzos de profesionales e instituciones, será necesario contar con una so-
ciedad más justa para que los sujetos más vulnerabilizados recuperen sus
derechos universales en una sociedad centrada en la esfera pública.
Sostener un pensamiento crítico en la actualidad es enfrentar con firme-
za la modalidad asumida por el capitalismo en el período histórico contem-
poráneo. La polarización fundamental en la era neoliberal se verifica entre
la mercantilización absoluta de la vida y la esfera de los derechos, de los ciu-
dadanos, de la inclusión social. El neoliberalismo, al desmantelar el Estado
social, ha intentado imponer la engañosa opción entre lo estatal y lo privado.
La disyuntiva es otra. Es la que se da entre la esfera mercantil y la esfera
pública. El eje de análisis está en la cuestión del poder: un poder que no solo
oprime, sino que fabrica consensos, establece la orientación subjetiva y pro-
duce una trama simbólica que funciona naturalizando las ideas domínantes,
ocultando su acto de imposición. En este sentido, la operatoria de los medios
de comunicación dominantes se inscribe como un acto de enunciación que

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional, Contexto social, sujetos y prácticas

propone encubrir su carácter sociohistórico y los intereses que promueve bajo


un modo supuestamente universal y desideologizado.
Es una forma de poder que no opera inhibiendo o reduciendo, sino en-
gendrando. El poder crea un sistema de relaciones, una red de comunicaciones
transida de signos y significados. No hay ninguna relación de poder que no
constituya un campo de saber. Y no hay ningún saber que carezca por completo
de relaciones de poder. La teoría del hábito de Bourdieu deja en claro una vez
más que el poder no tiene por qué aparecer como coerción. El poder es más
poderoso y más estable cuando genera la sensación de libertad, cuando no se
necesita ninguna violencia. La dictadura del "uno" no opera mediante' represión
ni prohibiciones. Más bien asume la figura de lo habitual. Es una dictadura de la
obviedad. El poder que opera a través de la costumbre es más eficiente y estable
que el que emite mandatos o coerciones y alcanza una estabilidad elevada cuan-
do se presenta como "uno" impersonal, cuando se ir\~cribe en la "cotidianidad".
No es la coerción sino el automatismo de la costumbre lo que eleva su eficiencia.
Como afirma el filósofo coreano: "El poder brilla por su ausenciá' (Han, 2014).
El crecimiento de las desigualdades sociales produjo grandes y graves
transformaciones en el régimen de las protecciones y generó -al decir de Cas-
tel, 2010- que los "individuos por defecto" sean postergados a la desprotec-
ción total o remitidos hacia formas inferiores de protección. Así, pierden su
condición de sujetos de derechos al no estar integrados en el régimen del
empleo, o sea, por el sistema de la seguridad social basado en el trabajo.
En esa línea, el autor francés Christophe Dejours sostiene que:
El problema principal que se plantea es la increíble tolerancia de nuestros con-
temporáneos hacia el progreso de la injusticia social en regímenes liberales. Por
eso el pensamiento crítico se opone a los enfoques funcionalistas que dominan
fuertemente el paisaje intelectual: rechaza enérgicamente el argumento según
el cual la evolución que estamos presenciando sería inexorable, resultado de
una lógica endógena propia del sistema, es decir, propia de la economía, del
mercado, de la globalización, del sistema financiero internacional, de la gue-
rra económica, en fin, algo que se impone como una fatalidad contra la cual no

,i
Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ------------------!21 ¡
Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

tendríamos más alternativa que triunfar o perecer. El poder neoliberal es una


dominación que se disimula como consenso, una dominación que se presenta
más como una dependencia a una serie de dispositivos que conforman la subje-
tividad que como una sumisión impuesta. Esta manera de disfrazar su ideología
bajo la forma del fin de la ideología es lo que llamamos "la naturalización del poder
neoliberaf' (Dejours, 2006).

Trayectorias de vida en el actual contexto histórico

Vivimos la vida en clave de época. Las variables sociales se entraman


con las subjetivas en la construcción de cada trayectoria. Los recorridos están
dibujados por circuitos institucionales, siendo los principales la familia y la
escuelas. Precisamente, el modelo del sistema escolar obligatorio ha produci-
do que el curso de la vida se organice alrededor de los ciclos y niveles educa-
tivos, provocando saltos y cortes en el camino, abriendo paso a procesos de
transición entre uno y otro.
Trayectorias, itinerarios y transiciones son diferentes maneras de nom-
brar el proceso que los sujetos van desplegando en su devenir, en función de
determinadas coordenadas sociohistóricas, principalmente de clase, de géne-
ro, pero también geográficas y ambientales.
Pensar la vida en términos de trayectorias, de itinerarios, nos aleja del
concepto de identidad como algo cerrado, definitivo, certero. Por ello, hace
tiempo, al abordar las problemáticas de las decisiones acerca de lo que ele-
gimos hacer (estudiar, trabajar, otras actividades), propusimos la noción de
itinerario vocacional (en lugar de identidad vocacional) como aquello que se
configura alrededor de las variadas actividades que los sujetos realizan a lo
largo de su vida, dentro de las cuales el estudio-trabajo-empleo son las privi-
legiadas, ya que producen anclaje social.
Las trayectorias subjetivas implican un plus sobre los trayectos y las
transiciones normalizadas. Son las formas singulares que tenemos de tran-

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tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas

sitar la vida escolar, por ejemplo. Los ciclos y niveles educativos son los mis-
mos para todos y por eso nos igualan, pero al mismo tiempo, las maneras de
recorrerlos son diferentes.
En la actualidad podríamos hablar de trayectorias transicionales 4, aque-
llos procesos en los que los trayectos y transiciones se entremezclan. Ocurre
principalmente cuando se produce abandono del sistema educativo y circu-
lación social por otros circuitos que en algunos casos incluye la vuelta al mis-
mo, pero que no es excluyente.
Las trayectorias transicionales pueden ser entendidas como un salir y
entrar de diferentes actividades, con más movimiento y menos estabilidad,
a veces sin rumbo fijo. Tienen un carácter dinámico, abierto y discontil)uo.
La falta de linealidad, los escenarios sociales cambiantes, la simultaneidad
y multiplicidad de actividades y la incertidumbre como rasgo sobresaliente
nos permiten pensar los itinerarios vitales en términos de trayectorias tran-
sicionales.
Justamente, una de las cualidades de la forma de vivir de los sujetos
vulnerabilizados podría ser transitar la vida por itinerarios que circulan por
cauces diferentes de los instituidos socialmente, es decir, por fuera de los tra-
yectos educativos y laborales prefigurados, o bien, sin transitados de manera
regular y sistemática. Si antes mencionábamos como ejemplo el entrar y salir
del sistema educativo, ahora podemos agregar a sujetos que estuvieron pre-
sos y recuperaron su libertad, o a quienes están y/o estuvieron atravesados
por consumos problemáticos. Pero vale también para otros, tal vez para todos
los que entran y salen de los circuitos formalizados y/o de las actividades
socialmente esperables de ser realizadas.
Podríamos aventurarnos a afirmar que, en la actualidad, junto a los tra-
yectos instituidos socialmente -educativos y laborales- existen otros trayec-
tos ""institucionalizados" vinculados a circuitos paralelos, entre ellos los re-
lacionados con la delincuencia organizada, por lo general ligada al negocio
de la droga. Los trayectos vinculados con este comercio ilegal (producción,

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------<23 ¡


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

almacenamiento y venta) se organizan a modo de industria, con jerarquías


diferenciadas y formas de promoción estipuladas. Sus prácticas "laborales"
se han "profesionalizado" de manera notoria en los últimos años. Quienes
transitan por dichos circuitos -niños, jóvenes y adultos- tienen chances de
acceder de modo más inmediato (aunque de manera altamente riesgosa) a las
mercancías que el mercado propone como más apetecibles, seductoras y fasci-
nantes (Magaña Vargas, 2011). Algunos de ellos han resultado desencantados
de las promesas que la sociedad les ofrece a través del estudio y el trabajo, y
viven con la sensación de que toda una vida no sería stúiciente para alcanzar
a obtener lo que podrían conseguir a través de dichos trayectos "paralelos".
La denominación de trayectorias transicionales, ese salir y entrar, vale
también para los circuitos ªoficialesº y /;paralelos\ determinando un itinera-
rio más complejo y sinuoso en el que conviven actividades de distinto tipo,
legales e ilegales. Las poblaciones pobres -y, entre ellas, los jóvenes en parti-
cular- constituyen la mano de obra que los grupos económicos más podero-
sos reclutan para ejercer actos delictivos, ubicándolos como "carne de cañón"
de sus negocios multimillonarios.
En ese sentido, en su novela Descubrí que estaba muerto, el joven escritor
brasileño Cu_enca (2017) describe la segmentación social en Río de Janeiro y
las maniobras que dejan a los jóvenes situados en una estructura de poder
paralela al sistema, pero a su vez, fundante del mismo:
En lo alto de aquel sube y baja topográfico que mezcla ladrillos con la Mata At-
lántica, los pobres observan a los ricos de arriba hacia abajo. Muchos de ellos tra-
bajan en las casas de los habitantes del asfalto -en la cocina, en la portería o cui-
dando a sus hijos- y además prestan servicio de delivery de comidas, remedios y
cocaína. A su vez, los jefes del narcotráfico en las favelas que cercan la zona sur
y los personajes que habitan departamentos de dos mil metros cuadrados, por
detrás de las fachadas espejadas de las avenidas frente al mar mantienen lazos
todavía más estrechos entre sí.
La ruta del dinero involucra a políticos de alto rango, ejecutivos del mercado
financiero, puestos clave de la policía militar y civil, milicianos, diputados, cons-

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacíonal. Contexto social, sujetos y prácticas

tructores, traficantes y pastores neopentecostales que se dedican a lavar plata.


Mientras en la punta del negocio están los jóvenes negros y descartables arma-
dos con fusiles, en las arterias poco ih;i.minadas de los morros, cuadras abajo los
comerciantes con jacuzzi (...) los irriian con dinero, contactos, armas y drogas.
(Cuenca, 2017).

Triste descripción de un paisaje de la desigualdad. Necesaria para evi-


tar reproducir discursos estigmatizantes sobre los jóvenes y reconocer los
diferentes mundos en nuestro mundo y los lugares que los sujetos humanos
"elegimos" o somos elegidos/tentados a elegir, muchas veces, como una for-
ma de salvación.
Evidentemente, la vida se organiza en diversos circuitos, oficiales y pa-
ralelos, y ello resulta un aspecto sensible en las problemáticas asociadas con
el elegir y construir trayectorias de vida que inh,ntamos analizar en este
libro. Se trata de corrernos de las formas tradici~nales de pensar, de abor-
dar estas cuestiones y reconocer una realidad mucho más compleja donde
los recorridos vitales con sus transiciones están sufriendo un proceso de
desestandarización. Por eso es importante que las instituciones y las po-
líticas orientadas en este sentido revisen sus supuestos, ya que en muchas
situaciones siguen operando bajo el esquema de un modelo lineal del curso
de la vida, en el que la integración social es equivalente a la integración en
el mercado laboral.
Como hemos señalado en otros escritos (Rascovan, 2013 y 2016), la tran-
sición hacia la vida adulta ha dejado de ser un tipo de "trayectoria lineal"
con final conocido. Esta particularidad requiere de políticas activas para
que el derrotero "exitoso" o "fallido" de este proceso no quede exclusiva-
mente a merced de las situaciones biográficas de los propios jóvenes, donde
los desempeños y credenciales educativas obtenidas funcionarán como uno
de los principales factores de predicción.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ------------------f25 J


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Subjetividad de época. Sujetos vulnerabilizados

Para pensar conceptualmente los sujetos vulnerabilizados, conviene re-


cordar que la constitución subjetiva se configura en un entramado entre lo
propio de la especie, lo particular de la época y lo singular del sujeto. Se trata
de una subjetividad como devenir libidinal e identificatorio y no como iden-
tidad coagulada, Una subjetividad concebida de este modo se aleja bastante
de la racionalidad moderna que adoptó el modelo identitario, esencialista,
en el que la subjetividad se presenta como fija, estable, unitaria, autónoma,
auténtica, privada, independiente y ahistórica. Por eso sostenemos que los
sujetos vulnerabilizados no son, uson siendo" en trayectorias abiertas que no
terminan de cerrar.
Recordemos que el concepto de identidad, al igual que tantos otros, se
construyó desde un paradigma moderno sustancialista, esencialista. Surgió
como intento de articulación entre lo individual y lo social, pero terminó ex-
plicándose en sí mismo, como una entidad cerrada, verdadera y única. El
individuo fue considerado un ser autónomo, racional, consciente, libre, capaz
de determinarse a sí mismo. Por eso la noción de sujeto viene a enfrentar
esta concepción de individuo como indiviso, homogéneo y encapsulado en
sus propios límites. La construcción del sujeto se configura alrededor de un
proceso de unión a los otros, de pertenencia, pero al mismo tiempo, de se-
paración de los otros, es decir, de diferencia. Identidad y diferencia des-sus-
tancializadas. De este modo, no estamos en el campo de la identidad de los
sujetos vulnerabilizados sino, muy por el contrario, en las condiciones para la
producción de su subjetividad.
Allí donde la diferencia es pensada como negativo de la identidad se
instituye la desigualdad en el mismo movimiento en que la primera se dis-
tingue. No se trata de la mera diferencia, sino de diferencias desigualadas. Se
sostienen así muchos siglos de dispositivos de discrüninación, exclusión, es-
tigmatización o exterminio. Hablar de diferencias desigualadas supone pen-

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tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas

sar que la construcción de ellas se produce dentro de dispositivos de poder:


de género, de clase, de etnia, geopolíticos, etcétera. No se constituye primero
una diferencia y luego una sociedad injtlsta que la desiguala. Y no se trata de
describirlas, sino de construir categorías que puedan visibilizar y enunciar la
producción-reproducción de los dispositivos biopolíticos que configuran, en
un mismo movimiento, esa diferencia y esa desigualdad (Fernández, 2009).
Los procesos de subjetivación representan un momento constitutivo de
los procesos de sentido y significación que rompen con una pretendida ho-
mogenización. Si hay subjetivación, hay condiciones para su producción. De
modo que los procesos de subjetivación remiten a las condiciones materiales,
simbólicas y discursivas que los producen. No se trata de la vulnerabilidad
de los sujetos que, podríamos decir, tiene que ver con la propia condición
humana, sino de su vulnerabilización producida por dispositivos biopolíticos
de dominación. t·
Vulnerabilidad no es, entonces, sinónimo de vulnerabilización. La pri-
mera es propia de la especie humana. Todo sujeto necesita del otro, tanto en
su registro como en cuanto al reconocimiento, que puede tener un carácter
material o inmaterial; la aspiración a ser reconocido puede ser consciente o
inconsciente, puede activar mecanismos racionales o irracionales y abarca
todas las esferas de nuestra vida. Adquiere dos formas contrapuestas: recono-
cimiento de conformidad -ser percibido como semejante- y reconocimiento
de distinción -ser percibido como diferente- (Todorov, 2008).
En un escenario social dominado por el mercado que promueve una cultu-
ra homogeneizadora de la condición de "vulnerabilidad", surgen y se desarro-
llan diferentes experiencias de carácter contrahegemónico, distintas formas de
resistencia en las que sujetos vulnerabilizados construyen procesos de subjeti-
vación alternativos, con sus propios saberes relaciones de poder y estéticas. A
1

la inversa, la subjetividad instituida busca sintonizar con la cultura dominan-


te, respondiendo excesivamente a la demanda con modalidades sobreadapta-
tivas, generando desconexión conJas propias necesidades, gustos, anhelos y

fi

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------127 ¡


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

elecciones. Los sujetos, antes de preguntarse qué quieren, se ubican en el lugar


que creen se espera de ellos. Expresiones tales como "Todo bien", "No sé" o
"Todo tranquilo" dan cuenta de esa posición subjetiva. También aquellos que
buscan "encajar" en el sistema a través de abusos y excesos de diverso orden
-consumos problemáticos, conductas delictivas, trastornos de alimentación,
violencias y crueldades severas- buscan salidas al riesgo de quedar atrapados
en la conformidad del sistema a través de esas desmesuras -fallidas-.
Se trata de modalidades subjetivas que, presentadas como formas extre-
mas, se asumen en distintos puntos de todas sus intermediaciones. Son posi-
ciones en las que quedan alteradas las cuestiones relativas a la pregunta por
el deseo, vía clausura o arrasamiento en las urgencias de satisfacción.
El proceso de elegir supone una operatoria de anticipación que se ve no-
tablemente fragilizada en los sujetos vulnerabilizados cuando lo que predo-
mina es la lógica del instante. Antes que elegir, son elegidos para no elegir
o, dicho de otro modo, no gozan de ese derecho: sus posibilidades de pla-
nificación, de aspiraciones futuras y de pensamiento a largo plazo se ven
seriamente afectadas.
La apatía, el desinterés y el desgano pueden ser las formas en que se
presentan estás dificultades, tanto en su versión de plusconformidad ("todo
bien", "todo tranqui") como en lo pulsional salido de cauce (Fernández, 2013).
Estos aspectos aparecen en sujetos de sectores sociales diversos, debilitando
las esperanzas colectivas, constituyendo estrategias biopolíticas de vulnera-
bilización.
Pareciera que una de las formas más eficaces de vulnerabilizar es confi-
gurando existenciarios especificas, con sus propios componentes de desigua-
lación. Como señalamos acerca de las formas de ejercicio del poder, habrá
que estar atentos no solo a aquello que fragiliza y vulnerabiliza a través de
distintos modos de sujeción o dominio, sino también a distinguir formas de
subjetivación como plus a lo instituido, como inventos de resistencia, de crea-
tividad, de búsqueda, de invención.

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tomo
11 O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas

En esa línea, vale puntualizar que, junto a los existenciarios descritos,


se han desplegado durante los últimos años formas de subjetivación de gran
compromiso político y sensibilidad social. Sujetos que se han sumado a un
variado cúmulo de experiencias en la militancia política, social y comunita-
ria, cuya búsqueda común pareciera estar en la articulación de expectativas
individuales y colectivas. Sujetos vulnerabilizados que, junto a otros, buscan
y encuentran formas de subjetivación que escapen a la lógica sobreadapta-
tiva. Sujetos con discapacidad; en situación de encierro; con consumos pro-
blemáticos; adultos mayores; transgénero. Que viven en zonas rurales muy
alejadas, que no trabajan ni estudian y que intentan por distintas vías zafar
de los procesos de estigmatización y coagulación identitaria y constituirse
en sujetos protagonistas de sus vidas a partir de la posición desventajosa y
minoritaria que tienen en la sociedad.
Los procesos de vulnerabilización en el actuaUontexto de capitalismo
financiero están fuertemente asociados con los "puntos de partida", más que
con la falta de igualdad de oportunidades futuras. Es decir, las condiciones
sociales -de clase, principalmente- son tan determinantes que podriamos
sostener que uen nuestro país, en nuestro continente latinoamericano, el que
nace pobre, muere pobre" (2017). Esta frase fue enunciada en un seminario
de trabajo con profesionales que se desempeñan en el campo de orientación
educativa. Entre los asistentes, una colega participante se sintió ofendida, ya
que eJJa se reconocía como alguien que había nacido en una familia de situa-
ción socioeconómica muy desfavorable y que con esfuerzo y perseverancia
había logrado "cumplir sus sueños". Fue interesante para pensar y revisar
qué decimos cuando decimos ciertas cosas y qué papel Je cabe al sujeto en la
construcción de sus itinerarios de vida en un contexto histórico determinado.
A propósito del debate realizado en esa oportunidad, Ilegamos a las si-
guientes consideraciones:
• Que no hay logros personales sin esfuerzo. Va de suyo que, si un suje-
to no se esfuerza, no logrará sus metas.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ------------------129 ¡


SergioRascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

• Que las metas no son necesaria o exclusivamente individuales.


• Que, si bien el discurso dominante promueve la realización de pro-
yectos individuales, también existen las búsquedas colectivas ligadas
al cambio social.
• Que para que no se reproduzca la lógica de morir en las mismas con-
diciones materiales en las que nacemos, es necesario el papel del Es-
tado, único agente (al menos por ahora) con poder como para ayudar
a torcer esas trayectorias previsibles.
• Que la presencia del Estado no desresponsabiliza al sujeto en la bús-
queda y armado de proyectos futuros, individuales y/o colectivos.
• Que expresiones del tipo de "son unos vagos que viven de los planes
i"
! socialesu suponen una posición política, aunque se presenten como
frases desideologizadas.
• Que, sin duda, hay sujetos en sociedades desiguales y excluyentes que
logran sus metas aun teniendo puntos de partida muy desfavorables.
• Que también hay sujetos ubicados en posiciones pasivas, de acomo-
darse y reclamar parasitariamente que alguien, un Otro, resuelva sus
problemas.
• Que los ejemplos singulares ilustran posiciones, posibilidades, alter-
nativas. El problema surge cuando desde lo singular se construyen
categorías totalizadoras.

En ese mismo seminario, otra joven colega, preocupada y angustiada,


comentaba en un plenario grupal la experiencia de "orientación vocacional"
que estaba llevando a cabo en un barrio de sectores populares con adolescen-
tes entre 13 y 15 años de edad. En una de las actividades, los jóvenes partici-
pantes, al referirse a sus proyectos de vida, expresaron de manera desafiante
algunas de las frases siguientes:
- "Sí, somos chorros, pero a usted no le robamos, porque sabe dónde
vivimos".

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tomo
Q
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- "Y, acá vamos a ser re chorros, vamos a ir a robar un banco .. .n


- "Imagínese, hasta me gusta quedarme en la escuela, con tal de no estar
en mi casan.

En ese mismo taller se les propuso a los adolescentes jugar a "Una lotería
muy especial" (Rascovan, 2016), que consiste en imaginar que han ganado un
premio de dinero para vivir el resto de sus vidas sin problemas económicos,
a cambio de hacer algo (preferentemente laboral). El premio incluye también
definir dónde les gustaría vivir y con quién. Algunas de las intervenciones de
los participantes fueron:
- "Un millón, a la concha de la guanaca".
- "Un millón en Puerto Rico. Con nadie, solito, qué sabes, te compras
mansa play y mansa tele. Re vicio". _ /
-"Diez mil, en Europa, en Barcelona, de dos pisbs. Con muchas cñicas,
una novia, voy a tener muchas armas, voy a atacar al presidente". ("Quie-
re ser sicario el pibito este", agrega otro adolescente sobre lo dicho ante-
riormente).
- "Seis millones de pesos, en La Plata, con un montón de chicas. No sé, de
dos pisos, con manso auto, con cuatro Ferrari".

En respuesta a la pregunta de qué es lo que harían a cambio (ya que en


el juego los organizadores de la "Lotería muy especial" exigen "hacer algo"
para cobrar el premio), se escucha:
- "Voy a ir a trabajar en una petrolera".
- HNo sé, trabajar#.
- "Ah, yo quería asaltar un blindado".
- "En una empresa, ser jefe de una empresa".

Meirieu (2016) toma prestada una reflexión del médico judío polaco_Ja-
nusz Korczak (1878-1942) que resulta Ínuy pertinente para pensar las expre- -

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 31 ¡


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

siones de estos adolescentes y la actitud de los profesionales que los acompa-


ñan y sostienen en sus procesos de búsqueda y armado de proyectos futuros:
Korczak aprende pronto que los niños nunca son lo que uno querría que fueran;
que, si uno pretende hacerlos progresar, es mejor no idealizarlos demasiado; que
los buenos sentimientos no aportan ninguna solución; que las órdenes no bastan
y que la patética apelación a la responsabilidad individual y colectiva supone
que el problema ya está resuelto; que el castigo engendra, las más veces, disimu-
lo o la huida hacia adelante en la provocación; que llamar "perdón'' a la cobardía
del educador ante la falta cometida no engaña a nadie; que resignarse a la injus-
ticia para evitar un desorden es una tentación permanente; que ningún adulto,
por generoso y determinado que sea, puede soportar sin cólera o desaliento la
violencia y las mentiras cotidianas; que el apego a niños "preferidos" que cu-
ran un poco nuestras heridas narcisistas es tan inevitable como detestable; que
hay niños que, a pesar de todas nuestras convicciones humanísticas y nuestras
denegaciones moralizadoras, nos resultan visceralmente insoportables; que la
exclusión marca el fracaso del educador y de la educación .. y que, sin embar-
go, frente a las peores dificultades, jel enseñante no tiene derecho a resignarse!
(Meirieu, 2016).

Tal vez Janusz Korczak sea -desde luego, sin saberlo- un inspirador ca-
lificado de las prácticas sociocomunitarias de orientación vocacional en clave
de protección de derechos. Fundador de la "Casa de los huérfanos en Var-
soviá', albergó a niños de la calle promoviendo experiencias reveladoras de
las posibilidades de trabajo. También de las diferencias entre las expectati-
vas previas y el encuentro con lo diferente y muchas veces decepcionante en
nuestra tarea de educar, cuidar, curar, analizar, orientar".
11

Las prácticas de orientación con sujetos vulnerabilizados requieren des-


pojarnos de las ideas heredadas, cuyos postulados tradicionales estuvieron
orientados a sujetos de clase media urbana, esto es, sujetos privilegiados que
se enfrentan a la situación crítica de elegir, en la medida en que tienen las
condiciones para poder hacerlo.

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O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientacíón vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas

Muy diferentes son quienes no gozan de ese derecho, porque nunca lo tu-
vieron o porque fueron sustraídos de él. En esos casos, la ética del profesional
requiere asumir la decisión de no condenar a nadie a la reproducción de su
pasado. No se trata de negar lo ocurrido (pensemos en los sujetos en situación
de encierro que cometieron algún delito), sino de la forma en que el profesio-
nal trata lo que sabe y lo que hace con esa información. Supone asumir una
actitud posibilitadora que le permita al sujeto pensarse y quererse diferente
de lo que fue. Una posición que invite a reconocerse como sujeto abierto al
cambio, que reconozca su historia pero que no se vea exigido a repetirla.
Las prácticas de orientación con sujetos vulnerabilizados nos enfrenta al
otro en una otredad más radical que en las prácticas tradicionales, donde la
otredad del otro, se nos aparece, podríamos decir, más como semejante que
diferente. .rJ
Por eso, afirmamos que alojar al otro es recono(ilerlo en su diferenda. En
el encuentro con el otro nos enfrentamos con la imprevisibilidad de la alteri-
dad. La diferencia entre lo esperado, lo imaginado y lo encontrado da cuenta
de la diferencia con el otro. ¿Quién espera, acaso, que un chico nos diga "Acá
vamos a ser re chorros, vamos a ir a robar un bancd'? La escucha nos conmue-
ve, nos interpela y también nos angustia en tanto sujetos y profesionales.
Son precisamente estos casos en los que alojar al otro a través de la es-
cucha nos enfrenta a la experiencia del desamparo. La escucha abierta a las
manifestaciones del otro podrá darse si nos animamos a abandonar nuestras
propias certezas de lo que sabemos (de lo que creemos saber, en rigor) y así
reconocernos nosotros también como profesionales en nuestro propio des-
amparo.
11
En la actualidad, casi todos los modelos de orientación vocacional" sos-
tienen una retórica de la escucha, pero de una escucha en la que los decires
del otro queden subordinados al lenguaje incuestionable del dominio disci-
plinar de lo ya escrito y por lo tanto esperable. Es una escucha que sabe de
antemano. Una "escucha" que remite a un saber y no a la otredad del otro.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------{33 J


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Es un saber que ya sabe. La operatoria de la ficción de la escucha (hacer de


cuenta que escuchamos) se hace imposible cuando escuchamos a sujetos vul-
nerabilizados. Es una experiencia que nos enfrenta con lo nuevo, asombroso,
distinto de lo que las disciplinas en sus textos nos hablan, nos anticipan.
Es en la función de la escucha y no en su ficción cuando se abre la posi-
bilidad de apostar a una experiencia subjetivante válida tanto para el suje-
to participante como para el profesional que acompaña y sostiene. De este
modo, la escucha se constituye en una hospitalidad que recupera la dimen-
sión subjetiva de ambos, permitiendo dignificar la experiencia, evitando ubi-
car al otro en el lugar de objeto.
"Portación de cara" es una habitual expresión coloquial que el discurso
dominante impuso para significar lo diferente: al otro diferente y desigual.
Pero como decía una colega en el referido seminario, la Hportación de carau
es de ambos, de los profesionales y de los participantes. Es un encuentro, o
una posibilidad de encuentro en las diferencias, en las culturas que fueron
moldeando subjetividades que sostienen a los sujetos en su pensar, su sentir,
su hacer.
Muchas veces, esa diferencia desigualada (Fernández, 2009) es la que lle-
va al profesional a asumir un discurso moralizador, del ''deber hacer" como
respuesta defensiva a su propia impotencia y a su intolerancia de escuchar al
otro. También a abandonar la "misión" por considerarla "imposible".
Así como en la práctica médica existe el juramento hipocrático, cuyo fun-
damento es la obligación de curar sin condiciones, de apostar a la curación del
enfermo y poner todo el esfuerzo en alcanzar esa meta, no existe un equiva-
lente en las prácticas de educación ni de "orientación".
La educación ha sido durante mucho tiempo -y de manera muy extendida- una
empresa condicionada: sometida a condiciones de riqueza o de aptitudes (... )
Bourdieu nos ha mostrado hasta qué punto el paso de unas a otras no es más que
un desplazamiento semántico que no modifica en nada la reproducción social
(... ) como en medicina, el educador no tenía derecho a dar por perdido a hadie y,
si bien no podía exigirle u obligación por el resultado" sí se le exigía "obligación

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas , e

de medios": hacer todo lo posible para que el niño se desarrollara, aprendiera y


11
accediera a la autonomía" (...) el postulado de la educabilidad nació así en la
prolongación del paradigma médico (Meirieu, 2016).

La educabilidad y la "orientabilidad" podrían ser pensadas corno expre-


siones del juramento hipocrático en el campo de la educación y de la "orienta-
ción". Podríamos decir que son significantes que remiten al derecho de todo
sujeto a ser educado y a recibir "orientación" para elegir qué hacer en la vida.
Derecho que supone la obligación de hacerlo por parte del único agente con
capacidad política para ejercerlo que, como ya fue señalado, no es otro que el
Estado.
Anclar en el juramento hipocrático de la medicina corno cimiento para
sostener el derecho a la educabilidad y la "orientabilidad" tiene sus riesgos,
tal vez por el deslizamiento que la práctica rnédica):ia tenido en los últimos
años hacia el modelo fármaco-médico dominante. '
En nuestras sociedades, el saber de la medicina ha sido utilizado para
enmascarar y encubrir la sintornatología individual y social. Son los medi-
camentos que calman todo tipo de desajuste, de malestar, de incomodidad.
Se recurre a la medicina como medio para domesticar. "Una sociedad que
remite todos sus problemas a la medicina es una sociedad enferma. Es una
sociedad que se confiesa enferma. Descalifica lo político o lo somete a lo mé-
dico, lo cual constituye la enfermedad social por excelencia (Meirieu 2016).

Las intervenciones sociocomunitarias en los bordes

Los dispositivos de acompañamiento, clásicamente llamados procesos


de u orientación vocacional", se organizan en distintos tipos de intervención.
Se trata de una práctica contextualizada que adopta sus formas de acuerdo a
diferentes circunstancias y condiciones. Así, las intervenciones pedagógicas
son aquellas dirigidas a los que "están ahí" en las instituciones educativas

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - ; 35 J


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

(escuelas, institutos, universidades), a través de programas que, en el mejo


de los casos, pueden tener rango curricular. Las intervenciones psicológicaE
se destinan a los que nos consultan en diferentes servicios tanto del secto1
salud como de educación (hospitales, consultorios, centros especializados).
Por último, las intervenciones sociocomunitarias, eje central de este libro,
son aquellas dirigidas a los que "no están ahí" (en las instituciones educa-
tivas) porque terminaron o abandonaron, o porque tampoco consultan en
los servicios de ;'orientación vocacionar. Entonces, en ese caso, "hay que ir
a buscarlos".
Las intervenciones sociocomunitarias son experiencia de borde. Sujetos
que no consultan ni están integrados plenamente a la vida social a través de
algún anclaje institucional, educativo y/o laboral, Personas con problemáti-
cas de consumo, en situación de encierro, que no consiguen trabajo o que, en
algunos casos, ni siquiera los buscan; individuos que han abandonados sus
estudios. También son intervenciones dirigidas a poblaciones que no fueron
suficientemente contempladas en las prácticas tradicionales de "orientación
vocacional", adultos mayores, personas con distinto tipo de discapacidades,
individuos transgéneros, sujetos que viven en localidades rurales muy aleja-
das de los centros urbanos.
Se trata de dispositivos que promueven la visibilización de estos colecti-
vos postergados, vulnerabilizados. Visibilizarlos es considerarlos sujetos de
derecho: derecho a vivir una vida digna, derecho a elegir qué hacer en la vida
y a construir proyectos futuros.
Estimulamos el diseño e implementación de experiencias que encaren
intervenciones sociocomunitarias sobre la base del principio "Nada por no-
sotros, sin nosotros", surgido como lema en defensa de los derechos de las
personas con discapacidad, pero extensible al conjunto de los destinatarios
de las prácticas de acompañamiento. De ese modo, se evita pensar y orga-
nizar las prácticas desde una exterioridad que reproduzca formas paterna-
lislas, asistencialistas, demagógicas de operar. En el trabajo con los otros

[ 3 ' J - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas

y desde los otros podrá defenderse el derecho de todos, de cualquiera (en


el sentido amplio del término) a la igualdad de oportunidades y a la plena
inserción social.
Las intervenciones sociocomunitarias, prácticas que se despliegan en los
bordes, serán eficaces si forman parte de políticas públicas que articulen las
instituciones tradicionales del Estado (nacional, provincial, municipal) y nue-
vas institucionalidades provenientes de movimientos sociales y de organiza-
ciones no gubernamentales. Es una forma de pensar y hacer desde lo público
-no necesariamente estatal- basada en un enfoque de ampliación de los de-
rechos ciudadanos, bien diferente de las variadas formas de asistencialismo.
Estos dispositivos de orientación vocacional pueden llevarse a cabo en
las más variadas instituciones de salud, educación, recreación, servicios de
empleo, cárceles y de tercera edad, como así también de forma desinstitu-
cionalizada, en la esquina, en la plaza, en el barrio. ¡,;1 eje de estas interven-
ciones está puesto en la restitución de derechos, allí donde los mismos son
vulnerados.
Insistimos en que será muy dificultoso sostener este tipo de interven-
ción en orientación vocacional si no es a través de políticas públicas. En este
sentido, vale aclarar que la necesidad de diseñar e implementarlas en el área
de orientación vocacional no procura limitar la libertad individual sino alte-
rar un camino de reproducción acrítica de las situaciones sociales vigentes.
Las políticas públicas no están para impedir que sujetos elijan sus caminos
libremente, sino para garantizarles su inclusión social. Son políticas destina-
das a que una sociedad tenga lugar para todos; un aspecto que, sin duda, el
capitalismo como sistema social, político y económico no ha podido resolver.
Por eso, podemos sostener que las políticas sociales del sistema capitalista
intentan remediar lo que, en rigor, el propio régimen ha generado.
El mundo contemporáneo está plagado de discursos que abogan por la
plena integración de los sujetos vulnerabilizados como una cuestión de dere,
chas y no como un privilegio otorgado desde el paternalismo. Sin embargo,

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------137 ¡


1 Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

llevar a la práctica este principio de inclusión va más allá de la retórica dis-


cursiva y de la opción técnico-profesional. Lograr que los sujetos vulnerabi-
lizados por un sistema expulsivo alcancen el máximo de desarrollo, que sean
considerados en sus potencialidades y no encasillados en sus déficits es, sobre
todo, un cambio cultural.
La intervención sociocomunitaria, en articulación con la intervención
psicológica y pedagógica, confluye en el concepto de salud mental comunita-
ria en tanto y en cuanto considera a las problemáticas psicosociales, al padeci-
miento humano y a la conflictividad del vivir como una trama inseparable en
la que se combinan la vida social y la singular. Las problemáticas psíquicas
están irreductiblemente entramadas con los conflictos sociales.
Desde luego, las problemáticas vocacionales deberían ser pensadas y
abordadas desde el marco de la salud mental comunitaria y respetando los
lineamientos de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657, que "reconoce a la
salud mental como un proceso determinado por componentes históricos,
socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y
mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la
concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona" (art. 3). A su
vez, la misma norma jurídica define que "se debe promover que las autorida-
des de salud de cada jurisdicción, en coordinación con las áreas de educación,
desarrollo social, trabajo y otras que correspondan, implementen acciones de
inclusión social, laboral y de atención en salud mental comunitaria" (art. 11)5.
Sin duda, la intervención sociocomunitaria es la que menos se asocia po-
pularmente a la práctica de la orientación vocacional. Podríamos decir que
casi pareciera impertinente emplear ese nombre para dar cuenta de los dis-
positivos que se habilitan para encauzar las problemáticas de elegir qué hacer
y dar sentido a la vida. Sin embargo, estas intervenciones son las más poster-
gadas y las más necesarias de desarrollar, para lo cual se requiere confrontar
con los discursos y las prácticas tradicionales, orientadas exclusivamente a
los sectores más privilegiados. Hoy, el principal objetivo de los profesionales

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tomo
- - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas 11

de la orientación vocacional es responder creativamente a las nuevas deman-


das sociales, al drama que aqueja a millones de personas que no encuentran
un lugar en la vida colectiva. Sujetos vulnerabilizados por un sistema social
que los considera descartables, sobrantes, inservibles, improductivos.
Para no ser cómplices de este estado de cosas, nos invitamos y los invita-
mos a pensar y a hacer de otro modo. A promover una fuerte transformación
de las prácticas existentes actualmente, a fin de evitar que la futura inclusión
de los sujetos en los espacios sociales reproduzca sus "lugares" de origen.
Se trata de impedir que las prácticas de la orientación sean dispositivos de
reproducción de la continuidad de un orden social sesgado por la exclusión
y la inequidad.
Por eso, el paradigma propuesto para analizar estas problemáticas im-
plica una mirada desnaturalizadora del modelo social vigente, postulando
,
el abordaje de los procesos sociohistóricos desde las relaciones de poder que
en ellos existen. Se pretende propiciar un saber crítico que intente develar las
deformaciones, presiones y restricciones que operan en los sujetos singulares
y en los colectivos humanos, promoviendo la autonomía y la responsabilidad
individual y social en la construcción de la propia vida.
Es un paradigma que supone un saber crítico con objetivos emancipado-
res, pilares de las prácticas en los bordes, que atienda a todos los individuos,
independientemente de su condición. Para todos, para cualquiera, recono-
ciendo las singularidades y las especificidades de cada sujeto y sector social.

Orientación vocacional como experiencia subjetivante

Pensamos la intervención sociocomunitaria, al igual que la psicológica


y la pedagógica, como dispositivos que -a modo de experiencias cuyo eje
es la elección de un proyecto futuro- supongan un paréntesis en la vida del
sujeto a la espera de que algo advenga, una verdad sobre sí mismo. De esta

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 3 9 1


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

manera, proponernos promover la interrogación y la invención de formas de


vida singulares.
Estos dispositivos pueden ser experiencias subjetivantes, lo que supo-
ne una doble implicación entre subjetividad y experiencia. La experiencia se
construye en la trama de relaciones intersubjetivas en los distintos espacios
institucionales. Supone aquella transformación de sí en el orden de la produc-
ción subjetiva, enfrentando las operatorias que dejan al sujeto en posición de
objeto. Habrá experiencia mientras haya sujeto capaz de querer vivirla. Y, si
así fuera, estaremos frente a un proceso de subjetivación como transformación
de uno mismo, con posibilidad para pensar, para imaginar, para soñar más
allá de los imperativos sociales, de los valores dominantes. Un pasaje de ser
objeto del deseo de Otro a constituirse en sujeto deseante. Un proceso siempre
dinámico e inacabado, donde se adoptan posiciones (sujeto-objeto) que se van
asumiendo, y no de esencias que se configuran de una vez y para siempre.
Experiencia quiere decir que algo pasó allí, de manera que el sujeto par-
ticipante no terminará igual a como empezó. No solo por el "resultado" en
términos de lo que eligió, sino del cómo lo hizo, de cómo vivió ese tiempo
compartido con el profesional de la orientación vocacional (POV). La expe-
riencia es aquello vivido desde la propia subjetividad. Al igual que el sujeto,
la experiencia no es unidad idéntica sino configuración de vivencias hetero-
géneas que articulan aspectos emocionales, cognitivos, intersubjetivos, cons-
cientes e inconscientes.
Nos anima y entusiasma la idea de estimular las potencialidades de los
sujetos vulnerabilizados antes que insistir en sus aspectos deficitarios, des-
ventajosos. Promover al sujeto como constructor de su destino, alejado de las
fórmulas exitistas que la creciente mercantilización de la vida ha producido.
Así como en el campo de salud la operatoria de los discursos dominantes
consiste en crear medicamentos sanadores, en los dispositivos de acompa-
ñamiento para elegir proyectos futuros aparecen los métodos "resolvedores"
con técnicas (test) y pruebas estandarizadas cada vez más sofisticadas.

[ 4 D I - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional. Contexto social, sujetos y prácticas ,I
Los procesos de acompañamiento para la elección y construcción de pro-
yectos futuros serán un tiempo y un espacio de hospitalidad, esto es, un dis-
positivo que permita alojar las preguntas, las expectativas, las inquietudes,
los sueños, el malestar, las dudas y las ansiedades en la medida en que el
profesional se permita y se habilite a pensar y proponer una modalidad de
abordaje acorde a la singularidad del caso. Sin estar en posición de espera no
hay posibilidad que este dispositivo cumpla su objetivo.
En tanto paréntesis de vida, una experiencia subjetivante es un auténtico
catalizador, en la medida en que colabora para acelerar o retrasar los procesos
de elección. Para que ello ocurra, es necesario habilitar procesos de elabora-
ción en sus dos acepciones articuladas entre sí. La primera, relacionada con
lo que en psicoanálisis se denomina "historización simbolizante"6, entendida
corno aquella operatoria a través de la cual se busca darle sentido al sinsenti-
do, construyendo una narrativa singular, diferente de la mera recapitulación
/
de hechos vividos. La segunda, entramada con la anterior, relaciona la elabo-
ración con la construcción de un esbozo de proyecto futuro.
No olvidemos que los procesos de orientación buscan producir una his-
torización simbolizante como vía para construir una elección y elaborar un
boceto del mañana. De modo que el POV invita a explorar, a indagar, a curio-
sear sobre sí mismo y en el universo social y cultural en el que vivimos. Es un
proceso que -a la vez que considera el registro fantasmático de los participan-
tes y sus propias representaciones sobre los oficios, las carreras, las ocupacio-
nes, las profesiones y las actividades en general- invita a buscar, a explorar,
a indagar, como forma de confrontar sus propias percepciones con la de los
otros. Un ida y vuelta como carnina posible para interrogarse sobre las pro-
pias representaciones fantasmáticas, sobre las representaciones sociales de
los objetos a elegir y, de ese modo, buscar, construir "un lugar en el mundo".

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - < 41]


Sergio Rascovan - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

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Notas
l A lo largo de su obra, Robert Castel trabaja dos términos fundamentales; vulnerabilidad y
desafiliación social.
2. El concepto de holding es acuñado por Donald Winnicott para mencionar los fenómenos de
sostenimiento prapios de la función materna. Aquí lo utilizamos como sostén de discursos
y prácticas.
3. Es necesario ser prudente con estas ideas, ya que la etapa de restauración neoliberal en
América Latina está produciendo crecientes formas represivas del Estado como estrategia
de dominación de los pueblos.
4. El concepto de "trayectorias transicionales" fue utilizado por mí enel libro Entre adolescentes
y adultos en la escuela (2013) y en La orientación vocacional como experiencia subjetivante (2016).
Anteriormente lo leí en el capítulo "Biografía de elección y linealidad transicional. Nueva
conceptualización de las transiciones de la juventud moderna" de Andy Biggart, Andy Fur-
long y Fred Cartrnel, del libro Los jóvenes y el futuro. Procesos de inclusión social y patrones de
vulnerabilidad en el mundo global, compilado por René Bendit, Marina Hahn y Ana Miranda.
Si bien la denominación es similar, no se refieren estrictamente a los mismos fenómenos
implicados en los procesos de trayectorias y transiciones. Entre los autores que pueden
consultarse sobre esta temática cabe mencionar a Analía Otero, Ana Miranda, Joaquim Ca-
sal, Maribel García, Rafael Merido, Miguel Quesada, Manuela Du Bois-Reymond, Andreu
López Blasco y Ana Drolas.
5. La ley está disponible en; <www.msal.gob.ar>.
6. Concepto utilizado por el psicoanalista argentino Luis Hornstein.

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tomo
O
Capítulo 2

Orientación vocacional en sujetos


con discapacidad. Lo vocacional como
acontecimiento de una experiencia subjetivante
Sergio Javier Enrique

Consideramos a los niños, adolescentes y jóvenes como sujetos


de derechos y a los adultos (,, .) como articuladores responsables
de promover, sostener y soportar los procesos de subjetivación
Rascovan (2013)

En las últimas décadas, los avances suscitados en torno a la problemática


de la discapacidad1 han acaecido con considerable ¡,ignificatividad, un hecho
que comprometió a diversas disciplinas y saberes a reexaminar y cuestionar
modelos y paradigmas hegemónicos (médicos-biológicos-rehabilitadores)
centrados en la condición de déficit. Y también a desnaturalizar la significa-
ción ideológica predominante; a revisar críticamente qué se concibe por dis-
capacidad, desechando concepciones añejas y vetustas, y a elaborar nuevos
conocimientos, conceptualizaciones, herramientas y modos de abordaje que
permitan una mejor comprensión y atención de la problemática, con el objeti-
vo de favorecer la calidad de vida de los sujetos con discapacidad.
Los nutridos debates disciplinares realizaron enormes esfuerzos por in-
terpretar, comprender y explicar las dinámicas sociales que se despliegan
en el campo de la discapacidad. Los cambios promovidos van desde una
interpelación a los efectos performativos del lenguaje con que se etiqueta
estigmatizante y peyorativamente a los sujetos con discapacidad, a la cons-
trucción de terminologías menos segregativas o discriminadoras. Desde el
fortalecimiento y ejercicio efectivo de los derechos, hasta la actualización de
un modelo conceptual más abarcativo y operacional, bajo una perspectiva

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ----------------!45 ¡


Sergio Javier E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

socioecológica y multidimensional que procura establecer criterios gnoseo-


lógicos más precisos, mejores diagnósticos y pronósticos más promisorios.
A la vez, se busca mejorar los servicios de salud, educativos y sociales a par-
tir de la estandarización de criterios diagnósticos, mejores planteamientos
en las funciones clínicas, y de clasificación y provisión de servicios y apoyos
individualizados.
Hemos transitado algo más de una década desde la Declaración de la
Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapa-
cidad (CDPCD, 2006)2 y estamos prontos a consumar una década de la rati-
ficación de la misma por parte de la Argentina3; hecho que obliga al Estado
nacional a hacer cumplir los principios que promueve dicha Convención' en
todo su territorio.
A partir de ello, en nuestro país se promueve un Modelo Social de la Dis-
capacidad (MSD), que la considera como un problema social y reconoce a las
personas en su integridad física y moral, como sujetos plenos de derechos y
vinculándolos a su entorno familiar y social comunitario. Parte de concebir a
la discapacidad desde un enfoque biopsicosocial como una realidad compleja
y multidimensional, que debe ser comprendida a partir de la interacción de
un sujeto con.sus circunstancias.
El eje preponderante del MSD es la igualdad. La igualdad de derechos y
la posibilidad de tomar decisiones empoderan a los sujetos y les dan la opor-
tunidad de llevar una vida más digna. La diferencia en las acepciones sobre
la discapacidad e invalidez y su tratamiento dependerá de que la causa de la
diferencia recaiga en el sujeto o en su entorno. Así, el MSD se focaliza en los
cambios que la sociedad debe hacer en términos de:
• Actitudes (una actitud más positiva hacia ciertos tratamientos men-
tales y comportamientos, así como no infravalorar la calidad de vida
potencial de los sujetos con discapacidad).
• Apoyo social (que ayude a superar las barreras, ofrezca recursos, au-
xilio o discriminación positiva para superarlas).

[ 4 S I - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional en sujetos con discapacidad ...

• Información (con el empleo de determinados formatos -Braille-, nive-


les -simplicidad del idioma- o tipos de cobertura).
• Estructuras físicas (eliminación de barreras arquitectónicas, etcétera).
• Accesibilidad y derechos (a servicios sociales, sanitarios, educativos,
etcétera).

La Declaración de la Convención Internacional sobre los Derechos de las


Personas con Discapacidad (CDPCD) resultó un punto de llegada en la lucha
por los derechos de los sujetos con discapacidad y un punto de partida para
el abordaje de muchos otros aspectos acuciantes y pendientes. Define que:
Los sujetos con discapacidad incluyen a todos aquellos que posean deficiencias
físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con
diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la socie-
dad, en igualdad de condiciones con las demás (CDPCD, 2006).
t
Estribados en este paradigma, desde diversas profesiones y ámbitos de
intervención se promueven acciones tendientes a que niños, adolescentes y
jóvenes con discapacidad logren su plena integración social, a través de la
equiparación de las oportunidades para la participación activa en mejores
condiciones de igualdad en las diversas esferas de la vida.
La orientación vocacional no ha quedado al margen de estos debates y,
en las últimas décadas, haciendo resonancia con las diversas discusiones y
advirtiéndose interpelada en su hacer, ha venido repensando sus objetivos,
tareas y finalidades, con el propósito de profundizar en el abordaje de las
elecciones vocacionales de adolescentes y jóvenes con discapacidad desde
una perspectiva crítica (Rascovan, 2005).
A partir de la misma, es cardinal elucidar cuáles son las características
educativas y sociales que presenta la realidad de los adolescentes y jóvenes
con discapacidad en Argentina; indagar el pasaje adolescente y la vida adulta,
las trayectorias y transiciones que recorren y franquean; comprender el m0do

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------,47 ¡


Sergio Javier E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

de gravitación de la categoría "futuro" en ellos y sus familias y la forma en


que se conjuga; el lugar otorgado al deseo de ser/hacer y las posibilidades de
construcción de proyectos de vida.
Comprender las particularidades que deberían tenerse en cuenta cuan-
do se trabaja con este colectivo; los atravesarnientos propios de la condición
de discapacidad y el más allá de ella resulta fundamental en el momento de
acompañarlos en las circunstancias de elección y pasaje a lo por venir.
Indagar los efectos perforrnativos institucionales que encarnan; el po-
denniento o la cristalización del nopodermiento 5 que puede engendrarse sub-
jetivamente; los trayectos discapacitantes por los que transitan o en los que
permanecen en cul-de-sac6; el grado plasticidad simbólica del que disponen
subjetivamente; las oportunidades educativas y laborales disponibles y ofre-
cidas, y las particularidades emergentes de las dificultades de acuerdo al
tipo y/o momento de adquisición de la discapacidad se ha vuelto indiscuti-
ble, ineludible y necesario. En definitiva, afrontar lo adolescente, lo joven y
el advenimiento adulto en este colectivo, sin esencialisrnos, hospedando las
diferencias y las subjetividades desde la complejidad de su alteridad/otredad
(Skliar, 2015).
Siendo la orientación vocacional un campo de intervención que se en-
cuentra en la intersección entre educación y salud, buscamos propiciar nuevos
perfiles profesionales (Pantano, 2016) que acompañen a estos adolescentes y
jóvenes en sus trayectos e itinerarios y promover, precisamente, Profesionales
de la Orientación Vocacional (POV) (Rascovan, 2005) que sostengan, soporten
y habiliten procesos de subjetivación y sepan actuar corno garantes (Rocha,
2016) de la posibilidad de una experiencia subjetivante (Rascovan, 2016).
De acuerdo a la perspectiva crítica propuesta, sostenernos lo vocacional
como el entrecruzamiento de una dimensión social, propia de toda organiza-
ción económico-productiva, y una dimensión subjetiva asociada a las formas
singulares en que los sujetos construyen sus trayectos o itinerarios de vida,
principalmente en el área laboral y de la educación (Rascovan, 2005).

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Si lo vocacional se produce en el entrecruzamiento de estas dos dimen-


siones, debemos ahondar en cómo se suscita esto en adolescentes y jóvenes
con discapacidad; bajo qué condiciones subjetivantes; cuáles ofertas socio-
culturales tiene o puede optar, y a qué objetos vocacionales puede anudar la
singularidad de su deseo.
Silberkasten (2005) expresa que lo que define subjetivamente a alguien
como discapacitado es que no logra insertarse en el sistema de producción
de bienes y servicios ni circula en los sistemas de intercambios, quedando
determinado como un sujeto fijado. Por ello, uno de los desafíos más signifi-
cativos planteados para este colectivo es que logren una inclusión real en los
procesos sociales.
Así, desde una perspectiva crítica, no reduciremos las ªelecciones voca-
cionales" a las referidas al mundo laboral y académico, sino que incluiremos
también el conjunto de elecciones que un sujeto co¡'l discapacidad afronta en
su itinerario vital, incluyendo y revalorizando aquellas que pueden caer por
fuera de los destinos prescriptos para este colectivo.
Lo vocacional compondrá esa trama indisoluble entre lo subjetivo y lo
social, donde la dinámica singular del deseo está más allá de los imperativos
del deber hacer y/o de las exigencias para incorporarse al aparato productivo.
De este modo, pondremos especial énfasis no en aquello que elija, sino en
cómo lo haga (Savickas, 2009, Rascovan, 2013).
Al concebir a la orientación vocacional como parte integrante del cam-
po de la Salud Mental, sostendremos que lo principal no será diagnosticar
y prescribir una carrera ajustando o adaptando sujetos a lugares preesta-
blecidos, sino que aspiraremos a que se desarrollen nuevos enfoques, que
apunten a la promoción de espacios creativos de elaboración subjetiva lo más
alejados posible de cualquier concepción cientificista basada en el discurso
del déficit. Para ello abordaremos las trayectorias de vida sobre las cuales los
adolescentes y jóvenes con discapacidad diseñan y construyen sus proyectos
y su vida, a fin de acompañarlos en los procesos de reflexión de sus aspectos

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------1491


Sergio Javier E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

vocacionales, alentando también la exploración de los diferentes escenarios


de la vida.
Esto implica repensar las estrategias, las herramientas y los métodos.
Pantano propone como estrategia "adaptar, modificar la oferta de la orienta-
ción vocacional y no a las personas" (Pantano, 2011). Subraya la importancia
de pensar en una orientación vocacional y ocupacional no segregativa, sino
inclusiva, con "ajustes razonables': entendiendo por ello las modificaciones
y adaptaciones necesarias y adecuadas para garantizar a los sujetos con dis-
capacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de
todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
A partir de ello, defenderemos que todo sujeto tiene derecho a elegir su
futuro. Enunciado que fija nuestro posicionamiento y supone una ética de
nuestro hacer, tomando como baza la definición formulada por el intelectual
argentino, Rodolfo Bohoslavsky, y que aún hoy conserva un carácter subver-
sivo, provocativo y profundamente vigente: "La ética surge del hecho de que
al considerar al hombre sujeto de elecciones, consideraremos que la elección
del futuro es algo que le pertenece y que ningún profesional, por capacitado
que esté, tiene derecho a expropiar" (Bohoslavsky, 1982).
Durante largo tiempo y bajo hegemonía de una ideología de la (a)norma-
lidad (Rosato, 2009), el derecho a elegir su futuro para adolescentes y jóvenes
con discapacidad estuvo -y aún está, en considerable medida- cuestionado,
desestimado, negado, vedado, expropiado y/o mediado por otros.

De la adolescencia a la adultez

Esquemáticamente, en términos subjetivos, podemos definir dos mo-


mentos de pasaje significativos en sujetos con discapacidad: el pasaje adoles-
cente y el pasaje a la adultez. Respecto del primero, partiremos de precisar la
adolescencia como una apuesta y una operación identitaria:

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La apuesta del adolescente va más allá de una acomodación psíquica a un cuerpo


transformado en púber y una adaptación a un nuevo estatuto social; es la de una
operación identitaria que cuestiona todas las dimensiones de la existencia del
sujeto y de sus relaciones con los .otros. (...) Esta operación (...) comien~a con un
proceso largo y peligroso para el adolescente mismo ciertamente, pero también
para su familia, su entorno, incluso la sociedad en su conjunto (Rassial, 1999).

Desde una perspectiva psicoanalítica, podemos pensar la adolescen-


cia como una transición que involucra múltiples tareas psíquicas. Si bien no
debemos caer en juicios, generalizaciones ni categorizaciones acerca de una
adolescencia "normal" o "ideal", podemos abordar las adolescencias en térmi-
nos de tareas haciendo referencia a los procesos particulares y las trasforma-
ciones que los sujetos recorren de manera singular, enfatizando que dichas
transiciones no son vivenciadas pasivamente por ellos, sino que resultan de
·•·
"un trabajo del cual él es el agente principal" (Roclulfo, 1986). De acuerdo a
este autor, podemos pensar a la adolescencia ''en una perspectiva de trabajos
simbólicos a cumplir" (Rodulfo, 1992b); considerarla de este modo nos pre-
viene frente a una polarización cronológica del atrapamiento en una deter-
minada estructura y/o del peligro de psicopatologización de ciertos procesos.
Hablar de "tareas de la adolescencia" va ligado al contexto cultural en que se
producen y que impone las diversas tareas: el abordaje de los cambios biológi-
cos, las exigencias sociales, la separación de las imagos parentales, las nuevas
condiciones y espacios extrafamiliares y la reorganización del mundo interno.
Como cualquier adolescente, el que tiene una discapacidad necesita
aceptación de sí mismo y lograr la mayor autonomía posible en sus activida-
des cotidianas. Debe afrontar aspectos biológicos y culturales, y los cambios
físicos y psíquicos que este momento de la vida acarrea. Se trata de un tra-
bajo de adquisiciones y logros y de una crisis y transmutación que implica
encuentros y desencuentros en la búsqueda y consolidación de su identidad.
Algunos de ellos pueden tener alguna condición de vulnerabilidad o ciertas
necesidades específicas y requerir apoyos adicionales para lograrlo.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------<51 J


r Sergio Javier E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Para un adolescente con discapacidad, la acomodación psíquica al cuerpo,


los estados de ánimo, los afectos y los cambios de humor, así como la adap-
tación a un nuevo estatuto social se dan en muchos casos en un contexto de
cierta disincronía, donde la edad cronológica puede no coincidir con la etapa
vital en que se encuentra (sobre todo si tiene una deficiencia mental o intelec-
tual). Por ello debemos tener en cuenta los efectos y marcas que la discapaci-
dad ha producido en el sujeto (Rocha, 2010, 2017), siendo factores que inciden:
a) la edad en que se produce la discapacidad'; b) el tipo de discapacidad y sus
características (si es visible o invisible, congénita o adquirida, progresiva o
estable); c) el pronóstico, la presencia de dolor o limitaciones en la movilidad o
en las funciones; d) la naturaleza del tratamiento que realiza, las necesidades
de internaciones o cirugías; e) los tipos de apoyos necesarios, etcétera.
Cuando la discapacidad afecta las características físicas (que van de
acuerdo al nivel de visibilidad que estas presenten), lo corporal es puesto en
entredicho. Al respecto, Le Breton plantea que "la condición humana es una
condición corporal" (Le Breton, 2017). Una alteración de la configuración cor-
poral que la hace difícil de domesticar es pagada por el sujeto con el malestar
que produce la mirada de los otros, otorgándole un estatus social devaluado.
La adolescencia, como manifiesta Rassial, afecta también a padres y fa-
milia (Núñez, 2010): muchas veces les cuesta reconocer estos cambios y aco-
modarse a la nueva situación. En la familia suelen reactualizarse viejas heri-
das, sobre todo si el adolescente mismo comienza a cuestionar su condición8 .
Afloran reproches y enojos, preocupación por la mirada de los otros, ver-
güenza, temores, miedo al rechazo, inseguridades. Es un período de mucha
inestabilidad, pero que ofrece oportunidad de volver a hablar, de resignificar
y armar las posibilidades para conquistar un lugar propio.
Otro aspecto es la irrupción del nuevo impulso de la sexualidad, que en
el caso de algunas discapacidades tiende a ser negada o reprimida, o bien pro-
duce el reforzamiento por parte de los padres en mantener a los hijos en un
período de latencia y lazos endogámicos patologizantes. Esto torna dificultoso

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reconocer la aparición de nuevos objetos libidinales y del enamoramiento, así


como el comprender que sus hijos son sujetos atravesados por la sexualidad (y
no como suele representárselos: angelicales, asexuados y especiales), con ne-
cesidad de placer, ternura y afecto amoroso y también de desplegar sus deseos
sexuales y su sensualidad con igual derecho que cualquier otro adolescente. El
deseo sexual no está afectado por la discapacidad, solo puede estar condicio-
nado parcialmente por el grado o la dificultad de funcionamiento y/o porque
la discapacidad puede afectar las habilidades de comunicación, o la imagen
que el sujeto tiene de sí mismo, condicionando su vida emocional y sexual.
Otros aspectos en juego son los procesos de duelo por la infancia per-
dida, el yo ideal, el ideal del yo, las modalidades identificatorias y la conso-
lidación de la subjetividad. Podemos decir esquemáticamente que a los tres
duelos señalados por Aberastury (1984) -por el cuerpo de niño, por la iden-
tidad infantil y por los padres de la infancia- es ¡;,asible agregar un cuarto
duelo por la función que falta y la consecuente necesidad de elaboración de
su condición.
En muchos casos, durante este período adolescente puede incrementarse
la diada sobreprotección/dependencia del hijo por parte de los padres y las
familias; una infantilización donde lo sobresaliente es la falta, lo castratorio,
lo indiferenciado que acentúa lo endogámico, paralizando el proceso de des-
idealización y confrontación con los padres, comprometiendo las posibilida-
des de valerse por sí mismos y dificultando que pueda ponerse en juego la
consolidación de un Ideal del yo.
A muchas familias les resulta espinoso consentir que estos adolescentes
conquisten mayor independencia, que asuman responsabilidades y se desen-
vuelvan autónomamente, que exploren la vida social, así como animarlos a
que tomen sus propias decisiones. Es vital que consigan explorar y analizar lo
social, atravesar rituales y situaciones de pasaje que les permitan dejar de ser
niños, afrontar conjuntamente los miedos y construir estrategias de ayuda
para superarlos.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ----------------,53 J


r Sergio Javier E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Durante esta etapa, las dificultades de interacción con el grupo de pares


por parte de un joven con discapacidad se acentúan y en muchos casos se
agravan, siendo clave las posibilidades que dispone para lograr desarrollar
lazos de amistad y transitar un pasaje de lo endogámico a lo exogámico (Ro-
dulfo, 1996). Es imprescindible que pueda crear y el mantener amistades y
lazos, más allá de la familia. En la estructuración subjetiva son fundamen-
tales no solo las funciones primarias que cumple la misma, sino también la
función primaria de los agentes de subjetivación no familiares -el grupo, los
amigos, otros adultos- (Rodulfo, 2004).
En términos educativos, para quienes han avanzado y alcanzado mayo-
res niveles el currículum educativo es más exigente y se incrementa la nece-
sidad de configuraciones de apoyo, tanto en lo académico como en lo social.
Esta nueva situación supone otro reto familiar en el que se requerirán nuevas
estrategias de afrontamiento.
Conforme se avanza hacia la adultez, se torna importante tanto para el
joven como para la familia anticipar el futuro social y laboral. Las decisiones
que se tomen en esta etapa pueden determinar, en gran medida, las opciones
de futuro. Una gran movilización de las expectativas familiares se produce
cuando llega el momento de culminar los estudios secundarios y/o abando-
nar el centro educativo especial para incorporarse al mundo laboral. El pasaje
al mundo adulto afecta significativamente al joven y a las relaciones familia-
res y se plantean riuevas búsquedas de recursos y espacios: Centros de día,
Centros Educativos Terapéuticos, Talleres Protegidos, Programas de empleo,
Terapia Ocupacional, Empleos Protegidos, etcétera. Un esfuerzo enorme, con
recorridos interminables y muchas veces frustrantes por no lograr un trabajo
remunerado y digno, y/o la posibilidad de continuidad de estudios superio-
res y/o de iniciar una vida autónoma e independiente.
Más allá de la actitud que adopten las familias y de las posibilidades por
las que opte el joven con discapacidad, a medida que se va hacia la adultez
se manifiesta (aunque muchas veces no enunciado de manera explícita) un

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tomo
- - - - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional en sujetos con discapacidad ...

temor por el futuro. La interpelación por sus intereses, deseos y proyectos se


intensifica, y es ahí donde el POV puede cumplir un rol fundamental. Schorn
señala que, corno cualquier adolescente o joven:
El adolescente con discapacidad intelectual también tiene proyectos o planteas
parecidos, pero que no son tenidos en cuenta habitualmente, ni escuchados u
oídos, pues siempre hay algo para hacer. Hay que ir a natación, a equitación,
a visitar a alguna tía. Pero, ¿se les pregunta alguna vez a ellos si en verdad lo
quieren hacer? Sus gustos, sus ideas, no son tomadas en cuenta (Schorn 2009).

En innumerables casos, este hecho dificulta la posibilidad de construir


proyectos de vida o de ser tenidos en cuenta en sus inquietudes y expectativas.
Rocha (2010) recuerda que Mannoni definía que todo joven con discapa-
cidad se encuentra enfrentado a un doble pasaje: de la infancia a la adultez
y de discapacitado a sujeto "normal", teniendo que ganarse una doble inde-
pendencia (de su propia vida y acceder a una funcfón en la sociedad). En ese
doble pasaje, es imprescindible contar en todo momento con la opinión del
joven con discapacidad, promoviendo su autodeterminación. El rol del pro-
fesional de la orientación vocacional -POV- debe ser el de mediador entre las
opiniones de los familiares, regularmente más protectoras y conservadoras,
y las preferencias del joven con discapacidad.
Para este, el futuro es puesto en entredicho desde el momento mismo del
diagnóstico, y provoca en el sujeto y su familia un abanico de sentimientos
intensos y contradictorios. Apenas se dictamina una deficiencia o limitación,
esa categoría (futuro) se transforma en una constante incógnita que atravie-
sa todo el ciclo vital del sujeto y la familia, produciendo una variedad de
reacciones de acuerdo a los recursos simbólicos con los que se cuente para
afrontar la situación.
Cuando la discapacidad aparece tempranamente, la preocupación por el
futuro se anuda a la futura ausencia de los padres (Núñez, 2016), sobre todo
en los casos en que la discapacidad afecta profundamente las posibilidades
de autovalimiento, autonomía e independencia. Y, conforme pasa el tiempo,

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 5 5 J


Sergio Javier E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

esa preocupación se acentúa (por el envejecimiento de los padres) derramán-


dose también sobre otros familiares directos (hermanos, tíos, primos, etc.),
y/o familiares políticos, cuando existen.
En el caso de adolescentes y jóvenes, la preocupación por el futuro tam-
bién estará mediada por el tipo de discapacidad que posea. En el caso de que
la discapacidad no sea intelectual, la situación es algo más promisoria y/o
estará atravesada y supeditada al grado de funcionalidad. Pero en el caso de
las discapacidades intelectuales, los individuos están poco acostumbrados a
preguntarse o a que les pregunten por el futuro de su propia vida. Constituye
una categoría abstracta, difícil de asir. Alojados bajo la protección familiar,
hay un acostumbramiento, habituación o dependencia en cuanto a que otros
piensen o respondan por ellos respecto a lo que quieren o desean. A lo que
se le suma que dicho futuro estará minuciosamente examinado por diversos
profesionales que los atienden y/o acompañan, de acuerdo a los logros y ha-
bilidades que hayan podido desarrollar.
Beatriz Pérez señala que, si bien en toda familia hay un momento en que
se comienza a planificar el futuro de un hijo, en el caso de uno con discapaci-
dad esto no es tan frecuente. Advierte; "Pensar en su proyecto de vida es un
terna que a menudo la familia no puede o no quiere enfrentar y además suele
ocurrir que los profesionales y las instituciones muestren múltiples dificulta-
des a la hora de abordarlo" (Núñez, 2016).
Un adolescente o joven con discapacidad no es alguien que espontánea
o habitualmente se acerque a la orientación vocacional con dudas acerca de
qué hacer con su futuro. Más bien deberíamos considerarlos como uno de
aquellos grupos de sujetos que "hay que ir a buscar".
Para el sujeto, abocarse a la tarea de construir un proyecto de vida im-
plica "adentrarse en la compleja tarea de consolidar su posición subjetiva re-
viviendo las marcas de su historia personal, en la cual el Otro familiar le ha
asignado un lugar que lo determina y que él mismo ha asumido como pro-
pio" (Cibeira, 2009). La construcción de ese lugar propio como sujeto supone

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una conmoción para el joven, pero también para la familia. Tendrá que poner
a trabajar el lugar que le asignaron otros, enfrentar su historia personal y
familiar y los deseos de sus padres con respecto a su futuro, diferenciarse de
ellos, adueñarse de su propio deseo y elaborar el advenimiento de un nuevo
posicionamiento.
Concretamente, en los adolescentes y jóvenes con discapacidad:
Los proyectos de vida se construyen en torno a un proceso interno de resignifi-
cación de las experiencias y marcas que una persona haya tenido, se sostienen
por un deseo fecundo que jalona hacia adelante y brindan una dirección, dando
un cierto sentido a la propia existencia. Sirven, además, para anclar a las per-
sonas a la pulsión de vida, que es lo que sostiene y promueve el sentimiento de
autoconservación (Rocha, 2016).

Esto último estará subordinado al grado de )?lasticidad simbólica que


posea el sujeto para afrontar sus situaciones vitales y movilizar su deseo en
la elección de un objeto vocacional.
Catherine Malabou analiza cómo el concepto de "plasticidad" durante
el siglo XX se desplazó de la estética y la filosofía - siendo introducido en el
siglo XIX de la mano de Goethe, para designar el trabajo de dar forma (es-
cultura) al surgimiento y a la aniquilación de esta- hacia el psicoanálisis y la
neurología, con el fin de caracterizar al sistema psíquico (Malabou, 2012). De
acuerdo al significado psicoanalítico, la autora analiza cómo Freud designa
con dicho concepto (Plastizitdt) cierto estado de la libido, de la energía del
deseo, precisando su movilidad y/o consistencia.
Una libido saludable, plástica y capaz de recibir la forma es aquella que se fija
en un objeto. Pero ella debe también ser susceptible de desprenderse de él para
elegir un nuevo objeto y crear otra forma. La plasticidad de la libido designa
entonces la capacidad de cambiar de objeto cuando es preciso hacerlo ¿Qué su-
cede cuando la libido carece de plasticidad? Pueden suceder dos cosas contra-
dictorias: un exceso de fijeza, por una parte, y un exceso de fluidez, por otra
(Malabou, 2012).

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 57 J


Sergio Javier E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Desde el significado neurobiológico, en los últimos años, a partir de di-


versas investigaciones, se propone la plasticidad cerebral como la capacidad
de este para modificar su eficacia bajo efecto de la experiencia y del aprendi-
zaje, pudiendo potenciarse o deprimirse. De este modo:
Una psique plástica y un cerebro plástico son los que encuentran el buen equili-
brio entre el porvenir y la memoria, entre la capacidad de cambiar y la aptitud
para mantenerse igual, entre recibir y dar la forma. El acento es puesto constan-
temente sobre el significado positivo de la plasticidad, mucho más que sobre su
potencia explosiva, destructora y desorganizadora (Malabou, 2012).

Pero la autora plantea también la posibilidad de una plasticidad negati-


va, patológica, destructiva. No una ruptura de la plasticidad, sino una plasti-
cidad de ruptura que puede atentar contra la autoconservación. De acuerdo
a Freud, un trastorno psíquico se caracteriza como un "agotainiento de la
plasticidad". Hay acontecimientos que pueden interrumpir toda continuidad
subjetiva y producir el estallido de toda identidad posible. Una discapacidad
constituye un acontecimiento que puede afectar esta plasticidad.
Por contrario, otros autores (Levin, 2014, Rocha 2016) desarrollan el con-
cepto de plasticidad simbólica para referirse a lo que ocurre en un sujeto
cuando un hecho o experiencia produce un acontecimiento, un nuevo posi-
cionamiento subjetivo ante una realidad. Por ello se torna significativo en el
trabajo como POV el estar atentos a esa plasticidad subjetiva, a la posibilidad
que tenga o no un adolescente o joven con discapacidad de movilizar su de-
seo hacia los objetos vocacionales disponibles.

Orientación vocacional en sujetos con discapacidad

Suscitar lo vocacional y la construcción de proyectos de vida en adoles-


centes y jóvenes con discapacidad hace inevitable promover la formación de
nuevos perfiles profesionales. De acuerdo a Pantano esto es:

¡sa i - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
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(... ) orientar la formación de profesionales hacia el estudio social de la discapa-


cidad, desarrollando la capacitación, la sensibilización y el entrenamiento para
poner el conocimiento de los profesionales de todas las áreas al servicio de "to-
das las personas", cualquiera sea su condición y situación (...) transversalizar el
flujo de conocimiento de cada profesional con la especificidad de la discapacidad
(como parte de la discapacidad) dentro de su misión, sea curar, enseñar, cuidar,
comunicar, entretener, construir, preparar para el trabajo, legislar, gobernar, et-
cétera (Pantano, 2016).

Esto no significa que el POV deba "especializarse en" discapacidad, sino


que su intervención desde una perspectiva crítica y transdisciplinaria con-
temple, incorpore y contribuya a garantizar que los sujetos con discapaci-
dad tengan acceso a una experiencia subjetivante que les permita construir
proyectos de vida, con igual derecho que cualquier otro. En acuerdo a ello,
estaremos haciendo efectivo el abordaje de nuestr{práctica y concibiendo el
campo de intervención como en permanente construcción, revisando los pa-
rámetros que dominaron nuestra formación disciplinar y nuestro quehacer,
buscando activa y creativamente alternativas, conversando con otros campos
de saberes y prácticas. Como bien plantea Rascovan, "el dominio de una dis-
ciplina debería producir un saber sobre su insuficiencia" (Rascovan, 2013).
Adherimos de este modo a que la orientación vocacional efectúe una trans-
formación profunda de sus prácticas actuales, a que produzca nuevos saberes
"A fin de evitar que la futura inclusión de los sujetos en los espacios sociales
reproduzca sus 'lugares' de origen, es decir, para impedir que las prácticas
de orientación sean dispositivos de reproducción de la continuidad de un
orden social sesgado por la exclusión y la inequidad" (Rascovan, 2016). Esto
nos compromete a desembarazarnos de los mandatos fundacionales de adap-
tación y normalización que atraviesan y aún persisten en nuestras prácticas.
Bajo los nuevos paradigmas lo importante ya no es lo que no puede ha-
cer un sujeto con discapacidad (reduciéndolo a su déficit) sino lo que puede
y quiere realizar (Rocha, 2010, 2017; Núñez,-2016). El diagnóstico solo será un -

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - { 59]


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referente y no un determinante si se parte de criterios diagnósticos funciona-


les con los que se pueda evaluar de manera más integral, conjuntamente con
el sujeto, incorporando su participación (intereses) y también el contexto en
el que se desenvuelve (posibilidades). De este modo se tendrá en cuenta qué
tiene, qué quiere y qué puede, poniendo más énfasis en las posibilidades de
autodeterminación que el sujeto pueda sostener, desarrollar y ejercer.
Una función muy significativa del POV será ofrecerse como garante de
una experiencia:
Para que un niño o joven con discapacidad mental o intelectual pueda tomar las
posibilidades que la sociedad le proponga a fin de desarrollarse, muchas veces
necesitará de un garante, de otro que haga las veces de sostén o apoyo y que no
termine convirtiéndose en quien decida por él (Rocha, 2016).

Un posicionamiento que opere a modo de mediador evanescente, que


sirva para que ciertas operaciones subjetivas puedan precipitarse. De acuer-
do a Rodulfo, como adultos, debemos cumplir con una tarea cuidadora de
la experiencia: "Acompañar al adolescente en sus caminos paradójicos (. ..)
Cuidar para que una experiencia pueda desenvolverse (...) que tenga lugar"
(Rodulfo, 2004).
Pensar lo vocacional corno acontecimiento en adolescentes y jóvenes con
discapacidad será entonces una experiencia subjetivante,
(...) en la medida en que promueva subjetivación, es decir, transformación de sí
(...) aquella que deviene resultante del permiso que un sujeto s~ pueda otorgar
para pensar, para imaginar, para soñar más allá de los imperativos sociales, de
los valores dominantes. Un pasaje de ser objeto del deseo de Otro a constituirse
en sujeto deseante {Rascovan, 2016).

En este sentido, para que esta experiencia tenga lugar en adolescentes y


jóvenes con discapacidad, la tarea del POV tendrá que ver con desanudar los
significantes cristalizados en un nopodermiento. Como manifestábamos antes,
sobre. ciertos sujetos con discapacidad se realiza una operatoria de infanti-

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Orientación vocacional en sujetos con discapacidad ...

lización eterna, de un no-poder que los pasiviza, los objetaliza y los anula
como sujetos deseantes. En su vida cotidiana tienden a transitar por circuitos
institucionales discapacitantes (Rocha, 2013) donde desarrollan trayectorias
discapacitantes que refuerzan ese nopodermiento e impiden poner un fin al
estado de infancia.
Las trayectorias discapacitantes recorridas en los dispositivos institu-
cionales que los alojan producen efectos de performatividad (Lentini, 2015)
en los cuerpos, en las conductas, en los posicionamientos subjetivos, que es
necesario poner a trabajar para que algo propio del sujeto pueda tener su
expresión.
Bajo cierta ilusión terapéutica, todo en la vida de un adolescente o joven
con discapacidad tiende a (o es pasible de) convertirse en una intervención
terapéutica. Por ello, una mediación posible del POV tal vez sea poner en in-
terrogante esa ilusión, permitiendo alojar el deseo ,<'le quien es objeto de esas
intervenciones, desterapeutizando a los jóvenes con discapacidad, yendo de
lo meramente rehabilitativo (del cuerpo, de la limitación, de la función) a lo
habilitativo del deseo. Esto no significa que lo primero no sea importante,
sino que no es posible, significativo y saludable sin lo segundo.
Como remarcamos anteriormente, al considerar a todos y a cada uno
como sujeto de derecho a elegir y proyectar su vida, la experiencia subjeti-
vante de la orientación vocacional debe permitir que estos sujetos puedan
"adultizarse" en la medida de sus posibilidades.

La orientación vocacional, un dispositivo anti destino

Como bien advierte Rocha (2010, 2017), será distinto abordar la pregunta
por la vocación en sujetos con discapacidades sensoriales, visuales, motoras
o viscerales que en sujetos con discapacidad intelectual. Para este autor, en
las primeras, la elección o la decisión estarán condicionadas por la reedición

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 61 ¡


r Sergio Javler E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

de las marcas que el estado de discapacidad haya dejado en el sujeto. Estas se


pondrán en juego sistemáticamente, orientando al sujeto hacia una elección
determinada, que en algunos casos podrá observarse como un tipo de elec-
ción reparadora (Bohoslavsky, 1982). Mientras que, para las discapacidades
intelectuales!' la orientación opera más bien como una práctica que apuesta a
un proceso de elaboración psíquica, paso necesario para afrontar la construc-
ción de las etapas de transiciones hacia el mundo adulto que estos jóvenes de-
ben realizar. Estrategia que no siempre estará direccionada hacia la elección
de objetos vocacionales, sino como una práctica que se ofrezca de eslabón a
otras que tienden a permitir los procesos de autononúa de estos jóvenes.
El POV debería tender a facilitar que todos los sujetos tengan la posibili-
dad de insertarse en el mundo como capaces de construir, de narrar y de ser
autores de su propia historia (Aulagnier, 1989), proyectándose al futuro desde
los estudios, el trabajo y la producción de la cultura. Para ello, la orientación
vocacional debe desembarazarse de toda idea de ajuste social. Más bien de-
bería partir de conceptualizar los problemas vocacionales como situaciones
existenciales irreductibles a lo social y a lo individual por separado (Rasco-
van, 2005), articulando conceptos y prácticas que den respuesta a los cambios
que se desarrollan en la escena social, en el mundo del trabajo, en [a realidad
de las instituciones y al interior de las subjetividades.
En lo referido a este colectivo, la problemática de la orientación vocacio-
nal no ha sido desarrollada en profundidad. Se han realizado intervenciones,
trabajos académicos y estudios exploratorios aislados, pero aún no contamos
con una bibliografía voluminosa y profunda que permita, por un lado, com-
prender los distintos aspectos intervinientes y situaciones que deben tenerse
en cuenta ante las prácticas de orientación en sujetos con discapacidad y, por
el otro, para dar real valor a las contribuciones que este campo puede brindar
para mejorar la situación de este colectivo. Aún no ha sido tomada y aplicada
en los diferentes espacios donde esta debería encontrarse y más escasamente
aún en lo referido al desarrollo de herramientas.

¡ 6,,___ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ensayos y Experiencias11 O


tomo
- - - - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional en sujetos con discapacidad ...

Desde nuestras intervenciones, debemos contribuir a romper la doble ló-


gica de estigmatización y discriminación que padece este colectivo social y de
este modo destituir aquello que Dubet ha definido como "experiencia total"
(Dubet, 2017). Tal como lo ha manífestado Le Breton, nuestras sociedades oc-
cidentales hicieron de la "discapacidad" un estigma, un motivo de sutil eva-
luación negativa de la persona, esencializando el "ser" un discapacitado más
que "tener" una discapacidad, dejando de considerarlo un sujeto, apartándo-
lo del lazo social ordinario, hundiéndolo en un abismo de sentido, afectando
la relación de alteridad, volviéndola intolerable, haciendo de su proximidad
algo temible, imposible de acercamiento, de identíficación, convirtiéndolo en
un espejo amenazante para uno mismo, arrojando al sujeto con discapacidad
a una situación de liminalidad en el plano social. "De su condición física o
sensorial se deduce su lugar en la sociedad" (Le Breton, 2017).
Como POV, es fundamental que en nuestro h¡/cer se interpele el sustan-
tivo ideológicamente procesado para designar una mayoría: la "normalidad";
ese procesado ideológico que superpone un "debería ser" sobre el "es" (Bau-
man, 2012).
Por eso, de lo que se trata es de que la elección sobre qué hacer en la vida
y cómo hacerlo no responda a "casilleros" previamente establecidos según
atributos dentro de una clasificación que confiere un estatus social particular.
Antes bien, el proceso de elección sobre qué hacer supone una búsqueda que
no debe restringirse a lo que la sociedad tiene preparado para cada sujeto.
Proponer a adolescentes y jóvenes con discapacidad la elección como
creación, invención y búsqueda podría ser una respuesta a los modos actua-
les del malestar en el campo de la Salud Mental, que haría posible la inscrip-
ción de la singularidad del sujeto (Rey, 2010). Las elecciones vocacionales y
la construcción de proyectos de vida contribuirían a reducir los efectos de la
discapacidad (Rocha, 2010) y los procesos de orientación pueden funcionar
como espacios propiciantes de cortes simbólicos y de lazos sociales que gene-
ralmente no se facilitan lógicamente en los tránsitos de vida de estos sujetos.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - < 63 J


r Sergio Javier E n r i q u e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Así propondremos una orientación desde un paradigma crítico; que con-


tribuya a construir categorías conceptuales que respeten la complejidad de
la trama entre los sujetos que eligen, los objetos a elegir y el contexto cuya
marca distintiva es la exclusión social, poniendo particular interés en los sec-
tores más desprotegidos, apuntando a integrarlos al conjunto de las políticas
sociales en general y articulando las prácticas en el campo de la educación y
la salud, junto a los ámbitos sociales y comunitarios (Rascovan, 2010).
Apostamos a que el dispositivo de la orientación vocacional -la tarea de
acompañar a adolescentes y jóvenes con discapacidad en sus elecciones y pro-
yectos de vida- ponga en entredicho las prescripciones de destino y funcione
como un departure gate 9, como la posibilidad de imaginar, soñar e investir
su propio futuro y precipitar lo vocacional cmno un acontecimiento de una
experiencia lo suficientemente subjetivante que los posicione como construc-
tores de su propio destino.

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Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 6 1 J


r Sergio Javier Enrique------------------------------
Notas
l. La Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF-
O1v1S, 2001) la define como "un término genérico que incluye déficits, limitaciones en la
actividad y restricciones en la participación. Indica los aspectos negativos de la interacción
entre un individuo (con una 'condición de salud') y sus factores contextuales (factores am-
bientales y personales)".
2. Sancionada y aprobada mediante resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas
A/RES/61/106, 13 de diciembre de 2006.
3. A través de la Ley Nº 26.378, sancionada el 21 de mayo y promulgada el 6 de junio de 2008
por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Y que adquirió jerarquía constitucio-
nal en nuestro país en los términos del artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional, en
el año 2014 (Ley Nº 27.044).
4. Expresado en la Constitución Nacional, en la sección primera del Poder Legislativo, capítu-
lo cuarto, "Atribuciones del Congreso", en el artículo 75 inciso 23.
5. Podermiento y nopodermiento son neologismos creados por Witold Gombrowicz, que apare-
cen en su obra Ferdydurke (1937). De acuerdo a los traductores al castellano, dichas solucio-
nes perifrásticas (que aplicaron los traductores, dadas las dificultades de la traducción del
polaco) expresan condiciones o estados de poder o no poder y constituyen en dicha obra
soluciones llave en la narración del abordaje de la simbólica capital de la obra: la infantili-
zación. Veremos esto con más detalle más adelante.
6. Expresión de origen francés, que habitualmente se emplea para designar a una carretera sin
salida, punto muerto o callejón sin salida en general. Algunos de estos caminos impiden el
paso de automóviles en forma total o en cierto horario, mientras que peatones, ciclistas y
otros vehículos de dos ruedas pueden circular.
7. Prevaleciendo las de adquisición congénita pre, peri y post natal o a muy temprana edad y
las que se producen entre la edad mediana y el ingreso a la adultez mayor. Los datos dispo-
nibles relevados por la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad, 2002-2003 (ENDI),
Complementaria del Censo 2001, realizada por el INDEC, de acuerdo a la prevalencia sobre el
total, arroja que aproximadamente un 24 % era entre los Oy 4 años, aproximadamente un 7%
entre los 5 y 14 años, un 8 % entre los 15 y 29 años, un 16 % entre 30 y 49 años, un 18 % entre
50y 64 años, un 13 % entre 65 y 74 años yun 8 % de 75 años y más. https://goo.gl/vqg9Rh
8. Según Pantano, al hablar de discapacidad deberíamos tener en cuenta ,dos dimensiones
inseparables entre sí. Por una parte, la "situación de discapacidad" (ciertas condiciones ge-
nerales que la discapacidad incorpora como atributos objetivos en un contexto particular)
y, por otra, la "cond.ición de discapacidad" (la experiencia individual de esas condiciones
generales objetivas como vivencia subjetiva de la persona). La experiencia de vivir la disca-
pacidad (condición) estará ajustada a la trayectoria social de la persona y variará de acuerdo
a la posición ocupada en el espacio social (Pantano, 2005).
9. En un aeropuerto grande se denomina así a cualquiera de las salidas numeradas que con-
ducen al aeródromo o aeronave.

[68 l---------------------------Ensayos y Experienclas11


tomo
O
. ~ Capítulo 3
,
¡

Una experiencia de orientación vocacional con


jóvenes de sectores populares que quedaron
afuera del sistema. Un envión hacia el futuro
Gabriela Suárez

Los pi bes allá en la esquina, están como dibujados/ nadie paga


sus pecados, no los socorre ni Dios/ esperan la tardecíta y se
van pa' la placita/ beben y fuman paco, después oyen reggae-
tón/ porque esperan que en el cielo esté el amor/ que no les
1 diste vos, ¿Que no? ¿Cómo que no?/ Mírate, míralo ...
1 Onda Vaga, 2008.

Las políticas neoliberales comenzaron a gestarse en Argentina desde


mediados de la década del 70 y alcanzaron su punto rnás alto durante los
años 90. Tenían la finalidad de terminar con el Estado de bienestar y fueron
generando un escenario en el que se profundizaron las desigualdades socia-
les, produciéndose una ruptura en el entretejido social que provocó lo que
Castel (1997) ha llamado "la desafiliación social"'.
Cada sistema social ha de establecer sus criterios de existencia y esa exis-
tencia es institucional. Es el Estado nación quien provee de sentido y consis-
tencia integral.
Las transformaciones estructurales realizadas en nuestro país durante
los años 90 remarcaron la salida de la industrialización y la entrada a un
nuevo proyecto económico orientado al déficit fiscal, a la desregulación de los
mercados y a la privatización de las empresas públicas, produciéndose corno
consecuencia una redefinición de la intervención del Estado en la sociedad,
así corno de políticas públicas, de abordaje de la cuestión social, de control y
precarización de la fuerza detrabajo. Esto se tradujo en un incremento de los

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - 1 6 9 1


Gabriela S u á r e z - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

costos sociales, es decir, en un aumento de la desigualdad social y un movi-


miento de creciente concentración económica.
Los niveles de desocupación en el año 2001 alcanzaron el 21.5 %2 • La
ausencia de políticas públicas dirigidas a los sectores más vulnerables fueron
parte de las lógicas neoliberales que llevaron a altos niveles de endeudamien-
to y a una profunda crisis, reflejada en la reducción de los presupuestos de
educación y salud, entre otros.
En este escenario, ¿qué efectos se produjeron en la construcción de la
identidad de los diversos actores sociales que conforman la sociedad? Una
de las consecuencias ha sido la instalación de la idea del éxito fundado en lo
individual y lo meritocrático, acompañado de una profunda sensación de "no
hay futuro". La configuración familiar comienza una transformación como
producto de la ruptura en su entramado. Padres que quedan desocupados y
pierden así su rol de proveedores del hogar; madres que deben salir a traba-
jar; niños que quedan al cuidado de los hermanos mayores o que deben salir a
trabajar junto a los adultos. La familia como institución que provee la primera
sociabilización cambia en su estructura y de esa manera pierde un lugar que
define identidades, y redistribuye la división de las tareas. Muchos quedan
tambaleando en su función. "¿Qué es un hombre si no puede llevar el pan a
su casa?''. exclamaba un padre que había perdido su trabajo. La idea de pro-
greso, de identidad formada en torno al trabajo, se encuentra trastocada. Los
adolescentes, los jóvenes de las clases más vulnerables, constituyen la tercera
generación de desempleados y crecen sin esa fuerte representación que ha
sido ver a sus padres ir a trabajar. No conocieron en sus familias el modelo
de estabilidad laboral, dignidad y progreso social. Dice al respecto Míguez
(2010): "Estos jóvenes no encuentran trayectorias de sus padres que indiquen
que el empleo puede ser estable o que funcione corno elemento organizador
de las etapas de la vida, tales corno una carrera laboral o profesional". Muchas
familias quedaron desafiliadas, excluidas y sin la posibilidad de poder acom-
pañar a los jóvenes en la construcción de un proyecto de vida. "La máxima

¡ 70 > - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Una experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares ...

peronista 'Del trabajo a casa y de casa al trabajo', que había definido el estilo
de vida de amplios sectores populares durante décadas, se hizo progresiva-
mente inviable porque había pocos empleos a los que concurrir y porque la
casa cada vez existía menos como ámbito de contención afectiva" (Míguez,
2010).
Las instituciones fundantes y productoras de subjetividad, como la es-
cuela, dejaron de compartir el mismo lenguaje -que es lo que garantiza pre-
cisamente su institucionalidad- perdiendo eficacia en su misión creadora de
formar al ciudadano. La escuela produce significaciones y construye repre-
sentaciones compartidas por grupos y colectivos; se ofrece como lugar de
pertenencia que inscribe al sujeto y le otorga sentido: "ser estudiante". Ante
la experimentación por parte de los jóvenes de una continua sensación de
fracaso y estigmatización, la escuela comienza a ser vivida como un lugar ex-
traño, ajeno. Parafraseando a Carballeda, las institqbones no pueden cumplir
con sus mandatos fundacionales y el sujeto no coincide con el sujeto que la
funda; entonces "emerge un sujeto que ya no es homogéneo sino más bien es 1

un sujeto que muestra la fragmentación y la desorientación que lo constituye"


(Carballeda, 2017).
Distintos autores analizaron los efectos en la vida social y subjetiva que
ha provocado el corrimiento del Estado respecto de sus funciones de garante.
Lewkowicz dice al respecto que se deja de compartir un mismo lenguaje don-
de la escuela se constituye en galpón, donde la norma ya no es compartida,
"Sin Estado nación que asegure las condiciones de operatividad, la escuela
en particular y las instituciones disciplinadas en general ven alterada su con-
sistencia, su sentido, su campo de implicación; en definitiva, su propio ser"
(Lewkowicz, 2004). Por su parte, Corea señala que se crean escenarios llama-
dos catastróficos, palabra con la que califica a lo propio de la situación en que
se interviene, que es la desligadura total: "A la catástrofe le sobreviene la diso-
lución, lo que se disuelve es sufrimiento de aquel que no puede componer con
otro, que no puede pensar con otro ni puede dialogar con él" (Corea, 2004).

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------¡71 J


Gabrie!a S u á r e z - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Sin instituciones que propicien esos encuentros, los espacios se vuelven caó-
ticos.
No trabajar, no estudiar es quedar por fuera del sistema que en nuestra
organización social regula las trayectorias de los sujetos que la componen.
¿Son el futuro? Estos jóvenes nacidos durante la década de los 90, en ple-
no auge del Estado neoliberal, han quedado por fuera del sistema. Sus padres
y abuelos sufrieron la exclusión como primera consecuencia de la falta de
empleo, pero sobre todo sufrieron la pérdida de la esperanza o creencia de
la posibilidad de un futuro mejor. El cuentapropismo como modo de subsis-
tencia debilitó los lazos solidarios que la comunidad había construido en el
tiempo, poniendo fuertemente en cuestión las relaciones sociales que hasta
ese momento prevalecían, convirtiéndolas en aún más desfavorecidas y vul-
nerables, además de minar la estima en sus propias capacidades como grupo
social. La pérdida del empleo se transformó en un problema individual y por
ende la solución también debería serlo. Los lazos sociales fueron quebranta-
dos como estrategia y consecuencia de este modelo. El fracaso fue visto como
absolutamente individual.
Las políticas sociales propias del modelo neoliberal, focalizadas y desti-
nadas a paliar necesidades básicas individuales, convirtió a esos niños (hoy
jóvenes) y a sus familias en beneficiarios de planes sociales con un fuerte
componente asistencialista e individualista, pasivos receptores de la ayuda
pública, despojados de todo ejercicio efectivo de sus derechos sociales.
"Los pibes allá en la esquina están como dibujados, nadie paga sus pe-
cados, no los socorre ni Dios" (Onda Vaga, 2008). Problemáticas como la de-
lincuencia juvenil, la violencia, las adicciones, el abandono escolar, la mater-
nidad y paternidad adolescentes, los chicos en situación de calle y la triste
sensación de que todo está ya signado por un destino marcado, forma parte
de lo que con tanta rapidez instauraron las décadas de neoliberalismo. Se
produjo la instalación de un discurso de penalización de los jóvenes desde
muchos sectores de la sociedad que no-logran visualizar los procesos socio-

¡12 ,__ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ensayos y Experiencias11 O


tomo
- - - - - - - - - - U n a experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares ...

histórico-político-económicos que llevaron al país a la crisis que culminó


explotando en el año 2001 en Argentina. Un contexto en el que prima el
individualismo, donde cada sujeto es el generador de su propio fracaso, ne-
gando así la responsabilidad de la sociedad, expresado en frases tales corno
"No trabajan porque no quieren"; ,.,Se embarazan para cobrar un plan", uA mí
nadie me regala nada", "Trabajan en el Pl,m Descansar" y demás zonceras
(corno las llama Jauretche) 3 •
Una sociedad que no se reconoce como generadora de desigualdad y que pare-
ciera necesitarla y hasta festejarla, forzosamente requiere apoyarse en la exalta-
ción del egoísmo, en la meritocracia, en la debilidad de la voluntad para auto-
justificarse. Las libertades transmutan, pierden su condición, quedan atadas al
mercado, solo son económicas, se desprende del todo social y se transforman
en artificios que generan sujeción. Así, las necesidades dejan de ser derechos
sociales no cumplidos para transformarse en falencias individuales, genéticas o
;'
conductuales (Carballeda, 2017). ·

Frente a este escenario, ¿cómo plantear estrategias que permitan acom-


pañar, generando la posibilidad de dar Jugar a esos "pibes de la esquina que
están como dibujados"; los que quedaron fuera de la familia, de la escuela, del
trabajo? ¿Cómo dejar de estar de esa manera, para empezar a ser protagonis-
tas de su propia historia? ¿Cómo ofrecer un espacio donde puedan relanzarse
posibilidades de existencia ligadas a la vida, al deseo?
Sostener una expectativa para responder qué mundo queremos implica creer
que otro mundo es posible. Es reconocer, también, que en nuestro mundo pue-
den caber muchos mundos. Y que conceptos como solidaridad, igualdad, com-
promiso, inclusión, dignidad, equidad puedan ser concreciones de la vida coti-
diana (Rascovan, 2012).

Desde una primera aproximación a dar respuestas posibles ante las in-
quietudes aquí planteadas en relación con la problemática de los jóvenes que
han quedado fuera del sistema educativo y del campo laboral, comparto el

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ------------------{73 J


GabrielaSuárez---------------------------

análisis de una experiencia realizada en el marco de un programa de inclu-


sión juvenil, que puede resultar un aporte que ayude a comprender y a inter-
venir en esta trama tan compleja. La experiencia del Programa Envión nos
permitirá ilustrar y repensar las prácticas de la Orientación Vocacional' en
este contexto.

El "Envión", una experiencia subjetivante

Si lo humano es ganarle a la determinación, la pregunta hoy es cómo producir


ligadura en la fragmentación, intervalos en la velocidad y experiencia subjeti-
vante en la intemperie (Duschatzky, 2000).

A partir del año 2003 se produce en el país un cambio en el rumbo de las


políticas de Estado, que intenta, mediante la instalación de políticas sociales,
volver a entramar ese tejido social roto, ocupándose en este caso de una franja
etaria que había quedado hasta el momento vacante en las mismas: la ado-
lescencia y la juventud. Las diversas políticas implementadas contemplaban
hasta entonces sobre todo lo maternoinfantil. "Envión"5 es un Programa de
inclusión juvenil, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Pro-
vincia de Buenos Aires en convenio con los diferentes municipios, destinado a
jóvenes de entre 12 y 21 años, que viven en contextos de vulnerabilidad social,
que reciben una beca o ayuda económica. En el momento de su implementa-
ción, los criterios para la inclusión de los jóvenes en el Programa fueron:
• Que pertenezcan a hogares pobres con inserción laboral precaria.
• Que no estudien o estén en riesgo de abandono escolar.
• Que no trabajen o que lo hagan de forma intermitente y precaria
(changas).
• Que vivan situaciones familiares de violencia y/o abandono.
• Que habiten en barrios con infraestructura y equipamiento inadecua-
dos.

174 ,__ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ensayos y Experiencias11 Q


tomo
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Una experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares ...

Al mismo tiempo, se sumó al grupo de jóvenes la figura del tutor: un


joven de entre 18 y 25 años, del barrio, que por diferentes razones funciona-
ba como referente para los otros (un reconocimiento por lo general relacio-
nado con el lugar que su familia o él mismo ocupaba en la comunidad). El
tutor también recibía una beca por oficiar de nexo entre los jóvenes, el Equi-
po Técnico y el barrio. El Equipo Técnico estaba compuesto por seis a diez
integrantes, en su mayoría profesionales del área social (psicólogos, trabaja-
dores sociales, sociólogos, antropólogos, comunicadores sociales), docentes
de diversas disciplinas con compromiso social o estudiantes universitarios y
terciarios. El equipo se ocupaba de la orientación y acompañamiento integral
de los jóvenes, con extensión a sus familias; la organización y ejecución de
talleres de capacitación o recreativos y actividades cotidianas. El abordaje se
fundamentó en cuatro ejes transversales de intervención: educación, salud,
trabajo y recreación y deporte. ¡'
Las políticas públicas son consideradas el modo de articulación entre el
Estado y la sociedad, una tarea colectiva entre la iniciativa social y la gu-
bernamental; las políticas sociales se perciben como un subconjunto de las
políticas públicas cuya finalidad es dar una respuesta a determinadas pro-
blemáticas sociales. El Programa intentó ser una forma de intervención del
Estado (en este caso, municipal y provincial) que regula la forma en que la
comunidad (en esta oportunidad, los jóvenes como destinatarios directos y
sus familias como indirectos) accede al universo del trabajo y el empleo, la
salud, la educación, y a la asistencia social. La intención fue llevar adelante
prácticas cada vez más inclusivas, participativas e integrales, creando a la vez
conciencia de pertenencia a una comunidad, a un barrio, a una historia co-
mún que sería una versión superadora de su propia historia. En tanto política
social, intentó producir el surgimiento de nuevos actores sociales.
Las políticas más eficaces en la prevención de este tipo de trayectorias son aque-
llas que integran o combinan varias instituciones en el espacio de la comunidad
o barrio de origen del adolesc-ente en riesgo. En el diseño de este tipo de estra-
tegias de prevenciónr la escuela juega un rol fundamental en la detección tem-

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ¡ 75 ¡


, GabrielaSuárez---------------------------

prana de este tipo de problemáticas, pero normalmente no puede actuar sola. La


articulación de estrategias con instituciones de orden vecinal, como pueden ser
salas médicas, clubes, sociedades de fomento, o incluso secretarías de bienestar
municipales, son cruciales en este tipo de políticas de integración social. (...) se
trata de combinar la asistencia material que suele provenir de los planes sociales
normalmente dirigidos desde el ámbito municipaL con la capacidad de conten-
ción afectiva y la restitución de vínculos familiares (Míguez, 2010).

La presencia del Estado como regulador y sostenedor puede hacerse vi-


sible de muchas maneras; las políticas sociales, en tanto expresan la medida
en que el Estado se acerca o se aleja del reconocimiento de las necesidades de
todos sus miembros, intentan, con una mirada reparadora, reconstruir la idea
de comunidad, de sujeto colectivo, del estar con otros y hacer con otros, pen-
sando a las personas como titulares de derecho, integrantes de la comunidad,
de una cultura, ¿Qué prácticas de acompañamiento y de orientación pueden
proponerse en este marco?
Reconocer al joven como ciudadano y sujeto de derechos y no como be-
neficiario pasivo de planes sociales implica que se gesten y pongan en prácti-
ca políticas públicas que promuevan el fortalecimiento de sus capacidades y
la creación de nuevas redes sociales.
El relato de la historia de un joven tutor del programa nos proporcionará
un ejemplo de cómo se trabajó este fortalecimiento de las capacidades que
generó un nuevo entramado social entre sus compañeros, la comunidad y el
equipo que acompañó y orientó en la búsqueda de qué hacer de su vida.

Punki
Punki tenía 20 años, vivía en el barrio "El Zorzar'. Se instaló en la sede
desde que se llegó al barrio a trabajar con la propuesta, Tenía una familia de la
cual estaba distanciado; esto hacía que diera vueltas todo el día por el barrio,
pues acudía a la casa de su mamá muy de vez en cuando. Se había criado en la
calle; su madre trabajaba todo el día y no contaba con una red familiar que lo

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tomo
O
- - - - - - - - - - Una experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares.,

cuidara en su ausencia. Así, buscando un lugar donde se lo tuviera en cuenta,


fue incorporándose al Programa bajo la figura de tutor. Tenía un problema
grave con el uso de sustancias, hasta que llegó a estar muy comprometido. Su
liderazgo con los más chicos era muy importante, pues constituía una figura
referente para el grupo. La apuesta se centró en sus condiciones: muy colabo-
rador con todos los miembros del equipo, además era un gran músico, pero
cuando sufría recaídas desaparecía durante días o semanas. Tras los reclamos
sobre sus ausencias, pudo pedir ayuda. Solicitó que se le sostuviera la beca
(la condición para preservarla tanto para los becarios corno para los tutores
era la asistencia), porque este recurso le permitiría pagar un tratamiento en
una granja de recuperación. La propuesta se gestionó, manteniendo la beca y
así la posibilidad de su tratamiento y se lo acompañó durante todo el proceso
de recuperación. Los chicos le mandaban dibujos y cartas que alguien del
equipo le acercaba los días de visita. Con el tiempo comenzó a hacer salidas
1
temporarias hasta que le dieron el alta y cada día que pasaba mostraba sus
ganas de salir adelante. Volvió a la sede transformándose en un ejemplo para
sus compañeros. Realizó nuevos intentos de retomar su secundario hasta
que, con el acompañamiento del equipo, se anotó en el Plan FinEs 6. Decía
que se estaba dando cuenta de todo lo que podía llegar a lograr y que tenía
ganas de hacer cosas. Aun así, le costaba sostener los estudios, que dejaba y
volvía a comenzar cada cuatrimestre, acompañado de algún otro compañero
al que convencía de anotarse. Consiguió un trabajo de medio tiempo que le
permitía seguir asistiendo a la sede. Punki se encontró con sus posibilidades,
en primer término, porque permitió que se lo acompañara, desde un lugar
donde se lo esperó, donde se encontró con un límite que lo direccionó hacia la
búsqueda de otro camino posible de transitar, más ligado a la vida. "El pobre
siempre debe pelear el doble, todo es cuesta arriba" decía una vecina. Punki
perdió su vida en un accidente, un sábado a la noche, yendo en bicicleta; fue
atropellado por un conductor que lo dejó tirado y se dio a la fuga. El velatorio
fue en la sede y todo el barrio pasó por allí. Los chicos no se movieron ni un

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ----------------¡77 ¡


GabrielaSuárez---------------------------

segundo. Primero limpiaron ellos mismos todo y prepararon el lugar para


despedirlo. Con su guitarra, los que habían aprendido a tocar gracias a sus
lecciones acompañaron la ceremonia con todas las canciones que cantaban
con él. Colgaron una foto en la sede y plantaron un árbol en su honor. Punki
quedó en la representación de los chicos como alguien que les enseñó a lu-
char por superarse. Pudo encontrar allí un lugar donde fue depositario de la
confianza en su capacidad, lo que le permitió descubrir en sí mismo posibili-
dades que se encontraban perdidas para él.
El abordaje en estos contextos debería apuntar a facilitar a los jóvenes par-
ticipantes el acceso a recursos y oportunidades, promoviendo su desarrollo
personal y vincular, teniendo como objetivo primordial la integración social.
Proponemos de este modo estrategias de ligadura, de cohesión, de búsqueda
de modalidades prácticas que permitan componer, que posibiliten habitar. Que
habiliten poder subjetivarse desde un lugar que dé mayores posibilidades.
Los jóvenes en general llegaban con sus derechos vulnerados, lo que los
colocaba por fuera del sistema, con su escolaridad interrumpida, sin trabajo,
viviendo situaciones de violencia tanto en su familia como entre sus pares,
habiendo implementado estrategias de supervivencia que muchas veces lin-
daban con la ilegalidad, sin controles médicos y, en algunos casos, sin tener
siquiera documentos que dieran cuenta de su identidad. Recibían ayuda eco-
nómica (en primera instancia, es el dinero lo único que atrae), pero sobre todo
lo que se ofrece es un lugar donde ser joven no es sinónimo de delincuente ni
de peligroso, y que confía en sus posibilidades como sujeto singular y social.
La apuesta es al compromiso del joven, a su capacidad creadora, a su poten-
cialidad y no a sus carencias. Es un sujeto de derecho más que población
beneficiaria y desde allí encarar su abordaje.
Proponer un espacio que se transforme en un lugar de referencia para
los jóvenes se torna necesario para la construcción de esos lazos de confianza
con un adulto que sostiene, que escucha, que genera puentes que los acercan
a aquello que veían inaccesible.

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Una experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares ...

Blanca
A continuación, el relato de Blanca, una tutora de una de las sedes, que
da cuenta de cómo vivenció su paso por el Programa y aporta además su vi-
' sión de la impronta de la experiencia en la vida de los jóvenes participantes:
Al principio no entendía, no me gustaba mucho venir, no sabía si hablar o no
con el equipo. Con el tiempo se formó un vínculo. Me di cuenta de que aquí se
1 trata de que los chicos estén bien; que encuentren un lugar donde relaciÜnarse
l sin estar expuestos a los problemas de la casa, porque la mayoría tiene muchos
i problemas en la casa. Te enseñan muchas cosas, pero sobre todo te dan apoyo. Yo

¡ veo que los chicos tienen ganas de aprender. Muchas veces la gente dice que las
personas humildes no tienen ganas de aprender, y eso no es así, ¡vos acá lo ves!
Porque a mí me encanta aprender, y ahí vos se lo transmitís al más chico. A mí
11
me cambió; yo antes pensaba ¿Para qué voy a estudiar yo?" y venir acá, hablar
con el equipo, empecé a pensar que podía hacer otra cosa y decidí ponerme a
estudiar. La educación es lo más importante parl·mí y es difícil que los chicos
entiendan; porque si tenés un hermano de 18 que no estudia ni trabaja entonces
11
decís, ¡Entonces yo tampoco, si él no lo hace!" pero aquí te encontrás con otro
11
que sí estudia y que te dice ¡Vení que te ayudo!" y bueno, ahí todo cambia. Ahí
te escapas de tus problemas, estando con alguien que te entiende, te escucha y
que no te critica, aquí encontrás un espacio propio, un lugar para nosotros y para
cada uno. No es como la escuela que es un lugar para todos. Yo antes pensaba
en quedarme en mi casa, con mi marido y nada más ... "la vida tranquila". Pero
me di cuenta que puedo crecer y que no porque soy mujer tengo que quedarme
lavando y planchando y se puede lograr abriendo la mente.

La falta de oportunidades de inserción social activa representa una de


las grandes problemáticas que enfrentan hoy los jóvenes. Las representacio-
nes sociales que tienen en estos contextos vulnerabilizados juegan como obs-
táculo para la construcción de los proyectos personales con los que puedan
salir del circulo de la pobreza. Les resulta muy difícil considerar un puesto de
trabajo diferente del de su entorno familiar (en general, puestos precarios y

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ------------------179 J


GabrielaSuárez---------------------------

de baja calificación), por lo que se vuelve muy necesario trabajar sobre dichas
representaciones sociales.
En primer lugar, posicionando a los jóvenes como sujetos de derecho,
acompañando la concientización que implica ubicar su problemática indivi-
dual en el marco de los condicionantes estructurales que las generaron, Y,
en segundo lugar, trabajando sobre los deseos de los mismos, consecuencia
lógica de asumir los derechos como propios, sintiendo el derecho a tener un
trabajo que no solo les permita vivir dignamente, sino que también les guste.
A esto se debe sumar que la sociedad (en este caso, el barrio) alimenta esta re-
presentación social al no dar lugar a estos jóvenes a incluirse en trabajos que
no sean precarios y de baja calificación, reinstalándolos permanentemente en
el círculo de la pobreza.
La tarea será instrumentar estrategias de intervención colectiva que cola-
boren en la generación de las condiciones posibilitadoras de nuevas represen-
taciones sociales más habilitantes, El trabajo no solo es con los jóvenes: las fa-
milias también son convocadas, dado que la idea y valoración del joven como
potencialidad también habrá que instalarla en muchos de ellos. Estos padres
desdibujados en su función, a los que los hijos se les "escapan de las manos"
lentamente, encontraron un espacio en donde compartir sus preocupaciones
y frustraciones, sintiéndose muchas veces acompañados en la crianza de los
ªchicos problema': jóvenes con causas judiciales, con adiciones o con maneras
conflictivas de relacionarse con los otros. Estos padres padecen el estigma so-
cial de ser incapaces de criar a "hijos productivos y valiosos" y comienzan a
verlos y a verse a ellos mismos en tanto padres de una manera más valorada e
inscripta en una historia familiar y social que los significa. Expresa la trabaja-
dora social de una de las sedes:
Las escuelas comenzaron a sentirse acompañadas en el barrio por el equipo,
comenzamos a articular el trabajo. Lo llamativo es que cuando la escuela hace
reunión de padres, no va nadie. Aquí en la sede hacemos reunión y se llena. Qui-
zá este dispositivo hace que nos tengan confianza, saben que pueden contar con
nosotros y que no los vamos a juzgar.

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Una exper'iencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares ...

Entonces las estrategias de intervención tanto individuales corno colec-


tivas en el marco de los diferentes programas de acción en la comunidad no
deben obviar la necesidad de construir las condiciones para la articulación
entre la sociedad y el Estado. Así, dan lugar a la generación de nuevos ac-
tores sociales que por su concientización y protagonismo logren visibilizar
sus inquietudes y necesidades de tal_rnanera que puedan ser instaladas en la
agenda pública, para recorrer el camino que lleva a una respuesta, es decir,
modificar situaciones de exclusión, vulnerabilidad, desigualdad y pobreza.
Rascovan señala que la orientación vocacional, como un dispositivo de
acompañamiento de todas las personas que se preguntan qué hacer de su
vida, debe ser una práctica que colabore en generar conciencia respecto de
los chicos no escolarizados, además de los escolarizados, acompañándolos a
construir sus proyectos de vida a través de programas sociales que favorez-
can la integración a la vida colectiva. ¡'
Las políticas sociales son justamente herramientas que tienen el poder de rever-
tir un destino previsible y, a la vez, trágico. La necesidad de diseñar e implemen-
tar políticas públicas en el área no será para limitar la libertad individual, sino
para alterar un camino de reproducción acrítica de las situaciones sociales que
se vienen heredando desde hace mucho tiempo (Rascovan, 2013).

Es por eso que este tipo de experiencias constituye una oportunidad de


abordaje comunitario para contribuir a la construcción de herramientas sim-
bólicas que permitan que los jóvenes más vulnerables tengan la oportunidad
de poder construir otros destinos con mayores posibilidades.
Trabajamos con un grupo de chicas en la construcción de su curriculum vitae,
lo llamativo era que al momento de buscar trabajo lo hacían de personal de lim-
pieza, no podían relacionar que, aun estando culminando el secundario, quizá
podían aspirar a un trabajo más calificado.

Este es el testimonio de la psicóloga de uno de los equipos técnicos. Po:


der acompañar a visibilizar las trayectorias recorridas para dar valor a sus

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 81 J


GabrielaSuárez---------------------------

experiencias posibilita empoderarse, tomar conciencia de lo que se logró has-


ta el momento y proyectarse con posibilidades de crecer.
Se trata de generar condiciones que den lugar a volver a tejer una trama
que sostenga y haga posible la transición a la vida adulta, aportando capi-
tal social y cultural, construyendo puentes que incluyan a los que quedaron
afuera, y que planifique según sus necesidades. Como un intento de volver a
filiar, de sostener un escenario donde la adolescencia, como espacio de mo-
ratoria social pueda transcurrir. Se trata de poder brindar oportunidades,
tiempo de espera, andamiaje, para soportar el proceso que permitirá la cons-
trucción de herramientas que generen otros lugares posibles. Se trabaja para
que el deseo pueda ser disparado en crear otros posicionamientos subjetivos,
otros modos de habitar su adolescencia, que propicien la construcción de ho-
rizontes donde poder desear y elegir. De poner en marcha dispositivos de
acompañamiento que originen un lugar digno; ni más ni menos que un lugar,
donde algo de lo saludable, del deseo y la vida se pongan en juego.
Crear un espacio donde los jóvenes van porque quieren es ya comenzar
por el plano del deseo: querer asistir. Ámbitos en los que propiciar la cons-
trucción de un lenguaje común, reglas que marcan un adentro, un pertenecer,
un ser protagonistas, en donde lo fraterno pueda construirse como suplemen-
tario al eje paterno filial:
Lo fraterno entendido corno práctica de ligadura socialr que se arma en tres pila-
res fundamentales: la confianza, la responsabilidad y el afecto. Confianza en el
devenir, en la activación de las posibilidades, en el despliegue de las diferencias;
responsabilidad como respuesta a la interpelación del otro y afecto corno la ca-
pacidad de ser afectado en un encuentro (Duschatzky, 2004).

Se confió en Punki, apuntalando su deseo de encontrar un camino más


saludable; confianza sintieron Blanca al decidir continuar estudiando y las jó-
venes que confeccionaron su currículum vitae y se animaron a pensarse en
puestos más calificados de lo que creían que podrían acceder. Sin dudas, cual-
quier intervención que se realice en este contexto será considerada en el re gis-

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Una experiencia de oríentación vocacional con jóvenes de sectores populares ...

tro de lo fraterno. La confianza implica la posibilidad de generar espera para


aquellos a quien nadie nunca esperó: no esperó la familia, porque no tenía
resto para esperar; no esperó la escuela porque no era el sujeto que esperaban
recibir. Ir construyendo esos espacios de espera, de subjetivación, es el desafío.

El Piki era un joven que no trabajaba, no estudiaba, vivía con una tía, era
uno de esos pibes "gorrita". Comenzó a venir al Programa, llegaba y le pedía
a la psicóloga de la sede "¿Me hacés la leche en mi taza?" Eso buscaban los
pibes: un adulto que "le haga la leche", como la mamá; que rete; que pida que
hagas la tarea; que mire el boletín; que vaya a hablar a la escuela. Algo en
relación al cuidado, a lo maternal. Acciones que nutren, que constituyen, que
posibilitan la emergencia de un sujeto, que subjetivizan. Nutrir ante tanta
carencia simbólica, dar sustento para que luego cada uno tome su camino,
eso da mayores posibilidades. Eso que crea un esc!ffiario para que la infancia,
la adolescencia pueda transcurrir. Intervenciones en sí mismas subjetivantes,
bien primarias en la construcción de un sujeto. Tan simples y tan profundas
corno son nutrir, alimentar. Ese gesto personal e íntimo con el equipo que, en
el acto "de hacer la leche en su taza", marca el reconocimiento de un sujeto con
su singularidad, que liga, que enlaza en una trama de la cual es parte. Quien
experimenta el haber sido cuidado aprenderá a cuidarse y a cuidar.
Los pibes de la esquina "que están como dibujados" no son los pibes
que el resto del barrio quiere, aunque muchos de ellos sean sus propios hi-
jos, sobrinos, nietos. Si están allá lejos, invisibilizados, "pintados" ahí afuera,
mejor. Como si no conformaran parte de la sociedad. Al llegar el "Envión" a
un lugar, muchos vecinos solían decir que era un "aguantadero". Los chicos
malos del barrio, todos juntos en la sede. "Aguantadero" con una connotación
negativa, ya que se entiende popularmente como el lugar donde se juntan los
ªrnalvivientes". Según el diccionario lunfardo, aguantadero significa "refu-
gio de delincuentes buscados por la ley, en donde esperan o aguantan hasta
un mejor momento". Un derivado de la palabra será "el aguante". "Se hace

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! a, J


Gabriela S u á r e z - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

el aguante" cuando se sostiene, se da apoyo, también como una expresión


de deseo colectivo, acción de dar empuje frente a la adversidad. "Hacer el
aguante a los pibes" ¿Será eso lo que genera la posibilidad de resguardarse un
tiempo hasta estar seguro para salir, en el sentido de "salir" a la vida adulta?
Esa moratoria social, negada para estos jóvenes, que da permiso para crecer
y prepararse y así proyectarse para la vida adulta. Confianza, responsabili-
dad y afecto. El relato de la mamá de un joven da cuenta de esa connotación
negativa que se replica incluso en las instituciones que deberían velar por los
derechos de los jóvenes:
La jueza le dijo a mi hijo que no va a parar hasta encerrarlo en un instituto, que
en el "Envión'' le pagan por no hacer nada, que vaya a la escuela, aunque sea de
oyente. Yo le dije que ustedes ya le consiguieron escuela para el año que viene,
¿qué va a hacer ahora en la escuela?, ya estarnos terminando septiembre, pero no
lo entiende, me trató como un animal. Sarnu le dijo, ya enojado, "¡Me equivoqué,
tenía 14 cuando robé y ya no lo hago más!, ahora voy al 'Envión' y aprendo co-
sas". Yo lo veo mejor, más tranquilo, es que la jueza no sabe que él está mal, que
su novia acaba de tener a su hijito y no le deja ver al bebé.

Otra experiencia que da cuenta del posicionamiento de los jóvenes cuan-


do sienten que otro confía en sus posibilidades fue la del Festival organizado
por el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, donde
se encontrarían cerca de cinco mil chicos de todos los municipios de la región,
cada uno con un stand para exponer sus producciones y dos escenarios con
actividades artísticas de cada uno de los "Enviones". La escena temida por to-
dos los organizadores y acompañantes del evento consistía en qué resultaría
del encuentro de los pibes de diversos barrios, municipios, cuadros de fútbol,
etcétera: "Se van a pelear, van a fumar porro, se nos van a perder". Particu-
larmente, los miembros de los equipos técnicos se preguntaban si llevar o no
a determinados chicos, más "difícilesf/ si se quiere: /✓¿Llevamos a Samu?", se
cuestionaban algunos. "Está con problemas con la justicia". Ahí se juega la
confianza, la responsabilidad y el afecto ya antes mencionado. Ya en el Festi-

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tomo
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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Una experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares,..


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¡•
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val, el equipo técnico preguntaba todo el día, asustado, "¿Dónde está Samu?
¿Dónde está Samu?". Pero Samu no se movió de al lado de ellos en ningún
momento. Cuando los chicos se sienten parte, cuando se sienten protagonis-
tas, cuando sienten que eso es de ellos, construyen, cuidan, crean, hacen. Ese
día no hubo ni un incidente, se comportaron mejor que nunca. Retomando lo
antes mencionado en relación a las intervenciones de tipo fraternal, uno de
los pilares de las estrategias de ligadura es la confianza. La clave está en no
tenerles miedo a los chicos, poder creerles, hacerles sentir que se confía en
ellos y en sus posibilidades.

"¿Me llevás a anotarme a la escuela?"

En el encuentro con el otro se juega la diferern¡.ia. El otro es lo que no soy


yo. Comprender al otro implica aceptar esa diferencia, esa alteridad que es
irreductible. Porque ese otro me interpela. ¿Cómo intervenir sin que el otro
deje de ser quien es y sin obligarlo a que encaje en lo que nosotros quere-
mos que sea? Poder acompañar implica dejarse interpelar por el otro, per-
mitiéndonos salir de nuestro lugar de comodidad para dejar que ese extraño
nos incomode y ponga en tela de juicio esas representaciones desde las que
intentamos acompañar. ºUno tiene que hacer muchos giros para entendern,
expresa una de las psicólogas que conforma el equipo técnico de una de las
sedes. "Buscar maneras de abordaje desde el uno a uno, dar siempre lugar a la
palabra y estar pendiente, preocuparse. Esto tiene un efecto sobre los chicos.
Dar lugar a crear un vínculo de confianza desde el afecto y la pacienciá'.
Gabriel le cuenta al orientador pedagógico' que el sábado hubo una pelea
en el barrio, situación suele hacerse presente en ellos, con rivalidades entre
grupos territoriales. Él relata: "Nos tiramos palos, botellas y yo tiré con un
22, ellos también tiraron". El orientador intenta convencerlo de que no vale
la pena exponer su vida: "¿Si te matan? ¿Qué va a pasar? ¡Te van a hacer un

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 8 5 ]


mural en el barrio y ya! ¿Vas a dar la vida por el barrio?". A lo que Gabriel
responde: "El barrio se defiende, si es necesario con la vida, porque es lo que
tenés". Pronto el orientador comprende que ambos tenían razón y cada uno
presentaba las suyas. El profesional se permite que el otro lo incomode en su
posición para que después de ese encuentro con las diferencias, la de la pos-
tura de cada uno, se dé lugar a la posibilidad de la pregunta que genere un
movimiento que posibilite transformar realidades. El joven, por su parte, no
solo se siente respetado sino también se queda con la pregunta sobre el valor
de su vida y la posibilidad de ligarse con la construcción de identidades que
permitan otros lugares. En ese interjuego entre estas dos verdades, puede
surgir otro camino que permita filiarse desde posiciones que no impliquen
solo la vida o la muerte.
Freud hacía referencia al furor sanandi, 8 corno aquello con lo que el ana-
lista debía luchar para así dar lugar al deseo, a los procesos y a los tiempos
del paciente. La orientadora pedagógica de otra sede llegaba con sus mejores
intenciones, subía a un par de chicos a su auto y los llevaba a la escuela a
anotarse. "¡Tienen que ir a la escuela!". Y así les hablaba todo el tiempo de lo
importante que era estudiar. Quizá corno lo hacen los padres, madres, abue-
las o tías que ven en la educación un modo de crecimiento y ascenso social.
Se veía frustrada cada vez que se enteraba que los chicos dejaban de asistir a
la escuela. "Les pido que traigan la carpeta así hacernos la tarea y no la traen",
repetía una y otra vez, enojada. Tuvo que aprender a esperarlos, a propiciar
la generación del deseo de los chicos a volver a la escuela, hasta que un día
fueron ellos los que le decían: "¿Me llevás a anotar a la escuela? ¡Pero a la 8,
no! ¡Quiero ir a la 3 o, si no, prefiero el FinEs!".
En concordancia con los relatos anteriores, las posibilidades de interven-
ción que permiten cambios de posicionamientos implican que desde uno u
otro lugar se dé paso a la incomodidad, a la interpelación de las representa-
ciones con que cada uno llega, para así propiciar la transformación necesaria
que permita experienciassubjetivantes. Esperar a los jóvenes, "aguantarlos"

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tomo
O
na ex enencra e o en acmn vocacrona con Jovenes de sectores popUfa:i9s...

para dar lugar a su deseo de retomar la escuela o traer la carpeta y no porque


deban cumplir con lo que los otros desean para ellos; eso constituye transfor-
marse en protagonistas de sus vidas. Saber que alguien está para acompañar,
que sostiene la idea de que es posible lograr aquello que quizá hasta se había
abandonado o nunca estuvo, da lugar a la aparición de la demanda. Sostener
ese horizonte de posibles es la clave.

A modo de reflexión

Muchas veces los relatos marcan sucesos que casi mágicamente hacen que las
cosas cambien, donde se pasa de un estado de cosas a otro. Y recién en el inter-
cambio comienza a dibujarse un mapa o comienza a crearse el tiempo del propio
recorrido. Y allí, nuestro trabajo pasa por transformarnos en una condición para
que el otro pueda salir del blanco o negro, y pueda pensar justamente su propio
recorrido (Duschatzky, 2010).
t
Acompañar las elecciones que los sujetos realicen tomarán tantas formas
como historias hay: será decidir internarse en una granja de rehabilitación,
será volver a la escuela y elegir en cuál transitar esa escolaridad, será ani-
marse a realizar un currículum vitae en el que pueda reconocerse el camino
transcurrido y sentir que es posible aspirar a un puesto un poco más califica-
do, o será animarse a pensar en un estudio superior. Poder aprehender que
existen caminos que creían vedados por su condición social.
Los abordajes de orientación vocacional, sobre todo en este tipo de con-
texto, deben estar enmarcados desde un posicionamiento por parte del profe-
sional de la orientación que implique, en primer lugar, desprenderse de aque-
llas representaciones hegemónicas que marcan un solo modo de transitar la
vida. Esto conlleva la idea de que nos vamos transformando con el otro, de
que aprendemos juntos, lo que implica dejarse interpelar soportando ese en-
cuentro con lo diferente. En segundo lugar, debe contener la disposición a

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ------------------187 J


Gabrie!a S u á r e z - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

ofrecer, desde esa posición fraterna, el sostén que permita el despliegue de


procesos de subjetivación, con la espera necesaria para que ellos se produz-
can, dando la posibilidad de crecer y de que puedan proyectarse deseando.
Lo fraterno entendido como la posibilidad de generar vínculos entre gene-
raciones que den lugar a estrategias de ligadura, donde estén presentes la
confianza, la responsabilidad y el afecto. Estos posicionamientos se encuen-
tran en los acompañamientos realizados por los orientadores del Programa
Envión. El diccionario dice: "Envión: Golpe fuerte dado a una persona o a una
cosa que la mueve o la desplaza". Generar un envión al futuro allí donde se
creía que no había, lograr motorizar, dar sentido. Dar un envión será movili-
zar, generar con ese empuje un movimiento.
Ahora que soy jovencito, quiero salir a ver, lo que no pasó y lo que pasó. Pasó y
pasará mi amor, está floreciendo. Estoy buscando algo, algo bueno para dar aun-
que me cueste encontrar, una flor ideal, una quinta de pan, una armonía para
despegar, entre esquinas violentas voy a caminar, pero no quiero caer jamás.
(Onda Vaga, 2010).

Comenzando por los "pibes allá en la esquiná' que estaban como dibu-
jados, se trata de lograr propiciar algún movimiento que permita desear; "no
caer"; ser jovencito y anhelar florecer; soñar y poder ser, como jóvenes, pre-
sente y futuro. Presente, porque desplegar dispositivos que sostengan a los
adolescentes debe ser parte de la agenda de políticas públicas que aseguren el
cumplimiento de derechos y den lugar a mayores oportunidades para todos,
gestando de esa forma el movimiento deseante de querer ser el futuro. Donde
muchas ventanas puedan mostrar otros destinos posibles y generen, quizá,
una pregunta: "¿Por qué yo no?".

¡ 88 , __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ensayos y Experiencias11 O
tomo
- - - - - - - - - - U n a experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares.,.

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Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - , 89 J


GabrielaSuárez---------------------------

ofrecer, desde esa posición fraterna, el sostén que permita el despliegue de


procesos de subjetivación, con la espera necesaria para que ellos se produz-
can, dando la posibilidad de crecer y de que puedan proyectarse deseando.
Lo fraterno entendido como la posibilidad de generar vínculos entre gene-
raciones que den lugar a estrategias de ligadura, donde estén presentes la
confianza, la responsabilidad y el afecto. Estos posicionamientos se encuen-
tran en los acompañamientos realizados por los orientadores del Programa
Envión. El diccionario dice: "Envión: Golpe fuerte dado a una persona o a una
cosa que la mueve o la desplazá'. Generar un envión al futuro allí donde se
creía que no había, lograr motorizar, dar sentido. Dar un envión será movili-
zar, generar con ese empuje un movimiento.
Ahora que soy jovencito, quiero salir a ver, lo que no pasó y lo que pasó. Pasó y
pasará mi amor, está floreciendo. Estoy buscando algo, algo bueno para dar aun-
que me cueste encontrar, una flor ideal, una quinta de pan, una armonía para
despegar, entre esquinas violentas voy a caminar, pero no quiero caer jamás.
(Onda Vaga, 2010).

Comenzando por los "pibes allá en la esquina" que estaban como dibu-
jados, se trata de lograr propiciar algún movimiento que permita desear; "no
caer"; ser jovencito y anhelar florecer; soñar y poder ser, como jóvenes, pre-
sente y futuro. Presente, porque desplegar dispositivos que sostengan a los
adolescentes debe ser parte de la agenda de políticas públicas que aseguren el
cumplimiento de derechos y den lugar a mayores oportunidades para todos,
gestando de esa forma el movimiento deseante de querer ser el futuro. Donde
muchas ventanas puedan mostrar otros destinos posibles y generen, quizá,
una pregunta: "¿Por qué yo no?".

I B B J - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s yExperiencias11 Q
tomo
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Una experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares ...

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tomo
O
____________ Una experiencia de orientación vocacional con jóvenes de sectores populares ..

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tos, Unidad Ejecutora, Programa de responsabilidad social compartida
"Envión".

Ley Nº 13.298 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños.

Notas
1. "La desafiliación, tal como yo la entiendo, es en un primer sentido una ruptura de este tipo
de redes de integración primaria. Un primer corte con las regulaciones dadas a partir de la
inserción en la familia, el linaje, el sistema de interdependencias fundadas en la pertenencia
comunitaria. Hay riesgos de desafi.liación cuando el conjunto de las relaciones de proximi-
dad que mantiene un individuo sobre la base de su inscrifkión territorial, que es también
una inscripción familiar y social, tiene una falla que le impide reproducir su existencia y
asegurar su protección" (Castel, 1997).
2. Encuesta Permanente de hogares 20/12/2001, INDEC.
3. Según Arturo Jauretche, las zonceras son "principios inducidos en nuestra formación inte-
lectual desde la más tierna infancia -y en dosis para los adultos- con la apariencia de axio-
mas, para impedirnos pensar las cosas del país por la simple aplicación del buen sentido.
Hay zonceras políticas, históricas, geográficas, económicas, culturales, la mar en coche (...)
su fuerza no está en el arte de la argumentación. Simplemente excluyen la argumentación,
actuando dogmáticamente mediante un axioma introducido en la inteligencia -que sirve
de premisa- y su eficacia no depende, por lo tanto, de la habilidad en la discusión como de
que no haya discusión. Porque cuando el zonzo analiza la zoncera -como se ha dicho- deja
de ser zonzo" (Jauretche, 1968).
4. "La orientación vocacional, en un sentido estricto, es la intervención tendiente a facilitar el
proceso de elección de los objetos vocacionales. En un sentido amplio, es una experiencia a
través de la cual se procura dilucidar algo al respecto de la forma singular que cada sujeto
tiene de vincularse con los otros y con las cosas; de reconocer su propia posición subjetiva
en tanto sujeto deseante a partir de lo cual poder proyectarse hacia el futuro" (Rascovan,
2004). Es desde esta perspectiva desde donde se plantea el abordaje de la orientación voca-
cional con los jóvenes en el marco del programa.
5. El Programa de Responsabilidad Compartida "Envión" se desarrolló en el Municipio de
Avellaneda desde el año 2005. A partir de 2009 se convirtió en un Programa Provincial,
implementándose en casi la totalidad de la provincia de Buenos Aires y continúa hasta la

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - , 9 1 J


Gabriela S u á r e z - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

actualidad. La experiencia forma parte de una de las más importantes en cuanto a políticas
públicas con jóvenes en Latinoamérica.
6. El Plan FinEs es un plan de terminalidad de la educación obligatoria, tanto primaria como
secundaria, para mayores de 18 años.
7. La figura del orientador pedagógico, encarnado por profesionales de la educación, se encar-
gaba del acompañamiento de los itinerarios educativos de los jóvenes del programa.
8. Furor por sanar a la gente.

¡ 021---------------------------Ensayos y Experiencias
tomo
11 O
Jóvenes y consumos problemáticos.
Hacia el desenlace de lo vocacional
María Marce/a Álvarez Chama/e

Pensar la orientación vocacional para sujetos que se encuentran en situa-


de consumos problemáticos representa un verdadero desafío tanto para
ofesionales que trabajan en este campo como para quienes, estando en
conflictiva situación, deciden implicarse con la pregunta del qué hacer y
é elegir respecto del futuro.
En este sentido, a los profesionales de la orie!'tación vocacional se les
ábre un nuevo escenario de abordaje, según el cual la elección vocacional no
(jÍl¡nstituye una urgencia subjetiva. En efecto, encontramos que las trayecto-
t,"¡i!¡is educativas y ocupacionales no solo se hallan atravesadas por condiciona-
l'll'.ientos personales, familiares y sociales, sino que están interrumpidas por
.el consumo problemático y suelen plantearse por fuera de la interpelación del
·propio deseo. Por esta razón, en muchos casos no hay una demanda espontá-
':iléa de orientación vocacional, y es ahí donde se pone en funcionamiento un
l'!íspositivo diferente que apela a movilizar algo del deseo que está suspen-
. o, esto es, inhibido u obturado, en relación a que surja una pregunta que
'Ínvíte a tramitar esta búsqueda y construcción de proyectos futuros.
En el caso de los sujetos con consumos problemáticos, hacer orientación
f¡ocacional es un desafío porque marca una elección que está desligada del
i<'ionsumo, en tanto se propone un espacio para pensarse desde otros lugares y
requiere, de algún modo, sondear el deseo para construir y reconstruir reco-
;;";; ,«1u1,s de vida, de estudio, de trabajo y, principalmente, atreverse a considerar

}~ientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------193 J


María MarcelaÁlvarez C h a m a / e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Comprometerse con el desafío de pensar la orientación vocacional para


jóvenes implicados en situaciones de consumo supone tanto entender la
problemática desde la deconstrucción y comprensión de los lugares que a
aquellos le son asignados en nuestra época y cultura, así corno desmitificar
algunos conceptos asociados con los significados comúnmente asociados al
binomio jóvenes-consumo.
¿Qué pensarnos sobre las drogas? ¿Qué función tienen hoy en nuestra
sociedad? ¿Qué opiniones solemos asociar a ellas? Son muchas ideas las que
aparecen (algunas menos cuestionadas que otras) cuando se habla de consu-
mo, jóvenes y drogas. Vivimos en una sociedad en la que consumir parece
ser obligatorio. Consciente o inconscientemente, el sujeto se ve empujado a
alcanzar la promesa globalizada de la felicidad a través de la cual busca ar-
tefactos, sensaciones y sustancias que alivien el malestar y la insatisfacción
que le ocasiona su existencia; en ese camino de búsqueda casi compulsiva no
es difícil encontrarse con las drogas. Por esta razón, el síntoma social se sitúa
hoy en los individuos, que son los verdaderos objetos del consumo, es decir,
"los objetos de la devoración del mercado" (Sinatra, 2010, p. 48).
Actualmente se hace referencia más al término "sustanciá' que al de dro-
ga, por la gran cantidad de productos químicos que se consumen, tanto lega-
les corno ilegales, y con los que el sujeto puede establecer un vínculo conflic-
tivo. La problemática no radica tanto en qué clase de sustancia se consume,
sino en la relación que el sujeto establece con aquella, en los modos de uso y
en las funciones que ello cumple en la sociedad.
Verónica Brasesco, directora del Observatorio Argentino de Drogas
(OPRENAR), comenta al respecto que en Occidente hemos creado un modo
de consumir relaciones, entonces, ¿por qué no vamos a consumir sustancias?
En la década de 1980 en nuestro país se evidenció una espiral del consumo de
sustancias y en el año 2000 se registró una disparada epidémica, ubicándolas
como medio para favorecer los vínculos humanos y promover una mejor re-
lación con los· otros y con uno mismo. Es decir, como el recurso que garantiza

194 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - J ó v e n e s y consumos problemáticos ...

una buena vincularidad: comunión-comunidad a través de las sustancias.


Los estados de comunión empezaron a coligar que tenían que estar media-
tizados por cualquiera de ellas, con muy buena prensa para muchas. De ahí
el derecho del consumidor, en tanto es un hecho que somos consumidores
(Brasesco, 2016).
El debate de los profesionales que trabajan este tema condensa diferentes
puntos de vista. Algunos piensan que lo que interesa en este campo es educar
para el uso responsable de las sustancias; otros, en cambio, consideran que
lo que importa es afianzar estrategias de regulación de las mismas y hacer
campañas de prevención más que de persuasión del narcotráfico. Asimismo,
están aquellos que entienden que es fundamental mostrar los verdaderos da-
ños que causan las drogas de diseño. Finalmente, hay un sector que focaliza
en la importancia de la vulnerabilidad de los sujetos y del riesgo personal,
familiar y social al que conduce el consumo. t
Los jóvenes con consumos problemáticos se encuentran en una encruci-
jada: por un lado, ávidos de ser parte de lo social, hallan en el consumo una
vía para la "integración" y, por otro lado, quedan atrapados en una relación
conflictiva con la sustancia, que obtura toda posibilidad de lazo social e im-
plicación subjetiva con proyectos futuros.
En este contexto, pensamos lo vocacional como una compleja trama en-
trelazada con la subjetividad, lo sociocultural y la época y entendemos la
orientación vocacional corno una intervención en el campo del quehacer hu-
mano que requiere, por ello, de la atención y análisis de las diferentes caracte-
rísticas del escenario psicosocial que atraviesa el sujeto. Entendernos también
que es en este contexto donde la orientación vocacional se presenta como un
espacio privilegiado de salud y de subjetividad para la construcción de lo
quizá impensado: un proyecto.
Nos proponemos trabajar con quienes no se encuentran en el sistema
educativo, sino en otros espacios. En este caso, son ámbitos de salud pública
configurados para el tratamiento del consumo, donde es menester interpelar

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------<95 ¡


María MarcelaÁlvarez C h a m a / e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

al sujeto sobre su futuro y posibilitar los recursos y herramientas para abrir


preguntas, con el propósito de impulsar algo del deseo y facilitar un espacio
donde sea posible pensarse de otra manera, como sujeto y como integrante
de la sociedad.

Subjetividad, consumos, época y cultura

La subjetividad humana no puede entenderse por fuera de la cultura y


del lazo social. En este sentido, consideramos junto con Rascovan que en el
llamado "campo vocacional" pueden distinguirse el sujeto que elige (dimen-
sión subjetiva), los objetos a elegir y el contexto en el que dicha relación se
produce (los últimos dos corresponden a la dimensión social). Restringirlo a
solo una de sus partes es escamotear su complejidad. Promover un abordaje
de los fenómenos humanos con un criterio transdisciplinario es asumir el
desafío de pensar lo complejo desde la complejidad (Rascovan, 2005, p. 1).
Por otra parte, partimos de la noción de modos de subjetivación históricos,
en tanto implica retomar el desafío foucaultiano de poder pensar la subjeti-
vidad,
(...) sin apelar a un sujeto trascendentat ni a un sujeto psicológico, es decir, ins-
tituir una suerte de escepticismo metódico frente a universales antropológicos.
Esta caución que ha llevado a M. Foucault a interrogar en su constitución históri-
ca -es decir a desesencializar.:... dichos universales permite, por ejemplo, pensar
la constitución histórica del sujeto de deseo (Fernández, 2000, p. 12).

Para ello, interrogar la problemática vocacional y los modos de interven-


ción para sujetos con consumos problemáticos exige revisar cómo los cam-
bios sociales y culturales producen subjetividad y afectan el quehacer huma-
no. Podemos decir que las transformaciones que vive la sociedad en la época
contemporánea son efectos de causas que se retrotraen a hechos acaecidos
durante la época moderna.

[ S S J - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias
tomo
11 O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Jóvenes y consumos problemáticos ...

Asistimos a la declinación de los semblantes, ubicándose el mercado


como el nuevo amo. En esta dirección, los ideales son otros, en su mayoría
basados en el discurso capitalista. La declinación de la virilidad produce
transformaciones familiares que rompen con la estructura paterno-filial, in-
cidiendo a su vez en la estructura social. Si bien la familia aún se conserva
como un espacio privado que sostiene lo social, en muchos casos con grandes
dificultades, evidencia "funciones" muy diversas a las que tenía en la moder-
nidad. Encontramos nuevos tipos de familia, con múltiples modos de víncu-
los, en las que se pone en duda el papel de las figuras que portan la autoridad
simbólica.
Asimismo, observamos una transculturación, fruto de la globalización,
a partir de la cual las comunicaciones resultan más virtuales que reales, con
un alto nivel de transferencia de ideales de cultura a cultura y un notable
descenso de su durabilidad. !-
Por eso nos referimos a una época en la que se diluye el sentido de la
trascendencia de la vida a favor del culto a la inmediatez y el presente, privi-
legiando el "tener" al "ser", unido a la cultura de la imagen y la materialidad
en detrimento del pensar y el hacer. La inmediatez se presenta como respues-
ta ante la angustia desbordante frente a la realidad. Esta urgencia aparece
como la necesidad de tener una respuesta concreta, que muchos jóvenes ya no
encuentran en las instituciones, en la familia ni en la escuela, pues hay algo
que circula por fuera de ellas.
El mercado se dirige al consumidor. Se centra en el sujeto con derechos
de consumidor, estableciendo una relación con el objeto y no con el sujeto. En
los ofrecimientos del mercado se arma el lugar de las aspiraciones humanas,
que nada tienen que ver con el otro como sujeto (porque, en realidad, parecie-
ra que se puede prescindir de este).
Entre los objetos que ofrecen tanto el mercado corno la ciencia están las
drogas. Aparece el objeto-droga situado hoy como uno más que se ofrece
para el consumo, como una sustancia capaz de generar el mayor placer y

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------197 J


María MarcelaÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

evitar la angustia. Pero la realidad es que produce en el sujeto un goce "autís-


tico" y mortífero desligado de los avatares de la vida -de la castración.
Los adolescentes se encuentran en un tiempo que requiere de ellos no
solo una respuesta al desarrollo biológico sino también un cambio en la rela-
ción con el otro, según el cual deben arreglárselas en el afuera de la familia.
Esto se ve intensificado cuando salen de la escuela secundaria, en tanto como
sujetos se saben solos: sin los profesores, sin los compañeros y sin ese lugar
que regulaba sus conductas, sus miedos y sus pulsiones. Quizás salir del co-
legio, desde un recorrido comprensivo retrospectivo, da cuenta de que hay
algo por hacer que ya no depende del otro: ni de sus dichos ni de sus expec-
tativas. Es aquí donde puede aparecerle al sujeto un sentimiento de vacío o
de angustia, configurándose un escenario en el que hay que elegir ya sea una
carrera, un oficio, una ocupación o un trabajo. En definitiva, el sujeto se ve en
la emergencia de ubicar qué hacer, cómo y para qué.
A la angustia del joven, vinculada con la decisión sobre su futuro, se
suma la incertidumbre acerca de la inserción laboral. Este tránsito a los es-
tudios superiores o al mundo del trabajo implica para la subjetividad cerrar
los trayectos realizados y consolidar el paso de la endogamia a la exogamia.
Las filiaciones de sangre no bastan para pertenecer al territorio de lo social:
es necesaria una filiación simbólica por vía de la separación de lo familiar. La
orientación vocacional ofrece un espacio de escucha para que el sujeto ponga
en juego una búsqueda que estará ligada a su propio enigma:_ su deseo. La
orientación vocacional trata de ubicar la singularidad en su historia de vida
y sus modos de vincularse con el Otro, es decir, habilita el lugar para la sub-
jetividad.
De acuerdo con lo planteado hasta aquí, resulta importante reflexionar
acerca de cómo acontece esta interpelación por el futuro en sujetos que se
encuentran en situación de consumos problemáticos, entre qué ofertas edu-
cativas y laborales podrán debatirse y si la pregunta por el quehacer futuro
es una problemática para ellos.

[ 9 B J - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - J ó v e n e s y consumos problemáticos ...

"Nuda vida" es un concepto oportuno para analizar las inquietudes an-


tes planteadas. Agamben (2002) muestra que el tratamiento metafísico de lo
vital y su deriva política son inseparables. Su concepto clave en relación con
esto es el de nuda vida, la vida desprovista de toda cualificación.
Al respecto, Duschatzky explica que:
La vida humana son aquellos modos, actos y procesos singulares del vivir que
nunca son plenamente hechos sino siempre y sobre todo posibilidades y poten-
cia. Un ser de potencia es un ser cuyas posibilidades son múltiples, es un ser
indeterminado. Un ser de nuda vida es un ser al que se le han consumido sus
potencias, sus posibilidades. Nuda vida es un ser absolutamente determinado.
El sujeto privado de realizar formas múltiples de vida se convierte en nuda vida.
Cuando un sujeto deja de realizarse en sus inscripciones múltiples, trabajador,
mujer, hombre, hijo, padre, artista, estudiante, etcétera, se aproxima a la nuda
vida (Duschatzky, 2009).

En esta dirección, la exclusión ya no sería una determinación o un esta-


do, sino un conjunto de condiciones, donde resulta evidente su carácter pro-
ductivo. Desde esta perspectiva, la expulsión social es un modo de constitu-
ción de lo social, en el que resultan necesarios tanto los integrados como los
expulsados.
La expulsión social produce un desexistente, un "desaparecido" de los escena-
rios públicos y de intercambio. El expulsado perdió visibilidad, nombre, palabra,
es una "nuda vida", porque se trata de sujetos que han perdido su visibilidad en
la vida pública, porque han entrado en el universo de la indiferencia, porque
transitan por una sociedad que parece no esperar nada de ellos. Introduce aquí
la idea de subjetividad situacional, que es configurada por fuera de los dispositivos
institucionales modernos (Duschatzky, 2009, p. 18-20).

Una posible respuesta a la expulsión/exclusión se presenta en la droga-


dicción. En efecto, se observa que los jóvenes que consumen sustancias se
encuentran en un contexto subjetivo y social marcado por vínculos familiares

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ; 9 9 J


María Marce/aÁ/varez C h a m a / e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

frágiles, una escolarización precarizada, la falta o abandono del trabajo y la


ilegalidad y/o la violencia, en algunos casos.
Resulta importante tener en cuenta que hoy la subjetividad no solo de-
pende de las prácticas institucionales, sino también que algunas de sus mar-
cas se producen en el seno de otras prácticas, distintas a las de las institucio-
nes tradicionales, como la escuela y la familia.

Consumos problemáticos

Por todo lo analizado anteriormente, en el momento de pensar un dis-


positivo de orientación vocacional para sujetos en situación de consumos
problemáticos, necesitamos entender claramente de qué hablamos, diferen-
ciándolo de otras expresiones tales corno adicciones, toxicomanía, droga-de-
pendencia y tantas otras utilizadas desde hace décadas en relación con esta
problemática.
Se hace necesario así un recorrido conceptual por estos términos, en
búsqueda de una diferenciación de nociones y de perspectivas teóricas y
prácticas mediante las cuales se aborda esta realidad subjetiva y social. El
propósito de este recorrido es desnaturalizar juicios de valor socialmente
consolidados que han generado diversos y complejos efectos en la subje-
tividad y en las estructuras sociales que actualmente configuran nuestra
sociedad.
¿Qué es la droga? En las sociedades premodernas, las drogas formaban
parte de las medicinas y de los ritos que permitían establecer relaciones con
los dioses y con los muertos o revelar un destino. En las sociedades moder-
nas, en cambio, constituyen experiencias que producen y revelan los estilos
de relaciones que el sujeto mantiene consigo mismo y con los otros. Las
sustancias alteran los estados de conciencia y las percepciones mentales,
por eso suelen ser prácticas de multiplicación artificial de la individualidad

r1 0 0 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Jóvenes y consumos problemáticos ...

(Ehrenberg, 1991). Esto quiere decir que, de una u otra forma, la sociedad
lleva al sujeto a que se haga cargo de su vida. En este sentido, el problema
no es la sustancia, sino la relación que el sujeto establece con ella, lo que
circula en términos de significación en las prácticas de consumo y el efecto
subjetivo que produce. El punto de inflexión en las condiciones actuales
y en los enclaves analizados no reside en la confrontación con el infinito
como experiencia de saber, sino en la tentativa de alcanzar una libertad sin
límites, sin fallas.

Algunas diferencias conceptuales

Analicemos brevemente las diferencias que plantean estos términos res-


,..
pecto de la realidad subjetiva y social a la que se refieren:
• Drogadependencia. Es un término utilizado por la medicina. Alude
a los efectos químicos de las drogas sobre el cuerpo, lo que genera
"dependencia". Existen explicaciones neurofisiológicas que analizan
cómo la causa la sustancia.
• Toxicomanía. Etimológicamente, la palabra proviene del griego: ta-
xi/con que significa veneno, y manía, locura parcial con la obsesión de
una idea fija. El psicoanálisis la adopta para referirse a la relación que
el sujeto establece con la sustancia. Se trataría de una identificación
con esta, tanto en una estructura neurótica como en una psicóticaJ en
la que el sujeto está signado por dicha relación.
• Adicción: Es una expresión que suele usarse científicamente en la
medicina y en las ciencias sociales; su etimología deviene del latín
addictus, adherido. En la antigua Roma, un addictus era un sujeto ad-
herido a otro a partir de una deuda impaga y tenía la característica de
un esclavo. En términos generales, la palabra remite a la idea de una
persona adherida, apegada o dedicada a algo en específico.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 1 0 1 ]


María Marce!aÁlvarez Chama!e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En principio, debe decirse que mientras el primer concepto parte de un


enfoque biologicista, el segundo y el tercero reducen la problemática a una
mirada psicologista. En los tres casos se omite el contexto sociocultural y la
ligazón de la subjetividad con los avatares de la época. Por otra parte, en ellos
encontramos (implícita o explícitamente) una referencia a la enfermedad,
concibiendo al consumo como tal y al sujeto que consume como un enfermo:
dependiente, maníaco, adicto. Lo negativo de estos términos radica en que
socialmente están asociados, de algún modo, al negamiento de la persona a
abandonar este acto de adhesión a la sustancia u objeto cualquiera que fuere.
Mientras que, por otro lado, se hace un esfuerzo por establecer aquellas cir-
cunstancias que llevaron al sujeto a dicho consumo.
Preferimos adoptar la expresión "consumos problemáticos", pues tiene
una referencia directa a los avatares de la época y su impacto en lo social, y
entendemos que estas dimensiones atraviesan las subjetividades, establecien-
do un nuevo modo de relación del sujeto con las sustancias. Aquí no habla-
mos de enfermedad ni de la sustancia en sí misma, sino que focalizamos en la
relación que el sujeto establece con aquella. En todo caso, hacemos referencia
a los consumos problemáticos para situar a los sujetos que se hallan en una
relación sintomática con la sustancia (neurosis), por un lado, a los que ubican
el consumo en una compensación imaginaria (psicosis), por otro, y, finalmen-
te, a los que se nombran desde el acto de consumir, estableciendo una relación
con el objeto-droga por fuera del discurso. En este último caso, utilizamos el
término toxicómano.
Enfocar la orientación vocacional desde esta perspectiva conlleva rom-
per con prejuicios instalados en las sociedades desde tiempos remotos en re-
lación con las drogas, el consumo y el sujeto que consume. Veamos los más
predominantes.

[1021------------------------Ensayos Y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Jóvenes y consumos problemáticos ...
íl
;1

Algunos prejuicios y estereotipos que existen con respecto al consumo


de sustancias
l. Concepto monolítico de drogas
• Se considera a las drogas como si fueran de un solo tipo, sin distin-
ciones, asignando mayor importancia a algunas (marihuana, cocaína,
paco, etc.) y menor a otras (alcohol, tabaco, psicofármacos).
• Se las asocia siempre con las sustancias prohibidas.
• Son solo vistas como sustancias ilegales, sin contemplar en ello ni el
daño personal o social que producen ni su mayor o menor capacidad
de generar dependencia.
Desde la perspectiva de los consumos problemáticos, se trata de romper
con el concepto monolítico de droga, lo que tiene diferentes efectos:
• Diversificar la mirada sobre el espectro de sustancias, mediante la
ft·
referencia, no a "la drogan, sino a diversas Sustancias con efectos dis-
tintos sobre la salud y con formas de consumo diferenciadas.
• Comprender que la desviación no es una cualidad intrínseca a deter-
minados actos humanos, sino el producto de un proceso interactivo
entre el sujeto y el contexto normativo que define sus acciones como
aceptadas o desaprobadas.
• Reconocer a las drogas legales como posibles causantes de consumos
problemáticos.

2. Fetichismo o demonización de la sustancia


• Se identifica la droga con una especie de ente mágico, con propieda-
des casi demoníacas.
• La droga es una enfermedad: es un mal que infecta a los sujetos, un ente
externo a la sociedad que aparece para infectar el cuerpo social sano.
• Se sitúa al sujeto en un papel pasivo e irresponsable, dificultándose
su recuperación.
• Se juzga que es necesario aislar, marginar y excluir a la persona que
ha sido contaminada por estos "demonios" que infectan.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - { 1 0 3 J


María MarcelaÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

3. La drogadicción es un problema de los jóvenes


• El consumo de drogas se asocia a la cultura juvenil y con la desvia-
ción social.
• Sería la expresión de una actitud individual o colectiva de oposición
a la sociedad y de afirmación de una cultura propia, contestataria y al
margen de las normas sociales.
• El discurso de los adultos "sanos" hacia los jóvenes "enfermos" es rápi-
damente decodificado por los adolescentes como una gran hipocresía.

4. Criminalización
Finalmente, otro prejuicio que gira en torno al sujeto que consume es el
que enfatiza su criminalización como la de las sustancias y todo lo que las
circunda. Al respecto, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (UNODC) está a favor de no criminalizar a los consumidores de sus-
tancias, en tanto la sanción no ayuda a resolver el problema1 . Considera que
es necesario concentrar los esfuerzos en una política centrada en la salud. La
idea es dejar de perseguir penalmente a quienes consumen y que sean trata-
dos por el sistema de salud y no por el de seguridad, otorgándoles el derecho
ala misma.
Resulta sumamente necesario poner en cuestionamiento estos precon-
ceptos y representaciones sociales estigmatizantes sobre los sujetos que con-
sumen y el uso de las sustancias, para lograr un entendimiento teórico y prác-
tico que nos acerque a esta realidad desde un enfoque distinto, a partir del
cual ni los constructos teóricos ni las ideas e ideales sociales se interpongan
obstruyendo el entendimiento acerca de cómo se relaciona el sujeto con la
sustancia y qué efectos apareja en lo subjetivo y en lo social. Los consumos
problemáticos, tal como afirma Volnovich, "son problemáticas que se caracte-
rizan por expresar una condición de integralidad, presentándose de manera
esquiva para poder ser definidas, etiquetadas y diagnosticadas desde un úni-
co campo del saber." (Volnovich, 2008, p. 4).

[ 1 0 4 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - J ó v e n e s y consumos problemáticos ...

Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos (IACOP)

Finalmente, resulta de fundamental importancia mencionar que el enfo-


que del consumo problemático cuenta con un marco jurídico en nuestro país
(Ley Nº 26.934, sancionada en mayo del año 2014). La misma considera consu-
mos problemáticos a aquellos que, mediando o sin mediar sustancia alguna,
afectan negativamente, en forma crónica, la salud física o psíquica del sujeto
y/o las relaciones sociales. Los consumos problemáticos pueden manifestarse
como adicciones o abusos del alcohol, tabaco, drogas psicotrópicas (legales o
ilegales) o producidos por ciertas conductas compulsivas de los sujetos hacia
el juego, las nuevas tecnologías, la alimentación, las compras o cualquier otro
consumo que sea diagnosticado compulsivo por un profesional de la salud.
Se pretende que los consumos problemáticos sean abordados como par-
te integrante de las políticas de salud mental, Il"r lo que los sujetos que los
padecen tienen, en relación con los servicios de salud, todos los derechos y
garantías establecidos en la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657.
Los objetivos del Plan IACOP son:
a) Prevenir los consumos problemáticos desde un abordaje intersecto-
rial mediante la actuación directa del Estado.
b) Asegurar la asistencia sanitaria integral gratuita a los sujetos afecta-
dos por algún consumo problemático.
c) Integrar y amparar socialmente a los sujetos de algún consumo pro-
blemático.

Para ello se crean los Centros Comunitarios de Prevención de Consumos


Problemáticos, que son distribuidos en el territorio nacional, tomando como
puntos prioritarios los de mayor vulnerabilidad social.
Entre las funciones de estos Centros, se proponen planes de inclusión
(art. 15) laboral (art. 16) y educativa (art. 17), así como promover la integración
de personas vulnerables a los consumos problemáticos en eventos sociales;

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - , 1 0 5 ]


María MarcelaÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

culturales o deportivos con el fin de prevenirlos, y también organizar dichos


eventos, si no los hubiera.
A su vez, es interesante observar que en el plan IACOP se hace referencia
a convenios intersectoriales (art. 21) y a la integración, donde queda explicita-
da la inclusión educativa y la orientación ocupacional (art. 22) como parte de
este procedimiento dentro de la asistencia de los sujetos que se encuentran
en situación de consumos problemáticos. No obstante, no se especifican las
intervenciones precisas, tan solo se alude a talleres y charlas. No deja de ser un
puntapié para pensar la orientación vocacional como parte de las políticas pú-
blicas, siendo nodal profundizar la propuesta, especificando los dispositivos
que garanticen la efectiva práctica de orientación vocacional y ocupacional.
Por otra parte, la misma ley habilita procesos de transformación en las
prácticas, impulsando los movimientos de reforma en el sector y, entre otras
medidas, promueve la ampliación y creación de dispositivos sustitutivos. Se
configura como una oportunidad para profundizar la implementación y co-
nocimiento de respuestas sociosanitarias a los consumos problemáticos de
sustancias que, desde enfoques de derechos, sean alternativas más accesibles,
amigables y eficaces. Entre los principios rectores de la ley se encuentran la
"interdisiciplina" (art 8, art 13), la "intersectorialidad" (art. 9) y la integralidad
(art. 11). Asimismo, en lo que respecta específicamente a los abordajes, tanto
para padecimientos de salud mental como adicciones y otros usos problemá-
ticos de drogas, la ley enuncia que ,/orientará al reforzamiento, restitución o
promoción de los lazos sociales" (art. 9), así como también propiciará "abor-
dajes con base comunitaria" (art.11).
A partir de esto, queda abierta la invitación a generar, desde los diferen-
tes sectores públicos (educación, salud, trabajo, etc.), dispositivos que aborden
esta problemática. En este marco, encontramos una propuesta interesante lle-
vada a cabo en escuelas secundarias: la producción de salud y las prácticas de
cuidado entre adolescentes en la escuela secundaria, el dispositivo NTSZ (No
te sientas zarpado) de la Asociación Civil INTERCAMBIOS, entidad dedicada

I1 0 6 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experien~~~11 Q
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - J ó v e n e s y consumos problemáticos ...
1

al estudio y atención de problemas relacionados con las drogas. 2 Esta Asocia-


ción plantea el concepto de reducción de daños -en algunos países, llama-
do reducción del riesgo o minimización de los daños-, que es una estrategia
de abordaje de los daños potenciales relacionados con el uso de drogas. Su
primer objetivo es disminuir los efectos negativos producidos por el uso de
drogas y, a partir de allí, construir conjuntamente con el sujeto que demanda
objetivos de mayor complejidad, con el fin de mejorar la calidad de vida de
quienes consumen sustancias.
Las estrategias de reducción de daños se han ocupado no solo de las
prácticas individuales de los sujetos que consumen, sino de comprender sus
condiciones de vulnerabilidad para desarrollar intervenciones adecuadas y
establecer relaciones delimitadas de cuidado y reciprocidad entre las perso-
nas y los grupos en los contextos de uso de drogas. Algunos programas de
reducción de daños desarrollan acciones para invólucrar a otros sujetos de la
comunidad (vecinos, militantes sociales o instituciones públicas, corno las es-
cuelas o los centros de atención sanitaria) en la transformación de situaciones
de sufrimiento que los afectan.'

Los jóvenes, las drogas y lo vocacional

Decir que la historia de las drogas es tan antigua corno la del ser humano
se está convirtiendo en un tópico. En el último siglo se produjo un incremen-
to del uso de las sustancias y asistirnos a problemas derivados y generados
principalmente por el abuso de bebidas alcohólicas, tabaco y medicamentos.
Podernos encontrar en la página web de la Secretaría de Políticas Integrales
sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), en Epidemiología, un
detallado registro del consumo de sustancias psicoactivas en nuestro país,
tanto en las provincias como en los municipios, y verificar el aumento en los
últimos diez años.4

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 1 0 7 J


María Marce/aÁ/varez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En este estudio de consumo de sustancias psicoactivas en población ge-


neral que SEDRONAR presentó en 2017, se hace una comparación del con-
sumo medido del año 2010 y el consumo registrado en 2017. Se encuestaron
20.658 personas de entre 12 y 65 años, representantes de una población total
de 18.960.593 personas, con obtención de datos alarmantes en torno a la situa-
ción de consumo de drogas y alcohol en todo el país.
A partir de este estudio, se pudo comprobar el aumento del consumo de
sustancias ilícitas y abuso de alcohol en jóvenes de entre 12 y 17 años. El 50 %
de los menores encuestados había probado alcohol en el último mes, lo cual
representa a 82.453 niños y adolescentes. La población en la que más creció el
consumo es la de 12 a 17 años (Fuente: Roberto Moro, titular de SEDRONAR).

65,4% 75,1%
14,8% 9,6% 14,2% 11,3% 6,9%
1" Dos veces 9,0% 3,7% 65,1% 11,2% 9,8% 6,7% 6,7% 2,6% 6,7%
o Tres o más 22,0% 12,7% 20,6% 21,9% 22,7% 16,7% 16,6% 15,5% 17,9%

En el 2017, se detectaron 2.299.598 nuevos consumidores de alcohol, de


los cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes. A su vez, respecto de la
marihuana, se advirtió que en el año 2010 se duplicó el porcentaje de niños y
adolescentes que considera que no es riesgoso fumar marihuana alguna vez.
El número se corresponde con 339.864 personas de 12 a 17 años.

[108 ,__ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ensayos y Experiencías11 O


tomo
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Jóvenes y consumos problemáticos ...

Ningún riesgo por fumar marihuana alguna vez

21,3%

El consumo problemático de drogas en menores excede a la marihuana.


Si comparamos 2017 con 2010, vemos que se triplicó el número de jóvenes que
alguna vez consumió cocaína. La presencia de éxtasis, por su parte, aumentó
en un 200 %, mientras que la iniciación en el consumo, que antes era a los 16
años, hoy pasó a ser a los 14 y medio.
t

/
Tabaco Alguna droga
Alcohol Marihuana ilícita
■ 2010 7,9 21,4 1.3 1,5
1112017 11 ,6 34,1 2,7 2,7

Entre niños y adolescentes, el consumo de alguna sustancia ilícita se in-


crementó un 146 %. En gran parte, se debe a que preadolescentes y adoles-
centes tienen un fácil acceso a las drogas. Por caso, más de la mitad de ellos
manifestó que les sería sencillo conseguir cocaína en 24 horas; este porcentaje
representa a 862.456 personas.
Muchos niños y adolescentes argentinos sienten curiosidad en torno a las
drogas. De hecho, a 12 de cada 100, es decir a 192.648, les genera intriga pro-
bar alguna sustancia mientras que 2 de cada 100 (33.291) afirma que probaría
en caso de que se le presentara la ocasión.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ; 109 J


1-". :
i María MarceJaÁJvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Hombre Mujer 12-17 18-24 25-34 35-49 50-65 Total

■ Curiosidad por probar droga 22, 1 15,6 12,1 29,9 26,1 17,9 6,4 18,7
fllil Probaría una drogra
si tuviera la ocasión 7,0 4,8 2,1 10,2 9,2 5,1 1,6 5,9

Otro factor de influencia es el entorno al que está expuesto el joven. Cer-


ca del 40 %, equivalente a 630.479 de los niños y adolescentes de 12 a 17 años,
declaró tener dos o más amigos o familiares que se emborrachan con asidui-
dad y más del 25 % del total (398.924) manifestó tener dos o más amigos que
consumen drogas.
La marihuana es, por amplio margen, la sustancia más consumida en el
país. 1.027.729 argentinos entre 12 y 65 años fumaron marihuana en el último
mes de la consulta. El 18 % de los que lo hicieron el último año presentaron
indicadores de dependencia. Respecto de este ítem, los números son más gra-
ves en torno a la cocaína: 1 de cada 3 consumidores del último año mostró
signos de dependencia.

Consumo de marihuana en el último mes en población de 12 a 65 años

1,027.729

45.133 14.422

12-17 18-24 25-34 35-49 50-65 Total


edad

[ 1 1 0 J - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias-11
tomo 1 1
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - J ó v e n e s y consumos problemátícos ...

De las personas que buscaron tratamiento en el último año, las mujeres


tuvieron menor acceso y permanecieron menos tiempo en los dispositivos de
rehabilitación.

Total
• Está actualmente 22,4 8,9 18,8
11 Está al_guna vez pero
no esta actualmente
36,7 26,8 34,1
§1 Nunca estuvo 37,5 62,4 44,2
0 No Rta 3,3 1,8 2,9

Se ha instalado entre los jóvenes que el químico es un mediatizador ex-


celente, el recurso fundamental para relacionarsr con el otro y sentirse in-
cluido en lo social, en el consumo. Y así como tardó en consolidarse la idea
de que una sustancia ayuda a lograr un estado emocional positivo, esa idea y
conducta va a tardar en desinstalarse al menos una generación. La vida que
estamos teniendo actualmente complica la situación de comunicación, apoyo
y cuidado parental. Por eso, al momento de pensar en recursos de sustento, se
trata de revisar el cuidado entre los pares (Brasesco, 2016).
A su vez, en este último periodo aparece un aumento del consumo de
psicofármacos. El siglo XX ha tenido como característica la administración
masiva de medicamentos a partir de lo que se ha denominado la revolución
farmacológica, que consistió en la transformación de los modos de uso y fines
terapéuticos de los medicamentos psicotrópicos (Fabritius, 2015). 5
En los primeros años del siglo XXI se incrementa el consumo de alcohol
de bajo costo y calidad entre las capas más jóvenes de la población y con re-
ducido poder adquisitivo. Se caracteriza el surgimiento de drogas llamadas
"de la devaluaciónn, como el paco o la ketamina, como consecuencia de una
transformación económica y social.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - , 1 1 1 ]


María MarcelaÁlvarez C h a m a / e - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Identidades y culturas juveniles: tiempo libre y consumo

El psicoanálisis problematiza el concepto de identidad, en tanto poco se


relaciona con la verdad del sujeto. La imagen que tenemos de nosotros mis-
mos se conforma por los rasgos que pudimos tomar en el lazo con el Otro,
recubriendo nuestro ser. Esto se configura desde la infancia, posibilitando
resguardar la propia intimidad. El sujeto se puede sentir alguien (imagen) y
puede a la vez sentirse semejante (significante). La identificación es el princi-
pio del lazo social. El que no se identifica, es rechazado.
Los lazos familiares y sociales en la actualidad están atravesados por una
desorientación de los sujetos como consecuencia de la pluralización de los sig-
nificantes-amos. Le toca a cada uno encontrar, mediante la palabra, el mejor
modo de tratar su manera de gozar ante la ausencia de modelos identificatorios
estándar. El consumo cultural se ha convertido en un referente de gran fuerza
para la construcción de identidades. El contexto actual se caracteriza por ser
una sociedad que promociona el bienestar, quedando los sujetos en muchas
circunstancias sin recursos para acceder y quizás, en la lógica de identificar-
se, con la motivación de aparearse. Dentro de esta promoción aparecen corno
valores hegemónicos el ocio y la diversión. Si se considera que los jóvenes han
sido socializados en el consumo como estrategia para satisfacer necesidades,
no resulta extraño que pretendan alcanzar la diversión mediante el consumo
de diversos objetos y, dentro de las posibilidades, el consumo de sustancias
aparece como un elemento que permite manipular el estado de ánimo para
lograr un estado frenético y de diversión por más tiempo, respondiendo a la
necesidad de la intensidad de las sensaciones: de allí el alargue de las fiestas.
En el caso de los jóvenes, se observa que el abuso de sustancias ilícitas en
algunos sectores de la sociedad se asocia principalmente con la diversión y
adquiere principalmente una función recreativa. Asimismo, este consumo es
normalizado por ellos, que tienden a aceptarlo como pasajero y algo propio
de la juventud. Las drogas aparecen enclavadas como una pauta más consu-

[ 1121------------------------Ensayos y Experiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - J ó v e n e s y consumos problemáticos ...

mista y se produce una interrelación entre estilo musical, espacio, moda y


consumo de sustancias.
En la cultura posmoderna aparece, así, una pluralidad de subculturas
que corresponden a diversos grupos sociales que adquieren características
particulares para definirse y diferenciarse en torno a imágenes, sustancias
y objetos de consumo, dando lugar al fenómeno de las llamadas "tribus" ur-
banas. Las culturas juveniles son hoy una nueva forma de lazo social, pues
intentan un lazo sobre el trasfondo de la inexistencia de lazo, de relación.
Es lo que descubre el psicoanálisis: estructuralmente no hay relación. Luego,
cada uno procura inventar los vínculos que puede. Estas culturas configuran
un intento subjetivo y social de dar respuestas a la disolución cada vez mayor
de los lazos sociales tradicionales. Sin embargo, tienen un carácter transito-
rio, porque desaparecen; pueden ser una moda que se consume rápidamente.
Surgen como un asentamiento masivo, por épocas,~ y su disolución sirve a la
r
transformación misma de las sociedades, dando lugar a otras nuevas formas
de identificación. En este sentido, puede decirse que son comunidades vincu-
ladas a opiniones transitorias inconsistentes.
En este contexto, las opciones centrales para el acceso a lo social estarán
planteadas por el mercado, que vende y pone en escena diferentes identida-
des a través de objetos, prácticas y espacios que se reconocen como propios,
convirtiéndose la misma juventud en un objeto de consumo.
El consumo depende de cómo han definido la inversión, la percepción de
riesgo y la posibilidad de acceso. A la hora de abordar la temática de las drogas
se resalta la relación de estas con los consumos culturales y estilos delimitados
de acuerdo con perfiles socioculturales, dando lugar a diversas culturas.
Al hablar de culturas juveniles se trata de caracterizar cómo se asocian,
generalmente, determinadas formas de consumo con la elección de espacios,
de sustancias, de estilos musicales, a su vez influenciados por la posibilidad
de acceso según el contexto sociat económico, educativo y familiar de los
sujetos.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - { 113]


María MarcelaÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Drogas de abajo y cultura de la marginalidad


La figura de la marginalidad se representa en la figura del joven de la
calle que generalmente/ se relaciona con la violencia como marca de clase.
1

La droga y la violencia juegan un rol clave a la hora de definir su perfil; la


primera aparece como función de causa o efecto de la segunda y dentro de las
categorías de drogas, se clasifican en duras, pesadas o marginales, ubicándo-
las en el escenario callejero considerado como peligroso.
Los jóvenes se ven empujados por la necesidad de obtener dinero, pero
también por la de buscar un lugar que les ofrezca identidad dentro del barrio.
En algunos casos, eligen correr el riesgo de la muerte, porque esa tarea los
posiciona ante sus pares. La oferta de drogas es asequible económicamente y
los lugares de acceso forman parte de su contexto, porque existen distribui-
dores de drogas en el mismo barrio donde viven, que las ofrecen en los sitios
en donde se reúnen.

El alcohol en el fenómeno del policonsumo


Si se piensa en el consumo de alcohol, se evidencia una cultura y una
historia de los usos alrededor de esta sustancia, detectándose como punto de
partida la modalidad actual. El consumo en nuestro tiempo se caracteriza por
la modalidad abusiva de fin de semana. Los nuevos consumidores se alejan
del estereotipo de alcohólico crónico y consumidor diario, y se ubican más en
un patrón de utilización excesiva pero centrada generalmente en el tiempo
1

de ocio, dando lugar a nuevas problemáticas, como los cuadros de intoxica-


ción aguda.
El alcohol es la droga elegida por la mayoría de los adolescentes porque
permite una gran variedad de combinaciones a través de cócteles de sustan-
cias, que se mezclan con otras bebidas alcohólicas u otras drogas y se em-
plean como medio para apaciguar los efectos de otras sustancias.

[ 1 1 4 } - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - J ó v e n e s y consumos problemátlcos ...

Medicalización de la vida cotidiana y drogas de performance

En los últimos años, el concepto de medicamentos para el estilo de vida


ha permitido una nueva manera de pensar y consumir, desviándose de los
fines de la curación hacia ideales de calidad de vida y performance social,
dando lugar a un uso indebido. Se genera así una toxicomanía que abandona
las características de decadencia y que, por el contrario, se define por la bús-
queda de efectos positivos en la socialización y una adecuada performance,
en un proceso contextual en el que predomina la individualización y debili-
tamiento de instituciones tradicionales.
A través de la medicación se persigue un bienestar farmacológico, per-
diéndose de vista la curación como fin. En torno a esta modalidad de consu-
mo, aparecen diversos intereses políticos, económicos y sociales que se refle-
jan en lo que se denomina disease mongering o tráti,co de enferrnedades 6 • Las
ventas de enfermedades traen corno consecuencia un desdibujarniento de la
noción de enfermedad y una ampliación de sus límites. Se observa cómo el
mercado crea una cultura en torno a la forma de consumo. En los medios de
comunicación, las campañas publicitarias se vierten en el principal vehículo
para estas ventas de enfermedades, para las que los medicamentos de venta
libre se ofrecen como un bien de consumo. En este contexto, la medicina juega
un nuevo rol, dejando de focalizar su función solo sobre la enfermedad para
hacerlo en la salud misma, convirtiéndonos a todos en pacientes del sistema
sanitario de acuerdo con una lógica de biopoder que nos normaliza biológi-
camente en la salud.

¿Drogas y vocaciones?

Conocente (2007) plantea que el consumo en los jóvenes puede implicar


la utilización de algo para el propio funcionamiento, siendo esta una opera-

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - < 1 1 5 J

i
María MarcelaAlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

ción que le otorga un posicionamiento subjetivo y social, un medio de inclu-


sión por excelencia, determinando modos de pertenecer y establecer lazos
sociales.
La adolescencia es un periodo que conllevaa pérdidas y ganancias, ya
que es una etapa idealizada, en la que el cuerpo social y las representaciones
enaltecen estándares de juventud corno ideales a alcanzar. Se observan cua-
tro operaciones psíquicas al respecto:
• Resignificación del nombre propio. Implica hacerse de un nombre, es
decir, establecer lazos sociales que le serán particulares y a partir de
los cuales será reconocido, ya no por referencia a sus padres.
• Su posición sexual. Es un interrogante que el adolescente debe resolver.
• Nuevo hallazgo de su objeto de amor. Relacionado con la trama edípi-
ca, que es reactualizada en la adolescencia, cuando debe hacer efecti-
va la prohibición del incesto.
• Hacerse de un oficio. Supone probar y plantearse cuál es el lugar que
va a ocupar dentro de los espacios habilitados desde el cuerpo social
para su desempeño, entrelazado tanto con las identificaciones y su
operatoria corno con las posibilidades de inclusión en tramas de lazos
sociales.

Estas son las operaciones psíquicas que les permitirán a los jóvenes poder
empezar a identificar las coordenadas de su propio deseo. El sujeto requiere
ritos de iniciación, marcas simbólicas que permitan el pasaje de la niñez a
otro momento del desarrollo y estas van a ser buscadas en el propio cuerpo,
ya sea mediante el uso de drogas u otras formas.
Sin duda, la subjetividad se encuentra atravesada por la cultura, que ha
generado, como lo describimos anteriormente, nuevas formas de lazos socia-
les con los que no solo interviene un lazo real, sino también virtual.
En sujetos con consumos problemáticos, observarnos que este tipo de
vinculación con el otro se encuentra en de-formación constante, construcción

[ 1 1 6 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s Y Experiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Jóvenes y consumos problemáticos ...

il

y reconstrucción y, en muchos casos, la sustancia ocupa ese lugar, funcionan-


do como la vinculación con el otro casi nula.
En la adolescencia, un punto crucial es el encuentro con el otro sexo. En
algunos casos, las sustancias pueden funcionar como freno anticipado a la
angustia que este encuentro provoca y también para asegurar un goce más
preciso. El uso de las sustancias puede prevenir tanto la angustia como la
aparición del síntoma o la inhibición.

Algunas observaciones sobre lo vocacional en sujetos


con consumos problemáticos

Con un equipo de docentes y alumnos' venimos trabajando desde el año


2016 en el proyecto de investigación titulado "Lo vocacional en jóvenes que se
r
encuentran en situación de consumos problemáticosn, que se enmarca en la
Cátedra de Orientación Vocacional de cuarto año de la carrera de Psicología
de la Universidad Católica de Salta. Los principales objetivos de este proyecto
son conocer y describir cómo se presenta el tema vocacional en el ámbito de
la salud, donde los actores se encuentran atravesados por factores psicosocia-
les singulares que giran en torno a la problemática de los consumos. Se trata
de un estudio cualitativo centrado en la comprensión de la emergencia de lo
vocacional en los jóvenes que asisten al Centro Integral Provincial Sanitario
de la ciudad de Salta (CEDIT) 8 • Actualmente, las observaciones se realizan en
Puente9, otro programa del Ministerio de Salud, con los mismos propósitos
de tratamiento del consumo problemático.
A partir de nuestra investigación, hemos encontrado algunas diferen-
cias en la relación de los pacientes que asisten a CEDIT con las sustancias
psicoactivas y su consumo problemático. Dicha relación se establece funda-
mentalmente desde tres modos diferentes; no se trata de una categorización .
ni clasificación de estructuras psíquicas, sino del registro fenomenológico de

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 1 1 7 ]


1
[]' María MarcelaÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

la relación del sujeto con la sustancia y de la función que ella cumple en su


subjetividad:
Corno derivado de una cuestión sintomática en una estructura neurótica,
lo que no supone una ruptura con el Otro ni un intento por eludir la castra-
ción. El consumo va más allá del síntoma; el sujeto consume como vía para
tramitar/atravesar su síntoma. En esta situaci9n, la vía de tratamiento con-
sistirá en la supresión del síntoma a partir de una intervención ambulatoria,
en el mejor de los casos, puesto que se tendrá que evaluar a nivel práctico la
necesidad y el riesgo que implica para el paciente la realización de un aborda-
je más intensivo, como admisión interna o centro de día. Un paciente no iden-
tificado al significante toxicómano, en el contacto diario con otros pacientes
y en un momento de vacilación subjetiva, puede generar esa identificación y
complicar la situación. Dicho tratamiento se realiza en la institución o, en el
caso de que esto se observe como riesgoso (por las razones mencionadas), en
una terapia individual.
En estructuras psicóticas, en las que el consumo posee el estatuto de
suplencia o compensación imaginaria. En relación con la llamada patología
dual, se deberá tener en cuenta que hay que lidiar con dos cuestiones por
separado: la psicosis, por un lado, y el consumo problemático, por el otro,
sabiendo que cada una posee naturaleza totalmente distinta. Teniendo en
cuenta que el consumo problemático resulta en una identificación a la sus-
tancia, no está presente en el sujeto psicótico sino por muy breve tiempo. Sin
embargo, la forma de intervenir en relación con la patología dual requerirá
de un proyecto específico que aborde ambas temáticas en su convivencia en
el sujeto.
Y, por último, la posición del paciente toxicómano propiamente dicho
(que puede aparecer tanto en la neurosis como en la psicosis), cuando el sujeto
ha establecido una relación de significación subjetiva con la sustancia, nom-
brándose a partir del significante "droga". La orientación terapéutica en este
caso se vinculará con el surgimiento de la subjetividad, anulada por la droga.

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Esto supone que rehabilitar al paciente toxicómano es curarlo de la solución


o respuesta que le brinda la droga para problematizarlo con las cuestiones de
la vida.
Observamos que lo vocacional en los jóvenes que se encuentran en situa-
ción de consumos problemáticos se halla obturado, en mayor o menor medi-
da. Esto significa que el sujeto ha colmado-todo vacío con la sustancia, como
recurso defensivo ante eso que falta. Le resulta difícil sondear el deseo en
tanto este en sí mismo supone el encuentro con lo que no hay, de ahí que la
pregunta por el qué hacer futuro se restringe a un posicionamiento de poca
implicación subjetiva con las elecciones y las ocupaciones; estas se asocian
en general no al deseo sino a la lógica compulsiva de hacer para consumir.
Retomemos el apartado anterior para efectuar un análisis más riguroso. En
estos tres grupos pudimos diferenciar los siguientes aspectos en cuanto a lo
vocacional: f,
• Los pacientes descriptos en el primer apartado generalmente ya ac-
cedieron a lo profesional-laboral, habiendo suspendido sus tareas o
sosteniendo dicho trabajo de manera muy lábil al momento de la apa-
rición del consumo problemático.
• En relación con los pacientes del segundo apartado, al haber una psi-
cosis, la cuestión vocacional y laboral casi nunca está construida.
• Por último, el paciente toxicómano por lo general no ha logrado ac-
ceder al mercado ocupacional-laboral puesto que la mayoría de ellos
inició la problemática a temprana edad, con lo cual logró construir
aún lo vocacional.

En relación a la proyección vocacional y ocupacional futura, observamos,


en términos generales, que los jóvenes consideran que conseguirán trabajo
cuando se lo propongan, aunque se trata de trabajos ocasionales, temporales,
"changas", etcétera. Y ya en relación con aspectos específicos, observamos lo
siguiente:

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 119]


María Marce!aÁ/varez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

a. Los pacientes que se hallan en una relación sintomática con la sus-


tancia evidencian mayores dificultades en esta búsqueda, porque se
plantea desde la interpelación subjetiva acerca de los ideales y el de-
seo. Sin embargo, ello posibilita una elección desde lo vocacional.
b. En los sujetos que presentan una estructura psicótica no hay una bús-
queda de proyectos futuros. No obstante, encuentran trabajos ocasio-
nales ligados a las circunstancias de su entorno.
c. En los pacientes toxicómanos, la proyección vocacional se halla del
lado de la fantasía. No hay una interpelación subjetiva por el deseo,
porque se evita el encuentro con la falta. "Todo es posible" para ellos,
incluso estudiar y trabajar.

Sondear algo del deseo no es tarea sencilla, más aún en un contexto fami-
liar y social donde el consumo aparece como el problema para estos sujetos y,
consecuentemente, donde las oportunidades educacionales se ven empobre-
cidas y vulneradas por una complejidad de factores que implica un complejo
debate político y económico.
En este sentido, nos proponemos configurar un dispositivo de orienta-
ción vocacional que, en este escenario psicosocial, facilite instalar la pregunta
subjetiva por lo vocacional y la búsqueda de proyectos futuros.

La clínica del desenlace

Un posible dispositivo de orientación vocacional para sujetos


con consumos problemáticos
Nos preguntarnos acerca de los espacios de orientación vocacional para
los sujetos con consumos problernáticos10 desde dos perspectivas (la social y
la subjetiva), y los efectos favorables que podrían tener:
• Perspectiva social. Los estudios y el trabajo en nuestra sociedad otor-
gan lugares subjetivos simbólicos y de reconocimiento social nodales

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tomo
Q
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en la vida de un sujeto. En este sentido, la orientación vocacional acer-


ca oportunidades para pensarse como sujetos sociales.
• Perspectiva subjetiva. Si lo vocacional tiene "efectos de des-enlace"
en el lazo con la sustancia, hipotetizamos que acceder a espacios de
orientación vocacional que posibiliten elecciones vocacionales, así
como la construcción de proyectos futuros, inevitablemente modi-
fica la relación del sujeto con las sustancias, en tanto la pregunta
por el quehacer futuro crea y recrea otros sentidos subjetivos para
vivir.

Entonces, ¿qué dispositivo de orientación vocacional abre la vía subjetiva


y social para armar una vida con proyectos? Empecemos por desanudar el
término que hemos propuesto para este dispositivo: la clínica del desenlace.
La palabra desenlace literalmente significa ~shacer el lazo o deshacer
el nudo, entendido como la parte central de una historia, en donde las situa-
ciones se complejizan, los obstáculos se multiplican, los intereses en juego
son amenazados y comprometidos, los resortes de los intereses personales
se tensan y los hilos de las intrigas se mezclan. Los sinónimos de la palabra
desenlazar son descubrir, esclarecer, dilucidar averiguar, aclarar, descifrar.
1

Para el diccionario de la Real Academia Española (2017) desenlazar es:


1. Desatar los lazos, desasir y soltar lo que está atado con ellos.
2. Dar solución a un asunto o a una dificultad.
3. Resolver la trama de una obra dramática, narrativa o cinematográfi-
ca, hasta llegar a su final.

El desenlace desenreda todos los hilos, descubre o termina por develar


las problemáticas. El desenlace llega a una respuesta para la serie de asuntos
y de interrogantes que un sujeto puede haberse planteado. Ese arribo puede
gustarle o no, conformarlo o no, generarle satisfacción, incomodidad o angus-
tia. Sea lo que sea, algo se devela.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 121 J


María MarcelaÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Lo vocacional es algo inacabado, en permanente construcción, descons-


trucción y reconstrucción (Rascovan, 2014)11, que da cuenta de la posibilidad
tanto de transitar distintos trayectos educativos y ocupacionales como de la
de armar proyectos futuros y de pensarse en un futuro con proyectos.
Trabajar con la perspectiva del desenlace nos permite seguir la dinámi-
ca de lo vocacional como aquello que no está terminado/acabado, en tanto
se trata de una permanente búsqueda y construcción que parte de decons-
truir la trama del deseo y hacer cauce de algún desenlace posible: un proyec-
to trazado por una trayectoria, una pregunta, una respuesta. No obstante,
también tomamos este término para referirnos al des-enlace en el sentido de
desarmar el lazo, desanudar, es decir, la acción y resultado de desenlazar o
desenlazarse, remover, quitar, sacar o retirar un lazo, cuerda, cordón o nudo
para resolver una adversidad. Algo central en los sujetos con consumos pro-
blemáticos es trabajar con sus identificaciones. Se trata de posibilitar un lugar
de des-enlace con el significante amo para ubicar otros singulares modos de
nombrarse y hacer con ello. Es en este sentido que lo vocacional aborda al
sujeto, los objetos vocacionales y el campo sociocultural. Esta tendencia o in-
clinación hacia una determinada área de interés no nace de la nada, sino que
se va forjando en torno a múltiples influencias que estimularán su desarro-
llo. La compleja trama de lo vocacional continuamente se va conformando y
rearmando, a raíz de una conjunción de diversos factores como son los con-
dicionamientos sociales, la historia personal, las motivaciones, los intereses
singulares, etcétera.
La subjetividad humana no puede entenderse por fuera de la cultura y
del lazo social. En torno a esto, Freud (1921), en su texto Psicología de las masas
y análisis del Yo, sostiene que la psicología individual referida al ser huma-
no singular no puede prescindir de los vínculos del individuo con otros. En
este contexto, cabe la pregunta sobre si hay pregunta (valga la redundancia)
acerca de lo vocacional en los jóvenes que se hallan en situación de consumos
problemáticos. Para abordar las problemáticas vocacionales en estos sujetos,

¡ 122 1---------------------- Ensayos y Experiencias11


tomo
O
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debemos esforzarnos en pensar en una clínica diferente, en la que no se trata


de reforzar ni de sostener identidades, mucho menos las que se han erguido
en torno al consumo.

La orientación vocacional como espacio para la subjetividad

Nos referimos a la orientación vocacional como un espacio para la pro-


ducción de subjetividad antes que de identidad. No se trata de reforzar la
identidad. No nos vemos como somos, porque la imagen que tenemos de no-
sotros es un velo.
Se trata de sondear el deseo, de de-velar algo sobre la verdad del sujeto,
de ahí que parte del ropaje de la identidad cae para dar lugar a otra cosa,
inconsciente, enigmática, propia de cada sujeto. Por eso mismo no se puede
nominar y tenemos que trabajar con las identificaciones del sujeto. La identifi-
cación es un proceso mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, un rasgo,
un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de
él. Las identificaciones se configuran desde la temprana edad, a partir de dos
ejes que se entrecruzan:
a. Un eje imaginario, en el que el yo se mira y se toma por la imagen del
semejante como si fuera la suya propia en el espejo. Está asociado con
lo que se conoce como yo ideal.
b. Un eje simbólico, en el que el sujeto recibe las marcas del reconoci-
miento del Otro bajo la forma de un significante ideal al que tiene que
conformarse para ser amado. Se relaciona con el denominado ideal
del yo.

A partir de esto, las identificaciones vienen del otro imaginario y del


Otro simbólico. Jacques-Alain Miller (De Belaga, 2007) expresa que la identi-
ficación es un concepto que, como tal, evidencia la relación con el Otro, donde

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María MarcelaÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

es mayor la incidencia del Otro. Pero ¿qué pasa con la identificación en los
jóvenes que consumen? ¿Qué pasa si el Otro no existe? Lacan se refiere a la
identificación simbólica -!(A)- al Ideal del yo en su función esencialmente
pacificante de las relaciones del sujeto con el Otro, para luego considerar un
segundo tiempo en su enseñanza, en el cual la referencia a !(A), el signifi-
cante tomado del Otro como tal, del Otro que existe, tiende a desaparecer y
encontramos en este autor su nueva versión en lo que llama el significante
amo y la pluralización de este, ubicado en el capitalismo. Lo que desaparece
es la referencia al Otro y aparece una nueva problemática clínica y una nueva
manera de pensar los límites de la comunidad. La miscelánea, que antes era
privilegio de lo imaginario, se observa también en lo simbólico. Cuando el
significante amo está en el mando, hablamos de las identificaciones que dan
cuenta de aquello con lo que el sujeto se nombra, representa o se identifica.
En este contexto ¿cómo dar lugar al deseo? Siguiendo el planteo de Rabi-
novich (2003), el deseo se traduce subjetivamente como búsqueda, esperanza,
proyecto, promesa. Surge del sentimiento de que algo falta. El deseo participa
de la experiencia de un vacío e impulsa a hallar aquello que lo llene. Para
desear es preciso que "eso falte" y que lo que falta al deseo remita a la "cosa
de goce", causa última de la estructura deseante. Pero el deseo se presenta,
además, como una defensa ante el goce. Sucede a menudo que cuando un
sujeto está por alcanzar la meta de su deseo, resulta invadido por una extra-
ña inquietud y queda envuelto en una suerte de parálisis que termina por
anclarlo en la frustración, la derrota o el fracaso. En otros casos, la conquista
de lo deseado, en lugar de aportarle al sujeto la felicidad prometida, termina
generando un profundo derrumbe físico o psíquico.
La vocación como proceso subjetivo bascula alrededor de la dinámica del deseo
y el goce. Sin embargo, conviene reforzar nuestra posición al respecto. Insisti-
mos en que lo subjetivo es una de las dimensiones de la problemática vocacional.
Por eso preferimos hablar de lo vocacional antes que de vocación, ya que lo sub-
jetivo no supone su único organizador (Rascovan, 2014, p. 7)12 •

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Desde esta perspectiva, la elección de un objeto vocacional quedará liga-


da a la dinámica del goce y a la del deseo, puesto que el sujeto se encuentra
profundamente dividido ante el goce: buscará alcanzarlo y a la vez se pro-
tegerá de su proximidad. Ese es el aporte freudiano a la inteligibilidad de la
estructura del síntoma neurótico: el sujeto sufre con su síntoma sin advertir
que, en el mismo acto, goza. A la vez, Lacan nos dirá que el principio del pla-
cer mantiene un límite en relación con el goce. El principio del placer indica
que, si hay un temor, es el que corresponde al goce.
Un deseo muy intenso puede ser rechazado de la conciencia al punto de
no quedar casi huellas de él. Lo deseado, entonces, llega a convertirse en obje-
to de un exaltado rechazo. Lacan alcanzó a construir una especie de nosogra-
fía psicoanalítica al distinguir las diversas tácticas defensivas del sujeto en la
preservación de su deseo como deseo incumplido: en la histeria, la defensa
reside en mantener el deseo insatisfecho; el neurótico obsesivo sitúa a su de-
seo como imposible; el fóbico lo conserva con téé~icas evitativas. El deseo
encierra algún peligro para el sujeto, pero como tal no necesariamente es re-
chazado: la connotación de peligro solo está en relación con la posibilidad de
cumplimiento del deseo. El eje de la cuestión no es el deseo sino el goce. Es la
función del principio del placer mantener al sujeto a resguardo para que una
dosis de insatisfacción sea preservada, para que siempre haya un pedacito de
goce que falte y para que el deseo insaciable persista su inacabable búsqueda.
Las satisfacciones permitidas por el principio del placer son de nunca acabar
y, cuando el deseo alcanza su término, la dicha puede acarrear incómodas
consecuencias (Rabinovich, 2007).
Por eso decimos que un dispositivo de orientación vocacional debe abrir
espacios para la permanente búsqueda. No se trata del final del camino, sino
del tránsito y de los múltiples desenlaces que el sujeto pueda armar en ese
recorrido. Interpelar las identificaciones contribuye a generar recursos sub-
jetivos que posibilitan arribar al puerto, armar algo allí, algo del encuentro
con el deseo y, a la vez, el des-enlace de una nueva búsqueda mediante otra

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partida. La dinámica misma de la vida, de la castración que atraviesa a la


1
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subjetividad.

Lo vincular en la clínica de los consumos problemáticos

El concepto "diferentes dispositivos vinculares en la clínica de los con-


sumos problemáticos" implica una ruptura epistemológica con los modelos
tradicionales en los tratamientos de los consumos problemáticos (Blanco y
Horvath, 2014). El vínculo es la manera de relacionarse entre sujetos, con su
propia subjetividad, en un espacio intersubjetiva, propio y singular, obser-
vando en los dispositivos las diferentes configuraciones vinculares.
Los vínculos que se establecen en la familia conforman una estructu-
ra dinámica en continuo movimiento, que funciona accionada por mociones
pulsionales. Esta estructura ha internalizado los objetos parentales y los dis-
tintos tipos de relaciones que establece el sujeto con aquellos, resultando de
ello determinadas conductas que tienden a repetirse, tanto en la relación in-
terna como en la relación externa con los objetos, entre ellas, la relación con el
objeto-droga. El proceso de aprendizaje de la realidad externa está determi-
nado por las características que resultan del aprendizaje previo de la realidad
interna, establecida entre el sujeto y sus objetos internos.
Las identificaciones que se producen en el núcleo familiar con los objetos
parentales (padre, madre, hermanos) son traspuestas luego a los objetos del
mundo externo (profesores, compañeros, etcétera). Por eso, muchas de las difi-
cultades en relación con el consumo tienen corno fuente aspectos afectivos de-
terminados por las primeras relaciones de objeto en el seno de la familia. A par-
tir de esto es imprescindible observar cómo está situado el sujeto en su familia
y, al mismo tiempo, situar a la familia dentro del marco social al que pertenece.
Pensar en dispositivos diferenciados confirma una ruptura con el concep-
to de "familia del toxicómano" endogámica, y acentúa la mirada hacia cada

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miembro de la misma en su singularidad, con un sostén propio y específico


exogámico. "Grupo de padres" conlleva pensar en tres conceptos fundamen-
tales: Complejo de Edipo, Función materna/paterna y Ley de la Prohibición
del Incesto. El propósito de esta intervención es promover inquietudes, pre-
guntas y reflexiones temáticas específicas mediante señalamientos dirigidos
a dudar de la efectividad de dichas estrategias. De esta manera, se apunta e
impulsa el des-enlace de las identificaciones, modificando actitudes y consti-
tuyendo un constante movimiento de contrato y re-contrato inter-vincular, lo
que habilita un potencial espacio exogámico. Se trata de instrumentar dispo-
sitivos grupales de reflexión con una metodología de señalamientos centra-
lizada en la dificultad ínter-vincular entre padres e hijos, entre pares y no en
la sustancia, que permita desenlazar ese lazo con la sustancia, desanudando
la posición epistemológica de identificarlos exclusivamente como padres de
pacientes. De este modo, se evita la asociación e~clusíva con el vínculo de
parentesco del paciente por el cual consultan, y s~ habilita la incorporación
con su propio nombre, para que ellos mismos, por esa vía, nombren también
desde otro lugar a este sujeto.

Propósitos del dispositivo


Los dispositivos consisten en volver disponibles recursos que posibili-
ten algunas condiciones para que otras cosas sean factibles. Este dispositivo
pretende:
• Generar espacios para la historización y la subjetividad, que le posi-
biliten al sujeto una interpelación subjetiva diferente de los interro-
gantes acerca del consumo, habilitando el des-enlace con estas identi-
ficaciones y el acceso a otros significantes posibles con los que pueda
nombrarse y reconocerse desde lo vocacional.
• Contribuir mediante diferentes recursos y herramientas al desenlace
de la búsqueda vocacional, ubicando las propias trayectorias educati-
vas/ocupacionales e impulsando la construcción de proyectos.

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María MarcelaÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Algunos recursos para el abordaje de lo vocacional

Un abordaje clínico de orientación vocacional requiere contar con recursos


para la interpelación subjetiva, que colaboren de manera creativa, flexible y
dinámica con la revisión de las identificaciones y el armado de espacios simbó-
licos, en donde al sujeto le sea posible redescubrirse y sondear su deseo. A con-
tinuación, inencionamos algunos de estos instrumentos que de ningún modo
marcan un límite de acción, sino que constituyen un inicio para pensar otras
múltiples maneras de facilitar y posibilitar el encuentro con lo vocacional.

Entrevista
Con la entrevista se busca generar un espacio para la escucha, tal que el
sujeto se exprese libremente y focalice sobre el qué hacer futuro. Se enmarca
en la modalidad clínica, a fin de posibilitar la historización subjetiva y un
espacio donde sea posible interpelar la subjetividad: identificaciones, enlaces
con significantes, ideales, etc., para así precipitar algo del enigma del deseo.
La entrevista clínica ubica el cauce del consumo, los trayectos realizados, los
vínculos tejidos y los lazos consolidados para, a partir de allí y mediante
diferentes intervenciones (reflejo, señalamientos, confrontaciones, interpre-
taciones, etc.), desanudar/develar algo de la verdad del sujeto respecto de lo
vocacional.

Autobiografía
Cattáneo (2011) plantea que la autobiografía es un instrumento que con-
siste en relatar la historia de la propia vida, resaltando aquellos momentos
significativos, vivencias, logros, fracasos y situaciones de cambio, así como
el registro del paso del tiempo y del crecimiento personal. Sus objetivos son
revisar las posibilidades expresivas del sujeto, rescatar las áreas de mayor y
menor gravitación para la persona y detectar los momentos vitales de omi-
sión. En el ámbito vocacional, su fin es focalizar las elecciones y trayectorias

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realizadas por el sujeto. Se centra en intereses y en sus formas de concreción,


en los hobbies, elecciones de ocupaciones y estudios. En esta dirección, apa-
recen las frustraciones, lo que no se pudo completar, los obstáculos, etcétera.
Este recurso puede resultar importante para trabajar vínculos familia-
res, modalidades existenciales (formas de vida), identificaciones y experien-
cias vitales de los jóvenes. Sobre todo, develar algo respecto de los lugares
imaginarios y simbólicos desde donde el sujeto se nombra. Si bien los sujetos
evidencian una fuerte resistencia inconsciente para implicarse con la activi-
dad, resulta un recurso interesante para localizar los distintos lazos realiza-
dos hasta el momento y a partir de ello debatirlos, interrogarlos, etcétera.

Frases incompletas
Siguiendo lo propuesto por Javier Gonzalo Calzada (2004), la técnica de
frases incompletas consiste en el diseño de un c,;mjunto de troncos verbales
que el sujeto debe estructurar "proyectando" sus-'ideas, valores, creencias, an-
helos, fantasías, temores, etcétera. Se considera una técnica proyectiva verbal
con la que los estímulos son estandarizados en tanto que a todos los sujetos
se les presentan los mismos troncos verbales para completar.
Esta técnica nació en el ámbito clínico de la evaluación de la personali-
dad para posibilitar el estudio de sentimientos, actitudes y reacciones espe-
cíficas ante personas y objetivos. En el campo de la orientación vocacional no
existe un modelo único, aunque los ítems que componen las frases incom-
pletas buscan registrar, generalmente, diferentes aspectos relacionados con
expectativas y actitudes, metas, toma de decisiones y posibles conflictos que
puedan obstaculizar la elección.
Este instrumento puede aplicarse tanto individual como grupalmente y
en nuestra investigación resultó óptimo en el trabajo con personas con consu-
mos problemáticos en tanto evidenció una rica producción de sentidos, pues
luego del intercambio, ellas consiguieron localizar miedos, frustraciones e
ideales. Se observó, asimismo, buena predisposición para la realización de la

Orientación vocacional con sujetos vulnerabílizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 1 2 9 l


María Marce!aÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

técnica y por esa razón contribuyó en el análisis y posterior elaboración de


una hipótesis respecto a la imagen que cada joven estructuró sobre sí mismo.
Se obtuvo información muy valiosa sobre las expectativas de los sujetos im-
plicados respecto del futuro, como así también en relación con la influencia
que ejercen diversos factores al momento de tomar una decisión, siendo el de
principal importancia la mirada de la sociedad. En este sentido, fue necesario
un trabajo de desnaturalización de diversos prejuicios para el abordaje del
desenlace identificatorio.

La valija de mi vida
Álvarez (2009) se refiere a la técnica de "la valija de mi vidá'13, como
estrategia que pone al sujeto frente a la posibilidad de simbolizar algo. Es
una técnica personal que lo confronta con su propia vida y sus potencialida-
des y, por medio de símbolos, va revelando aspectos de la personalidad. Esta
técnica le propone al sujeto que considere su vida como un viaje y que deci-
da llevar en la valija lo que considera necesario para desarrollar la travesía.
La actividad se realiza mediante una consigna de visualización imaginaria,
con la que se intenta despertar la imaginación y plasmar sus deseos o metas
en imágenes. Así, la técnica habilita el conocimiento del sujeto y la transfor-
mación de situaciones, motivo por el cual el recurso puede ser utilizado en
cualquier instancia del tratamiento. Permite, además, que los sujetos entren
y salgan de situaciones que le generan temor e integrarlas, al revelar deseos
inconscientes y posibilitar la confrontación y, a su vez, la integración de te-
mores al proyecto de vida. De manera espontánea, creativa y asociativa, el
sujeto puede plasmar en una hoja todo aquello que llevaría en su valija para
un viaje. Con esta herramienta, se conecta con la posibilidad de renunciar a
la satisfacción pulsional directa, representando algo mediante otra cosa, y de
sublimar, desviando una pulsión de sus metas originarias, para canalizarla
y orientarla socialmente. En este sentido, la técnica pretende que el sujeto
proyecte de manera inconsciente lo que anhela, observe cuáles son las visria--

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lizaciones a futuro y fantasías. Se trata de conocer cuáles son los objetos con
los cuales se identifica, como así también los recursos para desanudar estos
enlaces y armar creativamente otros nuevos significantes.

Psicocollage
Con el término psicocollage, Mascovich (2004) se refiere a una actividad
lúdica, interactiva, dinámica, que permite romper de algún modo con barre-
ras de seguridad y mecanismos defensivos. Es interactiva, porque sale de su
historia para dejarse interpelar por distintas imágenes y es dinámica, porque
el sujeto se pone en movimiento para realizar la actividad.
En el desenlace de la misma, el sujeto puede experimentar las nociones
básicas que impulsa en encuentro con la diversidad de recursos: materiales 1

imágenes, frases, etcétera. La técnica puede emplearse de diversas formas, ya


sea de modo individual o grupal. Se trata de un ,disparador que despierta la
historia del sujeto mediante asociaciones libres, 16 que se revela en el momen-
to de elegir, recortar, pegar y armar imágenes. Cada collage es una represen-
tación que descubre, desanuda o descifra algo del sujeto.
La intervención del profesional de la orientación vocacional es vital para
organizar la información que el inconsciente revela, de tal modo que las aso-
ciaciones libres respondan a una estructura vital. El total del trabajo realizado,
más las intervenciones profesionales, contribuyen a abrir lo que estaba bajo velo,
razón por la que es aconsejable emplearla con sujetos en situación de consumos
problemáticos. No solo apela a la creatividad de ellos, sino también a la recrea-
ción de modos de intervenir en el intercambio e interjuego en el vínculo grupal.

Los talleres grupales

Los talleres son espacios grupales en los que se integran la teoría y la


práctica. Se caracterizan por el descubrimiento y la construcción mediante

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el trabajo en equipo. Se desarrollan a través de diferentes estrategias, según


el tema planteado, el grupo de trabajo y sus intereses, necesidades y moti-
vaciones. Consiste en la aplicación de dinámicas grupales que posibilitan al
sujeto y al grupo un acercamiento a sus propios sentimientos y percepciones,
logrando una movilidad psíquica que provoca efectos a nivel subjetivo.
En los_dispositivos grupales de consumo problemático, varios sujetos se
identifican con la sustancia que consumen. Aquí se busca modificar la posi-
ción epistemológica de identificarlos como pacientes toxicómanos para incor-
porarlos con su propio nombre, otorgándoles un espacio donde les sea posi-
ble pensarse y nombrarse de muchos otros modos, con y en el grupo. Cabe
aclarar que este dispositivo se trabaja tanto con los sujetos que se hallan en
una relación sintomática con la sustancia, como con los que la ubican como
una compensación imaginaria y con quienes han establecido una relación de
significación subjetiva con ella.
En vez de grupos de familiares o multifamiliares, se incorpora la diná-
mica de entrevistas vinculares, construyendo diferentes dispositivos tanto
para los pacientes que refieren un compromiso con el consumo de sustancias,
como para los padres y/o demás familiares implicados con el sujeto. El pro-
pósito es deconstruir prejuicios, preconceptos y significantes asociados para
reconstruir otros lugares posibles (simbólicos), en los que se logre ubicar algo
del deseo, desde la perspectiva de lo vocacional.
Integrar recursos en los que participe la familia en un dispositivo de
orientación vocacional para sujetos con consumos problemáticos, contraria-
mente a la consolidación de los enlaces identificatorios, tiene el propósito de
trabajar el desenlace de las múltiples ubicaciones que se le han otorgado al
sujeto en relación con la sustancia, para abrir un espacio de confianza subjeti-
va, donde la familia co-ayude con el sujeto en la búsqueda de lo vocacional y
apoye el sostenimiento de un lugar en el que resulte posible lidiar con la falta
y concretar proyectos.

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O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Jóvenes y consumos problemáticos ...

¿Cómo opera la clínica del des-enlace?

Cuando iniciamos una orientación vocacional con sujetos con consumos


problemáticos, somos testigos del significante amo. Lo acogemos al principio
porque es necesario respetar los semblantes. Pero, en el trascurso del trata-
miento, es preciso darle otra función a esta acogida, más allá del disfraz del
rasgo identificatorio.
Fernando tiene 18 años, es el mayor de cinco hermanos y creció a junto a su
abuelo, quien se hizo cargo de él ante el abandono de los progenitores. Cuando
el abuelo fallece, ahí donde el vacío es un real que se hace insoportable, el joven
inicia un encuentro con las sustancias. Regresa al hogar paterno y esto le acarrea
diferentes dificultades que no logra sobrellevar, por lo que busca en la calle un
lugar para quedarse. El dolor por la pérdida del ser que lo crio es tramitado de
modo pulsional, como así también otras pérdidas:"1a de un hijo, por motivos
de consumo de sustancias por parte de su pareja. El pasaje por las comisarías
debido a robos, consumo de sustancias y homicidios se convierte en un trayecto
común y de fácil manejo para él. En un contexto de pobreza, marginalidad, des-
alojo subjetivo y excesos, Fernando decide iniciar tratamiento en CEDIT "por-
que quiere dejar atrás su pasado y poder planificar un mejor futuro". Algo se
abre en relación a lo vocacional, una búsqueda sobre qué hacer, pero desde otro
lugar. En un principio, desde la fantasía de borrar el recuerdo de la propia his-
toria; más adelante irá construyendo modos de hacer con eso. En la actualidad,
está realizando en la institución la modalidad ambulatoria, donde asiste al Aula
Virtual14 que permite concluir los estudios secundarios. En esto de interpelarse
como sujeto, en el espacio de orientación vocacional, Fernando construye una
imagen diferente de él en lo social, se imagina y se sueña como un profesor de
educación física. Educar se convierte en un proyecto para él. Regular algo de lo
mortífero. Ahí donde el sujeto padeció, busca otros lugares para el cuerpo: re-
creación, destrezas, entrenamiento. Nuevos sentidos para un cuerpo atravesado
por el dolor subjetivo. Sentidos que hoy se dibujan del lado de lo vivificante.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - { 1 3 3 l


María Marce!aÁlvarez Chamale - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Se trata de descifrar las identificaciones del sujeto. Sin embargo, el des-


ciframiento es solo el comienzo del des-enlace. Habrá que considerar el peso
peculiar que conlleva un significante amo que queda sin sentido. El sujeto
deberá reinventar otra cosa para escribir su historia.15
La orientación vocacional como práctica subjetivante invita a pensar las
problemáticas denominadas vocacionales desde "una ética centrada en el re-
conocimiento de las potencialidades del sujeto, el respeto por sus singula-
ridades, la inexistencia de un saber certero sobre el enigma de la vida y las
vicisitudes del elegir" (Rascovan, 2016, p. 16). Entendemos esta práctica como
una clínica que se desenvuelve en una experiencia de escucha, de espera,
de elaboración y de elección, una clínica creativa y emancipadora. Tal como
sugiere Rascovan, se trata de un espacio de "circulación de la palabra", un
dispositivo para alojar a un sujeto en la búsqueda de su proyecto futuro. (íbid,
pp. 136 y 157).
La clínica del des-enlace se enmarca en un conjunto de propuestas y ac-
ciones de orientación vocacional para sujetos que se encuentran en situación
de consumos problemáticos, como una vía para desenlazarse de significantes
y resignificar la historia personal, a fin de reconstruir nuevos sentidos, ubicar
otros posibles desenlaces en la propia historia, diferentes de los que lo social
y lo subjetivo traen junto con el consumo. No obstante, resulta central consi-
derar que este trabajo solo es posible mediante un abordaje interdisciplina-
rio, en contextos en los que antecede y/o acontece un tratamiento psicológico
y asistencial focalizado en la problemática de consumos de los sujetos. Ello
justifica la necesidad de políticas públicas que garanticen la concreción de
los marcos jurídicos que actualmente existen en nuestro país (Ley de Salud
Mental y Plan IACOP).
Hacer orientación vocacional desde esta perspectiva supone dar un salto
a lo indeterminado, es decir, entender lo vocacional como los diferentes des-
enlaces de las elecciones que un sujeto realiza. También significa impulsar el
desanudainiento y el movimiento del lazo con las identificaciones ligadas al

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tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - J ó v e n e s y consumos problemáticos ...

consumo, para articular la pregunta por la vocación y pensar otras nuevas


acerca de la historia personal. Se trata, en definitiva, de despojar al sujeto de
la captura imaginaria de los prejuicios y concepciones subjetiva y socialmen-
te construidas y aceptadas en relación con el consumo, para dar lugar a la
pregunta por lo vocacional, por el deseo, y así generar la responsabilidad por
un proyecto en un contexto donde el sujeto se encuentra tramitando modos
de lidiar con el goce.

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Notas
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las Drogas, Viena. Recuperado de https://VoTW""w.unodc.org/doc/wdr2013/World_Drug_Re-
port_2013_Spanish.pdf
2. Autores: Damián Fernández Courel. Lic. en Psicología (UBA), Fundación Armstrong-Inter-
cambios Asociación Civil. Jorgelina Di Iorio, Dra. en Psicología (UBA), Intercambios Aso-
ciación Civil. Paula Goltzman. Lic. en Trabajo Social (UBA), Intercambios Asociación Ovil.
María Pía Pawlowicz. Lic. en Psicología (UBA), Intercambios Asociación Civil.
3. Intercambios. http://intercambios.org. ar/es /biblioteca/ reduccion-de-danos-2/
4. Ver estadísticas territoriales de SEDRONAR.
https//goo.gl/S7B3po
5. Durante las primeras décadas del siglo XX comenzó la masificación del consumo de drogas
en Europa, a partir de la industrialización de sustancias medicinales. La revolución indus-
trial en el ámbito de las drogas arrojó al mercado productos capaces de combatir síntomas
somáticos. Fue precisamente debido a su eficacia para tratar estos problemas que drogas
como las anfetaminas o el speed encantaron al mundo entero. La heroína fue considerada
una categoría en sí misma, porque podría producir cambios sustanciales en sus efectos. A
esto se le conoce como la revolución de la farmacología y, gracias a ella, se abrió la puerta a
un sinnúmero de nuevas drogas con propiedades psicoactivas (Fabritius, 2015)
6. La promoción o tráfico de enfermedades (dísease mongering, en inglés) es una expresión re-
cientemente introducida en la literatura médica, que se refiere al esfuerzo que realizan las
compañías farmacéuticas por llamar la atención sobre condiciones frecuentemente inofen-
sivas. El objeto de esta acción es incrementar la venta de medicamentos mediante campañas
publicitarias, visitadores médicos y estudios que intentan medicalizar cualquier trastorno.
(Lamela López, 2017). En 2005, Ray Moynihan, publicó el libro Selling Sickness (Vendiendo
enfermedades). Este periodista australiano es un referente mundial en la denuncia de la "in-
vención" de enfermedades por parte de la gran industria farmacéutica. Ver https://goo.glj
P6Wpvx
7. Equipo de Investigación de UCASAL: Docente Auxiliar de la Cátedra: Analía Ibáñez Sierra;
Alumnas: María Soledad Carrizo Cazarla, Vanesa Daniela Viveros, María Belén Wayar.
8. La Secretaría de Adicciones de la provincia de Salta cuenta con un Centro de Consulta y

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O
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Orientación, con el Programa Puente, y con el Centro de Integración y Tratamiento (Cedit).


Además, conforma la Red Asistencial Provincial, de la que forman parte cuatro centros de
ONG y cuatro centros municipales. En todos estos casos, el Gobierno de la provincia invier-
te fondos y los tratamientos son "sin costo para los asistidos", según informan desde el área.
Esta red da cobertura a tratamientos de distinta complejidad, que van desde la atención
ambulatoria hasta los programas de internación.
9. El Programa Puente es un dispositivo de asistencia de la Secretaría de Adicciones, creado
por el Gobierno de la provincia de Salta en el año 2007 con la finalidad de elaborar diagnós-
ticos y brindar tratamiento ambulatorio, centro de día e internación por consumos proble-
máticos, para adolescentes, jóvenes y adultos de ambos sexos. El abordaje es integral, multi-
facético y transdisciplinario, incluye tratamiento psicológico y médico, fortalecimiento del
ámbito social, educativo, recreativo y la formación en talleres de oficios. El área promueve
la integración social de los usuarios, asesorando también a sus familiares y allegados.
10. Nos referimos a los tres modos de relación con las sustancias: el sujeto que se halla en una
relación sintomática con la sustancia, el que la ubica como una compensación imaginaria y
el toxicómano.
11. Trabajamos desde la Perspectiva Crítica planteada por Sergio Rascovan.
12. Recuperado en https://es.scribd.com/document/346241443/La-Orientacion-Vocacional-
U na-Revision-Critica-Rascovan-1
13. De Mercedes Álvarez. Recuperado en
https://goo.gl/djbknq
14. Aula VirtualqueperteneceMinis teriode Educación, Cienciay Tecnología dela provinciadeSalta
Dirección General de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos. Consiste en un sistema
de educación virtual a distancia con 23 subsedes en la provincia. Es una institución educa-
tiva de gestión estatal y gratuita. Brinda educación secundaria a jóvenes y adultos a partir
de los 18 años cumplidos. La cursada se realiza por Internet, no es necesario asistir todos los
días a sede central, dado que la modalidad es a distancia con elección de horario y espacio
para estudiar. Cuenta con tutorías presenciales en Sede Central. Tiene certificación con va-
lidez nacional, Educación Secundaria Resoluciones Nº 2260/02 y 616/07.
15. Eso es lo que describe la escritura del discurso analítico en el que el significante amo está
en el lugar del producto, o sea el lugar del plus de goce. (Donostia, 2007. La identidad desde el
psicoanálisis).

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11

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ___________________, 139 J


Capítulo 5
--------------------il
Volver a elegir. La orientación
con jóvenes privados de su libertad
Teresíta Chá

Dar el salto

Empezarnos a transitar bordes haciendo orientación hace ya tiempo.


Tornarlos corno itinerario constituye una elección y hace a la identidad pro-
fesional.
Decidir hacer orientación con jóvenes privado,¡; de su libertad nos lleva
inevitablemente a saltarlos, para entrar y salir de la cárcel. En la experiencia
de hacerlo, el propio cuerpo imagina el de esos otros con los que trabajarnos.
Saltarlos para entrar significa encontrarnos con rostros que esperan, con
miradas que conmueven y convocan, que esquivan y desconfían. Y allí, prac-
ticando el gesto atrevido del abrazo sanador casi corno consigna, reconoce-
mos la potencia de ese acto para producir encuentro.
Saltarlos para volver a salir es reconocernos casi extenuados frente a lo
que sucede, frente a las vidas que vamos conociendo, a lo que vernos y apren-
demos. Salimos con otras marcas, con nuevas vivencias que nos siguen cons-
tituyendo y enriqueciendo corno profesionales de la orientación.
Allí están. Allí nos esperan todas las semanas. Son jóvenes, fuertes al-
gunos, con rostros casi de niños otros, esquivos o amistosos, iguales a tantos
como los que nos encontramos transitando nuestras calles o circulando nues-
tras escuelas, pero con una carga, un peso, un destino, una circunstancia, un
1
hábitat, que se nos presenta inicialmente devastador, aunque desafiante como
¡
horizonte y esperanzado como destino. I:
1
1

'1
Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - i 141 J 1

!,
Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

No pertenecemos al sistema penitenciario. Venimos desde la Universi-


dad1 .Damos el salto, también, para entrar a una institución menos conocida
y suficientemente diferente de aquellas con las que nos vinculamos con más
asiduidad. Realizamos esfuerzos por comprender, atender y entender esas
lógicas del encierro, tan diferentes a las del cotidiano, y llegar a acuerdos
mínimos para finalmente poder ex-tender muestras manos y desplegar la p_o-
sibilidad de la palabra, la emoción, la acción, en definitiva, el cuerpo. Para lo-
grar encuentro de instituciones, es necesario trabajar sin claudicaciones hasta
encontrar el punto exacto en que se produce el acomodamiento de ambas.
La complejidad que tienen la vida carcelaria y las trayectorias vulnera-
bilizadas de quienes viven en ese contexto hacen imposible abordar tantos y
tantos matices teóricos y operativos que se nos abren permanentemente como
problemas, y sobre los cuales seguramente surgirán nuevos desarrollos.
Serán entonces pinceladas sobre una experiencia particular, con escasos
antecedentes sistemáticos en el Sistema Penitenciario Bonaerense, introdu-
ciendo la práctica de la orientación con jóvenes que se encuentran privados
de su libertad, porque han desafiado la ley y han entrado en conflicto con ella,
trabajando sobre el cómo será el retorno al mundo del afuera; cuáles serán
sus proyectos y cuántos de esos proyectos serán destinados a no regresar,
ejerciendo el derecho de "volver a elegir" o tal vez a "elegir por primera vez'.

Saber de Jonathan tal vez nos ayuda

Jonathan tiene 24 años. Está detenido desde 2013. Fue penado a siete años
y ocho meses a través de un juicio abreviado por robo. Actualmente se en-
cuentra con salidas transitorias. En este tiempo, circuló por varios pabellones,
comúnmente de población general, es decir, conflictivos. Sin embargo, a par-
tir de la atención psicológica personalizada del equipo del Programa Jóvenes
Adultos, de su decisión de dejarse ayudar, de su participación en distintos

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Volver a elegir. La orientación con jóvenes privados de su libertad

espacios de aprendizaje que le ofrecieron y tomó, pudo alojarse en otros pa-


bellones, como el de trabajadores, y en la actualidad habita el destinado a per-
sonas beneficiadas con cambio de régimen. En sus salidas transitorias vive
en una casilla con su compañera actual, en una localidad cercana a La Plata.
Jonathan no reconoce padre. Su mamá tiene 42 años. Siendo muy joven,
y con tres hijitos pequeños, fue detenida. Jonathan convivió en la cárcel con
ella, hasta que a los cuatro años fue derivado a un Centro Materno Infantil.
A partir de los diez, deambuló por las calles hasta ser detenido. Estas expe-
riencias tan tempranas marcaron el inicio de una trayectoria de vida vulne-
rabilizada.
Jonathan no terminó la escuela primaria. Le faltaron familia, corazones,
manos, adultos que se vincularan profundamente con él. Le faltó abrazo y
hogar. Le sobró calle y abandono. Consumió desde pequeño en la intemperie
y así rodó sin rumbo hasta su detención.
~

Tuvo dos parejas, a pesar de su corta edad. Dos niñas son el fruto de una
primera relación, con las que no se vincula por restricción judicial. Actual-
mente está con su segunda compañera, con quien tiene una hijita de un año.
Tal vez por algún resto milagroso de resiliencia y luego de pasar por
distintos momentos subjetivos en la cárcel, concluyó la escuela primaria, rea-
lizó diferentes talleres de capacitación que le ofrecieron, se adhirió a formar
parte del equipo de rugby del programa Jóvenes-Adultos. Fue caminando y
en ese camino también se encontró con nosotros como equipo de la UNLP.
Fue conmovedor apreciar su compromiso a lo largo de todo el proceso de tra-
bajo con el Equipo de Orientación, cumpliendo un rol de "animador" que se
autoasignó, estimulando a los compañeros para que no dejaran de concurrir
a los talleres.
Pudimos trabajar con Jonathan el origen y resultado de sus diferentes
elecciones y situarlas como bisagras para mirar otras posibilidades. Logró re-
flexionar sobre su propia responsabilidad subjetiva. El dolor y el sufrimiento
finalmente le dieron la posibilidad de aprender: la importancia de evaluar las

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - \ 1 4 3 J


Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

consecuencias de un accionar y de proyectar el devenir de su vida. Reparó los


vínculos dañados con su familia de origen y valoró los actuales. Reconoció un
interés en cuanto a lo ocupacional/ laboral y pensó en continuar estudiando
en una escuela técnica a su egreso definitivo: ser maestro mayor de obras. Tal
vez una elección para ser ªmayor" y un ªobrador constructivo".
Jonathan es uno de los tantos jóvenes vu]nerabilizados de los que habla-
mos aquí.
Frente a ellos, nuestras preguntas se multiplican y merodean nuestras
cabezas y corazones de profesionales de la orientación. ¿Cómo pensar y llevar
adelante intervenciones orientadoras que resulten significativas, cuando los
destinatarios son jóvenes vulnerabilizados que llevan el estigma de sus pro-
pias trayectorias vitales? ¿Pueden estas contribuir a quebrar esas biografías
e iniciar otras con conciencia de derechos y responsabilidades? ¿Cuánto ne-
cesitamos de trabajo para la construcción de redes de apoyo y sostén? ¿Cómo
efectivizarlas?
La orientación constituye una contribución para hacer que Jonathan ca-
pitalice experiencias a las que aferrarse cuando su búsqueda sea armarse de
un proyecto de vida, y en esta circunstancia en particular, para afrontar su
salida del encierro y luchar por su verdadera libertad.

Las cárceles bonaerenses están llenas de Jonathan(s)

Basta repasar las estadísticas que describen la población en cárceles para


advertir el carácter selectivo del sistema penitenciario argentino y, en parti-
cular, del bonaerense.
Si tomamos los datos del SNEPP (Sistema Nacional de Estadísticas de
Ejecución de la Ley Penal) correspondientes al año 2015, la cantidad de dete-
nidos en el Sistema Penitenciario Bonaerense asciende a 33.482 personas en
total. El Sistema está compuesto por 57 Unidades Penitenciarias que, alojan

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O
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el 46 % del total de los individuos privados de su libertad en todo el territorio


nacional.
Sobre 33.482 personas, el 96 % son de sexo masculino (32.143), de los cua-
les un 27 % (8.679) son jóvenes adultos de entre 18 y 24 años. Pero aún más: el
66 % de los detenidos son jóvenes menores de 30 años, ya que la prisioniza-
ción disminuye a medida que aumenta la edad.
En relación al nivel de educación formal, observamos que el 44 % tiene el
primario completo como máximo nivel educativo alcanzado, y solo el 7 % ha
finalizado los estudios secundarios.
Si analizamos el campo laboral, comprobamos que al momento de su
detención el 84 % estaba desocupado o realizaba trabajos de tiempo parcial y
que el 54 % declara no tener ni oficio ni profesión.
En cuanto a su lugar de residencia o procedencia, el 86 %, proviene de
sectores urbanos de alta densidad demográfica. ,
Considerando el tipo de delitos cometidos y por los cuales se encuentran
detenidos, puede apreciarse que en el 52 % de los casos corresponde a delitos
contra la propiedad, robo y/o tentativa de robo. Lo cual es interesante porque,
coincidiendo con Herrera (2010), gran parte de los individuos son encarcela-
dos por cometer delitos comunes, fundamentalmente contra la propiedad,
mientras permanecen impunes aquellos que cometen delitos económicos o
los llamados "de guante blanco", que suponen un conocimiento de las normas
de funcionamiento de las instituciones. Así, mientras estas personas (que ge-
neralmente concentran una buena cuota de poder social, económico y poli-
tico) resultan casi intocables para el sistema penal, los sujetos empobrecidos
y en diferentes situaciones de privaciones personales y sociales afianzan su
vulnerabilización al ser encarcelados por la comisión de algún delito.
La situación legal o jurídica también es un dato importante. El 56 % de
los detenidos está en condición de procesado (detenido en forma preventiva),
en tanto el 44 % restante, en condición de penados. Vemos así que la deten-
ción preventiva se va convirtiendo en. un uinstrumento de prevención y de-

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ( 145 J


Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

fensa social" (Ferrajoli; (1995). Con ella se puede impedir la ejecución de otros
delitos y, al mismo tiempo, se puede controlar el riesgo para la sociedad. Dice
Ferrajoli que "primero se castiga y después se procesa, o mejor dicho, se casti-
ga procesando". No son datos menores, ya que hablan también de la lentitud
con que obra el sistema judicial y del carácter de "clase" que tiene la cárcel.
Sintetizando, resulta interesante la siguiente caracterización de la pobla-
ción que constituye a nuestros destinatarios: jóvenes varones, urbanos, con
bajo nivel de escolarización, con trabajos precarios, presos por delitos comu-
nes y predominantemente procesados La mayoría de los jóvenes detenidos
en las cárceles bonaerenses procede de contextos de pobreza y marginación
en los que las desigualdades sociales, educativas y laborales y la fragilidad
de acceso a los derechos condicionan y conducen a un circuito de escasas
oportunidades. 2

Hablemos de la ley

En consonancia con la Ley Nacional de Ejecución Privativa de la Libertad


Nº 24.660, existe en la provincia de Buenos Aires la Ley Bonaerense de Ejecu-
ción de la Pena Nº 12.256. Nos interesa señalar particularmente algunos de
sus artículos.
En el 7 y 8, esta ley fija la instrumentación de Programas de Asistencia
y/o Tratamiento, encaminados a menguar la distinción entre la vida con pri-
vación de la libertad y la vida en libertad, buscando una adecuada inserción
social mediante la implementación de programas específicos en cinco áreas:
convivencia, educación, tiempo libre, asistencia psicosocial y trabajo. Asimis-
mo, estipula los lineamientos de asistencia y tratamiento de los liberados por
parte del Patronato de Liberados Bonaerense'.
En el artículo 9, señala los derechos que deben gozar todos los detenidos,
tales como la atención y tratamiento integral de la salud, la convivencia en un

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medio de saludable e higiénico, una alimentación adecuada y suficiente, la co-


municación con el exterior a través de las visitas periódicas que aseguren el
contacto personal con sus familiares u otras personas significativas, la libertad
de culto religioso, la lectura de diarios y otros medios de información social per-
mitidos, acceso a la educación, al trabajo, al descanso y al goce de tiempo libre, la
solicitud de asesoramiento legal y el peticionar a las autoridades, etcétera.
Conocemos de las limitaciones de aplicación de esta ley y la distancia
entre lo que debería ser y lo que es, así como las diferencias que pueden en-
contrarse entre diversas instituciones carcelarias.
En muchos casos, la superpoblación, los castigos, la inseguridad prove-
niente de responsables institucionales o de sus propios compañeros, la fal-
ta de cupos para que todos puedan estudiar o trabajar, la tercerización del
control, los traslados disruptivos, la ausencia de noticias sobre su situación
procesal, las dificultades de las familias para sost,¡¡ner encuentros periódicos,
entre tantas otras, hacen que el encierro se vincule claramente con el sufri-
miento. Se presenta entonces una paradoja difícil de resolver, ya que, si bien
han sido victimarios por cometer delito, también resultan ser víctimas dentro
del sistema que los aloja.
Sin embargo, los intentos para mejorar condiciones nunca cesan. Tenien-
do en cuenta el número elevado de jóvenes detenidos en cárceles bonaeren-
ses y considerando los artículos precedentemente mencionados de la Ley de
Ejecución de la Pena, en el año 2009 se creó el Programa de Asistencia y Tra-
tamiento de Jóvenes Adultos en la órbita de la Jefatura del Servicio Peniten-
ciario Bonaerense, con la decisión de ir implementándolo progresivamente en
distintos Complejos Penitenciarios, acorde a las necesidades de alojamiento
de los mismos.
Este programa, al que se destina un equipo interdisciplinario especial
en cada unidad penitenciaria en que se implementa, contempla tres etapas
para el trabajo con los jóvenes que ingresan al mismo: admisión; tratamiento
y proyecto ciudadano para la inclusión social.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - 147)


Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Precisamente, nuestra propuesta se inserta y trabaja con aquellos que


transitan la última de las etapas mencionadas, en la que se hace hincapié en
los proyectos para el egreso definitivo o transitorio. La inserción en el marco
de este programa resulta esencial. Nos encontramos con nuestros destinata-
rios en una etapa en que ya se ha trabajado con ellos. De esta manera, lo nues-
tro no solo aporta otras herramientas al mismo, colaborando con el logro de
sus objetivos, sino que hace realidad la posibilidad de articulación y trabajo
colaborativo interinstitucional.

Atrevernos, usando nuestro equipaje

El encarcelamiento produce una dificultad adicional para pensar y pro-


yectar un futuro. La mayoría de estos jóvenes varones (pobres privados de su
libertad, vulnerabilizados) carece de un proyecto de vida que los vaya cons-
tituyendo para su egreso.
Frente al cotidiano carcelario y sin interlocución específica para hacerlo,
el proyecto es salir y luego "se verá". Existe, además, un pensamiento casi má-
gico (y aún podríamos decir idealizado) en relación con los que están "afue-
ra''. Los que están uafuera" o nen la calle" como ellos dicen, son pensados
"más libres" de conflictos y dificultades. Sin embargo, los grupos familiares
y vinculares a los que retornan están atravesados también por múltiples pri-
vaciones, así como por vulneración de derechos. Pero desde el encierro se los
ve de modo diferente.
La insuficiencia de espacios para trabajar reflexivamente sobre qué ha-
rán cuando ya no estén en la cárcel y cómo harán para enfrentar la realidad
de "la calle" (pasado el tiempo inicial de "bienvenida" que puedan tener) los
coloca en riesgo de repetir trayectorias anteriores y volver a entrar en conflic-
to con la ley.4
Entonces, nos atrevemos a una intervención como profesionales de la
orientación, que sea capaz de quebrar ese círculo, desafiándolos como sujetos

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O
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de deseo y de derechos e intentando que asuman una actitud proactiva y tra-


bajen para su re-habilitación. Esa re habilitación debe ser leída como un volver
a habilitarse, darse la chance de hacerlo de una manera diferente. Como tal,
es íntima profunda, reidentitaria; necesariamente previa y casi un prerrequi-
1

sito para facilitar la rehabilitación o reinserción sociocomunitaria y familiar


de la que habla la Ley.
La orientación ha sido visualizada desde distintas concepciones teóricas
a lo largo de la historia de su constitución. Sin embargo, prevalece en las últi-
mas décadas una mirada integral y abarcativa, que subyace a muchas de sus
prácticas y teorías de referencia.
El Modelo Teórico Operativo constituye nuestro marco referencial.
Construido en función de investigaciones teóricas y empíricas, nos ofrece
asentarnos en una estructura conformada por ejes (proceso prevención e 1

imaginario), campos (salud, educación, trabajo y políticas sociales) y saberes


(disciplinarios, interdisciplinarios y transdisciplinarios), cuya articulación
permite afrontar la complejidad de la realidad, que posibilita confirmar "que
nada está desvinculado de nada para su resolución" (Gavilán, 2016).
La idea de la complejidad en que se sustenta le confiere fortaleza.
Los ejes de la orientación son: proceso, prevención e imaginario. La po-
tencia del concepto proceso permite pensar los modos concretos en los que
se desarrollan las existencias a lo largo del tiempo, así como las distintas in-
fluencias que ese recorrido histórico individual, grupat institucional, social,
comunitario, etc., tiene sobre las formas en que se decide, se elige, se opta,
se construyen realidades o se abortan esperanzas, se instalan deseos, se de-
sarrollan condiciones de futuro. Nada puede interpretarse en la orientación
como algo posible de aislar para estudiarlo, verlo, mirarlo.
Por su parte, la fuerza del concepto de prevención radica en entenderlo
como la capacidad que posee el ser humano y su grupo social para antici-
parse, con diferentes estrategias, a situaciones que puedan provocar diversos
tipos de daño, posibilitando así crear y/o fortalecer los conocimientos, actitu-

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - < 1 4 9 ]


Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

des, habilidades y valores que ayudarán a impedirlo o minimizarlo. Consti-


tuye un concepto nodal y se encuentra en íntima relación con el de proceso.
El imaginario social aparece a su vez como otra de las nociones potentes.
Nos confronta con lo real desde otro lugar, una cuestión que los profesionales
de la orientación debemos considerar muy específicamente. Tiene una fuerza
orientadora comprobada en nuestros diferentes trabajos y poder mirarlo en
cada circunstancia, significa evaluar aquello que posibilita o impide las re-
presentaciones colectivas en las comunidades, instituciones o individuos con
los que trabajamos.
Los campos de la orientación son el educativo, el de trabajo, el de salud y
el de políticas sociales. Se trata de campos de conocimiento y de intervención.
Su consideración permite tomar conciencia no solo en lo que ocurre en cada
uno de ellos, sino también en cuánto se atraviesan mutuamente. Esta aprecia-
ción contribuye a disminuir las fragmentaciones y la intensidad de las luchas
políticas por el predominio de alguno.
Teniendo en cuenta que las disputas se dan no solo entre los campos sino
también entre los saberes que se tienen desde cada uno, la atención sobre
ellos da lugar al avance de lo disciplinar a lo interdisciplinar y transdiscipli-
nar. La articulación de campos y saberes constituye una posibilidad de cons-
truir lenguajes y experiencias superadoras de miradas parciales y sesgadas
de la realidad.
La orientación es práctica social y, como tat deviene en praxis. Concep-
tualizarla de manera amplia, comprehensiva, integral y compleja, permite
abrirla a nuevos desarrollos. No la calificamos ni la reducimos a lo "vocacio-
nal/ocupacional". Su sentido más profundo es acompañar la elaboración de
proyectos en distintos ámbitos y situaciones de los procesos vitales de las per-
sonas, grupos, instituciones y comunidades. Es lugar de entrecruzamiento de
acciones saludables, preventivas y de promoción de derechos.
Predicar la orientación para todos, con inclusión y equidad a lo largo de
la vida, es animarse siempre a lo nuevo, lo distinto, lo aún no hecho. Pensarla

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para estos contextos de encierro/ con jóvenes, pobres, varones, urbanos y vul-
nerabilizados que están allí porque entraron en conflicto con la ley', es una
"pro vocación''.
Este "entrar en conflicto con la ley''. jurídicamente hablando, se asienta
sobre una situación de vulnerabilización psicosocial de vida, sobre la que
cabalga lo sociopenal. Son subjetividades frágiles, que han crecido en la pri-
vación (ahora también de su libertad) y no han conocido derechos en sentido
amplio. Muchas de estas personas perdieron el derecho a ser queridas, espe-
radas, cuidadas, enseñadas, orientadas, valoradas y, desde allí, perdieron el
derecho a la educación, a la salud, al trabajo y a la pertenencia con inclusión
en la sociedad en que habitan.
La orientación tiene mucho para hacer trabajando la idea de poder vol-
ver a elegir: 11quién", "qué" y "de qué maneran ser. Del mismo modo que "con
qué" y ªcon quiénesu podrán contar en esa nuevallección, para recuperar la
esperanza de un protagonismo que no los vuelva al mismo lugar de despojo.
El proyecto futuro es siempre una idea clave en los procesos orientadores
(Müller, 2013). Proyectar es imaginar hacia dónde ir y también el modo posi-
ble de hacerlo. Cuando esos lugares a los que ir no existen en la visión de los
jóvenes y aun de sus familias y comunidad, los proyectos no serán posibles y
persistirá el sufrimiento de todos.

Qué nos proponemos

En principio, acompañarlos (y, en ese acto, encontrarse con un otro para


verse) y poder construir un proyecto de futuro. Tal vez primero sea solo avi-
zorado, para luego magullarlo hasta que resulte creíble para ellos mismos. Si
esto ocurre, esa construcción contribuirá a la reducción de su nivel de vulne-
rabilización psico y sociopenal, ampliará el acceso a sus derechos y fortalece-
rá su autoestima.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -----------------! 151 J


Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Al acompañar a estas personas, nos involucramos como profesionales


de la orientación revisando prácticas, saberes y conocimientos sobre esta
disciplina en su complejidad, multiplicada ahora por la del mismo contex-
to de intervención, sus normas, sus propias prácticas, sus requisitos, sus
tiempos.
Vulnerabilizados están; súper vulnerabilizados por el encierro, tam-
bién; pero tomamos el resto de posibilidades de prevención que aún quedan
y que representan un desafío creativo. "La operación de las estrategias bio-
políticas sobre la población, si bien constituye un complejo entramado, no es
invulnerable ni se instala de una vez para siempreu. Bajo ciertas circunstan-
cias, "es posible que se puedan crear algunas condiciones de resistencia y/o
transformación" (Fernández, 2005). Allí reside nuestra esperanza.
Producir un proyecto en compañía es generar uno que repare el que tu-
vieron -como producto de su vulnerabi!ización y circunstancias de vida- o el
que no tuvieron; el que tuvieron para ellos sus "familias" o el que, vulnerabi-
lizadas también, no pudieron trazarle.
Producir un proyecto en compañía es producir algo más luminoso que
trascienda la oscuridad en la que se encuentran. Aun desafiado por el imagi-
nario social o el contexto de pertenencia, es producirlo en encuentro con el ser
del otro que puede movilizarlo/incomodarlo. A partir de esa incómoda mo-
vilización, es posible que logren equiparse de estrategias cognitivas, sociales,
afectivas y de derecho para imaginar posibilidades de una vida más digna
para cuando salgan de la cárcel.
Producir un proyecto en compañía implica construir y sostener un es-
pacio de reconocimiento para cada cual que, propiciando la incomodidad -
aunque resulte dolorosa-, interpele la realidad personal, vincular y familiar,
analizando factores que pueden facilitar o dificultar la posibilidad de con-
cretarlo cuando vuelvan a la calle. Fomentando asimismo el conocimiento de
recursos educativos, laborales, deportivos, sociales y comunitarios que pue-
dan obrar como red de apoyo en sus comunidades de pertenencia, puede que

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O
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el retorno no los deje a la intemperie y sin saber adónde recurrir para cubrir
necesidades y recuperar derechos.

Los proyectos necesitan ser viables y saludables

Atrapados en el aquí y ahora, en un contexto tan especial como la cárcel,


nos preguntamos cómo hace un joven sin ser acompañado específicamente
para prodigarse espacios de pensamiento de futuro. Para poder pensar que
existe y que seguramente una pequeña parte de su concreción dependerá
de lo que él decida. Hemos comprendido la importancia de partir de lo que
piensan permanentemente: ese hijo que no se ve, esa compañera que lo visita 1

esa mamá o hermanos que vienen cuando pueden y con sacrificio le traen
cosas que necesita.
A partir de esto, el futuro puede ir tomando forma y entonces la vida no
será un "mientras tanto" reducido a esperar que alguien venga, que alguien
traiga a su hijito, que alguien le acerque noticias de la causa, sino vida apro-
vechada.
La orientación puede aportar aire. Un aire que despierte el deseo de pen-
sarse, sentirse, imaginarse, quererse, valorarse, reconocerse, habilitarse de
otra manera.
Producir un proyecto para después de la cárcel implica proyectar-se. Es
difícil hacerlo en estas instituciones solo dialogando consigo mismo o con los
"compañeros de ranchou. Pero es esperanzador reconocer que, acompañando,
es posible que algunos jóvenes, pobres, varones, vulnerabilizados y urbanos
se dan genuinamente esa chance en el proceso que realizamos.
Al mirarlos para verlos, escucharlos para entenderlos, considerarlos para
valorarlos y prodigarles afecto para fortalecerlos, también nos ofrecemos
como personas y al hacerlo los constituimos. Esta experiencia les permite ser,
mientras piensan qué y cómo hacer cuando salgan.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 153 J


Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Insistimos en la viabilidad de los proyectos: cuanto más viables, más sa-


ludables. La viabilidad consiste en pensar en el paso a paso sin desestimar
aquellos que puedan tener el color de la utopía. Esta quedará para ser con-
cebida después, cuando empiecen a poner en marcha metas más cercanas y
tangibles. Entonces sí, lo nuestro tendrá que seguir alentándolas, porque ellas
siempre impelen a "seguir caminando"
Saludables, en el sentido de que sean proyectos que no los expongan a
más riesgos; que los estimulen a dejarse cuidar y a ser cuidadores, amados
y amantes, más allá de lo que hicieron o temen seguir haciendo. Saludables
quiere decir pensar en retornar a vínculos beneficiosos o a buscarlos con des-
esperación o convicción. Saludables porque se entiende la lucha por resolver
este conflicto: "qué voy a hacer cuando salga de la cárcel para no volver a ella".
Trabajar el futuro corno si fuera el hoy permite otra mirada. "Hoy" no es
la lógica del instante, "hoy" es la lógica del futuro. Hoy es el primer paso que
hay que dar para construirlo, tal corno un un niño da su primer paso hasta
aprender a afianzar su marcha hacia otros espacios.
Trabajar para esa perspectiva es trabajar para lo posible. Evaluar el día a
día en medio de la oscuridad es ponerle palabras, sentimientos y esperanzas
a la tristeza de la situación, sumarle ánimo y confianza a lo que vendrá. 6

Cómo trabajamos

Nuestra propuesta contempla dos dispositivos, uno grupal y otro indivi-


dual. El primero permite enfrentar la lógica del aislamiento e individualiza-
ción que predomina en las unidades penitenciarias.
Lo que denominamos //proceso específico de orientación" se realiza a
través de la metodología de taller, entendido corno un espacio y un tiempo
de comunicación, reflexión y creatividad participativa, donde lo que se valora
es precisamente el proceso que es posible transitar durante los mismos. Cada

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tomo
O
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taller tiene sus propios objetivos (realizamos entre 12 y 14 encuentros con


cada grupo de participantes), sin embargo, se configuran teniendo en cuen-
ta los emergentes que van apareciendo, por lo que los grupos realizan dife-
rentes procesos en función de sus devenires. Empleamos diversas técnicas y
dinámicas: musicoterapéuticas, lúdicas, psicodramáticas, gráficas o sociales,
según necesidades grupales. Los talleres son coordinados por dos psicólogos,
acompañados por dos observadores participantes, responsables del registro
sensible de lo que ocurre en los mismos, que constituye el insumo esencial
para planificar los encuentros que continúan.
Todo este trabajo específico está atravesado por ejes que responden a la
dimensión temporal del antes, el durante y el después de la cárcel, en tanto se
trabaja sobre el proceso de elegir y tomar decisiones, considerando los múl-
tiples factores que influyen, el análisis de la realidad y los modos de gestión
utilizados o a utilizarse.
El cómo lo hacemos no solo favorece la producción grupal, sino también
genera confianza, de manera que los participantes se van integrando en los
grupos. Esta cuestión no es menor, ya que en general los mismos se confor-
man con jóvenes alojados en diferentes pabellones, en los que la mayoría no
se conoce entre sí o incluso pueden existir conflictos. La desconfianza y el
temor a exponerse son aspectos centrales cuyo abordaje se facilita de esta
forma. Hemos detectado efectos no previstos por la propuesta, cuando luego
o durante el proceso de trabajo, alguien pide un cambio de lugar dentro de
la cárcel. Por ejemplo: un joven que pertenece a un Pabellón de Población,
con un rol asignado por el personal penitenciario como el de "limpieza" (que
implica tener poder dentro del mismo), solicita ser trasladado a otro pabellón
donde quede menos expuesto a los conflictos, y en "mejores condiciones para
reflexionar", como pueden ser el Pabellón Evangélico o el de Trabajadores.
Finalmente, es importante destacar que definimos un encuadre donde
se explicita la cuestión de la confidencialidad, y que la participación en esta
propuesta no implica recibir beneficio alguno para la causa penal. Esto nos

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Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

permite diferenciarnos de otros dispositivos jurídicos o educativos, ya que la


aceptación se basa enla pura convicción de que este constituirá un aporte a su
propia singularidad y a su proyecto para "después de la cárcel".
Lo individual nos permite la intimidad y la escucha singular. Y a los
participantes, el diálogo "necesitado" con ese otro que los ve más allá de los
"compañeros de rancho", de los que los visitan o de los psicólogos que los
atienden desde el propio servicio penitenciario o del Patronato de Liberados.
Lo hacemos a través de entrevistas.
Las mismas pueden ser "de proceso", que realizamos durante el tiempo
en que transcurren los talleres. Las pensamos focalizas para profundizar los
ternas abordados en los mismos, vinculados a la problemática que desenca-
dena la orientación, la conflictiva de la elección y todo lo que contribuya a
esclarecerla y que por algún motivo no se pueda o no se desee expresarse en
el dispositivo grupal.
Están también las entrevistas "de seguimiento" que realizarnos cuando
los talleres han finalizado, que se abren a otras problemáticas y se focalizan
también en acompañar la decisión tornada y su devenir. En algunos casos, se
continúan en la Unidad en la que aún pueden encontrarse o a través de otros
medios (redes sociales o llamados telefónicos), en caso de que hayan logrado
algún tipo de libertad (transitoria o condicional).
Por último, muchas son las deudas que tenernos que saldar con los sue-
ños a los que esta propuesta nos desafía. Una de ellas es poder acompañar
a los referentes vinculares a través de encuentros y entrevistas específicas
para afianzar estas redes de contención afectivas tan importantes para poder
retornar al lugar de origen. En el caso de los jóvenes que son de La Plata o
sus alrededores, comenzamos a construir pequeñas experiencias con algunos
casos particulares. 7
Otra deuda, de resolución más compleja y utópica, es generar redes de
contención comunitaria. En este punto, lo que hemos logrado hasta el mo-
mento (luego de tres años de labor) es ir produciendo un material que actua-

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!izamos en forma permanente, vinculado a recursos sobre Salud, Educación,


Trabajo y Políticas Sociales y sus respectivos programas a nivel Nacional,
Provincial y Municipal/Local (de acuerdo a los lugares de procedencia de
los participantes) que cada joven recibe impreso al finalizar el trabajo, en un
intento de que contar con esta información colabore con la reinserción en su
comunidad.

Algunas reflexiones finales

Nuestra intervención constituye un aporte de algunos granitos de arena,


aunque esta problemática necesita montañas que solo pueden levantarse con
muchos otros. Es pequeña. Sin embargo, al llegar a algunos, logra con-mover-
los para imaginar otros destinos.
Difícil "contar cuántos", posible '1contar resonancias".
Sabemos de ellas de manera directa e indirecta. Las podemos contar a
través de los modos en que protegen como tesoros las producciones realiza-
das en los talleres o los materiales que se les entregan en los mismos, dándo-
selos a la familia que los visita para que los saquen de allí y queden a resguar-
do de los imprevistos propios de la cárcel (requisas, traslados disruptivos).
Podemos contarlas, porque alguien del programa Jóvenes Adultos recibe un
llamado para hablar, enviar saludos y expresar el modo en que quienes par-
ticiparon de los talleres recuerdan lo hecho y lo vivido; también a través de la
decisión de asistir a las entrevistas de seguimiento si aún están en la Unidad
o porque responden a las redes sociales armadas especialmente para conti-
nuar en contacto, aceptando la continuidad del acompañamiento.
Pero podemos contarlas emocionados, a través de un increíble inciden-
te vivido por uno de los profesionales que coordinó talleres en una unidad
penitenciaria. Una calurosa tarde de enero, al salir de un cajero automático,
es sorprendido por un joven varón, pobre, urbano, y vulnerabilizado, que le

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Teresita Chá - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

"pide" plata. Le dice con voz amenazante que acababa de salir en libertad
de cierta Unidad y no tiene un peso para llegar a su casa (en el conurbano
bonaerense). Frente al "pedido" (y, por supuesto, sin pensar en no acceder),
el profesional entra en un diálogo diferente y le cuenta que él no había esta-
do personalmente en esa Unidad, pero que otros compañeros suyos habían
trabajado en talleres de orientación en ella. Este joven varón, pobre, urbano
y vulnerabilizado, que en realidad no había participado del trabajo, le dice
que sí, que sabía lo de orientación, que habían participado compañeros que
él conocía. Entonces le pidió disculpas, volvió a contarle de su desespera-
ción por poder llegar a su casa y le explicó que por eso había actuado así.
Como en la magia de la esperanza, el incidente terminó coronado en un
abrazo entre ambos y una tarjeta con los teléfonos del Centro de Orien-
tación Vocacional Ocupacional para que pudiera llamar si lo necesitaba y
cuando quisiera.
Son personas frágiles, están amenazadas y solo pueden usar la amenaza
como estrategia. El profesional fue amenazado pero no sintió miedo, pudo
reconocer en ese joven a otros tantos con los que se había vinculado, y enton-
ces le ofreció diálogo. Le dio la plata, pero fundamentalmente le brindó con-
fianza y comprensión. Allí, de casualidad, le tocó intervenir y transformar
un hecho desagradable en un encuentro de reconocimiento de la vulnerabi-
lización del otro. Apelar a distintas estrategias y formas de intervención no
es eclecticismo, es convicción, y aquí apeló a la humanidad que lo constituye,
ofreciéndosela al despojo de humanidad que produce la cárcel.
Lo aquí planteado tiene el valor de una apuesta a una propuesta. Y toda
apuesta es, por definición, optimista. Por supuesto que no se trata de un op-
timismo ingenuo ni de una apuesta abandonada al azar. Está sustentada en
prácticas concretas y experiencias reales, al tiempo que asume la calidad de
proyecto.
Para quienes nos dedicamos a la orientación, la palabra proyecto posee
una significación profunda ... Lo sabemos desde lo cotidiano de nuestro que-

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hacer profesional, por la implicancia psíquica que tiene en la constitución


subjetiva de los grupos y las personas.
Nuestro proyecto nos permite saber hacia dónde queremos ir. Y quere-
mos ir hacia donde están estos jóvenes varones, pobres, urbanos y vulnerabi-
lizados, privados de su libertad, para que puedan construir el suyo, habiendo
podido pensar adónde quieren ir y adónde no quieren volver.

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Notas
1. Esta producción rescata la experiencia y voces de un equipo de extensión de la Facultad
de Psicología de la UNLP, que lleva adelante la propuesta desde el año 2014 en diferentes
Unidades Penitenciarias.
2. Existe lo que se conoce como circuito carcelario: el encarcelamiento responde a la construc-
ción de trayectorias de vida vulnerabilizadas, desde un c_0njunto de instancias selectivas
que colocan a estos jóvenes como "productores de riesgo" en detrimento de su condición de
sujetos de derechos.
3. El Patronato de Liberados es el organismo provincial bajo la órbita de la Secretaría de
DD.HH., que se encarga de la asistencia, seguimiento y tratamiento de las personas en con-
flicto con la ley a las que les ha otorgado algún tipo de beneficio para su egreso.
4. Tomando los aportes de Chaves (2005), la juventud está signada por "el gran NO", es nega-
da (modelo jurídico) o negativizada (modelo represivo), se le niega existencia como sujeto
total (en transición, incompleto, ni niño ni adulto) o se negativizan sus prácticas (juventud
problema, juventud gris, joven desviado, tribu juvenil, ser rebelde, delincuente, etcétera).
5. Entrar en pleito o conflicto con la ley jurídica por haber cometido algún hecho socialmente
inaceptable, seguramente da cuenta de conflictos previos con la Ley (representada por la
función paterna en el caso de Lacan) o del Superyó (en el caso de Freud).
6. Utilizamos con frecuencia, el trabajo con las fortalezas, debilidades, oportunidades y ame-
nazas como herramienta concreta para generar reflexiones y contribuir a la producción en
los ejes transversales del tiempo pasado, presente y futuro que mencionamos en el punto
siguiente.
7. El contar con un lugar concreto desde donde esta experiencia se implementa, que es el
Centro de Orientación Vocacional Ocupacional de la Facultad de Psicología de la UNLP, nos
permite acordar encuentros dentro de su sede o utilizar los teléfonos institucionales para
los llamados.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - , 1 6 1 J


1
Capítulo 6

'
Orientación vocacional
y sujetos "trans" 1
Adriana Gullco

Hace 31 años mis viejos tuvieron un hijo. Me llamaron Cris-


tian Omar Sosa Villada. Fui un niño que tenía perros, amigos.
Era un niño querido. Escribía poemas. Armaba muñecos, ro-
bots, a escondidas me pintaba con los maquillajes de mi vieja.
Hoy me doy cuenta de que nunca supe cómo sienten las mujeres
ni los hombres. Hoy puedo hablar sobre cómo me siento yo. Y
eso no es poco decir. Hoy sü;¡ito así: soy un ser partido a la mi-
tad por las trampas del destino, por los mandatos que se disfra-
zan de destino y te hacen creer que hay cosas irreversibles, por
los designios que imponen a las personas y a los pueblos. Hoy
estoy partida en este pasado, con ese hombre que fui y que estoy
orgullosa de haber sido, aun cuando sabía para siempre que en
algún momento iba a terminar subida a un par de tacos altos.
Aun así, escondiéndome incluso de mí misma, de ese destino con
el que le retrucaba a mis viejos, a la gente, a los maestros, a los
curas y a todos los que se pensaron con derecho sobre mi alma ...

Camila Sosa Villada2 , en el aniversario del día


en que obtuvo su DNI con una nueva asignación
de género. Comunicación personal, 2017.

Los discursos totalizadores de la modernidad occidental han descendido de


su pedestal de certezas. Se delinea una modernidad tardía en la que irrum-
pen nuevos fenómenos que afectan la conformación de las subjetividades.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados ------------------! 163 J


1 Adrlana Gullco - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La caída de los grandes paradigmas ha tenido como consecuencia que


el concepto de universalidad acerca de cómo se constituyen los sujetos haya
quedado sin sustento en las nuevas realidades. Desfondadas estas lógicas, es
posible analizar desde otra mirada lo otro, lo distinto, lo diferente de lo "nor-
mal". Consideramos que lo que era percibido como peligroso, despreciable,
enfermo, tal vez subversivo, puede llegar a ser considerado de una n:ueva ma-
nera, aunque no sin resistencias.
Las poderosas reglas acerca de lo permitido o prohibido han funcionado
como un todo que incluye o excluye. No cumplir con ellas puede eclipsar cual-
quier otra característica o cualidad de lxs sujetxs3, en particular si se trata de
la heteronorma como un dispositivo social, político y económico que impone
prácticas sexuales a través de mecanismos educativos, médicos, religiosos, ju-
rídicos, artísticos y también a través de diversas instituciones que presentan la
heterosexualidad como imprescindible para el funcionamiento de la sociedad
y como único modelo válido de relación afectiva y de parentesco.
En este contexto, "ser", "mostrarse como" o "asumirse sexualmente di-
verso" es entonces en st un desafío. Tal vez de esa manera, como desafío, es
como se presenta en nuestro ejemplo Camila Sosa Villada, cuya cita inicia
estas reflexiones.
Pensamos la construcción de las identidades sexuales como efecto de
varios factores: identificaciones, vivencias subjetivas, significaciones sociales
y relaciones de poder. Desde la infancia, las narrativas referidas al género y
al trabajo quedan articuladas y significadas desde lo emocional y cognitivo
provocando una performatividad recursiva'. En el marco de la crisis de las
narrativas totalizadoras, irrumpen en la sociedad patriarcal' y heteronorma-
tiva una pluralidad de existencias que despliegan variaciones de género, de
erotismos, de identidades sexuales. Y se hacen ver. Son travestis, transexuales,
transgénero, intersexos y otras identidades tal vez.
Se hace necesario, entonces, considerar por fuera de las prescripciones aque-
Ilo que un sujetx es o no es, lo que debe o no debe ser, el modo con el cual se reco-

¡ 1 6 4 ) - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientacíón vocac!ona/ y sujetos "trans"

noce siendo. Ya no alcanza con considerar de manera lineal la correlación entre


sexo, género y elección de objeto. Linealmente solo puede ser entendida desde
la heteronorma. Recordemos que para cada unx de nosotrxs la sexualidad se
presenta como malentendido y para explicarlo nunca alcanzan las palabras. Pero
la posición del sujeto en las relaciones de poder y la legitimidad en relación a sus
disposiciones sexuales tiene implicancias diversas (Tajer, 2017). Esto ocurre en
toda manifestación de la sexualidad. No podemos hablar entonces de identida-
des fijas e inmutables. Se hace presente que el término identidad queda estrecho
en este punto, por lo fijado e inamovible, para abarcar las existencias, tanto de
los sujetos con una sexualidad diversa como de los sujetos cis 6 y heterosexuales.
Sasa Testa, activista, investigadorx queer, se define como de género fluido
(gender fluid): "Mi vivencia personal no se siente inteligible (... ) con lo que se
espera de una mujer. Y tampoco con lo que se espera de un hombre''. afirma
(Testa, 2017).
Luego, en una charla personal dice que como buenx profesorx de lengua
y literatura que es, para definir el género de acuerdo a su vivencia, hace fal-
ta un gerundio: "Voy siendo, voy sintiendo". Afirma que una persona puede
pasar simultáneamente por varias experiencias de género. En la misma nota
también dice, en relación a la superación de sus propias circunstancias socio-
familiares: "A mí, estudiar me salvó la vida" (íbid).
Las transformaciones de las subjetividades sexuadas permiten ver nuevos
modos de desear y de portar identidades que desafían las representaciones
imaginarias establecidas desde los discursos patriarcales. La normativa acer-
ca de que la sexualidad solo puede ser binaria (hombre-mujer o masculino-
femenino) ha producido dispositivos de dominio sobre los cuerpos. Afirma
Blestcher que: "Asistimos a una transformación en los modos de intercambios
sexuales y en los dispositivos histórico-sociales que pretenden regularlos, ta-

les como el binarismo" (Blestcher, 2017). Aunque aclara que la imposibilidad
de superar una disyunción excluyente todavía subyace en los discursos médi- ¡!j
cos, jurídicos y administrativos de la actualidad.
¡!
1:
Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - { 1 6 5 J
11!

I,,
dríana Gullco

Al mismo tiempo, nuevos marcos legales amplían el reconocimiento de


derechos. En Argentina, las leyes de Matrimonio Igualitario y de Identidad
de Género son hitos en ese camino, aunque sigan generando controversias
que hunden sus raíces en la mirada patriarcal. La Ley Nº26.743 de Identidad
de Género promulgada por el decreto Nº 773/2012 del Poder Ejecutivo Nacio-
nal el 24 de mayo del año 2012, establece en su artículo 2:
Se entiende por identidad de género a 1a vivencia interna e individual del género
tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asig-
nado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.
Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a
través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello
sea libremente escogido.

Esta ley garantiza el derecho a la identidad al colectivo de travestís, transe-


xuales y transgéneros en todo el país, a través de un trámite administrativo rápido
y sin requisitos especiales. No requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos ni
operaciones de adecuación corporal para el acceso a este derecho. Es una clara
forma de promover la desjudicialización y la despatologización de las identidades
"trans". Esta Ley existe, entre otros motivos, como conquista del trabajo realizado
por organizaciones como la FALGBT (Federación Argentina de Lesbianas, Gay,
Bisexuales y Trans) y ATTTA (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéne-
ros de Argentina), que desde el año 2007 impulsaron propuestas que garantizaran
el derecho a la identidad y a la atención integral de la salud a travestis, transe-
xuales y transgéneros. Estos colectivos tuvieron que transitar enormes luchas
contra distintas prácticas de persecución sistemática, represión, discriminación
y exclusión social. Persecuciones que siguen vigentes a través de legislaciones
menores, como ser los códigos contravencionales y de faltas. Como dato clave de
los efectos contundentes de estas desigualaciones sistemáticas, señalamos que en
nuestro país el promedio de vida de la población travesti es de 40 años de edad.
Estas paradojas en lo real nos llevan a preguntarnos qué decimos con la
palabra diversidad y cuáles son las maneras posibles de leerla.

r166 > - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s yExperiencias11 O


tomo
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional y sujetos "trans"
\

Entonces, ¿qué es lo diverso?

El término diversidad se refiere a la diferencia o a la distinción entre per-


sonas, animales o elementos, a la variedad, a la infinidad o a la abundancia de
cosas diferentes, a la desemejanza, a la disparidad o a la multiplicidad.
El término diversidad proviene del latín, diversitas. Diverso: Diferente,
desemejante.7
Tal vez lo interesante de estas definiciones sea que incluyen el concepto
de abundancia. Pensar lo distinto como profusión de formas de ser y no como
estigma por lo diferente.
Los profesionales de la salud y la educación nos vemos limitados por las
mismas naturalizaciones de sentido que es necesario deconstruir para poder
trabajar en forma respetuosa de lxs diversxs sujetxs. Parece necesario inda-
gar en nuestros prejuicios y desconocimientos 17ara acompañar los cambios
en sus aspectos legislativos, médicos, legales y psicológicos y contribuir a la
asistencia desde un lugar que evite reproducir lo que algunxs autorxs llaman
la "diferencia desigualada" (Fernández, 2014).
El proceso de subjetivación en "el diferente" implica ser visto como in-
ferior, peligroso y enfermo (Fernández, 2013), en cambio el proceso de cons-
titución de lo subjetivo en la multiplicidad "se da en el campo de la ligereza
y de la libertad". Considerar la abundancia en vez de patologización. Vemos
que muchas veces son los dictados de dispositivos como religiones, iglesias o
ciencias los que determinan la realización de políticas públicas que incidirán
categóricamente en la conformación de las subjetividades. Por ejemplo, en
la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermeda-
des mentales DSM-V (2013), sigue vigente la transexualidad como patología.
Cambiaron, sí, el nombre de "trastorno de la identidad de género" a "disforia
de género", en un intento por poner el acento en las dificultades emocionales
o el dolor causado por no ajustarse a los mandatos de sexo-género- hetero-
sexualidad y no en el hecho de la "falta de ajuste". Este cambio terminológico

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - < 1 6 7 ]


Adrlana Gullco - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

es sin duda resultado de la acción colectiva de los movimientos por la despa-


tologización de la transexualidad y el paso previo a la definitiva desaparición
del ''trastornd'. De todas maneras, persiste la pregunta: cuando esto ocurra,
¿la transexualidad dejará de ser considerada una patología?
La lógica de la diferencia desde la perspectiva de la heteronorma tiene
al menos tres características destacables: es binaria, atributiva y jerárquica.
Binaria porque solo permite la categoría masculino-femenino; atributiva
porque atribuye la identidad a un solo rasgo (la elección de objeto sexual, el
cuerpo sexuado o el género) y jerárquica porque aquello que es diíerente de
lo considerado "igual a mí mismo" es necesariamente inferior. Por eso acor-
damos en proponer la lógica de la multiplicidad, que apela a la variedad y a
la abundancia en ese sentido.
Convengamos en que la aceptación de la multiplicidad de cuerpos, de
trayectorias, de géneros y de condiciones solo es posible si la mirada social
la sostiene con políticas desde el Estado que la pongan en agenda. Las subje-
tividades se van generando también en la matriz de normas sociales y man-
datos culturales y no son indiferentes al asedio y la creación de conflictos.
Por ello mismo, "una concepción normativa y disciplinaria de la sexualidad
y del género puede deshacer a la propia persona al socavar su capacidad de
continuar habitando una vida llevadera" (Butler, 2006, p. 13). Si el Estado deja
huérfanxs a algunxs sujetxs, no hay "ciudadanxs", solo algunxs lo son. La
igualdad de derechos puede ser solo un enunciado. En este punto, se hace
visible la necesidad de lo que se podría llamar una "revolución desde arriba",
como reconstrucción de gobiernos, instituciones, y sistemas que reproduzcan
de manera efectiva una realidad humana más cercana a la que promueven los
movimientos sociales, que intentan hacer más vivible la vida.
En la conferencia que Judith Butler dictó en 2015 en la Universidad Na-
cional de Tres de Febrero, habló sobre la temática: "Cuerpos que importan",
refiriéndose justamente a aquella operatoria social por la que determinados
cuerpos que no se adaptan a la heteronorma parecería que pierden su impor-

1168 ! - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Oríentación vocacional y sujetos "trans"

tanda como seres humanos. Butler daba un ejemplo referido a los momentos
en que una persona con una performatividad de género distinta (un sujetx
travestí o transgénero, por ejemplo) camina por la calle solx: ¿qué es lo que
hace que pueda ejercer ese derecho? ¿Puede caminar como cualquierx? ¿Se
siente segurx? ¿Será agredidx? Solo si hay aceptación en el espacio cultural
puede transitar la vía pública.
Si es posible estar segurx caminando por la calle es porque muchxs apo-
yan ese derecho, aun cuando esa persona esté sola. Hay un grupo, una alian-
za caminando, aunque no esté presente (Butler, 2015). O sea, es el conjunto
de representaciones que el colectivo social tiene sobre esas personas lo que
habilita o no una agresión. O el respeto de sus derechos.
Lo mismo ocurre con las mujeres. Caminar solas por determinados lu-
gares, entrar a un bar, a un cierto lugar público, era posible o impensable de
acuerdo a la época en que esto ocurriera. Si suc~de un ataque, no se agrede
solo a la persona sino a la categoría social. He ahí una de las características
del feminicidio. Y, por supuesto, del travesticidio. Es desesperante el número
de asesinatos de personas trans.
La seguridad (o la carencia de ella) tiene que ver no solo con los "casos"
sino con una cultura que la sustenta, con el espacio cultural que permite
o no determinados asedios. Recordemos que todos somos potencialmente
precarios.
Butler (2015) afirma que vivir en cuerpos mal reconocidos implica vivir
en las sombras, no como sujetxs. Por ejemplo, la incomodidad que sentía un
grupo de alumnxs trans en una visita a una universidad: todxs contaban lo
difícil que era sostener la mirada discriminatoria de la mayor parte de la co-
munidad universitaria presente. El grupo lxs potencia, lxs hace más visibles.
Pero se trata de cuerpos mal reconocidos, que generan incomodidad y que
requieren plantarse desde el desafío como forma de recorrer las instituciones.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ( 1 6 9 J


Adríana Gullco - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Hacer visible lo invisibilizado. El Bachillerato Trans "Mocha Celis"

La experiencia a la que haremos referencia empezó cuando a mitad de


2014 la Cátedra de Orientación Vocacional y Ocupacional de la Carrera de
Psicología de la Universidad Maimónides fue convocada para realizar una
tarea de Orientación Vocacional en el Bachillerato Popular "Mocha Celis".
Fueron muy interesantes las tensiones que despertó esta demanda al in'
terior de la Cátedra. No todxs lxs docentes querían participar, ni todxs de la
misma manera. Con discusiones y aportes se fue resolviendo, desde lo per-
sonal y desde lo institucional. Finalmente, quedamos a cargo de la tarea la
Licenciada Nora Kanje y quien escribe este capítulo.

Nuestra intervención
La arquitectura del acuerdo entre la Unidad de Gestión Educativa Expe-
rimental ªMocha Celisu y nuestra Cátedra, tuvo varios actores intervinientes.
Se inició a través de un pedido que una pasante de la Carrera de Trabajo
Social UBA, y un acuerdo con la Dirección de la Carrera de Psicología de la
Universidad Maimónides. Ese fue nuestro nexo inicial con el Bachillerato.
Comenzamos realizando reuniones con las autoridades, la secretaria
académica y el director, de las que obtuvimos algunos datos significativos: el
bachillerato fue creado en el año 2012 y la de 2014 fue la primera cohorte de
estudiantes egresadxs. Pertenece a la Dirección de Educación del Adulto y del
Adolescente, bajo jurisdicción del Ministerio de Educación del Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires.
Dice Pablo Caso! en el suplemento "Soy":
El bachi trans "Mocha Celis" es la primera escuela con perspectiva de género del
mundo. Comenzó tímido pero seguro, bullicioso y con mucho esfuerzo para evi-
tar el mayor enemigo: la deserción. Hoy aquel puñado de alumnxs se ha vuelto
un centenar de personas orgullosas de pertenecer a la institución que ha crecido
por dentro y por fuera (Gasol, 2014).

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tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional y sujetos "trans 1

Se trata de una Unidad de Gestión Educativa Experimental UGEE que


otorga el título de Perito Auxiliar en Desarrollo de las Comunidades, al cabo
de tres años de cursada. Se calculaba que en 2014 podrían egresar entre 18 y
20 estudiantes.
La demanda realizada a la cátedra fue que llevara a cabo un proceso de
Orientación Vocacional para el grupo de tercer año, aunque era posible que
también participaran estudiantes interesadxs de segundo año. La escuela de-
sarrolla un Proyecto Formativo Ocupacional y existe un equipo de Orienta-
ción que, entre sus objetivos, tiene el de garantizar la continuidad educativa.
Desarrollan contactos con otras instituciones ya que li,:s estudiantes en-
frentan problemas de controles de salud, habitacionales y de violencia de gé-
nero especialmente, por lo cual son necesarias intervenciones específicas con
perspectiva de género.
Desde el equipo de Orientación se desarrollan vínculos con la oficina de
empleo del Ministerio de Trabajo, con el Poder Judicial y otros estamentos del
Estado.
Comenzarnos realizando reuniones con las autoridades del bachillerato,
la Secretaria académica y el Director, que expresaron que es una de las prime-
ras escuelas en el mundo con perspectiva de género de estas características.
Con acuerdo previo, la Cátedra de Orientación Vocacional y Ocupacional
de la Carrera de Psicología de la Universidad Mairnónides se cornprornetió
a elaborar un programa y presentarlo a las autoridades de la escuela para
irnplernentarlo ese rnisrno año. El que propusimos planeaba cinco encuentros
con lxs estudiantes y fue aprobado.
En el transcurso de los encuentros, fue necesario replantear varias veces
los formatos del dispositivo y se realizaron diversas reuniones informales a
medida que iban transcurriendo las etapas del proyecto

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 111 J


Adriana Gullco - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Propuesta inicial
Objetivos: Lograr que lxs estudiantes:
• Aprecien la posibilidad de ejercer un modelo protagónico de eleccio-
nes posibles, sobre la base de la indagación y la reflexión.
• Conozcan el abanico de posibilidades de estudio superior a su al-
cance.
• Anticipen la posibilidad de capacitaciones y salidas laborales

Apenas iniciamos la tarea, nos pareció necesario contar con una su-
pervisión externa de nuestro trabajo. Se la solicitamos a la licenciada San-
dra Borakievich, en el marco de la investigación Diseño e implementación
de dispositivos grupales para elucidar los mecanismos de desigualación de las di-
versidades eróticas, amorosas, conyugales y parentales contemporáneas, pertene-
ciente al Programa de Extensión, Cátedra I de Teoría y Técnica de Grupos,
Facultad de Psicología, UBA. Este aporte resultó valiosísimo, tanto desde
lo teórico como la mirada sobre la práctica misma y la resolución de difi-
cultades.
Nos propusimos realizar cinco talleres y entrevistas individuales con
cada participante. Los contenidos que intentamos desplegar tenían que ver
con los siguientes ítems:
• ¿Qué es la vocación? ¿Existe?
• ¿Qué es elegir? Historias personales de decisiones vitales.
• Relación estudio-trabajo.
• Aproximación a la Educación Superior en la Argentina.
• Características de universidades, instituciones terciarias y otros tipos
de formación.
• Modos de ingreso a la educación superior.
• Representaciones sociales del mundo de los saberes y de las profe-
siones.
• La elección personal. "Cómo acercarme a concretar mi proyecto".

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional y sujetos "trans"

• Estas temáticas funcionarían como disparadores y líneas temáticas


de desarrollo y a partir de alli trabajaríamos con las inquietudes que
se plantearan.

En las entrevistas individuales nos propusimos obtener información sig-


nificativa sobre la trayectoria de vida y expectativas de futuro que pudiera
resultar sensible para el foco de la elección vocacional. Y también centrarnos
en generar un lazo de confianza entre entrevistadxs y profesionales.
Respecto del encuadre, las entrevistas durarían una hora aproximada-
mente. Estuvieron a cargo de las profesionales mencionadas y durante las
mismas se dejó claro que toda información personal que brindaran sería
considerada confidencial; que no se trataba de una instancia de tratamiento
terapéutico y que cada entrevistadx podría comentar en el grupo de OV o
fuera de él lo charlado en la entrevista, pero no así las profesionales, que se
comprometían a mantener reserva.
El propósito de estas entrevistas fue investigar, en el caso de cada per-
sona:
• Con quién vive; si hay o no entorno familiar o comunitario con expec-
tativas sobre su futuro hacer.
• Cómo llegó a la decisión de cursar en el bachillerato. Cuáles fueron
sus experiencias escolares previas.
• Si quiere seguir estudiando y cuáles son las dificultades que imagina.
• Cuáles fueron sus experiencias para ganarse la vida y qué se imagina
para el futuro laboral.

Nos propusimos estar abiertas a toda información que el/la entrevistadx


quisiera brindar. En estas entrevistas se tocaron temas que no se retomaron
luego, porque no eran pertinentes para la realización de la elección, pero fue-
ron sefialados como problemas a resolver.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - { 1 7 3 J


,,
1
Adriana Gu/lco - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Propuesta desarrollada
Se realizaron cuatro talleres de los cinco programados. También entre-
vistas individuales con cada participante y varias reuniones con el equipo
directivo
Técnicas utilizadas
• Propuestas grupales lúdicas.
• Selección individual -de recortes y notas de interés; reflexión grupal
sobre el abanico de carreras relacionadas a esos recortes.
• Producciones escritas individuales que fueron compartidas con sus
compañerxs.
• Utilización de guías de información de diversa procedencia.
• Búsquedas virtuales.

Logramos que las entrevistas individuales se realizaran en un clima de pri-


vacidad acorde a las posibilidades institucionales. Por eso se crearon encuentros
de sumo compromiso y participación de lxs entrevistadxs, quienes demostraron
gran interés y preocupación por el futuro vocacional y ocupacional. Algunxs
manifestaron su deseo de seguir estudiando; otrxs la imperiosidad de conseguir
un trabajo. Todos se manifestaron abiertxs a recibir ayuda. Hubo participación
" activa en los talleres. Se generaron producciones literarias, canciones, dibujos.
La mayor dificultad observada fue la asistencia muy discontinua, que es
uno de los mayores problemas de este bachillerato, tal como lo expresan sus
autoridades.
Al finalizar los talleres mencionados nos replanteamos el trabajo reali-
zado y compartimos las reflexiones con los referentes de la escuela que ha-
bíamos contactado inicialmente. Expusimos nuestro criterio de trabajar con
tutores y/o profesores para generar espacios de orientación desde el interior
de la institución, incorporando las posibilidades laborales y el desarrollo en
el mundo de las ciencias a la mayoría de los conocimientos aprendidos y las
situaciones generadas en la escuela.

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tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional y sujetos "trans"
l
La mirada de lxs profesionales

Desde la perspectiva del profesional de la orientación, hay algo fasci-


nante en la idea de que existan uno o más .lugares posibles para cada perso-
na en la trama social, con el formato de actividad, estudio, profesión, tarea.
Esta cuestión, planteada desde la Antigüedad, aparece atada a las formas de
producción y a la concepción del trabajo en un entramado sociohistórico de-
terminado.
Cuando alguien en algún lugar se acerca a preguntar, a pedir ayuda para
pensar qué puede hacer con su futuro (laboral, académico, de capacitación,
proyecto de vida) seguramente está esperando algo que los profesionales de
la orientación no podemos darle como respuesta cerrada y obturadora. Quien
elige es el sujetx, no existe test ni técnica que pueda hacerlo en su lugar.
Esos pases mágicos que los consultantes demandan a los profesionales
de la orientación poniéndonos en el lugar del supuesto saber son solo iluso-
rios. Es una ilusión que sostenemos hasta que cae por el peso de la realidad de
una elección protagónica. Los profesionales solo podemos asistir al descubri-
miento que hace el sujetx que consulta o que hemos ido a buscar sosteniéndo-
lo desde la escucha, la espera y la aceptación de sus posibilidades.
Es necesario hacer hincapié en que nuestra actividad ;¡orientadora" pue-
de, además, llegar a ocultar una enorme cantidad de prejuicios sobre cate-
gorías sociales (llámense representaciones sociales, imaginarios) así como
"verdades" no tan ciertas sobre las posibilidades de trayectorias, que es nece-
sario deconstruir. Nuestra práctica con determinados sectores sociales puede
llegar a ocultarnos a aquellos a los que ni siquiera se les ocurriría consul-
tar sobre su vida, porque está entre sus impensables. Consideremos que la
habilidad de hacer proyecciones a futuro es una condición sine qua non de
todo pensamiento transformativo, pero que este difícilmente aparece en su-
jetos que no tienen control de su presente. Bourdieu (2000) decía que para
dominar el futuro se necesita controlar el presente. Es interesante destacar '

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ¡ 1 7 5 ]


Adriana Gul/co - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

lo particularmente relevante que puede ser la reproducción inconsciente


de las limitaciones impuestas por las maneras de ºhabitar" las situaciones,
que determinan condiciones de vida. Comprender que existen prácticas que
quedan excluidas por impensables, por la sumisión a un orden establecido.
Que existe una inclinación a rechazar lo que no se puede, y a querer aque-
llo que es vivido como inevitable. Por eso la existencia de este bachillerato
representa en sí un desafío a la apreciación de que el único destino posible
de Ixs sujetxs trans es por fuera del saber, del reconocimiento social y del
hacer con y para otrxs.
Siempre es factible poner en discusión la existencia de lugares "especia-
les" para los considerados "diferentes", pero los caminos de la inclusión en la
trama social suelen recorrer trayectorias diversas. Puede plantearse que tal
vez este sea un momento en la trayectoria de la aceptación de sujetxs diversxs
en su definición de género. Y que, tal vez, en un futuro, se logre que este no
sea un tema de discriminación o estigma. Mientras tanto, estas vidas presen-
tes encuentran cauce, o intentan hacerlo.
Otro tema a saldar es cómo las instituciones, las escuelas y las universi-
dades, por ejemplo, logran o no hacer lazo con los deseos de Ixs sujetxs que
los portan. Deseo epistémico "de saber", deseo de "ser" estudiante, por un
lado, deseo de ser reconocidx por el colectivo social, por otro.
Acerca de unx alumnx del Bachillerato la Mocha que realizó el proceso
de Orientación Vocacional en esta experiencia, se señala en una entrevista8:
Daniela insiste en que no regresará nunca a la noche prostibularia, que la con-
sumía. Si es necesario, volverá a dedicarse a la gastronomía, que aprendió corno
salida laboral en la escuela, pero cuando se le pregunta sostiene que el sueño que
la impulsa es ir a la universidad para ser abogada.

Nuestro trabajo profesional (siempre, y en el Bachillerato Mocha en par-


ticular) tiene como cometido repreguntar sobre los sentidos y sobre todo de-
construir lo que parece inevitable, teniendo una cierta radicalidad imagina-
tiva como búsqueda.

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional y sujetos "trans"

En este Bachillerato Popular no toda la población estudiantil es "trans".


Hay muchxs estudiantes a lxs cuales otras condiciones, no la de género, lxs de-
jaron fuera de la escuela tradicional. La institución enfrenta las mismas dificul-
tades que cualquier otro bachillerato dirigido a poblaciones vulnerabilizadas.
Es de destacar que los logros de la población "trans" egresada de esta escuela
han resultado muy significativos. Entre un 40 y un 50 % de lxs egresadxs son
sujetos trans que tienen inserción universitaria. Muchas veces elígieron insti-
tuciones que, tanto por sus definiciones como por sus prácticas reales, harán
todo lo posible por sostener a lxs alumnxs sin estigmatizarlxs y /o expulsarlxs.
Algunxs siguen carreras universitarias, otrxs terciarias, otrxs diplomaturas.

Una escena
Una calurosa tarde de diciembre del año 2014 en el Palacio Pizzurno,
Ministerio de Educación de la Nación
Las autoridades dan en mano a cada unx de lxs egresadxs, sus títulos
obtenidos. Las personas que los reciben son en su mayoría transgénero, no
todxs, pero sí la mayoría. Hay un sesgo de especial reconocimiento en que
este acto se realice en el Ministerio, pero no es eso lo más importante. Lo más
emocionante es sentir la fuerza de esas personas juntas, buscando posicionar-
se como protagonistas de su vida y su futuro, más allá de sus vestimentas; sus
cuerpos transformados o no; resistiendo la naturalización de lo heteronorma-
tivo y afirmándose en sus identidades, cualesquiera que sean, afirmando sus
derechos a saber, a hacer y a concretar planes. Todxs atravesadxs por el deseo
de una mejor vida, con la esperanza fortalecida por el valor simbólico y la
operatoria real de un título secundario en la mano.
"Sin la espada, con nuestras plumas, nos dieron la palabra", dijo Lohana
Berkins, activista "trans" de larga trayectoria (ya fallecida), en un video en la
pantalla central en ese inolvidable acto.
Ese "nos dieron la palabra" aparece solapando la idea de "la tomamos";
"sin la espada" tal vez alude.ano generar una nueva violencia, y resulta es-

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 111 l 1

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AdrianaGuiJco - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

pecialmente sugerente seguido de la aceptación de lo diverso: "nuestras plu-


mas". La frase es un contrapunto con la que enunciara el autor del Himno a
Sarmiento, Leopoldo Corretjer: "Por ver grande a la Patria tú luchaste, con la
espada, con la pluma y la palabra". Desde esta perspectiva, aceptar la diversi-
dad sexual sin generar nuevas violencias fue y sigue siendo verdaderamente
un desafío.
En el mencionado acto, todxs lxs asistentes estaban muy emocionados;
todxs sabían del esfuerzo de cada alumnx; de las difíciles historias de vida
y también de su alegría. Este evento no hubiera sido ni siquiera imaginable
sin la historia de lucha del movimiento LGTTBI en nuestro país. Las profe-
sionales de OV estábamos allí, invitadas y acompañando la graduación de
lxs alumnxs que obtenían, por fin, un reconocimiento académico después de
tres años de esforzarse no solo por aprobar sino por introducir un hito en
la cultura del patriarcado y la heteronorma: la igualdad de derechos ante la
diversidad de género.
Vida Morant, la secretaria académica del Bachillerato Popular Trans
"Mocha Celis" en el momento en que la primera cohorte egresaba, remarcó
que "La mirada trans atraviesa la escuela. No es (.. .) que la mirada trans sea
mejor que otras miradas sino (...) que tiene el poder de entender la diversidad
y la inclusión como hermosas formas de enfrentarse a las cosas".
Lxs que estuvimos allí lo hicimos apoyando ese esfuerzo, esa fuerza
emancipadora, u esa" otra forma de enfrentarse a las cosas.
Lxs presentes no podíamos menos que implicarnos. A veces solo las vi-
vencias auxilian los posicionamientos sociopolíticos. También desde la impli-
cación es posible teorizar, discutir, vivir de otra manera.
Queda entonces la invitación a pensar de nuevo categorías conceptuales,
esta vez necesariamente abiertas,· como forma de adentrarnos en nuevas ex-
periencias.

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional y sujetos "trans"

Nota:
Deseo hacer un reconocimiento a la licenciada Nora Kanje por ponerle el cuer-
po y el pensamiento a esta experiencia compartida, agradecer a lx Profesorx
Sasa Testa su colaboración en el armado de este escrito, y a la actriz y multi-
facética artista Camila Sosa Villada por prestar sus palabras para iniciarlo.

Bibliografía

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dos de subjetivación posibles dentro de los movimientos trans"..Trabajo
colectivo desarrollado en el curso Género y diversidades sexuales: crisis de
las lógicas patriarcales. Movimientos sociales y políticas públicas. Dictado por
la Universidad Complutense de Madrid, en conjunto con Universidad Na-
cional de Tres de Febrero y Universidad Nacional de La Plata en febrero de
2015, en la sede de posgrado de UNTREF. Buenos Aires.

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Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - { 1 7 9 J 11:

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28 de enero. Disponible en www.pagina12.com.ar

Notas
l. El relato de la experiencia en el Bachillerato Trans ''Mocha Celis" fue presentado en el XVIII
Congreso de Orientación Vocacional, APORA, Universidad Nacional de San Luis ISSN 2451-
7119, 2016, en coautoría con Nora Kanje. Luego, modificado, en las Primeras Jornadas de la
Red lnterdisciplinaria de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Tres de Febrero,
realizadas en la sede Caseros 1 de UNTREF el 3 de septiembre de 2016 en la provincia de
Buenos Aires.
2. Camila Sosa Villada está en Facebook:
https//goo.glfw7szWj
3. A lo largo del texto utilizaremos la x en reemplazo de las vocales "o" y "a" que tienden a
considerar, desde las propias palabras, dos maneras de subjetivar: masculino o femenino.
El Consejo Nacional de las Mujeres afirma: "El uso del género en "x" apunta a contrastar
críticamente el uso dominante de la lengua y como modo de hacer un llamado de atención
al uso pretendidamente neutro del lenguaje en términos de género. La incomodidad que

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tomo
O
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genera la "x" en la lectura y la pronunciación puede compararse con la incomodidad que


sienten aquellxs que no se sienten parcial o totalmente representadxs/interpeladxs ni por
el 'ellos' ni por el 'ellas'".
4. En el sentido de que podría repetirse indefinidamente.
5. El concepto de patriarcado es entendido como un orden de poder jerárquico, como ejercicio
de poder de dominio a través del cual se establecen relaciones de fuerza que producen des-
igualaciones no solo en las mujeres respecto de los varones, sino también de las sexualida-
des por fuera de la heteronorma y otras subalternidades (Fernández, 2013).
6. Llamamos cis a aquellxs sujetxs que coinciden en su apreciación de género con el sexo bio-
lógico asignado al nacer, en oposición a trans, que son quienes hicieron alguna transición.
7. Diccionario Pequeño Larousse Ilustrado (1984).
8. Nota aparecida en el Suplemento "Soy" del Diario Página 12 el 17 de abril de 2015.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ; 1a1 J


Capitulo 7

Orientación vocacional
con adultos mayores
María Luján Puzzi

Deseos que no detienen su marcha


Este capítulo constituye una invitación a pensar el campo de la orienta-
ción vocacional para adultos mayores teniendo en cuenta la situación que la
época plantea en relación con la vejez y el envejecimiento.
Se busca brindar un punto de partida en torno a la situación actual, los
paradigmas y las políticas públicas, así como artictilar algunas nociones tales
como subjetividad y orientación vocacional, además de compartir una expe-
riencia en la que se rescatan expresiones y pareceres de los participantes que
consideran varios planteas: el trabajo, la jubilación, el tiempo, la familia, los
gustos, los deseos, los permisos y los proyectos.
Sin duda, la orientación vocacional para adultos mayores constituye un
campo fructífero de acción, mediante un acompañamiento que devuelve al
otro su saber, que sostiene en la búsqueda de un quehacer y que cuestiona
ideas establecidas como mandatos. En definitiva, hay un camino por recorrer
y quienes se sientan convocados a transitado seguramente descubrirán un
universo de posibilidades.
En la actualidad se presenta como hecho significativo el envejecimiento
de la población mundial y de Argentina en particular, como un fenómeno sin
precedente; se estima que, de acuerdo con proyecciones estadísticas, la tasa
de personas de 60 años o más se habrá cuadruplicado entre los años 2000
y 20501, situación que promueve cambios de paradigmas en relación con la
vejez y el envejecimiento.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ¡ 1 8 3 J


María Luján Puzzi - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Al hablar de envejecimiento se deben distinguir dos dimensiones: la po-


blacional y la subjetiva. La primera refiere al proceso de transformación de
la estructura de edad de la población por la cual aumenta la proporción de
personas en edades avanzadas. Se considera que una población es envejeci-
da cuando el grupo de edad de 65 años y más supera el 7 % de la población
total, producto tanto del descenso de la mortalidad corno de la reducción de
la fecundidad.
Publicaciones recientes advierten que la proporción de personas de edad
aumenta significativamente en el total de la población de los países de Amé-
rica Latina y el Caribe, ya que entre los años 1975 y 2000 el porcentaje de la
población de 60 años y más pasó del 6,5 al 8,3 %. Para el año 2025 se espera
que esta cifra sea cercana al 15,1%, lo que, sin duda, implicará que este grupo
adquiera una mayor notoriedad al interior de la población. Para el año 2050,
las personas de edad representarán aproximadamente el 25,5 % de la pobla-
ción, de tal manera que una de cada cuatro personas tendrá 60 años o rnás 2•
En nuestro país, según datos del año 2010 del Instituto N acionaJ de Esta-
dística y Censo (INDEC), el número de personas de 65 o más años representa
el 14,3 % de la población general. Este panorama nos obliga a tornar concien-
cia de que Argentina es uno de los países más envejecidos de Latinoamérica
y el Caribe.
La dimensión subjetiva alude a la significación que cada sujeto dará a las
marcas de la experiencia, teniendo en cuenta el momento social, histórico y
cultural en el que se desarrolla su existencia.
En relación con la subjetividad de los adultos mayores, que han vivido
respondiendo categorías de la modernidad, será importante pensar cómo in-
fluyen en ellos los cambios de roles sociales, el uso del tiempo libre, las formas
de acceder a bienes materiales y simbólicos o a la tecnología, que permanen-
temente modifica las formas de comunicarse y de acceder a la información.

¡ 1 8 4 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional con adultos mayores

Promover cambios en los modelos

El paradigma tradicional ha concebido a la vejez como una etapa de ca-


rencias de distinto tipo: económicas, físicas y sociales, expresadas en proble-
mas de ingresos, de falta de autonomía y de ausencia de roles sociales que
desempeñar. Los adultos mayores han sido considerados beneficiarios de la
asistencia social y destinatarios de prácticas heterónomas, aplicadas desde
una perspectiva homogeneizante sin considerar diferenciación social, lo que
produce segregación generacional. Los prejuicios para con la vejez han lleva-
do a aislar a las personas mayores de los procesos de consulta y de la toma
de decisiones a todo nivel. Esta desvalorización produjo como consecuencia
que se las invisibilizara y no se las tuviera en cuenta a la hora de diseñar las
políticas que les atañen.
Fernández (2013) propone el uso del término :vulnerabilización" en lu-
gar de "vulnerabilidad", tras haber constatado esta no constituye algo dado ni
un destino, sino que para que un grupo social sea ubicado en el camino de la
exclusión fueron necesarias políticas de Estado que, con el correr de los años
y de diferentes gobiernos, produjeran dicha vulnerabilidad. De este modo, el
término comenzó a emplearse con la intención de enfatizar que determinada
situación social era una construcción activa, un producto, un proceso, y no
meramente un hecho o dato, y que una larga y variada serie de decisiones
económicas, políticas y sociales habían finalmente logrado configurarla. Si
bien las estrategias biopolíticas de vulnerabilización operan con distintos
dispositivos (por ejemplo, según la clase social o también en un mismo sector
social, de acuerdo con el género, la edad, la etnia, etcétera), se puede consi-
derar que una de las formas más eficaces de vulnerabilizar es configurando
existenciarios específicos, siempre con mayores o menores componentes de
desigualación. Estas diferencias operan desde los macropoderes, pero tam-
bién en los micropoderes, como por ejemplo al interior de una familia (Fer-
nández, 2013).

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - { 185 J


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María Luján Puzzi - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Durante la última década en nuestro país se ha promovido la defensa


de los derechos de diversos grupos vulnerabilizados, entre ellos el de los
adultos mayores, mediante el empoderamiento, entendido como un proceso
que supone la atribución de un poder, de una sensación de mayor capaci-
dad y competencia para promover cambios en los aspectos personales y
sociales de cada sujeto. Esta toma de conciencia de sus propios intereses y
de cómo estos se relacionan con los intereses de otros produce una nueva
representación de sí y genera la dimensión de un colectivo con determina-
das demandas comunes.
El cambio de paradigma en torno al envejecimiento y la vejez apunta a la
plena realización de todas las dimensiones del sujeto, no solo a un buen esta-
do de salud, sino también a la participación social y a la realización personal.
Es por ello que el modelo propuesto es del envejecimiento activo.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se sostiene que, si
se quiere hacer del envejecimiento una experiencia positiva, una vida más
larga, debe ir acompañada de oportunidades continuas de autonomía, salud,
productividad y protección. El envejecimiento activo es definido como el
"proceso por el cual se optimizan las oportunidades de bienestar físico, so-
cial y mental durante toda la vida con el objetivo de ampliar la esperanza de
vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez" (OMS, 2002).
Argentina, como miembro de las Naciones Unidas, ha adherido al Plan
de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, aprobado por
la Segunda Asamblea Mundial sobre Envejecimiento realizada en abril del
año 2002 en España3 • Dicho plan prestó especial atención a la situación de los
países en desarrollo y sus ejes fueron la utilización del tiempo libre y las fa-
cilidades para la educación del adulto, ya sea para responder a los problemas
específicos de la jubilación o para mantener sus esferas de interés. Los países
participantes se comprometieron tanto a incorporar la temática del envejeci-
miento en todos los ámbitos como a elaborar planes y programas nacionales
con el objetivo de contribuir a que la población pueda envejecer con seguri-

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional con adultos mayores

dad y dignidad, además de que las personas mayores continúen participando


en sus respectivas sociedades como ciudadanos con pleno derecho.
La evaluación finalizada en febrero del año 2013 dejó en evidencia que:
Se ha logrado un progreso en los-distintos sectores en los últimos cinco años, en
particular en los países desarrollados y algunos países en desarrollo. Sin embar-
go, el progreso general en la implementación se ha retrasado en muchos países,
con deficiencias significativas entre las políticas y las prácticas, como consecuen-
cia de la insuficiencia de fondos y la carencia de recursos humanos y políticos
(Huenchuan, 2013).

Paralelamente, tras la realización de un diagnóstico de situación de las


personas mayores en la región, en el año 2012 comenzó la negociación formal
del proyecto de la Convención Interarnericana sobre Protección de los Dere-
chos Humanos de las Personas Mayores. Fue ado1;,tada por la Organización
de los Estados Americanos durante la 45ª Asarnbíea General de la Organi-
zación de los Estados Americanos, el 15 de junio del año 2015, y aprobada
en nuestro país el 9 de rnayo del año 2017 (Ley 2Z360). Al convertirse en ley,
dicha Convención se incorporó como parte del derecho vigente, contribuyen-
do al fortalecimiento de las medidas legislativas y judiciales, y al diseño e
implementación de políticas públicas de promoción de los derechos de las
personas mayores.
Si bien contar con legislación constituye un avance, este hecho por sí solo
no es suficiente. Será necesario redefinir y afianzar las políticas públicas pro-
piciando su desarrollo de manera transversal mediante diversos ámbitos y
múltiples organismos, haciendo coincidir la legislación con las prácticas y
la cultura, y teniendo en cuenta que las últimas implican a la sociedad en su
conjunto y a los adultos mayores como destinatarios en particular.

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Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 187] 1

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Una mirada sobre las políticas públicas

En nuestro país, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubila-


dos y Pensionados (INSSJP) fue creado en el año 1971 como entidad especia-
lizada en la atención de los mayores. Se sustenta en la decisión de la sociedad
argentina (plasmada en la Ley 19.032) de establecer un sistema de protección
que les brinde a los jubilados y pensionados servicios sociales y sanitarios
mediante el aporte de los trabajadores activos, aunque también aportan los
pasivos y existen otros ingresos de renta propia o del Estado Nacional.
El Instituto contó, al momento de su creación, con el llamado Programa
de Atención Médica Integral (PAMI). Con los años, esta sigla se convirtió en
el ícono que identificó la obra social de los jubilados y pensionados. En el año
2009 se redefinió como "Por una Argentina con Mayores Integrados". Pese a
esta modificación en la denominación, podrían cuestionarse los motivos que
hacen que, tras casi medio siglo de su creación, continúe siendo una institu-
ción solo para jubilados y pensionados. ¿Será el término "integrados" solo
una expresión de buenos deseos? ¿Se podrán implementar acciones de mane-
ra efectiva que den cuenta de ello?
Con el Decreto Nacional 1.454/05, se incorporan a la Seguridad Social
ciudadanos que se hallaban fuera del sistema contributivo jubilatorio, acce-
•diendo a una jubilación y a los servicios del PAMI. Estas personas, por infor-
malidad laboral o estructura familiar (amas de casa), habían quedado despro-
tegidas en su vejez. Esto significó una inclusión a la obra social de más del 45
% de afiliados a su padrón entre los años 2005 y 2012. En otras palabras, PAlv1I
pasó de tener 3,1 millones de afiliados en 2005 a 4,5 millones en 20124 •
El INSSJP-PAlv1I brinda cobertura al 82 % de las personas mayores de
64 años y a más del 96 % de las personas mayores de 79 años de Argentina'.
Esta institución se ha constituido uno de los principales efectores en ma-
teria de política pública destinada al colectivo que nos ocupa a partir del año
2008, a través de diversos programas. Se hará mención a dos de ellos, que

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tomo
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional con adultos mayores

pueden considerarse un rico campo de acción para que la orientación vocacio-


nal se despliegue en torno a la elección de un quehacer y, fundamentalmente,
como propone Rascovan, una experiencia subjetivante, entendida como un
proceso de reinvención singular, en tanto posibilidad de crear un paréntesis
de singularización que ponga freno a las exigencias propias del discurso he-
gemónico (Rascovan, 2005).
El Programa Nacional de Promoción y Prevención Socio comunitario
"Prevenir para seguir creciendo" (2008) consiste en el desarrollo de activida-
des de estimulación de capacidades específicas basadas en la participación
social y la actividad compartida, orientadas a las potencialidades y no a las
pérdidas, contemplando el respeto a los deseos y expectativas de los afiliados
acorde a los lineamientos internacionales al respecto. El Programa contempla
la oferta de una amplia gama de actividades: gimnasia, yoga, caminatas, es-
timulación de la memoria, cine-debate, juegos, alfa\,etización, aprendizaje de
idiomas, música, fotografía, artesanías, cocina, manualidades, corte y confec-
ción, jardinería y voluntariados, entre otras. Estas actividades se desarrollan
en centros de jubilados.
A fin de indagar los criterios con que los adultos mayores realizan la elec-
ción de las actividades, a principios del año 2014 se llevó a cabo un relevamien-
to con una consulta a referentes y participantes de las actividades de dicho
Programa, en una agencia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Con las respuestas obtenidas se pudieron efectuar las siguientes inferencias:
• Los interesados que se acercan a las distintas agencias 6 no albergan
más expectativas con relación a la orientación que la estrechamente
vinculada a la obtención de información referida a días y horarios,
ya que la mayoría de ellos se maneja teniendo en cuenta información
obtenida a través de conocidos.
• No se han implementado dispositivos de abordaje específico y siste-
mático para brindar la posibilidad de cuestionarse acerca de los pro-
blemas vocacionales a las personas mayores interesadas en ello.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - { 1 8 9 ]


María Luján Puzzi - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

' • Muchos interesados se acercan sabiendo previamente en qué activi-


dad quieren participar. La elección de las mismas se basa en gustos
personales y en la proximidad al domicilio.
• El seguimiento de la concreción de la elección se ve obstaculizado
debido al elevado número de participantes del Programa y a la escasa
cantidad de personal para llevar adelante dicha tarea.

El Programa Universidades para Adultos Mayores Integrados del INSSJP


"UPAMI" (2009) promueve la igualdad de oportunidades para el desarrollo
de valores culturales en el marco de un proceso de educación a lo largo _de la
vida, con la convicción de que ello no es patrimonio de ninguna edad y que
constituye una necesidad intrínseca para la mejor calidad de vida, que pro-
mueve el crecimiento personal de los adultos y, sobre todo, que permite que
estos sigan aportando sus experiencias a la sociedad.
Cada una de las universidades en las que se desarrolla el Programa, tanto
públicas como privadas, tiene la oportunidad de poner en marcha cursos acor-
des al recurso humano disponible y a las necesidades, intereses y característi-
cas regionales particulares. Entre las propuestas se puede mencionar: nuevas
tecnologías, idiomas, historia, expresión artística y psicología, entre otras.
Si bien esta institución ha considerado desde sus orígenes las cuestio-
. nes sociales, el porcentaje del presupuesto destinado a este tipo de presta-
ciones, de las cuales los programas mencionados representan una mínima
parte, disminuyó el 11 % en el último año, pasando del 19 % en el año 2016
al 8 % en el año 2017 (Informe FSS 12/2017). Por este motivo será necesario
rescatar el valor de lo preventivo, repensando: ¿hasta qué punto pueden con-
siderarse de este modo políticas efectivas? ¿Existirá la posibilidad de contar
con ofertas que provengan de otros estamentos? ¿En qué medida deberían
ser convocados a participar en la puesta en marcha de propuestas los propios
interesados? ¿Se invita a la participación e inclusión o se continúa separando,
considerando espacios solo para adultos mayores?

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tomo
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Teniendo en cuenta que esta institución brinda servicios a jubilados y
pensionados y que ambas condiciones requieren de elaboración e implican
un reacomodamiento subjetivo, más allá de la oferta de actividades que la
institución pueda realizar, sería deseable que se promoviese la orientación
vocacional para quienes así lo deseen. De este modo se generarían propuestas
en las que cada sujeto pudiera ser acompañado tanto por un profesional como
por un grupo de pares, no solo en la elección de un quehacer, sino también
en la elaboración de su nueva condición, para revalorizar el propio deseo y
estimular su protagonismo en la construcción de su proyecto de vida.

Subjetividad, orientación vocacional y proyectos

Los seres hum.anos somos seres lingüísticos¡ nuestras experiencias se


realizan desde el lenguaje y mediante él damos sentido a nuestra existencia.
A lo largo del tiempo, las formas de nombrar la vejez han ido modificándose,
reflejando significaciones propias y dinámicas acordes al momento del que
se trate.
La Organización Mundial de la Salud estableció en el año 1984 el uso de
la expresión "adulto mayor" para referirse a las personas de 60 años o más. En
1996, la Organización de las Naciones Unidas adoptó el uso de este término
en un intento por designar a un sujeto con menos diferencias con el adulto
más joven.
La asociación entre edad cronológica y estatus de viejo es parte de un
proceso de naturalización del envejecimiento, que oculta el carácter de cons-
trucción social que opera en su definición. La vejez se construye socialmen-
te en la dinámica e interacción de la lucha entre jóvenes y viejos. La edad
cronológica es un "dato biológico socialmente manipulado y manipulable" y,
por lo tanto, capaz de adquirir nuevos significados y ser investida de nuevos
sentidos (Juri, 2000).

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 1 9 1 J


J María Luján Puzzl - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La subjetividad no es otra cosa que una producción histórica de las sig-


nificaciones imaginarias que instituyen formas de vivir la existencia humana
(Rascovan, 2013). Podrá pensarse en los modos en que las instituciones de la
modernidad han ejercido influencia sobre estos sujetos, cómo han marcado
sus formas de entender, de significar y de vivir la vida de una manera social-
mente instituida.
La clave del proceso de construcción subjetiva estará en el plus que los
sujetos, los grupos y las comunidades pueden creativamente darse, para bus-
car en sus vidas nuevos horizontes más allá de los socialmente instituidos
(Rascovan, 2013). Es entonces cuando cobra relevancia en el proceso de orien-
tación vocacional la posibilidad de cuestionar la necesidad de contar con una
actividad que regule la rutina u organice el tiempo, así como la necesidad de
ser productivo o las diferencias de roles de acuerdo con el género.
Es importante rescatar el valor de las actividades compartidas a nivel
grupal, ya que ellas permiten a los adultos mayores reconocer que muchas de
las situaciones que atraviesan y que les resultan angustiantes o les generan
incertidumbre también son experimentadas por otros semejantes. En este en-
cuentro, pueden compartir e intercambiar ideas, experiencias y potenciar su
capacidad de acción como grupo.
En los últimos años se ha buscado generar un cambio en la mirada sobre
_la vejez, mediante una imagen más positiva que la asocie a un período de
despliegue de potencialidades que les permita poner en marcha proyectos.
La palabra "proyecto" etimológicamente refiere a "arrojar hacia adelan-
te", lo que convoca a pensar en un tiempo futuro. A la hora de vislumbrar
uno, no se puede dejar de establecer relaciones entre el pasado y el presente,
en pos de ese futuro deseado. Al acompañar a través de la orientación voca-
cional a adultos mayores que se cuestionan cómo continuar desplegando sus
itinerarios vocacionales, la idea de proyecto toma otro matiz y con el tiempo
adquiere otro sentido, en tanto se convierte en un tiempo más acotado. Suelen
pensarse proyectos a cortoplazo, priorizando el presente, el tiempo cercano.

[ 1 9 2 l - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s yExperiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional con adultos mayores

Al igual que en otros momentos de la vida, la orientación vocacional será


una búsqueda. Un proceso abierto, algo que se va construyendo, deconstru-
yendo y reconstruyendo (Rascovan, 2005), invitando al sujeto a interrogarse
en relación a cómo desea continuar recorriendo su camino y considerando los
medios requeridos para concretar lo proyectado.
En cuanto al tipo de proyectos que los adultos mayores se plantean, se ha
establecido que quienes accedieron a una educación terciaria y /o universita-
ria y han trabajado en el sistema formal elaboran con mayor frecuencia pro-
yectos educativos. A la vez, quienes no han cursado estudios superiores y han
llevado a cabo oficios presentan mayores dificultades para la concreción de
proyectos, debido al desconocimiento de sus potencialidades y por conside-
rarse carentes de los recursos necesarios. No obstante, estas dificultades son
más notorias en mujeres que se han dedicado al cuidado de su familia y de
su hogar sin haber trabajado fuera de él. El obstáculo principal consiste aquí
en los prejuicios vinculados a envejecer, a los que ie añaden los que circulan
en el imaginario social sobre las cuestiones de género y los roles femeninos
que, en muchos casos, van de la mano de la desvalorización de los propios
recursos personales (Ciano y Gavilán, 2010).

Para encontrar caminos. Una experiencia de orientación vocacional


con adultos mayores

La siguiente experiencia se llevó a cabo en el ámbito privado, con la mo-


dalidad de taller, en cuatro encuentros de frecuencia semanal. El grupo se
conformó con seis adultos mayores jubilados en el transcurso de los últimos
cinco años, con dos de ellos que continúan desarrollando actividades labora-
les de manera independiente.
La propuesta buscó brindarles la posibilidad de recuperar sus experien-
cias de vida en términos ocupacionales, en un espacio en el que pensar tanto

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 1 9 3 l


María Luján Puzzi - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Jo desplegado como lo no vivido, rescatando el propio deseo para la puesta en


marcha de proyectos y teniendo en cuenta las posibilidades que el contexto
ofrece. Sus expectativas giraron en torno a manifestaciones como: /,'Encontrar
algo para hacer que me guste y sea placentero", "Que saque del descanso de
no trabajar", "Que ordene a través de cierta rutiná'.

Un nuevo punto de partida

Como si se tratara de una carta de presentación, desde el comien-


zo de la actividad se planteó la diferencia que existe entre jubilarse por
decisión propia o por imposición. Quienes pudieron decidirlo, refirieron:
"Yo quería jubilarme, sabía que iba a ser un cambio importante, quería
afrontarlo" o "Me salió tan rápido la jubilación que sentí que me habían
echado". Más allá de las motivaciones que llevaron a querer jubilarse,
como por ejemplo, descansar de la tarea desempeñada a lo largo de mu-
chos años de ejercicio profesional o modificar las condiciones laborales, no
se puede negar que esta situación supone un cambio sustancial en la vida
de un sujeto, motivo por el cual requerirá de un tiempo de elaboración y
adaptación a su nueva realidad. Jubilarse implica la reorganización del
propio proyecto de vida.
Estuvieron también quienes lo vivieron como una imposición: lfA mí
me jubilaron por decreto", "Tuve que jubilarme porque, después de los 65,
para el colegio era un problema con la compañía aseguradora". Estas mani-
festaciones dieron cuenta de un sistema que "jubila"' a los 65 años de edad
a la población que se encuentra trabajando en relación de dependencia. Si
bien este tope se aplica también a los trabajadores autónomos, el impacto
que produce en ambas situaciones es diferente, dado que los trabajadores
autónomos en muchos casos pueden continuar desarrollando su actividad
laboral, con la ventaja de percibir su beneficio jubilatorio.

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tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional con adultos mayores

Iacub (2015) destaca la importancia de poder anticipar, de proyectar nue-


vas actividades y de organizar asuntos económicos teniendo en cuenta que,
al no poder reconocer la importancia del momento de transición, es probable
que surja la sensación de haber sido expulsados o de haber perdido irreme-
diablemente, de un día para el otro, algo esencial, lo que puede generar ma-
lestar e incluso obstaculizar el duelo por la pérdida del lugar de trabajo.
El grupo planteó también algunas diferencias vinculadas al género: "Ju-
bilarse parece ser más difícil para los hombres que para las mujeres". Esta
apreciación coincide con lo expuesto por Sbravatti (2016), quien sostiene que
los varones suelen manifestar mayor preocupación ante la jubilación en cuan-
to a los cambios de rol y las dudas con respecto a qué harán con el tiempo dis-
ponible y cómo se desenvolverán en el hogar. En cambio, las mujeres parecen
no estar tan preocupadas por el cambio de rol, teniendo en cuenta que, por lo
general, incluso durante su actividad laboral rem;1nerada, ya desarrollaban
actividades domésticas.
También pusieron sobre la mesa que: "A veces, la gente tiene miedo a la
soledad o miedo a no tener que hacer nada". Si se considera que el anclaje so-
cial se efectiviza mediante el estudio o el trabajo, entonces habrá que pensar
en qué situación se encuentran los adultos mayores, cuál es el peso de este
"hacer nada" al que se alude y si no trabajar es "hacer nada". Esta expresión
da cuenta de la fuerte representación que posee el trabajo para este grupo.
¿Qué nuevas formas de anclaje social podrán plantearse? Si se dieran a través
de centros de jubilados, programas educativos o recreativos, ¿hasta qué pun-
to no continuarían reproduciéndose las lógicas que generan estrategias de
segregación? ¿Podría ocurrir que continúen participando de los espacios que
deseen, sin que esto implique que los mismos sean exclusivos para adultos
mayores?
En una de las actividades, se le propuso al grupo realizar un collage con
la consigna "Así soy yo" 8• A partir de la misma surgió la incertidumbre con
respecto a lo que vendrá, representada como un laberinto con encrucijadas,

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 1 9 5 1


María Luján Puzzi - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

que conduce a buscar nuevas alternativas frente a los cambios, la jubilación,


los obstáculos y la sociedad intrincada en que se vive. Un "laberinto" en e]
que se desconoce el camino a seguir, pero se confía en la particular manera
que tendrá cada uno para encontrar una salida, poniendo en juego su propio
saber.
En las producciones, a través de ventanas y una puerta que permite vis-
lumbrar el Faro de] Fin de] Mundo, el grupo representó ]a posibilidad de
hallar un abanico de oportunidades.
El tiempo fue otro elemento que apareció con fuerza, por medio de múl-
tiples significaciones: un tiempo inmenso, con el que no se sabe aún qué ha-
cer, un tiempo para "revivir", un tiempo que pretende ser utilizado de ma-
nera placentera, un tiempo de libertad, un tiempo para dedicar a los seres
queridos, un tiempo para investigar y descubrir, un tiempo para mirar hacia
afuera y también hacia adentro. Un tiempo en el que "mientras estemos aquí,
todavía algo se puede hacer".
Los participantes destacaron el valor de lo grupal como un espacio de
reflexión en este momento vital que se comparte, matizado por la singulari-
dad de cada uno: "Hay cosas que uno no analiza habitualmente; ahora que lo
hacés, está bueno y se va enriqueciendo con ]o que los demás aportan"; "Me
encanta ver cómo estamos todos en la misma, que uno no está solo, digamos".

De antes y de ahora

Se invitó a los participantes a recuperar sus itinerarios vitales en térmi-


nos ocupacionales, registrando por escrito las actividades realizadas desde
la niñez hasta la actualidad, incluyendo las formales (educativas y laborales),
las no formales (deportivas, culturales, artísticas) e informales (asociadas a]
tiempo libre) reconociendo en cada una de ellas las habilidades y acciones
que se implican. A medida que avanzaron en--Ed recorrido, comentaron sus

¡ 196 ,___ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ensayos y Experiencias11 O


tomo
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional con adultos mayores

experiencias,, recuerdos y anécdotas, compartieron qué sentían al hacerlas y


se explayaron en las particularidades de dicho hacer (sostenerlo, modificarlo,
etcétera). De este modo, nuevas asociaciones se incorporaron a la producción,
enriqueciéndola.
Se pudo apreciar el modo en que acciones, intereses y gustos que han
resultado placenteros, en algunos casos incluso desde la niñez, van bus-
cando materializarse a lo largo de la vida mediante la elección de diversos
quehaceres, dando lugar a la realización del deseo. Este podría ser el caso
de la niña que juega incansablemente a ser maestra, que ejerce como docen-
te en su adultez y que al jubilarse continúa dando clases particulares. En
otros casos, actividades impuestas y consideradas poco gratas en la infancia
son resignificadas en la vida adulta, incorporándose a nuevos quehaceres
más creativos y placenteros: "Corte y confección no me gustaba, pero te
mandaban. Mi familia venía de la guerra, todo 19 que se hacía tenía que
ser práctico y útil. Todo me sirvió, sé usar la máquina de coser y gracias a
eso puedo hacer arte textil. Es muy creativo". También puede suceder que
deseos que fueron relegados por diversos motivos (mandatos familiares,
sociales, etc.) reaparezcan en algunos sujetos buscando ser satisfechos a tra-
vés de la elección de una actividad afín a la relegada: "Me hubiese gustado
estudiar psicología, escuchar y ayudar a las personas era lo que más me
gustaba; eran épocas difíciles, comencé en el 76 y terminé en el 83 (...). Hace
dos años comencé a estudiar terapia floral, de esta forma estoy en contacto
con la gente y trato de ayudarla a que esté mejor". Así como deseos que
han sido satisfechos durante años con el ejercicio de la profesión, buscarán
nuevos quehaceres: "Me jubilé de la actividad asistencial también, de todo ...
No quiero saber nada de medicina. Me dediqué a esto toda la vida. Ahora
quiero hacer otras cosas; estudiar inglés, tocar la guitarra, nadar". Por úl-
timo, también están aquellos deseos que han encontrado su realización y
buscarán mantenerse en ese camino hasta el final: "Ahora trabajo con mi
hija de manera independiente, como asesor",
i'¡
l.
i':
Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - { 1 9 7 J '.j'!i,
María Luján Puzzi

Se ha planteado que muchas de las obligaciones y responsabilidades asu-


midas anteriormente, como estudiar una carrera, mantener una familia o cui-
dar a los hijos, han perdido ahora su peso, abriendo paso a la posibilidad de
plantearse y decidir qué se desea y qué esfuerzos se está dispuesto a realizar
en pos de alcanzar la satisfacción o el placer anhelado. Se puso de manifiesto
en frases como: "Hacer cosas que te dan placer pero que constituyen un es-
fuerzo, como ser el arte, tocar la guitarra o aprender un idioma", ;,A nuestra
edad tiene que ser placentero, uno ya no hace las cosas por obligación", "Lo
hacés para aprender, para compartir con otros, por gusto personal".
Tal como lo plantea lacub, la inclinación de la balanza de las actividades
que se realizan por obligación a las actividades que se realizan por placer
también implica otros posicionamientos de los sujetos ante la nueva realidad
(Iacub, 2012).

Cerrar para poder abrir

Mediante una breve relajación se creó el clima propicio para ser conduci-
dos imaginariamente a sus ámbitos laborales, con el fin de poder despedirse
de ellos. Cada uno plasmó su despedida con verbalizaciones que favorecieron
la reflexión acerca de la situación de pérdida y la elaboración del duelo por
aquello que ha quedado atrás: el rol de trabajador, el espacio físico de desem-
peño laboral, !os compañeros con quienes se mantenía un vínculo afectivo
estrecho. Estas pérdidas modificarán la subjetividad, resignificando ciertos
sentidos que podrían facilitar el vínculo con nuevos lugares, actividades y
personas. El modo en que se elabore esta transición estará signado por cómo
se hayan vivido y tramitado otras pérctidas y los recursos internos con que
cada uno cuente, así como también las oportunidades que el contexto brinde.
Algunos integrantes del grupo manifestaron haberse despectido de su
primer trabajo, del cual guardaban gratos recuerdos. ¿Resultará más tolerable

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tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional con adultos mayores

despedirse de aquello que se ha vivido como más placentero? ¿Será que el


cansancio ante la tarea, la rutina o las formas diferentes de concebir la labor
por parte de las generaciones más jóvenes se presentan como excusas que
facilitan el retiro del mundo laboral, en un intento de reducir la angustia?
En esta despedida, ¿cuánto habrá de reconocer el inexorable paso del tiempo
y, con él, la juventud? La narración de la propia historia es una herramienta
que permite la continuidad entre el pasado y el presente para poder investir
el futuro.
El espacio de la orientación vocacional permitirá abordar imperativos
sociales trascendiendo la necesidad de buscar actividades a desarrollar en un
intento de aferrarse a una rutina o para ocupar el tiempo, sino para disfrutar
de lo que se hace sin responder a valores dominantes. También permitirá
abordar cuestiones relacionadas con los roles familiares y de género. La ela-
boración de las mismas redundará en la transforma'.;ión de sí y en la conside-
ración de nuevas opciones desde una perspectiva diferente.
Todos los integrantes del grupo compartieron sus logros, aquellos mo-
mentos de la actividad en los que pudieron crear, innovar, destacarse ...
hacer algo "valioso". Será entonces tal vez el momento propicio para "re-
inventarse". ; ¡/

Indagando en esa idea planteada, la relacionaron con "Aprender a usar la


computadora, el celular, Facebook". Esta propuesta permitió reflexionar sobre
lo que se ha dejado, así como descubrir de qué modo aquellas acciones que
resultaron gratificantes pueden continuar desarrollándose en la actualidad
bajo la forma de otras actividades: "Utilizando lo que hacíamos para hacer
algo nuevo. En mi trabajo yo organizaba la información del área, gestionaba
servicios. Ahora, por ejemplo, organizo salidas de fines de semana con gru-
pos de amigas".

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - ; 1 9 9 ]


Maríaluján Puzzi - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Permitirse proyectar

Se propuso realizar una lluvia de ideas respondiendo a dos cuestiones;


la primera, "Permiso para ... ", obtuvo como respuesta: "Soñar lo que quiera",
"Hacer actividades placenteras sin esperar resultados", "Disponer de mi tiem-
po", que dieron lugar al surgimiento de ideas tales como: "¿Puedo disponer
de mi tiempo cuando mi hijo me pide que cuide a mi nieto todos los días?",
"Es difícil", "Habría que disfrutar de los nietos pero no como una obligación
que los hijos te imponen". Estos planteas dan lugar al abuelazgo, poniendo en
la mira la relación en entre padres, hijos y nietos. ¿Qué significará renunciar
al pedido de los hijos con el fin de disponer de un tiempo para uno mismo?
¿Se asociará a sentirse valorado? ¿A ser útil? ¿O a garantizar la continuidad
de una rutina?
La segunda cuestión fue "Proyectar" y propició respuestas del tipo: "Ac-
tividades nuevas': ,-;Aprender cosas nuevas': ,-;Viajar", ,-;Volver al centro de ju-
bilados". Se conversó sobre algunos sitios de interne! (PAMI, Centro Cultural
Rojas, Gobierno de la Ciudad) para acceder a información sobre diversas ac-
tividades mencionadas en encuentros anteriores: idiomas, teatro, fotografía,
cine, visitas guiadas por la ciudad, caminatas, gimnasia y natación, entre otras.

Reflexiones finales

Al comienzo del taller se ha mencionado una puerta que se abre al "Faro


del Fin del Mundo", que invita a preguntarse qué mundo se termina. ¿Es aca-
so el laboral? Las puertas y ventanas que se abren representan también otras
posibilidades, como la de "'no cerrarse, mirar hacia afuera y continuar hacia
adelante".
Este particular momento del itinerario vital, representado como "un la-
berinto con encrucijadas" que confunden en cuanto a la dirección a seguir,

[ 2 0 0 ! - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional con adultos mayores

se encuentra signado por un tiempo que representa múltiples facetas, de las


cuales la más valorada es la que establece que "todavía algo se puede hacer" y
en el que "la creatividad" debe ser una gran aliada en la búsqueda de nuevas
ideas, nuevas formas de ver las cosas y nuevas oportunidades.
Aparecen los cambios, las pérdidas que forman parte de la vida mis-
ma. Cada uno encontrará, de acuerdo con los recursos internos con los que
cuente, la mejor manera de transitar esta parte del recorrido. La elaboración
de estas situaciones facilitará la posibilidad de reinventarse para continuar
disfrutando de la vida y de lo que ella brinda.
La participación en esta actividad es considerada como una experien-
cia subjetivante, en la que se rescata "la importancia de parar la vorágine y
pensar qué me gusta, qué puedo hacer", y atreverse a imaginar un proyecto.
Quienes puedan hacerlo, ¿tendrán mayores posibilidades de poner en mar-
cha cambios que les brinden satisfacción y bienest~F7 Quizás podría comen-
zarse con pequeñas acciones, anteponiendo deseos· y proyectos propios a las
demandas familiares o dándose cuenta que si bien "si quiero, puedo" podría
ser un motor que impulse a la acción, también podría convertirse en una
trampa en la que la responsabilidad recaiga en el adulto mayor, invisibilizan-
do cuestiones que atañen a las políticas públicas o naturalizando estereotipos
frente a los cuales el sujeto no cuenta con margen de acción, debiendo plan-
tearse que tal vez no siempre "querer es poder",
Esta experiencia nos ha permitido acompañar al grupo en general y a
cada uno con su singularidad, mediante una escucha atenta, promoviendo
el "soñar", sosteniendo la pregunta por el propio deseo, que no detiene su
'1
marcha y busca proyectar "actividades nuevas".

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ; 2 0 1 J


María Luján Puzzi - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

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¡202 ,__ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ensayos y Experiencias11 O


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Yuni, J. (2000). "El mito del eterno retorno. Educación, subjetividad y adultos
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Paidós.

Datos útiles. Consulta de actividades en CABA

www.pami.org.ar
turismo.buenosaires.gob.ar

www.buenosaires.gob.ar/desarrollohumanoyhabitat/terceraedad/
www.rojas.uba.ar

buenosaires.gob.ar/areas/educacion/establecimientos

Notas
1. Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) - División de Población de
la CEPAL, Estimaciones y proyecciones de población, 2008. En «El envejecimiento y las per-
sonas de edad. Indicadores para América Latina y el Caribe». Separata. CEPAL 2010-2011.
2. Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) - División de Población de
la CEPAL, Estimaciones y proyecciones de población, 2008.
3. Plan de Acción internacional sobre el envejecimiento.
https://social.un.org/ageing-working-group/documents/mipaa-sp.pdf
4. "Hacia un cambio de paradigma sobre el envejecimiento y la vejez". CEPAL-PA11I, 2013.
5. Tercera Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento en América Latina y el Ca~
ribe. En "Plan de acción internacional de Madrid sobre el envejecimiento. Seguimiento de la
Declaración de Brasilia. Informe INSSJP-PAMI". San José de Costa Rica, 8 al 11 de mayo de
2012.
6. Las agencias constituyen la boca de ingreso que tiene el afiliado para poder conocer y acce-
der a las prestaciones que brinda el Instituto.
7. Ley 24241 - InfoLeg - Información Legislativa 1993. Sistema integrado de jubilaciones y
pensiones.
8. "Utilizando revistas, dibujos, frases o el material que deseen, realicen una producción que
les permita presentarse a partir de la consigna 'Así soy yo"'.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -------------------f 20a J


V
1
Capitulo 8

Orientación vocacional con jóvenes


colonizados digitales rurales
María Cristina Gijón

En la forma que tenemos de utilizar las palabras hay una forma


incorporada de teoría del espacio y tiempo. También hay una
teoría de la materia y una teoría de la causalidad.
Pinker, 2007.

El presente trabajo realiza un análisis interpretativo de los jóvenes que


nacieron a comienzos del silgo XXI y que se aprojliaron de las tecnologías a
partir de su inserción en el Colegio secundario rural de Salta, mediado por
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), a quienes podríamos
denominar jóvenes colonizados digitales rurales.
Intentar definirlos como un colectivo unívoco con categorías estáticas y
desde una sola perspectiva de análisis constituye un reduccionismo episte-
mológico y científico. Por eso partimos de un análisis descriptivo-interpreta-
tivo multidimensional, en el que se triangulan tres dimensiones de análisis.
En primer lugar, la pedagógica describe las particularidades innovado-
ras de la institución. El colegio surge mediante un convenio de cooperación
entre el Ministerio de Educación de Salta y UNICEF. Consta de una sede cen-
tral en la capital de la provincia y trece sedes en zonas muy alejadas y de di-
fícil acceso. Los alumnos asisten en forma presencial en las sedes, y realizan
el cursado de los espacios curriculares a través del uso de diferentes disposi-
tivos tecnológicos. En esta dimensión se interpreta la particular subjetivación
de la globalización y su dialéctica con la "glocalización"1 en estos sujetos a
partir de sus trayectorias escolares.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilízados - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 205 J


María Cristína G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La segunda dimensión; la sociopsicológica; sistematiza las características


privativas sociales de los colonizados digitales rurales. Los nativos digitales
son jóvenes entre 16 y 18 años que en su crecimiento fueron participes, directa
o indirectamente; del auge de la revolución en las comunicaciones; cuando
se hicieron cada vez más accesibles los dispositivos tecnológicos (celulares,
netbooks, tablets, e-books) y la incorporación de Internet a los mismos. Esta
coyuntura permitió particulares formas de acceso digital al mundo de la in-
formación. Se analiza en esta dimensión el impacto que tiene esta revolución
tecnológica en la cultura idiosincrásica de cada uno de ellos.
Por último, y en sinergia con las otras dos, la dimensión política tiene su
eje en la función inclusiva de la orientación educacional y vocacional en estos
nuevos contextos de surgimiento. En este sentido; se analiza una intervención
del proceso de orientación con los estudiantes y el grupo de profesionales de
Orientación Vocacional de la Facultad de Humanidades de la Universidad
Nacional de Salta.
La experiencia se organizó contemplando dos modalidades: la mediada
por la tecnología y la presencial. En la primera, se utilizó el software Dar
PIE' con los alumnos de cada sede del colegio. En la segunda etapa, y como
soporte de la primera, los profesionales de la orientación fueron a las sedes y
trabajaron de dos a cuatro jornadas intensivas los otros anclajes de la orien-
tación: el autoconcepto y la información del mundo académico y laboral a
partir de diferentes estrategias grupales e individuales. El proceso culminó
con la visita de los alumnos a las universidades y a diferentes institutos de
enseñanza superior no universitaria de la ciudad de Salta.

Mediación de TIC. Dimensión pedagógica

En el marco del convenio de cooperación entre el Jvlinisterio de Educa-


ción de Salta y UNICEF, se inaugura en el año 2013 el Colegio secundario

[206 ¡ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
- - - - - - - - - - - - - - O r i e n t a c i ó n vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

rural mediado por las TIC, con los objetivos de garantizar la escolaridad se-
cundaria en zonas rurales aisladas, muchas de ellas con población originaria,
y también con el fin de evitar el desarraigo de jóvenes rurales de su lugar de
origen.

Distancias
Nº Sedes 5212 localidad Municipio Departamento aproximadas
en km
1 Campo Campo Aguaray General San 400
Durán Durán Martín
2 Ciervo Ciervo Rivadavia Rivadavia 480
Cansado Cansado Banda Sur
l El Mirador Paraje El Rivadavia Rivadavia 450
Mirador Banda Sur
4 El Paraje El General General San 365
Trementina) Trementina! Mosconi Martín
5 Esquina de Esquina de La Poma La Poma 220
Guardia Guardia
6 La Argentina Puesto La Joaquín V. Anta 345
Argentina González
7 La Bomba Salta Forestal Joaquín V. Anta 250
Sector 11 González
8 Los Pozos Paraje Rivadavia Rivadavia 330
Campo Los Banda Sur Banda Sur
Pozos
9 Madrejones Paraje General General San 370
Madrejones Mosconi Martín
10 Media Luna Finca Media General General San 350
Luna Mosconi Martín
11 Pozo la Pozo la Pichanal Orán 380
Piedra Piedra
12 Pucará Pucará Angastaco San Carlos 225
13 Santa Teresa Salta Forestal Joaquín V. Anta 260
Sector !I González

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - , 201 J


María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La modalidad del colegio es una hibridación de lo virtual con lo presen-


cial. Se organiza a partir de una sede central en la capital de la provincia y
trece sedes en zonas muy remotas y de difícil transitabilidad. Los alumnos
se conectan con sus netbooks a través de Internet con un equipo de profeso-
res que se encuentra distante, en Salta Capital, y participan en actividades
organizadas por el mismo en una plataforma online. Los profesores diseñan
y llevan a cabo las actividades y la trayectoria académica de los alumnos en
la sede central, desde donde atienden a distintas aulas dentro del programa.
Los alumnos asisten a clases de lunes a viernes, lo que diferencia a este
modelo de otros de educación a distancia. Cada sede cuenta con un coordina-
dor responsable del seguimiento tutorial de los estudiantes: es un mediador
pedagógico entre el proceso de enseñanza y aprendizaje que se produce en
la interacción entre el profesor en la sede central y los alumnos de cada sede.
Funciona con diferentes soportes tecnológicos, por ejemplo, una plata-
forma moodle que tiene una versatilidad de recursos pedagógicos online que
permiten una interacción constante entre los profesores, los estudiantes y los
tutores en cada sede. Asimismo, teniendo en cuenta el poder de la ubicuidad3
de las tecnologías, utilizan otros dispositivos comunicacionales: WhatsApp,
Skype, Hangüut, correos electrónicos y redes sociales. Trabajan por proyec-
tos entre áreas y por asignaturas. En ambos tienen actividades para realizar
ónline y en las sedes, en sus carpetas, en las huertas o con la comunidad.
Esta doble versatilidad permite un acceso a los contenidos académicos desde
diferentes perspectivas y en distintas circunstancias, en caso que falte la co-
nectividad o que haya poca energía en los paneles solares.
En esta dimensión se interpreta la particular subjetivación de la globali-
zación y su dialéctica con la glocalización en estos sujetos a partir de sus tra-
yectorias escolares. Sintetizando, en palabras de Echeverría Samanes, quien
hace dialogar a varios autores en su posicionamiento con las TIC:
Las tecnologías de la información y de la comunicación (TICs) no solo han
afectado nuestras formas de trabajar y vivir, sino que también han incidido en

r20a 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s yExperiencias11 O
tomo
- - - - - - - - - - - - - - - O r i e n t a c i ó n vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

nuestras maneras de pensar, ser y actuar en la sociedad digital del horno videns
(Amat, N., 1990; King, A. y Schneider, B., 1991; Cebrián, J. L., 1998). La generali-
zación del uso de las TICs, lejos de ser un simple "tic", se ha implantado en una
amplia gama de facetas de la actividad humana, constituyendo la cultura del
digitalisrno (Terceiro, J. B., 1998). (.. .) En pocas palabras, nos vemos inmersos en
un proceso rápido de globalización. El espacio y el tiempo se han transformado.
El nuevo paradigma es el de la acción a distancia y en tiempo continuo (Puig,
F., 1998). Sin embargo, no todos los analistas del fenómeno consideran que los
espacios cerrados son una falacia en la construcción de la aldea global. Otros
mantienen la tesis de que nos encaminarnos hacia la glocalización (Echeverría
Samanes, 2008, p. 24).

Si bien en el entorno familiar el uso de la tecnología no es habitual en la


vida cotidiana, el proceso de escolarización secundaria brinda herramientas
a los jóvenes para que puedan apropiarse de ellas y usarlas como parte ya
"epidérmica" de su subjetividad diaria.

Jóvenes colonizados. Dimensión sociopsicológica

La dimensión sociopsicológica analiza a este colectivo a partir del cons-


tructo "joven". En la actualidad convive mucha literatura acerca de las de-
nominaciones sociológicas sobre la segmentación de las generaciones. Una
de las caracterizaciones más referenciada es la que utiliza indistintamente
el concepto de joven o adolescente cuya edad oscila entre los 15 y los 19
años. Sin embargo, en este apartado se considera al joven corno aquel sujeto
que transita un pasaje transicional hacia la adultez, en el que lo social se
hace singular en las formas cornportarnentales que adoptan y recrean este
colectivo, teniendo en cuenta las condiciones materiales de vida singulares.
Ser joven no depende solo de la edad corno característic~ biológica, como condi-
ción del cuerpo. ¿Cuál es la importancia de la edad para definir a la juventud? La
¡¡

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 209 J


María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

edad importa en la medida que se articula, se entrelaza con el momento histórico


en que se vive. No es una circunstancia cronológica sino eminentemente social y
cultural. (Rascovan, 2012, p. 41).

Los nativos digitales, como se dijo, son jóvenes entre 16 y 18 que participa-
ron del auge de las comunicaciones cuando se hicieron cada vez más accesibles
los dispositivos tecnológicos y la incorporación de internet a ellos, si bien esta
coyuntura no se materializa de la misma forma en los sectores medios y altos
urbanos, y en los ámbitos rurales. La inserción de estos jóvenes rurales en el
proceso de escolarización en un colegio mediado por las tecnologías recrea en
ellos una peculiar forma de apropiarse de esta forma de ser en el siglo XXI.
Gergen (1991) sostiene que una de las características privativas del sujeto
colonizado actual es una saturación de su yo a partir de la irrupción de las
tecnologías en todos los órdenes de su vida. Esta forma peculiar de ser produ-
ce nuevas subjetividades, a las que denomina multifrenia del yo como la "es-
cisión del individuo en una multiplicidad de investiduras de su yo". A través
de los otros conocemos nuevas formas de ser y de actuar, nuevos saberes que
1

van forjando a la vez nuestra propia identidad y valores. Los otros colonizan
nuestras subjetividades.
Esta postura permite pensar en una manera diferente de construcción
_de dichos mecanismos autorregulatorios a partir de la forma de concebir el
lenguaje. La mediación de las tecnologías se constituye en una nueva forma
de comunicación: el uso escolarizado tradicional de la lengua escrita, ma-
nuscrita y digital, acompañado de la palabra a partir de videos de audio, de
hecho impacta en el cambio profundo de los contenidos de sus pensamientos.
La formación de conceptos, dada su relación con el lenguaje, también des-
empeña un papel decisivo en el desarrollo del conocimiento de sus propias
vivencias y de su realidad interna, es decir de su autoconciencia.
En este nuevo estado de ser, los jóvenes colonizados digitalizados rurales
deben, inexorablemente, deconstruir su autoconciencia a partir de un doble

[ 2 1 0 ) - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11
tomo
O
--------------Orientación vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

anclaje, por un lado, con todo lo innovador que sucede en su vida diaria esco-
lar y, por el otro, buscando formas de enlace con la manera peculiar de pensar
la cosmovisión familiar de la ruralidad.
La entrada de los jóvenes en la cultura, ya no mediatizada institucional-
mente por la familia y la escuela, puede constituirse como un espacio facilita-
dor u obstaculizador de la constitución del sujeto y su proceso de autonomi-
zación. Las matrices culturales generan modelos que ordenan percepciones
y prácticas afectivas, secuelas, patrones que se reproducen y transmiten de
generación en generación e inciden en la vida cotidiana de los jóvenes.
Históricamente, la escuela era la institución que proveía los saberes ne-
cesarios para alcanzar la autonomía social durante un periodo de moratoria,
en el que se prolongaba la asunción de responsabilidades. Hoy, los jóvenes
expresan la ausencia de lo que fue la matriz básica de la educabilidad sobre
la que la escuela no solo intervenía para ejercer SlJ tarea formadora, sino que
fundaba ella misma su colaboración solidaria con la familia. Actualmente en-
contramos jóvenes motivados por diferentes actividades y en menor medida
por las propuestas vinculadas al aprendizaje escolar (Cattáneo, 2007).
Esta etapa del joven se percibe, entonces, como un tránsito óptimo para
proponer metas vinculadas a los procesos psicosociales propios, tales como
la formación para la identidad, los valores, el aprendizaje, las relaciones inter-
personales y los planes para el futuro.
El escenario de socialización de las matrices culturales hegemónicas se
materializa bajo los ejes de la inclusión, la ruralidad, las TIC y la obligatorie-
dad de la escuela secundaria, como consecuencia de la promulgación de la
Ley Nacional de Educación en el año 2006 y posterior sanción de la Ley Pro-
vincial de Educación en el año 2008. A partir de este marco legal, la provincia
de Salta promueve políticas públicas que visibilizan otros sujetos educativos
que históricamente estaban relegados: el joven rural con derecho a recibir
educación.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilízados - - - - - - - - - - - - - - - - - < 2 1 1 ]


María Cristina Giíón

Orientación vocacional en el nuevo milenio. Dimensión política

La orientación vocacional ha resignificado su objeto de conocimiento


como consecuencia de la globalización, del acceso a las comunicaciones, de la
integración total o periférica a un mundo tecnológico y a culturas diferentes
sin fronteras. Y también a las transformaciones en las lógicas del comporta-
miento humano, conjuntamente con sus debidos arquetipos culturales.
Simultáneamente, es partícipe de las demandas que generan las modifi-
caciones acaecidas en el contexto socioeconómico y cultural y~ al mismo tiem-
po, contribuye con su potencial de conocimientos y posibles acciones.
Si bien los principios ideológicos condicionan los fundamentos en que se apoyan
las prácticas de la orientación, estos también dependen de los contextos sociales
en que se formula la orientación (Guichard, 2003, p. 9)

Parte de un posicionamiento epistemológico en el cual pretende des-


mitificar a la vocación como algo innato y predeterminado, para considerar
"lo vocacional" como un proceso interno del sujeto, en donde se van con-
formando y deconstruyendo ciertas disposiciones dirigidas a determinadas
elecciones. En lugar de considerar la vocación como una predestinación del
sujeto a priori, discurre en las elecciones que los mismos van realizando a
lo largo de sus ciclos vitales y sus nuevas variantes de aprendizaje, como
de acciones y productos propios de una sociedad que se caracteriza por el
cambio continuo.
Las connotaciones etimológicas y religiosas históricas de lo vocacional
hacen referencia a un llamado de algo o de alguien externo del sujeto, como
una inclinación innata que emana de la propia persona; como una voz inte-
rior que lo impulsa hacia una determinada actividad; como una suerte del
destino que determina la inserción laboral y que opera como la fuerza de una
supuesta vocación que le da justificaciones del nivel de un dogma incuestio-
nable (Emmanuele y Cappelletti, 2003).

[212 .__ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ensayos y Experiencias11 O


tomo
- - - - - - - - - - - - - - - O r i e n t a c i ó n vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

Los aportes del paradigma crítico -nutrido de nociones como elucidación crítica
de Castoriadis; deconstrucción, de Derrida; análisis genealógico, de Foucault,
deseo y goce, de Lacan- fue romper la tradición absoluta, certera de la vocación.
(.. .) La vocación no existe, si por ella entendemos una relación necesaria entre el
sujeto y el objeto (Rascovan, 2016, p. 48)

La vocación, en definitiva, es la búsqueda en la construcción del proyec-


to vital y en un proceso subjetivante donde el sujeto debe hacer procesos de
construcción- deconstrucción-reconstrucción de sus elecciones.
Entender a la orientación vocacional desde un paradigma complejo,
crítico y transdisciplinario implica visibilizar ciertas formas de concebir la
orientación que históricamente no eran consideradas como objeto de análisis.
Nutriéndose de esta perspectiva, la orientación vocacional debería promover
una fuerte transformación de las prácticas actualmente existentes; a fin de evitar
que la futura inclusión de los sujetos en los esp~cios sociales reproduzca sus
11
lugaresº de origen; es decir, impedir que las prácticas de la orientación sean
dispositivos de reproducción de la continuidad de un orden social sesgado por
la exclusión y la inequidad (Rascován, 2013, p. 48).

Este saber crítico tiene objetivos emancipadores que deberían constituir


el pilar de las prácticas de la orientación. Desde esta concepción, se procurará
analizar las problemáticas vocacionales de la vida actual, reconociendo las
singularidades y las especificidades de cada sujeto y sector social, así como
también el análisis de las operaciones que sostienen y promueven ciertos
ideales. Es decir, se busca interrogar los conflictos presentes en la elección y
realización de los proyectos de vida, articulándolos con el contexto sociocul-
tural y las lógicas de poder que lo sostienen.
Considerada como una transdisciplina que se va enriqueciendo con los aportes
de la economía, la sociología, el derecho laboral, la antropología, la ecología
entre otros, que le permiten comprender y abordar la compleja realidad próxi-
ma al fin de siglo, marcada por la incertidumbre y la irreversibilidad (Ilvento:
2001,14).

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados -------------------1213 l


María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Este paradigma es complejo, en tanto invita a pensar y operar en los atra-


vesamientos entre lo singular y lo colectivo, reconociendo la multidimensio-
nalidad de los fenómenos en general y los humanos en particular. Compleji-
dad como expresión de aquello que resulta inseparable. Se trata de elementos
diferentes que constituyen un todo y la trama de este tejido muestra interde-
pendencia, interactividad e interrelación entre el objeto de conocimiento y su
contexto.
Sintetizando, el sujeto de la Orientación es partícipe singular activo del
proceso de análisis y construcción de su autoconcepto y de la realidad contex-
tual en el que está inserto, también con el objeto de desarrollar las competen-
cias necesarias para su proyecto socioprofesional y personal.

Profesionales de la Orientación

De hecho, se hace imperativo redefinir la función y el rol del profesio-


nal de la Orientación. En esta nueva configuración, debe tenerse una actitud
favorable a una permanente reflexión sobre las búsquedas de prácticas alter-
nativas posibles.
En este sentido, se destaca que las diversas estrategias estudiadas en la
cátedra y que luego los estudiantes aplican en sus prácticas preprofesionales
se convierten en una herramienta fundamental del proceso de orientación. Se
hace hincapié en dichas estrategias porque son insumos importantes, flexi-
bles, dinámicos, abiertos, y apuntan a trabajar con las representaciones de
los sujetos respecto de las carreras, oficios u ocupaciones. A su vez, permiten
diferenciarse de los "test vocacionales", que son cerrados, medibles, estanda-
rizados y no dan lugar a la reflexión de quien se encuentra en un proceso de
transición.
A través de dispositivos móviles, flexibles y adaptables a distintas personas, gru-
pos y circunstancias podemos orientar en muchos escenarios y no siempre hay
que esperar a que los sujetos vengan a orientarse (Rodríguez Nebot, 2004).

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

Se hace necesario destacar que, en todo el proceso de orientación, los


profesionales fueron construyendo y deconstruyendo los siguientes supues-
tos: ¿Cómo orientarlos sin imponer un modelo hegemónico de lo urbano para
dicho proceso? ¿Cómo andamiarlos en su habitus tecnológico aprendido en la
socialización escolar, tal que puedan construir sus proyectos vitales a partir
de estos saberes?
Otra característica que también motivó la reflexión y el cuidado ético
y epistemológico de la práctica profesional es que seis de las trece sedes
cuentan con población de pueblos originarios, Debido a la lejanía de cen-
tros educativos, los padres y abuelos de los estudiantes nunca pudieron
cursar la escuela secundaria. ¿Cómo pensar prácticas de orientación que
puedan dar cuenta de esta complejidad: las particulares cosmovisiones de
estas comunidades atravesada por las situaciones familiares de analfabe-
tos funcionales?

Proceso de Orientación: su praxis

Los interrogantes anteriormente mencionados se materializan en la


puesta en acción de un proceso de orientación en el marco de las actividades
del Plan Institucional para la mejora de las prácticas académicas "Kikuyo".
El "Kikuyo" no reconoce jerarquías, se extiende adoptando modos no
siempre previsibles. Se desplaza bajo la tierra, luego sube a la superficie, zigza-
guea, se ramifica, cambia de dirección, va y viene dejando brotes por doquier.
He ahí la esencia del presente proyecto. "Kikuyo" es un plan académi-
co de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta que
pretende reactualizar el sentido del lema de Manuel J. Castilla "Mi sabiduría
viene de esta tierra", presente en el escudo de la Universidad, En este proyec-
to, la tierra a la que se hace mención no es solo el sedimento del pasado y las
tradiciones, es también el suelo que habitamos y el territorio de las posibilida-

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - 1 2 1 5 J


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María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Este paradigma es complejo, en tanto invita a pensar y operar en los atra-


vesarnientos entre lo singular y lo colectivo, reconociendo la rnultidirnensio-
nalidad de los fenómenos en general y los humanos en particular. Compleji-
dad corno expresión de aquello que resulta inseparable. Se trata de elementos
diferentes que constituyen un todo y la trama de este tejido muestra interde-
pendencia, interactividad e interrelación entre el objeto de conocimiento y su
contexto.
Sintetizando, el sujeto de la Orientación es partícipe singular activo del
proceso de análisis y construcción de su autoconcepto y de la realidad contex-
tual en el que está inserto, también con el objeto de desarrollar las competen-
cias necesarias para su proyecto socioprofesional y personal.

Profesionales de la Orientación

De hecho, se hace imperativo redefinir la función y el rol del profesio-


nal de la Orientación. En esta nueva configuración, debe tenerse una actitud
favorable a una permanente reflexión sobre las búsquedas de prácticas alter-
nativas posibles.
En este sentido, se destaca que las diversas estrategias estudiadas en la
éátedra y que luego los estudiantes aplican en sus prácticas preprofesionales
se convierten en una herramienta fundamental del proceso de orientación. Se
hace hincapié en dichas estrategias porque son insumos importantes, flexi-
bles, dinámicos, abiertos, y apuntan a trabajar con las representaciones de
los sujetos respecto de las carreras, oficios u ocupaciones. A su vez, permiten
diferenciarse de los "test vocacionales", que son cerrados, rnedibles, estanda-
rizados y no dan lugar a la reflexión de quien se encuentra en un proceso de
transición.
A través de dispositivos móviles, flexibles y adaptables a distintas personas, gru-
pos y circunstancias podemos orientar en muchos escenarios y no siempre hay
que esperar a que los sujetos vengan a orientarse (Rodríguez Nebot, 2004).

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tomo
--------------Orientación vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

Se hace necesario destacar que, en todo el proceso de orientación, los


profesionales fueron construyendo y deconstruyendo los siguientes supues-
tos: ¿Cómo orientarlos sin imponer un modelo hegemónico de lo urbano para
dicho proceso? ¿Cómo andamiarlos en su habitus tecnológico aprendido en la
socialización escolar, tal que puedan construir sus proyectos vitales a partir
de estos saberes?
Otra característica que también motivó la reflexión y el cuidado ético
y epistemológico de la práctica profesional es que seis de las trece sedes
cuentan con población de pueblos originarios. Debido a la lejanía de cen-
tros educativos, los padres y abuelos de los estudiantes nunca pudieron
cursar la escuela secundaria. ¿Cómo pensar prácticas de orientación que
puedan dar cuenta de esta complejidad: las particulares cosmovisiones de
estas comunidades atravesada por las situaciones familiares de analfabe-
tos funcionales?

Proceso de Orientación: su praxis

Los interrogantes anteriormente mencionados se materializan en la


puesta en acción de un proceso de orientación en el marco de las actividades
del Plan Institucional para la mejora de las prácticas académicas "Kikuyo".
El "Kikuyo" no reconoce jerarquías, se extiende adoptando modos no
siempre previsibles. Se desplaza bajo la tierra, luego sube a la superficie, zigza-
guea, se ramifica, cambia de dirección, va y viene dejando brotes por doquier.
He ahí la esencia del presente proyecto. "Kikuyo" es un plan académi-
co de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta que
pretende reactualizar el sentido del lema de Manuel J. Castilla "Mi sabiduría
viene de esta tierra", presente en el escudo de la Universidad. En este proyec-
to, la tierra a la que se hace mención no es solo el sedimento del pasado y las
tradiciones, es también el suelo que habitamos y el territorio de las posibilida-

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - ! 215]


María Crístina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

des que nos incitan a conjugar nuestros saberes, Así, este proyecto recupera
el carácter rizomático del kikuyo y, desde tres gajos fundantes (Orientación,
Tutoría, Prácticas de lectura, escritura y oralidad) aspira a extenderse en múl-
tiples direcciones. Con la participación de docentes, estudiantes, personal de
apoyo universitario no docente, egresados y demás actores sociales, buscará
ramificarse, habilitar nuevos brotes, crecer en direcciones impensadas, pero
siempre en procura de mejorar las prácticas académicas de la Facultad de
Humanidades.'
En esta oportunidad se trabajó con un dispositivo de orientación destina-
do a los alumnos de las diferentes sedes del Colegio secundario rural media-
do por TIC N' 5.212. Se tuvieron en cuenta las particularidades instituciona-
les arriba mencionadas, y las distancias de cada sede a la capital de Salta; esta
práctica se articuló simultáneamente en dos modalidades: una presencial y
otra a distancia.
La flexibilidad y la adaptación refieren al hecho de poder trabajar con edades y
etapas diferentes, pero también con realidades socioculturales muy distintas,
que obligan a una reorganización de los dispositivos tradicionalmente utiliza-
dos (Mosca De Mori et al., 2012).

En una primera etapa realizada en Salta Capital, los estudiantes del últi-
mo año del colegio iniciaron el proceso con una técnica proyectiva, que con-
sistía en pensar y dibujar cómo se ven ellos mismos dentro de cinco años.
Esta estrategia permitió que los jóvenes pudieran sintetizar a partir de una
imagen pictórica su proyección a futuro (trabajando, estudiando, formalizan-
do sus propias familias, etcétera).
En las sedes, los estudiantes-consultantes trabajaron con el software
Dar PIE para comenzar a problematizarse acerca de sus intereses, necesida-
des y representaciones de las profesiones y ocupaciones del mundo laboral
actual.
"Dar PIE" es un juego digital de orientación vocacional creado por Sergio
Rascovan que consiste en una muestra representativa de actividades: ofi-

[216 ,__ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ensayos y Experiencias11 O


tomo
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Orientación vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

cios, carreras, ocupaciones, profesiones, hobbies plasmados en grupos de


fotografías que intentan dar cuenta de la oferta de diversidad de actividades
laborales que hay para elegir en la actualidad, cuenta con 5 (cinco) etapas a
la que en cada una de ellas se debe agregar un texto subjetivo, en ellas se
deben identificar y seleccionar imágenes; definir entre me gusta y no me
gusta; organizar y nombrar áreas; jerarquizar áreas, elegir tres imágenes y
por último imaginar el itinerario vocaci-onaL Culminando el juego con dos
finales alternativos A y B. Se sistematiza la información en un informe final
que da cuenta de los gustos, preferencia de los estudiantes al ir armando sus
propias categorías. 5

En la segunda etapa presencial, el equipo de profesionales viajó a las


sedes y trabajó por un lapso de dos a cuatro jornadas intensivas en otros an-
clajes de la orientación: autoconcepto, información del mundo académico y
laboral, y la construcción del proyecto vital.
El proceso concluyó con la visita a diferentes instituciones educativas de
nivel superior de la provincia de Salta.

Jóvenes colonizados digitales rurales

Aunque existe un amplio consenso acerca de la participación de los estu-


diantes rurales en la reproducción económica y social de sus hogares, 123 de los
200 alumnos del año 2017 del Colegio secundario rural declaran que trabajan,
lo que equivale al 62 % del total. El 54 % lo hace en el sector agrícola-ganadero.
El 14 % de manera remunerada. La mayoría, en jornadas menores a 4 horas.
De los 200 estudiantes del colegio en el año 2017, catorce tienen hijos,
nueve de ellos llevan a sus hijos a la escuela. Seis de las estudiantes están en
situación de embarazo.
El 62 % de los alumnos se traslada a la escuela caminando o combinando
el trayecto a pie con traslados en moto, caballo, bicicleta o colectivo. El 23 % .

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados --------------------l 217 J 1

1111
María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

de los estudiantes tarda más de una hora en llegar desde su casa a la sede
del colegio. Es por eso que el 39 % de los estudiantes utiliza el albergue del
colegio de lunes a viernes.
En 2015 y 2016 participaron los alumnos de quinto año de las diez sedes.
La primera actividad del proceso de orientación se realizó en forma presen-
cial y simultánea en todas las sedes. Las profesionales de la orientación expli-
- caron en qué consistía el proceso, las etapas en las que se había organizado el
trabajo y comenzaron a realizar con los jóvenes la primera técnica proyectiva:
"Gráfico sobre la figura humana". La consigna fue "Dibujarse dentro de cinco
años haciendo algo o trabajando".
Esta técnica cinética permite la posibilidad de anticiparse en el futuro.
Da cuenta de las representaciones sociales que giran en torno a las profe-
siones y ocupaciones, de las asociaciones que realizan con ellas a partir de
determinados tipos de aditamentos, y de los estereotipos que manifiestan de
los escenarios laborales.
En su mayoría, los estudiantes se proyectan a partir de las profesiones
u ocupaciones conocidas en su contexto: maestra, gendarme, enfermero,
médico, abogado, ingeniero, policía. Este recurso permite al profesional en
orientación hacer un análisis de los dibujos a partir de los elementos que se
visualizan en los mismos: la vestimenta, el lugar, la acción, las herramientas,
·el contexto familiar. Ejemplo de ello es "Me veo como gendarme", con el uni-
forme y realizando controles en la frontera, etcéterá' (un alumno de la sede
El Trementina!, zona fronteriza con Bolivia).
Entre las profesiones tradicionales, algo notorio es el dibujo de otro es-
tudiante, que incorpora elementos tecnológicos al quehacer profesional del
abogado.

f 218 > - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s y Experiencias11


tomo
O
--------------Orientación vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

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· ~ 4_··· - _j
---· -- 1

Ilustración l. Alumno de sede Esquina de Guardia

En el dibujo también se puede leer que se imagina en una oficina en


Buenos Aires. Al preguntarle la razón, responde: "Conozco Buenos Aires de
cuando fui con el colegio a correr una maratón"6.
En los jóvenes entrevistados se puede observar en los varones un fuerte
mandato social en carreras relacionadas con la seguridad (policía, gendarme)
y el campo (ingeniero agrónomo, técnico en administración agropecuaria).
En las mujeres, una fuerte inclinación a su ámbito cotidiano de estudio: maes-
tras de primaria o nivel inicial o alguna disciplina sin especificar cuál, y una
secretaria que, al igual que la ilustración anterior, incorpora dispositivos tec-
nológicos en la representación del trabajo.

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - - - - { 2 1 9 1


María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

-----------------1

Ilustración 2. Alumna de sede Santa Teresa

Al igual que en la ilustración anterior, en su proyección a cinco años, esta


joven incorpora un lugar de trabajo diferente de aquel en el que vive como
sécretaria. En ambos dibujos, el proceso de escolarización y la modalidad del
colegio permitió que !os jóvenes conocieran las ciudades.
El colegio realiza encuentros presenciales cada año en la ciudad de Salta
y los estudiantes, en cooperación con Unicef y empresas privadas, visitaron
las ciudades capitales de Salta y de Jujuy, cercanas a las geografías que abar-
can las trece sedes.
En la segunda etapa, los alumnos utilizaron el software Dar PIE. Este
dispositivo permite su uso sin necesidad de conexión a internet, lo que deter-
minó que los alumnos fueran trabajando las consignas del programa paula-
tinamente y a medida que su interés iba captando la atención del software.

[2201---------------------- Ensayos y Experiencias11 O


tomo
- - - - - - - - - - - - - - Orientación vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

Esta actividad permite interpelar las primeras aproximaciones con el


mundo laboral, ya que la muestra de las cien imágenes promueve una pa-
norámica de posibles campos ocupacionales. El programa invita a los estu-
diantes a operar con la complejidad, a través de un "ir y venir" de lo subjetivo
a lo social, de la historia personal a las distintas oportunidades educativas,
laborales y proyectos de vida.
Entre esos campos posibles, desconocidos o inimaginados, se observa
cómo el proceso de glocalización interpela las subjetividades tanto de los jó-
venes como de los profesionales de la orientación.
Una joven describió a la siguiente actividad de la imagen como "perso-
nas durmiendo la siestá' (estudiante de sede Esquina de Guardia).

Ilustración 3. Programa Dar PIE. Alumno de Sede Esquina de Guardia

Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados - - - - - - - - - - - - - - - - ; 221]


María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Las imágenes de Dar PIE muestran las representaciones de profesiones,


ocupaciones o sencillamente actividades (tradicionales o prototípicas, en su
mayoría, no exclusivamente) de la vida urbana. En la que se muestra más
arriba, el psicólogo atiende a un paciente en el diván. Si alguna vez los jóve-
nes rurales tuvieron oportunidad de conocer a un psicólogo, la interacción de
esos encuentros no se verificó a partir del uso del diván sino en la situación
educativa, mediados por un escritorio.
En la siguiente imagen, un joven describe a esta ocupación como policía,
y otro como gendarme. Se puede observar que, entre las asociaciones de las
imágenes profesionales con determinados tipos de instrumentos, él interpre-
ta que la casaca fosforescente del cadete es similar a las vestimentas de los
policías o gendarmes que circulan por su zona.

Ilustración 4. Programa Dar PIE. Alumno de sede Madrejones

r2 2 2 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - E n s a y o s yExperiencias11 O
tomo
- - - - - - - - - - - - - - - O r i e n t a c i ó n vocacional con jóvenes colonizados digitales rurales

El trabajo de delivery no existe en su mundo contextual, dado que no es


una práctica cotidiana en sus vidas "pedir comida por teléfono". Los jóvenes
viven en lugares muy alejados entre sí, los caminos no son asfaltados y tienen
difícil acceso, muchos de ellos se deben transitar caminando, cabalgando o
en chalanas (pequeñas embarcaciones precarias). En sus casas no poseen luz
eléctrica ni tienen acceso a los servicios de telefonía.
Las dos imágenes de cierre del software Dar PIE invitan a pensar el fu-
turo a partir de la imagen de una ruta asfaltada. Una de ellas, en dirección
recta, en tanto la otra presenta una ruta con curvas. La mayor parte de los es-
tudiantes comentó que las imágenes carecen de cerros, ríos o de la vegetación
propia de la zona en la que viven.
Si bien las imágenes remiten a una concepción urbana de recorrido me-
tafórico, la glocalización de las TIC permite que estos estudiantes de diversas
zonas geográficas de la provincia las subjetiven JI- partir de una apropiación
de elementos significativos de su realidad contextual.
Entre los finales alternativos, la gran mayoría escogió el camino recto, ya
que para ellos "se debe llegar al objetivo", independientemente de lo que surja
en el proceso: la finalidad era estudiar.
En la visita a las sedes, los profesionales de la orientación trabajaron con
estrategias que permitieron que los alumnos realizaran un recorrido explora-
torio de sus subjetividades, a partir de sus autoconceptos.
Para Rogers el "concepto de sí mismo" es la configuración organizada de las per-
cepciones de sí mismo que son admisibles a la conciencia. Supone las siguientes
características:
A- Es consciente; incluye las experiencias y percepciones simbolizadas en la con-
ciencia.
B- Es una estructura, una configuración organizada.
C- Contiene percepciones, valores e ideales.
D- Es una hipótesis provisional que la persona formula acerca de "su realidad",
no es para ella toda la realidad (Casullo, 1990, p. 19).

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Trabajar con el autoconcepto permitió a los chicos poder narrarse y ver-


se, es decir, racionalizar cognitivamente el concepto de sí mismos y cómo
quieren mostrarse frente a los demás.
La triangulación de las diferentes miradas del sí mismo de los estudian-
tes a través de las preguntas "¿Quién creo que soy para los demás? ¿Quién
soy? ¿Quién quiero ser?" ponen en evidencia cuál es su autopercepción y las
hipótesis que van generando a partir de cómo consideran que son definidos
por sus personas significativas.
Se observa una fuerte presencia de lo familiar como eje identitario. En la
pregunta referida a "quién creo que soy para los demás", algunos estudiantes
se refirieron a las expectativas familiares respecto de su persona: "Quiero
lograr un futuro mejor ya que mis padres y hermanos mayores no pudieron"
(alumno de Sede Pucará); "Mi familia que no tuvo estudios y quiere lo mejor
para mí' (alumno de Sede Campo Durán). Es muy grande el peso simbólico
que representa la oportunidad de concluir la secundaria, por primera vez
en la zona, en comunidades en las que tanto los padres como los abuelos de
los alumnos que asisten al colegio en su mayoría no pudieron terminar la
primaria.
La última etapa del programa constó de varios encuentros presenciales
en la ciudad de Salta, en los que se trabajó con dos ejes: la integración del
procesamiento de la información del mundo académico superior y un plan
estratégico de toma de decisiones en la construcción del proyecto vital.
Los alumnos visitaron las universidades con las profesionales de la
orientación y sus coordinadores. Organizaron la visita a partir de una guía
informativa de las diferentes ofertas educativas de la provincia, especifican-
do requisitos de inscripción, lugar en la que se dicta, plan de estudios, perfil
del egresado y requisitos de acceso a diferentes becas públicas y privadas.
De hecho, esta actividad en las universidades e institutos de nivel superior
permitió a los estudiantes deconstruir algunos de los supuestos que fueron
construyendo en los encuentros anteriores.

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tomo
---------------Orientación vocacional cnn jóvenes colonizados digitales rurales

Finalizó el proceso con una estrategia de síntesis que consiste en la im-


plementación de la técnica DECIDES, que permite que los estudiantes sean
capaces de planificar de manera estratégica sus tomas de decisiones, cono-
ciendo los pasos a recorrer y relacionándolos con su vida cotidiana.
El modelo DECIDES de J, D. Krumboltz [... ] entiende la toma de decisiones como
un proceso de aprendizaje_donde el orientador es considerado como un educa-
dor que coordina y estructura dicho proceso. Consta de las siguientes fases con
sus correspondientes cuestiones
l. Definir bien la sítuación problemática. Explicitar lo que se desea y el tiempo límite para
tomar la decisión.
2. Establecer un plan de acción.
3. Clarificar valores y considerar los beneficios.
4. Identificar alternativas.
5. Descubrir resultados posibles. Comparar las diferentes opciones.
6. Eliminar alternativas.
7. Start the action (enzpezar la acción). Llevar a cabo la opción elegida. (Rodríguez Mo-
reno, 1993, p. 39).

En el ámbito afectivo, supone conocer cómo es cada uno, y qué escala de


valores tiene. En el ámbito cognitivo, es preciso conocer a fondo de la situa-
ción para poder analizar, sintetizar y evaluar de forma crítica toda su comple-
jidad, articulando cada etapa de su proyecto vital.
La planificación "hipotética" de esta técnica moviliza a los estudian,
tes trabajar a mediano y largo plazo. Deben articular estratégicamente los
dos ámbitos: el cognitivo y afectivo. En esta metarreflexión, en cada etapa y
paso planificado se consideran datos puntuales e imprescindibles a la hora
de emprender sus propios proyectos. Entre esos aspectos está el económico,
la aprobación de la familia, el cumplimentar con requisitos, el mudarse a las
ciudades donde se estudia la carrera elegida.
El desarraigo fue una variable resonante en cada uno de los estudian-
tes, y para no irse a lugares tan alejados de sus familias ni generar demasía-

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dos gastos, decidieron buscar alternativas dentro de las mismas disciplinas.


Por ejemplo, en lugar de ser médico, estudiar enfermería en un pueblo más
cercano.
Este proceso les permitió tener en cuenta la realidad, fijar y establecer
puntos concretos para organizar un cronograma tentativo con las herramien-
tas necesarias: qué necesitarán, dónde conseguirlo, cuántas alternativas po-
seen, en qué tiempo deben cumplir con ciertos requisitos, cuáles serían los
posibles obstáculos a considerar y cómo solucionarlos, entre otros.
Se evidenciaron dos tipos de proyectos, por un lado, los relacionados con
la carrera o profesión a seguir (profesorados, ingreso a la Armada, abogacía,
medicina, etc.), y, por otro, aquellos referidos a emprendimientos personales
o vinculados a la familia (abrir un comedor en Angastaco, pueblo más cerca-
no a una de las sedes; colaborar con el cuidado del ganado, etcétera).

La matrícula del colegio en el año 2015 fue de 166 alumnos, de los cua-
les 35 pertenecían a quinto año. El colegio se inauguró en el año 2013 con la
apertura de primero a tercer año. Capta una población de alumnos que había
concluido el tercer año de educación general básica y retoma sus estudios, al-
gunos luego de tres o cuatro años de haber finalizado dicho ciclo. Pensar con
ellos un proyecto vital a mediano y largo plazo fue un trabajo que los llevó a
cuestionarse estructuras naturalizadas en sus familias y en la comunidad a
la que pertenecen.
Algunos padres promovieron que sus hijos concluyeran la secundaria,
pero una vez acabada, ante el interrogante por su futuro, la mayoría respon-
dió que debían cuidar el ganado o las cosechas de sus familias. Sin embargo,
en la primera promoción, de los 35 alumnos, tres siguieron estudios superio-
res: Profesorado de Filosofía, Gendarmería y Enfermería.
En el año 2016, de los 152 alumnos de las diez sedes, 19 pertenecen a
quinto año. Si bien en la elección de sus proyectos vitales se mantienen las
profesiones afines a su contexto (profesorados, enfermería y fuerzas del or-

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den), en algunos casos, y por comentarios de sus hermanos (que habían rea-
lizado orientación el año anterior) se notó una leve inclinación hacia otras
profesiones que no son las esperadas por ellos: abogada, secretariado admi-
nistrativo, ingeniería agronómica.
Históricamente, estos jóvenes y sus comunidades fueron invisibilizados
por políticas estatales. La Ley de Educación Nacional comenzó a darles un
lugar en el espacio y el tiempo educativo.
La inserción a estudios secundarios constituye un gran avance en la co-
munidad, ya que los padres y abuelos de estos jóvenes no están en contacto
con la cultura letrada urbana hegemónica.
Hay mucho por hacer aún, sin embargo, las bases de este desafío de la
Orientación como práctica y como praxis están sentadas.
Daniel Filmus, como Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la
Nación, en un discurso pronunciado al presentar la Ley de Educación Nacio-
nal en Casa de Gobierno (2006), propuso:
Imaginemos una Argentina donde absolutamente todos los chicos y chicas egre-
sen de la escuela secundaria. Una Argentina donde egresar no solo signifique
obtener un certificado, sino haberse apropiado de los saberes y valores necesa-
rios para continuar los estudios superiores o para ingresar dignamente al mer-
cado de trabajo de acuerdo con su vocación e intereses.

Como asevera Sergio Rascovan, "La orientación es un derecho y no un


privilegio". En este caso, quizás ya no tan urbano.

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María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

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María Cristina G i j ó n - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Notas
1. "Los creadores de este neologismo (V Parta1) juegan con !a proximidad verbal de los antó-
nimos 'global 'y 'local' para sintetizar la dirección de la era digital. Desde su óptica, obliga-
rá a pensar globalmente y a actuar localmente, a conjuntar los puntos de vista del telescopio
con los de microscopio" (Echeverría Samanes, 2008, p. 30).
2. PIE: Pensar, intercambiar, elegir https://goo.gl/2oirjk
3. "Los entornos virtuales de aprendizaje[... Json 'lugares' virtuales no en función de ningún
tipo de 'realidad artificial', como se entiende normalmente, sino en relación con las diná-
micas de intereses, compromiso, imaginación e interacción que promueven una participa-
ción activa entre el estudiante y el entorno de aprendizaje. La 'ubicuidad' es un concepto
diferente al de 'virtualidad', pero los dos se cruzan en el punto en el que las actividades
de aprendizaje de inmersión se integran completamente al flujo de aplicaciones de cono-
cimiento cotidianas, donde no existe separación entre la acción, la re.flexión y la investiga-
ción". (Burbules, 2014, p. 3)
4. Resolución de creación, responsables del proyecto: Mgter. Paula Cruz, Secretaria Académi-
ca de la facultad, y por la escuela de Ciencias de la Educación Esp. María Cristina Gijón.
5. Publicado en https://www.educ.ar/ recursos/124640/dar-pie-pensar-intercambiar-elegir.
6. En el marco del Convenio de Cooperación del Ministerio de Educación de la provincia de
Salta y Unicef, los alumnos del colegio participaron en el año 2015 en la "Carrera Unicef por
la Educación" que reunió a diez mil maratonistas en los bosques de Palermo. Publicado en
<https://www.unicef.org/argentina/spanish/media_29131.htm> y en <https://www.o1e.
com.ar/running/Corrieron-chicos_0_1321068200.html>

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tomo
Olios
Los jóvenes y el futuro
Programa de orientación para
la transición al mundo adulto
Sergio Rascovan

Las elecciones vocacionales


de los jóvenes escolarizados
Proyectos, expectativas
y obstáculos
Sergío Rascovan (comp.)

Jóvenes, crisis y saberes


Orientación vocacional
ocupacional en la escuela,
la universidad y el hospital
Alicia Susana Cibeira,
María Betteo Barberis (coords.)

Desmotivación,
insatisfacción y abandono
de proyectos en los jóvenes
Orientación vocacional
y vínculos familiares
-f Claudia Messíng

Construcción vocacional
¿Carrera o camino?
Guillermo Rivelis

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154 11) 5278-2200
Av. Corrientes 4345
Orientación vocacional
con sujetos vulnerabilizados
Este libro aporta producciones teórico-prácticas de orientación
vocacional para desplegar intervenciones sociocomunitarias con
sujetos largamente invisibilizados en este campo.
Los diferentes autores de la obra contribuyen a visibilizar a
quienes hasta ahora han sido excluidos de ese derecho y/o
recibieron un cumplimiento parcial del mismo. Personas con
problemáticas de consumo; con diversas discapacidades; en
situación de encierro; que no consiguen trabajo o que ni siquiera
lo buscan; estudiantes que han abandonado sus estudios; adul-
tos mayores, transgéneros y quienes viven en localidades rurales
!''-
muy alejadas de los centros urbanos.

Se presentan experiencias e intervenciones que se llevan a


cabo en muy variadas instituciones de tercera edad, de salud,
educación, recreación, servicios de empleo y cárceles. El eje de
las mismas se ubica en la restitución de derechos, allí donde son
vulnerados.

ISBN 978-987-538-557-3

ENSAYOS
Y EXPERIENCIAS Noveduc.corn 9 tllls 381t3

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