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LA PSICOMOTRICIDAD

La palabra “psicomotricidad” se da a conocer en un congreso de París, Francia, en 1920 por el


Dr. Ernest Dupreé, quien le da un enfoque terapéutico, desde aquí la psicomotricidad toma un
enfoque sanitario dentro de la corriente francesa, más sin embargo se genera también una
corriente educativa que se relaciona con la educación física principalmente en países latinos, que
al desmarcarse de la corriente francesa genera una mayor atracción fuera y dentro de su país de
origen. Por otra parte, un monje nómada, L’epep, congregaba niños, con problemas de
aprendizaje, y mediante los beneficios del movimiento apoyaba su aprendizaje con la inclusión
de actividades físicas, mismas que hasta la actualidad los psicomotricista en la educación
primaria, utilizan. (Berruezo, 2000, p.22)

Por tanto, la psicomotricidad se centra inicialmente en una estructura de cambio en diferentes


ámbitos, pero sobre todo en la educación, lo cual hizo que esta se desarrollara principalmente en
este ámbito.

Por otra parte, hoy en día la psicomotricidad tiene un sitio importante en la educación infantil
dentro de la cual existe una interdependencia que se ve relaciona entre desarrollo motor, afectivo
e intelectual, así pues, la psicomotricidad se presenta como una disciplina que trasforma en un
medio de comunicación a considerar que no solamente se utilizara para expresar sentimientos,
sino también como un medio para que el niño se desinhiba, desarrolle su inteligencia y ayudarle
a controlarse emocionalmente. (Sánchez Salmerón, 2017, p. 85)

En relación a esto, Armendáriz D. (2021) aporta que la psicomotricidad es una disciplina que
permite al individuo desarrollar habilidades y capacidades para dominar sus propios
movimientos. Por lo tanto; favorece una mejor integración escolar, familiar y social, además
fortalece el desarrollo emocional y cognitivo. De modo que beneficia la salud física y mental,
siendo así, que la psicomotricidad tiene una relación de trabajo conjunto de la cuerpo y mente
integrado como una sola unidad que representa al individuo.

La psicomotricidad desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la


personalidad, para la cual se presentan distintas formas de intervención psicomotriz que

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encuentran su aplicación no solamente en los infantes sino en cualquier etapa de la edad de un
individuo, tanto en ámbitos para prevención, educativo, reeducativo y terapéutico.

En cuanto Mendiara, (2008), hace referencia a la psicomotricidad como “psicomotricidad


educativa” a la cual la conoce como un conjunto de teorías y prácticas de la psicomotricidad
aplicables a la escuela ordinaria y con la que se pretende una forma de entender la globalidad del
niño y así facilitar sus relaciones con el mundo exterior. (p. 200)

Con respecto a lo anterior se presenta que el trabajo de educación psicomotriz en niños tiene
necesariamente que mostrar una formación básica basada en el crecimiento emocional,
psicológico y motor, con la cual se dé oportunidad atreves del juegos y actividades a que le niño
fortalezca sus habilidades perceptuales. (Rossi, 2012, p. 18)

Tomando en consideración lo anterior se entiende que las atribuciones al juego de manera


terapéutica pueden corregir diversos trastornos, ya sean estos emocionales o físicos que puedan
presentar los niños, tomando en cuenta que los movimientos son los primeros signos de
comunicación que contribuyen al aprendizaje, en este sentido, se muestra la potencialidad
educativa de la psicomotricidad, como una forma de aportar al desarrollo intelectual, motor y
personal de los más jóvenes. (Bermúdez, Rodríguez, & Iglesias, 2019, p. 4)

En conclusión, se entiende que la psicomotricidad se puede percibir desde distintos ámbitos


como son el de sanidad, terapéutico, educativo entre otros, por lo que interviene dentro de la
psicomotricidad tanto ámbitos motrices como psíquicos que facilitaran la mejora de las
habilidades del niño e intervienen en el control de sus emociones.

Siendo así que el niño va a descubrir y explorar su entorno mediante sus movimientos y expresar
sus emociones mediante estas de manera variada, por lo que es importante que se pongan en
práctica actividades que desarrollen tanto la psicomotricidad fina y gruesa en los procesos de
aprendizaje de los niños con los cuales estos vallan adquiriendo seguridad para todas las
actividades que realicen, ya que se sabe que los niños aprenden más satisfactoria y efectiva a
través de juegos y la diversión.

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BIBLIOGRAFÍA

Armendáriz , D. (2021). Importancia de la Psicomotricidad. Jipijapa.


Bermúdez, L., Rodríguez, J., & Iglesias, M. (2019). La psicomotricidad en el ámbito educativo:
una visión retrospectiva. EDUCA(2), pp. 1-17.
https://www.researchgate.net/publication/335368979_La_psicomotricidad_en_el_ambito
_educativo_una_vision_retrospectiva
Berruezo, P. (2000). Hacia un marco conceptual de la psicomoticidad a partir del desarrollo de su
práctica en Europa y en España. Revista Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, 35, pp. 21-33. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/118056.pdf
Mendiara, J. (2008). La Psicomotricidad Educativa: un enfoque natural. Revista
Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 22(2), pp. 199-220.
https://www.redalyc.org/pdf/274/27414780012.pdf
Rossi, A. (2012). Consideraciones sobre la psicomotricidad en educación infantil. Revista voces
de Valle: publicaciones académicas, UFVJM(1), pp. 18.
http://site.ufvjm.edu.br/revistamultidisciplinar/files/2011/09/considera
%c3%a7%c3%b5es-sobre-apsicomotricidade-na-educa%c3%a7%c3%a3o-infantil.pdf
Sánchez Salmerón, A. (2017). Importancia de trabajar la psicomotricidad en la edad infantil.
Publicaciones Didacticas(79), pp. 85-88.
https://publicacionesdidacticas.com/hemeroteca/articulo/079016/articulo-pdf

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