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LA PSICOMOTRICIDAD

En España en la década de los setenta aun no empezaba a existir interés por la corriente francesa
de la psicomotricidad, hasta el año de 1997 en el cual las escuelas y tendencias creadas de
manera dispersa por España se reunieron para crear la primera asociación de psicomotricidad del
estado español. Este florecimiento se debe a que cumple un papel relevante al ayudar al
individuo a conocer su cuerpo y el rol que cumple las emociones en el comportamiento del ser
humano. (Lázaro, Palomero, & Fernández, 2000, p. 15)

Los antecedentes de la psicomotricidad la presentan como una disciplina muy reciente, que
aparece relacionada en primera parte al rol de la infancia en las sociedades actuales a más de
considerar las actividades del niño y de la niña como una fuente principal de su aprendizaje, así
como tiene que ver con el desarrollo y superación de dificultades que se presenten tanto en niños
como adultos.

Se desarrolla por tanto que la psicomotricidad representa un rol fundamental en desarrollo


general del cada individuo, es de esta forma que se hace necesario la puesta en práctica de
medios para aplicación de la psicomotricidad desde la infancia y la fomentación desde el inicio
de la educación de los niños.

Con respecto a ello Aristizabal, Ramos, & Chirino, (2018) plantea que es significativo emplear
las actividades de educación de movimiento puesto que los sujetos se encuentran en contacto
constante con su ambiente y con todas las personas a su alrededor. Así, pues, el término de
psicomotricidad, integra las habilidades cognitivas, emocionales, simbólicas y sensorio-motrices,
manifestadas mediante su interacción dentro de un contexto social con la finalidad de aumentar
el crecimiento personal e integral del individuo. (p.6)

Por otro lado, Arteaga, F. (2021) aporta que la psicomotricidad es una disciplina en la que se
relacionan los siguientes elementos: psíquico y motor, de ahí que, la unión de ambos permite el
desarrollo en el nivel motor, así como el cognitivo y social afectivo, de modo que de esta manera
se obtiene un desarrollo integral en el individuo.

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De igual modo se presenta que la relación que tienen la motricidad juega un papel importante en
el desarrollo psicológico, en lo que respecta a la construcción de la personalidad del niño, dentro
de la cual se muestran los distintos ámbitos de la conducta infantil a través de la motricidad, ya
que se sostiene que por medio de la actividad corporal el niño este piensa, aprende, crea y afronta
sus problemas, es por lo cual se debe aprovechar esta etapa de los niños por los educadores, para
la aplicación de medios educativo psicomotores que favorezcan las habilidades y generen la
seguridad tanto afectiva como intelectual. (Gil, Contreras, & Gómez, 2008, p. 77)

Dicho de otra manera, la intervención psicomotriz es muy importante tanto en la educación


infantil como en el entorno familiar del niño, puesto que se basa en la concepción psicológica del
niño ya que esta estrechamente relacionada con la interacción activa de individuo con el medio
que le rodea, además de que las capacidades mentales se logran a partir de la correcta
construcción del esquema corporal debido a que esta interacción generada con el medio tanto
físico, como social, forma el desarrollo psíquico y las capacidades mentales. (Montero, 2008,
p.25)

De acuerdo a lo anterior referimos que las acciones del niño representan su afectividad, sus
deseos, pero también sus posibilidades de comunicación y conceptualización, puesto que la
conducta refleja los componentes socio afectivos, cognitivos y motor que generalmente suelen
verse cuando el niño está expuesto a situaciones relativamente emocionales, que generan en él
posturas, actitudes y una forma de ser diferente a su habitual conducta que afecta a su capacidad
de interacción con el entorno. (Rigal, 2006)

Teniendo en cuenta los planteado en este contexto se concluye que la psicomotricidad representa
un rol significativo ya que desarrolla las habilidades motrices, expresivas y creativas del niño
mediante la utilización de los movimientos para poder lograr una interacción adecuada en
función del equilibrio emocional, el esquema corporal, la grafomotricidad y la relación con los
demás y la comunicación.

Es decir que la psicomotricidad va a permitir una relación entre la movilidad y la parte


conductual del niño, ya que este puede generar una mayor interacción, sea con sus familiares,
amigos o profesores permitiéndole desarrollar sus destrezas y por ende haciendo que el niño no

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presente afectaciones emocionales que no le permitan rendir adecuadamente o desenvolverse son
naturalidad en el medio que lo rodea.

BIBLIOGRAFÍA

Aristizabal, J., Ramos, A., & Chirino, V. (2018). Aprendizaje activo para el desarrollo de la
psicomotricidad. Revista Electrónica Educare, 22(1), pp. 1-26.
http://dx.doi.org/10.15359/ree.22-1.16
Arteaga, F. (2021). La psicomotricidad.
Gil, P., Contreras, O., & Gómez, I. (2008). Habilidades Motrices en la infancia y su desarrollo
desde una educación física animada. Revista Iberoamericana de Educación(47), pp. 71-
96. https://www.redalyc.org/pdf/800/80004706.pdf
Lázaro, A., Palomero, J., & Fernández, M. (2000). La psicomoticidad y su desarrollo en el
umbral del siglo XXI. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado(37), pp.
15-20. https//dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/118055
Montero, M. (2008). La psicomotricidad en el primer curso de Educación Primaria. Revista
Educativa Digital Hekademos(1), pp. 23-40.
https://hekademos.com/hekademos/media/articulos/01/La_psicomotricidad_en_el_primer
_curso_de_Educacion_Primaria.pdf
Rigal, R. (2006). Educación motriz y educación psicomotriz en Preescolar y Primaria.
Barcelona: Inde.

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