El esquema métrico

La distribución de la rima

El esquema métrico es una manera de expresar los aspectos hasta ahora

estudiados del texto poético: número de sílabas, tipo de rima, forma de la rima,
etc.
Consiste en anotar el número de sílabas y la distribución de la rima (mediante
una letra que la representa) de los versos, como sigue:

el número de sílabas → Se escribe el número de sílabas métricas

(siguiendo las reglas métricas estudiadas: licencias poéticas y la
compensación silábica según los acentos finales.

La distribución de la rima: → Se señala qué versos riman entre sí

mediante la misma letra

Por ejemplo:

La primavera ha venido,
nadie sabe cómo ha sido.

El verso No de Rima Distribución

sílabas de la rima
La primavera ha venido, 8 Consonante a
1 2 3 4 5 6 7 8 (ido)

nadie sabe cómo ha sido. 8 Consonante a

1 2 3 4 5 6 7 8 (ido)

→ La primavera ha venido, 8a
1 2 3 4 5 6 7 8

nadie sabe cómo ha sido. 8a

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 1 2 3 4 5 6 7 8

Entonces el esquema métrico de estos 2 versos es 8a, 8a.

A la hora de realizar el análisis métrico de un poema de versos de arte menor

deberemos utilizar letras minúsculas para representarlos, por ejemplo: abba cddc
sería una estructura métrica en versos de arte menor.

Por ejemplo:

¡Qué alborozo amado mío

en el agua de tu río!

→¡Qué alborozo amado mío → 8a

1 2 3 4 5 6 7 8

en el agua de tu río! → 8a

12 3 4 5 67 8

En caso del análisis métrico de los versos de arte mayor, se usa letras mayúsculas,
por ejemplo:
pintada mariposa breve
que al soplo de las auras leve

→ pinta da mariposa bre ve 9A

1 2 3 4 5 6 7 8 9

que al soplo de las auras leve 9 A

1 2 3 4 5 6 7 8 9

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 A continuación, se pone como ejemplo el esquema métrico del soneto de
Quevedo "Definiendo el amor":

Es hielo abrasador, es fuego helado,

es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,

un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,

que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:

mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.

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 Clasificación de la rima
Por su disposición:
Las rimas pueden adoptar en la estrofa ciertas combinaciones, cuatro son las más
importantes:
a. Rima continua:
Es la repetición de la misma rima en todos los versos de una estrofa, en este caso
se llama estrofa monorrima (aaaa/bbbb).
Ejemplo:

Tu pincel asombra, hechiza,

Ya en sus claros electriza,
ya en sus sombras sinfoniza…
(Rubén Darío)

b. Rima gemela: Es la rima entre dos versos seguidos

Cuando el esquema es de tipo aa, bb, cc, etc., o AA, BB, CC, etc., es decir, una
serie de pareados o estrofas de dos versos.
Ejemplo:

No hay sábado sin sol

Ni mocita sin amor.
(Popular)
Ya lo ves las canciones que te consagro,
En mi pecho han nacido por un milagro
Nada de ellas es mío, todo es don tuyo;
Por eso a ti de hinojos las restituyo.
(Federico Balart)
c. Rima abrazada: Cuando la distribución de los versos en una estrofa cumple con
el esquema abba, cddc o ABBA, CDDC, o sea, dos versos con rima gemela
encuadrados entre dos versos que riman entre sí:
Ejemplo:
Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido:

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 Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo
(José Martí)
d. Rima encadenada: Cuando el esquema que cumple es del tipo abab, cdcd o
ABAB, CDCD, o sea, dos pares de rimas que riman alternativamente. También
recibe las denominaciones de rima cruzada, entrelazada y alternada.
Ejemplo:
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
(Rubén Darío)
Es el hospicio, el viejo hospicio provinciano
El caserón ruinoso de ennegrecidas tejas
En donde los vencejos anidan en verano
Y graznan en las noches de invierno las cornejas
(Antonio Machado Ruiz)

Actividad:
Señala la clase de la rima según su disposición en los siguientes versos:
Si Garcilaso volviera,
yo sería su escudero;
que buen caballero era.
Mi traje de marinero
se tocaría en guerrera
ante el brillar de su acero;
que buen caballero era.
¡Qué dulce oírle, guerrero,
al borde de su estribera!
En la mano mi sombreo;
Que buen caballero era.

(Rafael Alberti)
Estaba en medio un laurel anciano,
los ramos bien espesos, el tronco muy sano,
cubría la tierra un vergel muy lozano:

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siempre estaba verde invierno y verano.
(“Libro de Alexandre”)

Hombres necios que acusáis

a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.
(Sor Juana Inés de la Cruz)

¡Por qué tú te rebelas! ¡Por qué tu ánimo agitas!

¡Tonto! ¡Si comprendieras las dichas infinitas
de plegarse a los fines del Señor que nos rige!
¿Qué quieres? ¿Por qué sufres? ¿Qué sueñas? ¿Qué te
aflige?
(Amado Nervo)