Está en la página 1de 10

1

UNIDAD 25
EL AMPARO
Ha sido conceptuar el Amparo como la acción destinada a tutelar los derechos y libertades
que, por ser diferentes de la libertad corporal o física, escapan a la protección judicial por
vía del habeas corpus.
El Amparo en cuanto garantía, reviste la naturaleza de una acción de inconstitucionalidad
y de un proceso constitucional.
Hasta la reforma del 94, el Amparo carecía de norma en el texto de la CN. La reforma la
incorporó en el art. 43.
El ingreso del Amparo no era visible porque faltaba la ley que previera y reglamentara el
procedimiento judicial a seguir.
En 1957, el caso “Siri” acogió un Amparo contra un acto de autoridad pública. A la Corte le
basto afirmar que las garantías existen y protegen a los individuos por el solo hecho de
estar consagrados en la constitución, independientemente de las leyes reglamentarias.
Esta aseveración no significó que la garantía del amparo constaba como tal en la
constitución, sino que, aun sin mención ni denominación, surgía como vía difusa de los
derechos cuando era menester arbitrarla por su rapidez y eficacia en un caso concreto. O
sea que el garantismo constitucional lo daba por implícitamente incluido.
En 1958,el caso “Kot” dio recurso a un Amparo contra actos de particulares, y explayó más
el fundamento que un año antes había expuesto en el caso “Siti”. Dijo “siempre que
aparezca de modo claro y manifiesto la ilegitimidad de una restricción cualquiera a uno de
los derechos esenciales de las personas, así como el daño grave e irreparable que se
causaría remitiendo la cuestión a los procedimientos ordinarios (administrativos o
judiciales) les corresponderá a los jueces restablecer de inmediato el derecho restringido
por la rápida vía del recurso de amparo.
A partir de 1966 se dictó la ley 16.986 sobre amparo contra actos estatales, y en 1968 se
incorporó el código procesal civil y comercial (ley 17.454) el amparo contra actos
particulares, regulándoselo como proceso sumarísimo.
En esta etapa se entendió que el amparo debía funcionar contra actos individuales (de
autoridad o particulares) pero no contra normas generales (leyes) que directa o
indirectamente vulneraban derechos. No obstante tal exclusión, tanto en el caso “Outan”,
fallado en 1967, como en el caso “Peralta”, fallado en 1990, la corte admitió la
procedencia del amparo para controlar judicialmente si una supuesta lesión a un derecho
por aplicación de una ley significaba que esa ley causante de tal lesión era contraria a la
constitución –o no–

El Amparo después de 1994


2

El actual art. 43 vino a disipar numerosos problemas y dudas. Según el texto, toda persona
puede interponer acción expedita y rápida de amparo (en rigor, los calificativos de
“expedito” y “rápido” corresponden más bien al proceso de amparo a que la acción)
cuando no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridad
pública o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos en la
constitución, un tratado o una ley; el juez podrá declara la inconstitucionalidad de la
norma en que se funde el acto u omisión lesivos. Tal la letra del párrafo primero, que
alude al amparo común i clásico.
En el segundo párrafo que se suele considerar como propio del amparo colectivo. Allí se
añade que la acción de amparo se podrá interponer contra cualquier forma de
discriminación, y en lo relativo a derechos de incidencia colectiva en general. En estos
supuestos, está legitimado para promover al amparo el sujeto que resulta afectado, así
como el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines.
En el amparo clásico del primer párrafo se esboza un lineamiento amplio, del que se
infiere que para interponer la acción no es menester agotar ninguna vía previa. Así mismo,
si el acto lesivo tiene apoyo en una norma general –Por ejemplo una ley– el juez está
habilitado para declarar la inconstitucionalidad de esa norma. Si la lesión deriva
directamente de una ley auto-aplicativa que no es intermediada por un acto concreto,
creemos que también procede al amparo y la declaración de inconstitucionalidad. En lo
que, en cambio, hay dudas es en la viabilidad del amparo contra decisiones judiciales que,
por ser actos estatales, pueden reputarse comprendidas en la mención que de ellos hace
la norma cuando describe los supuestos de la acción; personalmente no nos merece
objeción la respuesta afirmativa, a condición de que tal tipo amparo no funcione como un
medio de sustraer causas judiciales del curso regular de un proceso y del tribunal que
como juez natural, está interviniendo en él.
La franja de mayor debate se abre en torno de la locución que se inserta en el art. 43
cuando alude a la interposición del amparo “siempre que no exista otro medio judicial
más idóneo”. No ha de llegarse al extremo de proponer que siempre y en cualquier caso el
amparo se vuelve una vía procesal sustitutiva de todas las demás, y que cada persona se
halla en condición de elegir la de su preferencia. A la inversa, tampoco cabe imaginar que
el amparo queda descartado por el mero hecho de que haya cualquier otra vía procesal
disponible. En un punto medio de equilibrio, y atendiendo a cada caso y a la naturaleza de
la pretensión que se articula judicialmente, la solución más prudente y objetiva viene a ser
esta: si una vía procesal, o todas las posibles, no resultan “más idóneas”, hay que admitir
el amparo en reemplazo de cualquier otra vía “menos idónea”. En suma, la mayor
idoneidad juega muy conectada a la eficacia que un determinado proceso es capaz de
rendir para tutelar al derecho que se supone agredido por un acto arbitrario o
3

manifiestamente ilegal; y la circunstancia de que sea necesario aportar y producir prueba,


o que la cuestión merezca mayor amplitud de debate no revisten – hoy – entidad
suficiente para rechazar a priori la procedencia del amparo.
Lo que sí es indispensable resguardar en el amparo es la bilateralidad o contradicción en el
proceso, para que quien es imputado como autor del acto lesivo disponga la oportunidad
participativa suficiente.
En nuestra perspectiva personal damos por incluido en el amparo el caso en que la lesión
proviene de una omisión inconstitucional: o sea, de “no hacer” lo que la constitución
“manda que se haga” (Por ejemplo, omitir el dictado de una ley o un decreto cuya
ausencia bloquea la efectividad de una norma superior y proyecta lesión a uno o más
derechos que, debido a esa ausencia normativa, quedan indisponibles).
Cuando ingresamos al párrafo segundo del art. 43 que, según dijimos, describe el amparo
“colectivo”, ya no se alude a que “toda persona” pueda interponer la acción, sino que se
menciona una triple legitimación a favor de: “el afectado”, el defensor del pueblo y las
asociaciones. De inmediato, circunscribe los bienes y derechos protegidos de la siguiente
manera:
A. Contra toda forma de discriminación
B. En lo relativo a derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al
consumidor
C. En lo relativo a “derechos de incidencia colectiva en general”
No es dudoso que aquí han hallado recepción expresa los intereses difusos o colectivos, y
que la “afectación” personal no requiere que el daño o perjuicio recaiga solamente en “el
afectado”, porque también es común a muchos (afectación grupal o colectiva).
Hay que admitir que en ella queda comprendido e individualizado cada uno de esos
“varios” o “muchos”. Por ende, rechazamos toda interpretación que, añadiendo a la
norma algo que la norma no dice, sostenga que para deducir este amparo el sujeto
promotor haya de ser afectado “personal y directo”.
Cuando la norma triplica la legitimación, hay que entender que ninguno de los tres
legitimados tiene el monopolio de la acción.
También en este amparo del párrafo segundo hemos de dar por cierto que procede el
control de constitucionalidad; que los bienes, derechos e intereses protegidos tanto
pueden derivar de la constitución como de un tratado o de una ley; y que es menester la
existencia de arbitrariedad o ilegalidad manifiesta en el acto lesivo, que bien puede
consumarse a través de una amenaza.
El art. 43 en sus dos primeros párrafos, es directamente operativo, por lo que aun en
ausencia de ley reglamentaria tiene que ser aplicado por los jueces. Y por ser una norma
federal obliga a las provincias, que no pueden disminuir o negar la garantía amparista,
4

pero la pueden mejorar y ampliar, porque la norma del art. 43 funciona como piso
mínimo.

Néstor Pedro Sagües – Elementos de Derecho Constitucional


En el orden nacional, el amparo general recién fue legislado en 1966, pero en 1957 la
Corte creo perentoriamente este proceso en el caso “Siri”, contra actos de autoridad
pública, y en el caso “Kat” la amplio contra actos de particulares, entendiendo que estaba
tácitamente incluidos entre los derechos constitucionales no enumerados según el art. 33
de la CN.
La reforma del ´94 lo transformó en una garantía explícita.
La característica fundamental del amparo es su rapidez, se trata de un proceso destinado
a brindar una respuesta judicial inmediata ante la infracción de un derecho constitucional,
legal o emergente de un tratado.
Derechos tutelados  La acción general de amparo, tiene por fin proteger todos los
derechos constitucionales, explícitos e implícitos (honor, vida, salud) salvo el de la libertad
corporal, protegido por el habeas corpus. También están tutelados los derechos
patrimoniales.
Acto lesivo  Por el amparo se pueden discutir actos u omisiones de autoridad pública
provenientes de los poderes ejecutivo o legislativo, salvo que se trate de cuestiones
políticas no judiciables. La ley 16.986 (que reglamenta la acción de amparo general)
impide el amparo contra actos de poder judicial (art. 2, inc. b).
La conducta objetable en el amparo puede consistir también en una amenaza (art. 1 de la
ley 16.986) que responda a un acto lesivo o de futuro próximo y no de futuro remoto. En
todo caso tratase de un acto, omisión o amenaza, debe revertir arbitrariedad e ilegalidad
manifiesta (tiene que resultar evidente, notoria y groseramente inconstitucional o ilegal).
Si el hecho investigado requiere mayor debate o prueba que el posible en la acción de
amparo, para constatar su antijuridicidad, el amparo será inadmisible (art. 2, inc. d ley
16.986).
Según el art. 2 de esta ley, el amparo no es admisible cuando “existan recursos o remedios
judiciales o administrativos que permitan obtener la protección del derecho o garantía
constitucional de que se trate”.
El amparo cumple entonces un papel subsidiario, residual o supletorio: no opera si hay
otras rutas procesales idóneas para atacar a la lesión o amenaza.

- Supuestos de inadmisibilidad: La ley 16.986 excluye de la acción de amparo los actos


adoptados en virtud de la ley de defensa nacional, cuando la acción de amparo
pudiere comprometer directa o indirectamente la regularidad, continuidad y eficacia
5

de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de actividades del


Estado (art. 2 inc. c). Se trata de restricciones inconstitucionales, ya que es absurdo
privar la vigencia de los derechos constitucionales en esas áreas. Tampoco es
admisible el amparo si se articula después de los quince días hábiles a partir de la
fecha en que el acto lesivo que ejecutado o debió ejecutarse (art. 2 inc. e). Este art.
establece un plazo de caducidad, considerando que la característica del amparo es su
rapidez.
La causal de inadmisibilidad más absurda es la prohibición de “discutir” en el amparo (que
es un proceso destinado a asegurar la supremacía de la CN) la inconstitucionalidad de
leyes, decretos u ordenanzas (art. 2 inc. d). Sin embargo la CSJN ha dicho que si la
inconstitucionalidad de una norma es evidente esta puede declararse en el amparo.
Actualmente, el art. 2 inc. d está parcialmente derogado por la reforma del ´94 que
explícitamente posibilita la declaración de inconstitucionalidad de normas en la CN.
Competencias  Es competente la justicia nacional si el acto “lesivo” proviene de
autoridad de ese tipo (art. 18). Pero también rigen las reglas que definen la competencia
federal por razón del lugar y de la materia (art. 116).
Dentro de la esfera nacional rige también las reglas en materia de competencia por la
materia, pero si hubiese dudas entenderá el juez que sea requerido. En función del lugar,
conoce el juez de primera instancia donde sucedió el acto lesivo o donde pudiere tener
efecto.
Legitimación  El art. 43 de la CN, confiere en el amparo legitimación activa a “toda
persona” con lo que, aparentemente se trataría de una acción popular ejercitable por
cualquiera en favor de cualquiera. Sin embargo, el art. 5 de la ley 16986 descarta esa
variable al conferir facultad para demandar al “afectado”, palabra que puede
interpretarse ampliamente involucrando a toda persona perjudicada en algún modo por el
acto lesivo.
El art. 43 ha abierto el abanico de posibilidades para interpretar el amparo en estas 5
materias:
- Casos de discriminación
- Tutela del ambiente
- Protección de la libre competencia
- Derechos del usuario y del consumidor
- Todo derecho de incidencia colectiva
Para estos supuestos además del afectado, se habilita al defensor del pueblo y a
asociaciones que propendan a tales fines, “registradas conforme a la ley” la que
determinara los requisitos y formas de su organización. Esta frase es poco feliz, dado que
parece disponer que había que esperar el dictado de una ley futura sobre la legitimación
de tales asociaciones y que mientras no se la sancione, ella carecería del derecho a
6

demandar. Sin embargo la doctrina otorga legitimación activa a las asociaciones cuyos
fines tienen que ver con las cuestiones ya citadas (discriminación, ambiente, libre
competencia, etc.), por más que no se haya dictado todavía la ley reglamentaria.
La legitimación pasiva la tiene el acusado como autor del acto lesivo.
Trámite  etapas (reguladas por ley 16.986)
a. Demanda: debe presentarse por escrito y tiene que acompañar la prueba de que se
disponga. No se admite la absolución de posiciones ni más de 5 testigos.
b. Rechaza “in limine”: es factible cuando el amparo fuese “manifiestamente”. Esta
resolución es apelable.
c. Requerimiento del informe circunstanciado: de no haber rechazado liminar, el juez
debe exigir tal informe al accionado, fijándole el plazo. Al contestarlo, este tiene que
ofrecer prueba. Si no responde el informe circunstanciado, el amparo continúa su
trámite.
d. Prueba: la no producida en la demanda o en la respuesta al informe, se debe realizar
en una audiencia de prueba, a fijar en tres días. Si el actor no comparece a ella se lo
tiene por desistido. De ser necesario, se amplía el período de prueba por 3 días más.
e. Sentencia: se dicta 48hs después de vencido el plazo para contestar el informe
circunstanciado, si no hubo prueba posterior. De haberla, debe hacerse dentro de los
tres días de concluida esa prueba.
f. Apelación: sólo son apelables las sentencias definitivas, las que disponen el rechazo in
limine a las medidas cautelares. El recurso se articula fundado, lo que obliga al
apelante a atacar puntualmente a las bases de la resolución judicial y se presenta ante
el mismo juzgado dentro de las 48hs posteriores a la notificación del fallo apelado.
Concedido y elevado el expediente a la cámara, ésta tiene que dictar sentencia dentro
de los tres días. Si se deniega el recurso de apelación por el juez de primera instancia,
existe uno de “queja” o “directo” ante la alzada.
g. Cosa juzgada: todavía no se ha decidido si la sentencia pronunciada en el amparo tiene
cosa juzgada formal o sustancial. Pero si hace cosa juzgada respecto del amparo con el
fin de simplificar el trámite, la ley 16.986 declara improcedente la recusación sin
causa, la articulación de cuestiones de competencia, las excepciones previas y los
incidentes. Sin embargo, nada impide que un juez se declare incompetente del
juzgado, y que este se pronuncie en la sentencia.
En la práctica, los plazos de la ley son incumplidos, por ejemplo en el caso
“Ekmekdjan”, la CSJN resolvió el 07/07/92, un amparo para ejercer derecho de réplica,
7

iniciado en el ´88. Es usual que cuando el demandante obtiene una medida cautelar, la
situación fáctica queda congelada y las partes mismas dilatan el recorrido del amparo.

El amparo en el derecho internacional: Está admitido en la Declaración Universal de los


Derechos del Hombre (art. 8) y el Pacto de San José de Costa Rica (art. 25). La ley 16.986
es del año 1966.
En el caso “Siri” (1957) el afectado, dueño de un periódico de la ciudad de Mercedes
encontró un día su diario clausurado por la policía, sin que ninguna autoridad le diera
razón por dicha restricción a sus derechos de libertad de imprenta, de industria y de
trabajo. La Corte ordenó la apertura del diario, porque no había fundamento legal alguno
que justificara su cierre. Al año siguiente ocurrió algo similar, pero ahora frente a una
violación de derechos producido por particulares: los obreros de una fábrica textil
ocuparon la instalación en demanda de un aumento de salario, el propietario Samuel Kot
logró el desalojo por parte de la Corte que sostuvo que los obreros habían actuado como
grupo de presión, de modo que se los podía considerar con un poder equivalente al de
una autoridad, poder que también había que controlar.

MOSLARES – RECURSO DE AMPARO


Fallos  Siri – Kot – Peralta

Antes del nacimiento del Amparo, los principios de supremacía de la CN, de separación de
poderes y de legalidad se constituían en los grandes pilares para la protección de las
libertades reconocidas a las provincias. Ante la insuficiencia de estas figuras, el derecho
constitucional, comienza a elaborar nuevas herramientas de control destinadas al
reconocimiento de las garantías constitucionales.
Dentro de estas herramientas, comienza a consagrarse las denominadas “garantías
personales”: son dispositivos que le reconocen a los propios titulares del derecho para su
interposición para todo acto u omisión que sea susceptible de menoscabar alterar o
limitar esos derechos, o ante la amenaza de que ello pueda ocurrir.
Gil Domínguez dice que el amparo es el proceso constitucional que tiene por objetivo
tutelar los derechos consagrados en la CN, tratados y las leyes; se diferencia de la libertad
que está protegida por el H. Corpus, y la libertad de intimidad que está protegida por el H.
Data. El amparo presenta una doble característica: es un derecho constitucional o
fundamental en sí mismo, y a la vez una acción al servicio de otros derechos y garantías
fundamentales.

En cuanto a la naturaleza jurídica del amparo:


8

- Bloque garantista: cualquier acto u omisión de un particular o de la autoridad pública


que en forma manifiesta, ilegal o arbitrariamente amenace o trasgreda derechos
constitucionales, el amparo es el medio más idóneo.
- Bloque subsidiario: es residual, si no existe otra vía más idónea para garantizar la
protección de un derecho, procede el amparo.
Si se pierde tiempo buscando otra vía más idónea, siguiendo el procedimiento judicial, el
amparo deja de ser una “acción expedita y rápida”.
El amparo expone un derecho fundamental, el cual es obtener una decisión jurisdiccional
en un tiempo razonable, en un proceso signado (caracterizado) por la celeridad y la
ausencia de obstáculos formales.
En nuestro país, las libertades siempre disfrutaron de la debida protección legal. Sin
embargo, esto resultaba insuficiente cuando se imponían soluciones urgentes y rápidas
para reparar violaciones manifiestamente arbitrarias.
Antes de 1958 (Caso Siri) la Corte reiteradamente había sostenido la inaplicabilidad del
Habeas Corpus para tutelar libertades, extrañas a la libertad física.

- Siri  Era un dirigente político (1956) que tenía un diario. Es detenido y luego le
clausuraron el diario poniéndole custodia. Todo por orden policial y no judicial con
juez competente.
Mediante habeas corpus Siri dice que se está violando su derecho a trabajar y la
libertad de imprenta, y se solicita a un juez la explicación de los motivos que dieron
lugar a la censura, solicitando además el levantamiento de la misma. Al llegar el caso a
la Corte, el diario seguía clausurado y Siri aún no sabía porque, por ende además se
violaba su derecho a la defensa (la censura es un claro acto de arbitrariedad).
Lo primero que hace la Corte es verificar la clausura del diario y la efectiva custodia
policial. (En este momento no existía el Recurso de Amparo, aunque si en las
constituciones provinciales, y de otros países).
Además, la Corte constata que no había orden de autoridad competente que
justificara la clausura. La Corte hace lugar al reclamo, ordenando el levantamiento de
la clausura del diario. (El recurso de amparo tiene origen jurisprudencialmente, luego
doctrinariamente; en tercer lugar, origen legal y por último constitucional)

Considerandos del fallo


La comprobación inmediata de que una libertad constitucional se halla evidentemente
restringida sin orden de autoridad competente, ni expresión de causa que lo justifique, es
suficiente para que la garantía constitucional invocada sea restablecida por el PJ en su
integridad, sin que pueda alegarse en contrario la inexistencia de una ley que reglamente
dicha garantía; por cuanto las garantías individuales existen y protegen a los individuos,
9

por el solo hecho de estar consagradas en la CN e independientemente de las leyes


reglamentarias, las cuales solo serán requeridas para establecer en qué casos y con qué
justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación.
Como dice el art. 18 CN, a propósito de cada una de ellas y porque los preceptos
constitucionales, tanto como la experiencia constitucional del país, reclamar el goce y
pleno ejercicio de las garantías individuales y colectivas para la efectiva vigencia del
Estado de Derecho e imponer al Estado el deber de asegurarlos.

- En el caso Kot, en el año 1958, por un conflicto gremial, la fábrica fue usurpada por los
trabajadores, paralizando la actividad de la misma. Kot se presentó ante tribunales y
pide (reclama) el cese de la usurpación y la inmediata restitución del inmueble.
Fundado en la violación a la libertad del trabajo, la afectación al Derecho de
propiedad, la plantea a través de un HC porque era la única vía que estaba contenida
en la CN. 1era Instancia lo deniega, y Kot recurre a la Corte.
Se trata de una violación de derechos ejercida por particulares.
La Corte resuelve a favor de Kot “siempre que aparezca de modo claro y manifiesto la
ilegitimidad de la restricción a alguno de los derechos esenciales de las personas así
como el daño grave e irreparable que se produciría remitiendo al …… de la cuestión a
los procedimientos ordinarios administrativos o judiciales, corresponderá que los
jueces reestablezcan de modo inmediato el derecho restringido por la vía del amparo,
porque de otro modo habría que concluir que esos derechos esenciales carecen en el
derecho argentino de las garantías indispensables para su existencia y plenitud. Esta
conclusión no puede ser admitida sin serio menoscabo de la dignidad del orden
jurídico.

Bidart Campos dice que cuando la omisión constitucional consista en el no dictado de


una reglamentación general en relación con otra norma impedida de funcionar, el
órgano judicial constitucional será compelido a:
- Intimar al órgano remiso a dictar la reglamentación en el plazo previsto
- Integrar la laguna resolviendo el caso, con efecto limitado al mismo (el caso concreto)
- Dictar directamente le reglamentación omitida
Según los miembros de la Corte anterior, nadie estaba facultado para resolver la omisión
legislativa, para obligar al juez a legislar. Pero con la incorporación del amparo en el art 43,
sí.

- El amparo contra actos de particulares


A partir de Kot, la Corte habla no solamente de los actos de los particulares y del Estado,
sino que agrega una nueva categoría, las organizaciones sindicales que con su accionar
10

pueden provocar una amenaza o restricción de una garantía constitucional con lo cual hay
que proteger a las garantías de su accionar.
“Violación actual o inminente”  derecho afectado por:
- Lesión: daño efectivo, real que sufre el derecho afectado. Es cuando el derecho no se
puede ejercer.
- Restricción: o reducción, limitación al derecho
- Alteración: cambio o modificación, en la naturaleza del derecho
- Amenaza: debe existir un riesgo cierto y grave de que pueda existir una restricción o
limitación de un derecho o garantía constitucional.

La CN habla de la protección de derechos reconocidos, además de los tratados de DH,


otros tratados y leyes.
Se puede declarar la inconstitucionalidad de la norma que produce la afectación de los
derechos.
La ley de amparo (art. 2 inc. d) prohibía la declaración de inconstitucionalidad. Pero la
Corte en el caso OUTON y en MARENGEIRA dijo que la prohibición no era absoluta: que
los jueces pueden declarar la inconstitucionalidad siempre y cuando la ley, decreto u
ordenanza fuera claramente violatoria de alguno de los DF. La existencia de
reglamentación no puede constituir obstáculo para que se reestablezca de forma
inmediata el goce de la garantía constitucional vulnerada.
Legitimación  ¿Quiénes pueden ser parte en el proceso judicial?

Amparo  Asociaciones de consumidores
 Defensor del pueblo
 Particulares

A- Ekmedkjian c/neustad  le dijo que no estaban legitimados para solicitar el derecho a


réplica.

Empiezan a ser reconocidos en la CN a partir del 94 con la incorporación del art. 43 (antes
la Corte decía “no están legitimados para solicitar” algo, y con eso no trataban el caso(

También podría gustarte