Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cátedra: R-0157
2022
INTRODUCCIÓN
ANÁLISIS HISTÓRICO
1
BIDART CAMPOS, German J. : Manual de derecho constitucional, Ediar, Buenos Aires, 1992.
Corte explica que nada dice en la constitución que permita afirmar que el resguardo
de los derechos humanos esté supeditado a que el ataque provenga de una
autoridad pública. Surge así del fallo que sin importar que la lesión a los derechos
individuales provenga de una autoridad pública o de particulares, debe proveerse
protección constitucional adecuada y esta, en ciertos casos, solo puede ser provista
por acciones rápidas que eviten la agravación del daño por la dilación del proceso.
En este sentido se ha expresado la CSJN: “Siempre que aparezca, en
consecuencia, de modo claro y manifiesto, la ilegalidad de una restricción cualquiera
a alguno de los derechos esenciales de las personas así como el daño grave e
irreparable que se causaría remitiendo el examen de la cuestión a los
procedimientos ordinarios, administrativos o judiciales, corresponderá que los jueces
restablezcan de inmediato el derecho restringido por la rápida vía del recurso de
amparo" (Fallos 241:291).
El siguiente paso que dió el amparo en nuestro derecho fue probablemente el
menos afortunado a través de su legislación de carácter restrictivo en el año 1966 a
partir de la ley 16.986. El artículo primero de esta ley reza “La acción de amparo
será admisible contra todo acto u omisión de autoridad pública que, en forma
actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta, los derechos o garantías explícita o implícitamente
reconocidas por la Constitución Nacional, con excepción de la libertad individual
tutelada por el habeas corpus.” Aquí encontramos prima facie dos restricciones de
gran importancia que como veremos más adelante han sido saneadas
explícitamente con la recepción constitucional del amparo pero que igualmente
habían sido soslayadas por la doctrina y la jurisprudencia con anterioridad a 1994.
2
BIDART CAMPOS, German J. : Manual de derecho constitucional, Ediar, Buenos Aires, 1992
una ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que
se funde el acto u omisión lesiva.”
De este texto debemos resaltar en primer lugar el requisito de inexistencia
de otro medio judicial más idóneo, el cual puede acreditarse de diversas formas
de acuerdo al derecho o garantía afectado y la manera en que se lo afecta. Lo
importante de este fragmento del artículo es que a diferencia de la legislación
anterior y de jerarquía inferior que impedía la acción de amparo en caso de existir
“recursos o remedios judiciales o administrativos que permitan obtener la protección
del derecho o garantía constitucional de que se trate”, el texto constitucional sólo
impone como requisito que el otro medio judicial que pueda existir no sea más
idóneo, con lo cual amplía el ámbito del amparo.
En segundo lugar, es importante destacar la posibilidad de interponer esta
acción tanto contra actos u omisiones de autoridades públicas o de
particulares. En este aspecto, la reforma constitucional de 1994 modificó el primer
artículo de la infame ley 16.986 que regía previamente esta acción y, dentro de otros
obstáculos para el resguardo de los derechos (e.g: protección limitada a derechos
receptados por la constitución, plazos de caducidad), sólo preveía como causal para
interponer el amparo un acto u omisión de autoridad pública3. En el tiempo en que
no había una legislación específica respecto de la figura del amparo la importancia
de esta acción recaía en salvaguardar los derechos que de otra forma no contaban
con un mecanismo eficaz para su protección y que de someterse a los procesos
ordinarios sufrirían un daño manifiesto e irreparable a causa de una restricción
ilegítima.
En tercer lugar, una importante innovación que aportó la reforma
constitucional de 1994 en cuanto al amparo es la posibilidad de declarar la
inconstitucionalidad de la norma en que se fundó el acto u omisión lesiva en este
proceso rápido y expedito. En este punto encontramos que en la práctica el
impedimento de declarar la inconstitucionalidad ya se había visto atenuado
jurisprudencialmente, tal cual surge de los ya citados precedentes “Outón” y
“Peralta”.
En cuarto lugar, es destacable la recepción del amparo en nuestra ley
fundamental en cuanto lo convierte en una garantía no sólo efectiva para resguardar
derechos que surjan del texto constitucional sino también de aquellos derechos
producto de leyes y tratados.
En cuanto a la legitimación activa de esta acción individual entendemos que
esta abarca a la titular del derecho se trate de una persona humana o de una
persona jurídica ya que el texto del artículo dice literalmente “toda persona”.
Luego, el artículo prosigue haciendo referencia a la posibilidad de interponer
la acción de amparo colectiva y la legitimación activa para ello en casos de
discriminación o de lesión de derechos relativos al ambiente, la competencia, el
usuario, el consumidor y los derechos de incidencia colectiva en general (también
3
Según Dalla Via “quienes están dotados de imperio o de poder —autoridades— nacido de la
Constitución, de los tratados o las leyes, de los reglamentos o de otros actos o elementos del
ordenamiento.” DALLA VIA, Alberto Ricardo: Derecho Constitucional, 2°da ed. ; La Ley. p. 159
llamados derechos de tercera generación). Al respecto dice Dalla Via: “Hay
situaciones en las que los agravios, aunque afecten a una sola persona en concreto,
tienen un efecto generalizado ya que potencialmente incidirán sobre todos los que
se encuentren en la misma categoría, por ejemplo, en el caso de discriminación
racial, o frente al mal funcionamiento de un servicio público, o la mala fabricación de
un producto seriado, etc.; a estas situaciones se refiere el artículo.”4 Es interesante
asimismo el comentario que hace el jurista en cuanto a la innecesariedad del
sufrimiento de un perjuicio directo en estos casos ya que quien ostenta un interés
personal directo sobre por ejemplo una cuestión ambiental se encuentra legitimado
procesalmente para iniciar la acción de amparo sin probar un daño efectivo sobre sí
mismo. Así resolvió la Cámara Nacional Federal Contencioso administrativa, sala 3ª,
el 8/9/1994, en los autos "Schroeder, J. v. Estado nacional - Secretaría de Recursos
Naturales".
Por último el artículo trata las garantías de habeas data y habeas corpus que
protegen específicamente los derechos de la libertad corporal y de los datos o
información privada. El tratamiento de estas garantías excede el marco del presente
trabajo.
Cabe resaltar también que más allá de la recepción constitucional explícita,
gracias al otorgamiento de jerarquía constitucional a los tratados del artículo 75.22
encontramos otros textos que prevén igualmente la figura del amparo como lo hace
por instancia el artículo octavo de la declaración universal de los derechos del
hombre.
Ley 16.986 NO NO NO NO
4
DALLA VIA, Alberto Ricardo: Derecho Constitucional, 2da ed. La Ley. p. 162.
PARALELISMO CON EL ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO
CONCLUSIÓN
JURISPRUDENCIA