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Unidad de aprendizaje: Autorrealización.

Actividad: Dimensiones de un Plan de vida con objetivos académicos.

Docente: Lic. José Antonio Felipe Vergara Garay.

Alumno: Adrián Negib Garza Camacho.

Contexto de la actividad. La elección de una formación profesional implica, de


manera consciente o no, un proyecto de vida, para el caso de la formación dentro
del ámbito de la filosofía, que le orienta de manera preferente por docencia, la
academia o actividades sociales donde puede incidir con el extenso saber
filosófico adquirido con aportes profesionales y académicos que le brinden la
oportunidad de un desarrollo integral de las diversas dimensiones de la propia
persona.

Objetivo de sesión: Reflexionar sobre la necesidad de proponerse un proyecto de


vida, en el que se plantee el desarrollo de las diferentes dimensiones personales
que le son significativas a partir de los intereses filosóficos personales que le ha
despertado el estudio de las disciplinas filosóficas contenidas en el plan de
estudios.

Desarrollo de la actividad: Analizar y comentar sobre la pertinencia de


considerar dentro de un proyecto de vida profesional algunas de las dimensiones
personales que le sean significativas para un desarrollo profesional pleno y que
considere le sea satisfactorio en un mediano y largo plazo de acuerdo las
posibilidades al propio alcance.

Cuestiones para comentar: A partir de lo comentado en la sesión valorar de


manera reflexiva: las dimensiones factibles a ponderar dentro un proyecto de vida.

 Desde la Universidad: Cultivo de intereses académicos. Desarrollo de un


Trabajo profesional.
 Desde la idiosincrasia: Proyectos compatibles con la propia personalidad.
 Desde la Familia: Valorar la cultura de procedencia e ideales. Opciones de
construir una determinada vida social.
 Desde el cuidado de la salud: La alimentación y realización de deportes

Conclusiones y evaluación: Se espera que expresen ideas sobre las


dimensiones personales que les sean significativas para desarrollar en un
proyecto de vida.

Productos esperados: Con las reflexiones y lo comentado los estudiantes


escriban para sí mismo sobres su proyecto de vida profesional y los posibles
espacios para realizarlo.

Para darle respuesta a la serie de planteamientos aquí requeridos se debe partir,


desde mi consideración, del contexto en el que se nos ubica. Se estima que
influyen cuatro dimensiones (la universidad, la idiosincrasia, la familia y el cuidado
de sí) a lo largo de un proyecto de vida. En efecto, esas cuatro dimensiones se
introducen de modo evidente dentro de los intereses y deseos personales que un
determinado sujeto presenta, de tal manera que resultan ser aquellas esferas que
no se pueden pasar desapercibidas. Dicho de otro modo, se deben cotizar
(valorar) estas cuatro dimensiones para que un proyecto de vida sea sólido.
Cuando no se trata de forma adecuada cada una de las cuatro dimensiones el
proyecto de vida queda mutilado, cada una aporta un momento importante dentro
de dicho proyecto, por lo que no se podría dejar en vilo ni la universidad, ni la
idiosincrasia, ni la familia y mucho menos el cuidado de sí. Desde mi considerar
estas cuatro dimensiones son prioridades en el pleno sentido de la palabra.
Cuando hago mención de que el proyecto de vida puede quedar mutilado me
refiero a que estos cuatro grandes bloques deben tratarse y considerarse con la
misma atención e importancia. En el momento en que se deja al margen el
cuidado de sí, tomémoslo por caso, la estructura del proyecto de vida se comienza
a tornar frágil, ya que gran parte de la energía canalizada sobre un determinado
trabajo depende en suma de una salud balanceada, de lo contrario se caería en el
deterioro de la mismo y por ende la energía encaminada a una investigación
resultaría ser de baja calidad y cantidad. Nos podemos percatar como el cuidado
de sí tiene un vínculo directo con la universidad. Cada dimensión comprende
varias y diferentes mutilaciones, pero el hecho que quiero dejar sobre la mesa es
que cada dimensión es una unidad que, al mismo tiempo, se instalan sobre una
gran estructura llamada proyecto de vida.

Con respecto a mi proyecto de vida, no preguntamos, ¿cómo preponderan


las cuatro grandes dimensiones? En primera instancia, siguiendo los
planteamientos de la actividad, debemos partir desde la esfera de la Universidad,
la cual comprende dos subesferas, respectivamente, a saber: Cultivo de intereses
académicos y Desarrollo de un trabajo profesional. Dentro de mi proyecto de vida
tengo bien claros mis intereses académicos, conforme a mi perfil de egreso y
formación académico, podría desempeñarme como docente en instituciones
educativas públicas y privadas del nivel básico y medio superior y superior,
también como investigador en instituciones públicas o privadas dedicadas al
cultivos de las humanidades y las ciencias sociales, o como difusor promoviendo,
en diferentes instituciones públicas o privadas, empresas u organizaciones no
gubernamentales, el quehacer filosófico en particular y humanidades en general.
Cabe añadir que mis intereses académicos están enfocados a la docencia y
difusión. Con respecto al desarrollo de un trabajo profesional, solo me cabe decir
que el trabajo individual no están mis planes, de lo contrario al colectivo que
implique la participación de terceros me resulta más interesante y fructífero.

En segunda instancia, hay que acercarnos a la esfera de la Idiosincrasia, la


cual comprende una subesfera, respectivamente, a saber: Proyectos compatibles
con la propia personalidad. Con respecto a este punto no tengo muchas palabras.
Mi modo de ser se encuentra totalmente afiliado a mis proyectos, uno académicos
y otros de corte más mundano. No existe hay proyecto que no se religa con la
personalidad, todo proyecto refleja la personalidad del sujeto.

En tercera instancia, ahora nos podemos acercar a la siguiente y más


importante esfera que es la de la Familia, la cual comprende dos subesferas,
respectivamente, a saber: Valorar la cultura de procedencia e ideales y Opciones
de construir una determinada vida social. La familia es aquel núcleo en donde se
cultivan valores y opiniones, los cuales de manera consciente e inconsciente
influyen sobre el proyecto de vida. Con respecto a mi plan de vida siempre tengo
muy en cuenta la cultura de procedencia y la opiniones que surgen de allí, así
como lo ideales que me inculcaron. Remitirme al centro de donde procedo es un
acto de respeto y a su vez de amor, ya que uno mismo no puede suspender o
dejar al margen las raíces que influyeron para salir adelante.

Finalmente, podemos pasar a lo que seria la ultima y cuarta esfera que se


incrusta en un proyecto de vida. La esfera del cuidado de la salud o el cuidado de
sí, la cual comprende una subesfera, respectivamente, a saber: La alimentación y
realización de deportes. Esta esfera la considero secundaria, pero esto no quiere
decir que se encuentre eximida de su importancia para un proyecto de vida. La
alimentación juega un papel importante porque influye en la energía que podría
estar canalizada para la realización de un determinado trabajo, no se puede
trabajar sin estar alimentado, cuando uno se encuentra en ayuno en lo único que
se piensa en el ingerir alimentos. Se debe de compensar el factor alimenticio para
que el trabajo este bien elaborado. Ahora bien, con respecto a la realización de
deportes, se puede caer en la cuenta o en el problema de la condición física. El
deterioro de la condición física también influye en la prolongación o suspensión de
un proyecto de vida. Se debe tener muy en cuenta este factor, es por lo que en mi
caso antes de la pandemia sí trataba de incurrir en actividades deportivas para
cuidarme y al mismo tiempo para distraerme. Lo que sucede es que tras la
emergencia sanitaria todos los centros deportivos cerraron y por lo tanto deje de ir.
De lo contrario he tratado de mantenerme en forma.

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