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INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICA

PRIVADO
"JOSÉ LUIS BUSTAMANTE Y RIVERO"

MONOGRAFÍA

CARACTERISTICAS PSICOMOTRICES DE LOS


ESTUDIANTES DE 3 AÑOS

ELABORADO POR:
Dariela Mirelly Begazo Oviedo

PROFESORA:
Yaneth Graciela López Luna

ASIGNATURA:
Práctica e Investigación II

TACNA-PERÚ
2022
DEDICATORIA
Este trabajo se lo dedico en mi primer lugar a Dios y a mi madre por el deseo de
superacion, esfuerzo, por sus consejos, sus valores, por la motivación constante
que me ha permitido ser una persona de bien, pero más que nada, por su amor.
Ella que es mi gran ejemplo que con mucho esfuerzo y dedicación se pueden
lograr grandes cosas.
En segundo lugar a nuestra profesora Yaneth que ha sido la supervisora de ésta
monografía que hoy culminamos con éxito. Su sabio consejo, sus perspicaces
críticas y su aliento paciente ayudaron a escribir esta monografía.
PRESENTACIÓN
Es importante el desarrollo psicomotor de los estudiantes de 3 años porque les
permite de comunicarse con los demás a través del cuerpo, expresar sus
emociones, sin embargo a través de mis practicas pude observar que algunos
estudiantes no desarrollaban estas habilidades psicomotrices.

La actividad física es necesaria para preservar muchas de funciones en el


organismo humano. Existen dos tipos de psicomotricidad. La motricidad gruesa,
que concierne a los movimientos de todo el cuerpo y la motricidad fina que alude a
las actividades en las que intervienen el uso de los dedos guiados visualmente.
La Psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación infantil, porque
influye valiosamente en el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño. En los
primeros años del niño y niña la educación es psicomotriz.

Esto determina que en los primeros años del niño la educación es básicamente
psicomotriz, es la acción del niño sobre el punto de partida para todo aprendizaje,
con manifestaciones de diferente tipo, aunque interdependientes de un ser único
como unidad indivisible.
Es por ello que es necesario plantear objetivos para que los niños tengan una
visión objetiva de su propio cuerpo, del cuerpo de sus compañeros, así como
también la relación que mantiene con el espacio y el tiempo.
ACCIÓN MOTRIZ
Según (Gomez, 2012) el desarrollo de la praxiología motriz resaltó la importancia
práxica del motriz en los cuales pasa dicho comportamiento. Tales colaboraciones
se describen mejor apelando al criterio de acción motriz entendido como el
proceso de organización del comportamiento motriz, criterio equivalente al de
praxia en el ámbito neuropsicológico. Se estima que la acción motriz está ligada a
los procesos mecánicos, bioquímicos, psicológicos, sociales y culturales.
ACTIVIDAD FÍSICA
Se define como un movimiento corporal producido por la acción muscular
voluntaria que aumenta el gasto de energía por encima de los valores de reposo.
Se trata de un término amplio que engloba el concepto de (ejercicio físico).
Por ejemplo, andar, correr, limpiar la casa, montar en bici o practicar un deporte
son actividades físicas.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Consiste en ingerir una variedad de alimentos que te brinden los nutrientes que
necesitas para mantenerte sana, sentirte bien y tener energía.
La nutrición para niños se basa en los mismos principios que la nutrición para
adultos. Todos necesitan los mismos tipos de nutrientes, como vitaminas,
minerales, hidratos de carbono, proteínas y grasa. Sin embargo, los niños
necesitan diferentes cantidades de nutrientes específicos según las diferentes
edades.
CORPOREIDAD
(Ortiz, 2019) Es la cualidad de todo aquello que tiene cuerpo, es decir, toda cosa
que tiene una consistencia y ocupa un espacio. Cualquier elemento que tenga
aspectos físicos que puedan ser notados por los sentidos y medidos se relaciona
con la corporeidad. La corporeidad es la integración permanente de múltiples
factores que constituyen una única entidad. Factores psíquico, físico, espiritual,
motriz, afectivo, social e intelectual constituyentes de la entidad original, única,
sorprendente y exclusiva que es el ser humano.
CUERPO
El niño o niña desde que nace, va descubriendo su cuerpo a través de la
exploración.

A medida que va creciendo, sus habilidades y destrezas motrices van


aumentando, lo que le proporciona mayor control, dominio, autonomía y
seguridad en sí mismo.
Los niños y las niñas del nivel inicial conocen las partes principales de su cuerpo,
poco a poco van descubriendo las funciones que regulan su organismo, muchas
veces encontrando respuestas no científicas.
ESQUEMA CORPORAL
El esquema corporal es una estructura adquirida que permite que un sujeto pueda
reconocer en sí mismo, en cualquier momento y en toda situación, las diferentes
partes de su cuerpo; independientemente de todo estímulo externo.
(Sánchez, 2005)El resultado de la experiencia del cuerpo de la que el individuo tomo
poco a poco conciencia, y la forma de relacionarse con el medio, con sus propias
posibilidades.

EXPRESIÓN CORPORAL
La Expresión Corporal es un marco muy importante de abordar en el Nivel Inicial.
Los niños necesitan desarrollar sus capacidades motrices, expresivas,
sentimentales, de comunicación y creatividad, poniendo en juego habilidades
estéticas e imaginativas.
Se trata de transmitir al niño distintas formas de expresar con movimientos del
cuerpo, ideas, emociones y, además, comunicar producciones propias.
El realizar actividades expresivas, ayudará al niño a conocer más su cuerpo, a
poder decir "algo" con él y, por, sobre todo, a sentir placer y disfrute en cada acto
sensitivo.
MOTRICIDAD
(Manos de la Esperanza, 2018) La motricidad se refiere a la capacidad de controlar los
movimientos del cuerpo. En ella, intervienen todos los sistemas de nuestro cuerpo
y va más allá de la realización de movimientos y gestos. Incluye además la
espontaneidad, la creatividad, etc.
La motricidad se relaciona con todos los movimientos que de manera coordinada y
voluntaria realiza el niño con pequeños y grandes grupos de músculos. Estos
movimientos constituyen la base para adquirir el desarrollo de las áreas cognitivas
y del lenguaje.
PSICOMOTRICIDAD
Es una técnica o disciplina para ayudar a los niños a desarrollar su movimiento
corporal, la relación con los demás, a controlar sus emociones y conocimiento
integrando todo entre sí. Cuando se hable de psicomotricidad o psicomotriz se
están refiriendo a todo lo relacionado con la psicología y la motricidad.
El progreso de un niño en su psicomotricidad le permite que sea capaz de
controlar mejor sus movimientos e impulsos emocionales, así como una mejor
adaptación al medio social, familiar y escolar.
COORDINACIÓN MOTORA GRUESA
La motricidad gruesa está relacionada con los movimientos de las extremidades
superiores e inferiores del cuerpo, es decir, aquellos que involucran los músculos
más grandes, como los de las piernas, los brazos y el abdomen. Se desarrolla a
partir de un proceso gradual de fortalecimiento muscular y coordinación entre
músculos.

COORDINACIÓN MOTORA FINA


(Morales Bancayán y María Concepción, 2019) Las habilidades motoras finas incluyen
todos estos Actividades infantiles que requieren una precisión y una gran
coordinación. Este tipo de habilidad motora se refiere al movimiento de una o más
partes del cuerpo, no tiene amplitud, sino un movimiento más preciso. Se cree que
la motricidad fina comienza alrededor del año y medio, cuando el niño comienza a
garabatear y a poner pelotas o cualquier objeto pequeño en frascos, botellas o
agujeros sin ningún aprendizaje.
TONO
El tono muscular consiste en un estado permanente de ligera contracción en el
cual se encuentran los músculos estriados. La finalidad de esta situación es la de
servir de telón de fondo a las actividades motrices y posturales.
El tono muscular, necesario para realizar cualquier movimiento, está, pues,
regulado por el sistema nervioso. Se necesita un aprendizaje para adaptar los
movimientos voluntarios al objetivo que se pretende. Sin esta adaptación no
podríamos actuar sobre el mundo exterior y el desarrollo psíquico se vería
seriamente afectado, puesto que, en gran medida, depende de nuestra actividad
sobre el entorno y la manipulación de los objetos como punto de partida para la
aparición de procesos superiores.
LA PSICOMOTRICIDAD
Surge hasta finales del siglo XX, a lo largo de la historia sí que ha habido
referencias indirectas al mismo haciendo que este experimente innumerables
transformaciones. Todo comienza con la concepción de cuerpo que se crea en las
primeras civilizaciones, como la griega, la romana o la oriental, donde se
establecía la idea de que cuerpo y alma estaban unidos. En la cultura francesa del
siglo XVII, surgió una idea de cuerpo propuesta por el filósofo René Descartes, el
cual afirmaba que el cuerpo es un fragmento visible en el espacio pero que está
separado del individuo pensante.
Después de un largo periodo donde el estudio del cuerpo quedó olvidado, a finales
del siglo XIX y principio del XX comenzó a desestimarse la idea física,
simplemente
bióloga, del cuerpo humano. Esta nueva concepción sobre el cuerpo es debido a
varios factores que influyeron en las misma. Sigmunt Freud dejó constancia del
vínculo que existía entre lo corporal y lo psíquico, sentando así las bases de una
teoría psicosomática del ser humano. A esto le podemos sumar los múltiples
avances de la neurofisiología junto con el desarrollo de la psicología genética
cuyos máximos exponentes son Piaget y Wallon.
Ernest Dupre (1909) realizó las primeras aportaciones sobre la psicomotricidad
para niños desde el plano de la neurología, siendo el primero en demostrar que
hay un paralelismo entre la debilidad mental y la debilidad motriz. De esta manera,
explica los trastornos motores por inmadurez mental.
En ese tiempo, la psicomotricidad fue vinculaba desde el campo de la neurología a
la psicopatología. Posteriormente a mediados del siglo pasado (1960) se crea en
Francia la Sociedad Francesa de Educación y Reeducación Psicomotriz que le da
una nueva visión a la psicomotricidad en el área de la pedagogía y es así que se
van formando nuevas escuelas: la escuela instrumentalista de Pick y Vayer, la
educación psicomotriz de Le Boulch y la escuela expresionista o vivenciada de
Lapierre y Aucouturier.
La principal diferencia entre estas escuelas era su metodología porque mientras la
escuela instrumentalista y la educación psicomotriz de Le Boulch partían de la
pedagogía en la cual el niño iba a aprender o iba a adquirir los parámetros
psicomotores (esquema corporal, espacialidad, temporalidad, lateralidad,
coordinación, respiración) a través de juegos, ejercicios o actividades planificadas;
la escuela expresionista o vivenciada de Lapierre y Aucouturier permitían que los
juegos, ejercicios o actividades que se realicen no serían programadas por el
psicomotricista sino procedería de la propia actividad espontanea del niño.

El Esquema Corporal
El esquema corporal es una “intuición de conjunto o un conocimiento inmediato
que nosotros tenemos de nuestro cuerpo en estado estático o en movimiento en
relación con sus diferentes partes y, sobre todo, en relación con el espacio y los
objetos que nos rodean.
Es la organización de las sensaciones relativas a su propio cuerpo en relación con
los datos del mundo exterior. A un nivel más descriptivo, el esquema corporal
corresponde a la organización psicomotriz global, comprendiendo todos los
mecanismos y procesos de los niveles motores, tónicos, perceptivos y sensoriales,
procesos en los cuales y por los cuales el nivel afectivo está constantemente
investido.
La adquisición del esquema corporal en edades tempranas es uno de los aspectos
más importantes en el desarrollo del niño. Esto es debido a que el esquema
corporal permite al alumno desarrollar y mejorar la percepción de su propio cuerpo
y del mundo que lo rodea, lo que favorecerá una mejor relación e interacción con
los demás.

1. Objetivos de la psicomotricidad
La psicomotricidad como objetivo principal busca desarrollar, o restablecer
mediante un abordaje corporal, las capacidades de la persona. En este
caso observaremos mediante el ámbito educativo donde se abordaría a un
grupo más amplio.
La psicomotricidad ahora visto desde el plano de la educación psicomotriz
tiene tres grandes objetivos:
1.1. En primer lugar
Educar la capacidad sensitiva (la vía sensoriomotora) es decir, captar las
sensaciones espontáneas del propio cuerpo que se dan a través de las
siguientes vías: la vía interoceptiva, la vía propioceptiva y la vía
exteroceptiva y de esa manera lograr que el niño capte toda la información
de su medio interno y externo a través de los sentidos.
1.2. En segundo lugar
Educar la capacidad Perceptiva (la vía perceptivo motora) para ayudar al
niño a tomar conciencia de:
 Las diferentes partes de su cuerpo (esquema corporal) y de las
funciones que tiene éste.
 Las posturas que puede adoptar y los movimientos que puede hacer
con su cuerpo en el espacio donde se encuentre.
 La localización y orientación de los objetos en el espacio y la
relación que existe con su propio cuerpo
 Las nociones temporo espaciales. Desarrollo de la psicomotricidad
gruesa para fortalecer la destreza de organizar y disponer los
elementos en el espacio, en el tiempo conjuntamente con
actividades como caminar, correr, etc.
1.3. En tercer lugar
Educar la capacidad simbólica y representativa (la Ideomotricidad) en la
cual, el niño podrá interiorizar y representar su esquema corporal a través
de la representación o expresión de sus movimientos en símbolos o
representaciones mentales para llegar a obtener un pensamiento lógico.

2. Teorías sobre la Psicomotricidad


2.1. Teoría de las inteligencias múltiples.
Brinda sus contribuciones conceptuales y teóricas, con sus derivaciones en
el lote a gusto, lo transforman en un creador de enorme efecto en distintos
entornos, en especial la enseñanza y la psicología.
2.2. Teoría de la coordinación motriz
Aporta la coordinación motriz entendida como la interacción armoniosa de
los músculos, nervios y sentidos, con el fin de traducir acciones cinéticas
precisas y equilibradas (motricidad voluntaria) y reacciones rápidas y
adaptadas a la situación (motricidad refleja).

3. Áreas de la Psicomotricidad
Todas las personas, desde que nacemos,
actuamos y nos relacionamos con el entorno a
través de nuestro cuerpo; con él nos
movemos, exploramos, experimentamos,
comunicamos y aprendemos de una manera
única, acorde a nuestras propias
características, emociones y pensamientos.
De esta manera, los niños y las niñas interactúan y conocen el mundo que los
rodea al tocar, sentir, moverse, andar, correr, saltar, entre otras acciones; y se
expresan de manera espontánea por medio de sus gestos, posturas,
movimientos, desplazamientos y juegos; evidenciando cómo el cuerpo, la
emoción y los aprendizajes se encuentran íntimamente ligados en su
desarrollo. A esto llamamos Psicomotricidad. Las características propias de los
niños y niñas hacen que la mirada curricular en este nivel no sea sobre todas
las competencias que deben ser logradas al final de la EBR, sino sobre
aquellas que constituyen la base para el desarrollo y aprendizaje del niño y
niña en Educación Inicial y en sus aprendizajes futuros. En ese sentido, la
competencia que desarrolla los aspectos básicos psicomotrices es Se
desenvuelve de manera autónoma a través de su motricidad y es a partir de
esta competencia que se desarrollarán los aprendizajes futuros.
3.1. La función tónica.
El tono muscular es el estado de tensión permanente de los músculos,
controlados por el sistema nervioso que se encargan de mantener un
ajuste postural ya sea en movimiento o en reposo. Eso quiere decir, que
este tono muscular es un grado de tensión necesario para realizar
cualquier tipo de movimiento a través de la activación de ciertos músculos
y la inhibición de otros (agonistas-antagonistas) en todo momento para así
lograr adaptarnos al medio que nos rodea y a las situaciones que nos
encontremos.
La actividad muscular está compuesta por dos aspectos muy importantes:
la primera es la cinética que consiste en la contracción y relajación de los
músculos mientras la segunda; la tónica que consiste en niveles de tensión
muscular.
3.2. La postura y el equilibrio.
Es la posición del cuerpo sobre el espacio y el equilibrio es la interrelación
de varias fuerzas como la fuerza de gravedad y la fuerza de la musculatura
esquelética. La base de la postura se encuentra en el tono muscular y la
base del equilibrio; en la propiocepción, el sistema vestibular y la visión
donde el cerebelo es el principal órgano del encéfalo que procesa esta
información. Es por eso que la postura como el equilibrio son las bases
para que la mayor parte de nuestros movimientos aprendidos a lo largo de
nuestra vida se puedan realizar sin ningún problema.
3.3. El control respiratorio.
La respiración forma parte de cualquier actividad que realiza el ser humano
y de la cual se espera que sea utilizada adecuadamente durante la
ejecución de cualquier tarea, dicha respiración puede ser controlada de
manera consciente o inconsciente por lo que ante cualquier cambio por
ejemplo uno emocional nuestra respiración puede verse alterada. Ahí es
donde radica la importancia del trabajo de la educación psicomotriz sobre
el control respiratorio, que implica que el niño se dé cuenta como respira y
que logre adecuar su respiración en cada una de sus actividades.
3.4. El esquema corporal.
El esquema corporal es la constitución de todas las sensaciones alusivas
al propio cuerpo (táctiles, visuales y propioceptivas) relacionado a los datos
que podrá obtener del mundo exterior. Sobre todo, teniendo en cuenta que
el niño percibe en primera instancia su propio cuerpo a través de las
sensaciones captadas por medio de sus sentidos y de las movilizaciones y
desplazamientos que va aprendiendo con cada uno de sus segmentos
corporales a lo largo de los años en un espacio determinado donde irá
almacenando experiencias y modos de desenvolverse en él con su cuerpo.
Es por eso que es necesario que el niño primero aprenda a reconocerse a
sí mismo para que luego pueda desenvolverse en el medio donde se
encuentre sin mucha dificultad.
Este esquema corporal se va formando a partir de todas las experiencias
que va adquiriendo el niño a través de su cuerpo y va tomando conciencia
para poder utilizarlo en el espacio donde se encuentra y pueda saber que
movimientos puede hacer con él.
3.5. La coordinación motora.
Como nuestro cuerpo se mueve continuamente, necesita de la
sincronización de pequeños, así como de grandes movimientos en los
cuales determinados órganos y grupos musculares se activan mientras
otros se inhiben permitiendo que este movimiento sea preciso y armónico.
A esta sincronización de movimientos se le conoce como coordinación
motora. Es cuando cada una de las partes del cuerpo se integra en un
movimiento ordenado y económico, es decir realizando el menor gasto de
energía posible. Existen dos tipos principales de coordinación: la
coordinación dinámica general y la coordinación visomotora:
 La coordinación dinámica general: se refiere al trabajo sincronizado
de los grandes grupos musculares en actividades como giros o
saltos, también se le conoce como psicomotricidad gruesa.
 La coordinación visomotora: es aquella coordinación que requiere
de cierto grado de precisión, la cual se logra gracias a la actividad
en conjunto de las extremidades y lo perceptivo visual. Las
actividades que se realizan al poseer dicha coordinación son el
escribir, los gestos faciales o el dibujar. A esta coordinación
visomotora también se le conoce como psicomotricidad fina.
3.6. La lateralidad.
Es el predominio de un lado del cuerpo sobre el otro, no solo referido a la
mano, sino también a la extremidad inferior y a los órganos sensoriales.
Esta influye en el proceso de lectoescritura y cálculo, base de los
aprendizajes escolares. Por lo tanto, la lateralidad es el predominio
funcional de un hemicuerpo sobre el otro (derecho sobre el izquierdo o
viceversa), el uso frecuente y efectivo de la mitad lateral del cuerpo sobre
la otra y que se puede manifestar en ojo, oído, mano y pie.
3.7. La organización temporoespacial
Es el medio donde el niño se mueve y se relaciona a través de sus
sentidos. Es decir que el niño para poder desenvolverse en el espacio
donde se encuentra primero debe saber orientarse en él asimilando los
conceptos de cerca, lejos, delante, detrás, al lado, en línea recta, en
diagonal, etc. Porque si el niño no logra una buena orientación espacial en
un espacio amplio no podrá orientarse en un espacio más reducido como
una hoja de papel.
Para que el niño logre su organización temporal tiene que ir englobando
primero las nociones como el de ayer, hoy, mañana, ahora, después, el
próximo mes, el año pasado, etc. a través de las diferentes experiencias
vividas.

4. PSICOMOTRICIDAD FINA
Es la movilidad de las manos centrada en tareas como el manejo de las cosas;
orientada a la capacidad motora para la manipulación de los objetos, para la
creación de nuevas figuras y formas, y el perfeccionamiento de la habilidad
manual.
La motricidad fina consiste en la posibilidad de manipular los objetos, sea con toda
la mano, sea con movimientos más diferenciados utilizando ciertos dedos.
Según el Instituto Peruano de Desarrollo Empresarial “San Luis Gonzaga”. La
psicomotricidad como integración de las funciones cognitivas, afectivas y motrices
bajo el efecto del ambiente y comprendiendo lo relacional y el desarrollo del
sistema nervioso. A lo largo del tiempo cuerpo y psiquis han sido en efecto,
considerados como realmente unidos y solidarios.
A partir del estudio teórico de los conceptos psicomotricidad motricidad y
motricidad fina se valora de gran importancia el conocimiento de estos conceptos
y su interrelación.
No basta conocer cuáles son los movimientos que el niño realiza en diferentes
momentos etéreos, sino que es necesario adentrarse en la importancia que reviste
el propio desarrollo óseo- muscular con el desarrollo psíquico del niño, ya que este
desarrollo constituye las bases para propinar el control muscular, lo que posibilita
la calidad de la lectoescritura, sus rasgos y enlaces.
A los tres años el niño está desarrollando el control muscular y la concentración
que necesita para dominar movimientos de precisión con los dedos. Ahora sabe
que puede mover los dedos de manera independiente o juntos: ahora puede
sostener un crayón como un adulto, en vez de empuñarlo. También puede hacer
un cuadrado o un círculo o garabatear.

ASPECTOS DE LA PSICOMOTRICIDAD FINA


Coordinación ojo–mano: Desarrolla y coordina movimientos que se realizan
entre el ojo y la mano, como también desarrolla las destrezas necesarias para
realizar actividades como: lanzar, atrapar, rebotar, encestar y otros, ya que para
ello se utiliza las manos como un instrumento básico.
La coordinación viso manual es la acción realizada con las manos u otras partes
del cuerpo, en coordinación con los ojos. La coordinación viso-manual conducirá a
las niñas y niños al dominio de la mano. Los principales elementos que intervienen
son: la mano, la muñeca, el antebrazo y el brazo.
Coordinación ocular: Es esencial para ayudar al niño y la niña en la orientación
espacial, es fundamental por sus movimientos coordinados, los encamina sin
dificultad en el aprendizaje de la lecto-escritura y matemática, también es
importante ya que posibilita el manejo de materiales que ayudan a desenvolverse
en sus actividades manuales. Durante el periodo de 2 a 4 años, se amplía el
repertorio de posibilidades motrices. En esta fase es conveniente ofrecer al niño
una educación motriz adecuada, ya que es un periodo en el que se producen gran
parte de perturbaciones coordinativas.

COMPONENTES DE LA PSICOMOTRICIDAD FINA


Motricidad facial: presenta dos adquisiciones:
 El del dominio muscular y la posibilidad de comunicación y relación que
tenemos con la gente que nos rodea a través de nuestro cuerpo y
especialmente de nuestros gestos voluntarios e involuntarios de la cara.
 El poder dominar los músculos de la cara y que respondan a nuestra
voluntad nos permite acentuar unos movimientos que nos llevarán a poder
exteriorizar unos sentimientos, emociones y la manera de relacionarnos, es
decir actitudes respecto al mundo que nos rodea
Motricidad gestual:
Consiste en el dominio parcial de cada uno de los elementos que componen la
mano es una condición básica para que pueda tener precisión en sus respuestas.
Para la mayoría de las tareas además del dominio global de la mano también se
necesita un dominio de cada una de las partes: cada uno de los dedos, el conjunto
de todos ellos.
Coordinación viso manual:
Relación de la mano como segmento específico, que realiza ciertas tareas gracias
a la entrega de estímulos captados por la visión convertidos a datos procesados y
organizados a nivel cerebral. La coordinación manual conducirá al niño al dominio
de la mano.
Coordinación Fonética:
Es un aspecto dentro de la motricidad muy importante a estimular y a seguir de
cerca para garantizar un buen dominio de la misma. El niño en los primeros meses
de vida descubre las posibilidades de emitir sonidos.
La madurez necesaria que le permita una emisión sistemática de cualquier sonido
ni tan siquiera la capacidad de realizarlos todos. Ha iniciado ya en este momento
el aprendizaje que le ha de permitir llegar a la emisión correcta de palabras. Este
método llamará la atención del niño hacia la zona de fonación y hacia los
movimientos que se hacen lentamente ante él, posibilitando la imitación como en
tantas otras áreas; el medio de aprender será imitar su entorno. Poco a poco ira
emitiendo sílabas y palabras que tendrán igualmente una respuesta,
especialmente cuando no se trate de una conversación sino de un juego de decir
cosas y aprender nuevas palabras, hacer sonidos de animales u objetos.

5. PSICOMOTRICIDAD GRUESA
Se entiende como los cambios de postura del cuerpo y la suficiencia de
mantener el equilibrio. Se refiere a todas las acciones que implican grandes
grupos musculares, generalmente, se refiere a movimientos de partes grandes
del cuerpo del niño o de todo el cuerpo. Por consiguiente, la motricidad gruesa
incluye movimientos musculares de los brazos, espalda, piernas, cabeza y
abdomen. Permitiendo de este modo: subir la cabeza, incorporarse, voltear,
gatear, andar, mantener el equilibrio, etc.
Es la habilidad para coordinar movimientos amplios que realizamos con las
piernas, los brazos, el tronco, etc. para poder rodar, saltar, caminar, correr,
bailar, etc. Es importante mencionar que cada niño, según la edad que tiene va
desarrollando su propio ritmo.
ASPECTOS:
5.1. Movimientos locomotores: Movimientos que ponen en función al cuerpo en
su totalidad al momento de caminar, saltar, correr, bailar, lanzar y rodar.
5.2. Coordinación dinámica: Permite la sincronización de los movimientos de
las diferentes partes del cuerpo como al momento de caminar o brincar
sobre algo.

Dimensiones de la psicomotricidad gruesa


a) Dominio corporal dinámico
Es la capacidad de dominar las diferentes partes del cuerpo:
extremidades superiores, inferiores, tronco, etc. Al hacer mover a
voluntad o realizando una consigna determinada, permitiendo no tan
sólo un movimiento de desplazamiento sino también una sincronización
de movimientos, superando las dificultades que los objetos, el espacio o
el terreno impongan, llevado a cabo de una manera armónica, precisa,
sin rigideces ni brusquedades.

6. TÉCNICAS GRAFICO PLÁSTICAS PARA DESARROLLAR LA


PSICOMOTRICIDAD
Son actividades lúdicas, estimuladoras del desarrollo motriz o en calidad de
acciones útiles para la enseñanza de la lectoescritura y el cálculo.
Collage: Consiste en pegar sobre una tela, papel u otra cosa superficie otros
materiales, como papel, tela, fotografías botones, palito, semillas, cintas,
plumas, fideos, paletas, arroz, cajas, tapas, etc. Todos estos materiales
ayudarán a la coordinación ojo mano.
Dactilopintura: Consiste en la utilización del dedo índice como también un
pincel fino para rellenar parte del dibujo.

Psicomotricidad infantil durante el primer año:


Se van controlando las partes del cuerpo más cercanas a la cabeza,
extendiéndose el control hacia los brazos y posteriormente a las piernas. Un
ejemplo de esto sería el niño controlando primero el movimiento del hombro,
posteriormente del brazo y la muñeca y por último de la mano y los dedos.

Psicomotricidad infantil de 1 a 2 años:


 El niño adquiere gran independencia con sus movimientos. Sin ayuda,
gatea, mira hacia atrás, realiza juegos de construcciones y encaje,
corre, salta, anda sincronizando brazos y piernas, puede golpear una
pelota…
 Es capaz de imitar algunos gestos.
 Hace garabatos.
 Identifica algunas partes del cuerpo.
 Usa la cuchara.
 Ayuda a vestirse y desvestirse.
 Consigue utilizar frases cortas y simples.

Psicomotricidad infantil de 2 a 3 años:


 Empiezan a montar en triciclo.
 Sube escaleras (no las baja).
 Se viste o desviste solo/a (sin botones ni cremalleras).
 Come sin ayuda.
 Hace, además de garabatos, rayas y le gusta pintar.

Psicomotricidad infantil a los 3 años:


 Espontaneidad y soltura en los movimientos.
 Domina el propio cuerpo, diferencia partes del cuerpo en si mismo y en
los demás.
 Se desplaza en carrera y se para.
 Tiene mayor coordinación y precisión en las tareas
 Completa dibujos y figuras.
 Comienza a manejar nociones del espacio y el tiempo básicas como
arriba-abajo, delante-detrás, antes-después, deprisa-despacio.

7. LOS PRINCIPALES TRASTORNOS DEL DESARROLLO


PSICOMOTOR SON:
 Debilidad motriz: torpeza en los movimientos e incapacidad para relajar
los músculos voluntariamente
 Inestabilidad motriz: incapacidad de inhibición de movimientos, así como
la emoción que los acompaña
 Inhibición motriz: tensión e indiferencia en contexto sociales, muestran
temor ante las interacciones sociales, tienen miedo de caerse,
inseguridad, inhiben sus movimientos con la pretensión de hacerse
invisibles
 Trastorno del esquema corporal o lateralidad: dificultad de adquisición
de conocimientos y representación del propio cuerpo. Le cuesta la
orientación espacio -temporal y utilizar su cuerpo de forma efectiva para
relacionarse con el entorno. Un ejemplo de este trastorno sería un niño
que a los tres años no identifica los elementos de su cara.
 Apraxias y dispraxias infantiles: el niño conoce el movimiento, pero es
incapaz de realizarlo correctamente, no coordina en las actividades y no
puede imitar gestos sencillos
 Tics o trastorno de Tourette: movimientos repentinos e involuntarios que
afectan a pequeños grupos de músculos y se repiten de manera
intermitente. Pueden ser crónicos o transitorios.
 Sinestesias: movimientos involuntarios que nacen mientras hacemos
otras actividades (un ejemplo sería sacar la lengua mientras pintamos).

8. EL JUEGO
El juego no es solo un juego, ya que este, independientemente de la función
lúdica, es una actividad vital que ayuda al desarrollo correcto del alumnado. Jugar
a través de una excelente programación creada y llevada a cabo por el docente
puede llegar a ser un método donde el niño cree, experimente, explore, etc.
El juego es una actividad alegre, placentera y libre que se desarrolla dentro de sí
misma son responder a metas extrínsecas e implica a la persona en su globalidad,
proporcionándole medios para la expresión, la comunicación y el aprendizaje.
Partiendo del significado de la palabra, cabe destacar el valor educativo que estos
tienen dentro del desarrollo de nuestros alumnos, con aspectos clave como las
posibilidades de exploración, las relaciones que se establecen, la activación de
mecanismos cognitivos.
Características del juego

En los primeros años de vida, el juego es vital para el óptimo desarrollo del
alumnado.
Este aspecto nos lleva a querer plasmar las características generales más
importantes del juego infantil.
El juego debe ser una actividad que, aunque por sí sola posee
múltiples cualidades, nosotros como maestros, debemos otorgárselas para que los
niños disfruten mientras aprenden, pero no sin esfuerzo e implicación en el mismo,
es decir, debe ser el camino hacia el aprendizaje.
Las características que posee el juego infantil quedan muy bien reflejadas en la
tabla anterior, debido a que trata aspectos básicos como la libertad de juego que
debemos otorgarles, la seriedad con la que se toman el juego debe ser
trascendental para nosotros si queremos que desarrollen bien esta actividad o el
esfuerzo que tan valorado es siempre por los maestros.
9. EL JUEGO COMO MODALIDAD DE INTERVENCIÓN EN
PSICOMOTRICIDAD
La importancia del juego infantil y lo beneficioso que resulta para el desarrollo de
niños y niñas es indiscutible y nadie pone en duda que un niño sano juega. Jugar
es una actividad básica, fundamental y constituyente de lo humano, en tanto
impulso innato al placer y al riesgo. El juego es una actividad humana que
involucra toda la persona, física, cognitiva y emocionalmente, de manera gratuita y
sin otro fin que el placer que provoca jugar.
El juego no busca alcanzar objetivos y resultados determinados desde fuera de la
persona, rendimiento o recompensas. Los niños descubren su afectividad por el
juego, en diálogo permanente con los objetos y con los otros sujetos.
La libertad de elección del tipo de juego, de la historia a ser jugada, de reglas a ser
respetadas son características de esta actividad. El juego les permite evolucionar
según su propio ritmo en acuerdo armonioso con sus propias experiencias. No es
posible implantar desde «el afuera» una imagen corporal o la apreciación de las
habilidades y de las capacidades físicas, sino que hay que experimentarlas. Se
trata de autoapreciaciones que se construyen en la experiencia del hacer, del
jugar.
En la vida de todos los días hablamos de juego, refiriéndonos a una actividad
realizada en el aquí y el ahora, cargada de emociones y acciones sin propósito
exterior a ella. Una actividad libre, ficticia o no, de creación desenvuelta con cierto
realismo o en lo imaginario, pero sobre todo una actividad de movimiento.
Cuando el niño juega libre, se despliegan distintas respuestas en relación a los
estímulos que recibe y al momento que está vivenciando, lo que permite que
aprenda y forme nuevas experiencias, en donde la abstracción, la representación
y las actividades autónomas basadas en sus propias decisiones, generan
aprendizajes significativos, junto a quienes comparten este espacio.
Las experiencias que tenga cada niño y niña con su cuerpo y su motricidad libre a
través del juego, será un factor importante para fortalecer el desarrollo de las
redes neuronales y la instalación de diferentes funciones cerebrales, ya que así se
representan los estímulos y las experiencias sensitivas y perceptivas que fundan
la relación con el mundo concreto y cercano. A su vez, el desarrollo del sistema
nervioso facilita y promueve la capacidad de explorar y descubrir el propio cuerpo,
conocer a sus pares y su entorno.
Las acciones de movimientos libres y espontáneos y el conocimiento del cuerpo
que realizan los niños y niñas a través de sus juegos serán la base de su relación
con el mundo y consigo mismo, y constituirán el medio a través del cual
incorporarán sus aprendizajes motrices, emocionales y cognitivos. Estas primeras
experiencias son la antesala de lo representacional y simbólico que ocurre con el
aumento de las experiencias, la maduración y el ingreso al mundo de las ideas, el
pensamiento y el lenguaje, que otorga el hecho de pertenecer a un grupo
humano.

10. LA SIMBOLOGÍA DE LA ACCIÓN Y LA EXPRESIVIDAD


MOTRIZ
Sin duda, la conquista de la vertical depende de la madurez neuro motriz, pero
además representa una pulsión de elevamiento y enderezamiento, que
proporciona sentimientos de seguridad y competencia, aspectos indisociables de
un entorno seguro y asegurador.
A este movimiento le seguirá una serie de acciones que le harán cada vez más
autónomo, hasta la adquisición de toda la gama de praxias gruesas, que le
permitirán desplazarse libremente, caminando, corriendo, saltando a discreción.
También las praxias finas serán ejercitadas a través de su acción; manipulará los
objetos para conocerlos, hasta que años más tarde será capaz de usar
herramientas como un lápiz para escribir.
El juego libre permite que actúen concretamente en el mundo material y lo
transformen (acción-pensamiento), hasta un punto en que será el pensamiento el
que guie la acción concreta que transforma el mundo (pensamiento - acción). Una
secuencia que explica este tránsito podría resumirse de la siguiente manera: en un
momento una caja motiva al niño el juego de transportar objetos dentro de ella
como si fuera un automóvil, la acción se convierte en idea; posteriormente, sus
proyectos de juegos ocurrirán antes de estar físicamente frente al objeto,
imaginará que la caja ya no es un auto sino un camión o un tren: el pensamiento
precede en ese momento a la acción. Esa actividad simbólica y representacional
será tanto más rica, cuanto mayor haya sido la posibilidad de obtener información
corpórea, sensorio motriz, del mundo.

11. EL PAPEL QUE JUEGA LA OBSERVACIÓN EN LA SALA DE


PSICOMOTRICIDAD
La observación es uno de los métodos de recogida de información más
importantes en educación y en las ciencias sociales en general. Por ello puede
resultar una misión casi imposible resumir en unos párrafos su complejidad y su
profundidad. Por otro lado, la falta de comprensión de lo que es observar un
fenómeno puede hacernos caer en la trampa simplista de creer que, porque
estamos mirando algo, ya lo entendemos y podemos hablar de ello. Muchas veces
“lo esencial es invisible a los ojos”
La observación en psicomotricidad puede ser definida como la distancia que
adopta el adulto frente al niño, para tomar buena nota de lo que saben hacer, de la
calidad de sus movimientos, y para acompañarlo empáticamente con una mirada
envolvente, no enjuiciadora, ni castigadora que le permita explorar, a la vez que lo
sostenga y lo ayude a regularse cuando sea necesario.
Agnès Szanto (2011), hace énfasis en la necesidad de que el adulto encuentre
placer en observar al niño que juega, además de insistir en la necesidad de
“entrenar la mirada” para captar con detalle sus actividades, sin minucias que
hagan del ejercicio profesional de observar una tarea laboriosa, que luego se
abandona o se realiza rutinariamente.
Si bien lo que observo y registro durante la sesión de psicomotricidad, es una
información confidencial en el sentido de que no es para hacerla pública y
comentarla de manera informal e indiscriminada con cualquier persona, debe ser
compartida de manera profesional y para usarse en beneficio de niños y niñas.
CONCLUSIONES
PRIMERA. - La psicomotricidad es una habilidad que implica el pensamiento
hecho acto, cuando el niño y niña de tres años lo lleva a la
acción, en su hogar, escuela y comunidad. En la psicomotricidad
se utiliza el juego, que implica un tipo de experiencia o
condiciones que el maestro crea para favorecer el aprendizaje
del estudiante. El niño entre los 2 y los 3 años adquiere nuevas
habilidades para utilizar sus manos, manipula objetos pequeños
con mayor destreza y coordinación. Puede pasar perfectamente
las páginas de los cuentos, abrir y cerrar tapas, jugar con
juguetes más complicados, etc.
SEGUNDA. -

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