Está en la página 1de 16

Capítulo XXXIV

Dos soberanos de Castilla adictos al uranismo: Juan II (1405-1454) y


Enrique IV (1454-1474). El reinado de los validos de los príncipes por
causas eróticas.

Una vez más, en los interesantes casos clínicos que pasamos a describir,
comprobamos la frecuencia del temperamento uraniano, más o menos acusado, en
reyes y emperadores, es decir en hombres llamados a mandar con ilimitada libertad.
Sean ellos atribuibles al factor hereditario estos casos genésicos, sea ello debido al uraniano, genésico... estas son
derivaciones un tanto extrañas.
interés que evidentemente tuvieron los del círculo áureo de los príncipes en torcer su Habría que ver de dónde salen.
Marcos Wasem
caprichosa voluntad por las profundas y subconscientes vías del erotismo aberrante, el 11/07/2022 16:31

hecho resalta de manera singular en los anales de la historia de todos los pueblos.

En todo periodo histórico la calidad de los favoritos ha determinado la dirección de la


política real en el Medio Evo así como la capacidad de los ministros, en los modernos Medioevo se escribe
actualmente.
tiempos.
Marcos Wasem
11/07/2022 16:35

Los hechos de estos dos reinados aducen no pocos argumentos en favor de esa
máxima de la ciencia del Estado.
Siguió Castilla a Inglaterra en este terreno resbaladizo de la influencia del valido del
rey1, que a muchos países había de contar no pocas desazones de feo y turbulento
carácter.

Si la perversión dio monstruos y excéntricos a los tronos, produjo asimismo


gobernantes de elevada alcurnia intelectual y de gran lucidez política, y puede
agregarse con toda verdad , no siempre la pusilanimidad a esta clase de psiquismo. Revisar sintaxis. “No siempre la
pusilanimidad acompañó a esta
Ejemplo de ellas son Alejandro el Magno, aquel reyezuelo de Macedonia que deshizo clase de psiquismo”.
Marcos Wasem
a los imperios más poderosos del Asia, y su émulo Julio César. 11/07/2022 16:37

1 Para que un gobierno Polisinodial - como el que caracterizó la monarquía española de los siglos XVI
y XVII - funcionase, era necesaria la presencia de un primer ministro, un intermediario entre el
soberano y los consejos, alguien que gozase de la confianza del primero y de la autoridad sobre los
segundos. Ese papel no lo podía desempeñar un simple secretario, por muy competente y leal que
fuese; solo un miembro de la aristocracia era capaz de hacerlo. Desde esta perspectiva, el valido
aparece al término de una evolución histórica que convierte su presencia y su función en necesarias e
indispensables. (Pérez: 2006; p. 47)
Juan II ocupa un sitio intermedio por su desvío psiquiorgánico, en enfermos mentales
Remitir a capítulos dedicados a
como Heliogábalo2 o Enrique de Valois3, y uranos eminentes como Nerva o Adriano4.
estos personajes.
Se inclina este príncipe, y no está exento de gracias y encantos — en una época
Marcos Wasem
sanguinaria e ignara —, a la clase de homosexuales citados por Dante 5, que a su 11/07/2022 16:47

elevado valor intelectivo y alto rango, unen los inconvenientes de una agudísima
emotividad. Este tipo de urano se manifiesta como protector de las letras y de las
y
artes, y por ese delicado he exquisito sentido de la civilización, merece le recuerde la
posteridad con viscos de veneración. En esos amables distingos se pierde de vista la
Marcos Wasem
perspectiva de sus yerros en otros órdenes de cosas. 11/07/2022 16:51

Así acaece con este vástago de Enrique, el magnífico, conde de Trastamara, hijo del
tercero de los Enriques de la recia de Castilla y de una princesa anglo-normanda,
Catalina de Lancaster, nació en 1405, y pasados dos años de su tierna vida, al punto
heredaba el trono. Merced a la cordura de su madre y al tino y la rectitud de su tutor
don Fernando, más tarde rey de Aragón, debió él llegar a ejercer la autoridad a su
mayoría de edad. No menos conocedores de psicología que los modernos tratadistas
de esta ciencia, es posible, si hemos de reconstruir a priori la fisiología de don Juan,
hayan sus ayos, sus escuderos o sus pajes, dirigido su líbido, en los años críticos de la presta

pubertad, hacia la inversión sexual, o antes bien él mismo, llevado del congénito
Marcos Wasem
desvío genésico, inducido a aquellos a someterle a su influjo mediante el carnal 11/07/2022 16:53

aptitudes
deleite. Ello se presenta a no pocas conjeturas, dadas las aplitudes del jovenzuelo por
la música, la mímica, la danza, la poesía y su talento de trovador.
Marcos Wasem
11/07/2022 16:53

En corroboración de estas sospechas, he aquí lo que nos cuenta Fernández Gómez de


Cibdarreal, testigo de estos aconteceres:
«Placíale oir hombres avisados y notaba mucho lo que de ellos oía; sabía hablar y
entender el latín; leía muy bien; placíanle muchos libros e historiadores; oía de muy
buen grado los decires rimados, y conocía los vicios de ellos.» 6
2 Ver Cap. XX. Heliogábalo (204 - 222 A. D.) y su breve reinado de demencia homosexual.
También se le dedica un
3 También llamado Enrique III de Francia.
capítulo.
4 La práctica de la pederastia tiene su cenit durante su reinado. Es famoso por su amor por el joven
griego Antínoo. Tras su prematura muerte ahogado Adriano erigió templos en Bitinia, Mantineia y
Marcos Wasem
Atenas en su honor, y hasta le dedicó una ciudad, Antinoópolis. (Sánchez Navarro: 2010; p. 61) 11/07/2022 16:44
5 Ver Cap XXXI. Cómo consideraba Dante Alighieri (1265 - 1321), el Homero de la Edad Media, el
homosexualismo, pasión muy difundida de Florencia por ser ella acaso el foco de los estudios
helenolatinos. Su maravillosa intuición para juzgar su desvío erótico.
6 De acuerdo con don Francisco María Turbino, esta cita pudo haber sido tomada de Chrónica de
España, Salamanca, 1495. Sin embargo, no corresponde a Fernández Gómez de Cibdarreal sino a
En lo físico, era de talla desmesurada, grandes miembros, «de buen gesto, blanco y
rubio, los hombros altos y el rostro grande.» 7
Formatear de acuerdo con los
criterios de bloque de cita
Era poco afecto a tomar graves decisiones y molestábanle para el ejercicio agradable actuales: margen izquierdo de
2.5 cm o una pulgada, sin
de sus gustos los graves asuntos del Estado. Apocado, blando, impresionable y en comillas.
Marcos Wasem
delatada medida sugestionable, debía forzosamente caer bajo la garra de alguna 11/07/2022 16:54

hombría voluntariosa. En efecto, delegó el mando en don Alvaro de Luna 8, el


condestable de mano de hierro que exigía el arrebatado siglo. Pudo de esa manera
entregarse don Juan por entero a sus aficiones predilectas, la música y la poesía.
Convirtióse en el instrumento pasivo de la voluntad del privado, para ello, antes que
un mal, fue un bien para Castilla, que el débil y soñador monarca no habría podido
dominar jamás. Don Alvaro fue un verdadero rey sin corona, mientras no dominó el
rey una influencia superior a la suya.

Muchos hechos inducen a sospechar que el hechizo ejercido por el insigne capitán
sobre el amo de él, era de origen urano, dada la índole de la líbido del rey, su pasión
por la voluptuosidad y los excesos carnales. El chismorreo popular así lo repetía.
¿Además no fue puesto por don Alvaro, don Juan Pacheco para que actuara de ayo y
dominador del infante don Enrique? La predisposición hereditaria del adolescente real
le llevó a tener con su guardián allegamientos inconfesables.

No fue feliz en su vida matrimonial con su primera esposa doña María, hija de don
Fernando de Aragón, ni con la segunda, doña Isabel de Portugal, la cual dióse cabal
cuenta de la clase de nefanda influencia ejercida por el privado sobre el ánimo del rey,
su dueño.

El deslenguado cronista de este período, Alonso de Palencia, comenta de esta suerte el


nacimiento del primogénito:

Fernán Pérez de Guzmán, historiador español que le conocía de cerca. (Turbino: s.f; p. 6)
La misma cita también aparece en “Generaciones, semblanzas e obras de los excelentes reyes de
España don Enrique el Tercero e don Juan el Segundo”, compiladas por Fernán Pérez de Guzmán en
1779.
7 Fernán Pérez de Guzmán, op. cit. XXXIIII.
8
«Así hay confusa noticia de las muchas dudas de las gentes acerca de la legitimidad
del príncipe y de susurrarse no ser hijo de don Juan. Claro está que este rumor no
pudo divulgarse durante su reinado con la mayor libertad que el natural temor
comportaba; mas la duda ofrecía muchos fundamentos que el rey cuidó de disimular,
principalmente por tener más hijos de su mujer y prima doña María.» 9

Para mayor abundancia de pruebas citemos aún lo que asevera el mentado, en otro
capítulo de su insuperable crónica: «No halló (doña María, la reina) en el matrimonio
el menor goce», y agrega, por su parte, el más ilustre de los críticos de estos
acontecimientos, don Gregorio Marañón: «Murió joven y, a la verdad, de un modo tan
extraño, que hace inverosímil la sospecha de que fuese envenenada, como su hermana
la reina de Portugal, desterrada en Toledo y madre de la princesa Juana, segunda
esposa de don Enrique IV.» Y, por si todos estos detalles de la vida doméstica del
soberano, no reflejaran lo suficiente su naturaleza, estúdiese el padre a través de la
morfología de su heredero.

Como en el caso de Eduardo II de Inglaterra, por causa de la abdicación de la


voluntad regia en la del favorito, sublevóse la recia, fiera e indomable nobleza de
Castilla. Numerosas coaliciones formáronse contra don Juan, capitaneadas por los
infantes de Aragón, Enrique, Juan y Pedro. Y, en su osadía, llegaron ellos hasta a
apresar a su amo y señor, pero supo escapar a su vigilancia.

A pesar de los continuos actos de rebeldía que agitaban siempre a Castilla, las órdenes
de don Álvaro se cumplían sin réplica por parte del rey. La existencia suya era, por
ese lado, regalada y muelle, hasta que sobrevino el segundo casamiento de don Juan.
Celosa la reina doña Isabel de Portugal del valido, no quiso compartir con él la parte
que le correspondía en el dominio de su esposo. Se esforzó por todos los medios que
aconsejan la ambición y el cariño de en perder al condestable, consiguiendo su
feminidad lo que no habían logrado en treinta años de interminables conspiraciones y
guerras civiles los hidalgos de Castilla. Frente al ama de casa, al rey le faltó el vigor
en el carácter y aparecieron ahora sentimientos de ingratitud y de crueldad para quien

9 Crónica de Enrique IV, escrita en latín por Alonso de Palencia. Traducción castellana por A. Paz y
autor. Habria que ver si se puede
Meliay, 1904.
rastrear el libro.

Marcos Wasem
11/07/2022 17:08
le había permitido reinar holgadamente. Accedió don Juan a que fuera decapitado don
Álvaro, en 1453.

En un pasaje memorable de la «Crónica anónima» está descrita la ejecución de uno de ¿Qué se sabe de este libro?
Como siempre, está bueno
los más claros varones de Castilla, con pincelada dramática de alto colorido: rastrear las citas.
Marcos Wasem
«Se aprestó a quitarse el cuello del jubón y a desasirse de sus luengas vestiduras, de 11/07/2022 17:10

paño azulado, forradas de piel de zorro; y habiendo sido tendido sobre el cadalaso, el
verdugo se allegó a él, le pidió perdón, abrazóle, y atravesando su cuello con el puñal
le segó la cabeza y la colgó al punto de un gancho; y permaneció así durante nueve
días y seis horas el cuerpo.»

En otra crónica, que lleva por título el nombre de don Álvaro de Luna, el historiador
se expresa en términos de una locura apasionada en defensa de este jefe
incomprendido por la nobleza coetánea. Fue el condestable tenido en menos por el
populacho, más dispuesto siempre a enaltecer a quien lo halaga que a quien lo
mantiene con férrea mano dentro de su cauce natural.

Todo el mundo censuró vehementemente la maldad del rey, pues era el condestable,
además del hombre de Estado que las circunstancias históricas exigían, el morigerador
de los desviados instintos de don Juan. Y así se le vio al rey entregarse sin medida ni
desdoro a toda clase de deleites que apuraron el término de sus días. No tardó, sin
embargo, en seguir el ingrato rey al que había suplido su ineptitud para el gobierno:
murió al año, cargado de remordimientos y de pesares. Siempre echó de menos al
amigo que con tanta saña había perseguido.

Azorado Voltaire del contraste de miserias y grandezas del siglo XVI, del brillo de las
artes, de la cortesanía de la corte, que subsistía aún en medio de tanto crimen, pudo
exclamar: «Semeja un atavío de oro y seda ensangrentado.» Hemos asistido en este
triste relato como el cínico máximo, a los feos aspectos de la vida, a los crímenes y a
las bajezas; observamos ahora el aspecto amable de las cosas.

Si era menguado don Juan II, como hombre político mostóse aficionado a las bellas
letras y las gayas ciencias, a las cuales protegió con cariño. Era sincera e intensa su
afición por los libros en latín, por los que contenían poesías y bellas gestas de la
mente. Su ilustración contrastaba con ventaja con el analfabetismo y dureza de las
señoriales clases de la monarquía castiza. Su corte asemejó la de un Lorenzo de
Medeci: hacia ella peregrinaron los sabios, poetas, trovadores y literatos de ruidosa ¿Medeci o Medici?

fama. Fue la guerrera Castilla, durante su reinado, un foco ardiente de civilización


Marcos Wasem
intelectual. 11/07/2022 18:12

La corte era frecuentada por sabios a la vieja usanza. Juan de Mena (1411-1456), era ¡Aclarar quién es!

hombre salido de las filas del pueblo y llegado a elevados destinos por su natural
Marcos Wasem
despejo y educación universitaria salmantina. Era oriundo de Córdoba, y había 11/07/2022 18:21

residido algún tiempo en Roma, donde perfeccionó sus conocimientos. Ocupó el


cargo de secretario latino del rey, y sirvióle en todo momento con lealtad y devoción.
Menéndez y Pelayo le tiene por el primer profesional de la literatura en las Españas.
Cervantes alude él como «al gran poeta de Córdoba». Para los de su generación, fue
Mena el príncipe de los poetas castellanos. Vate de la realeza, mucho le admiraba y le
quería el intelectual monarca, y a su requerimiento agregó a su poema «El Laberinto
de la Fortuna», sesenta y cinco estrofas. 10

En el año de 1445, cumplió don Alfonso de Baena, judío converso, para su egregio
protector, una antología con las más destacadas producciones poéticas aparecidas
durante los reinados de Enrique II, Juan I, Enrique III y la minoría del propio don
Juan; de esta suerte se preservaron del eterno olvido unos quinientos setenta y seis
poemas, suscritos por cincuenta y cuatro poetas, además de otras treinta y cinco obras
anónimas. 11

Floreció también en estos tiempos Fernán Pérez de Guzmán (1378 - 1466), al cual se
deben hondos bosquejos psicológicos de los personajes del día, como deben ser:
Enrique de Villena, el rey don Enrique IV, Núñez de Guzman, la reina Catalina de
Lancaster y el condestable López Dávalos, entre otros.

10 El laberinto de la fortuna es un poema alegórico inspirado en el Paraíso de Dante Alighieri. Allí


aparecen tres ruedas en constante movimiento: la del Pasado, el Futuro y el Presente, respectivamente.
En cada una de ellas se encuentran siete círculos: la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y
Saturno; este último se centra en la figura de don Álvaro de Luna.
11 Refiere a el Cancionero de Baena, o como su nombre completo lo indica “Cancionero de poetas
antiguos que fizo é ordenó e compuso é acopiló el indino Johan Alfon de Baena”
Se refiere a Enrique de Villena.

Marcos Wasem
11/07/2022 18:55

¿Quién es?
El nieto de don Enrique II, el llamado marqués de Villena (1384 - 1434), brilla cual
sabio de tan vastos conocimientos que pasa por mago. Fue un Picolo de la Mirandolla Marcos Wasem
11/07/2022 18:54
castellano. Tradujo a Cicerón, a Dante y a toda la Eneida; ocúpose de la lepra y del
ocupóse
arte del trichar; «Arte cisoria», y aun más, disertó sobre los hechizos producidos por
el mal de ojo: «Libro de Alojamiento». Marcos Wasem
11/07/2022 18:47

trinchar
Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana (1398 - 1458), aclimató el soneto en
España, componiendo cuarenta y dos de ellos, «fechos al itálico modo». Revela una Marcos Wasem
11/07/2022 18:53
disposición artística, llena de frescura e ingenuidad en sus «Refranes que dicen las
¿Es título de libro?
Viejas tras el Fuego». Sus «decires, serranillas y vaqueiras», son inimitables.
Mantúvose siempre entre los enemigos del rey a causa de su poderoso valido, cuyo Marcos Wasem
11/07/2022 18:53
plebeyo origen no perdonaba al refinado y altivo señor.

La clara y prosa castellana, precisa y contundente como retórica proverbial, esplende


majestuosa en la «Crónica de Juan II», cuya paternidad se atribuye, sin poderlo
precisar con exactitud, a tres famosísimos ingenios, Juan de Mena, Pérez de Guzmán
y Alvar García de Santa María. Hay en ella trozos magistrales de «un interés
dramático y de una belleza literaria insuperables». (Marañón.) Y bueno, hay que ver qué cita de
Marañón.

Marcos Wasem
Juan de Lucena (1453), capellán del príncipe, es autor de una «Vita Beata»; sigue en 11/07/2022 18:56

esa obra el plan filosófico de Cicerón y, si no evidencia originalidad, en cambio su


perfecto decir, encanta y seduce.
Otro de los clérigos de palacio, don Alfonso Martínez de Toledo (1398 - 1466),
arzobispo de Talabera, presenta un modelo acabado de castizo fraseo, exento de
El Corbacho (sin comillas). Es
neologismos, en el curso de su sátira contra las mujeres: «El corbacho».
un clásico de la misoginia
medieval.
Marcos Wasem
Este panorama de sensibilidad cultural exquisita, cuyo centro es la afición del 11/07/2022 19:26

monarca a las cosas de la mente, ofrece contornos aristocráticos y eruditos que le


distinguen de otras épocas de la evolución literaria hispana.

***
Precisa el agudo Freud que: «Los deseos reprimidos condensan energías para luego
manifestarse en traumas posteriores.»12 Acaso se cumplió ese vaticinio biológico en el
Si la nota es del autor, hay que
12 Freud, S. (1920) Tres ensayos sobre la teoría sexual.
aclararlo. Habría que rastrear la
fuente.
Marcos Wasem
19/07/2022 12:06
hijo de don Juan. El impulso libidinoso de Enrique IV persiste y se agudiza en el
erotismo homosexual de su padre. Es más abiertamente urano que aquél, y ello a buen
¿Significado?
seguro, a causa de su impotencia genésica.

Marcos Wasem
Como muy bien se desprende del estudio de esta época como de otras de la Historia 19/07/2022 12:46

Universal de los siglos sin verdadera ciencia, se atribuía al veneno y a supuestas


aberraciones, propaladas por odios políticos la más de las veces, toda suerte de
consecuencias que ni remotamente lo tenían. Por ello el historiador cede hoy día al Posible errata del autor.

clínico en el estudio de algunos fenómenos históricos, cuya causa finca en el


Marcos Wasem
temperamento peculiar de los gobernantes. 19/07/2022 12:47

Sea de ello lo que fuere, el privado, el favorito, desempeñó hasta la implantación de


las modernas democracias, un papel demasiado preponderante, como para no dejar
huella imborrable en el destino de las naciones.

De ahí se deduce, cuánta luz arroja sobre los arcanos políticos el amor urano. Uno de
los pocos casos que conozco de que el privado y el estadista no se sobrepusieron, lo
ofrece la reina Isabel de Inglaterra. Supo sacrificar siempre, pese a la ardentía de su Problema de concordancia, errata
del original.
apasionamientos por jóvenes nobles, más apuestos que leídos, sus amores platónicos
Marcos Wasem
en aras del bien público. 19/07/2022 13:03

Es tiempo nos ocupemos de un amo de pueblos cuya vida fue espinosa y doliente, y
que a haber tenido voto en ella, seguramente no la hubiera escogido. Para un rey,
blanco de todas las miras, cuyos menores gestos son copiados, asunto enloquecedor es
el padecer del impotencia genital. Casado, se convertía en el burlado magnífico que
alienta en todo momento las viperinas 13 lenguas con procaces anécdotas; soltero, por
fuerza ha de caer en las redes supuestas o inventadas de los amores contra natura. Un
personaje de esta calaña, o sirve para una encantadora sociedad donde no le alcance la
censura pública o el salado espíritu de chanza.

Siegfried o Sigfrido, uno de los


Ni lo uno ni lo otro tuvo el mísero don Enrique, el último y el menos dichoso retoño héroes de la epopeya alemana
medieval El cantar de los
de su familia de guerreros y políticos. El último de su raza, suele ser o un héroe como Nibelungos.
Marcos Wasem
Siegfried o un degenerado impotente, cual ese Enrique de Castilla o el de Francia. 19/07/2022 13:10

Viperina tiene que ver con las


13 Malas lenguas.
víboras, de hecho. Habría que
rastrear la expresión.
Marcos Wasem
19/07/2022 13:02
Pasaremos por alto las probanzas de su íntima dolencia y lo que por ello tuvo que
soportar la infausta reina Juana de Portugal. Don Gregorio Marañón, con el arte
atractivo con que viste grandes concepciones, que cela a la vista del lector una
extraordinaria riqueza de documentación, ha agotado tal asunto. Huelga, pues, insistir
en él. Solo anotaremos la índole de las regias amistades y las desdichas que ellas
acarrearon a su rendido dueño y a su Gobierno.

Predispuesto por las Naturaleza a la perversión, la educación que le proporcionó don


Álvaro de Luna, sólo contribuyó a aumentarla. Don Juan Pacheco, su ayo, sólo dejaba
hacer a su pupilo lo que él mandaba. No cesan de insistir en ello todos los cronistas de
la época.

Hernando del Pulgar, en su «Crónica de los reyes católicos don Fernando y doña
Isabel de Castillo y de Aragón» es aún más explícito: al evocar los años mozos de don
Enrique le describe entregado a «abusos y deleites de los que hizo hábito…», «y de
donde le vino la flaqueza de su ánimo y disminución de su persona…» y termina su
catilinaria: «deleites que la mocedad suele demandar y la honestidad debe negar»
Este temprano lanzamiento al ejercicio de la vida sexual, y si además es él de carácter
morboso, tiene consecuencias infinitas e insospechadas más tarde, y entre las más
notables, la pérdida de la memoria, el debilitamiento de la voluntad, la flojedad de
ánimo y cierta pasiva resignación a todos los males.

Todo ello se trasluce en la tutoría perpetua de don Enrique, y en la cual vivió el


neurasténico monarca. A los doce años era ya manifiesta su falta de vigor genésico. A
los diez y seis años, fracasaba en sus allegamientos conyugales con doña Blanca de
Navarra, pero, a juzgar la manera que hoy día consideramos estas intimidades, poca
pasta de cónyuge podía tener un blando y débil mancebo de tan tierna edad. ¿No
murió de amor acaso el príncipe don Juan de Castilla y Aragón en parecidos trances?
No aconsejaba el tutor del doncel en cuya hermosura de alma cifrábanse tantas
promesas, que se apartara al real efebo de la frecuente copulación: «protestantur
periculum ex frequenti copula ephebo inminere.»14 La testaruda reina desechó la
admonición de don Pedro Mártir de Angleria. Así, en medio de los regocijos de la
14 «Protestan por el peligro que se deriva de las relaciones sexuales frecuentes con un muchacho. »
boda encantadora, enferma el mancebo de gravedad. Muere, y cambió como por
ensalmo el destino de España.

Don Enrique, de más recia contextura y dado a todos los ejercicios del amor, no murió
para su ventura en estos trances nupciales, y había aún de sobrellevar su cruz en un
segundo matrimonio.

Una vez logrado, Dios sabe cómo, el fruto de sus supuestos o reales contactos con la
reina, don Enrique muestra sin ambages su verdadera naturaleza: se aparta de su
esposa y va en pos de la soledad; se torna taciturno y se preocupa de distracciones
eróticas de otro género. Busca el amparo de la libre naturaleza: recorre los montes y
allí, entre mudos testigos, chancea y platica con gentes de rango inferior al suyo:
montaraces, pastores, jornaleros y moros; a estos últimos era muy afecto, como por
otra parte lo fue también su padre.

He aquí una viñeta de la clase de existencia que llevaba el rey: «Llega el monarca en
su afeminación a ir de madrugada a casa de su nuevo favorito Pacheco, a distraerle en
su enfermedad cantando acompañado de la cítara.» Anotemos este rasgo tan ¿Fuente de esta cita?

típicamente urano.
Marcos Wasem
19/07/2022 13:35

Las coplas anónimas cantan lo que por pudor o temor callan los labios de la gente
honrada: “He dejado las ovejas por folgar tras todo seto.” 15

El chusco poeta madrileño Juan Álvarez Gato (1433-96), hidalgo del cual decía
Gómez Manrique que se expresaba en “perlas y argento,” lanza sus envenenados
dardos contra los miñones de palacio. ¿significado?

Marcos Wasem
Debido a la libido desviada del rey, vióse elevado de la extrema pobreza a la más 19/07/2022 13:41

elevada privanza el joven Gómez de Cáceres, sin poder aducir otro mérito para ello
que su «arrogante figura, su belleza y lo afable de su trato.» Con esa certera pincelada
le evoca Alonso Fernández de Palencia (1432-92). ¿Se puede rastrear?

Marcos Wasem
19/07/2022 13:41
15 Referencia a las Coplas de Mingo Revulgo del s. XV. «Ha dexado las ovejas por folgar tras todo
seto.» ¿Podés consultar alguna edición
del libro?

Marcos Wasem
19/07/2022 13:33
Con él como con los que vamos a enumerar, quebrantaría el rey amadamado los
principios de la ley de la gracia y se daría a una vida de impureza mora, que dirían los
piadosos comentaristas de una época en la cual, a pesar de todo, existía honda
hipocresía. Tanto en atacar el honor de los príncipes como en defenderlo, hallábase
honra y provecho.

A otro de los que con el fragor de su juventud en flor y la gracilidad de la apostura,


hechizaron a don Enrique, que entendía mucho de hermosura física viril, Francisco
Valdés asustó al real perseguidor con sus provocaciones. No quiso aprovechar por
mucho tiempo favores que se avenían tan poco con un natural normal y honradote:
huyó de la Sodoma palaciega. Mas, eran tales sus atractivos, y su timidez y
retraimiento estarían entre ellos, que don Enrique le hizo apresar y recluir en una
cárcel secreta, adonde, comente el infatigable ojo avizor de Palencia, «iba a visitarle
don Enrique para echarle en cara su dureza de corazón y su ingrata esquivez.» ¿Qué texto histórico viene
citando?

Marcos Wasem
No debía ser muy apetecible la persona del soberano cuando mediante tantos halagos 19/07/2022 13:46

no podía retener a su lado estos mancebos en la edad más ardiente del amor físico. El
caso de Cáceres vuelve a repetirse, aunque a lo largo del tiempo, con Miguel Lucas, Convendría ver qué se puede
averiguar sobre estos personajes
destinado a muy altos destinos más tarde. Este doncel poseía, además de los encantos históricos que viene
mencionando, los sucesivos
de su corpórea prestancia, dones religiosos que le impidieron ceder a los torpes deseos privados de Enrique IV.
Seguramente haya datos en la
que le acechaban. fuente histórica que viene
citando. Una fuente que
recomiendo: el diccionario
biográfico de la Real Academia
El incontinente Señor le perseguía al punto y con tanta insistencia, que hubo de de Historia: https://dbe.rah.es/
Marcos Wasem
escaparse de la Corte e internarse en el reino de Valencia. Fue seguido por emisarios 19/07/2022 13:53

reales que tenían por misión ofrecer toda suerte de honores y prebendas. Casó
finalmente en Jaén, e hizo una vida tan honesta y ejemplar que mereció los altos
elogios del arzobispo de Toledo.

Pero su virtud no escapó a la saña de la copla vulgar: “Miguel Lucas, sin provecho—,
a cuanto vale el derecho—de ser villano provado…”—“A od... y ser od…—-y poder
bien fornicar.” Pues veo que viene citando a
Marañón. Ver: Marañón,
Gregorio. “Ensayo biológico
sobre Enrique IV de Castilla”.
En su guardia mora, nada pulcra en los tratos sexuales, y entregada a las más Boletín de la Real Academia de
la Historia, vol. 96, nº I, 1930,
completa heterosexualidad, hallaba asimismo el rey pasto para sus aficiones. pp. 11–93. Disponible en
Cervantes Virtual.
Marcos Wasem
19/07/2022 14:15
La caza en bosques, especialmente cercados para que nadie pudiera allegarse a ellos,
servía de pretexto a orgías báquicas. Cuántas holgonas tardes y exquisitos amaneceres
de clásico sátiro habrá pasado el monarca en los bellos pinares de la Andrada y los
encinares de Ávila, además de los umbrosos recintos de Segovia y de El Pardo. En los
bosques de Balsain, en el Guadarrama, huía como en otra parte alguna de la majestad
y del decoro inherente a ella. Entre los detalles extravagantes de sus estadas allí,
consignemos, tenía para servirle a un criado enano y un etíope.

Es de suponer como estas paganías, más propias de Nerón o de Cómodo, sentarían


muy mal a la nobleza y al clero, amigos de las minuciosas ceremonias y del ritual. El
mal hechizo musulmán se invoca en todo momento en contra del rey y su espíritu
liberal. Mas antes de abordar este tema, prosigamos con lo que atañe a este estudio:
los amantes reales.

Don Alonso de Palencia, cronista y capellán, y cuyo odio a todo vivir de acuerdo a las
pasiones eróticas torna clarividente, nos ayudará a conocer al amante por excelencia
de don Enrique:

«Prefería a todos sus capitanes a don Beltrán de la Cueva, y le profesaba afición tan
desmedida, que no contento con concederle el cargo de príncipe de palacio, quiso que
no sólo se le llamase, al uso antiguo, mayordomo, sino que, en realidad, fuese el
principal señor en su casa, y aun por su deseo, también en el lecho conyugal, por más
que la reina, resistiéndose durante largo tiempo al insolente mandata, enviaba
mensajeros a su hermano el rey de Portugal con quejas proporcionadas a la naturaleza
de las infamias en que no consentía. Si no hubiera sido el vanidoso palatino más
hermoso y de bien torneados miembros que inteligente y avezado en los asuntos de
Estado, jamás hubiera podido despertar en el rey tantos merecimientos. Toda su vida
fue un fatuo muy pagado de su persona, a la cual cuidaba con un aliño de califa.» 16 Citar según norma actual: con
margen y sin comillas.

Marcos Wasem
Tanta familiaridad había entre él y el monarca, que se le hubiese tenido por su 19/07/2022 14:34

esclavo, comenta Palencia, y recalca «que tales y tan frecuentes eran los broncos
arrebatos del favorito contra él, que causa dolor y vergüenza referirlos. Si cuando
16 Palencia. Op. cit., I, 5, 7.0 Usar norma de citación.

Marcos Wasem
19/07/2022 14:30
llamaba con los dedos en la puerta de la cámara no le abrían el punto, se arrojaba
sobre los porteros y los molía a puñadas, puntapiés y bofetadas.» ¿Sigue citando a Palencia?

Marcos Wasem
Una de las anécdotas que han quedado de estas aficiones ilícitas, reproduce el 19/07/2022 14:31

ambiente en el cual tanto complacían Bandello y Bocaccio.

Parece ser que en el curso de una de tantas conspiraciones y emboscadas, los criados
de Pedro Arias quisieron secuestrar a don Enrique en momentos en que pernoctaba
dichoso en la aldea de Vacialmadrid junto a uno de los favoritos del día, Alonso de
Herrero. Advertido a tiempo, el real viajero pudo huir, relatan las avispadas crónicas,
en camisa, con los pies y piernas desnudos. En tanto se apoderaban de sus guardias
los mensajeros de Arias, apresaron al mentado hidalgo, creyéndole fuera el mismo
rey, «por hallarse casualmente en su cama.»

El naturalismo de Zola y la crudeza de Marcel Proust no harían ruborizar a don


Hernando del Pulgar, a don Enrique del Castillo, a don Alonso de Palencia, ni al
anónimo autor de las Coplas del Provincial, cuyas ciento cuarenta estancias son un
libelo purulento contra la honra de personas en posición destacada. Habría que explicar por qué.
¿Qué se sabe de las Coplas del
Provincial?
Marcos Wasem
Debemos, si no hemos de pecar de intransigentes o de fanáticos, buscar en la índole 19/07/2022 14:32

licenciosa de la época, muchas de las orgías y depravaciones que se imputan al rey.


¡Que clase de Iglesia fuera la que tuviera por pastor al cínico don Alfonso Carrillo,
arzobispo de Toledo, ávido de riquezas, a ratos dedicado a las artes de la magia y de
la astrología! Ardiente, enamorado y fervoroso partidario del embrujamiento. Fue el
instigador de la deposición del rey, tratando a su efigie como si fuera su real y viva
persona. La gravedad del mitrado de Sevilla era el blanco de las bromas y agudezas
del hidalgo más chistoso de su tiempo, el conde Gonzalo de Guzmán. A este prelado ¿Qué se sabe de este personaje?

de pagana naturaleza el ingenuo don Enrique entregó en rehenes a su esposa doña


Marcos Wasem
Juana (1467). Este la trasladó al castillo de Alaejos, donde fue objeto la reina de toda 19/07/2022 14:34

suerte de equívocas solicitaciones. A pesar de ser sacerdote, el agudo latinista don


Alonso de Palencia no tiene a menos referir estas andanzas con su característico amor
del detalle:
«El arzobispo de Sevilla, perdido el seso con la prenda que en rehenes le había
entregado don Enrique, no sólo se cuidaba de distraer a la reina, sino que la llevaba en
su mula a cazar por los bosques y campos de Coca, sin hacer caso de las
murmuraciones.» 17

La liviandad arzobispal no logró su aviesa intención porque la reina se fugó de su


refugio a tiempo.

Hacia el final de la Edad media comenzó a aparecer como epidemia social la


sodomía; se preparaba la época en la cual, opinaba Maquiavelo, «un mismo hombre
quitaba, cuando era adolescente, a las mujeres sus maridos, y después, en la madurez,
a los maridos sus mujeres.» 18

En la doliente monarca, que poca estima de sí mismo tenía, se concentraba toda la


diatriba contra costumbres nefandas, pero que eran asimismo la de muy elevados
personajes, como aquel Luis Méndez de Sotomayor, que abandonó a su esposa para
seguir más libremente la ley de su perverso corazón.
La proximidad de una civilización en la cual la desenfadada apetencia de los carnales
deleites era dejada al libre albedrío, pudiera acaso ayudar a explicar el incremento de
carácter escandaloso del morbo sodomítico, pero ello, a mi juicio, tiene su más lógica
y cabal explicación, en el gobierno hereditario y en la acción de los privados en las
Cortes. Despuntaba ya por las naciones más recias e inteligentes del mundo, una
vuelta hacia el saber y el amor de la belleza de los griegos y en el maridaje de esas
dos actividades del espíritu es donde hemos de ir a buscar la pasión a que cedió
Epaminondas e idealizó Platón.

Es el extremo sugestivo y simbólico que cuando fallece el rey a los cincuenta años,
envenenado muy probablemente, calzaba unos borceguíes moriscos. Ello está en
consonancia con la manera de que recibiera al bohemio barón de Rosmithal, en
Olmedo, sentado a la usanza de los moros. Por otra parte, comía como los
musulmanes y gustaba ataviarse como ellos.

17 Palencia. Op. cit, I, 10, 5.0


18 Vida de Castruccio Castracani (1520).
En el Alcázar de Sevilla quiso el rey luciera su estatua el traje moro. Si no nos
atenemos al criterio estrecho de la religiosidad, tan formal y supersticiosa de la época,
estas manifestaciones de tolerancia y flexibilidad de compresión acreditan en el
monarca una inteligencia renacentista.

Por un momento asaz breve, quisiéramos hallar en este mísero ser que soportó
inenarrables contrariedades, algún lado sonriente que le levantara la losa de tanta
culpa e ignominia.

Su dilección por la belleza física, más propicia en un artista que en un rey, su carencia
de fanatismo religioso, su humildad, su exquisito sentir por la perfección de la música,
su aprecio por una civilización que había adelantado el sur de España sobre el resto de
Europa, son otros tantos rasgos que mejoran el nefando juicio que sirve de lápida a su
sepulcro en el monasterio de Guadalupe.

Dos enseñanzas surgen al estudiar la vida del último de los Trastámara.

El temperamento urano puede conciliar las situaciones más varias y contradictorias:


esa disposición es, a la vez, su fuerza y su debilidad. Así observamos al urano esclavo
de una pasión, que daña singularmente su posición en el concierto de sus semejantes
y, anheloso, animado de las mejores intenciones del mundo, por parecer un perfecto
caballero. Su desgracia consiste en que el mundo le ha de juzgar siempre a través de
su desvío orgánico y no por otro orden de actos de su vivir.

El apetito sexual está dotado de mayor actividad en el grupo urano que en el normal, y
por eso mismo fácilmente la aberración, que pudiera mantenerse dentro de justos
límites, domina a menudo todo el campo emotivo o intelectual con detrimento de la
demás actividades.

Bibliografía:

Faltan datos de edición. Ojo que


-Marañón, G. (1930) Ensayo biológico sobre Enrique IV de Castilla.
hay un libro y un artículo del
Boletín de la Real Academia de
la Historia, ambos de 1930.
Marcos Wasem
09/07/2022 01:21
- Pérez, J. (2006). Mitos y tópicos de la Historia de España y América. Algaba
Ediciones. pp. 47-48.

- Sánchez, G. (2010) Homosexualismo. Faltan datos de edición.

- Turbino, F.M. (s. f.) El alcázar de Segovia. Estudio histórico-artístico. Disponible Marcos Wasem
en: 09/07/2022 01:20
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/15/Museo_espa
%C3%B1ol_de_antig%C3%BCedades_%28IA_gri_museoespanol11muse%29.pdf

También podría gustarte