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Una vez más, en los interesantes casos clínicos que pasamos a describir,
comprobamos la frecuencia del temperamento uraniano, más o menos acusado, en
reyes y emperadores, es decir en hombres llamados a mandar con ilimitada libertad.
Sean ellos atribuibles al factor hereditario estos casos genésicos, sea ello debido al uraniano, genésico... estas son
derivaciones un tanto extrañas.
interés que evidentemente tuvieron los del círculo áureo de los príncipes en torcer su Habría que ver de dónde salen.
Marcos Wasem
caprichosa voluntad por las profundas y subconscientes vías del erotismo aberrante, el 11/07/2022 16:31
hecho resalta de manera singular en los anales de la historia de todos los pueblos.
Los hechos de estos dos reinados aducen no pocos argumentos en favor de esa
máxima de la ciencia del Estado.
Siguió Castilla a Inglaterra en este terreno resbaladizo de la influencia del valido del
rey1, que a muchos países había de contar no pocas desazones de feo y turbulento
carácter.
1 Para que un gobierno Polisinodial - como el que caracterizó la monarquía española de los siglos XVI
y XVII - funcionase, era necesaria la presencia de un primer ministro, un intermediario entre el
soberano y los consejos, alguien que gozase de la confianza del primero y de la autoridad sobre los
segundos. Ese papel no lo podía desempeñar un simple secretario, por muy competente y leal que
fuese; solo un miembro de la aristocracia era capaz de hacerlo. Desde esta perspectiva, el valido
aparece al término de una evolución histórica que convierte su presencia y su función en necesarias e
indispensables. (Pérez: 2006; p. 47)
Juan II ocupa un sitio intermedio por su desvío psiquiorgánico, en enfermos mentales
Remitir a capítulos dedicados a
como Heliogábalo2 o Enrique de Valois3, y uranos eminentes como Nerva o Adriano4.
estos personajes.
Se inclina este príncipe, y no está exento de gracias y encantos — en una época
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sanguinaria e ignara —, a la clase de homosexuales citados por Dante 5, que a su 11/07/2022 16:47
elevado valor intelectivo y alto rango, unen los inconvenientes de una agudísima
emotividad. Este tipo de urano se manifiesta como protector de las letras y de las
y
artes, y por ese delicado he exquisito sentido de la civilización, merece le recuerde la
posteridad con viscos de veneración. En esos amables distingos se pierde de vista la
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perspectiva de sus yerros en otros órdenes de cosas. 11/07/2022 16:51
Así acaece con este vástago de Enrique, el magnífico, conde de Trastamara, hijo del
tercero de los Enriques de la recia de Castilla y de una princesa anglo-normanda,
Catalina de Lancaster, nació en 1405, y pasados dos años de su tierna vida, al punto
heredaba el trono. Merced a la cordura de su madre y al tino y la rectitud de su tutor
don Fernando, más tarde rey de Aragón, debió él llegar a ejercer la autoridad a su
mayoría de edad. No menos conocedores de psicología que los modernos tratadistas
de esta ciencia, es posible, si hemos de reconstruir a priori la fisiología de don Juan,
hayan sus ayos, sus escuderos o sus pajes, dirigido su líbido, en los años críticos de la presta
pubertad, hacia la inversión sexual, o antes bien él mismo, llevado del congénito
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desvío genésico, inducido a aquellos a someterle a su influjo mediante el carnal 11/07/2022 16:53
aptitudes
deleite. Ello se presenta a no pocas conjeturas, dadas las aplitudes del jovenzuelo por
la música, la mímica, la danza, la poesía y su talento de trovador.
Marcos Wasem
11/07/2022 16:53
Muchos hechos inducen a sospechar que el hechizo ejercido por el insigne capitán
sobre el amo de él, era de origen urano, dada la índole de la líbido del rey, su pasión
por la voluptuosidad y los excesos carnales. El chismorreo popular así lo repetía.
¿Además no fue puesto por don Alvaro, don Juan Pacheco para que actuara de ayo y
dominador del infante don Enrique? La predisposición hereditaria del adolescente real
le llevó a tener con su guardián allegamientos inconfesables.
No fue feliz en su vida matrimonial con su primera esposa doña María, hija de don
Fernando de Aragón, ni con la segunda, doña Isabel de Portugal, la cual dióse cabal
cuenta de la clase de nefanda influencia ejercida por el privado sobre el ánimo del rey,
su dueño.
Fernán Pérez de Guzmán, historiador español que le conocía de cerca. (Turbino: s.f; p. 6)
La misma cita también aparece en “Generaciones, semblanzas e obras de los excelentes reyes de
España don Enrique el Tercero e don Juan el Segundo”, compiladas por Fernán Pérez de Guzmán en
1779.
7 Fernán Pérez de Guzmán, op. cit. XXXIIII.
8
«Así hay confusa noticia de las muchas dudas de las gentes acerca de la legitimidad
del príncipe y de susurrarse no ser hijo de don Juan. Claro está que este rumor no
pudo divulgarse durante su reinado con la mayor libertad que el natural temor
comportaba; mas la duda ofrecía muchos fundamentos que el rey cuidó de disimular,
principalmente por tener más hijos de su mujer y prima doña María.» 9
Para mayor abundancia de pruebas citemos aún lo que asevera el mentado, en otro
capítulo de su insuperable crónica: «No halló (doña María, la reina) en el matrimonio
el menor goce», y agrega, por su parte, el más ilustre de los críticos de estos
acontecimientos, don Gregorio Marañón: «Murió joven y, a la verdad, de un modo tan
extraño, que hace inverosímil la sospecha de que fuese envenenada, como su hermana
la reina de Portugal, desterrada en Toledo y madre de la princesa Juana, segunda
esposa de don Enrique IV.» Y, por si todos estos detalles de la vida doméstica del
soberano, no reflejaran lo suficiente su naturaleza, estúdiese el padre a través de la
morfología de su heredero.
A pesar de los continuos actos de rebeldía que agitaban siempre a Castilla, las órdenes
de don Álvaro se cumplían sin réplica por parte del rey. La existencia suya era, por
ese lado, regalada y muelle, hasta que sobrevino el segundo casamiento de don Juan.
Celosa la reina doña Isabel de Portugal del valido, no quiso compartir con él la parte
que le correspondía en el dominio de su esposo. Se esforzó por todos los medios que
aconsejan la ambición y el cariño de en perder al condestable, consiguiendo su
feminidad lo que no habían logrado en treinta años de interminables conspiraciones y
guerras civiles los hidalgos de Castilla. Frente al ama de casa, al rey le faltó el vigor
en el carácter y aparecieron ahora sentimientos de ingratitud y de crueldad para quien
9 Crónica de Enrique IV, escrita en latín por Alonso de Palencia. Traducción castellana por A. Paz y
autor. Habria que ver si se puede
Meliay, 1904.
rastrear el libro.
Marcos Wasem
11/07/2022 17:08
le había permitido reinar holgadamente. Accedió don Juan a que fuera decapitado don
Álvaro, en 1453.
En un pasaje memorable de la «Crónica anónima» está descrita la ejecución de uno de ¿Qué se sabe de este libro?
Como siempre, está bueno
los más claros varones de Castilla, con pincelada dramática de alto colorido: rastrear las citas.
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«Se aprestó a quitarse el cuello del jubón y a desasirse de sus luengas vestiduras, de 11/07/2022 17:10
paño azulado, forradas de piel de zorro; y habiendo sido tendido sobre el cadalaso, el
verdugo se allegó a él, le pidió perdón, abrazóle, y atravesando su cuello con el puñal
le segó la cabeza y la colgó al punto de un gancho; y permaneció así durante nueve
días y seis horas el cuerpo.»
En otra crónica, que lleva por título el nombre de don Álvaro de Luna, el historiador
se expresa en términos de una locura apasionada en defensa de este jefe
incomprendido por la nobleza coetánea. Fue el condestable tenido en menos por el
populacho, más dispuesto siempre a enaltecer a quien lo halaga que a quien lo
mantiene con férrea mano dentro de su cauce natural.
Todo el mundo censuró vehementemente la maldad del rey, pues era el condestable,
además del hombre de Estado que las circunstancias históricas exigían, el morigerador
de los desviados instintos de don Juan. Y así se le vio al rey entregarse sin medida ni
desdoro a toda clase de deleites que apuraron el término de sus días. No tardó, sin
embargo, en seguir el ingrato rey al que había suplido su ineptitud para el gobierno:
murió al año, cargado de remordimientos y de pesares. Siempre echó de menos al
amigo que con tanta saña había perseguido.
Azorado Voltaire del contraste de miserias y grandezas del siglo XVI, del brillo de las
artes, de la cortesanía de la corte, que subsistía aún en medio de tanto crimen, pudo
exclamar: «Semeja un atavío de oro y seda ensangrentado.» Hemos asistido en este
triste relato como el cínico máximo, a los feos aspectos de la vida, a los crímenes y a
las bajezas; observamos ahora el aspecto amable de las cosas.
Si era menguado don Juan II, como hombre político mostóse aficionado a las bellas
letras y las gayas ciencias, a las cuales protegió con cariño. Era sincera e intensa su
afición por los libros en latín, por los que contenían poesías y bellas gestas de la
mente. Su ilustración contrastaba con ventaja con el analfabetismo y dureza de las
señoriales clases de la monarquía castiza. Su corte asemejó la de un Lorenzo de
Medeci: hacia ella peregrinaron los sabios, poetas, trovadores y literatos de ruidosa ¿Medeci o Medici?
La corte era frecuentada por sabios a la vieja usanza. Juan de Mena (1411-1456), era ¡Aclarar quién es!
hombre salido de las filas del pueblo y llegado a elevados destinos por su natural
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despejo y educación universitaria salmantina. Era oriundo de Córdoba, y había 11/07/2022 18:21
En el año de 1445, cumplió don Alfonso de Baena, judío converso, para su egregio
protector, una antología con las más destacadas producciones poéticas aparecidas
durante los reinados de Enrique II, Juan I, Enrique III y la minoría del propio don
Juan; de esta suerte se preservaron del eterno olvido unos quinientos setenta y seis
poemas, suscritos por cincuenta y cuatro poetas, además de otras treinta y cinco obras
anónimas. 11
Floreció también en estos tiempos Fernán Pérez de Guzmán (1378 - 1466), al cual se
deben hondos bosquejos psicológicos de los personajes del día, como deben ser:
Enrique de Villena, el rey don Enrique IV, Núñez de Guzman, la reina Catalina de
Lancaster y el condestable López Dávalos, entre otros.
Marcos Wasem
11/07/2022 18:55
¿Quién es?
El nieto de don Enrique II, el llamado marqués de Villena (1384 - 1434), brilla cual
sabio de tan vastos conocimientos que pasa por mago. Fue un Picolo de la Mirandolla Marcos Wasem
11/07/2022 18:54
castellano. Tradujo a Cicerón, a Dante y a toda la Eneida; ocúpose de la lepra y del
ocupóse
arte del trichar; «Arte cisoria», y aun más, disertó sobre los hechizos producidos por
el mal de ojo: «Libro de Alojamiento». Marcos Wasem
11/07/2022 18:47
trinchar
Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana (1398 - 1458), aclimató el soneto en
España, componiendo cuarenta y dos de ellos, «fechos al itálico modo». Revela una Marcos Wasem
11/07/2022 18:53
disposición artística, llena de frescura e ingenuidad en sus «Refranes que dicen las
¿Es título de libro?
Viejas tras el Fuego». Sus «decires, serranillas y vaqueiras», son inimitables.
Mantúvose siempre entre los enemigos del rey a causa de su poderoso valido, cuyo Marcos Wasem
11/07/2022 18:53
plebeyo origen no perdonaba al refinado y altivo señor.
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Juan de Lucena (1453), capellán del príncipe, es autor de una «Vita Beata»; sigue en 11/07/2022 18:56
***
Precisa el agudo Freud que: «Los deseos reprimidos condensan energías para luego
manifestarse en traumas posteriores.»12 Acaso se cumplió ese vaticinio biológico en el
Si la nota es del autor, hay que
12 Freud, S. (1920) Tres ensayos sobre la teoría sexual.
aclararlo. Habría que rastrear la
fuente.
Marcos Wasem
19/07/2022 12:06
hijo de don Juan. El impulso libidinoso de Enrique IV persiste y se agudiza en el
erotismo homosexual de su padre. Es más abiertamente urano que aquél, y ello a buen
¿Significado?
seguro, a causa de su impotencia genésica.
Marcos Wasem
Como muy bien se desprende del estudio de esta época como de otras de la Historia 19/07/2022 12:46
De ahí se deduce, cuánta luz arroja sobre los arcanos políticos el amor urano. Uno de
los pocos casos que conozco de que el privado y el estadista no se sobrepusieron, lo
ofrece la reina Isabel de Inglaterra. Supo sacrificar siempre, pese a la ardentía de su Problema de concordancia, errata
del original.
apasionamientos por jóvenes nobles, más apuestos que leídos, sus amores platónicos
Marcos Wasem
en aras del bien público. 19/07/2022 13:03
Es tiempo nos ocupemos de un amo de pueblos cuya vida fue espinosa y doliente, y
que a haber tenido voto en ella, seguramente no la hubiera escogido. Para un rey,
blanco de todas las miras, cuyos menores gestos son copiados, asunto enloquecedor es
el padecer del impotencia genital. Casado, se convertía en el burlado magnífico que
alienta en todo momento las viperinas 13 lenguas con procaces anécdotas; soltero, por
fuerza ha de caer en las redes supuestas o inventadas de los amores contra natura. Un
personaje de esta calaña, o sirve para una encantadora sociedad donde no le alcance la
censura pública o el salado espíritu de chanza.
Hernando del Pulgar, en su «Crónica de los reyes católicos don Fernando y doña
Isabel de Castillo y de Aragón» es aún más explícito: al evocar los años mozos de don
Enrique le describe entregado a «abusos y deleites de los que hizo hábito…», «y de
donde le vino la flaqueza de su ánimo y disminución de su persona…» y termina su
catilinaria: «deleites que la mocedad suele demandar y la honestidad debe negar»
Este temprano lanzamiento al ejercicio de la vida sexual, y si además es él de carácter
morboso, tiene consecuencias infinitas e insospechadas más tarde, y entre las más
notables, la pérdida de la memoria, el debilitamiento de la voluntad, la flojedad de
ánimo y cierta pasiva resignación a todos los males.
Don Enrique, de más recia contextura y dado a todos los ejercicios del amor, no murió
para su ventura en estos trances nupciales, y había aún de sobrellevar su cruz en un
segundo matrimonio.
Una vez logrado, Dios sabe cómo, el fruto de sus supuestos o reales contactos con la
reina, don Enrique muestra sin ambages su verdadera naturaleza: se aparta de su
esposa y va en pos de la soledad; se torna taciturno y se preocupa de distracciones
eróticas de otro género. Busca el amparo de la libre naturaleza: recorre los montes y
allí, entre mudos testigos, chancea y platica con gentes de rango inferior al suyo:
montaraces, pastores, jornaleros y moros; a estos últimos era muy afecto, como por
otra parte lo fue también su padre.
He aquí una viñeta de la clase de existencia que llevaba el rey: «Llega el monarca en
su afeminación a ir de madrugada a casa de su nuevo favorito Pacheco, a distraerle en
su enfermedad cantando acompañado de la cítara.» Anotemos este rasgo tan ¿Fuente de esta cita?
típicamente urano.
Marcos Wasem
19/07/2022 13:35
Las coplas anónimas cantan lo que por pudor o temor callan los labios de la gente
honrada: “He dejado las ovejas por folgar tras todo seto.” 15
El chusco poeta madrileño Juan Álvarez Gato (1433-96), hidalgo del cual decía
Gómez Manrique que se expresaba en “perlas y argento,” lanza sus envenenados
dardos contra los miñones de palacio. ¿significado?
Marcos Wasem
Debido a la libido desviada del rey, vióse elevado de la extrema pobreza a la más 19/07/2022 13:41
elevada privanza el joven Gómez de Cáceres, sin poder aducir otro mérito para ello
que su «arrogante figura, su belleza y lo afable de su trato.» Con esa certera pincelada
le evoca Alonso Fernández de Palencia (1432-92). ¿Se puede rastrear?
Marcos Wasem
19/07/2022 13:41
15 Referencia a las Coplas de Mingo Revulgo del s. XV. «Ha dexado las ovejas por folgar tras todo
seto.» ¿Podés consultar alguna edición
del libro?
Marcos Wasem
19/07/2022 13:33
Con él como con los que vamos a enumerar, quebrantaría el rey amadamado los
principios de la ley de la gracia y se daría a una vida de impureza mora, que dirían los
piadosos comentaristas de una época en la cual, a pesar de todo, existía honda
hipocresía. Tanto en atacar el honor de los príncipes como en defenderlo, hallábase
honra y provecho.
Marcos Wasem
No debía ser muy apetecible la persona del soberano cuando mediante tantos halagos 19/07/2022 13:46
no podía retener a su lado estos mancebos en la edad más ardiente del amor físico. El
caso de Cáceres vuelve a repetirse, aunque a lo largo del tiempo, con Miguel Lucas, Convendría ver qué se puede
averiguar sobre estos personajes
destinado a muy altos destinos más tarde. Este doncel poseía, además de los encantos históricos que viene
mencionando, los sucesivos
de su corpórea prestancia, dones religiosos que le impidieron ceder a los torpes deseos privados de Enrique IV.
Seguramente haya datos en la
que le acechaban. fuente histórica que viene
citando. Una fuente que
recomiendo: el diccionario
biográfico de la Real Academia
El incontinente Señor le perseguía al punto y con tanta insistencia, que hubo de de Historia: https://dbe.rah.es/
Marcos Wasem
escaparse de la Corte e internarse en el reino de Valencia. Fue seguido por emisarios 19/07/2022 13:53
reales que tenían por misión ofrecer toda suerte de honores y prebendas. Casó
finalmente en Jaén, e hizo una vida tan honesta y ejemplar que mereció los altos
elogios del arzobispo de Toledo.
Pero su virtud no escapó a la saña de la copla vulgar: “Miguel Lucas, sin provecho—,
a cuanto vale el derecho—de ser villano provado…”—“A od... y ser od…—-y poder
bien fornicar.” Pues veo que viene citando a
Marañón. Ver: Marañón,
Gregorio. “Ensayo biológico
sobre Enrique IV de Castilla”.
En su guardia mora, nada pulcra en los tratos sexuales, y entregada a las más Boletín de la Real Academia de
la Historia, vol. 96, nº I, 1930,
completa heterosexualidad, hallaba asimismo el rey pasto para sus aficiones. pp. 11–93. Disponible en
Cervantes Virtual.
Marcos Wasem
19/07/2022 14:15
La caza en bosques, especialmente cercados para que nadie pudiera allegarse a ellos,
servía de pretexto a orgías báquicas. Cuántas holgonas tardes y exquisitos amaneceres
de clásico sátiro habrá pasado el monarca en los bellos pinares de la Andrada y los
encinares de Ávila, además de los umbrosos recintos de Segovia y de El Pardo. En los
bosques de Balsain, en el Guadarrama, huía como en otra parte alguna de la majestad
y del decoro inherente a ella. Entre los detalles extravagantes de sus estadas allí,
consignemos, tenía para servirle a un criado enano y un etíope.
Don Alonso de Palencia, cronista y capellán, y cuyo odio a todo vivir de acuerdo a las
pasiones eróticas torna clarividente, nos ayudará a conocer al amante por excelencia
de don Enrique:
«Prefería a todos sus capitanes a don Beltrán de la Cueva, y le profesaba afición tan
desmedida, que no contento con concederle el cargo de príncipe de palacio, quiso que
no sólo se le llamase, al uso antiguo, mayordomo, sino que, en realidad, fuese el
principal señor en su casa, y aun por su deseo, también en el lecho conyugal, por más
que la reina, resistiéndose durante largo tiempo al insolente mandata, enviaba
mensajeros a su hermano el rey de Portugal con quejas proporcionadas a la naturaleza
de las infamias en que no consentía. Si no hubiera sido el vanidoso palatino más
hermoso y de bien torneados miembros que inteligente y avezado en los asuntos de
Estado, jamás hubiera podido despertar en el rey tantos merecimientos. Toda su vida
fue un fatuo muy pagado de su persona, a la cual cuidaba con un aliño de califa.» 16 Citar según norma actual: con
margen y sin comillas.
Marcos Wasem
Tanta familiaridad había entre él y el monarca, que se le hubiese tenido por su 19/07/2022 14:34
esclavo, comenta Palencia, y recalca «que tales y tan frecuentes eran los broncos
arrebatos del favorito contra él, que causa dolor y vergüenza referirlos. Si cuando
16 Palencia. Op. cit., I, 5, 7.0 Usar norma de citación.
Marcos Wasem
19/07/2022 14:30
llamaba con los dedos en la puerta de la cámara no le abrían el punto, se arrojaba
sobre los porteros y los molía a puñadas, puntapiés y bofetadas.» ¿Sigue citando a Palencia?
Marcos Wasem
Una de las anécdotas que han quedado de estas aficiones ilícitas, reproduce el 19/07/2022 14:31
Parece ser que en el curso de una de tantas conspiraciones y emboscadas, los criados
de Pedro Arias quisieron secuestrar a don Enrique en momentos en que pernoctaba
dichoso en la aldea de Vacialmadrid junto a uno de los favoritos del día, Alonso de
Herrero. Advertido a tiempo, el real viajero pudo huir, relatan las avispadas crónicas,
en camisa, con los pies y piernas desnudos. En tanto se apoderaban de sus guardias
los mensajeros de Arias, apresaron al mentado hidalgo, creyéndole fuera el mismo
rey, «por hallarse casualmente en su cama.»
Es el extremo sugestivo y simbólico que cuando fallece el rey a los cincuenta años,
envenenado muy probablemente, calzaba unos borceguíes moriscos. Ello está en
consonancia con la manera de que recibiera al bohemio barón de Rosmithal, en
Olmedo, sentado a la usanza de los moros. Por otra parte, comía como los
musulmanes y gustaba ataviarse como ellos.
Por un momento asaz breve, quisiéramos hallar en este mísero ser que soportó
inenarrables contrariedades, algún lado sonriente que le levantara la losa de tanta
culpa e ignominia.
Su dilección por la belleza física, más propicia en un artista que en un rey, su carencia
de fanatismo religioso, su humildad, su exquisito sentir por la perfección de la música,
su aprecio por una civilización que había adelantado el sur de España sobre el resto de
Europa, son otros tantos rasgos que mejoran el nefando juicio que sirve de lápida a su
sepulcro en el monasterio de Guadalupe.
El apetito sexual está dotado de mayor actividad en el grupo urano que en el normal, y
por eso mismo fácilmente la aberración, que pudiera mantenerse dentro de justos
límites, domina a menudo todo el campo emotivo o intelectual con detrimento de la
demás actividades.
Bibliografía:
- Turbino, F.M. (s. f.) El alcázar de Segovia. Estudio histórico-artístico. Disponible Marcos Wasem
en: 09/07/2022 01:20
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/15/Museo_espa
%C3%B1ol_de_antig%C3%BCedades_%28IA_gri_museoespanol11muse%29.pdf