Está en la página 1de 3

El Asiento de Cierre en Contabilidad (Con Ejemplos)

En este artículo vamos a tratar, de forma clara y sencilla, el asiento de cierre de la contabilidad o
asiento de cierre contable.

Veremos diferentes aspectos del mismo: qué es, cómo y cuándo se realiza, cuál es su estructura,
para qué sirve….

Y con ejemplos que te facilitarán la comprensión.

Qué es el asiento de cierre contable, cuándo y para qué se hace 


¿Qué es? 

El asiento de cierre es el que figura en último lugar en el libro diario del ejercicio de que se trate
y con él se cancelan los saldos de todas las cuentas patrimoniales de la empresa.
[Nota: Las cuentas patrimoniales con las que representan los bienes, derechos, deudas,
aportaciones de socios o beneficios sin distribuir. Diferentes son las cuentas de gestión, que son
las que representan los gastos e ingresos.

¿Cuándo se anota en el libro diario? 


El asiento de cierre se hace el último día del ejercicio de que se trate, después de que se hayan
contabilizado todas las operaciones realizadas por la empresa, las anotaciones correspondientes
al proceso de cierre del ejercicio y el asiento de regularización.

No sólo se hace el último día sino que es el último apunte que se realiza en el libro diario porque
con él se cancelan todas las cuentas contables (por lo que quedan con saldo “cero”).

La fecha exacta de su realización dependerá del momento en que finalice el ejercicio de


cada empresa:
 En la mayoría de los casos el ejercicio económico coincide con el año natural, es decir, se
inicia el 1 de enero y acaba el 31 de diciembre.
Lo más habitual en la práctica, por tanto, es que el asiento de cierre se contabilice el 31 de
diciembre.

 Pero hay algunas entidades cuyo ejercicio no coincide con el año natural (porque cerrar
en otra fecha hace que las cuentas elaboradas reflejen mejor la situación económica y
financiera de la empresa), por lo que en estos casos la fecha de su anotación será la del
día en que acabe.
Por ejemplo, si el ejercicio se inicia el 1 de octubre y termina el 30 de septiembre, el asiento de
cierre se realizará justo el 30 de septiembre.

 
¿Para qué se hace? 
Su propio nombre lo indica: el asiento de cierre se hace para “cerrar” la contabilidad del ejercicio
de que se trate.

Con él se pone fin a la contabilidad del ejercicio, de forma que no se puede hacer ninguna
anotación después de él, y las cuentas quedan todas canceladas (con saldo cero).

Es necesaria una separación entre los distintos períodos económicos porque de lo contrario no
sería posible elaborar las cuentas anuales de cada ejercicio de forma independiente.

Por ejemplo, si justo después de los asientos contables de 31 de diciembre de 2.020 se anotaran
los del 1 de enero de 2.021 y demás días siguientes ¿cómo se determinarían los importes a
integrar en los balances de 2.020?

Estructura del asiento de cierre 


Para cancelar las cuentas que tengan saldo hay que:

 Cargar todas aquellas que tengan saldo acreedor, y


 Abonar todas aquellas otras que tengan saldo deudor
[Una aclaración por si te sirven de ayuda: el saldo de una cuenta es acreedor cuando el importe
total anotado en su haber es superior al que hay en el debe. En caso contrario (el importe total
anotado en el debe es superior al del haber) su saldo es deudor].

 Si el saldo es deudor (se han obtenido pérdidas) en el asiento de cierre se colocará en el


haber.
 Si el saldo es acreedor (se han obtenido beneficios) en el asiento de cierre se colocará en
el debe.
 

Ejemplos prácticos de asiento de cierre 


Ejemplo 1 
Los saldos que presenta la empresa al final del ejercicio son los siguientes:

Saldos deudores Saldos acreedores

(216) Mobiliario 5.000 (100) Capital social 8.000

(218) Elementos de transporte 30.000 (129) Pérdidas y ganancias 27.000

(300) Mercaderías 10.000 (400) Proveedores 50.000

(430) Clientes 25.000 (410) Acreedores 35.000

(440) Deudores 20.000 (521) Deudas a corto plazo 10.000

(572) Bancos 40.000

También podría gustarte