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ESTUDIANTE:
CARLOS BRAYAN COLORADO YANTEN
COD: 2100057-787
CURSO:
HACIENDA PUBLICA
PROFESOR:
IVÁN CAICEDO
PROGRAMA:
MAESTRÍA EN POLÍTICAS PÚBLICAS
Lo anterior, pude verse incluso como una “trampa de pobreza administrativa” toda
vez que, como no hay capacidades institucionales ni administrativas fuertes, entonces como
consecuencia de ello, no hay resultados importantes en términos de desarrollo, por ende, las
transferencias de la Nación (de las cuales se depende en gran medida) sean enviadas con más
regulaciones o se necesiten mas “planes de mejoramiento” para percibir esos recursos,
impactando nuevamente en lo administrativo, generando un proceso reiterativo donde el ciclo
se repite continuamente.
Toda regla tiene su excepción, pero, es muy poco probable que si un alcalde no tiene
las calidades ni, las competencias mínimas necesarias para desarrollar las funciones propias
del cargo, logre desarrollar una agenda coherente y tendiente a cumplir con suficiencia la
misionalidad de la entidad territorial, toda vez que, el desarrollo social implica más que
desarrollar las funciones mínimas para cumplir con la normatividad, la clave está en hacer de
más de lo necesario, en esforzarse en términos financieros, administrativos, sociales, de
gobernanza y gobernabilidad pero, ello va más allá de un acuerdo de voluntades, es
indispensable tener competencias e idoneidad para que se conjuguen con la exigencia de
trabajo duro en la búsqueda de los resultados.
En primer lugar, hay que dejar claro que los procesos de transformación implican
tiempo, se construyen a partir de los hábitos de las personas, y los hábitos se adquieren con
acciones repetitivas y constantes desde lo individual, por lo que no se lograran resultados de
la noche a la mañana si se decide iniciar con un proceso de transición hacia un estadio
diferente.
Una alternativa de solución, tiene que ver con la educación, y es formar a los
estudiantes además de las otras disciplinas del conocimiento, en aspectos inherentes al
ejercicio de la ciudadanía, entre ellos, sobre deberes y derechos incorporando el pago de
impuestos que, al final tiene una implicación determinante en la vida en sociedad. Un hecho
particular, alrededor del tema de pago de impuestos, tiene que ver con la población que más
se interesa por la tributación: los adultos mayores, y entre ellos, los que habitan en zonas
rurales, son personas que, con algunas excepciones, por lo menos saben leer y escribir, a
pesar de contar con muchos recursos financieros, son las personas que primero en el
calendario tributario, solicitan el recibo de impuesto predial, en este caso, y lo pagan de
manera oportuna. Es un atributo que está asociado a la formación integral como personas,
porque aunque no son los más ilustrados y formados, tienen claro que deben pagar impuestos.
La aplicación del conocimiento, experticia y enfoque del: “cómo”, “por qué” y “para
qué” le permitirán aplicar de la mejor manera metodología y procesos enmarcados en la ley
para llevar a cabo el cumplimiento de metas planificadas con anterioridad, un ejemplo de
ello, es el concepto de Nueva Gerencia Pública, que rebasa el hecho de ser un burócrata más
y, propone llevar Administración Pública un nivel más arriba, involucrando al resto de
actores de la sociedad, introduciendo conceptos de transparencia, equidad, justicia, eficiencia
y eficacia lo que, sin duda, generara CONFIANZA, esa que se necesita para estimular la
tributación y el sentimiento del ciudadano por hacer parte de manera directa, e indirecta en
el desarrollo social a cargo de la entidad territorial.
En conclusión, un alcalde que sabe “para donde va”, tiene conocimiento y experticia,
genera confianza, por ende, el ciudadano se sentirá motivado a tributar, por lo que, brindara
garantías de financiación a los presupuestos públicos que, enfocados a resultados, se les dará
una buena destinación que, al final, se verá reflejado en impactos sociales una vez se ejecuten
los proyectos de inversión pública en el territorio.
Finalmente, se requiere que, coexistan: una sociedad mas responsable de sus derechos
y sus deberes, una administración pública más idónea para el cumplimiento de sus tareas
misionales, y sin duda, un liderazgo formado y serio que permita “llevar a buen puerto” los
destinos de la entidad territorial, que terminan siendo los de la sociedad que regenta, mientras
combina múltiples conceptos que generen la confianza necesaria para que el ciudadano
financie vía tributos, el propósito de la entidad territorial.