Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Unos querían que la tribu en masa fuera a buscar la piedra; Así pasaron dos años, pero al comenzar el tercero, en vez de
otros que fueran los hombres solos, ya que las mujeres no sollozos eran cantos, eran gritos, era la risa de un alegre
podían tocarla. muchachito, lo que la pobre sentía resonar en las montañas;
Discutiendo pasaron otra luna, hasta que la desaparición de eran carreras, era luchas con seres desconocidos, que a
Yurupary vino a poner fin a la disputa.¿Qué le había ocurrido menudo sentía repercutir muy cerca de ella.
entre tanto a Yurupary? Su madre lo ignoraba. Había
desaparecido, pero nadie en el pueblo sabía cómo. Y mientras él crecía entre las montañas de Tenui, invisible pero
fuerte y robusto, la pobre envejecía, y cuando quince años
Las mujeres culparon a los viejos del rapto de Yurupary, y después Yurupary vino a ocuparse de ella, aún estaba allí,
después de interrogarlos inútilmente, les ordenaron que indiferente a todo, sentada en el mismo lugar donde tantas
devolvieran al niño en el término de un día, con la amenaza del noches, sin saberlo, lo había amamantado.
"suplicio de los peces", si no lo hacían; es decir, de ser atados
dentro del agua, con la cabeza fuera, y de ser heridos para que Fue en el tiempo en que los bacabes4 estaban maduros, una
los peces, atraídos por el gusto de la sangre, los devoraran. noche de luna, noche en que volvió a bañarse en el lago la Seucy
celeste, cuando reapareció Yurupary en el poblado en compañía
Y temiendo que se escaparan, los ataron prontamente, de su madre, la Seucy de la tierra.
quitándoles así toda esperanza de salvación. Para todos se
hacía larga la noche, preocupados como estaban por los
acontecimientos, y nadie dormía aún en el pueblo, cuando se
oyeron claramente en la selva los sollozos de Yurupary,
justamente en la dirección del árbol de pihycan.