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que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía más tarde lo impuso a todo el pueblo. Con un hisopo
irse, porque el narrador decía que no les había pedido entintado marcó cada cosa con su nombre: mesa,
que se fueran, sino que si querían que les contara el silla, reloj, puerta, pared, cama, cacerola. Fue al
cuento del gallo capón, y así sucesivamente, en un corral y marcó los animales y las plantas: vaca,
círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras. chivo, puerco, gallina, yuca, malanga, guineo. Poco a
Cuando José Arcadio Buendía se dio cuenta de que la poco, estudiando las infinitas posibilidades del
peste había invadido el pueblo, reunió a los jefes de olvido, se dio cuenta de que podía llegar un día en
familia para explicarles lo que sabía sobre la que se reconocieran las cosas por sus inscripciones,
enfermedad del insomnio, y se acordaron medidas para pero no se recordara su utilidad. Entonces fue más
impedir que el flagelo se propagara a otras poblaciones explícito. El letrero que colgó en la cerviz de la vaca
de la ciénaga. Fue así como se quitaron a los chivos las era una muestra ejemplar de la forma en que los
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habitantes de Macondo estaban dispuestos a luchar contra el individuo situado en el eje pudiera operar
olvido: Esta es la vaca, hay que ordeñarla mediante una manivela, de modo que en
todas las mañanas para que produzca leche y a la pocas horas pasaran frente a sus ojos las
leche hay que hervirla para mezclarla con el café y nociones más necesarias para vivir. Había
hacer café con leche. Así continuaron viviendo en logrado escribir cerca de catorce mil fichas
una realidad escurridiza, momentáneamente cuando apareció por el camino de la ciénaga
capturada por las palabras, pero que había de fugarse un anciano estrafalario con la campanita triste
sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra de los durmientes, cargando una maleta
escrita. ventruda amarrada con cuerdas y un carrito
cubierto de trapos negros. Fue directamente a
En la entrada del camino de la ciénaga se había la casa
puesto un anuncio que decía “Macondo” y otro más
grande en la calle central que decía “Dios existe”. En el tremendal del olvido. Era un hombre decrépito.
todas las casas se habían escrito claves para Aunque su voz estaba también cuarteada por la
memorizar los objetos y los sentimientos. Pero el incertidumbre y sus manos parecían dudar de la
sistema exigía tanta vigilancia y tanta fortaleza moral, existencia de las cosas, era evidente que venía del
que muchos sucumbieron al hechizo de una realidad mundo donde todavía los hombres podían dormir y
imaginaria, inventada por ellos mismos, que les recordar. José Arcadio Buendía lo encontró sentado en
resultaba menos práctica pero más reconfortante. la sala, abanicándose con un remendado sombrero
Pilar Ternera fue quien más contribuyó a popularizar negro, mientras leía con atención compasiva los
esa mistificación, cuando concibió el artificio de leer letreros pegados en las paredes. Lo saludó con amplias
el pasado en las barajas como antes había leído el muestras de afecto, temiendo haberlo conocido en otro
futuro. Mediante ese recurso, los insomnes tiempo y ahora no recordarlo. Pero el visitante advirtió
empezaron a vivir en un mundo construido por las su falsedad. Se sintió olvidado, no con el olvido
alternativas inciertas de los naipes, donde el padre se remediable del corazón, sino con otro olvido más cruel
recordaba apenas como el hombre moreno que había e irrevocable que él conocía muy bien, porque era el
llegado a principios de abril y la madre se recordaba olvido de la muerte. Entonces comprendió. Abrió la
apenas como la mujer trigueña que usaba un anillo de maleta atiborrada de objetos indescifrables, y de entre
oro en la mano izquierda, y donde una fecha de ellos sacó un maletín con muchos frascos. Le dio a
nacimiento quedaba reducida al último martes en que beber a José Arcadio Buendía una sustancia de color
cantó la alondra en el laurel. Derrotado por aquellas apacible, y la luz se hizo en su memoria. Los ojos se le
prácticas de consolación, José Arcadio Buendía humedecieron de llanto, antes de verse a sí mismo en
decidió entonces construir la máquina de la memoria una sala absurda donde los objetos estaban marcados, y
que una vez había deseado para acordarse de los antes de avergonzarse de las solemnes tonterías escritas
maravillosos inventos de los gitanos. El artefacto se en las paredes, y aun antes de reconocer al recién
fundaba en la posibilidad de repasar todas las llegado en un deslumbrante resplandor de alegría. Era
mañanas, y desde el principio hasta el fin, la totalidad Melquíades [...].
de los conocimientos adquiridos en la vida. Lo gabriEl garcía MárquEz, Cien años de soledad, Madrid,
imaginaba como un diccionario giratorio que un Alfaguara, 2007. (Fragmento)
Esta es la vaca,
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a) ¿Qué problema se presentó en el pueblo de Macondo?
Todo el pueblo empezó a presentar insomnio, pero este era en un
nivel elevado, es decir, absolutamente todo el día estaban despiertos
COMPRENDEMOS niños y adultos.
1 Recupera
b)
¿Cómo se dio cuenta Aureliano de que el insomnio provocaba olvido?
Se dio cuenta porque él mismo empezó a notar que no se acordaba el nombre de objetos que tenía a su
alrededor y por ello le había comenzado a escribir su nombre a las cosas para así no olvidar como estas se
llamaban.
2 l ocaliza
Completa el siguiente cuadro con las acciones principales que realizan los personajes del texto leído.
Personajes Acciones
Preparó el brebaje de acónito que hizo vivir a los pueblerinos en
Úrsula sueños mientras estaban despiertos.
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INTERPRETAMOS
4 Deduce
¿En qué se basaban las armas creadas por el pueblo para luchar contra el olvido?
5 Deduce
Generalmente, la gente acude a leerse las cartas para conocer su futuro. Sin embargo,
en el relato, el pueblo desea conocer su pasado. Completa el siguiente cuadro:
Semejanzas
6 Deduce
b) La enfermedad del insomnio era cada vez más grave porque … ya no era solo que no
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podían dormir, o que vivían soñando despiertos, sino que ahora olvidaban las cosas,
inclusive las más simples.
7 Integra
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INTERPRETAMOS
8 Deduce
¿Qué crees que habría pasado en cada uno de los siguientes casos?
9 Integra
El texto leído pertenece al realismo mágico. ¿Qué características tiene esta corriente?
Marca.
10 Deduce
¿Por qué era imposible que las ingeniosas formas de luchar contra el olvido tuvieran éxito?
Justifica tu respuesta.
Porque como se dice en el texto, se había convertido en una peste, por lo tanto no había manera
de controlarlo o eliminarlo sin que se tuviera alguna cura, ya que siempre iba a estar presente por
más que se trata de eliminar con métodos empíricos.
11 Deduce
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vAl ORAMOS
12 Propone
¿Qué título le pondrías al fragmento leído de la novela Cien años de soledad ? Justifica
tu respuesta.
Le pondría el título de “El pueblo que no fue olvidado pero si olvidó”, porque si bien los
demás pueblos sabían que ese pueblo existía, los mismos pobladores de Macondo habían
olvidado donde estaban y quienes eran.
13 Argumenta
b) ¿Por qué crees que los seres humanos hacemos un registro de las cosas?
Justifica.Porque nos sirve como una especie de banco de memoria gracias al cual podemos
mantener nuestra memoria viva y fresca, de modo tal que seamos capaces de no olvidar ni
siquiera los detalles más mínimos.
14 Opina
15 Evalúa
¿Qué efecto crees que produce en el lector la manera progresiva en que el narrador
profundiza los efectos de la enfermedad?
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Creo que produce un efecto envolvente, con esto me refiero a que conforme se desarrolla la
historia, uno se va sintiendo más atrapado por ella y se interesa mucho pues quiere saber que
es lo que sigue y como culmina.
16 Transfiere
Comenta lo siguiente:
En la actualidad, la memoria no es necesaria, ya que existen medios de registro de la
información (celulares inteligentes, tabletas, computadoras, etc.).
No me parece completamente correcto ese punto de vista, ya que en muchos casos las personas
tienden a confiar 100% en los dispositivos, pero es cierto que muchísimas veces estos fallan de
diversas maneras y a veces lo que uno guardó ya no está, además no es bueno para la memoria
y mente humana dejarle todo a los dispositivos.
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