Está en la página 1de 6

Lectura 2 campanitas que los árabes cambiaban por

guacamayas, y se pusieron a la entrada del


pueblo a disposición de quienes desatendían

Cien años de soledad los consejos y súplicas de los centinelas e


COMUNICACIÓN

insisitían en visitar la población. Todos los


forasteros que por aquel tiempo recorrían las
calles de Macondo tenían que hacer sonar su
[...] Habían contraído, en efecto, la campanita para que los enfermos supieran que
enfermedad del insomnio. Úrsula, que había estaban sanos. No se les permitía comer ni
aprendido de su madre el valor medicinal de las beber nada durante su estancia, pues no había
plantas, preparó e hizo beber a todos un brebaje de duda de que la enfermedad solo se transmitía
acónito, pero no consiguieron dormir, sino que por la boca, y todas las cosas de comer y de
estuvieron todo el día soñando despiertos. En ese beber estaban contaminadas de insomnio. En
estado de alucinada lucidez no solo veían las esa forma se mantuvo la peste circunscrita al
imágenes de sus propios sueños, sino que los unos perímetro de la población. Tan eficaz fue la
veían las imágenes soñadas por los otros. Era como si cuarentena, que llegó el día en que la situación
la casa se hubiera llenado de visitantes. de emergencia se tuvo por cosa natural, y se
[...] Mientras tanto, por un descuido que José Arcadio organizó la vida del tal modo que el trabajo
Buendía no se perdonó jamás, los animalitos de recobró su ritmo y nadie volvió a preocuparse
caramelo fabricados en la casa seguían siendo vendidos por la inútil costumbre de dormir. Fue
en el pueblo. Niños y adultos chupaban encantados los Aureliano quien concibió la fórmula que había
deliciosos gallitos verdes del insomnio, los exquisitos de defenderlos durante varios meses de las
peces rosados del insomnio y los tiernos caballitos evasiones de la memoria. La descubrió por
amarillos del insomnio, de modo que el alba del lunes casualidad. Insomne experto, por haber sido
sorprendió despierto a todo el pueblo. Al principio uno de los primeros, había aprendido a la
nadie se alarmó. Al contrario, se alegraron de no perfección el arte de la platería. Un día estaba
dormir, porque entonces había tanto que hacer en buscando el pequeño yunque que utilizaba para
Macondo que el tiempo apenas alcanzaba. Trabajaron laminar los metales, y no recordó su nombre. Su
tanto, que pronto no tuvieron nada más que hacer, y se padre se lo dijo: “tas”. Aureliano escribió el
encontraron a las tres de la madrugada con los brazos nombre en un papel que pegó con goma en la
cruzados, contando el número de notas que tenía el base del yunquecito: tas. Así estuvo seguro de
valse de los relojes. Los que querían dormir, no por no olvidarlo en el futuro. No se le ocurrió que
cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron fuera aquella la primera manifestación del
a toda clase de métodos agotadores. Se reunían a olvido, porque el objeto tenía un nombre difícil
conversar sin tregua, a repetirse durante horas y horas de recordar. Pero pocos días después descubrió
los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la que tenía dificultades para recordar casi todas
exasperación el cuento del gallo capón, que era un las cosas del laboratorio. Entonces las marcó
juego infinito en que el narrador preguntaba si querían con el nombre respectivo, de modo que le
que les contara el cuento del gallo capón, y cuando bastaba con leer la inscripción para
contestaban que no, el narrador decía que no les había identificarlas.
pedido que dijeran que no, sino que si querían que les Cuando su padre le comunicó su alarma por haber
contara el cuento del gallo capón, y cuando se olvidado hasta los hechos más impresionantes de su
quedaban callados, el narrador decía que no les había niñez, Aureliano le explicó su método, y José
pedido que se quedaran callados, sino que si querían Arcadio Buendía lo puso en práctica en toda la casa y
© Santillana S.A. Prohibida su reproducción. D.L. 822

que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía más tarde lo impuso a todo el pueblo. Con un hisopo
irse, porque el narrador decía que no les había pedido entintado marcó cada cosa con su nombre: mesa,
que se fueran, sino que si querían que les contara el silla, reloj, puerta, pared, cama, cacerola. Fue al
cuento del gallo capón, y así sucesivamente, en un corral y marcó los animales y las plantas: vaca,
círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras. chivo, puerco, gallina, yuca, malanga, guineo. Poco a
Cuando José Arcadio Buendía se dio cuenta de que la poco, estudiando las infinitas posibilidades del
peste había invadido el pueblo, reunió a los jefes de olvido, se dio cuenta de que podía llegar un día en
familia para explicarles lo que sabía sobre la que se reconocieran las cosas por sus inscripciones,
enfermedad del insomnio, y se acordaron medidas para pero no se recordara su utilidad. Entonces fue más
impedir que el flagelo se propagara a otras poblaciones explícito. El letrero que colgó en la cerviz de la vaca
de la ciénaga. Fue así como se quitaron a los chivos las era una muestra ejemplar de la forma en que los

12
habitantes de Macondo estaban dispuestos a luchar contra el individuo situado en el eje pudiera operar
olvido: Esta es la vaca, hay que ordeñarla mediante una manivela, de modo que en
todas las mañanas para que produzca leche y a la pocas horas pasaran frente a sus ojos las
leche hay que hervirla para mezclarla con el café y nociones más necesarias para vivir. Había
hacer café con leche. Así continuaron viviendo en logrado escribir cerca de catorce mil fichas
una realidad escurridiza, momentáneamente cuando apareció por el camino de la ciénaga
capturada por las palabras, pero que había de fugarse un anciano estrafalario con la campanita triste
sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra de los durmientes, cargando una maleta
escrita. ventruda amarrada con cuerdas y un carrito
cubierto de trapos negros. Fue directamente a
En la entrada del camino de la ciénaga se había la casa
puesto un anuncio que decía “Macondo” y otro más
grande en la calle central que decía “Dios existe”. En el tremendal del olvido. Era un hombre decrépito.
todas las casas se habían escrito claves para Aunque su voz estaba también cuarteada por la
memorizar los objetos y los sentimientos. Pero el incertidumbre y sus manos parecían dudar de la
sistema exigía tanta vigilancia y tanta fortaleza moral, existencia de las cosas, era evidente que venía del
que muchos sucumbieron al hechizo de una realidad mundo donde todavía los hombres podían dormir y
imaginaria, inventada por ellos mismos, que les recordar. José Arcadio Buendía lo encontró sentado en
resultaba menos práctica pero más reconfortante. la sala, abanicándose con un remendado sombrero
Pilar Ternera fue quien más contribuyó a popularizar negro, mientras leía con atención compasiva los
esa mistificación, cuando concibió el artificio de leer letreros pegados en las paredes. Lo saludó con amplias
el pasado en las barajas como antes había leído el muestras de afecto, temiendo haberlo conocido en otro
futuro. Mediante ese recurso, los insomnes tiempo y ahora no recordarlo. Pero el visitante advirtió
empezaron a vivir en un mundo construido por las su falsedad. Se sintió olvidado, no con el olvido
alternativas inciertas de los naipes, donde el padre se remediable del corazón, sino con otro olvido más cruel
recordaba apenas como el hombre moreno que había e irrevocable que él conocía muy bien, porque era el
llegado a principios de abril y la madre se recordaba olvido de la muerte. Entonces comprendió. Abrió la
apenas como la mujer trigueña que usaba un anillo de maleta atiborrada de objetos indescifrables, y de entre
oro en la mano izquierda, y donde una fecha de ellos sacó un maletín con muchos frascos. Le dio a
nacimiento quedaba reducida al último martes en que beber a José Arcadio Buendía una sustancia de color
cantó la alondra en el laurel. Derrotado por aquellas apacible, y la luz se hizo en su memoria. Los ojos se le
prácticas de consolación, José Arcadio Buendía humedecieron de llanto, antes de verse a sí mismo en
decidió entonces construir la máquina de la memoria una sala absurda donde los objetos estaban marcados, y
que una vez había deseado para acordarse de los antes de avergonzarse de las solemnes tonterías escritas
maravillosos inventos de los gitanos. El artefacto se en las paredes, y aun antes de reconocer al recién
fundaba en la posibilidad de repasar todas las llegado en un deslumbrante resplandor de alegría. Era
mañanas, y desde el principio hasta el fin, la totalidad Melquíades [...].
de los conocimientos adquiridos en la vida. Lo gabriEl garcía MárquEz, Cien años de soledad, Madrid,
imaginaba como un diccionario giratorio que un Alfaguara, 2007. (Fragmento)
Esta es la vaca,
© Santillana S.A. Prohibida su reproducción. D.L. 822

de José Arcadio Buendía.


hay que ordeñarla
Visitación no lo conoció al abrirle la puerta, y pensó que llevaba
el propósito de vender todas las mañanas...
algo, ignorante de que nada podía venderse en un pueblo que se
hundía sin remedio en

Contesta las siguientes preguntas:

12
a) ¿Qué problema se presentó en el pueblo de Macondo?
Todo el pueblo empezó a presentar insomnio, pero este era en un
nivel elevado, es decir, absolutamente todo el día estaban despiertos
COMPRENDEMOS niños y adultos.
1 Recupera
b)
¿Cómo se dio cuenta Aureliano de que el insomnio provocaba olvido?
Se dio cuenta porque él mismo empezó a notar que no se acordaba el nombre de objetos que tenía a su
alrededor y por ello le había comenzado a escribir su nombre a las cosas para así no olvidar como estas se
llamaban.

c) ¿Cómo se evitó que la enfermedad se propagara a los pueblos vecinos?


Se impuso una especie de cuarentena en el pueblo y no se le permitía a los visitantes comer o beber mientras
estuvieran en el pueblo, tampoco podían tocar las cosas de los pueblerinos.

d) ¿Quién trajo al pueblo la cura contra el insomnio?


El que trajo la cura contra el insomnio fue Melquíades.

2 l ocaliza

¿Qué decía el anuncio colocado a la entrada del camino? ¿Y el de la calle central?


El anuncio de la entrada decía “Macondo”, y el de la calle central “Dios existe”.
3 Reconoce

Completa el siguiente cuadro con las acciones principales que realizan los personajes del texto leído.
Personajes Acciones
Preparó el brebaje de acónito que hizo vivir a los pueblerinos en
Úrsula sueños mientras estaban despiertos.

Era el líder del pueblo y se encargó de buscar maneras de dar


José Arcadio Buendía solución a la situación de la pese que vivían.

Descubrió que si se le escribía el nombre a las cosas, era más fácil


Aureliano recordarlas.

Aprendió a leer el pasado y con ello ayudaba a algunos pueblerinos a


Pilar Ternera recordar ciertas cosas.
© Santillana S.A. Prohibida su reproducción. D.L. 822

Trajo la cura para el insomnio.


Melquíades

14
INTERPRETAMOS

4 Deduce

¿En qué se basaban las armas creadas por el pueblo para luchar contra el olvido?

En recursos En la palabra En la memoria


mnemotécnicos. escrita. de los jóvenes.

5 Deduce

Generalmente, la gente acude a leerse las cartas para conocer su futuro. Sin embargo,
en el relato, el pueblo desea conocer su pasado. Completa el siguiente cuadro:

En ambos casos la gente busca poder ver algo diferente a su


Leer el futuro Leer el pasado
presente, es decir, quieren ver algo que no está pasando en ese
mismo momento.

Semejanzas

Leer y poder ver el futuro, Si se lee y ve el pasado, lo que


significa enterarte de algo que se logra es recordar momentos
todavía no ha sucedido y por y experiencias ya vividas que
lo tanto, no se tiene no podemos alterar.
conocimiento de ello.
Diferencias

6 Deduce

Señala la causa de los siguientes hechos:

a) La enfermedad del insomnio se generalizó en el pueblo porque … sin querer José


Arcadio Buendía no se dio cuenta y los niños y otras personas empezaron a consumir los
dulces que tenían el brebaje.

b) La enfermedad del insomnio era cada vez más grave porque … ya no era solo que no
© Santillana S.A. Prohibida su reproducción. D.L. 822

podían dormir, o que vivían soñando despiertos, sino que ahora olvidaban las cosas,
inclusive las más simples.

7 Integra

Busca información acerca de la enfermedad del insomnio. ¿La manera como se


presenta el insomnio en el texto es real o se trata de una ficción narrativa?
Se trata de una ficción narrativa ya que si bien el trastorno o enfermedad del insomnio
evita que uno pueda dormir, esto no quiere decir que nunca se va a poder dormir, que
es contagioso, o que hace que uno se olvide las cosas.

12
INTERPRETAMOS

8 Deduce

¿Qué crees que habría pasado en cada uno de los siguientes casos?

a) Si las personas se hubieran olvidado de leer. Si se hubieran olvidado de leer,


entonces ya no hubieran podido recordar el nombre de las cosas, aunque ellas
tuvieran el nombre escrito.
b) Si no llegaba al pueblo la cura de la enfermedad.En ese caso el olvido y pérdida de
memoria, al igual que el agotamiento y cansancio hubieran sido peor.

9 Integra

El texto leído pertenece al realismo mágico. ¿Qué características tiene esta corriente?
Marca.

a) Presenta hechos reales y ficticios, pero ligados a la realidad popular latinoamericana.

b) Transcurre en un tiempo indeterminado que parece no avanzar.

c) Permite reconocer estadios más antiguos de la cultura occidental.

d) Incluye un desenlace mágico que resuelve el conflicto planteado.

10 Deduce

¿Por qué era imposible que las ingeniosas formas de luchar contra el olvido tuvieran éxito?
Justifica tu respuesta.
Porque como se dice en el texto, se había convertido en una peste, por lo tanto no había manera
de controlarlo o eliminarlo sin que se tuviera alguna cura, ya que siempre iba a estar presente por
más que se trata de eliminar con métodos empíricos.

© Santillana S.A. Prohibida su reproducción. D.L. 822

11 Deduce

¿Cómo supo el anciano de qué enfermedad adolecía el pueblo?


Se dio cuenta y supo que el pueblo tenía insomnio cuando ni siquiera José Arcadio Buendía
lo pudo reconocer, y vio que la gente había perdido sus recuerdos.

16
vAl ORAMOS

12 Propone

¿Qué título le pondrías al fragmento leído de la novela Cien años de soledad ? Justifica
tu respuesta.
Le pondría el título de “El pueblo que no fue olvidado pero si olvidó”, porque si bien los
demás pueblos sabían que ese pueblo existía, los mismos pobladores de Macondo habían
olvidado donde estaban y quienes eran.

13 Argumenta

Contesta las siguientes preguntas:


a) ¿Crees que el olvido podría ser un problema muy grave? Da tus razones. Creo que sí,
porque cuando uno olvida no solo es afectada la persona que está olvidando, sino también
los demás, como en el caso de personas que padecen de Alzheimer, y es en sus familiares
en quienes se puede ver la tristeza y desesperación.

b) ¿Por qué crees que los seres humanos hacemos un registro de las cosas?
Justifica.Porque nos sirve como una especie de banco de memoria gracias al cual podemos
mantener nuestra memoria viva y fresca, de modo tal que seamos capaces de no olvidar ni
siquiera los detalles más mínimos.

14 Opina

Recuerda el aparente origen de la enfermedad del insomnio. ¿Crees que el pueblo


aprendió alguna lección después de la experiencia vivida?
Sí, creo que después de haber vivido eso aprendieron a que no deben tratar de dar solución a
los problemas con cosas que no han sido anteriormente comprobadas, ya que pueden
ocasionar más daño y empeorar el problema o situación.

15 Evalúa

¿Qué efecto crees que produce en el lector la manera progresiva en que el narrador
profundiza los efectos de la enfermedad?
© Santillana S.A. Prohibida su reproducción. D.L. 822

Creo que produce un efecto envolvente, con esto me refiero a que conforme se desarrolla la
historia, uno se va sintiendo más atrapado por ella y se interesa mucho pues quiere saber que
es lo que sigue y como culmina.

16 Transfiere

Comenta lo siguiente:
En la actualidad, la memoria no es necesaria, ya que existen medios de registro de la
información (celulares inteligentes, tabletas, computadoras, etc.).
No me parece completamente correcto ese punto de vista, ya que en muchos casos las personas
tienden a confiar 100% en los dispositivos, pero es cierto que muchísimas veces estos fallan de
diversas maneras y a veces lo que uno guardó ya no está, además no es bueno para la memoria
y mente humana dejarle todo a los dispositivos.
12

También podría gustarte