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OSTEOSÍNTESIS

Se denomina osteosíntesis a la unión quirúrgica de los fragmentos de un hueso


fracturado mediante elementos (generalmente metálicos) diversos. También se la
denomina fijación interna y su objetivo es restaurar la anatomía y funcionalidad del
sistema musculoesquelético dañado lo antes posible. Es decir, dar la estabilidad a
la fractura para iniciar movilidad y rehabilitación rápidamente.

La fijación interna requiere la exposición quirúrgica del foco de fractura, reducción


abierta de los fragmentos y colocación de un elemento mecánico para mantener la
reducción hasta la cicatrización completa. Tiene la ventaja de producir un alto
grado de estabilidad mecánica, siendo su desventaja el trauma quirúrgico
asociado.

La conformación rígida de la fijación limita el movimiento entre los fragmentos a tal


grado que no se produce formación de callo óseo externo, por lo que se debe
mantener por plazos mayores. Es necesario que el aparato constituya un todo con
el hueso dañado para resistir el estrés de la actividad fisiológica. Actúan basados
en los principios biomecánicos de la compresión fragmentaria, el puente y la
inmovilización interna.

La compresión fragmentaria mantiene unidos mecánicamente los fragmentos y


puede ser estática o dinámica.

La primera adosa los fragmentos, no permite movimiento en el foco de fractura


con la carga fisiológica y produce cicatrización primaria, que en las radiografías se
ve como una desaparición gradual de la línea de fractura. Tornillos y placas
corticales son buenos ejemplos.

En la compresión dinámica el fijador transforma la carga fisiológica en compresión


a nivel del foco de fractura. Así actúan bandas de tensión, placas de contención o
sostén, tornillos dinámicos de cadera y clavos intramedulares no bloqueados.

Un elemento de fijación interna actúa como puente cuando se ancla en hueso


sano proximal y distal al foco de fractura, facilitando la transmisión de la carga
fisiológica del hueso proximal al hueso distal, sin pasar por el foco de fractura.
Como los fragmentos no están directamente adosados hay movimiento que se
traduce en cicatrización endóstica y perióstica. Los clavos intramedulares actúan
con frecuencia de este modo.

El material de osteosíntesis se utiliza sobre todo en el tratamiento quirúrgico de


fracturas óseas, sin embargo, también pueden utilizarse en casos de corrección de
malformaciones de huesos o de articulaciones que comprometan la funcionalidad
de estas estructuras, como son los anteriormente mencionados tratamientos de
osteotomías o artrodesis.

La extracción de los materiales dependerá de la valoración del especialista, del


tipo de lesión y del tipo de elemento. Las agujas suelen implantarse de manera
temporal, mientras que los demás elementos suelen ser definitivos o se retiran una
vez consolidada la fractura si provocan molestias.

El material no puede retirarse hasta que los huesos estén perfectamente soldados
y consolidados, ya que esto puede producir que la fractura vuelva a presentarse.
La retirada debería realizarse entre los 12 y los 18 meses tras la cirugía inicial.

MATERIAL DE OSTEOSÍNTESIS

El material de osteosíntesis está formado por los elementos que podemos utilizar
para unir y fijar los fragmentos de hueso fracturados. El material empleado no
debe provocar ningún tipo de efecto adverso sobre los tejidos como irritación
química, eléctrica o mecánica.

Los materiales con los que se fabrican estos elementos son materiales


biocompatibles como el titanio. Otros metales que podemos usar y que tampoco
suelen provocar efectos adversos son el acero inoxidable y el vitalio.

Entre los diversos tipos de materiales de osteosíntesis encontramos los siguientes:

Arandelas, Golillas y grapas: este tipo de elemento se utiliza en osteotomías


(corte parcial de un hueso y adición o sustracción de una cuña de hueso para
corregir la deformidad), artrodesis (fijación de dos piezas óseas anclando una
articulación) y en la fijación de fracturas (Figura 3).

 Agujas: aunque existe una variedad de tamaños y formas, con o sin rosca,
las agujas más utilizadas, solas o en combinación, son las agujas de
Kirschner (K). Son las más delgadas, tienen puntas espatuladas y son lisas
y pueden utilizarse en fijadores externos, temporales o permanentes en
fracturas o guías para la introducción de tornillos. Las púas de Steinmann
son más gruesas y tienen rosca parcial. Sus usos son similares a los de las
agujas K (Figura 4).
 Alambres: Existe una gran variedad, siendo utilizados como elemento
único, o con mayor frecuencia en combinación con otros elementos de
fijación. Hay dos tipos principales que comprenden los cerclajes y las
bandas de tensión.
Los cerclajes con alambres o cables se colocan en forma circunferencial.
Se suelen utilizar en conjunto con fijación endomedular o en combinación
con prótesis de cadera. Esta técnica libera al hueso de las fuerzas
tensionales en el foco de fractura, comprimiéndolo. Su complicación
potencial es la interrupción del flujo sanguíneo periostal, con necrosis ósea
o ausencia de consolidación secundaria (Figura 5a).
Las bandas de tensión son utilizadas solas o en combinación con tornillos o
agujas K. Su principio de acción se basa en utilizar la fuerza muscular que
normalmente tracciona hacia proximal el hueso afectado, para aplicar
compresión fragmentaria. Indicadas principalmente en fracturas de rótula o
del olécranon
 Tornillos: son uno de los materiales de osteosíntesis más utilizados. Se
utilizan para la fijación de placas al hueso o solos para fijar fragmentos de
fractura. Existe una gran variedad y podemos agruparlos en dos tipos
básicos: los de cortical y los de esponjosa (Figura 6). Los primeros tienen
rosca o hilo en toda su longitud; su principal indicación es la fijación de
placas al hueso y se utilizan en la diáfisis yendo de cortical a cortical. Los
de esponjosa están diseñados para atravesar segmentos largos de hueso
esponjoso, por lo que tienen hilo o rosca más espaciado y grueso sólo en
su parte distal. Ambos tipos de tornillos reciben distintos nombres de
acuerdo a su función o morfología.

 Tornillo de compresión fragmentaria. Estos comprimen dos objetos, como


hueso contra hueso o hueso contra otro elemento de fijación. Tienen rosca
distal que se inserta completamente en el hueso alejado de la fractura,
traccionándolo hacia el fragmento proximal que ha sido atravesado por el
trozo sin rosca. Puede ser colocado a través del agujero de una placa. Un
tornillo con rosca completa, cuya extracción es más fácil, fija dos objetos
contiguos sin comprimirlos porque los hilos del tornillo los obligan a
mantener sus posiciones relativas. Sin embargo, pueden ser utilizados para
compresión. Los tornillos fragmentarios están indicados en la fijación de
fracturas articulares y yuxta-articulares para conseguir reducción anatómica
y adecuada estabilidad (Figura 7 a).
 Tornillos sindesmóticos. Son estabilizadores de la articulación tibio-peronea
distal. Se colocan en forma paralela 1 o 2 cm sobre la superficie articular
del tobillo. También puede ser colocada a través de un agujero de una
placa de fijación del peroné (Figura 7 b).

 Tornillos canulados. Son huecos, permiten una colocación más exacta a


través de alambres guías. Cuando son usados para tratar fracturas
subcapitales del cuello femoral se ponen tres paralelos, vía percutánea con
guía de alambre y apoyo fluoroscópico (Figura 7 c,d).
 Los tornillos de diseño especial. Son utilizados en ciertas regiones
anatómicas específicas.
El de Herbert se utiliza preferentemente en fracturas de escafoides; es
canulado, posee roscas de distinto tamaño en sus dos extremos, es liso en
el centro y no tiene cabeza. Actúa produciendo compresión de los dos
fragmentos entre sí, debido al diferente tamaño de las roscas de ambos
extremos (Figura 7 e).
El Acutrak también se usa para tratar fracturas de escafoides, es canulado, sin
cabeza, lo que permite su localización intraósea; utiliza el mismo concepto de las
roscas diferentes en ambos extremos, pero el hilado es completo, lo que aumenta
la capacidad de compresión (Figura 7 f).

 Los tornillos de anclaje. Más conocidos como anclas metálicas, están


diseñados para servir como medios de sujeción de ligamentos, tendones o
cápsulas dañadas. Su morfología incluye
puntas y ganchos para una mejor fijación
al hueso o los tejidos blandos, y facilitar
la fijación de los ligamentos al elemento
de anclaje y hueso. Pueden ser metálicos
o biodegradables (Figura 8).
 Tornillos de interferencia. Utilizados en la reconstrucción del ligamento
cruzado anterior (LCA). Hay una amplia gama, pero todos tienen por
función actuar como elementos de anclaje y fijar los injertos en los túneles
óseos femorales y tibiales construidos para tal efecto. Estos tornillos
comprimen el injerto contra la pared lateral del túnel, evitando su
deslizamiento. Son cortos, anchos, con rosca completa alta y ancha, con
cabeza embutida. Pueden ser metálicos o bioabsorbibles (Figura 9 a-f).
 El tornillo de compresión dinámica o tornillo dinámico de cadera (Dynamic
Hip Screw o DHS) se utiliza en el tratamiento de fracturas
intertrocanterianas o pertrocantéreas. Conformado por un tornillo de
tracción de gran diámetro, con rosca en su extremo, debe quedar centrado
en la cabeza femoral. Va unido a una placa lateral que se fija al hueso con
tornillos corticales y que termina en un cilindro hueco donde se aloja el
tornillo, que se desliza por el cilindro a medida que se produce la
reabsorción ósea, y por la carga del paciente al caminar precozmente.
Actúa comprimiendo los fragmentos en el sitio de fractura durante el
proceso de consolidación al soportar la carga fisiológica debido a que la
cabeza y cuello femorales quedan en un ángulo anatómico, resisten la
deformidad angular y permiten la impactación precoz de la fractura. El
grado de telescopaje observado en las radiografías de seguimiento es la
prueba de esta mayor impactación (Figura 10).

 Los tornillos de compresión dinámica (TCD) condilares. Desarrollados para


el tratamiento de fracturas de la región supracondílea, se utilizan también
en algunos casos en fracturas subtrocanterianas. Están diseñados según
los principios del DHS, son más gruesos y resistentes, y el ángulo placa-
cilindro tiende a ser recto (Figura 11).
 Placas: Son fabricadas en titanio o acero inoxidable y se utilizan sobre todo
en fracturas de huesos largos. Existen diferentes modelos, fabricadas de
acero inoxidable o de titanio, tienen varios agujeros y se colocan sobre la
superficie de los huesos, aseguradas con tornillos. No necesariamente
todos los agujeros son usados. Se clasifican sobre la base de algunos de
sus atributos, ya sea forma, diseño de los agujeros, sitio elegido para la
fijación o modo de aplicación. Se utilizan con mayor frecuencia en fracturas
de huesos largos, pero también en artrodesis de columna y muñeca.
Requieren una incisión quirúrgica más amplia que otros tipos de fijación.
Existe la posibilidad de alteración del flujo sanguíneo cortical, debido a la
gran superficie de contacto, y de la consolidación, pudiendo reproducirse la
fractura al retirar la placa, por atrofia ósea. En general, basan su
funcionamiento en tres principios biomecánicos: compresión dinámica,
neutralización y contención o sostén. Existen también algunas de diseño
especial.

1. Las placas de compresión comprimen los extremos de la fractura, se usan


para fijar fracturas estables manteniendo la reducción y compresión. La
compresión también se puede alcanzar a través de agujeros de diseño
especial o por medio de la colocación excéntrica de los tornillos. Se pueden
utilizar conjuntamente con tornillos fragmentarios.

Las placas de compresión dinámica (PCD), diseñadas para la compresión


axial, son uno de los tipos más utilizados; se reconocen por sus agujeros
ovalados para la inserción excéntrica de los tornillos, cuyas paredes son
biseladas hacia el piso e inclinadas hacia medial. La zona más débil de
estas placas está alrededor de los agujeros ya que es la única zona que se
puede doblar (Figura 12 a, b).

La placa de compresión dinámica de bajo contacto o impacto (LCP) es un tipo de


placa de compresión de desarrollo reciente, que se diferencia de la PCD por la
forma del corte en su superficie inferior, que disminuye la superficie de aposición
alrededor de los agujeros de los tornillos y entre éstos, minimizando la compresión
placa-periostio, permitiendo mayor flujo capilar, y ayudando al proceso de
cicatrización. Tiene cierto grado de deformación suave y elástica, sin concentrar el
estrés alrededor de los agujeros (Figura 12c).
Las placas de reconstrucción maleables son de amplia utilización en fracturas de
pelvis, calcáneo y codo. Son arrosariadas por los sacabocados entre los agujeros
ovalados, lo que las hace maleables con facilidad en los tres planos, adaptándose
a la forma y longitud requeridas en las superficies óseas complejas (Figura 12 d).

2. Las placas de neutralización se colocan sobre un foco de fractura


conminuta. Diseñadas para proteger la superficie de la fractura, transmiten
las fuerzas de incurvación, torsión y carga axial. Con frecuencia se
combinan con tornillos fragmentarios.
3. Las placas de contención o sostén se usan en fracturas inestables como
soporte del hueso delgado cortical periarticular, frente a las fuerzas de
compresión o de carga axial, impidiendo su colapso. Se utilizan en radio
distal y platillos tibiales (Figura 13).

4. Placas de diseño especial. La placa «blade» se utiliza en fracturas


supracondíleas. Tiene uno de sus extremos con ángulos cercanos a los 900
para adaptarse a las variaciones individuales y con forma de cincel para ser
introducido dentro de la metáfisis. La placa se fija a la cortical con tornillos
(Figura 14).
Las placas de diseño anatómico especial son una amplia gama, diseñadas para
fines específicos: la placa condilar 95° para estabilización de fracturas del fémur
proximal y distal; la placa condilar de sostén o contención para fémur distal; placa
T 4.5 para húmero y tibia proximales; placa T oblicua angulada 3.5 para radio
distal, etc. (Figura 15).

Placas con tornillos bloqueados o sistemas de fijación interna. Las placas de


diseño convencional, como las ya descritas, siguen siendo de gran utilidad en el
tratamiento de fracturas. Sin embargo, se está investigando para el desarrollo de
técnicas que utilicen tanto placas como cirugías más biológicas, tratando de
minimizar el daño de los tejidos blandos, reducir el uso de injertos y mejorar las
tasas de cicatrización. Son las llamadas placas con tornillos bloqueados o
sistemas de fijación interna, donde el hilo de la cabeza del tornillo y del agujero de
la placa queda en un ángulo fijo dentro de la placa, impidiendo su deslizamiento
(Figura 16 a). Actúan de modo similar a los fijadores externos. Se implantan por
medio de cirugías mínimamente invasivas, con accesos percutáneos e
introducción submuscular. Están indicadas en fracturas peri-articulares con
metáfisis muy conminutas. Son estudios preliminares y su validación está en
curso.
Se han desarrollado dos grupos principales de placas con tornillos bloqueados. El
fijador con puntos de contacto o PC-Fix es una placa estrecha, de superficie
interna con pequeños puntos elevados para contactarse con la superficie ósea. Se
fija al hueso con tornillos unicorticales autoenroscantes. Diseñada para fracturas
de los huesos del antebrazo, se están estudiando modelos para su uso en
fracturas de tibia y húmero. El sistema de estabilización menos invasivo (LISS)
son placas que se ajustan al contorno anatómico de un área específica, con
insertos distintos para lados derecho e izquierdo. No necesitan quedar en contacto
con el hueso, por lo que no son maleables. Se fija al hueso con tornillos
unicorticales
bloqueados,
y colocada a
través de un acceso

submuscular mínimamente invasivo. Los sistemas de fijación interna tienen


evidentes ventajas sobre las PCD; preservación adecuada del flujo sanguíneo
óseo, mayor resistencia a la infección, menos trauma quirúrgico (Figura 16 b).
 Clavos intramedulares: Hay una gran variedad, diseñados para colocación
intramedular en huesos largos. Su diseño y técnica de inserción han
evolucionado desde su introducción en la década de 1940. Son utilizados
en la fijación de fracturas de la zona media de la diáfisis de fémur, tibia y
húmero. La mayoría se coloca con técnica cerrada y mínima exposición de
tejidos blandos, por vía anterógrada o retrógrada. Basan su funcionamiento
en el principio biomecánico de la inmovilización actuando como puente en
fracturas muy conminutas con gran compromiso de tejidos blandos, o en
fracturas muy inestables. La consolidación se produce por la formación de
callo perióstico y al existir cierto grado de movimiento se reduce el retardo o
ausencia de ésta.

Se dividen en rígidos y flexibles; los primeros de gran tamaño, en su


mayoría son huecos para facilitar su introducción por medio de guías
necesitan, antes de su colocación, ampliar la cavidad medular a medida
que avanza. Dan excelente estabilidad frente a la incurvación, pero no ante
las fuerzas rotatorias o de compresión, por lo que se añaden tornillos de
bloqueo proximales, distales o ambos, que permiten soportar carga en
forma precoz. Si el clavo está bloqueado a proximal y distal se dice que el
bloqueo es estático porque todos los planos de movimiento están
suprimidos; si, por el contrario, los tornillos están en un solo extremo, lo que
permite cierto movimiento en el sitio de fractura el clavo está
dinámicamente bloqueado (Figura 17).

Un tipo de clavo intramedular es el de reconstrucción diseñado


especialmente para uso en fracturas de la diáfisis femoral asociadas a
fracturas de cuello, intertrocanterianas o subtrocanterianas, sitio en el que
el DHS no funciona adecuadamente por razones biomecánicas. Son mucho
más resistentes y más invasivos que el DHS. Poseen agujeros proximales
orientados de modo que los tornillos superiores se ajusten a la anatomía
espacial de cabeza y cuello femorales (Figura 18).
Los riesgos asociados al ensanchamiento intramedular, como el
compromiso del flujo sanguíneo del endostio, osteonecrosis en la cara
interna de la cortical, daño de tejidos blandos y la posibilidad de potenciales
embolias grasas, llevaron al desarrollo de los clavos intramedulares
flexibles. De diámetro pequeño, sólidos, muy flexibles, que se acomodan a
la anatomía ósea, utilizándose en fracturas diafisarias de los huesos largos
del esqueleto inmaduro, insertados bajo guía fluoroscópica, se ponen varios
en forma divergente hacia proximal o distal, a través de agujeros corticales
en la metáfisis para no atravesar el cartílago de crecimiento, cruzando la
zona de fractura. Dan cierto grado de estabilidad axial y rotatoria. Con
frecuencia se utilizan con medios de estabilización externa, como yesos.
Tienen tasas de infección más bajas que los clavos canulados (Figura 19).
El clavo Rush, de diámetro pequeño, es biselado en su extremo distal y en
forma de gancho en el proximal para facilitar su remoción y evitar la
migración. Es utilizado en fracturas del peroné distal y antebrazo. Otro tipo
es el clavo de Ender, ligeramente curvo, que también es biselado en su
extremo distal.
Las complicaciones descritas en los clavos intramedulares incluyen separación de
los fragmentos, cambios en la longitud del hueso, penetración articular,
inmovilización inadecuada, fallas en el sistema de fijación (Figura 20).
INSTRUMENTAL Y SUTURAS EN MAXILOFACIAL

De estos instrumentos existen múltiples y numerosas variedades.

Con el fin de esquematizar, los dividiremos en:

 Instrumentos simples: son los instrumentos manuales que el cirujano


acciona por sí solo (fórceps, portaagujas, etc.).
 Instrumentos complejos: son de elevado nivel tecnológico (material
rotatorio, bisturí eléctrico, láser, etc.).

INSTRUMENTAL PARA ANESTESIA LOCORREGIONAL

 JERINGAS

Se pueden utilizarse distintos modelos:

 Jeringa de cristal clásica.


 Jeringa desechable de plástico, tipo Luer-Lok.
 Jeringa metálica tipo Yutil. Su utilización para efectuar anestesia
intraligamentosa fue muy amplia en el pasado. Actualmente no son
recomendables por sus muchos inconvenientes.
 Jeringa metálica tipo Carpule. Son las jeringas de elección actualmente
por sus múltiples ventajas:
o Permiten la aspiración mediante la tracción hacia atrás del
émbolo de goma.
o Se cambian las agujas para cada paciente.
o Su limpieza y su esterilización son fáciles.
o La infiltración es bajo presión manual a través del émbolo, y
puede, por tanto, controlarse.
o Se cambian los viales de solución anestésica en cada paciente.
Los distintos fabricantes han colocado en el mercado diferentes tipos de jeringas
metálicas tipo Carpule, por ejemplo, de carga lateral o posterior del vial, con un
sistema de prensión digital del extremo distal del pistón en forma de T o de anilla,
roscado de las agujas en un resalte o cono axial o sujeción de éstas en un sistema
de mordaza, etc. Cada profesional escogerá según sus preferencias el modelo de
esta jeringa a utilizar, pero recomendamos además tener a mano distintos tipos de
jeringas de cristal o de plástico desechables de diferentes tamaños (tipo insulina,
etc.) en previsión de cualquier eventualidad como la administración de fármacos
por vía parenteral, irrigación del campo operatorio con suero fisiológico estéril, etc.

Otras jeringas de uso odontológico. Existen modelos de jeringas modernas para


aplicar técnicas de anestesia intraligamentosa, intraseptal o intradiploica, etc.
También hay jeringas que permiten la inyección a base de aire comprimido. Su
aplicación es limitada, aunque algunos autores la utilizan con gran profusión y
según su opinión con grandes ventajas frente a la anestesia infiltrativa
convencional o troncular. Estos sistemas de inyección a chorro suelen lesionar las
mucosas y en nuestra opinión no aportan ventajas importantes.

 AGUJAS

La aguja dirige la solución anestésica desde la jeringa hacia el interior de los


tejidos.

De las agujas hay que tener en cuenta su calibre y longitud. El calibre se refiere al
diámetro interno del lumen de la aguja; a menor número, mayor es el diámetro
interno; así por ejemplo una aguja de calibre 35 tiene un diámetro interno menor
que una de 30. Se supone que las agujas de pequeño calibre son menos
traumáticas, aunque las de mayor calibre impiden su flexión al atravesar los
tejidos, existe menos probabilidad de rotura y la aspiración es más fácil y fiable. En
cuanto a la longitud, las agujas pueden ser cortas o largas, entre 25 y 40 mm. En
el mercado podemos encontrar fundamentalmente 2 tipos de agujas:

 Agujas desechables para jeringas tipo Carpule. Son las más


recomendables por numerosos motivos:
o Punción poco molesta por su fino calibre. Sin embargo, esto exige
una técnica delicada con el fin de evitar movimientos bruscos que
puedan fracturar la aguja. Esta no debe doblarse nunca.
o Existen distintas longitudes (agujas cortas y agujas largas) que se
distinguen gracias a un código de colores (25,27, 30, 38 mm, y
diámetros 0,3 ó 0,4 mm).
o La punta de la aguja está biselada. Es preferible el bisel corto
(45°) al bisel largo (5°-7°) por ser más atraumático respecto a las
estructuras vasculares y nerviosas, aunque la punción puede ser
más dolorosa. Existen agujas con doble y triple bisel.
o Las agujas se enroscan en la jeringa por un acoplamiento de
plástico o metálico que llevan incorporadas. La extremidad
anterior o elemento activo se introducirá en los planos anatómicos
deseados. La extremidad posterior está destinada a perforar el
diafragma de goma del tubo o vial Carpule.
o Todas las agujas son desechables y se proporcionan estériles
dentro de envoltorios o capuchones especiales.

 Agujas hipodérmicas de un solo uso. Se utilizan con las jeringas de


cristal clásico, aunque en la actualidad son preferibles las de plástico
desechables. Su calibre suele ser mayor, aunque este dato no parece
ser tan importante en la mayor o menor producción de dolor a la
punción. Las agujas para inyección de insulina son también de un
calibre fino.

La mayor consistencia de estas agujas las hace más resistentes a la fractura. No


deben doblarse ni someterse a recalentamientos repetidos ya que esto favorece
su rotura. La longitud suele ser de 10 a 37 mm; el diámetro varía de acuerdo con
el calibre.

El bisel de una aguja puede ser corto o largo. Costich y White recomiendan las
agujas de bisel corto.

 ABREBOCAS

Cuñas de goma (McKesson), caucho, plástico, etc., que se colocan entre los
molares de ambas arcadas dentarias del lado opuesto a donde se efectúa la
intervención quirúrgica.

Abrebocas metálico de cremallera, que puede ser uni o bilateral. Es de uso


frecuente en otorrinolaringología y en la cirugía del paladar. El abrebocas
unilateral de Doyen es el más difundido entre los cirujanos bucales.

 SEPARADORES
Su misión es facilitar la visibilidad del campo operatorio, retrayendo labios y
mejillas y rechazando los colgajos mucoperiósticos una vez despegados del
hueso. Este instrumental puede ser manejado por el cirujano o por los ayudantes y
además de separar los tejidos, tiene una función protectora de éstos frente a
distintos traumas operatorios. Los principales tipos de separadores son:

SEPARADOR DE COMISURAS

Puede ser todo metálico (Martin-Simplex, Roux, Kilner), de plástico o de hilo


metálico como el separador de Hartmann, Sword o de Sternberg. Se utilizan
frecuentemente para fotografía intrabucal.

SEPARADOR DE FARABEUF

Es de gran utilidad para retirar los labios del campo operatorio. Existen de varias
dimensiones, pero son recomendables los de valvas medianas en profundidad y
anchura.

SEPARADOR DE LANGENBECK

Su uso principal es para retraer los colgajos mucoperiósticos a cierta profundidad


de la boca. Hay de varios tamaños, pero son preferibles los de valvas medianas y
estrechas.
SEPARADOR DE MINNESOTA

Diseñado por la Escuela Dental de esta Universidad americana, su función


principal es proteger y retirar los colgajos y dar acceso visual e instrumental en la
región de la tuberosidad del maxilar superior. Puede emplearse en cualquier
región bucal.

BISTURÍES
Es el instrumento cortante que usamos para las incisiones.
o MANGO DE BISTURÍ

En Cirugía Bucal se emplea normalmente el mango del n° 3 y más raramente los


números 5 y 7.

o HOJAS DE BISTURÍ

Son hojas desechables y desmontables que vienen en paquetes individuales,


esterilizadas generalmente por rayos gamma. Estas deben montarse en el mango
sin alterar el borde cortante, formando entonces un solo instrumento. El mango y
la hoja pueden estar unidos formando una unidad integral, como en el caso de los
bisturíes periodontales (Kaplan, D'Orban, D'Ombredanne, etc.).

La más recomendada es la hoja del n° 15 (borde cortante convexo, que se vuelve


recto a medida que se aproxima al mango) aunque también pueden ser de utilidad
las de los números 11 (hoja recta y puntiaguda) y 12 (hoja falciforme con un
extremo puntiagudo).

TIJERAS

Son instrumentos de corte que aplican los principios de la palanca de primer


género; sus hojas pueden ser: rectas o curvas, anchas o estrechas, cortas o
largas, de punta roma, redondeada o afilada, etc. Esta gran variedad hace que
deban seleccionarse de forma pertinente. Las tijeras finas pueden usarse para
cortar fragmentos de encía, bridas fibrosas, etc., pero con su uso la línea de corte
en tejidos vivos adquiere unos bordes más o menos contusos.

Las tijeras curvas de mediano tamaño y con punta roma son útiles para la
disección de planos anatómicos. Las tijeras más gruesas tipo mayo de 15 cm se
usan para cortar hilos, retirar puntos, etc.

Las tijeras empleadas para cortar tejidos blandos no deben usarse para cortar
hilos de sutura ni ningún otro tipo de material. Las tijeras para tejidos más
utilizadas son los tipos Metzenbaum, Neumann y Dean de las que existen distintos
tamaños y formas. Como en el caso de otros instrumentos, el cirujano bucal tiene
generalmente 2 ó 3 tipos favoritos de tijeras.

Cuando se disecan o se cortan tejidos, las tijeras se introducen en la posición


cerrada y posteriormente se abren. La disección de los tejidos debe ser roma, con
hemorragia mínima y sin cortar estructuras anatómicas importantes. Siempre que
sea posible, las puntas de las tijeras (normalmente romas) deben quedar a la
vista, especialmente cuando cortamos tejidos o hilos de sutura ya que así
controlamos la acción de su extremo más distal.

Existen otros modelos de tijeras para funciones muy determinadas como por
ejemplo para cortar alambres, para retirar puntos, etc.

PERIOSTÓTOMOS O DESPEGADORES

En Cirugía maxilofacial tras la incisión, se debe separar o despegar la mucosa


vestibular o la fibromucosa palatina del periostio del hueso subyacente con el fin
de preparar un colgajo de grosor completo. Esta acción se ejecuta con los
despegadores mucoperiósticos, las espátulas romas, los periostótomos, las legras,
etc. Se usan para reflejar el colgajo mucoperióstico y para mantenerlo en
retracción mientras se prosigue el acto quirúrgico.

También puede emplearse para hacer reflexión supraperióstica de la mucosa que


queda encima; esta disección de un colgajo de grosor parcial produce más
sangrado y no deja una superficie ósea limpia.

Existe mucha variedad en este tipo de instrumental, por lo cual destacaremos los
siguientes:

 Elevador de periostio de Molt.


 Periostótomo de Mead.
 Periostótomo de Freer (con espátulas rectas o acodadas).
 Legra o elevador perióstico de Woodson.
 Legra de Howarth.
 Periostótomos de Obwegeser.
 Elevador de periostio de Williger.
 Periostótomos de Seldin, Koing, Glickman, etc.
PINZAS

Son instrumentos para la prensión y fijación; existen muchos tipos y modelos que
agruparemos en:

PINZAS DE CAMPO O PINCETS

Sujetan las tallas o paños para preparar los campos operatorios como las de
Doyen, Jones, Bachaus, etc.

PINZAS DE DISECCIÓN

Existen de distintos tamaños (largas o cortas), terminadas con puntas más o


menos finas y con o sin dientes. Estos instrumentos se emplean para estabilizar
colgajos, especialmente al suturar. Ayudan a lograr una buena aproximación de
los bordes de los colgajos, aceleran el procedimiento de sutura, traumatizando
muy poco el tejido.

Normalmente usamos pinzas de unos 15 cm con puntas romas y con pequeños


dientes que no traumaticen excesivamente los tejidos.
La pinza de Adson tiene las ramas anchas que se estrechan hacia la punta. Son
de gran utilidad especialmente para manipular en el sector anterior de la boca.
Otros tipos de pinzas para tejidos de uso en Cirugía maxilofacial son las de Adson-
Brown, Rochester, O'Brien, etc., y se recomienda que tengan los bocados en
forma de "dientes de ratón".

PINZAS HEMOSTÁTICAS

La pinza hemostática pequeña o mosquito tipo Halstead puede ser recta o curva y
sus puntas terminan de forma roma con o sin dientes. Es una pinza de presión
continua y con cierre de cremallera. Preferimos la pinza Halstead-mosquito curva
sin dientes de 12,5 cm de longitud, para sujetar, atraer, coger o manejar tejidos y
fundamentalmente para pinzar los vasos que sangran en el campo operatorio con
el fin de efectuar su hemostasia ya sea con el bisturí eléctrico o aplicando una
ligadura de seda o de ácido poliglicólico. Estos instrumentos no deben emplearse
como portaagujas.

PINZAS DE FORCIPRESIÓN

Se utilizan para sujetar o atraer tejidos (pinza de Collin para traccionar la lengua,
pinza de Allis para sujetar tejidos y fijar bordes tisulares durante la disección) o
para coger fragmentos de hueso o de otro tejido bucal o material (pinza de
Kocher) o para manejar o retorcer alambres cuando se hacen ligaduras y
ferulizaciones (pinza de Pean).
PINZAS ESPECIALES

De las que destacaremos la pinza en bayoneta para colocar apósitos intranasales.

CURETAS
La cucharilla para hueso o cureta sirve para eliminar tejido patológico (quiste,
granuloma, etc.) de los huesos maxilares y generalmente contenidos en alguna
cavidad.

Pueden ser rectas o acodadas; estas últimas normalmente son activas por sus dos
extremos (instrumento doble). El tamaño, profundidad, diámetro y forma de la
concavidad pueden ser muy variables y se empleará el tipo indicado para cada
caso; la concavidad de la cureta debe aplicarse y dirigirse hacia el hueso.

Las curetas simples más utilizadas son las de Volkmann y las curetas dobles más
recomendadas son las de tipo Lucas o Hemingway. Los excavadores clásicos de
dentina pueden ser utilizados para el curetaje de pequeñas lesiones periapicales.
PINZAS GUBIA

Para realizar la exéresis de tejidos duros, puede emplearse la pinza gubia que es
un instrumento de dos ramas articuladas con sus extremos activos cóncavos y
afilados que puede cortar por las puntas, por los lados o por ambos. Los brazos
suelen tener un resorte elástico que mantiene abierta la pinza cuando no se ejerce
presión sobre ellos.
Hay variedades en cuanto a tamaño, forma de articularse, brazos rectos o curvos,
extremo activo, etc. (tipo Blumenthal, Friedmann, Beyer, Ruskin, etc.).

Las pinzas gubia son útiles para extirpar espículas, para regularizar superficies o
bordes óseos, para eliminar fragmentos óseos, etc., pero no deben usarse para
extraer raíces y dientes ya que el contacto con una estructura dentaria dura
embotará el borde afilado y doblará la pinza.

LIMAS DE HUESO

Es un instrumento de mango o doble cuya parte activa es una lima con unos
relieves característicos en su inclinación y orientación. El movimiento de trabajo de
una lima es de empujar y tirar; las estrías deben estar orientadas para que sean
más eficaces al tirar. Así pues, corta al tirar de ella; por este motivo debe
colocarse y controlarse cuidadosamente.

Es preferible apoyar un dedo firmemente y manejarla por medio de movimientos


digitales evitando pasadas amplias e incontroladas que pueden arrancar y lacerar
tejidos blandos adyacentes. Es necesaria la limpieza cuidadosa del instrumento; la
instrumentista o el ayudante debe limpiar los surcos con una esponja o una gasa
mojada, evitando así que las partículas de hueso puedan desplazarse en la herida
operatoria.
Se usa para limar y pulir bordes de hueso que han sido maltratados o comprimidos
durante la extracción dentaria o cualquier otro tipo de intervención quirúrgica.

Las más recomendadas son las limas de doble punta Hufriedy n° 21, Miller, Miller-
Coburn, Seldin, etc.

ESCOPLOS

Los escoplos o cinceles son instrumentos que acaban en uno de sus extremos con
un bisel. Pueden ser rectos con bisel sencillo (en una sola cara) o doble (en las
dos caras) o en media caña.

Actúan normalmente por la acción de un martillo que consta de una maza y de un


mango o bien mecánicamente. De aquí viene su mayor inconveniente al aplicarlo
en un paciente consciente, y es que éste soporta muy mal el golpeteo y lo
recuerda con gran desagrado.
Actualmente los escoplos se usan poco, y han sido sustituidos por el instrumental
rotatorio.

El escoplo de bisel sencillo puede actuar:

 Si el bisel se coloca mirando al hueso, el escoplo levantará fragmentos


superficiales sin profundizar.
 Si el bisel se coloca mirando hacia la superficie opuesta al hueso, el
escoplo irá profundizando al ir golpeando con el martillo.
Los escoplos o cinceles se utilizan para cortar hueso (osteotomía), para eliminar
fragmentos de hueso (ostectomía), para realizar odontosecciones o luxar dientes,
etc.

INSTRUMENTAL PARA SUTURA

 AGUJAS

Existe una gran variedad:

- Agujas rectas o curvas.

Agujas con la punta de sección triangular o cilíndrica. Esta última requiere una
cierta fuerza para que la punta atraviese el tejido, pero es poco traumática; al
contrario, las agujas con punta de sección triangular penetran más fácilmente los
tejidos, pero son más traumáticas, aunque las llamadas de inversión (lado
cóncavo de la aguja plano mientras que por el lado convexo o extremo están los
filos o aristas) han mejorado este inconveniente.
Agujas en las que debe montarse el hilo o agujas atraumáticas en las que el hilo
de sutura está adherido o montado en ellas, el calibre de ambas es igual. Las
agujas atraumáticas nos ahorran la acción de enhebrar el hilo, con la ventaja de
que son de un solo uso, se presentan estériles y son más atraumáticas.

- Agujas de longitud o radio de la circunferencia variada (1/2,1/4, 3/8 ó 5/8 de


círculo).

Generalmente utilizamos agujas atraumáticas cilíndricas curvas con un radio de 16


mm (C16) para suturar la mucosa bucal, aunque las distintas situaciones clínicas o
las preferencias personales pueden hacer que escojamos otras suturas. Para
suturar piel, se prefieren las agujas triangulares.

PORTAAGUJAS

Es una pinza de forcipresión para sujetar las agujas de sutura. La parte activa de
sus puntas tiene unas estrías y algunos modelos presentan una excavación
elipsoidal para sujetar y situar la aguja en diferentes posiciones respecto al eje
longitudinal del instrumento. Las estrías de un portaagujas se gastan con el
tiempo; si tienen un revestimiento de carburo en la superficie interna duran más.

En la parte pasiva o empuñadura existe un cierre en cremallera que permite abrir y


cerrar el portaagujas, según el caso. Siempre que se coloca la aguja o se coge un
hilo con el portaagujas éste debe estar cerrado.

La aguja se monta perpendicularmente al eje del portaagujas y haciendo presa en


el punto medio de la aguja.

Existen modelos que actúan de portaagujas y de tijera al tener incorporada en su


parte activa los componentes pertinentes. Los bordes afilados para cortar están
más cerca de la zona intermedia o tallo (modelo de Olsen-Hegar).

Las pinzas y el portaagujas que se utilizan para suturar deben tener las mismas
dimensiones que normalmente oscilan alrededor de 17 cm de longitud (15 a 20
cm).

En el mercado existen numerosos modelos, pero los más usados son el


portaagujas de Mayo, el tipo Crile-Wood, de Hegar, Mathieu-Kocher, Castroviejo,
Lichtenberg, etc.
Los hilos de sutura más utilizados en Cirugía maxilofacial pueden dividirse en
absorbibles o no absorbibles. De los primeros destacaremos los de origen natural
(catgut simple o crómico), y los sintéticos (ácido poliglicólico, poligluconato, etc.).
Los hilos de sutura no absorbibles pueden ser metálicos (plata, acero, cromo-
cobalto, etc.), sintéticos (poliéster, polipropileno, poliglactina, etc.) o naturales
(seda, lino, etc.). Las suturas se venden en sobres cerrados estériles que a veces
contienen dentro un líquido antiséptico. La seda negra trenzada de tamaño 3/0
(000) es bastante satisfactoria en Cirugía maxilofacial; es de fácil manipulación y
suficientemente fuerte para no romperse al suturar, no es tan voluminosa para que
moleste al paciente, ni los nudos que se hacen con ella resultan demasiado
grandes. Esta seda es trenzada a fin de que el hilo no se tuerza y enrede, pero
deberá ser preparada adecuadamente (encerada) para evitar su acción capilar.

Estos puntos deben eliminarse a los 6-8 días. La seda de 4/0 ó 5/0 se usa para
cerrar incisiones cutáneas. El número creciente de ceros en el tamaño del material
de sutura indica un diámetro decreciente. El hilo de sutura de seda es el más
empleado, pero tiene algunos inconvenientes: produce reacción a cuerpo extraño,
expansión por absorción de líquidos, retención de placa bacteriana, etc. El nailon
es muy bien tolerado y algunos autores como Biou lo usan de preferencia en
Cirugía maxilofacial consiguiendo que no existan signos inflamatorios locales. No
obstante, deben hacerse 4 ó 5 nudos para evitar que resbalen y se deshagan, y
los extremos del nudo deben cortarse cortos para que no traumaticen la mucosa
bucal o la lengua. Los hilos de catgut son reabsorbibles, pero más irritantes; de
ellos el catgut crómico es más resistente y menos irritante que el catgut simple. El
catgut crómico de 3/0 se reabsorbe en 6-10 días; si a la semana estos puntos no
han caído, deben retirarse a fin de evitar que éstos produzcan lesiones
hiperplásicas de la mucosa bucal. El catgut se hincha rápidamente, a menudo en
unas horas, queda viscoso y blando, y provoca un aflujo leucocitario. Por estos
efectos es frecuente que los nudos se desaten. Los leucocitos penetran en el
catgut y lo destruyen por fagocitosis, lo que explica su reabsorción. El catgut
puede ser mal tolerado en la boca y puede inducir una infección local que será
perjudicial para la cicatrización.

Las suturas más utilizados en Cirugía maxilofacial son el ácido poliglicólico (Safil
Quick®) y la Poliglactina 910 (Vicryl Rapid®), que en 14 días pierden la tensión de
ligadura y con un tiempo de reabsorción de aproximadamente 42 días.

Como puede observarse este tiempo es muy largo, por lo que, a partir de las 2
semanas, debe ejercerse un cepillado potente sobre la herida operatoria con el fin
de eliminar los puntos; en caso contrario recomendaríamos quitar los puntos como
si se tratase de sutura no reabsorbible.
MUCOCELE

CONCEPTO.
Es una tumefacción de tejido conjuntivo principalmente por
colección de mucina proveniente de una ruptura del conducto
de una glándula salival usualmente causado por un trauma
local (mordedura en el labio).
LOCALIZACIÓN:
 Labio inferior
 Labio superior
 Cara interna de la mejilla (mucosa yugal)
 Cara anterior y ventral de la lengua
 Piso de la boca
CLASIFICACIÓN
 Mucocele por extravasación:
Se da por la ruptura o el seccionamiento de un ducto salival, produciendo
extravasación de los túbulos circundantes. (Traumatismo)
 Mucocele por retención:
Suboclusión de la luz de la glándula debido a una proliferación epitelial en la
misma, produciendo presión interna de la glándula, que llevaría a la dilatación de
las estructuras glandulares. (Obstrucción).
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
 Es un quiste
 Indoloras y de superficie lisa.
 Traslucidas y de color azul
 Pueden medir de 1mm hasta varios centímetros.
 Incomodo
COMPLICACIÓN
Úlcera
TRATAMIENTO:
 Algunos casos se resuelven espontáneamente sin intervención, después de
un corto tiempo. Otros tienden a permanecer crónicamente y son los que
requieren remoción quirúrgica, (Exeresis quirúrgica convencional) o por
láser.
EXCERESIS QUIRURGICA CONVENCIONAL DE MUCOCELE

INSTRUMENTAL:
 Equipo de pequeña cirugía fina
 Equipo de aseo
 Hule de succión
 Aspirador frazier #10 o 12
 Jeringa tipo carpule

ROPA QUIRÚRGICA:
 Bulto #1
 Paquete de campos

MATERIAL TÉXTIL:
 Paquete de gasas sin trama
 Campos

MATERIAL DE CONSUMO:
 Guantes quirúrgicos
 Gasas 10 x 10
 Aguja libre 20 x 38
 Hoja de bisturí # 15
 Recipiente para muestra
 Jeringa de 20 ml

SUTURAS:
 Catgut crómico 2/0 0 3/0 ahusada ½ circulo de aguja t-5.
 Seda negra trenzada 5/0

TIPO DE ANESTESIA
 Local.

MEDICAMENTOS
 Articaina con epinefrina

TÉCNICA QUIRURGICA
EXCERESIS QUIRURGICA CONVENCIONAL DE MUCOCELE
CIRUJANO ENFERMERA QUIRURGICA 
1.- Se delimita el campo operatorio. 1.- Se proporciona campo hendido o 4
campos sencillos.
2.- Aplica anestesia local 2.- Se proporciona jeringa tipo carpule
con cartucho ultracain (articaina con
epinefrina).
3.- Incisión de manera circular en la 3.- Se proporciona mango de bisturí
base del mucocele. Bard Parker #3 montado con hoja de
bisturí #15.
4.- Tracción y disección de los bordes, 4.- Se proporciona pinza de disección
extracción de quiste. adson con dientes y segundo mango
Identifica el conducto salival obstruido de bisturí Bard Parker con hoja de
y lo reseca, así como a las glándulas bisturí #15, tijera de metzenbaum
salivales accesorias adyacentes al sitio curva, pinza de disección c/d.
quirúrgico.
5.- Revisión de cavidad y verificación 5.- Se proporciona pinza de Halsted
de hemostasia. curva, gasa húmeda con agua
oxigenada.
Cuenta de material textil.
6.- Cierre de herida quirúrgica 6.- Se proporciona porta agujas de
mayo Hegar armado con seda negra
trenzada de 5/0 o catgut crómico#2 o
3/0 ahusado ½ circulo Catgut crómico
2/0 0 3/0 ahusada ½ circulo de aguja t-
5
7.- Limpieza de herida quirúrgica 7.- Se proporciona gasa de 10 x 10 y
solución salina.
RANULA

Es un mucocele que se forma generalmente bajo la


lengua, en el suelo de la cavidad oral, por acumulación de
mucina, una proteína secretada con la saliva.

Se puede producir por dos causas:

 La primera y más frecuente, por la rotura de algún conducto de una


glándula salivar a raíz de un traumatismo.
 Por obstrucción de alguno de los numerosos conductos de la glándula
sublingual.

CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS 

 Es indolora, 
 Problemas para deglutir cuando alcanza un tamaño considerable.
 Incomodidad.
 Normalmente son pequeños y no necesitan tratamiento
 Si se hacen grandes pueden crear problemas con el habla, la deglución y la
masticación y necesitan tratamiento.

TRATAMIENTO.

 Tratamiento inicial se lleva a cabo con la administración de fármacos que


estimulan la producción de saliva (saliogogos).
 La cirugía (exeresis de ránula) es la única opción para eliminar
definitivamente la ránula.
EXCERESIS DE RÁNULA

INSTRUMENTAL

 Equipo de cirugía fina o pequeña cirugía


 Equipo de aseo
 Hule de succión
 Aspirador de frazier #10 o 12
 Manerales
 Electro bisturí
 Riñón de metal
 Separador de labio

ROPA

 Bulto de ropa #1
 Bulto de ropa#2

MATERIAL DE CONSUMO

 Guantes quirúrgicos
 Tapón oro faríngeo de gasa
 Jeringa 20 ml
 Aguja calibre 20x38
 Aguja 27x 1/2
 Hoja de bisturí #15
 Recipiente para muestra
 Placa para cauterio
 Cepillos quirúrgicos
 Lidocaína 2% simple y con epinefrina

MATERIAL TEXTIL

 Gasas sin trama.


SUTURAS

 Catgut crómico 2-0 o 3-0 de circulo ahusado 15


 Poliglactina 910 de 3-0 o 4-o de ½ circulo aguja ahusada t-5
 Seda negra trenzada con aguja de 5-0 o 4-0

POSICIÓN
 Decúbito Supino

TIPO DE ANESTESIA
 Local

TÉCNICA EXERESIS DE RÁNULA


CIRUJANO ENFERMERA QUIRURGICA
1. Asepsia y antisepsia 1. En cavidad bucal solo es jabón o en
su caso se omite ya se considera
contaminada.
2. Delimitación del campo quirúrgico. 2. Proporciona 4 campos sencillos y un
campo hendido.
3. Instalación de aditamentos 3. Hule de aspirar montado con cánula
de aspiración frezier #10 0 12, pinza
backhaus, electro bisturí, manerales.
CIERRE DEL CIRCUITO ESTERIL/ INICIA CIRUGIA
4. Anestesia local. Se coloca tapón oro 4. Jeringa 20 ml cargada con lidocaína
faríngeo al 1 o 2% y gasa libre o jeringa de
carpule armada con cartucho de
lidocaína con epinefrina.
Gasa 10x10 extendida armada pinza
de crille curva.
5. Incisión lineal en la mucosa de 5. Primer mango de bisturí bard-parker
revestimiento. montado con hoja de bisturí #15.
6. Disección de la lesión. 6. Pinza de disección adson s/d y
pinza Halstead mosco curva.
7. Enucleación o extirpación de la 7. Tijera metzenbaum curva y pinza
lesión. adson s/d.
8. Hemostasia. 8. Electro bisturí o pinza de adson sin
dientes y gasa húmeda con agua
oxigenada.
9. Cierre de herida quirúrgica 9. porta aguja de mayo hegar montado
con crómico 2-0 t5.
ODONTECTOMIAS

CONCEPTO

Procedimiento quirúrgico en el que se realiza extracción


de uno o más órganos dentarios que se encuentran
retenidos en los maxilares.

INSTRUMENTAL
 Equipo de cirugía fina o pequeña cirugía
 Equipo de aseo
 Hule de succión
 Lebrillo

SUTURAS
 Catgut crómico 3-0
 Seda 3-0

MATERIAL DE CONSUMO
 Guantes quirúrgicos
 Jeringa 20 ml
 Aguja calibre 20x38
 Aguja 27x 1/2
 Hoja de bisturí #15
 Recipiente para muestra
 Placa para cauterio
 Cepillos quirúrgicos
 Lidocaína 2% simple y con epinefrina

MATERIAL TEXTIL
 Gasas sin trama.

APARATOS ELECTROMÉDICOS
 Aspirador
 Micromotor eléctrico con pieza de mano de baja velocidad

SOLUCIÓN AL CAMPO
 Agua inyectable de 1000 ml.

POSICIÓN
 Decúbito Supino

TIPO DE ANESTESIA
 Local

TÉCNICA QUIRURGICA DE ODONTECTOMÍA


CIRUJANO ENFERMERA QUIRURGICA
Asepsia de la región operatoria Lebrillo, Isodine espuma,
Iodopovinilpovidona solución, agua
inyectable, gasas.
Delimitación del área quirúrgica Sábana de Podálica, Campos Sencillos,
Pinzas Erinas, Sábana Hendida y
compresas
Instalación de aditamentos Hule de Succión armado con Cánula de
Frazier, Lápiz de electrocauterio (opcional) y
Pinza Erina.
CIERRE DEL CIRCUITO ESTERIL/ INICIA CIRUGIA
1. Taponamiento Orofaríngeo 1. Proporciona gasa con trama, montada en
pinza Kelly curva, abrebocas de Denar.
2. Infiltra con Lidocaína/Epinefrina 2. Proporciona jeringa carpule con cartucho
y aguja dental.
3. Incisión 3. Proporciona mango de bisturí # 3 ó 7
armado con hoja de Bisturí #15.
4.Disección 4. Proporciona legra 7ª.
5.Osteotomía 5. Proporciona pieza de mano de baja
velocidad, fresas de baja 702.
INICIA TIEMPO ESPECIFICO
6.Odontosección. 6. Proporciona dos jeringas de 20ml con
cánula 16 con agua inyectable.
7.Luxación. 7. Proporciona elevador de lanceta, recto,
de bandera, angulados.
8. Avulsión 8. Proporciona pinza kelly curva.
9. Retiro de saco dentinario 9. Proporciona cucharilla de lucas.
10. Remodelación 10. Proporciona lima para hueso.
TERMINA TIEMPO ESPECIFICO
11. Hemostasia 11. Proporciona gasa humedecida con agua
oxigenada y/o gelfoam.
CUENTA DE TEXTIL, AGUJAS E INSTRUMENTAL / INICIA CIERRE
12. Sutura 12. Proporciona porta agujas de mayo
hegar armado con catgut crómico o seda 3-
0, pinza de disección y tijera de mayo recta.
13. Retiro de gasa orofaríngea 13. Proporciona pinza kelly curva.
TERMINA CIERRE
TERMINA CIRUGIA
Retiro de campos, limpieza del área, pasa paciente a recuperación bajo efectos
residuales de la anestesia.
Limpieza, desinfección y ensamblaje de instrumental, se entrega a la CEYE
DRENAJE DE ABSCESOS

CONCEPTO
Procedimiento quirúrgico para eliminar material purulento en
Infecciones de origen odontogénico, de las glándulas salivales
o de una tumoración, se encuentran en región geniana
maseterina, mentoniana o en cuello, producen pus fétido,
achocolatada y con microorganismos anaerobios. En cuello
riesgo de mediastinitis y compromiso de vía aérea; en región
geniana riesgo de compromiso al seno cavernoso.
INSTRUMENTAL
 Equipo de cirugía fina o pequeña cirugía
 Lebrillo
 Equipo de aseo
 Hule de succión
 Jeringa asepto
SUTURAS
 Nylon 3-0

MATERIAL DE CONSUMO
 Guantes quirúrgicos
 Jeringa 10 ml
 Aguja calibre 20x38
 Aguja 27x 1/2
 Hoja de bisturí #15
 Recipiente para muestra
 Placa para cauterio
 Cepillos quirúrgicos
 Lidocaína al 1%, 2% simple y con epinefrina
 Penrose de 5/16

MATERIAL TEXTIL
 Gasas sin trama.
APARATOS ELECTROMÉDICOS
 Aspirador
 Electrocauterio

SOLUCIÓN AL CAMPO
 Agua inyectable de 1000 ml.

POSICIÓN
 Decúbito Supino

TIPO DE ANESTESIA
 Local

DESCRIPCION DE LA TECNICA QUIRURGICA


CIRUJANO ENFERMERA QUIRURGICA
Asepsia de la región operatoria Lebrillo, gasa montada en pinza forester con
Isodine espuma o Iodopovinilpovidona
solución y agua inyectable.
Delimitación del área quirúrgica Sábana de podálica, campos sencillos,
pinzas erinas, sábana hendida y compresas
Instalación de aditamentos Hule de succión armado con cánula de
frazier, lápiz de electrocauterio (opcional) y
pinza erina
CIERRE DEL CIRCUITO ESTERIL/ INICIA CIRUGIA
Colocación de anestesia local. Se infiltra las capas superficiales de la piel
con lidocaína, siguiendo la dirección que
llevara la incisión. Se proporciona jeringa 10
ml prellenada con lidocaína al 1% o 2%.
1.Incisión 1. Proporciona mango de bisturí # 3 montado
con hoja de bisturí # 15.
2. Profundización de la herida 2. Proporciona segundo mango de bisturí #3
montado con hoja de bisturí #15
3.Separación de tejido celular 3. Proporciona pinzas de disección kelly,
subcutáneo, disección y coagulación de separador de farabeuf, tijera metzenbaum
vasos sanguíneos curva y lápiz de electrocauterio.
INICIA TIEMPO ESPECIFICO
4.Identifica el sitio del absceso y toma 4. Proporciona jeringa hipodérmica de 10 ml
muestra del material purulento para con catéter No.16.
cultivo, drenaje del absceso
5.Lavado de herida quirúrgico 5. Proporciona jeringa asepto con
Iodopovinilpovidona solución, agua
oxigenada y agua inyectable
6.Colocación de drenaje (penrose) y 6. Proporciona Penrose 5/16 montado con
fijación pinza Kelly, porta agujas de mayo hegar
armado con nylon 3-0, pinza de disección con
dientes y tijera de mayo recta.
TERMINA TIEMPO ESPECIFICO
CUENTA DE TEXTIL, AGUJAS E INSTRUMENTAL / INICIA CIERRE
7. Aseo de herida Quirúrgica 7. Proporciona gasa húmeda y seca
8. Colocación de apósito quirúrgico 8. Proporciona cloranfenicol ungüento, gasas
sin trama y venda 10 cm
TERMINA CIRUGIA
Retiro de campos, limpieza del área, pasa paciente a recuperación bajo efectos
residuales de la anestesia.
Limpieza, desinfección y ensamblaje de instrumental, se entrega a la CEYE

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