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Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción

Facultad Eclesiástica de la Sagrada Teología

Vida cristiana
Profesor: Wilson Garay

Integrantes:

 Carlos Duarte
 Osmar Britez
 Stifer Melgarejo
 Daniel Gómez

Ejercicio:

1- Leer el material desde la página 11 al 25 y hacer un resumen.

La vida cultural y la vida religiosa no solo no se oponen, sino se potencian


mutuamente. Para descubrir en que consiste tal potenciación hay que analizar cinco puntos.
Qué es la cultura – La raíz de la crisis cultural – Vías para solucionar esta crisis – La afinidad
entre la experiencia cultural y religiosa – Condición básica para vivir religiosidad y la cultura.

Cultura implica fundación de unidad

Cultura es cuanto realiza el hombre para fundar con lo real circundante vínculos fecundos de
colaboración, modos relevantes de unidad, en este espacio surge el poder creador del hombre
que necesita de proyectos para subsistir. Cada acción humana, si ha de tener sentido, debe
contribuir a instaurar con el entorno formas de integración fecundas, modos de unidad no
fusional sino «lúdica». Los modos de unidad que establece el hombre constituyen de muy
diversos tipos y muestran grado de calidad dispares.

El encuentro

Los modos más relevantes de unidad constituyen el fenómeno del encuentro, este comienza
con el dialogo, cuando se entreveran dos realidades que superan la condición de
meros objetos. La Biología subraya que el hombre es un «ser de encuentro», ser que vive
como persona, se desarrolla y perfecciona estableciendo relaciones de encuentro.

Exigencias del encuentro

Exige apertura de espíritu, disponibilidad, sencillez, etc. Porque una mutua reserva no permite
ofrecerse sinceramente posibilidades de colaboración; cierra el camino al encuentro. Para
encontrarnos debemos poner en juego las actitudes espirituales que hacen posible la
fundación de un modo elevado de unidad.

Frutos del encuentro


El entreveramiento da lugar a modos de unidad valiosos y propicios al hombre para su
desarrollo personal como: alegría, entusiasmo, felicidad, libertad interior, amparo, gozo
festivo, etc.

Vehículo del encuentro

El entreveramiento con expresión de amor es el lenguaje autentico en el cual se fundan


relaciones personales, de esta forma de lenguaje esencial halla su complemento en el silencio
que no implica soledad de desarraigo, sino recogimiento y sobrecogimiento. La palabra que no
es cháchara sustancial, sino vehículo de la fundación de encuentros, es una palabra silenciosa,
recogida y sobrecogida.

La quiebra del lenguaje y la crisis cultural

Actualmente se denuncia a menudo un declive de la capacidad creadora en el orden artístico,


ético y religioso. Preocupan fenómenos tales como el indiferentismo agnóstico, la subversión
de valores, la ruptura de generaciones y la falta de un lenguaje común entre el arte de
vanguardia y el público.

Si el lenguaje auténtico es vehículo de la creatividad -cuyo fruto es el encuentro, en sus


diversas modalidades-, la quiebra de la creatividad se traduce en destrucción del lenguaje. Un
lenguaje depauperado o deformado indica que el hombre se ha distanciado de la verdadera
creatividad y su actividad se reduce a mera agitación.

El vértigo y la pérdida de la creatividad

El individualismo egoísta es provocado por un vacío interior que cuando me salga al paso una
realidad que me ofrece grandes posibilidades de gratificación inmediata, tenderé a dejarme
fascinar por ella.

El egoísta tiende a considerarse como el centro del universo, lo reduce todo -cosas, personas,
instituciones, etc. Quiere poseer a las personas para poner a su servicio para fines interesados
al darse cuenta de que el dominio que tiene sobre la persona no se desarrolla, siente
decepción, y, por tanto, tristeza. Recordemos que el hombre se perfecciona creando
encuentros, y, cuando advierte que no está en camino de plenitud, siente pesar.

Este tipo de vértigo es la angustia, la impresión de estar en grave peligro. No es sólo miedo,
sino angustia, la sensación de que todo se desmorona. Cuando tal situación es irreversible
porque no tiene fuerza de voluntad para cambiar su actitud básica de egoísmo, la angustia
degenera rápidamente en desesperación.

Consecuencias negativas del vértigo

Solución a la crisis cultural: experiencias de éxtasis y participación en los valores

Confusión estratégica de vértigo y éxtasis

Potenciación mutua de religión y cultura


El fundamento último de la cultura es el hombre abierto al infinito

La vida religiosa posibilita los modos más altos de cultura

La Iglesia y su labor promotora de cultura

La plenitud de la vida cultural

La auténtica cultura y el cambio de ideal

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