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Dimensiones del ser humano

Bleissing Arias, Andrea Rodríguez y Eylín Ruíz

Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Universidad Popular del Cesar

PS305: Psicología

Docente: Evangelina Pérez

3 de marzo de 2023
Dimensiones del ser humano

En primera instancia, para comprender cuáles son las dimensiones que conforman al ser

humano como individuo cabal, pleno y completo, es oportuno enfatizar sobre la conceptualización de la

existencia del mismo; de igual modo, Heidegger define que la existencia es la posibilidad de referirse a

cierto modo de ser, el cual encaja con el ser de ser- ahí, que es poder ser, por lo tanto,

transcendentalmente ir más allá del ser mismo, además agrega que:

El ser- ahí o ser humano está siempre relacionándose con los entes externos, integrándolos en

sus propios sentimientos o estados de ánimo (Stimmung), comprendiendo y realizando con ellos parajes

o tonos de significatividad (bewandtnisganzheit), ofreciendo razones, ejecutando descubrimientos,

abriendo posibilidades, proyectando, existiendo y erigiendo el mundo que forma parte de su propio ser.

(Lozano, V., 2004, p.199).

De la misma manera, se plantea que las dimensiones del ser humano son diferentes ámbitos de

existencia de la vida humana, en otras palabras, son demarcaciones que funcionan de cierto modo de

manera holística con el fin de comprender a cada individuo como un ser humano potencialmente

íntegro, conjuntamente, la naturaleza del ser humano abarca los ámbitos biológicos, psicológicos y

sociales, por ello, se considera que éste es un ser biopsicosocial. Lo ideal es que el ser humano pueda

desarrollarse cabalmente en todas sus dimensiones, lo que le permitirá un crecimiento integral

individual e, incluso, fomentará el desarrollo global de la especie, dado que se promoverá el progreso.

Dentro de la naturaleza biopsicosocial del ser humano, pueden encontrarse otras dimensiones que

corroboran la predisposición que tienen los hombres y mujeres para enfrentarse a distintas situaciones.

Siguiendo en este razonamiento, las dimensiones son áreas de la vida del ser humano que pueden ser

entendidas como engranajes que conforman parte esencial de lo que somos y construyen de tal manera
nuestra existencia, en síntesis, son las que conforman la complejidad del ser humano, cuyo propósito es

un conjunto de potencias y de posibilidades, bastas y diversas, haciendo que en el existan todas al

mismo tiempo. Los seres humanos, no poseen unas dimensiones fijas o estables, puesto que estos van

cambiando, van creciendo o en consecuencia van decreciendo según su desarrollo. En ese contexto, las

dimensiones del ser humano se clasifican en: física, social, espiritual, cognitiva, comunicativa, estética,

emocional y ética. Con esto, podemos empezar a entenderlas a cada una por separado. En primer lugar,

la dimensión física hace referencia a nuestra existencia de manera singular, es decir, a eso que

tradicionalmente entendemos como nuestro cuerpo mismo, separado de nuestra mente y de nuestro

espíritu. Por ende, se sobre entiende que forman parte de ésta nuestros aspectos más básicos tales

como la satisfacción de nuestras necesidades vitales ya sean el hambre, la sed, o incluso, de nuestros

instintos como la reproducción. En segundo lugar, la dimensión social, que tal y como el nombre lo

indica, nos habla de esta acepción al ente social y el desempeño que mostramos de manera individual

de cara al otro, la responsabilidad que asumimos al hacer parte de una comunidad e incluso una

sociedad, es decir, a nuestra vida social y al rol que jugamos dentro de la red de contactos, intercambios,

asociaciones y dinámicas. En tercer lugar, la dimensión espiritual resuena profundamente con nuestro

sentido de la transcendencia, es decir, con aquellos valores y aspectos de la existencia de tipo moral,

que obedecen a la necesidad de responder a la pregunta sobre el bien y el mal. Se relaciona también, de

manera muy estrecha con las doctrinas y creencias. En cuarto lugar, la dimensión cognitiva es aquella

que nos diferencia de los animales debido a que somos poseedores de razonamiento, deducción y

comprensión profunda de la realidad, habilidades pertenecientes a diversos procesos cognitivos propios

del ser humano. En quinto lugar, la dimensión comunicativa apela no solo a nuestra capacidad física y

mental para comunicarnos sino al hecho de que podemos interpretar, comprender y reaccionar

adecuadamente a lo que se nos presenta en el entorno, gracias a ello hemos podido llegar hasta las

actuales civilizaciones, y es lo que permite la difusión de nuestros conocimientos. En sexto lugar, la


dimensión estética no nos habla únicamente de la belleza física, sino que nos hace hincapié al concepto

global de estética, ese que entendemos como lo hermoso y cercano a lo que es perfecto según nuestros

juicios, pues para cada individuo lo “estético” es distinto, además, la visión de algo bello puede generar

toda una serie de emociones y sensaciones que enriquecen la experiencia del ser humano. En séptimo

lugar, la dimensión emocional no solo nos enseña la capacidad de sentir emociones, sino también de

identificarlas en los demás y saber cuál es la que estamos sintiendo en un determinado momento y su

causa. Aceptarlas es algo primordial para empezar a entenderlas y en octavo lugar, la dimensión ética

nos habla de la capacidad que tenemos los seres humanos para reconocer aquello que es lo más

correcto, ya sea en base a unos criterios propios o en función de lo que indiquen las normas sociales nos

resalta el poder de discernir que tenemos frente a las adversidades, para ello es importante reconocer

que los demás tienen los mismos derechos que nosotros, que para poder vivir en paz y armonía es

necesario regular nuestras conductas.

Por último, lo anteriormente desarrollado ha girado en torno a qué son y cuáles son las

dimensiones que conforman de manera holística al ser humano, planteando que es a partir de la

multidimensionalidad del mismo: : física, social, espiritual, cognitiva, comunicativa, estética, emocional y

ética, se llega a entender a cada individuo como centro principal de su existencia, así, todas estas

dimensiones deben ser entendidas, aceptadas y cultivadas por cada hombre y mujer con el fin de

alcanzar un balance interior, el mismo que es necesario para aprender que los sucesos propios de la vida

son manejables, y que las enseñanzas que nos dejan son de igual manera enriquecedoras. Es así pues,

que aprender, y aún más, aplicarlas es de colosal importancia.


Referencias

Lozano, V. (2004). Heidegger y la cuestión del ser.


https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1253483.pdf

Martínez Miguélez, M. (2009). Dimensiones básicas de un desarrollo humano integral.


https://scielo.conicyt.cl/pdf/polis/v8n23/art06.pdf

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