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Ana Estrada es una psicóloga peruana que padece una enfermedad degenerativa y ha solicitado al Estado peruano su derecho a una muerte digna. Fue diagnosticada con polimiositis a los 14 años y actualmente depende de cuidados las 24 horas del día. En 2021, un tribunal falló a su favor y ordenó al Ministerio de Salud respetar su decisión de acceder a una eutanasia cuando ella lo decida.
Ana Estrada es una psicóloga peruana que padece una enfermedad degenerativa y ha solicitado al Estado peruano su derecho a una muerte digna. Fue diagnosticada con polimiositis a los 14 años y actualmente depende de cuidados las 24 horas del día. En 2021, un tribunal falló a su favor y ordenó al Ministerio de Salud respetar su decisión de acceder a una eutanasia cuando ella lo decida.
Ana Estrada es una psicóloga peruana que padece una enfermedad degenerativa y ha solicitado al Estado peruano su derecho a una muerte digna. Fue diagnosticada con polimiositis a los 14 años y actualmente depende de cuidados las 24 horas del día. En 2021, un tribunal falló a su favor y ordenó al Ministerio de Salud respetar su decisión de acceder a una eutanasia cuando ella lo decida.
Ana Estrada es una psicóloga y activista por la eutanasia, es la primera persona en
solicitar al Estado Peruano, su derecho a morir dignamente cuando ella lo decida, esto tras obtener el fallo a su favor el 22 de febrero de 2021, en el Poder Judicial. A sus 14 años fue diagnosticada con una polimiositis (tipo de miopía inflamatoria crónica y degenerativa) sin embargo esto no fue impedimento para que ella pueda concluir con sus estudios de la carrera de psicología, llegando a graduarse en la Pontificia Universidad Católica del Perú, todo iba hasta que a los 20 años tuvo que empezar a usar silla de ruedas para poder desplazarse. Hace siete años, tuvo una complicación médica la cual requirió su hospitalización, la causa de su internamiento se debió a que tuvo un cuadro severo de neumonía, la cual la hizo permanecer durante 6 meses en instalaciones del Hospital Rebagliati. Según el informe médico los músculos de la garganta comenzaron a fallar, por lo que se le practicó una traqueotomía y gastrostomía, seguido a esto su situación empeoró ya que la enfermedad degenerativa tomó fuerza, lo cual hizo que se vuelva dependiente de sus cuidados y por otro lado evita que se pueda desplazar libremente, haciendo que permanezca en su cama prácticamente todo el día, lo cual ella misma manifiesta la sumió en una grave depresión.
SU LUCHA POR ENCONTRAR UNA MUERTE DIGNA
En el 2019 solicito al Estado Peruano que le otorgará el derecho a poder acceder a una muerte asistida, las bases con las que ella cuenta, son directamente hacia su enfermedad, ya que tras años de dolor y sufrimiento se resignó a que lo que ella padece no tiene cura, es por motivo de esto es que de una vez por todas, le permitan tener una muerte digna. Para dar a conocer su caso a nivel nacional, Ana creo su blog llamado "Ana Busca La Muerte Digna" este con el fin de poder expresar lo que está viviendo y cuál es la realidad a la que está sometida, ya que ella no puede ser dependiente, por lo contrario debe estar en constante vigilancia, y con una asistencia médica las 24 horas del día. A principio de 2020, Ana Estrada y la Defensoría del Pueblo presentaron una demanda de amparo en la cual buscan que se reconozca su derecho a una muerte digna. El 25 de febrero de 2021, el Décimo Primer Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, dio el fallo a favor de Ana y ordenó al Ministerio de Salud y Essalud respetar la decisión de acceder a una eutanasia, cuando ella lo decida. La misma sentencia ordenó que se inaplique el artículo 112 del Código Penal, el cual castiga con 3 años de prisión " al que, por piedad, mata a un enfermo incurable que le solicita de manera expresa y consciente para poner fin a sus intolerantes dolores", esto permite al médico que practique la eutanasia no será procesado bajo la figura de "homicidio piadoso". Durante el término de esto ni el Ministerio de Justicia, ni el de Salud y menos Essalud apelaron a este fallo, para que se concrete el procedimiento solo faltaba una paso, que para muchos era uno de los más sencillos a realizar.