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dvirtiera, a todos

ministrado por el
el puñal con que
lado del cadáver,
CAPÍTULO X IV
mera casualidad:
; rasguños y con-
EXCLUSIÓN DEL AZAR
Y DE LA FALSIFICACIÓN DE PRUEBA

J. P ROCEDIMIENTO PARA LA EXCLUSIÓN DE LAS HIPÓTESIS


DEL AZAR Y DE LA FALS IFICACIÓN DE LA PRUEBA

Patentizada la posibilidad de intervención, en calidad


de causas productoras de un sistema de indicios cualquiera,
bien sea de la casualidad, bien de una mano oculta que si-
mula intencionalmente los indicios, cabe preguntarse qué
método deberá seguir el juez instructor en un caso dado, para
excluir la acción de estas dos hipótesis. El problema, plan-
teado en otros términos, consiste en averiguar cuál es el tra-
tamiento, diríamos materializando las cosas, a que deben ser
sometidos los indicios, o, lo que tanto da, qué caracteres
deben tener estos, y qué otras condiciones en cuanto al nú-
mero, valor, etc., de los mismos y de las inferencias indi-
ciarias, deben encontrarse reunidas, para que la creencia en
la existencia del hecho indicado por los indicios asuma en el
espíritu los caracteres de certeza.

2. VERIFICACIÓN, PRECISIÓN Y VALUACIÓN DE LOS INDICIOS "EN


"BRUTO". CONCEPTOS DE SOSPECHA, PRESUNCIÓN E INDICIO

Pongámonos en el caso del descubrimiento de rastros,


al parecer reveladores de un delito cometido. Hemos visto
ó4 NJE'/ A TEOR1;, DE L.:. ºRUE6!\

ya cuáles son las operaciones preliminares que se efectúan Supóngase. por el e


en casos como el supuesto. Recogidos. conservados y des- fectamente con el
critos todos los rastros, vestigios, objetos. etc .. encontrados. do: el rastro se co
estos sugieren hipótesis explicativas, indican, por ejemplo. indicador de otro J
a una persona determinada o a un individuo de cierta clase pechado: indicio
como presunto autor del crimen. cuanto más indi \"i
La indicación suministrada por cada uno de los rastros encontrada y la ht
y circunstancias recogidos. es al principio vaga, imprecisa. lugar del crimen. :
indeterminada, haciéndose así necesaria una delicada y Otro ejemple
compleja labor, material y crítica a la vez, tendiente a veri- herida que. por su
ficar, particularizar y precisar los rastros recolectados y a mecerse el delito. 1
ratificar o rectificar las inferencias correspondientes. Esta les y las heridas de
serie de operaciones dará o no por resultado que los rastros, vidrios: he ahí una
objetos, etc., se trasformen en indicios propiamente dichos; cemente cómo se
y no es posible comprender bien la verdadera naturaleza de es taba herido ante
estos si no se les estudia ab ovo. si no se asiste a su nacimiento to: la sospecha se
y se les sigue en todos los momentos de su evolución. desde inculpado probar 1
que surgen como simples rastros, hasta que alcanzan su com- te. la sospecha se f
pleto desarrollo como indicios; evolución durante la cual, falsea la Yerdad. q
como veremos, hállanse también expuestos a abortar y a de- se pensaba: la sos
saparecer, en calidad de indicios. Veamos cómo. de un juicio más fu
El rastro. por su p,
Supóngase que se han hallado huellas de pisadas.
ro indicio.
Examinadas estas atentamente. se nota en ellas una particu-
laridad que señala a determinada per ona corno presente en LóPEZ MoRE:

el sitio del crimen. El indicio es al principio vago, impreci- ejemplo ilustrati\",


so, no verificado. y. como tal. susceptible de provocar solo indicio bruto. dire
un juicio ligero, una sospecha. como se dice (prueba de pado presenta, pre
señales o por sospechas llaman las Panidas a la indiciaria). forma y demás pa
Búscase certificar la suposición y se comprueba la imposi- con rodas las tris
mandíbula y dem,
bilidad absoluta de la presencia del sospechado en el sitio
de la pisada: el indicio desaparece, al menos por este lado. su pane. denota
EXCLUSION DEL AZAR Y DE LA FALSIFICAC IÓN DE PRUEBA 85

Supóngase, por el contrario, que las huellas coincidieran per-


:s que se efectúan fectamente con el calzado y el andar peculiar del sospecha-
)Oservados Y des- do: el rastro se convierte en verdadero indicio, en cuanto
etc., encontrados, indicador de otro hecho desconocido, la presencia del sos-
can, por ejemplo, pechado; indicio tanto más preciso y por lo tanto grave,
.uo de cierta clase cuanto más individualizada sea la relación entre la huella
encontrada y la huella del que se sospecha presente en el
uno de los rastros lugar del crimen, y quizás presunto autor.
) vaga, imprecisa, Otro ejemplo: el inculpado presenta en la mano una
ia una delicada Y herida que, por su forma y carácter, parece producida a~ co-
,., tendiente a ven - meterse el delito, pues en este ha habido fractura de costa-
5 recolectados Y a les y las heridas del sujeto son, al parecer, ocasionadas por
spondientes. Esta vidrios: he ahi una sospecha. El inculpado prueba suficien-
do que los rastros, temente cómo se produjo la herida, o, a lo menos, que ya
opiamente dichos; estaba herido antes del momento en que se cometió el deli-
dera naturaleza de to: la sospecha se disipa, el indicio cae. Si no consigue el
ste a su nacimiento inculpado probar nada o hay motivos para creer que mien-
J evolución, desde
te, la sospecha se fortifica; demuéstrase que el incriminado
e alcanzan su com-
falsea la verdad, que las heridas debieron producirse como
>n durante la cual,
se pensaba: la sospecha se intensifica adquiriendo el valor
os a abortar y a de-
de un juicio más fundado, trasformándose en una presunción.
tos cómo. El rastro, por su parte, se e leva a la categoría de un verdade-
1ellas de pisadas. ro indicio.
1 ellas una particu-
LóPEZ MORENO contiene en su Tratado (pág. 172) otro
l como presente en
ejemplo ilustrativo de este proceso de individualización del
pio vago, impreci-
indicio bruto, diremos. Se trata de una herida que el incul-
e de provocar solo
pado presenta, producida por un mordisco, cuya extensión,
.e dice (prueba de
forma y demás particularidades coinciden adrrurablemente
ias a la indiciaria).
con todas las triscaduras , faltas de dientes, tamaño de la
1 prueba la imposi-
mandíbula y demás peculiaridades del asesinado, quien, por
Jechado en el sitio
su parte, denota en sus dientes señales ciertas de haber
::nos por este lado.
86 NUEVA T!:OR,A DE LA ?9L E9:S

mordido al agresor. La coincidencia se comprueba aplican- menester que inve~


do a la herida del acusado un modelo enveso de la mandíbu- cunscanc ias capace:
la del cadáver. - juicios. Cada rastro
En resumen: la sospecha es un juicio ligero, una infe- separado y minucic
rencia que abre camino a la duda, como basada en un indi- dos. requiriéndo e.
cio en estado bruto, en un indicio (falo sensu) que requiere su defensor. es deci
verifi carse. La sospecha, sola o acompañada a otras sospe- den al juez. con sus
chas. puede servir de punto de partida para una pesquisa. todos los hechos. n
j ustificar una indagación a persona determinada: pero nun- sea de índole a del
ca ser fundamento para una condenación: Nec de suspicioni- ción originada por (
bus debere aliquem damnari, divus Trajanus rescripsit quitando a estos el
(ULPIANO, 1. 5. D. de poen). Con la presunción avanzamos
un paso en el sentido de despejar dudas y precisar el indicio, ~ - Co:-.TR.APRESIJ~CI
quedando, sin embargo, en pie. algún motivo para no estar
completamente seguros de la conclusión. ·'Presunción. que Todos escos m
tanto quiere decir como grand sospecha··, dicen las Parti- tiYOS. cuyo efecto. e

das. Tal estado de ánimo autoriza a veces a tornar provisoria rruir las ospechas <
o anticipadamente como cierta la conclusión, como lo denota a los rastro-. objet
la etimología de la voz presunción (de proe y sumo, tomar nativos, pueden Ua
antes, sumitur pro vero). .. indicios de inoce,
los nombres de con
dose consistir la du
3. M OTIVOS Y CIRCUNSTA:--CIAS C-.'FIRMAffi' AS
que las primeras r
indicio respecti,·o,
Los ejemplos apuntados hacen ver que. en presencia de
ve que la diferenci.
un rastro, vestigio, objeto o circunstancia cualquiera, de un
traindicios parece e
indicio en estado bruto. susceptible de convertirse, por vía
las presunciones. o
de análisis crítico. en verdadero indicio de un delito, el pri-
ten la posibilidad e
mer deber del juez instructor debe ser. ante todo. compro-
sensu. o sea aqueU1
barlo suficientemente por pruebas directas y. en seguida,
y precisos. que la
someterlo a una serie de operaciones analíticas encamina-
concluyence, aplic
das a individualizar y precisar dichos rastros. para lo cual es
EXCLUSIÓN DEL AZAR Y DE LA FALSIFICAC IÓN DE PRUEBA 87

menester que investigue y examine todos los hechos y cir-


nprueba aplican-
;o de la rnandíbu- cunstancias capaces de corroborar o disipar sus primeros
juicios. Cada rastro, vestigio u objeto, debe ser estudiado por
separado y minuciosamente, en la forma y con el fin indica-
, ligero, una infe-
dos, requiriéndose, a ese efecto, el auxilio del inculpado y
asada en un indi-
su defensor, es decir, poniendo a estos en el caso de que ayu-
1su) que requiere
den al juez, con sus indicaciones y alegaciones, a encontrar
1da a otras sos pe-
todos los hechos, motivos o circunstancias infirrnativos, o
tra una pesquisa,
sea, de índole a debilitar o a destruir la sospecha o presun-
linada; pero nun-
ción originada por el rastro, vestigio, objeto o circunstancia,
vec de suspicioni-
quitando a estos el carácter de indicios.
zjanus rescripsit
nción avanzamos
,recisar el indicio, 4. CONTRAPRESUNCIONES Y CONTRAINDICIOS
tivo para no estar
"Presunción, que Todos estos motivos, circunstancias y hechos infirma-
', dicen las Parti- ti vos, cuyo efecto, como acabamos de ver, es debilitar o des-
l tomar provisoria truir las sospechas o presunciones de culpabilidad, quitando
,n, como lo denota a los rastros, objetos, etc ., el carácter de indicios acrimi-
oe y sumo, tomar nativos, pueden llamarse, en contraposición a los primeros,
"indicios de inocencia". En la doctrina se les designa con
los nombres de contrapresunciones y contraindicios, hacién-
s dose consistir la diferencia entre unas y otros, en el hecho de
que las primeras nunca llegan a destruir por completo el
e, en presencia de indicio respectivo, al contrario de los últimos, por donde se
cualquiera, de un ve que la diferencia entre las contrapresunciones y los con-
n vertirse, por vía traindicios parece corresponder a la que suele hacerse entre
! un delito, el pri- las presunciones, o sea las inferencias indiciarias que admi-
1te todo, compro- ten la posibilidad del hecho contrario, y los indicios stricto
as y, en seguida, sensu, o sea aquellos rastros tan individualizados, concretos
líticas encamina- Y precisos, que la inferencia, en ellos basada, tiene fuerza
os, para lo cual es concluyente, aplicándose en tales caso, el conocido aforis-
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mo de los ingleses: facrs cannoT !ie: los hechos no mienten. imaginado cobrar.
Se explicará, también. después de lo expue to. porqué se ha so darle a fin de m
afirmado que la presunción es la cerre:a de las genres lige- ba indiciaria. X a1
ras, y por qué dijo D · AGUESSEAt; de las sospechas que eran com·ienen. sin dif
el crimen de los hombres de bien. requiere en los ma•
lida cultura cientf
5. APLICACIÓN AL EJEMPLO DE LóPEZ MOREXO exponerse a caer e
un criminal. sea. I
Aplicando estas observaciones al ejemplo ideado por rnoceme.
LóPEZ MoRE:--:o. tendríamos que no basta haya habido ene- Sin salir del e
mistad entre el mueno y el inculpado ru que este haya ame- se aún cómo no se
nazado a aquel. para que. sin mayor examen, se computen asunto a plenario,
ambos hechos como verdaderos indicios de culpabilidad del llevado tal vez a du
amenazante. Así, en lo que respecta a la amenaza. ¿era el siguientes, que puc
incriminado capaz de poner en obra sus palabras. o amena- y hacerle sospech,
zó, como tantos, por fanfarronería o en un rapto colérico dad tenía el presun
fugaz? Sus antecedentes, su carácter. sus condiciones, su cometer el crimer
posición social. su propio interés ¿no atestiguan la invero- puerta de calle ¿C
similitud de la suposición que lo considera capaz de cumplir rota y las manchas
su amenaza? Solo después de verificar uno a uno todos es- pudo dejar abandc
tos motivos y hechos infirmativos. la amenaza puede ser lo denunciaría? I
tomada en cuenta en calidad de indicio y con el valor que le ignorándose por e:
asignen las circunstancias del caso. valor que puede ser te asesino. la ..irre
grave, mediocre, o leve. sin contar con que las contrapresun- de sangre y monal
ciones o contraindicios han podido reducir a cero ese valor. el asesinado ¿no ·
Y lo mismo que acabamos de decir de la amenaza puede ser que el acusado el
repetido con relación indicio enemistad. sencia de un caso
Ha sido necesario que LóPEZ MoRE, o olvidara todo AJ presentar
esto. y acumulara, en el ejemplo transcrito, una serie de inve- no nos guía un esr
rosimilitudes y de sorprendentes combinaciones del azar. de hacer ver que e
difíciles de producirse en la realidad, para que el caso por él sos en presenciad
í

EXCLUSIÓN DEL AZAR Y DE LA FALSIFICACIÓN DE PRUEBA 89

:chos no mienten. imaginado cobrara el aspecto impresionante que se propu-


!Sto, porqué se ha so darle a fin de mostrar los innegables peligros de la prue-
ie las gentes lige- ba indiciaria. N adíe pone en duda tales peligros, y todos
•spechas que eran convienen, sin dificultad, en que el manejo de esta prueba
requiere en los magistrados dotes innatas de sagacidad y só-
lida cultura científica, especialmente psicológica para no
exponerse a caer en errores lamentables sea absolviendo a
NO
un criminal, sea, lo que es todavía peor, condenando a un
inocente.
emplo ideado por
haya habido ene- Sin salir del ejemplo de L óPEZ M ORENO cabe preguntar-
ue este haya ame- se aún cómo no se hizo el juez instructor, antes de elevar el
nen, se computen asunto a plenario, multitud de preguntas que lo hubieran
le culpabilidad del llevado tal vez a dudar del valor de ciertos indicios, como las
. amenaza, ¿era el siguientes, que pudieron orientar las pesquisas por otro lado
,alabras, o amena- y hacerle sospechar la falsificación de prueba: ¿qué necesi-
un rapto colérico dad tenía el presunto culpable de entrar a su casa después de
.s condiciones, su cometer el crimen saltando la tapia del jardín y no por la
stiguan la invero- puerta de calle ¿ Cómo no intentó ocultar o destruir la capa
:1. capaz de cumplir
rota y las manchas de sangre, o lavó estas al menos? ¿Cómo
no a uno todos es- pudo dejar abandonado en el lugar del crimen el puñal que
n enaza puede ser lo denunciaría? Estas tres circunstancias reunidas aun
'
con el valor que le ignorándose por el público y hasta por el patrón del sirvien-
lor que puede ser te asesino, la "irreconciliable enemistad, inextinguible sed
! las contrapresun- de sangre y mortal deseo de venganza" de este último hacia
ir a cero ese valor. el asesinado ¿no hacen sospechar que ha podido ser otro
tmenaza puede ser que el acusado el matador y que uno se halla quizá en pre-
sencia de un caso de falsificación de prueba?
ENO olvidara todo Al presentar las consideraciones que acaban de leerse
, una serie de inve- no nos guía un espíritu de crítica negativa, sino el propósito
1aciones del azar, de hacer ver que el juez no se encuentra inerme y sin recur-
1 que el caso por él sos en presencia de un grupo de indicios que, a primera vis-
90 NcJEV,.; TEOR!A DE :..A PRú ::8~

ta. llevan a una conclusión tal vez falsa. Sometidos los apa-
rentes hechos indicadores a un análisis crítico de la índole
del que dejamos descrito. es difícil. por no decir imposible.
que los indicios falsificados, o aquellos cuya existencia es
solo debida a la acción del azar, no queden destruidos~omo
indicios, se entiende- por la acción de algún contraindicio.
o no salgan. por lo menos. del crisol del análisis. con un peso
tan exiguo. con un valor tan feble. que. al entrar en el pesaje
de las probabilidades de culpabilidad e inculpabilidad, resul-
l. Co~IBL'\'ACIÓ:--: O Si
ten ineficaces para inclinar el fiel de la balanza del lado de
las primeras. Cna vez verific
tiene lugar su coml
efectúa, puede deci.J
cio va en él a tomar
circunstancia acces<
cunstancias y beche
hecho principal. coi
ceresantes. Esca sín1
ye. como veremos.
tar la exactitud y val
excluir la posibilidc
sificación de la pru1
ser. igualmente, el e
mucho mayor que <
rados. Tratemos d<

2. Los PRC\CIPIOS DE
E-,; L.\ DOC'TR.C'-A

AJ ocuparse e1
tentar establecer qu
;:>metidos los apa-
ítico de la índole
) decir imposible,
:uya existencia es
.e struidos-como CAPÍTULO XV
,rún contraindicio,
álisis, con un peso EL PRINCIPIO DE CONFIRMACIÓN
entrar en el pesaje
ulpabilidad, resul- l. COMBrNACIÓN O SÍNTES rS DE LOS INDICIOS
:1.lanza del lado de
U na vez verificados, precisados y valuados los indicios
tiene lugar su combinación o síntesis. Esta operación se
efectúa, puede decirse, por sí sola en el espíritu. Cada indi-
cio va en él a to mar su colocación respectiva, cada hecho o
circunstancia accesoria van a coordinarse con las demás cir-
cunstancias y hechos y a dar lugar a la reconstrucción del
hecho principal, con sus pormenores más importantes o in-
teresantes. Esta síntesis de los hechos indicadores constitu-
ye, como veremos, una nueva piedra de toque para aquila-
tar la exactitud y valor de los indicios, así como también para
excluir la posibilidad de la intervención del azar o de la fal-
sificación de la prueba. El resultado de la operación puede
ser, igualmente, el de dar a cada uno de los indicios un valor
mucho mayor que el que tenían, individualmente conside-
rados. Tratemos de explicar ambas consecuencias.

2. Los PRINCIPIOS DE CONCORDANCIA Y DE CONVERGENCIA


EN LA DOCTRINA

Al ocuparse en la prueba por concurso de indicios e in-


tentar establecer qué condiciones deben estos reunir para ha-
92 NUE'/A TEORI ~ DE L '- ºRUEBA

cer plena prueba. los autores exigen, uniformemente, la con- c1os. aumento en el ,
cordancia o con\'ergencia de los indicios. pero sin detener- unión. cuando la con
se a precisar en qué consiste esta condición, y dando además suma. sino un produc
por sentado que concordancia y convergencia son cosas en qué consisten la e
equivalentes. se deben.

3. b'EACACI.A. DE LA EXPLICACIÓK SOBRE sL·s EFECTOS ~ - DESDOBL.\.\flEXTO


COXCORD..\.-.;Q.\ DE
Refiriéndose asimismo al aumento de valor que cobran DE C\'FERE.'-'CIAS C\ t
los indicios por razón de su reunión. suelen explicar el he- DE CO~\L.\CIÓ1'
cho diciendo que ello es debido a que unos indicios "corro-
boran·· o '·confirman" a los demás; lo que, en realidad. nada Observaremos
explica, pues sería el caso de preguntar por qué, y cuándo los incorrección de todc
indicios se corroboran o confirman. concordancia, con ve
LóPEZ MORENO ensaya. a este respecto. una explicación corno sinónimos. A
poco feliz: ·•nótese, dice, que la concurrencia de varios in- rios hechos diferenté
dicios en una misma dirección, partiendo de puntos diferen- un tercero. inducién,
tes, aumenta las probabilidades de cada uno de ellos con una caminos. resulta lo q
nueva probabilidad que resulta de la unión de todas las otras, cia de los indicios ,
constituyendo una \'erdadera resultance·•. Decimos que la Para nosotros e
explicación es poco feliz. en cuanto el apreciable autor no rentes: la primera se
nos dice cómo y por qué el valor igual cinco, diremos, para dores. la segunda ah:
fijar ideas, de un indicio a, que se une a un indicio b. cuyo Son estas, son las d1
valor es de tres , aumenta las probabilidades de a con una los indicios las que e
nueva probabilidad que resulta de la unión de las probabi- to. esto es. a una mi!
lidades de b. Según los témúnos de LóPEZ MoRD:o, no habría el autor. En cuanto
aquí sino una mera suma. una resultante. como él mismo dice. convergen propiame
sin que se note aumento alguno en el valor o peso de las cesorias de un todo.
fuerzas o elementos que se combinan. El hecho, indicado circunstanciales de
aunque no explicado por LóPEZ MoR.D:o, es real, sin embar- esto es. ensamblan l 1

go. Hay, o mejor dicho. puede haber en la reunión de indi- tituir un hecho natu
EL PRINCIPIO DE CONFIRMAC IÓN 93

,rrnemente, la con- cios, aumento en el valor de los mism os, y el resultado de su


' pero sin detener- unión, cuando la concordancia es perfecta, no es una simp le
n, y dando además suma, sino un producto. Antes de demostrarlo, haremos ver
~genc ia son cosas e n qué consisten la concordanc ia y la convergencia y a qué
se deben.

S EFECTOS 4. DESDOBLAMIENTO Y UNTFICACIÓN DEL PRINCrPIO:


CONCORDANCIA DE INDICIOS ; CONVERGENCIA
le valor que cobran DE INFERENCIAS INDICIARIAS: EL PRINCIPIO
len explicar el he- DE CONFIRMACIÓN
) S indicios "corro-
:, en realidad, nada Obser varemos , desde luego , la confusión de ideas e
r qué, y cuándo los incorrección de todos los tratadistas al emplear las palabras
concordancia, convergencia , concurrencia y otras análogas,
to, una explicación como sinónimos. Así, LóPEZ M ORENO escribe: "cuando va-
~ncia de varios in- rios hechos diferentes se relacionan p or diversos modos con
de puntos dif eren- un tercero, ind uc iéndose [sic] este de aquellos por distintos
no de e llos con una caminos, resulta Jo que se llama concurrencia o convergen-
1 de todas las otras, cia de los indicios y constituida la prueba artificial" .
'. Decimos que la Para nosotros concordancia y convergencia son dife-
preciable autor no rentes: la primera se refi ere a los indicios o hechos indica-
neo, diremos, para dores, la segunda a las deducciones o inferencias indiciarias.
un indicio b, c uyo Son estas, son las deducciones o inferencias formadas con
ades de a con una los indicios las que convergen o concurren a un mismo pun-
ón de las probabi- to, esto es, a una mism a conclusión, por ejemplo: fulano es
M oRENO, no habría el autor. E n cuanto a los indicios o hechos indicadores no
)mo él mismo dice, convergen propiamente, sino que, en su calidad de partes ac-
alor o peso de las cesorias de un todo, como hechos parciales o modalidades
~l hecho, indicado circunstanc iales de un m ismo suceso , conc uerdan entre sí,
es real, sin embar- esto e s, ensamblan los unos con los o tros, de manera a cons-
la re unión de indi- tituir un hecho natural, lógico, coherente. ¿ Y por qué esta
94

concordancia de los indicios o acuerdo de los hechos? Lo cadores tales como: a


hemos ya insinuado: porque siendo los indicios hechos ac- el asesinado. caráC1,
cesorios de un hecho principal, o partes circunstanciales de en el lugar del crime
un suceso único, de un pequeño drama humano. deben ne- total. cinco indicios e
cesariamente obedecer a la ley de las tres unidades, de tiem- RE.'\O (pág. 251) enc1
po, de lugar y de acción; de modo que cada indicio. como los servir de ejemplo de
episodios de una tragedia. estará obligado. al combinarse con mue eran varios indic
los otros. a tomar su lugar correspondiente en el tiempo y en delito en determinad
el espacio. y todos a coordinarse entre sí, cada uno según su al taller donde trabaj
carácter o naturaleza. según las relaciones de causa a efec- los otros indicios «v
to, de medio a fin. de coexistencia, etc., que los vinculan, y
en conformidad con las relaciones necesarias que derivan de 6. tlE.\IPLOS ILUSTRAl
la naturaleza de las cosas, empleando la fórmula de ~1or-:-
TESQUTEU. Llegamos ahor,
qué razón varios indi,
5. RA.zóN DE LA CONCORDANCIA mente su valor. en fo
expresada por el pro
Explicado en qué consiste la concordancia o acuerdo res individuales?O.
de los hechos y cuáles son sus causas, tócanos determinar sus concordantes se --cor
efectos con relación al valor de los indicios. pero antes de te. haciendo nacer er
entrar en este asunto aclararemos la noción un tanto abstrac- hecho por ellos indi
ta, y por lo mismo vaga, de la concordancia, presentando A nue tro juic1
algunos ejemplos que la tomen fácilmente comprensible. los caracteres que r
Supóngase que. en el caso de un homicidio, el asesina- ... lo hemos deja
se2:ún
do presente multitud de heridas o bien ciertas mutilaciones ter no es otro que l:
características que denotan furia. ensañamiento o espíritu de encuenrro de varias
venganza. Pruébase que había odio o causa poderosa de odio sí. Que el azar o un
entre el inculpado y la víctima: el hecho indiciario heridas indicadores que señ
múltiples e innecesarias o mwilaciones características. no es. en rigor. difíc
concuerda con el hecho indiciario odio probado o presunto, cho indicadore en
y ambos pueden concordar todavía con otros hechos indi- plem. es ya muy irn
EL PRINCIPIO DE CONFIRMACIÓN 95

je los hechos? Lo cadores tales como: amenazas de muerte del procesado hacia
1dicios hechos ac- el asesinado, carácter vengativo en el primero, y hallazgo
ircunstanciales de en el lugar del crimen de un arma perteneciente al mismo;
.umano, deben ne- total, cinco indicios concordantes. En la obra de LóPEZ Mo-
unidades, de tiern- RENO (pág. 251) encontramos un caso que puede también
a indicio, como los servir de ejemplo de acuerdo de los hechos "a, según de-
, al combinarse con muestran varios indicios, debió ser quien cometiera tal o cual
:e en el tiempo y en delito en determinado día. Resulta que ese día a no asistió
cada uno según su al taller donde trabajaba. Esta omisión ... coincidiendo con
:!S de causa a efec- los otros indicios «viene a corroborarlos»".
1ue los vinculan, y
rias que derivan de 6. EJEMPLOS ILUSTRATIVOS DE CONCORDANCIA DE INDICIOS
. fórmula de MoN-
Llegamos ahora a los efectos de la concordancia. ¿Por
qué razón varios indicios concordantes aumentan individual-
mente su valor, en forma que la resultante de los mismos está
expresada por el producto y no la simple suma de los valo-
,rdancia o acuerdo res individuales? O, en otros términos, ¿por qué los indicios
nos determinar sus concordantes se "corroboran" o "confirman" recíprocamen-
:ios, pero antes de te, haciendo nacer en el espíritu la creencia en la realidad del
in un tanto abstrac- hecho por ellos indicado?
ITTcia, presentando A nuestro juicio, ello es debido simplemente a uno de
1te comprensible. los caracteres que reviste el azar, en casos determinados,
nicidio, el asesina- según lo hemos dejado explicado antes de ahora. Ese carác-
ertas mutilaciones ter no es otro que la rareza, la improbabilidad grande del
mento o espíritu de encuentro de varias series fenoménicas muy distantes entre
,a poderosa de odio sí. Que el azar o una mano oculta reúnan dos o tres hechos
indiciario heridas indicadores que señalan a alguien como autor de un delito,
s características, no·es, en rigor, difícil de ocurrir; pero que combinen los he-
~obado o presunto, chos indicadores en una forma perfecta, con un ajuste com-
otros hechos indi- pleto, es ya muy improbable, es casi inverosímil que suce-

J
96

da. Así. que e mate a alguno precisamente con el arma de ción del azar o en la
quien le odiaba; que. al propio tiempo. sea este de carácter .-\sí. en el último ejer
vengativo (el odio y la venganza no Yan siempre juntos); que bara que el día del cr
pertenezca también al grupo reducido de los que. habiendo para que el acuerdo e
amenazado. ponen en obra lo prometido. son ya tres hechos siguieme. todo el sis1
indicadores que, plenamente comprobados. darían pie a la autor del delito. ca)
suposición de que el sujeto por ellos indicado como presun-
Una observacic
to homicida puede serlo en realidad.
co. que es también u
Si nos fijamos bien, este acuerdo. este ajuste perfecto ra del reconstructiYo
de los hechos indicadores viene a constituir, en cierto modo, rencias y conclusior
un hecho nuevo, cuya aparición tiene por consecuencia re- así llamado por el f
forzar en nuestro espíritu el valor asignado a los hechos in- causas y efectos. De
dicadores al estudiarlos uno a uno antes de combinarlos en tros que el método r
una síntesis. a que se aplica, entre
cia de la prueba. apc
7. EFECTOS DE LA CONCORDA:--cu: Sl' RAZÓK principio que llamar
cordancia o acuerdo
Y, así como este ajuste o acuerdo de los hechos aumenta ~ino manifestaciom
su valor individual respectivo. es también cierto, por otro
lado, que el desacuerdo de los mismos daría por resultado
restarles valor y, probablemente, destruirlos como indicios,
o, a lo menos. producir en nuestro espíritu la duda sobre la
realidad del hecho atestiguado por aquellos. Con razón de-
cíamos anteriormente que este acuerdo o ajuste de los hechos
constituye una nueva piedra de toque para aquilatar la exac-
titud y valor de los indicios, así como también para excluir
la probabilidad de intervención del azar o de la falsificación
de la prueba. En efecto, no ya el desacuerdo total de los indi-
cios, sino la mera discordancia de un solo indicio, bien com-
probado. con los demás. sería suficiente para introducir la
duda en nuestro espíritu y para hacernos sospechar en la ac-
EL PR INCIPIO DE CONFIRMACIÓN 97

nte con el arma de ción del azar o en la existencia de fal sificación de prueba.
ea este de carácter Así, e n el último ejemplo de LóPEZ MORENO, bastaría se pro-
.e mpre juntos); que bara que el día del cri men a as istió al taller donde trabajaba,
: los que, habiendo para que el acuerdo de los hechos desapareciera y, por con-
son ya tres hechos siguiente, todo el sistema de indicios que señalaban a a como
ios, darían pie a la autor del delito, cayera por su base.
:ado como presun- U na observación, para concluir. El método estadísti-
co, que es tambié n un procedimie nto compues to, a la mane-
~ste ajuste perfecto ra del reconstructivo c uyo estudio realizamos, basa sus infe-
Jir, en cierto modo, rencias y conclusiones en el "principio de compensación",
,r consecuencia re- así llamado por el filósofo CouRNOT, que desentrañó sus
.d o a los hechos in- causas y efectos. De modo análogo, diremos también noso-
de combinarlos en tros que el método reconstructivo, y, por tanto, las ciencias
a que se aplica, entre las cuales se cuenta la cri tología o cien-
cia de la prueba, apoyan sus afirmaciones y verdades en el
)N principio que llamaremos "de confirmación", del que la con-
cordancia o acuerdo y la concurrencia o convergencia no son
los hechos aumenta sino manifestaciones, en cuanto causas.
tén cierto, por otro
daría por resultado
rlos como indicios,
itu la duda sobre la
los. Con razón de-
ajuste de los hechos
·a aquilatar la exac-
mbién para excluir
) de la falsificación
·do total de los indi-
>indicio, bien com-
! para introducir la
sospechar en la ac-
CO~TIIC
PORCC

l. Dí\'ERSAS CLASES r

Los detenidos :
anteriores. nos han f
ahora emprender, ce
sarias } bastantes pa
so de indicios. Did
a) A los indici<
b) A la combir,
c) A la cornbin
d) A la conclll!

2. Coxmc10:-.tS REFE

a) 1º) Los indic


hados y esta cornpr
pruebas directas. lo
compuesta. milizán
fectas. o sea insufic
rado plena prueba.
CAPÍTULO XVI

CONDICIONES DE LA PRUEBA
POR CONCURSO DE INDICIOS

l. DIVERSAS CLASES DE CONDICIONES

Los detenidos análisis y comentarios de las lecciones


anteriores, nos han facilitado la tarea, que nos proponemos
ahora emprender, consistente en fijar las condiciones nece-
sarias y bastantes para que pueda haber prueba por concur-
so de indicios. Dichas condiciones se refieren:
a) A los indicios o hechos indicadores.
b) A la combinación o síntesis de los indicios.
c) A la combinación de las inferencias indiciarias.
d) A la conclusión de las mismas.

2. CONDICIONES REFERENTES A LOS IN DICIOS

a) 12 ) Los indicios deben hallarse desde luego compro-


bados y esta comprobación necesita hacerse por medio de
pruebas directas, lo que no obsta a que la prueba pueda ser
compuesta, utilizándose, al efecto, pruebas directas imper-
fectas, o sea, insuficientes para producir cada una por sepa-
rado plena prueba.
100

22) Deben los indicios haber sido sometidos al análisis


3. ÍOE\I A LA COMBP.\
crítico encaminado a verificarlos. precisarlos y Yaluarlos. de
cuyo análisis habrán salido, si no con un Yalor numérico. b) 42 ) Quesear
provistos con la etiquec.a de graYes, medianos o leves. So- deducciones conclu
bre la cuestión de saber si estos últimos pueden ser tomados les que no admiten <
en cuenta divergen los autores, pues mientras unos los recha- Las opinione
zan otros, como BENTHA~t, sostienen que no debe desdeñar- propósito de la condi
se indicio alguno, por leve que sea. en el cómputo final de como LóPEZ 11oRE.'-'
indicios. Tal es nuestra opinión. duce por el raciocin
32 ) Deben también los indicios ser independientes, en lo cual exigen por lo
varios sentidos. Primeramente en cuanco no deben contarse ves para hacer pruel
como indicios distintos los que tienen el mismo origen por legislaciones este m
respec to a su prueba; en segundo lugar, tampoco deben cer prueba se fija er
considerarse como diferentes los que constituyan momen- opiniones y de la de t
tos o partes sucesivas de un solo proceso o hecho accesorio. toca al número. el t
FRAMARD:O ilustra este último punto con el siguiente ejem- haber concurso de
plo: ··uno habrá Yisto a Ticio salir de casa precipitadamen- autores. entre ellos B
te; otro le habrá visto atravesar corriendo una plaza; otro, en piensan que un solc
fin. tomar un carruaje y partir a la escapada. Estas tres de- casos. aunque sin d
claraciones no sin-en para dar fe más que de un solo hecho ticular.
indiciario. la fuga. y este hecho, por más que sea probado de El pnncipio qu
mil maneras, nunca podrá constituir más que un solo indi- no puede suscitar d
cio··. Por mi parte. no tengo dificultad en asentir a la afir- consideraciones y de
mación de fRAMARl.'-O. pero haré notar, sin embargo, que si ción XI. en la cual h
bien estos tres hechos no constituyen tres indicios distintos. ducción es concluy(
sino uno solo, no obstante se corroboran entre sí, lo que puede ninguna especie en 1
tener su importancia. Si estos tres hechos están bien com- Tratándose de indic
probados es evidente que dan mayor fuerza a la afirmación de vehementes. y qu
de la fuga de Ticio. y ello no es indiferente, pues quizá Ticio (ll:0. op. cit.. t. 1. pá~
ha intentado el alibi produciendo prueba de que no salió de basta pues. uno solc
su casa o de que se hallaba ausente en lugar lejano. Cuando los indicio!
COND ICIONES DE LA PRUEBA POR CONCURSO DE INDICIOS 101

,metidos al análisis 3. ÍDEM A LA COMBINACIÓN DE LOS INDICIOS


Lflos y valuarlos, de
m valor numérico, b) 4º) Que sean varios, cuando no puedan dar lugar a
lianos o leves. So- deducciones concluyentes como fundadas en leyes natura-
•ueden ser tomados les que no admiten excepción.
tras unos los recha- Las opiniones de los autores son también dispares a
no debe desdeñar- propósito de la condición que acabamos de establecer. Unos,
:! cómputo final de como LóPEZ MORENO, creen que nunca un solo hecho con-
duce por el raciocinio a la certeza absoluta (pág. 254), por
independientes, en lo cual exigen por lo menos dos indicios concurrentes y gra-
> no deben contarse ves para hacer prueba de un hecho (pág. 258). En algunas
l mismo origen por legislaciones este minimum de indicios necesarios para ha-
tr, tampoco deben cer prueba se fija en el número de tres. En frente de estas
mstituyan momen- opiniones y de la de MITIERMALER, quien opina que, por lo que
o hecho accesorio. toca al número, el único principio admisible es que debe
1 el siguiente ejem- haber concurso de varios indicios, hallamos las de otros
rn precipitadamen- autores, entre ellos BONNlER (op. cit., t. n, pág. 369), los cuales
, una plaza; otro, en piensan que un solo indicio puede ser decisivo en ciertos
acta. Estas tres de- casos, aunque sin dar mayores explicaciones sobre el par-
.e de un solo hecho ticular.
que sea probado de El principio que hemos dejado establecido es claro, y
s que un solo indi- no puede suscitar duda de ninguna especie después de las
~n asentir a la afir-
consideraciones y desarrollos en que hemos entrado en la lec-
;in embargo, que si
ción XI, en la cual hicimos ver que hay casos en que la de-
; indicios distintos, ducción es concluyente, en que no existe incertidumbre de
ntre sí, lo que puede ninguna especie en la conclusión de la inferencia indiciaria.
os están bien com-
Tratándose de indicios de esta clase, que hemos calificado
rza a la afirmación
de vehementes, y que algún autor llama necesarios (FRAMA-
:e, pues quizá Ticio
RINO, op. cit., t. 1, pág. 271; ELLERO, op. cit., págs. 102 y 163),
t de que no salió de
basta, pues, uno solo, para establecer ciertamente un hecho.
Jgar lejano.
Cuando los indicios no revisten este carácter se necesitará

J
102

el concurso de varios para llegar a la ceneza. no pudiéndose s-2) Que )as conc
racionalmente fijar número alguno rrúnimo. necesario y sufi- acción probable del é
ciente para producir la conYicción. Ese número variará, se- La convicción del jue
gún las circunstancias de cada caso, o sea. según la fuerza o hecho indicado por Je
peso de los indicios que entran en la combinación. La regla gar a duda alguna raz
aplicable en esce punto es la misma que se formula con res- derecho procesal (~1r
pecto de los testigos: los indicios se pesan. más que se cuen- :-:o . op. cit .. t. 1. pág . .
tan y la mejor prueba de ello es que un solo indicio infinna-
civo, el álibi o negariva loci. destruye por completo todo un
sistema de cinco o más indicios graves. precisos y concor-
dantes.
5Q) Que sean concordantes. esto es. que ensamblen entre
sí, de manera a producir un todo coherente y natural. en el
cual cada hecho indiciario come su respectiva colocación en
cuanto al tiempo. el lugar y demás circunstancias, según lo
hemos dejado claramente esclarecido en el capítulo xv.

4. ÍDEM A L.\ cm.rn1:-;AC1Ói'\ DE L.\S I:NFERENClAS ll','l)JCIARL.\S

c) 6Q) Que las inferencias indiciarias sean convergen-


tes, es decir. que todas reunidas no puedan conducir a con-
clusiones diversas : requisito que ha que dado ya también
dilucidado explícitamente en el citado capítulo xv.

5. ÍDEM A LAS co;-.;cLUSIONES

d) 7Q) Que las conclusiones sean inmediatas. Jo cual


debe entenderse en el sentido de que no se haga necesario
llegar a ellas a través de una cadena de silogismos, o sea de
lo que los lógicos llaman un sorites.
:BA CONDICIONES DE LA PRU EBA POR CONCURSO DE INDICIOS 103

:rteza, no pudiéndose 8º) Que las conclusiones excluyan las hipótesis de la


imo, necesario y sufi- acción probable del azar o de la falsificación de la prueba.
e número variará, se- La convicción del juez sobre la realidad de la existencia del
sea, según la fu erza o hecho indicado por los indicios debe ser tal que no deje lu-
,mbinación. La regla gar a duda alguna razonable, como sientan los prácticos del
.e se formula con res- derecho procesal (MITIERMAIER, op. cit., pág. 404; F RAMARI-
san, más que se cuen- NO, op. cit., t. l , pág. 271).
solo indicio infirma-
por completo todo un
:s, precisos y concor-

, que ensamblen entre


:rente y natural, en el
Jectiva colocación en
~unstancias, según lo
en el capítulo xv.

~NCIAS INDICIARIAS

rias sean convergen-


edan conducir a con-
iue dado ya también
> capítulo xv.

1 inmediatas, lo cual
no se haga necesario
: silogismos, o sea de
LAS PRE
YLAI

l. ):ATI..'R.ALEZ..-\ DE L.\
OPI:\10:-.r.S co:-."TRA[

ro tendríamos t
ria si no abordáramm
la cual reina tambié11
entre los autores: la q1
dadera naturaleza de
cuáles son el fundarr
el objeto de la prese1
Sabido es que. t
o establecen presunc
nocidas e indi\·iduaU
t0 punto de vista. Sl
judicisojudiciales, ¡
también hominis, de
cu de los magisrradc
simple particular.
¿En qué consis1
ciones legales? He a1
no se han puesto cor
CAPÍTULO XVII

LAS PRESUNCIONES LEGALES


Y LA PRUEBA INDICIARIA

l. NATURALEZA DE LAS PRESUNCIONES LEGALES:


OPINTONES CONTRADICTORIAS

No tendríamos una idea completa de la prueba indicia-


ria si no abordáramos el estudio de otra cuestión respecto de
la cual reina también gran disparidad y confusión de ideas
entre los autores: la que consiste en determinar cuál es la ver-
dadera naturaleza de las llamadas "presunciones legales", y
cuáles son el fundamento y efecto de las mismas. Tal será
el objeto de la presente lección.
Sabido es que, tanto la ley civil como la criminal, crean
o establecen presunciones llamadas legales, en cuanto reco-
nocidas e individualizadas en la ley, y a las que, desde cier-
to punto de vista, suelen contraponerse las denominadas
judicis o judiciales, por ser el juez quien las crea y utiliza, y
también hominis, de hombre, por ser formadas en el espíri-
tu de los magistrados, ni más ni menos como en el de un
simple particular.
¿En qué consisten y qué importan las llamadas presun-
ciones legales? He aquí una cuestión respecto de la cual aún
no se han puesto completamente de acuerdo los tratadistas,
106 NUEVA TEOR,A DE Lt. P"lU=B.\

existiendo al respecto dos opiniones contradictorias. Sos- erario. conciliarse J>é


tiene una de ella que las presunciones legales on una ver- la duda de BEll\lE. b
dadera prueba o medio de prueba (GARCO:-.;\TI. LóPEZ Mo- aucore- y por nosocrc
RE~0. LESS0NA). mientras que. según la otra. constituyen la verdad formal y la
simples hechos que sirven de fundamento a derechos con- distinción. queda. a
feridos o negados por la ley (BELThtE, Philosophie du droil, to por BEIBtE, de qu
t. a. pág. 611). el hecho por ella int

2. TESIS DE BELL\IE: REFL"TACIÓN

Desarrollando su tesis dice este escritor que una prue- Esto sentado.
ba es un hecho que demuestra la existencia de otro hecho. y esparcidos en los có
que, por consiguiente, cuando, por ejemplo, la ley crea la son relativos a la pr
presunción de que los hijos concebidos durante el matrimo- pone un determinad
nio tienen por padre al marido, no declara. propiamente, que que se exime a una
ese hecho esté comprobado. en cuanto el niño puede ser hecho que el indica
adulterino. sino que el hijo es legítimo. porque la ley. fun- derecho. arrojando
dada en razones de orden público. así lo ha querido. Otro de este hecho. deci!
tanto ocurre, según el citado autor, con relación al principio ad\·ersario o neoam
o

de autoridad de la cosa juzgada o presunción legal de ver- alguna que demues


dad. como suele llamársele. La cosa juzgada está tan lejos ¿ Qué es una presun
de re\'estir el carácter de un hecho probado, que, como es iuris ramum? ~ o es
sabido, ella no tiene \'igor sino entre las partes que figura- el cual se ordena te
ron en el pleito. Ahora bien. un hecho no puede existir para pre que otro hecho.
tal persona y dejar de existir para una persona distinta. probado suficiente1
Luego, concluye BELIME. las presunciones legales no son cualquiera, no imp
pruebas o medios de prueba establecidos por la ley. sino impuesta por el leg
hechos en que la ley se basa. por razones de orden público. cienos hechos. sier
para declarar adquiridos o perdidos ciertos derechos. un solo hecho indic,
sario y suficiente p;
Para nosotros, ambas opiniones son erróneas. en cuan-
del proceso.
to exclusivas. Lejos de contradecirse entre sí. pueden. al con-
LAS PRESUNC IONES LEGALES Y LA PRUEBA INDICIA RIA 107

trario, conciliarse perfectamente. Para disipar, desde luego,


tradictorias. Sos-
Ja duda de B ELIME, basta recordar la distinción que hacen los
:rales
:,
son una ver-
autores y por nosotros ya explicada en la lección quinta, entre
)NNET, L óPEZ Mo-
la verdad formal y la verdad material. Teniendo presente esta
otra, constituyen
distinción, queda, a nuestro juicio, salvado el reparo opues-
o a derechos con-
to por B ELIME, de que la presunción no es prueba, en cuanto
losophie du droit,
el hecho por ella indicado puede en realidad no existir.

3. T ODA PRESUNCIÓN ATAÑE A LA PRUEBA

itor que una prue- Esto sentado, observemos que todos los preceptos,
a de otro hecho, y esparcidos en los códigos, por los que se crea presunciones,
plo, la ley crea la son relativos a la prueba, son normas por las cuales se im-
1rante el matrimo- pone un determinado medio de prueba, el indiciario, y en las
propiamente, que que se exime a una parte de la obligación de probar otro
el niño puede ser hecho que e l indicador del hecho que alega para fundar su
,orque la ley, fon- derecho , arrojando la carga de la prueba de la inexistencia
ha querido. Otro de este hecho , decisivo en la litis, sobre los hombros de su
!ación al principio adversario o negando a este la facultad de acudir a prueba
ción legal de ver- alguna que demuestre la no existencia del hecho decisivo.
~ada está tan lejos ¿Qué es una presunción legal ya sea iuris et de iure, ya sea
tdo, que, como es iuris tantum? No es otra cosa que un mandato legislativo en
partes que figura- el cual se ordena tener por establecido algún hecho, siem-
puede existir para pre que otro hecho, indicador del primero, haya sido com-
persona distinta. probado suficientemente. Por manera que una presunción
es legales no son cualquiera, no importa otra cosa que la prueba indiciaria
,s por la ley, sino impuesta por el legislador para la evidenciación judicial de
de orden público, ciertos hechos, siendo de notar todavía que, en casos tales,
)S derechos. un solo hecho indicador, un solo indicio es considerado nece-
!rróneas, en cuan- sario y suficiente para dar por averiguado el hecho decisivo
del proceso.
sí, pueden, al con-
108 NUEVA -EOR1A DE LA PRUEBA

4. DIVISIÓN DE LAS PRESL~CIO~"ES LEGALES Frente de esta!


ramum o iuris simr
Al imponer tal medio único de prueba, el legislador e 2.15 de nuestro Coc
apoya, sin duda, en la existencia de alguna ley natural que do durante el matri1
la observación de la realidad ha puesto de manifiesto. La ex- esta presunción en
periencia enseña que. dado tal hecho o indicio. otro cierto sas. la virtud de las
hecho con él vinculado debe tenerse o suponerse como acae- ción; de que. por ce
cido, y en esta disyunción. en este doble efecto. hace la ley cebidos durante el 1
radicar la diferencia entre las presunciones llamadas iuris et marido: de donde re
de iure y la denominadas iuris ramum. niño hace bastante
como en esce caso
Hay casos en que el hecho principal o indicado debe
impedir a1 esposo q
tenerse por existente o sucedido. así que se ha probado el
rio. el orden públic
hecho indicador, sin que le sea dable a1 perjudicado por ese
gen se acuerde el d<
efecto demostrar la inexistencia del hecho indicado. En estos
yuge. la ley admite
ca os la presunción creada e impuesta por la ley es la deno-
ser destruida por u
minada iuris el de iure, la que suele reposar, de ordinario, en
ceda anee la realid,
alguna ley natural, general y constante. Tales, por ejemplo.
las presunciones relativas a la fecha de la concepción de los Los juriscons1
hijos: fecha que la ley supone ligada a la del nacimiento por que expresan admi
leyes biológicas pennanentes e inflexibles (véanse arts. 240 clases de presunci
usuales pro,·ienen <
a 244 del Código Civil argentino). Sin embargo, a veces se
disputable. es deci
basan en leyes naturales que sufren excepción. pero que es
duda por las panes
indispensable tener como generales e inflexibles porque así
bación en el juicio,
lo exigen las necesidades sociales, el orden público; así, la
rativas, que deben
presunción de certeza de todos los fallos judiciales o princi-
indiscutibles, a las
pio de autoridad de la cosa juzgada, que se basa en esta ley
empírica: la mayor parte de las sentencias son justas. cier-
tas. Habrá, sin duda. entencias erróneas, puesto que errare 5. TEORU DEL PROF

humanwn esr; pero el orden público exige imperiosamente


Es difícil exp
que todos los fallos debidamente dictados se consideren
las presunciones le
como ciertos. y sean. por tanto. inconmovibles.
LAS PR ESUNCIONES LEGALES Y LA PRUEBA INDICIARIA 109

Frente de estas presunciones existen las llamadas iuris


tantum o iuris simplemente, como la creada por el artículo
)a, el legislador se 245 de nuestro Código Civil, según la cual el hijo concebi-
na ley natural que do durante el matrimonio tiene por padre al marido. Básase
manifiesto. La ex- esta presunción en que, según el curso ordinario de las co-
ndicio, otro cierto sas, la virtud de las mujeres es la regla, y el vicio la excep-
onerse como acae- ción; de que, por consiguiente, la mayoría de los hijos con-
efecto, hace la ley cebidos durante el matrimonio han sido engendrados por el
:s llamadas iuris et marido; de donde resulta que el matrimonio con la madre del
niño hace bastante verosímil la paternidad legítima. Pero,
~orno ~n este caso no hay razones sociales o morales para
11 o indicado debe
1mped1I al esposo que niegue la paternidad, y, por el contra-
~ se ha probado el
rio, el orden público y la honestidad de las costumbres exi-
erjudicado por ese
gen se acuerde el derecho de establecer el adulterio del cón-
indicado. En estos
yuge, la ley admite que la presunción por ella creada pueda
1r la ley es la deno-
ser destruida por una prueba contraria, que la presunción
ar, de ordinario, en
ceda ante la realidad.
['ales, por ejemplo,
. concepción de los Los jurisconsultos ingleses han adoptado dos vocablos
del nacimiento por que expresan admirablemente la diferencia entre estas dos
:s (véanse arts. 240 clases de presunciones, cuyas bárbaras denominaciones
mbargo, a veces se usuales provienen de la baja latinidad: llaman, a las últimas
:pción, pero que es disputable, es decir, discutibles, que pueden ser puestas e~
lexibles porque así dud_~ por las_p~~es y ser objeto de discusión y de compro-
:len público; así, la ba~10n en elJu1c10, y conclusive, esto es, perentorias, impe-
judiciales o princi- rativas, que deben ser tenidas por verdades inanalizables
se basa en esta ley indiscutibles, a las primeras. '
as son justas, cier-
' puesto que errare 5. TEORÍA DEL PROFESOR
~e imperiosamente
.dos se consideren Es dif~cil explicarse cómo no ha percibido BELIME que
Jvibles. las presunciones legales atañen a la prueba. Si se examinan
NU::VA -i:OAI..; DE LA P=lU::3,;

los preceptos que las crean se observa que , en todos ellos. Supóngase. por ejen
se manda tener por cierto un hecho. siempre que otro hecho, ciera un hijo de -pué
con él vinculado por alguna ley natural. ha) a sido compro- ¿cuál sería la condic
bado judicialmente. Así. se ordena perentoriamente tener por da no contraJO nue•
producida la concepción en el intervalo comprendido entre hubiera nacido no <
los 300 y los 180 días anteriores al nacimiento. Ahora bien. deceso de su anreric
¿qué importa el dar por probado un hecho siempre que otro to. ya del nue\·o ma1
hecho con él relacionado haya sido evidenciado en juicio? 175 a 278).
Importa simplemente imponer la prueba indiciaria y obligar Resulta de este
al juez a tener la certeza de un hecho con ayuda de un solo vez que preceptos a1
indicio. Razón sobrada existe, pues, en afirmar que las pre- reconocen derechos
sunciones legales constituyen, desde luego, preceptos que que fluyen derecho~
atañen a la prueba -y aún más, a la prueba indiciaria, agre- tablecen la forma d
garemos por nuestra parte-. no ob tante que ellos suelen indican el medio de
estar contenidos en leyes de fondo. consiguiente. y en vi
Pero, y en esto tiene razón BEu~tE, las presunciones lidad de contenido <
legales no son meras disposiciones de carácter adjetivo. estas son disposicio
como diría BENTHA~I, en cuanto. al dictarlas. el legislador a la vez. explicánd1
persigue, además, otra finalidad distinta de la que consiste hasta ahora por los .
en establecer los medios de comprobar los hechos en los en que estos incurre
juicios, y esa finalidad no es otra que la de reconocer o de- también fácilmente
clarar derechos e imponer obligaciones. En las llamadas pre- siempre incorporad
sunciones legales la ley no se limita a preceptuar la forma o La forma ado1
a indicar el medio de comprobar judicialmente un hecho. sino presunciones legale
que. al propio tiempo, hace derivar del mismo determinados samence la presunc
efectos jurídicos. Así. del hecho de que la concepción del usada tal expresión.
hijo se tiene siempre por producida en los primeros 120 días bidodurante el matr
de los 300 que preceden al nacimiento, fluirán conclusiones sume que si padre e
jurídicas importantes. resultando, según el caso, que tal hijo en una catástrofe o 1
será o no legítimo, y, por tanto. que gozará o no de tales dere- primero. Otras vece
chos. que participará o no de tales bienes hereditarios. no obstante tomarla

..1
LAS PRESUNCIONES LEGALES Y LA PRUEBA INDICIARIA 11 1

Supóngase, por ejemplo, que a una mujer que enviuda le na-


_ue, en todos ellos,
ciera un hijo después de los 300 días de fallecido el esposo,
?re que otro hecho,
¿cuál sería la condición de ese hijo? Sería natural, si la viu-
haya sido compro-
da no contrajo nuevas nupcias; y si las contrajo y el hijo
oriamente tener por
hubiera nacido no después sino antes de los 300 días del
:omprendido entre
Liento. Ahora bien, deceso de su anterior marido, sería legítimo, ya del disuel-
to, ya del nuevo matrimonio, según las circunstancias (arts .
.o siempre que otro
lenciado en juicio? 275 a 278).
indiciaria y obligar Resulta de esto que las presunciones legales son, a la
n ayuda de un solo vez que preceptos adjetivos, disposiciones sustantivas; que
1firmar que las pre- reconocen derechos y obligaciones o estados personales de
ego, preceptos que que fluyen derechos y obligaciones. Al propio tiempo, es-
:ba indiciaria, agre- tablecen la forma de hacer valer derechos judicialmente,
te que ellos suelen indican el medio de comprobarlos ante los tribunales. De
consiguiente, y en virtud de esta doble finalidad, de esta dua-
~. las presunciones lidad de contenido de las presunciones legales, resulta que
carácter adjetivo, estas son disposiciones lubridas, leyes de fondo y de forma
:arlas, el legislador a la vez, explicándose por esta peculiaridad, no señalada
1 de la que consiste hasta ahora por los autores, las confusiones y divergencias
r los hechos en los en que estos incurren al caracterizarlas, y comprendiéndose
de reconocer o de- también fácilmente por qué esas disposiciones se hallan casi
En las llamadas pre- siempre incorporadas a las leyes de fondo.
eceptuar la forma o La forma adoptada por el legislador para establecer
nen te un hecho, sino presunciones legales es diversa. A veces establece expre-
tismo determinados samente la presunción, empleando fórmulas en que está
e la concepción del usada tal expresión. Dirá así: se presume que el hijo conce-
,s primeros 120 días bido durante el matrimonio tiene por padre al marido; se pre-
luirán conclusiones sume que si padre e hijo, o marido y mujer murieron juntos
. el caso, que tal hijo en una catástrofe o naufragio, el padre o la esposa murieron
~á o no de tales dere- primero. Otras veces la ley no emplea el vocablo presunción,
tenes hereditarios . no obstante tomarla como fundamento de una norma decla-
112 11.L,E\/A -t:OR lt. DE LA PRUEBA

rativa de derechos y obligaciones: pero. aunque la presun-


ción no aparezca de una manera manifiesta en los términos
de la ley, no por eso dejan de ser los mismos sus efectos en
cuanto a la exención o la interdicción de prueba. Así, el le-
gislador dirá: la ignorancia de las leyes no sirve de excusa
(C. C., art. 20): o bien: la ignorancia de las leyes o el error
de derecho, en ningún caso impedirá los efectos legales de L-\ PRUEBA C\7
los actos ilícitos ni excusará la responsabilidad de los actos YLAJCR.IS
ilícitos (C. C., art. 957). Estas dos fórmulas son. en el fon-
do, equivalentes a la que dijera: el conocimiento de la ley se
1. A.-..; -U.ISIS CRÍTICO 1
presume, sin que en caso alguno sea admisible la prueba de
12 A 72• DEL Cóo,c
que se la ignora. Del mismo modo. cuando el Código con-
cede, como excepción perentoria, la de cosa juzgada. o cuan-
El estudio filo
do manda absolver al demandado o acusado, en ausencia de
preceden. nos habili
prueba suficiente, emplea fórmulas sustituibles por estas
ca interpretación del
otras: la cosa juzgada se presume verdadera y justa sin que
indiciaria. Examim
sea dable ni discutirla ni demostrar lo contrario: toda perso-
lador en las normas
na se presume inocente y libre de cualquier obligación mien-
hemos dejado form,
tras no se pruebe suficientemente lo contrario.
rio de los artículos ~
Como se ve, la presunción legal. cualquiera sea su for- Criminales para la
ma, expresamente calificada como tal o tácitamente com- indicios ) presunci•
prendida en los términos de un precepto que no la menciona, prueba correspondí
contiene siempre un mandato en que, al par que se atribuye
An. 357.-La
virtualmente a alguien una pretensión y a otro una obliga-
to, en dos sentido:
ción correlativa -ambas cosas en razón de una ley natural
(indiciarios según 1
o de un principio de orden público-. se determina el me-
indiciarias. En este
dio. taxativamente impuesto, para hacer valer el derecho de-
equivalente de la v•
clarado y para determinar la certeza en el juez. Queda. así,
la ,·oz presunción n,
justificada nuestra opinión acerca de la naturaleza de las pre-
raciones de la menl
sunciones legales. preceptos híbridos. de fondo y de forma
caso que el arúcul<
a la vez.
au nque la presun-
;ta en los términos
nos sus efectos en
prueba. Así, el le-
10 sirve de excusa CAPÍTULO XVIII
las leyes o el error
efectos legales de LA PRUEBA INDICIARIA EN LA LEGISLACIÓN
,ilidad de los actos Y LA JURISPRUDENCIA ARGENTINAS
1las son, en el fon-
miento de la ley se
l. ANÁLISIS CRÍTICO DE LOS ARTÍCULOS 357 Y 358, INCISOS
1isible la prueba de 2
1Q A 7 , DEL CóDIGO DE PROCEDlMIENTOS
ido el Código con-
sajuzgada, o cuan-
El estudio filosófico, verificado en las lecciones que
tdo, en ausencia de
preceden, nos habilita para Ja entera comprensión y la exac-
tituibles por estas
ta interpretación del derecho positivo en materia de prueba
lera y justa sin que
indiciaria. Examinemos, pues, cómo ha traducido el legis-
1trario; toda perso-
lador en las normas jurídicas los principios racionales que
!r obligación mien-
hemos dejado formu lados, practicando un rápido comenta-
1trario.
rio de los artículos 357 y 358 del Código de Procedimientos
:ilquiera sea su for-
Criminales para la capital, etc., en los cuales se define los
, tácitamente com-
indicios y presunciones y determinan las condiciones de la
ue no la menciona,
prueba correspondiente.
par que se atribuye
a otro una obliga- Art. 357.-La palabra indicio se usa, como hemos vis-
de una ley natural to en dos sentidos diferentes: el de hechos indicadores
'
! determina el me-
(indiciarios según nuestra tenninología) y el de inferencias
raler el derecho de- indiciarias. En este segundo sentido puede emplearse como
l juez. Queda, así, equivalente de la voz presunción; no así en el primero, pues
1turaleza de las pre- la voz presunción no se utiliza para nombrar hechos sino ope-
! fondo y de forma
raciones de la mente o estados de espíritu. Ahora bien, es el
caso que el artículo comentado quiere definir, precisamen-
114 NUEVA TEOR 1,; DEL/-. PñUEBA

te. los hechos indicadores: luego la voz presunción está allí tanto a los indicios c
mal empleada, está demás. puede aludir sino a lo
... son las circunswncias y antecedentes. las inferencias. jam2
al hecho in,·estigadc
'·Y antecedentes·· sobra: al decir circunstancias (circum
stare. estar alrededor del hecho, antes, durante o después de En cuanto a los
él) se comprende ya antecedentes. Aun en la forma defec- los tratadistas. en an1
tuosa en que está redactado, se incluyen en este artículo tanto hecho. esto es. al del
los indicios anteriores como los concomitantes y los poste- sificación porque. a.
riores. No hay razón, pues. para excluir los últimos, como ni se traduce en nin
parece hacerlo el artículo siguiente. inciso 22 . precisar o ,·aluar los
no depende de que e
Arr. 358: ... es preciso que esros reúnan ...
posterior. sino de oa
El artículo trata de fijar todas las condiciones necesa- ¿qué se entiende po
rias y suficientes para que haya plena prueba por presuncio- posteriores? ~1rrrE1
nes o indicios y no solamente las condiciones de estos, es acerca de la inutilid,
decir, de las presunciones o indicios. Así, el inciso 12 esta- medir el \·alor legítiJ
blece la condición de que el delito conste por medio de prue- (op. cir.. pág. 369). e
bas directas e inmediatas. De consiguiente, la frase transcrita manera por todos le
debió decir ... es preciso que se reúnan ...
Verdad es que
Art. 358, inciso 12 ): ... pruebas direcras e inmedia- Racional parecerá a
ras ... hecho y a aquel en q
E inmediatas es un ripio jurídico: todas las pruebas di- paración de ambos
rectas son inmediatas. como anterior, coa<
Inciso 22) Que los indicios o presunciones sean varios ... :--;o, op. cit.. pág. 15
Uno solo basta, cuando da lugar a una deducción con- indicio. anterior, di
cluyente, como fundada en leyes naturales que no sufren ex- podrá al propio tier
cepción. El inciso debió marcar esta diferencia. de lo contrario. ten<
... reuniendo cuando menos el carácrer de anreriores distintos, lo que es~
al hecho y concomiranres con el mismo ... de reunir. a la \·ez. e
que dar otro -eaudc
Bien se comprenderá que el "reuniendo", a pesar de
comitante y poseer
referirse gramaticalmente. según la redacción empleada.
LA PRUEBA INDICIARIA EN LA LEGISLAC IÓN ARGENTINA 115

,resunción está allí tanto a los indicios como a las presunciones, en realidad no
puede aludir sino a los primeros, pues las presunciones, o sea
las inferencias, jamás pueden ser otra cosa que posteriores
!entes.
al hecho investigado.
·unstancias (circum
En cuanto a los indicios, ellos sí suelen clasificarse, por
1rante o después de
los tratadistas, en anteriores, concomitantes y posteriores al
en la forma defec-
hecho, esto es, al delito. No hemos hecho mérito de tal cla-
o este artículo tanto
sificación porque, ajuicio nuestro, no tiene valor científico
.itantes y los poste-
ni se traduce en ningún resultado práctico, que sirva para
. los últimos, como
precisar o valuar los indicios o dar idea de su gravedad. Esta
iso 2º.
no depende de que el indicio sea anterior, concomitante o
eúnan ...
posterior, sino de otras causas, como vimos. Por otra parte,
í)ndiciones necesa- ¿q ué se entiende por indicios anteriores, concomitantes o
1eba por presuncio- posteriores? MrrrERMAIER, que comparte nuestra opinión
ciones de estos, es acerca de la inutilidad de la clasificación "cuando se trata de
sí, el inciso 1º esta-
medir el valor legítimo, la fuerza probatoria de los indicios"
por medio de prue- (op. cit., pág. 369), observa que ella no es entendida de igual
:e, la frase transcrita manera por todos los autores (loe. cit., nota 5).
Verdad es que no resulta fácil determinar tal concepto.
'irectas e inmedia- Racional parecerá atender al momento en que se produjo el
hecho y a aquel en que se originó o nació el indicio. La com-
)das las pruebas di- paración de ambos momentos hará considerar al indicio
como anterior, concomitante o posterior (así, LóPEZ MORE-
:iones sean varios ... NO, op. cit., pág. 151). Pero en tal caso, es de notar que un
ma deducción eon- indicio, anterior, digamos, por el simple hecho de serlo, no
es que no sufren ex- podrá al propio tiempo ser concomitante o posterior, pues,
ferencia. de lo contrario, tendríamos que ha nacido en dos momentos
ácter de anteriores distintos, lo que es absurdo. Si se admite que un indicio pue-
de reunir, a la vez, dos o tres de los caracteres indicados, hay
1iendo", a pesar de que dar otro sentido a estas nociones. Indicio anterior, con-
dacción empleada, comitante y posterior sería, por ejemplo, el que habiendo
nacido antes del hecho, verbigracia, el odio. continuara todos se corroboran e
existiendo durante y después de realizado el delito. o. de lo contrario. no
Esto sentado. abordemos la interpretación del inciso. literalmente. los omite
Aunque la conjunción copulativa parece denotar que la error ni olvido. quiere
idea es exigir los dos caracteres de anteriores y concomitan- tienen derecho a entn
tes, la intención no debió ser esa, a juicio nuestro. De lo con- ra como corroboranH
trario. se habría imposibilitado la aplicación de la prueba Inciso J°) Que st
indiciaria. porque, como hemos visto. rara vez los indicios ¿ Cuál es el hech4
pueden ser, al propio tiempo, anteriores y concomitantes, y, pruebas directas. Lue
los que lo son, no son siempre los de mayor fuerza probatoria. sino repetir lo que y
El inciso excluye. por su redacción, los indicios poste- serían los que no se r
riores, sin que exista razón para ello. pues estos son nume- Inciso 4j Que ,
rosos, valiosísimos y de general utilización en la prueba reunidos no puedan
indiciaria. Tan cierto es lo que afirmamos que la jurispru-
lala redacción
dencia de nuestros tribunales ha hecho caso omiso de la inde-
La equivocidad es c~
bida exclusión. computando los indicios posteriores en igual
indicios. Y un indicie
forma que los anteriores y concomitantes. Ejemplo: '·las con-
ducir a dos conclusi,
tradicciones en que incurre el procesado son presunciones
legítimamente utiliz.:
vehementes de s u culpabilidad... (Cámara de lo Criminal. t.
so de indicios. V aric
7. pág. 530).
llevan. a menudo. a
Se ha intentado alguna vez, en los tribunales, una ex-
Inciso 5•) Que
plicación que legitimara el precepto transcrito diciéndose
que esto ··no implica rechazar las presunciones sacadas de lógica y naruralmen
hechos posteriores. que pueden tomarse en consideración La explicación
como corroborantes: pero las «varias». en que se debe fun- to. no puede ser peo
dar la prueba, se precisa sean anteriores y concomitantes. indicios d ireccos, es 1
como dice el anículo .. (fallo de la Cámara de lo Criminal. t. se busca. al hecho <
66. pág. 72). Pero tal interpretación peca de gratuita y de través de una serie di
sofística. 1 o pasa de una sutileza el decir que los indicios sorires. como llama
posteriores se admiten a título de corroborantes, y no de indi- En vez de decir lógi,
cios a secas. cuando, en el hecho. todos tienen ese carácter. inmediaramenre. pu
LA PRUEBA INDICIAR IA EN LA LEG ISLACIÓN ARGENTINA 117

odio, continuara todos se corroboran en la prueba por concurso de indicios,


> el delito. o, de lo contrario, no hay prueba. La verdad es que la ley,
tación del inciso. literalmente, los omite, de manera que, si no se supone en ella
ece denotar que la error ni olvido, quiere decir que los excluye, y, entonces, no
res y concomitan- tienen derecho a entrar en el cómputo de indicios ni siquie-
uestro. De lo con- ra como corroborantes.
::ión de la prueba Inciso 3°) Que se relacionen con el hecho primordial ...
a vez los indicios ¿Cuáles el hecho primordial? El delito, establecido por
concomitantes, y, pruebas directas. Luego, el inciso es superfluo, pues no hace
fuerza probatoria. sino repetir lo que ya dijo el artículo 357. ¿Qué indicios
os indicios poste- serían los que no se relacionaran con el hecho primordial?
; estos son nume- Inciso 4°) Que no sean equívocos, es decir, que todos
;ión en la prueba
reunidos no puedan conducir a conclusiones diversas.
,s que la jurispru-
Mala redacción; debió decir: que sean convergentes.
>omiso de la inde-
La equivocidad es carácter individual, no colectivo, de los
)Steriores en igual
indicios. Yun indicio equívoco, es decir, susceptible de con-
~jemplo: "las con-
ducir a dos conclusiones opuestas, puede, no obstante, ser
son presunciones
t de lo Criminal, t.
legítimamente utilizado en la prueba indiciaria por concur-
so de indicios. V arios indicios equívocos que se confirman,
llevan, a menudo, a la certeza.
ibunales, una ex-
scrito diciéndose Inciso 5º) Que sean directos, de modo que conduzcan
:iones sacadas de lógica y naturalmente al hecho de que se trata.
en consideración La explicación de lo que debe ser entendido por direc-
t que se debe fun- to, no puede ser peor. Lo que se quiere exigir, al hablar de
y concomitantes, indicios directos, es que estos conduzcan a la conclusión que
de lo Criminal, t. se busca, al hecho de que se trata, inmediatamente y no a
:1 de gratuita y de través de una serie de silogismos encadenados entre sí, de un
r que los indicios sorites, como llaman los lógicos a esta clase de raciocinios.
mtes, y no de indi- En vez de decir lógica y naturalmente debió decir, entonces,
~nen ese carácter, inmediatamente, puesto que, en un sorites, el espíritu es lle-
118

vado a la conclusión tan lógica y naturalmente como en un a lidad o irrealidad del


deducción simple. verosimilitud o inver
Inciso 6º) Que sean concordantes los unos con los otros, la palabra que el legis
de manera que tengan íntima conexión entre sí y se relacio- puso, agregando a pn
nen, sin esfuerzo, desde el punto de partida hasta el fin bus- rniendo: y nunca en
cado. inútil. El inciso diría
El inciso. al parecer, ha querido exigir como una con- símiles y probados p
dición la concordancia de los indicios, o sea el acuerdo de Nóte e. asimisn
los hechos indiciarios, y circunstanciales. Y. como en los ca- usa en el sentido de i
sos anteriores, no se contenta con exigir la condición, sino los anteriores. ha ven
que, para mayor claridad, intenta definirla. explicar en qué ciarios. Es un defectc
consiste. Pero, como en los casos anteriores, también aquí ca debe valerse de té
el intento le resulta frustrado. Decir que son indicios concor-
dantes aquellos que tienen íntima conexión entre sí, o bien 2. PROYECTO DE LEGI~
aquellos que se relacionan sin esfuerzo. es decir la misma
cosa con palabras casi análogas, sin añadir idea alguna que Tornando come
aclare o precise el término definido. Para nosotros, esa los anículos comenc
explicación es perfectamente posible, en forma comprensi- indiciaria. podrían s
ble y exacta, diciendo que la concordancia de los indicios o An. 357.-Ent
acuerdo de los hechos indiciarios existe siempre que estos nal. todos los hecho
ensamblan entre sí. que, aJ combinarse, se colocan en su lugar relaciones necesari.:
e instante debidos y forman un todo annónico, coherente, sas. pueden llevar. p
natural, obedeciendo a Jas leyes físicas, psíquicas, socioló- de un hecho delictui
gicas efectos y demás pai
Inciso 7°) Que se funden en hechos reales y probados An. 358.-Pa
y nunca en otras presunciones o indicios. indicios. es meneste
La voz reales es impropia. Supóngase. en efecto. que, tes:
por cualquier medio, se prueba plenamente un hecho indi- a) Respecto de:
ciario. ¿Cómo. con qué criterio, afirmaríamos que el hecho ligarse:
probado no es real? Tendríamos, indudablemente, una pie- 1º } Que la e:u
dra de toque para reconocer, o presumir, mejor dicho. la rea- prueba directa. auo
LA PRUEBA INDICIARIA EN LA LEGISLACIÓN ARGENTINA 11 9

mente como en una lidad o irrealidad del hecho, y esta piedra de toque sería la
verosimilitud o inverosimilitud del mismo. Esta es, pues,
; unos con los otros, la palabra que el legislador debió emplear en lugar de la que
ntre sí y se relacio- puso, agregando a probados: por pruebas directas, y supri-
ida hasta el fin bus- miendo: y nunca en otras presunciones o indicios, como
inútil. El inciso diría, así: " Que se funden en hechos vero-
igir como una con- símiles y probados por pruebas directas".
o sea el acuerdo de Nótese, asimismo, que en este inciso la voz indicio se
. Y, como en los ca- usa en el sentido de inferencia indiciaria, mientras que, en
r la condición, sino los anteriores, ha venido empleándose en el de hechos indi-
rla, explicar en qué ciarios. Es un defecto más en la redacción de la ley, que nun-
iores, también aquí ca debe valerse de términos ambiguos.
:on indicios concor-
~ión entre sí, o bien 2. PROYECTO DE LEGISLACIÓN DE LA PRUEBA INDICIARIA
, es decir la misma
.d ir idea alguna que Tomando como base las observaciones antecedentes,
Para nosotros, esa los artículos comentados, en los cuales se legisla la prueba
1 forma comprensi- indiciaria, podrían ser redactados del siguiente modo:
:ia de los indicios o Art. 357.-Entiéndese por indicios, en el juicio crimi-
! siempre que estos nal, todos los hechos o circunstancias que, en virtud de las
: colocan en su lugar relaciones necesarias derivadas de la naturaleza de lasco-
mónico, coherente, sas, pueden llevar, por vía de inferencias, a la reconstrucción
psíquicas, socioló- de un hecho delictuoso, en su naturaleza, autores, móviles,
efectos y demás particularidades del mismo.
s reales y probados Art. 358.- Para que haya plena prueba por medio de
,s. indicios, es menester que se reúnan las condiciones siguien-
~ase, en efecto, que, tes:
ente un hecho indi- a) Respecto del hecho que debe reconstruirse o inves-
íamos que el hecho tigarse:
:1blemente, una pie- 12 ) Que la existencia del delito conste por medio de
mejor dicho, la rea- prueba direc ta, aun cuando ella sea compuesta;

J
120

b) Respecto de los indicios o hechos indiciarios: la prueba indiciaria. e


2 2 ) Que se hallen igualmente probados por pruebas una manifestación pa
directas: gislación determinac
32 ) Que sean graves y precisos. y varios cuando no primeras sin que se a,
puedan dar lugar a deducciones concluyentes. como funda- lador podría crear cier
das en leyes naturales que no sufran excepción: tan. como sabemos. ,
42 ) Que sean independientes entre sí. esto es. que no puesta taxativamente
constituyan momentos sucesi\'OS de un solo proceso o hecho propio tiempo. prohit
accesorio y que no tengan el mismo origen en cuanto a su con el fin de compre
prueba: civil. ~o hay. pues. q
suelen hacerlo gene1
52 ) Que sean concordantes, esto es, que se acuerden y
mente. después de ha
coordinen entre sí, de modo que produzcan un todo natural.
sas presunciones leg:
lógico y coherente:
preguntarse si es adr
e) Respecto de las inferencias indiciarias:
civil y en qué casos c
62 ) Que sean convergentes, es decir, que todas reuni- tro Código de Proce<
das no puedan conducir a conclusiones diversas: no contiene disposic
d) Respecto de las conclusiones: Cuestión es est:
72 ) Que sean inmediatas, o, lo que es lo mismo. que no lencio ....Eruardado al n
se haga necesario llegar a ellas por una serie de inferencias bamos de \'er. no pm
encadenadas entre sí: como prueba de los
82 ) Que sean verosímiles y excluyan todas las hipóte- dos por la legislaci6
sis infi.rrnativas, especialmente la acción del azar y de la falsi- oún se determina en
o
ficación de prueba. el artículo 208 del C
otras disposiciones ,
3. LA PRUEBA lNDIClARlA EN L~ LEGISLACIÓN así mismo el empleo
Y L~ JURISPRUDE:--:ClA CIVIL áculo 207 del Códig1
permite, en los juici
Abordando ahora el estudio de la prueba indiciaria en pruebas con excepc
la legislación y la jurisprudencia ci\'il, comenzaremos por cónyuges. En el mi·
hacer notar que una cosa son las presunciones legales y otra ción del artículo 7
,

LA PRUEBA INDICIARIA EN LA LEGISLACIÓN ARGENTINA 12 1

)Sindiciarios: la prueba indiciaria, de la cual aquellas no constituyen sino


Jados por pruebas una manifestación particular, de tal manera que, en una le-
gislación determinada, podrían perfectamente existir las
varios cuando no primeras si n que se admitiera la segunda, es decir, el legis-
~ntes, como funda- lador podría crear ciertas presunciones legales que no impor-
:epción; tan, como sabemos, otra cosa que la prueba indiciaria im-
sí, esto es, que no puesta taxativamente para ciertos casos determinados, y, al
>lo proceso o hecho propio tiempo, prohibir que se empleara la prueba indiciaria
gen en cuanto a su con el fin de comprobar contratos o hechos de naturaleza
civil. No hay, pues, que confundir un cosa con la otra, como
, que se acuerden y suelen hacerlo generalmente los autores, y cabe perfecta-
an un todo natural, mente, después de haber reconocido la existencia de di ver-
sas presunciones legales, en los dominios del derecho civil,
:::1anas: preguntarse si es admisible la prueba indiciaria en materia
civil y en qué casos con tanta mayor razón cuanto que nues-
r, que todas reuni-
tro Código de Procedimientos en materia civil y comercial
diversas;
no contiene disposición alguna sobre la prueba indiciaria
Cuestión es esta que, para nosotros, no obstante el si-
s lo mismo, que no lencio guardado al respecto por la ley procesal, como aca-
:erie de inferencias barnos de ver, no puede ofrecer duda alguna. Los indicios,
como prueba de los contratos, están expresamente admiti-
m todas las hipóte- dos por la legislación civil y su especialidad comercial, se-
lel azar y de la falsi- gún se determina en el artículo 1190 del Código Civil y en
el artículo 208 del Código de Comercio. Existen algunas
otras disposiciones de la ley civil en las cuales se autoriza
>N así mismo el empleo de esta prueba. Tal, por ejemplo, el ar-
tículo 207 del Código Civil y 70 de la ley de matrimonio, que
permite, en los juicios de divorcio, recurrir a toda clase de
rueba indiciaria en pruebas con excepción de la confesión o juramento de los
:omenzaremos por cónyuges. En el mismo caso se encuentra quizá la disposi-
iones legales y otra ción del artículo 87 (Código Civil), en la cual, a falta abso-
122 NUEI/;.. TEO RÍ,:., D E LA PRUEB;.

1u ta de prueba de la edad de una persona, se amoriza al juez su artículo 11-46. esta


a decidir el asunto mediante el examen de la fisonomía, me si una de las panc
verificado por facultativos nombrados al efecto. Podría ofrecida o pedida: lo
asimilarse a estos casos el de la prueba de la filiación natu- gal. Pero. a renglón s
ral por la posesión de estado, o sea la comprobación. median- me si una de las parte
te testigos. documentos, etc., de una serie de hechos hiciera lo que hubiere
indicadores de la paternidad. Tratándose de la prueba de los tar la propuesta u ofer
contratos no hay duda que el empleo de la prueba indiciaria indicios. a los efectos
se halla restringido en cuanto la ley civil, como sabemos, cía del consentimien1
impone formas y solemnidades para la celebración de los LóPEZ 11oRD.Oa
contratos, sin cuyo requisito no se consideran celebrados. plo: '"Ticio vende a
Esto, en tesis general. pues la misma ley reconoce que exis- trato verbal. Al rec la
ten casos en los cuales hay imposibilidad de obtener o de nos meses, el compn
presentar prueba escrita, como en el depósito necesario, o él entendía que se le 1
cuando la obligación hubiese sido contraída por incidentes va que el caballo, qt
imprevistos. Tanto en este caso (C. C .. art. 1191) como Advierte. además, qu
cuando la cuestión versase sobre los vicios de error, dolo, con que ~evio acosn
violencia, fraude. simulación o falsedad de los instrumentos estando antes domad<
por los cuales constare el contrato, son admisibles los indi- para coche. He aquí t
cios como medios de prueba. debida fonna. demm
Por lo que hace al empleo de la prueba indiciaria en los 1evio. pues. practic,
juicios de divorcio, ya hemos visto que nuestro Código la deraba como propiec
admite. de acuerdo, en esto, con la unanimidad de las legis- te. que lo recibió por
laciones. ¿Cómo sería posible probar de otro modo, por cir.. pág. 327).
ejemplo, la existencia de relaciones sexuales extraconyu- Se Ye, pues. que
gales, hecho que es casi insusceptible de comprobación por la prueba indiciaria e
medios directos? Y , en el mismo caso que esta clase de asun- civil. ~o hay duda qu
tos, se encuentran todos los que versan sobre simulación de en cierto modo. resrrú
los actos jurídicos. Por último. sabido es que una de las me- cial. en cuanto el le~
jores pruebas de la existencia de un contrato está en su eje- inclinación en el sen
cución por las partes, razón por la cual el código citado. en los actos jurídicos ba_
lA LA PRUEBA INDICIARIA EN LA LEGISLAC IÓN ARGENTINA 123

3., se autoriza al juez su artículo 1146, establece que el consentimiento se presu-


!n de la fisonomía, me si una de las partes entregare y la otra recibiere la cosa
s al efecto. Podría ofrecida o pedida; lo que importa crear una presunción le-
de la filiación natu- gal. Pero, a renglón seguido, agrega que también se presu-
1probación, median- me si una de las partes hiciera lo que no hubiera hecho o no
1a serie de hechos hiciera lo que hubiera hecho si su intención fuese no acep-
:e de la prueba de los tar la propuesta u oferta; lo cual implica admitir la prueba de
la prueba indiciaria indicios, a los efectos de averiguar la existencia o inexisten-
vil, como sabemos, cia del consentimiento.
1 celebración de los LóPEZ MORENO aclara la cuestión con el siguiente ejem-
tsideran celebrados. plo: "Ticio vende a M evio un caballo por virtud de un con-
..¡ reconoce que ex1s- trato verbal. Al reclamar aquel el precio, después de algu-
dad de obtener o de nos meses, el comprador devuelve el caballo diciendo que
epósito necesario, o él entendía que se le había dado en comodato. Ticio obser-
raída por incidentes va que el caballo, que antes era entero, ha sido castrado.
: ., art. 1191 ) como Advierte, además, que fue marcado con una marca especial
icios de error, dolo, con que Mevio acostumbra a marcar su ganado. Prueba que,
1de los instrumentos estando antes domado solo para silla, lo fue después también
admisibles los indi- para coche. He aquí tres hechos diferentes que, probados en
debida forma, demuestran sin ningún género de duda que
1eba indiciaria en los Mevio, pues, practicaba actos solo propios de dueño, consi-
e nuestro Código la deraba como propiedad suya el caballo, y, por consiguien-
1imidad de las legis- te, que lo recibió por compraventa y no en comodato" (op.
r de otro modo, por cit., pág. 327).
!Xuales extraconyu- Se ve, pues, que estábamos en lo cierto al afirmar que
le comprobación por la prueba indiciaria es perfectamente admisible en materia
1e esta clase de asun- civil. No hay duda que el empleo de la prueba indiciaria, está,
sobre simulación de en cierto modo, restringido en las legislaciones civil y comer-
!S que una de las me- cial, en cuan to el legislador muestra en ellas una marcada
ntrato está en su eje- inclinación en el sentido de compeler a las partes a realizar
el código citado, en los actos jurídicos bajo ciertas formas determinadas, a fin de
124 t,UEVA TEOPiA DE LA PRUEBA

facilitar la prueba de los mismos. Pero, análogas restriccio-


nes existen en relación a otros medios de prueba, como en
la de testigos (no admisibles en contratos superiores a dos-
cientos pesos, a no ser que haya principio de prueba por
escrito), corno en los instrumentos privados (siempre que es
obligatorio el instrumento público), como en la confesión
(inaceptable en los juicios de divorcio), etc.
LAPRCEBATh
Para concluir, diremos que no solo es de un empleo
general y valioso la prueba indiciaria en materia civil sino
l. A TL'RALEZ..\ Y CREJ
que su importancia se hace a veces tan considerable que llega
hasta destruir una prueba directa, corno la existencia de un
Terminado el es
instrumento privado y aun lade un instrumento público. Así.
nos satisfacer lo prom
la fecha de venta del sellado en que está consignada una
tificar la afirmación 1
obligación puede determinarse, con exactitud rigurosa, den- niencia de invertir e
tro de un cierto periodo de tiempo, mediante las anotaciones prueba. comenzandc
efectuadas en los registros de la contabilidad pública. Y esta la prueba indirecta. lé:
fecha auténtica, diríamos. debe predominar. en caso de desa- dijo allí. son aplicabl
cuerdo, sobre la que lleve el documento, cuando la antida- llamados directos, ra
tación del mismo resulta con evidencia de la simple compa- la prueba indiciaria. e
ración de ambas datas. En efecto, ¿cómo pudo usarse un sello ra de las pruebas. la d
antes de que estuviese en manos de paniculares por compra rodoloeía de las cien
hecha al Estado? El indicio es aquí concluyente, y así lo han "'
comienzo a nuestra
declarado nuestros tribunales en algún caso sometido a su principios ya establee
decisión. Igual cosa ocurre con los instrumentos públicos, que suelen abordar e
que pueden ser argüidos de falsos, en acción ci\·il o crimi- procesal: la confesió
nal, y resultar destruidos. por efecto de la prueba indiciaria. Según quedó e>
Ello ocurriría si se demostrase plenamente que el otorgante. la reconstrucción de t
o algún otro cuya presencia fuera indispensable para dar vali- tes etapas u operacio1
dez al acto, no pudieran hallarse en el lugar y momento del y conserYación de ra
otorgamiento. tos, personalmente o
tar su valor respecti

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