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Sumilla oficial: “De la Exposición de motivos del Decreto Legislativo N° 1044, se aprecia que para el legislador los

agentes económicos y el proceso competitivo como bien jurídico tutelable, se encuentran constituidos por los
proveedores de bienes o servicios, los consumidores y el orden público económico (principios y valores que orientan la
vida económica de un país), lo cual descarta la hipótesis que los entes reguladores formen parte de ese ámbito de
protección”.

Derecho a la libre competencia/ Competencia desleal/ Productos médicos/ Imagen empresarial/ Usuarios/ Pacientes
INEN

Resumen del caso:

La recurrente solicita que (i) se declare la nulidad del pronunciamiento del Indecopi denegatorio de su pretensión, (ii)
la defensa del derecho a la libre competencia, mediante la determinación de los actos de competencia desleal en la
modalidad de actos denigratorios que Tecnofarma realizó en su perjuicio, y (iii) la imposición de una multa equivalente
a setecientas UITs. Señala que, durante el procedimiento administrativo realizado, logró probar que la demandada,
única competidora suya en el mercado de la producción y comercialización de productos médicos utilizados en
pacientes de oncología pediátrica, inició una campaña publicitaria denigratoria en su contra. La demandada presentó
ante el Indecopi y Digemid un documento falso el cual atribuye que, la Unidad de Oncología Pediátrica y Adolescente
del Hospital Rebagliati, había decidido no usar el “Dexrazoxano” ni ningún medicamento de la actora, acto que se
encuentra dentro del proceso competitivo y que le genera un daño potencial o peligro abstracto de menoscabo de su
reputación. Indica asimismo que el sostener que los actos de denigración solamente se dirigen contra los
consumidores, es interpretar el artículo 11 de la Ley de Represión de la Competencia Desleal de forma contraria a la
razón de ser del Indecopi, que es la protección de la libre competencia reprimiendo la competencia desleal. Los
competidores no se perjudican solamente con conocer informaciones falsas que les impide elegir adecuadamente un
producto o servicio, se les perjudica igualmente cuando un competidor desaparece o pierde su posición en el
mercado. El Juez de primera instancia declara infundada la demanda de impugnación de resolución administrativa, al
considerar que la supuesta conducta desarrollada por Tecnofarma, consistente en la presentación de una versión
falsificada de la Carta de Essalud ante el Indecopi y Digemid, no reúne la condición objetiva de ser un acto
concurrencial de denigración, ya que no es una comunicación dirigida al mercado con el fin de distorsionar la
preferencia de los consumidores. En efecto, señala que dichas entidades intervienen en el mercado, pero no lo hacen
como agentes económicos, sino como autoridades que supervisan y vigilan el normal desenvolvimiento de las
actividades económicas de los particulares en sus respectivos ámbitos de competencia. Derecho a la libre
competencia/ Competencia desleal/ Productos médicos/ Imagen empresarial/ Usuarios/ Pacientes INEN
LABORATORIOS AC FARMA SOCIEDAD ANÓNIMA VS. TECNOFARMA SOCIEDAD ANÓNIMA E INDECOPI N° del recurso
Casación Nº 12987-2015 LIMA Tipo de proceso Proceso contencioso administrativo Fecha de resolución 11 de mayo de
2017 Sala emisora Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente Fecha de presentación 6 de agosto de 2015 -
Tecnofarma Sociedad Anónima del recurso 5 de agosto de 2015- Indecopi Fallo Fundados los recursos 26 REPORTE DE
JURISPRUDENCIA NO 1 Por su parte, la Sala Superior revoca la sentencia apelada y reformándola, la declara fundada
en parte, al considerar que entregar a una entidad reguladora un documento que vincule a una empresa con la muerte
de menores de edad, vincula a la accionante con un hecho tan trágico lo que es virtualmente imposible que dichas
investigaciones no trasciendan a otras esferas y afecten las actividades concurrenciales del mercado,
independientemente de si dicha investigación se determina la responsabilidad o no de la empresa, cuestión que
incluso aún no se ha dado. Así, aún si de determinara que no existió responsabilidad, la información que vincula a la
empresa con los decesos de los pacientes perdura en la mente de los agentes del mercado, perjudicando la imagen
comercial de la empresa afectada. Asimismo, señala que no existe justificación pausible que avale el hecho de que el
señor Juan Andrés Ricketts, Gerente de la demandada, haya diligenciado los documentos internos de una entidad
pública, tanto más si su suscriptora niega haber redactado dicho documento. En este escenario, Tecnofarma Sociedad
Anónima y el Indecopi, interponen recurso de casación. La primera entidad, por la causal de inaplicación del artículo
212 de la Ley del Procedimiento Administrativo General, interpretación errónea de los artículos 1, 2 y 6.2 de la Ley de
Represión de la Competencia Desleal (efecto concurrencial o daño concurrencial) e interpretación errónea del artículo
11 del mismo cuerpo normativo. La segunda entidad, por la causal de infracción normativa por interpretación
incorrecta de los artículos 2 y 11 de la Ley de Represión de la Competencia Desleal. La Sala Suprema, delimitando que
es materia de la controversia solo determinar la presunta comisión de actos de competencia desleal por parte de
Tecnofarma en la modalidad de denigración, previsto en el artículo 11 de la Ley de Represión de la Competencia
Desleal, analiza la finalidad, bien jurídico, ámbito de aplicación del citado cuerpo normativo. Así infiere que un acto de
competencia desleal, debe tener idoneidad para producir una modificación en las decisiones de consumos de los
usuarios, lo cual importa que el acto se exteriorice en el mercado donde justamente interactúan la oferta y la
demanda a fin de generar, real o potencialmente, una afectación que es aprovechada por el agente infractor, quien
mejorar su posición en el mercado respecto de los perjudicados por la conducta infractora. En ese sentido, estima que
la actuación de Tecnofarma no posee, real o potencialmente, virtualidad jurídica alguna para direccionar las decisiones
de consumo de los usuarios del sector farmacéutico al haber sido dirigida a terceros (entes reguladores) y no al
universo de consumidores cuyas decisiones de consumo se basan en la información que se encuentra en el mercado.
Finalmente, en relación a la imputación de responsabilidad de Tecnofarma por efectuar una campaña que buscaría
vincular a Laboratorios AC Farma con la muerte de pacientes del INEN que concluyó la Sala de vista, señala que su
análisis no satisface la exigencias del principio de causalidad previsto en el inciso 8 del artículo 230 de la Ley N° 27444,
puesto que no existe unidad y coherencia entre los hechos indiciarios que permitan sustentar, razonablemente, la
responsabilidad administrativa de Tecnofarma sobre los hechos materia de análisis. Por consiguiente, declara fundado
los recursos de casación interpuestos y confirma la sentencia apelada que declaró infundada la demanda.

Razón de registro en el Reporte Jurisprudencial

La presente sentencia contiene una interpretación clarificadora del artículo 11 de la Ley de Represión de la
Competencia Desleal, que regula los actos de denigración de competencia desleal.

Principales normas y sentencias citadas

• Constitución Política del Perú: Artículo 148

• Decreto Legislativo N° 1044, Ley de Represión de la Competencia Desleal: Artículos 1, 2,6 y 11

• Ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General: Artículos 212, 230

• Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente N° 0014-2009-PI/TC: Fundamento 8

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