Este delito puede ser considerado como preventivo ya que el ánimo del mismo está en
evitar que el contribuyente omita entregar los datos relevantes para la correcta y exacta
elaboración de la deuda fiscal. La doctrina ha llamado a este delito de diversas maneras y
coincidimos con el Doctor Sanabria en que su nombre es el de "delito contable tributario"
por contener todos los elementos comprendidos dentro del mismo, no siendo así en el
caso de otros como "delito contable", por no comprender todos sus elementos, o
"obstruccionismo fiscal" ya que de la misma forma sigue siendo muy vago el concepto y no
delimita el tipo real.
Delito de elaboración y comercialización clandestina de productos
Conducta Prohibida.
La sola acción de omitir el pago de los tributos en todo o en parte por algún medio ya sea:
Artificio, engaño, astucia, ardid u otra forma fraudulenta, este comportamiento puede
darse tanto por la acción como por la omisión:
Por artificio: Se entiende los dobles o disimulo así como la maquinación empleada con la
finalidad de defraudar.
La Astucia, también llamada ardid en pos de engañar. Aquel astuto es hábil para engañar.
El Ardid: Despliegue habilidoso de medios de engaño.
El engaño: Artificio acompañado de cualquier maquinación dolosa.
3.- En el segundo caso, la SUNAT determinó que Heraclio Antonio Chacón Enríquez y
Judith Illanes Mamani, representantes de IMEX S.A. y Virgen de Copacabana E.I.R.L.,
constituyeron empresas con sus familiares para gestionar autorizaciones, comercializar
combustible de manera informal y/o intercambiarlo por oro, simulando ser productores
auríferos cuando se trataba de exportarlo.
Así, utilizaban indebidamente el crédito fiscal para reducir el pago de sus impuestos y
emitían comprobantes de pago por compras de combustible a grifos ubicados en
Huepetuhe y Mazuco, que nunca realizaron. Debido a ello la SUNAT formuló la denuncia
correspondiente, siendo condenados a ocho años de cárcel y al pago de una reparación
civil de S/. 50,000 (cada uno) por los daños ocasiones al Estado.