TRATAMIENTOS

Existe una diversidad de tratamientos que dependen de la intensidad de la misma, de su frecuencia,

de los deseos individuales de la persona que lo desarrolle y las propuestas que realice el profesional.
No obstante, es necesario mencionar que los principales tratamientos son la psicoterapia y los
medicamentos, y el tratamiento varía de acuerdo al tipo de ansiedad que desarrolla cada persona.

La psicoterapia

Que también es conocida como terapia del habla o del asesoramiento psicológico, incluye el trabajo
de con un terapeuta con la finalidad de reducir los síntomas de la ansiedad.

Además, una de las maneras más eficaces de tratar los trastornos de ansiedad es con la terapia
cognitiva conductual que lleva por siglas TCC. Generalmente la TCC es un tratamiento a corto
plazo enfocado en enseñar técnicas específicas para mejorar los síntomas del paciente y poder
gradualmente volver a las actividades que se llegaron a evitar como consecuencia de la ansiedad.

También, en la TCC se incluyen terapias de exposición en la que gradualmente se va encontrando al

objeto o la situación que provoca la ansiedad, de modo que se desarrolla confianza para controlar la
situación y los síntomas de la ansiedad.

Los medicamentos

se emplean una variedad de medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas, las cuales varían de
acuerdo al tipo de trastorno de ansiedad que desarrolla el paciente.

En ciertas circunstancias, el médico puede recetar sedantes, también llamados benzodiazepinas o

betabloqueadores. Con el objetivo de aliviar a corto plazo los síntomas de ansiedad y no están
diseñados para usarse a largo plazo. Y en algunos casos también se emplean ciertos antidepresivos
para tratar dichos trastornos.

TECNICAS

Algunas técnicas para combatir la ansiedad son:

 Técnicas cognitivas como la Técnica de Autoinstrucciones y la Reestructuración

Cognitiva, que actúan sobre los pensamientos.
 Técnicas fisiológicas como el Entrenamiento en Relajación Muscular Progresiva de
Jacobson y la Respiración diafragmática, que reducen la actividad fisiológica de nuestro
 cuerpo. Además, los ejercicios físicos ayudan a evitar un exceso de activación del sistema
nervioso y a conseguir un sueño reparador
 Técnicas que actúan a nivel conductual como las Técnicas de Exposición o el
Entrenamiento en Habilidades Sociales.
Aquí tenemos algunas técnicas para reducir la ansiedad, estas son:

1. Mantener buenos hábitos de alimentación y sueño: Una alimentación desequilibrada

puede tener unos efectos gastrointestinales que afectan nuestro estado emocional. Cabe
decir lo mismo con respecto al sueño. Si notamos que la ansiedad no nos está dejando
dormir, o peor aun, si los pensamientos de que no poder dormir, nos nos deja conciliar el
sueño, opta por realizar alguna actividad de bajo impacto (como por ejemplo: leer) que le
permita distraer su mente hasta quedarse dormido.
2. Observa y modela buenos hábitos de las demás personas: Como seres humanos tenemos
la capacidad de observar y modelar los hábitos de otras personas. Si notas que algún
familiar o ser querido tiene la capacidad de manejar sus emociones ante los acontecimientos
que a nosotros mismos nos causan ansiedad, conversa con ellos. Pídele que te hablen de las
técnicas que ellos implementan y que les ha funcionado para tomar el control de sí y
recopilar sus esperanzas en momentos de crisis.
3. Desarrolla un mejor sentido de humor ante las cosas y situaciones de la vida: Nuestra
tendencia ante situaciones que nos provocan ansiedad es reaccionar con negatividad. A
veces, una persona con ansiedad no se da cuenta de lo exagerada que puede ser su reacción
ante una situación. Es importante identificar formas en que podemos liberar la tensión que
podamos sentir en el momento.
4. Métodos de distracción: Si empleamos las distracciones adecuadas podemos interrumpir,
aunque sea temporalmente, el pensamiento que nos está provocando ansiedad.