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“FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA NACIONAL

CURSO:

PSICOLOGÍA

TEMA:

PLASTICIDAD CEREBRAL

DOCENTE:

GLORIA BEATRIZ CASTRO PALMA

ALUMNA:

GEORGINA HIDALGO TRUJILLO

CICLO:
II
LA PLASTICIDAD CEREBRAL

Los neurocientíficos utilizan comúnmente el término de neuroplasticidad para referirse a la


capacidad que posee el cerebro de cambiar y adaptarse a cualquier edad. Sin embargo, este vocablo
que también es denominado plasticidad cerebral es poco conocido por la mayoría de las personas a
pesar de desempeñar un rol crucial, ya que esta flexibilidad es sumamente importante en el
desarrollo de nuestro cerebro y la conformación de nuestra personalidad a lo largo de nuestra vida.
En los siguientes párrafos se tratará de explicar el funcionamiento del cerebro y la manera en cómo
este se modifica mediante el proceso de aprendizaje, experiencia y formación de la memoria o con
la finalidad de revertir los daños ocasionados por diversas causas.

Para comprender el trabajo que realiza nuestro cerebro es primordial conocer sus componentes y
como estas funcionan. Como bien se conoce el cerebro está conformado por millones de células
nerviosas, es decir, neuronas que se interconectan entre sí mediante la sinapsis. Durante mucho
tiempo se consideraba que las neuronas de un adulto no tenían la posibilidad de regenerarse, sin
embargo, investigaciones realizadas como el Chemical and Anatomical Plasticity of Brain en 1964
demostraron por primera vez que un cerebro adulto también posee capacidades de cambios
anatómicamente, llegando a la conclusión de que el cerebro es adaptativo y plástico. También
existen recientes investigaciones realizadas por los científicos del instituto tecnológico de
Massachusetts (MIT) que sostienen que nuestro cerebro se encuentra en constantes cambios durante
toda nuestra existencia. Si bien es cierto, anteriormente se consideraba que las neuronas eran
postmitóticas, por lo que no podían reproducirse a partir de sí mismas, y tampoco tenían la
capacidad de regenerarse. Por lo que se afirmaba que solo una cantidad limitada de neuronas son
eran producidas automáticamente durante la etapa prenatal y su eliminación estaba ligada a perdidas
definitivas. Aunque se puede negar que la posibilidad de la creación de las nuevas neuronas después
del nacimiento es aún un tema bastante controversial.

Según la Organización Mundial de Salud (OMS), la plasticidad cerebral “es la capacidad adaptativa
del Sistema Nervioso para regenerarse anatómicamente y funcionalmente, después de estar sujetas a
influencias patológicas, ambientales o del desarrollo”, de igual manera, Aguilar (2002) define a la
plasticidad cerebral como “la capacidad adaptativa del sistema nervioso para minimizar los efectos
de las lesiones a través de modificar su propia organización estructural y funcional” (p. 55), estas
dos definiciones concuerdan en que la plasticidad cerebral es la capacidad del cerebro para cambiar
y adaptarse como resultado del desarrollo de actividades intelectuales y experiencias o de daños
ocasionados por una diversidad de causas. además, según Pascual (1996) este proceso es favorecido
debido a que poseemos dobles vías motores y sensitivas.
Agregando a lo anterior, existen tres formas de plasticidad más importantes, una de ellas es la
plasticidad sináptica que según Kandel,Schwartz y Jessel (2001) es la capacidad que tiene el
sistema nervioso para cambiar su morfología o funcionalidad a través del desarrollo, donde la
potenciación a largo plazo es el principal mecanismo de plasticidad que permite generar la memoria
de días, meses o años, en otros términos, la plasticidad sináptica es el mecanismo por el cual se dan
las reestructuraciones de las redes neuronales en el sistema nervioso a causa de su uso. De igual
manera, otra de las formas es la neurogénesis que como su propio nombre lo indica se refiere al
nacimiento y la proliferación de las nuevas neuronas, concepto que en la actualidad también
comparte el Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid (COBCM). Pero, era
considerada por los primeros investigadores como un proceso que cesaba poco después del
nacimiento, sin embargo, en la actualidad se sabe con certeza que el cerebro tiene la capacidad de
reorganizar sus vías y crear nuevas conexiones neuronales mediante el uso del cerebro. Finalmente,
la última forma de plasticidad es el procesamiento funcional compensatorio, que hace referencia al
proceso en el cual el cerebro adapta diversas áreas del mismo para cumplir la función del área
dañada por una variedad de causas.

En esa misma línea, de acuerdo con López (2012) existen diversos tipos de plasticidad cerebral,
donde se considera principalmente factores como la edad, enfermedades que padece una persona y
el área afectada, donde también se considera la cantidad del tejido dañado. En este sentido, los tipos
de plasticidad bajo la influencia del primer factor mencionado donde se modifican estructuralmente
son plasticidad del cerebro en desarrollo, en periodo de aprendizaje y de un adulto. Después, se
encuentran los tipos de plasticidad influenciados por patologías y estas son la plasticidad del
cerebro mal formado, con enfermedad adquirida y en las enfermedades metabólicas. Finalmente, se
encuentra los tipos de plasticidad cerebral influenciados por las áreas cerebrales afectadas que se
modifican funcionalmente, se encuentra la plasticidad en las lesiones motrices, en las lesiones que
afectan cualquiera de los sistemas sensitivos, en la afección del lenguaje y en las lesiones que
alteran la inteligencia.

Pero, es en las últimas décadas que se le ha otorgado mayor importancia a esta investigación a pesar
de la existencia de las diferentes investigaciones hace más de un ciclo. En este sentido, se puede
decir que las investigaciones neurocientíficas relacionadas a la flexibilidad cerebral han sido
trascendentales para nuestra sociedad, ya que nos ha permitido conocer la manera en cómo funciona
la plasticidad cerebral, es más, gracias a ella se ha encontrado maneras para una recuperación rápida
después de un daño cerebral, además se originó nuevas técnicas de aprendizaje, así como el
desarrollo de destrezas en niños y adultos. Otro resultado importante dentro de las investigaciones
realizadas se encuentra la demostración de la creación de nuevas rutas neuronales que se dan a
través de la actividad intelectual, de las vivencias y las experiencias sensitivas, dado que la
posibilidad de una mayor conexión entra las neuronas está en función de las actividades
mencionadas y de la edad de un individuo.

En conclusión, la neuroplasticidad involucra una reorganización sináptica y la posibilidad de


crecimiento de nuevas sinapsis a partir de una neurona o varias neuronas dañadas, además, este
proceso de modificación se lleva a cabo mediante experiencias y actividades intelectuales que
favorecen y aceleran en gran medida a este proceso.

Además. un cerebro joven tiene mayor capacidad de plasticidad, ya que la regeneración neuronal es
mayor en los primeros años de la vida y a medida que el cerebro envejece tiene menos capacidad de
adaptarse a los estímulos fisiológicos y ambientales. Aunque, no se puede negar que la plasticidad
ocurre a lo largo de nuestras vidas.

Si se busca un desarrollo óptimo de la plasticidad cerebral es importante la interacción de las


personas con el medio ambiente, de igual manera, es importante tomar en cuenta a los factores
como la edad, la patología y el área afectada y la magnitud de la misma. En este sentido, vale decir
que los mecanismos por los que se lleva a cabo la plasticidad cerebral son histólícos, bioquímicos y
fisiológicos.
REFERENCIAS

Rebolledo, F. (2003). Plasticidad cerebral. Rev med IMSS, 41(1), 55-64.


https://www.medigraphic.com/pdfs/imss/im-2003/im031h.pdf

Kandel, E., Schwartz, J. & Jessell, T. (2001). Principios de neurociencias. Madrid: McGraw-Hill
Interamericana de España SL.

Lopez Roa, M. (2012). Neuroplasticidad y sus implicaciones en la rehabilitación. Revista


universidad y salud, 14(2), 197-204. http://www.scielo.org.co/pdf/reus/v14n2/v14n2a09.pdf

Pascual Castroviejo, I. (1996). Plasticidad cerebral. Revista de neurología, 24(135), 1361-1366.


http://psicomag.com/biblioteca/1996/Plasticidad%20Cerebral.pdf

Sierra Benitez, E. y León Perez, M. (2019). Plasticidad cerebral, una realidad neuronal. Revista de
Ciencias Médicas, 23 (4), 509-609. http://scielo.sld.cu/pdf/rpr/v23n4/1561-3194-rpr-23-04-599.pdf

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