RESUMEN DEL LIBRO EL ARTE DE NO AMARGARSE LA VIDA

(Rafael Santandreu)

Prólogo: A lo largo de este libro, con casos reales, se avanza en el concepto de que nuestra
percepción de la realidad está, paradójicamente, en función de cómo decidimos reaccionar, lo
cual también es susceptible de ser modificado por nuestro pensamiento, emociones y
conducta que decidimos exteriorizar. La singularidad de Santandreu radica en que ofrece las
claves para volver a empezar, sin profundizar necesariamente en el pasado del individuo, para
lograr transformarnos, aceptar a los demás, ser mejores personas y, en definitiva, obtener una
sensación predominante de felicidad.

CAPITULO 1: TRANSFORMARSE ES POSIBLE

Una fría mañana de invierno de 1940, un joven llamado Robert Capa tuvo que embarcar hacia
la Segunda Guerra Mundial, ya que fue uno de los primeros fotógrafos.

En el día D, cierta cantidad de jóvenes norteamericanos se encontraban en camino con

barcazas anfibias a la playa de Normandía donde el terror los acompañaba por las bombas de
las defensas alemanas. Capa se puso a revisar su cámara más una vez para que así pudiese
acallar el ruido de las bombas, hasta que un golpe hizo temblar y el ruido era atronador.
Mientras que el sargento gritando ¡Fuera, rápido! corriendo con el corazón bombeando a toda
máquina.

Salieron tropezando, pero con la mirada fija en la espalda de su superior. Capa iba tras ellos
haciendo como los demás, de los 20 chicos a los que acompaño Capa solo sobrevivieron dos,
donde solo pudo tomar algunas fotos de los primeros metros de batalla, aquellas fotos que
tomo fueron los primeros testimonios de liberación de Europa, poniendo al día siguiente la
partida final de la guerra por la libertad del mundo.

¿Qué tiene que ver la historia de Capa con un libro sobre psicología? Porque Capa exprimió sus
días, vivió intensamente, aposto por jugar a ser fuerte, y cabalgó sobre su destino, sobre su
vida.

Y es que el principal enemigo del psicólogo es lo que llamamos neuroticismo, es decir, el arte
de amargarse la vida mediante la tortura mental. La depresión, la ansiedad y la obsesión son
nuestros principales oponentes, y cuando nos dejamos atrapar por ellos, lo que perdemos es la
facultad para vivir plenamente.

Una de sus otras historias es de Raúl una persona de 40 años que sufría ataques de pánico.
Vive atemorizado ante la idea de un ataque de ansiedad, lleva 20 años encerrado por temor, a
que le de un ataque de nervios en la calle y pavor ver informativos de televisión.

¡Qué diferente es surfear la vida por encima de sus olas a vivir sumergido, siempre medio
ahogado, vapuleado por las corrientes marinas! ¡Gozar la vida o sufrirla como si fuera un mar
hostil que nos domina!  

Suelo decirles a mis pacientes que mi objetivo es hacerles fuertes en el ámbito emocional. Que
les permitirá vivir en la vida con plenitud.

Mucha gente es escéptica respecto a la posibilidad de poder transformarse en personas

fuertes y emocionalmente estables.
Uno de mis primeros objetivos es informar al lector de que poder cambiar, transformarse en
una persona sana a nivel emocional.

Caso real de María Luisa de 50 años: una buena actriz, simpática, con elegancia y esplendor en
los escenarios, pero al llegar a su casa se sentía hundida en un pozo de depresión e
inseguridad, estaba en su peor momento personal, no salía de la cama en todo el día salvo
para cumplir con el trabajo que tanto amaba, pero sin disfrutarlo.

El peor periodo de su vida fue desde los 44 hasta los 50 años, tenia a sus problemas
económicos, miedo a la soledad, miedo a todo. Nunca fue una persona equilibrada, ya que su
niñez fue hermosa, al momento de su adultez aparecieron sus trastornos emocionales. Su caso
se empero al momento en que decide emplear drogas recreativas y fármacos auto prescrito.

A sus 50 años María Luisa tenia un mal pronóstico, pero de un giro a otro le dieron ganas de
luchar por ella misma, hasta que salió de depresión, transformándose en ella misma.
¡Tenemos que saber que es posible!

En este capítulo hemos aprendido que: Cambiar es posible. Nos costará un esfuerzo
continuado, pero se puede lograr. Transformarse en alguien positivo es esencial para disfrutar
de la vida. La fuerza emocional es el principal pasaporte para ir por el mundo.

CAPITULO 2: PIENSA BIEN Y TE SENTIRÁS MEJOR

Se trata de Epicteto quien era joven sirviente e inteligente y su amo Epafrodito, quienes se
trasladaron al centro de Roma. Una mañana ellos se dirigían a la villa donde se le cayo un
perfume super caro en la ropa de todos. De pronto el tiempo se detuvo y es cuando su amo le
estaba golpeando por no ser cuidadoso, y el joven sirviente no se quejaba ni expresaba ningún
dolor. Cuando de pronto abrió la boca para decir cuidado señor, que si sigues haciendo
romperás el bastón.

Epicteto vivió entre los años 55 y 135, fue un esclavo durante su niñez y obtuvo su libertad
gracias a la filosofía, siendo así considerado uno de los grandes filósofos de todos los tiempos.
Epicteto enseñaba a tener fuerza emocional, lo cual significa “no sentir emociones negativas
exageradas”.

Como mensaje principal es, todos podemos aprender a ser más fuertes y equilibrados, y que el
aprendizaje se lleva a cabo transformando nuestra manera de pensar.

EL ORIGEN DE LAS EMOCIONES

Las personas solemos tener la impresión de que los hechos externos, impacta sobre nuestras
vidas produciendo emociones. Pues bien, una psicóloga hace referencia que eso no es así, ya
que opina que entre los hechos más externos y los efectos emocionales existe una instancia
intermedia: los pensamientos.

Lo que exactamente decía Epicteto: “No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos
acerca de lo que nos sucede”. 

EL ESTUDIANTE SUICIDA 

Es un caso real de Jordi, un adolescente deprimido, había intentado suicidarse hace 2 semanas,
tratándose de cortar las muñecas cuando estaba solo. Sus padres lo encontraron justo a
tiempo, preguntado porque quisiera acabar con su vida, mientras que el respondió que había
suspendido 3 asignaturas, invadiéndole un sentimiento de fracaso profundo, con angustia en el
pecho.

Pero no fue así, su malestar que tenia era su forma peculiar de pensar. La familia de Jordi era
pudiente, y estudiaron en una prestigiosa escuela con buenos expedientes académicos.

Tenia el miedo de expulsar el colegio y no llegar a ir a la universidad, pero a pesar de eso era
un chico inteligente con una gran fluidez verbal y muy bueno para las letras. Donde le hizo
pensar en que Jordi había estado pensando en las posibles consecuencias negativas. A pesar
de haber suspendido 3 asignaturas, ya pensaba en su futuro negativamente. Su infelicidad
venia causada por su cabeza, pero gracias al terapeuta ya en unas semanas había dejado de
pensar en eso.

EL HOMBRE, QUE ANIMAL TAN IRRACIONAL

Detrás de cada emoción negativa exagerada, existe un pensamiento catastrofista, más las
personas que se perturban fácilmente y las personas fuertes huyen de ese dialogo negativo.

1. Ser falsas (por exageradas).2. Ser inútiles (no ayudan a resolver problemas).3. Producir
malestar emocional.

En primer lugar, las creencias irracionales son falsas. En segundo lugar, las creencias
irracionales son inútiles, no nos ayudan a superar las adversidades. Y, por último, las creencias
irracionales producen mucho malestar emocional, gratuito, absurdo.

En este sentido, la vida es mucho más sencilla, pero para la persona que no sostiene creencias
irracionales la vida es complicada y dolorosa.

En este capítulo hemos aprendido que: Las emociones sólo son posibles a partir de
determinados pensamientos. La clave para el cambio está en aprender a pensar de una forma
más eficaz. La principal distorsión cognitiva consiste en tomarse todo a la tremenda y anticipar
desgracias. Las creencias irracionales son falsas, inútiles y nos hacen sufrir.

CAPITULO 3: BASTA DE DRAMATIZAR

Eva era una chica de 25 años, profesora de educación inicial que vivía en Barcelona. Un día que
tuvo cita explico que lo tiene todo, pero lo que le arruina es la altura, por lo baja que era y eso
era lo que no podía soportar.

Le contó que estaba al máximo de ansiedad y que no paraba de darle vueltas al asunto, tenía
muy poca autoestima. Eva tenía ese complejo de bajita en su adolescencia y que usaba
enormes tacones y que nadie la viera sin ellos, ni su novio.

Su miedo que la viesen con su altura real y le hizo crear una enfermedad falsa a sus 16 años,
para no ir a la playa, al caminar evita mirarse, en el colegio le da vergüenza cuando agrupan a
los niños, teniendo una angustia continua.

La primera sesión con Eva fue difícil, ya que tuvo que decirle cosas que no le gustaron,
diciéndole e insistiéndole que no es normal y que es muy bajita, ya que sin importar eso podría
ser feliz. Después de dos meses, Eva se sentía mucho mejor, comentándole a Rafael que ya
estaba curada de todo llevando unas zapatillas Nike, siendo la primera vez que los llevaba.
También le conto emocionada que tiro todos sus tacones a la basura, sintiéndose así feliz por
su estatura y desechando su creencia irracional.
ERES UNA MÁQUINA DE EVALUAR

Los seres humanos somos una máquina de evaluar todo lo que nos sucede, sin dejar de poder
hacerlo, haciéndolo de manera constante. Buscando la valoración de determinas si los eventos
son buenos o malos, beneficios o perjudiciales, siendo crucial para nuestra salud mental,
dependiendo de nuestra fuerza o vulnerabilidad. Pero hay básicamente los limites de genial o
terrible.

Cuando decimos que determinado evento es «terrible» (o sería «terrible» si sucediese)

queremos decir que:

1. No puedo ser feliz.2. No debería haber sucedido.3. No lo puedo soportar. En el otro

extremo, cuando decimos que algo es «genial» (o si sucediese, sería «genial»), significa
que: «Seguro que voy a ser feliz, ¡para siempre!».

De hecho, cuando los pacientes me piden un diagnóstico, no les digo que tienen depresión o lo
que sea; yo les suelo contestar: «Tienes una enfermedad llamada “terribilitis”. La terribitis es
una la madre de los trastornos emocionales.

NO LO PUEDO SOPORTAR

Son los casos d algunas jóvenes que acuden al consultorio por sus pechos pequeños,
necesitando implantarse prótesis, con la negación de sus padres, pasándola mal y sintiéndose
inferiores, sufriendo así de terribilitis. A nivel nacional, este defecto no tiene que llenarnos de
ansiedad, tristeza o vergüenza. Por eso es mejor evaluar de forma mas exacta, realista y
positiva, nuestras emociones y se vuelven más serenas.

Objetivos: Con sana comparación, abiertos al mundo, constructivos, con una mínima
conciencia filosófica OBJETIVIDAD EMOCIONAL.

Por otro lado, la sana comparación es una condición esencial para poder evaluar con mayor
corrección y tener una mente más saludable, los seres humanos sabemos, conocemos, a través
de distinguir diferencias y comparar algunas cosas con otras, por lo que es de forma más
eficiente posible, teniendo un criterio abierto al mundo, siendo conscientes de la realidad. Por
otra parte, calificar es terrible conllevando a un descalabro emocional.

UNA REGLA PARA MEDIR

Un viudo de 50 años sordociego, la única comunicación que tiene con el mudo es el contacto
físico, aprendiendo muchas cosas a través del tacto, llevando una vida prácticamente normal.

Él nos explica en un documental que ya asumió como es su vida y que es feliz, nunca para
triste, aunque a veces que le da tristeza tarta de salir de ellas, disfrutando de la gente, las
cosas, buscando así la felicidad y estar a gusto. La vida de todas estas personas no es fácil, pero
suelen arreglarlo llevando acabo sus proyectos para ellos mismo y para los demás.

Estas personas nos enseñan en que consiste tener el suficiente criterio para saber si cualquier
suceso es bueno o malo. En mi opinión, por chocante que nos pueda parecer algunas
circunstancias o cosas nunca puede ser una adversidad importante.
¿HAY ALGO TERRIBLE?

Así como en el caso de Paquito que se niega de calificar la situación de terrible, y aprovechan
de su vida haciendo algo positivo, suceda lo que suceda.

Enseñándonos así que todos tenemos una opinión y nos permitan disfrutar de la vida, incluso
en situaciones comprendidas.

En este capítulo hemos aprendido que:    Si nos detenemos a pensar sobre la realidad, nos
damos cuenta de que, muchas veces, exageramos la relevancia de las adversidades.   Esa
exageración tiene consecuencias emocionales nocivas. Aprender a evaluar lo que nos sucede
con realismo y objetividad nos hace más fuertes y tranquilos. Uno de los mejores criterios para
saber si algo es «un poco malo» o «muy malo» es preguntarse: «¿En qué medida eso me
impide hacer cosas valiosas en mi vida?». (HASTA LA PÁGINA 30)

CAPITULO 4: PREFERENCIAS EN VEZ DE EXIGENCIAS

Las creencias irracionales (catastrofistas, inútiles Y dañinas) son las grandes enemigas
de los psicólogos. Este tipo de ideas, son creadas en nuestro interior, hace que afloren
emociones exageradas, especialmente la emoción del miedo, sistema de alarma de
nuestro cerebro que se activa cuando se detecta una posible amenaza real o supuesta,
presente, futura o pasado.
Pero, tenemos que aprender que estas amenazas solo existen en nuestras cabezas. En
realidad, la vida es mucho más fácil y sencilla que todas esas ideas que solemos tener.
Todas las creencias irracionales las podemos clasificar en 3 grupos:
- ¡Debo! hacerlo todo bien o muy bien
- La gente me debería tratar siempre bien
- Las cosas me deben ser favorables.
Se dice que esas ideas son creencias irracionales porque se trata de exigencias
infantiles, “debería” tajantes, inflexibles y poco realistas.
Las creencias racionales correspondientes serían del estilo:
- Me gustaría hacerlo todo bien (pero no lo necesita para disfrutar del día).
- Sería genial que todo el mundo me tratase bien con justicia y consideración, (pero se
puede pasar sin ello).
- ¡Cómo me gustaría que las cosas me fuesen favorables! (Pero no siempre va a ser así
y lo acepto). Aun así, todavía puedo ser feliz.
Una persona madura es aquella que no exige, sino que prefiere. Se da cuenta de que la
vida y los demás no están ahí para satisfacer fantasiosas demandas. Pero lo que es más
importante: ¡no necesita nada de eso para ser feliz! Cuando somos vulnerables a nivel
emocional, estamos llenos de exigencias. Cuando no se cumplen, se suelen enfadar, se
llenan de ansiedad, le echamos la culpa a los demás o al mundo o, lo que es peor, a
nosotros mismos.

Cuando estamos neuróticos nos conviene aprender que todas esas exigencias no son
necesarias para ser feliz. Lo mejor es olvidarse de esos “debería”, renunciar a esas
ideas estúpidas y aprovechar de una vez lo que sí se posee.
En el ejemplo que se brindó, nos cuentan la historia de UN CONDUCTOR ALTERADO.
Donde Eusebio empieza su día con el pie izquierdo, y tiene complicaciones con las
cosas que tenía planeado para ese día. Pasaba por una y otra situación que hacía que
su ira aumente hasta el punto de ocasionarle malestares en su cuerpo.
Existe una palabra del idioma italiano que define muy bien cuando uno exigente con la
realidad. “iluso deluso” (iluso desilusionado). El neurótico imagina que la realidad
debería ser una forma deliberada y se enfurece cuando no resulta así.
Si logramos limpiar nuestra mente de exigencias irracionales, nos daremos cuenta de
lo mucho que ofrece la vida para disfrutar.
(DE LA PÁGINA 30 HASTA LA 35)
LA DELGADA LÍNEA ENTRE EL DESEO Y LA NECESIDAD

Existe la realidad de que muchos de nosotros no conocemos la diferencia que existe entre un
DESEO y una NECESIDAD, ambos conceptos son diferentes y lo notamos luego de analizarlo.

Las necesidades son cosas fundamentales en el ser humano que se dan con el tiempo. Por el
lado del deseo, es lo más natural tenerlos, diariamente deseamos tener algo y es porque estos
nos causan placer, mientras que las necesidades inventadas son todo lo contrario.

Viendo el caso de Norma, vemos que ella se percibía a sí misma como alguien inferior del resto
y se la pasaba comparándose con personas que para ella habían cumplido un objetivo
profesional. Mientras que también se presentaba el hecho de que no sentía que era lo
suficientemente buena siendo escritora porque no tenía "fama", algo que consideraba una
necesidad para considerarse exitosa y cómo no lo conseguía lo único que ganaba era
frustrarse, es por eso por lo que dejó de disfrutar escribir, algo que según era su pasión.

Este ejemplo nos muestra perfectamente el efecto de llenar artificialmente un deseo hasta
que se convierta en una necesidad lo cual produce malestar emocional.

Repasando el inicio, los seres humanos nacemos con la tendencia de convertir los deseos en
necesidades lo que es demasiado peligroso, pero que si queremos madurar tenemos que
evitar tal tendencia y mantener los deseos como deseos.

LA HARLEY DE LA DESDICHA

Luis acudía a mis consultas porque constantemente tenía miedos irracionales muy intensos,
pero su temor más grande tenía que ver con Harley Davidson, el verdadero amor de su vida,
una moto que guardaba en el garaje del edificio donde vivía y que no sacaba de allí por el gran
miedo que tenía a que se la robaran a tal punto de tenerla amarrada con innumerables
cadenas. Una rutina que le parecía tan pesada pero que por el miedo que tenía no evitaba
hacerla.

Al margen de sus miedos habituales, en una sesión en particular que también tenía serios
problemas económicos, su desafíe financiero le causaba un gran malestar.

Luego de atar cabos, decidí sugerirle que vendiera su moto que por lo visto solo le traía
problemas, para que luego con el dinero que consiguiera pague las deudas que tenía y así se
liberará. Pero al parecer no lo pareció una sugerencia buena porque le cambio toda la cara y
solo explotó.
Para Luis su moto no era solo un divertimento, para él era no ser un fracasado pues a sus 30
años era la visión que tenía, no tener una propiedad lujosa era sinónimo a fracaso, en pocas
palabras su motocicleta era una necesidad, una necesidad inventada.

Luis había conseguido su moto, pero, ahora la posibilidad de perderla no dejaba que la
disfrutará, había construido un trastorno compulsivo alrededor de su deseo exagerado.

La persona madura sabe que solo se puede disfrutar de lo que

se puede prescindir.

En este capítulo hemos aprendido que:

Existen millones de creencias irracionales, pero se pueden agrupar en: «yo debo»,

«tú debes», «el mundo debe».

Las creencias irracionales surgen de exigencias fantasiosas.

Necesitamos muy poco para estar bien.

Cada necesidad inventada es una fuente de debilidad.

CAPITULO 5

EL TOP TEN DE LAS CREENCIAS IRRACIONALES

En el capítulo anterior vimos que existen infinidad de creencias irracionales, tantas

como la imaginación humana pueda inventar, pero que pueden agruparse en tres

categorías:

1) Debo hacer las cosas bien.

2) La gente me debe tratar bien.

3) Las cosas me deben ser favorables y cuando no se cumplen estas exigencias infantiles y

supersticiosas, nuestra mente neurótica evalúa lo que sucede como algo terrible y

genera pensamientos muy negativos.

En terapia cognitiva, existe la tradición de confeccionar

listas de las creencias irracionales más habituales. Albert Ellis, hizo su propia lista en los años
50 del siglo pasado de cuáles eran las 10 principales.

Siguiendo esa tradición hice mi propia lista, son ideas equivocadas que

producen malestar y que nos proporcionan una mala filosofía de vida a buena
parte de personas, aquí en España.

Presentando el Top10 están:

1. Necesito tener a mi lado a alguien que me ame; de lo contrario, ¡qué vida más

triste!

2. Tengo que ser alguien en la vida, aprovechar bien mis cualidades y

virtudes. De lo contrario, me sentiría fracasado

3. No puedo tolerar que la gente

me menosprecie en público. Debo saber responder y defender mi imagen.

4. Debo tener un piso en propiedad. De lo contrario, soy un maldito fracasado muerto de

hambre.

5. Tener buena salud es fundamental para ser feliz. Y lo más deseable es

vivir mucho tiempo; cuanto más, mejor: ¡incluso cien años o más!

6. Tengo que ayudar a mis familiares: padres, abuelos, hijos... Mi ayuda es fundamental para
su felicidad.

7. Si mi pareja me pone los cuernos, no puedo continuar con esa relación.

La infidelidad es una cosa terrible que te destroza por dentro.

8. Debo tener una vida emocionante.

De lo contrario, mi vida es un aburrimiento y, de alguna forma, un desperdicio.

9. Más siempre es mejor. El progreso siempre es bueno y consiste en tener más cosas, más
oportunidades, más inteligencia...; esto es obvio en el caso de desear cada vez más y más
cosas buenas como paz y alegría.

10. La soledad es muy mala.

Cada una de esas aseveraciones son creencias irracionales que originan malestar. En realidad,
nadie necesita ninguna de las cosas de la esa lista, solo se trata de preferencias, pero no de
condiciones indispensables para la felicidad de una persona.

En el capítulo hemos aprendido que: Existen creencias irracionales muy extendidas que se
transmiten por influencia social. Esas ideas son responsables del actual aumento de problemas
emocionales entre la población. No creerse estas ideas irracionales te permitirá disfrutar al
máximo de las ventajas de la vida moderna sin que te vuelvas neurótico. (DE LA PÁGINA 36
HASTA 42)
CAPITULO 6: OBSTÁCULOS QUE DIFICULTAN LA TERAPIA

Al poco tiempo de ejercer como psicólogo me di cuenta de que la terapia fallaba con un grupo
de pacientes, aunque trabajase en combatir sus creencias irracionales. ¿por qué se bloqueaban
tanto? Una paciente llamada María me mostró la solución por casualidad.

Este es el caso de María de 60 años con un problema de ansiedad generalizada crónica, se

ponía nerviosa con su dialogo interno terribilizador. Era una persona que calificaba de terrible
la mayoría de pequeños problemas e incomodidades de su vida, pensando en que todo le salía
mal.

En la tercera sesión llego a mi despacho molesta, preguntándole yo, que es lo que le sucede,
respondiendo que estaba enfadada conmigo, confundido de que era su queja, me dice que
quiero convertirle en una pasota.

Ese momento fue de iluminación, ya que me hizo dar cuenta el impedimento que hacia que la
terapia no fuese efectiva para algunas personas.

Ya que, así como María, hay muchas personas que tienen muy interiorizada la creencia de que
necesitaba preocuparse. En su filosofía vital era bueno preocuparse, tenia miedo a dejar de
hacerlo, porque pensaba que al dejar de asustarse de sí misma, se deslizaría de la pendiente
del pasotismo hasta llegar al abismo de la dejadez y tendrían lugar los peores desastres. Pero
no se daba cuenta que su vida ya era desastrosa por sus preocupaciones.

Gracias a eso, descubrí que el mito de la bondad de la preocupación puede dificultar

muchísimo el éxito de la terapia.

EL MITO DE LA BONDAD DE LA PREOCUPACION: “CONVIENE PREOCUPARSE”

En algún momento de nuestra infancia desarrollamos la idea de que es bueno preocuparse, ya

que, de esa forma, nos ocuparemos de nuestras responsabilidades, ya decimos: “si no me
preocupo, como soy un niño descuidado y vago, me olvidaré de solucionar el tema”.

Y los padres suelen contribuir con esas creencias irracionales, diciéndoles que tienen
consecuencias no cumplir con las responsabilidades. Ese amor por la preocupación es absurda
y nociva. Simplemente hay que grabarnos la creencia racional: “hay que ocuparse y no
preocuparse”, esto quiere decir que no es necesario preocuparse para ocuparse de las cosas,
teniendo calma y si es posible disfrutar del proceso.

¡ABAJO EL SECRETO!

En la actualidad se ha extendido la suposición de que “si lo deseo mucho lo conseguiré”,

totalmente falso, esta idea produce un trastorno psicológico llamado obsesión.
Ya que, lo bueno para alcanzar nuestros objetivos es desearlo moderadamente, adquiriendo
habilidades para lograrlo, trabajar duro y tener un proceso de suerte.

Los psicólogos sabemos que el invento de el secreto es un timo: desear demasiado es

contraproducente porque despierta la respuesta obsesiva de la mente.

Como ejemplo tenemos en la anorexia o bulimia, ya que, las anoréxicas y bulímicas desean
adelgazar que centran toda su existencia en la comida, teniendo como consecuencia quedar
inhabilitadas para disfrutar los demás placeres de la vida, desarrollando un temor irracional a
engordar, ya que necesitan desesperadamente ser delgadas, y si no lo consiguen se hunden en
su miseria.

“Por otro tema, los seres humanos tenemos una fuerte tendencia a creer en la magia y la
superstición, nuestra fantasía nos lleva a ello”

Volviendo al tema del mito de la preocupación, antes de combatir las creencias irracionales de
las personas, siempre compruebo que el paciente no crea que es bueno preocuparse. De lo
contrario, le haría bloquearse y no se llegaría a convencer que la vida es realmente sencilla y
esta diseñada para ser felices.

EL MITO DE QUE TODO VALE “COMO YO LO SIENTO ES CORRECTO”

Descubrí otro mito: La idea de partida de que mis sentimientos siempre están bien.

Cuando las personas sostienen este mito piensan que cada uno de nosotros tiene su forma
particular de sentir y que, por una cuestión de libertad personal, eso es indiscutible.

Tenemos derecho a sentir lo que queramos, pero no hace que estos sentimientos sean lógicos
y correctos, ya que si exageras lo que sientes es ilógico y eso esta mal desde una vista racional.

Como ejemplo tenemos a la preocupación de las jovencitas por el tamaño de sus senos,
muchas desesperadas por operarse, su sufrimiento es sincero pasándola mal.

Esas chicas argumentan que su manera de sentir es correcta por el hecho de que es suya,
diciéndonos que nuestras emociones no se pueden discutir o poner entredicho.

Aquí hay un error conceptual, sin embargo, todos tienen el derecho a sentirse acomplejados,
pero no es un sentimiento maduro ni lógico.

En ocasiones, los padres se ponen de lado de la argumentación fallida y lo defienden

operándolas para que así dejen de ser acomplejadas, pero después de eso seguirán siéndolo ya
sea por otra parte de su cuerpo, ya que su mente sigue terribilizando.

“Las emociones no son correctas por que uno las sienta, son correctas solamente a la luz de
criterios objetivos”

Como un tema aparte de las operaciones, nadie debería operarse simplemente por un
complejo, esta bien que hacerlo por que a uno le apetezca, pero no por el temor del rechazo.
Este miedo hay que superarlo en el terror de la mente. Esto quiere decir, que lo que tenemos
que hacer es eliminar ese miedo en su propio origen, es decir, en ciertas ideas irracionales
sobre los defectos y la felicidad. “Tener una mente sana implica sostener creencias
irracionales de ningún tipo”

LA SUPERSTICION SIEMPRE PASA FACTURA

Este es el caso de un hombre de 35 años que vino a verme para ayudarlo en sus problemas
emocionales, nunca había ido al médico, para ir al medico tenia que estar realmente mal.

Este razonamiento del todo ilógico, esta muy extendido, es irracional. Ya que, es evidente de
que las enfermedades, en caso de tenerlas están ahí independientemente de que te las
diagnostiquen.

La paciente tenía la boca muy mal, le faltaba piezas frontales y muelas, me dijo que tenia
tendencia a las caries desde pequeño y fiel a su creencia absurda en contra de la medicina no
iba al dentista.

Las supersticiones no son inocuas, tarde o temprano nos pasan factura, ya que al pensar mal
eso acaba afectando a nuestros intereses, por ende, de lo contrario, intentar mantener un
pensamiento lógico nos dará mejores resultados a nivel emocional y en nuestra vida práctica.

En este capítulo hemos aprendido que: Existen dos obstáculos iniciales al cambio terapéutico:
el mito de la bondad de la preocupación y el mito del todo vale en el terreno de los
sentimientos.   Primer mito: «Es bueno preocuparse». Falso: lo mejor es ocuparse sin
preocuparse en absoluto. Segundo mito: «Como yo lo siento es correcto». Falso: existen
sentimientos exagerados y, por lo tanto, incorrectos.

(DE LA PAGINA 43 HASTA LA 49)

 SEGUNDA PARTE

EL METODO

CAPITULO 7: LA RUTINA DEL DEBATE.