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CONDUCTAS DE RIESGO

La adolescencia es un periodo crítico de cambios biológicos, comportamentales y sociales


que permite desarrollar y reafirmar la personalidad, la autoestima, la autoconciencia y, en
definitiva, la identidad del adolescente y futuro adulto. Estos cambios implican un desarrollo
cerebral que pueden conducir a mantener conductas de riesgo en adolescentes y jóvenes.
QUÉ SON LAS CONDUCTAS DE RIESGO
Las conductas de riesgo son comportamientos que implican un efecto placentero inmediato,
pero carecen de una valoración de las consecuencias posteriores.

Es fundamental comprender qué mecanismos cognitivos guían al adolescente a la asunción


de conductas de riesgo. Los procesos cognitivos que se desarrollan ante estas conductas
son interpretaciones mayoritariamente erróneas que aparecen de forma espontánea ante
diferentes situaciones y que son aceptadas como verdaderas. Estas, a su vez, conducen a
desarrollar emociones desagradables que perjudican la salud, las relaciones personales y
el bienestar emocional del adolescente.
Así pues, aprender a identificar los pensamientos automáticos erróneos o distorsiones
cognitivas permitirá al adolescente alcanzar un mayor bienestar. Esta es una de las
principales tareas que llevamos a cabo desde la intervención psicoterapéutica.

CONDUCTAS DE RIESGO EN ADOLESCENTES Y JÓVENES


Los adolescentes son el sector de la población más sensible a las influencias del entorno.
Se trata de una etapa decisiva en la adquisición y consolidación de los estilos de vida, ya
que se reafirman algunas tendencias comportamentales adquiridas en la infancia y se
incorporan otras nuevas provenientes de dichos entornos de influencia.
Así pues, en la adolescencia se pueden iniciar una amplia gama de conductas de riesgo
que afectan a la salud biopsicosocial de los chicos y chicas de esta etapa. Estas conductas
son acciones voluntarias o involuntarias realizadas por un individuo o la comunidad que
pueden llevar a consecuencias nocivas.

Por todo ello, es esencial que padres e hijos hablen y, en caso de ser necesario, consulten
con un profesional.

PRINCIPALES CONDUCTAS DE RIESGO EN LOS JÓVENES


Hoy destacamos algunas de las conductas de riesgo más relevantes de la adolescencia:

 Consumo de drogas (especialmente alcohol, tabaco y marihuana)


El contacto de los adolescentes con las drogas aparece cada vez a edades más
tempranas. El tabaco es la sustancia con la que tienen un contacto más precoz,
situándose la edad media de inicio al consumo en los 13,20 años, seguido del alcohol
con 13,70 años. Concretamente, el abuso de alcohol en la adolescencia se relaciona
con problemas de salud, fracaso escolar, sexo no planificado, problemas legales,
alteraciones afectivas e inicio de consumo de otras drogas.
 Relaciones sexuales precoces y sin medidas de protección
La mayoría de las personas inician su vida sexual durante la adolescencia. El número
de abortos en esta etapa supera los 2,5 millones. Este incremento parece estar
relacionado con una iniciación sexual más precoz, mayor número de parejas sexuales y
el no uso del preservativo o de otras medidas anticonceptivas.
 Trastornos de la alimentación
La aparición de trastornos como la Anorexia Nerviosa y la Bulimia Nerviosa es mayor en
la adolescencia dada la magnitud de los cambios biológicos, psicológicos y de
redefinición del papel social en esta etapa de la vida, asociada a la preocupación por el
culto a la belleza. Estos trastornos se asocian a conductas de riesgo como el suicidio,
las autolesiones y problemas graves de salud que pueden conducir a la muerte.

 Conducta Antisocial
Los menores que manifiestan conductas antisociales se caracterizan, en general, por
presentar conductas agresivas repetitivas, robos, provocación de incendios, vandalismo,
y, en general, un quebrantamiento de las normas. Cuando los niños se convierten en
adolescentes y adultos, sus problemas suelen continuar en forma de conducta criminal,
alcoholismo, afectación psiquiátrica grave, dificultades de adaptación manifiestas en el
trabajo y la familia y problemas interpersonales.
 Abandono de los estudios
El fracaso y el absentismo escolar roban a muchos menores sus posibilidades de
crecimiento personal y social. El fracaso escolar incrementa la posibilidad de sufrir algún
daño o de cometer conductas infractoras como: consumir tóxicos, sufrir accidentes,
depresión, asociarse con pares que presentan conductas disruptivas, antisociales o
violentas, usar inadecuadamente las redes sociales, llevar a cabo prácticas sexuales sin
protección, etc.

LA CONDUCTA SUICIDA: LA CONDUCTA DE RIESGO TABÚ


Es un importante factor de riesgo en la adolescencia y, a su vez, es uno de los mayores
tabúes. En realidad, es una de las primeras causas de mortalidad en esta población.

La conducta suicida engloba varios fenómenos entre los cuales destacan el suicidio
consumado, la tentativa suicida y la ideación suicida. Algunos signos de alerta relacionados
con esta conducta de riesgo son:

 La desesperanza acerca del futuro.


 La ausencia de proyectos vitales a corto/medio plazo.
 El bajo estado de ánimo y baja autoestima.
 La alteración de los hábitos, del sueño, la alimentación o disminución del rendimiento
académico.
 Las dificultades para compartir el malestar o sufrimiento con familia y/o amigos.
 El aislamiento.
 El cese de actividades que antes realizaba, o incapacidad de disfrutar de las mismas.
 Autolesiones (cortes en antebrazos, muslos…) normalmente realizadas con la finalidad
de regular emociones negativas.
 Sufrimiento relacionado con acoso escolar, bullying.
 Experiencias traumáticas (abuso sexual, maltrato…) que generan gran sufrimiento.
EL PAPEL DE LA FAMILIA
La familia cumple un rol primordial en el desarrollo de cada uno de sus integrantes, es
moduladora y promotora de emociones y sentimientos, es escenario constante de modelos
de conducta, transmisora de valores y normas de convivencia. La familia es el primer pilar
del desarrollo de un vínculo adecuado basado en la dedicación, el afecto, la comunicación,
la cohesión, la adaptabilidad, etc.
Por todo ello, los modelos parentales y de otros adultos significativos en la vida del
adolescente desempeñan un papel trascendental, ya que ejercen una importante influencia
en el desarrollo de hábitos de vida, formas de expresar afectos, relacionarse con los demás,
de resolver conflictos y de desarrollar conductas de autocuidado. Por este motivo, el trabajo
conjuntamente con los padres, en muchos casos, será uno de los pilares del tratamiento.

La adolescencia es una etapa en la que se producen grandes cambios en el desarrollo


emocional, físico, mental y social, los cuales provocan desorientación y ambivalencia en la
búsqueda del equilibrio personal y social. En ocasiones, la ayuda de un psicólogo puede
facilitar la comprensión y adquisición de dichos cambios.
Los accidentes en la carretera son la principal causa de muerte hoy en día en jóvenes
varones adolescentes. Aunque es la más relevante entre las conductas de riesgo en
adolescentes, las mujeres se muestran más precavidas en este sentido. Las cifras
muestran que de cada cinco muertes de un adolescente en carretera, cuatro son de
chicos y una de chica.
Sin embargo, a pesar de que los principales afectados son los chicos, para las mujeres
sigue siendo una de las cinco principales causas de lesiones en estas edades. Así
que no se puede despreciar su importancia en ningún caso.
En general mueren más del doble de adolescentes debido a accidentes de tráfico
que por cualquier otra de las causas que mencionamos en este artículo. Por ello la
conducción o el uso de vías para vehículos es uno de los factores clave a la hora de
ayudar a tu hijo adolescente en la prevención de lesiones.
Como puedes imaginar, los principales afectados están entre los 15 y los 19 años,
edades en las que hay posibilidad de conducir en muchos países y que empiezan a
desarrollarse la independencia y las responsabilidades fuera de casa.

Según los datos, la mayoría de los accidentes de adolescentes por esta causa se
producen entre peatones, ciclistas y conductores de motocicletas. Además, aunque
pudiera parecer al contrario, la mayoría de las muertes por este tipo de accidentes no se
producen en África, sino que este continente registra las menores tasas de lesiones por
accidentes, siendo más importante la tasa de muertes por VIH, enfermedades
respiratorias o meningitis.
Valora la seguridad de vuestra ciudad de residencia, las rutas que suele emplear tu hijo, el
uso de vehículos… Ten en cuenta que es un importante foco de problemas en estas
edades y que existen muchas medidas de prevención y de seguridad para evitar
estas conductas de riesgo en adolescentes o minimizar los daños en caso de que se
produzcan.

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