Teología 1

HUMANIDADES 2021-1

Material de dictado C
Iglesia y Tradición

Iglesia: sacramento universal de salvación

 Si esto es así, ¿qué sentido tiene la Iglesia?

¿Por qué los dones divinos pasan por una mediación eclesial?... ¿por la pertenencia a una
institución?
- Este es uno de los temas más conflictivos con la cultura contemporánea, que tiende al
indiferentismo religioso (“todo da igual”, “Dios es uno solo, no importa cómo lo llames o
como te lo imagines”).
- En esta línea, la persistencia de la Iglesia en subrayar que sólo ella conoce la verdad
completa, es tomada como ofensiva por quienes piensan distinto, y le exigen “tolerancia”.

 Como entrada a este tema, lo mejor es partir del siguiente punto: los dones de Dios pasan a
través de lo humano…
- Entonces, prestemos atención a la unidad de lo humano-divino EN la única Persona divina
que es Jesucristo, tal como, de la mano de la filosofía de la época, fue comprendida al cabo
de 5 siglos de reflexión teológica.

Jesús de Nazaret… Es un hombre (hijo de María), que es -simultáneamente, plenamente - Dios

(Hijo del Padre Eterno).

 El Hijo Eterno “asumió” en un punto del tiempo, uniéndola a sí, la realidad humana (creatural).
De modo que, esta (segunda) Persona divina, comenzó a existir como un ser humano en el
útero de una mujer, María, su Madre.

Persona (Yo humano) / alma (espiritual) [afectividad, memoria, razón…] – cuerpo (material,
carne)

En el momento de la concepción, Dios crea (inmediatamente) el alma (la persona) del nuevo ser
humano que comienza, así, a existir.

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En Jesús… La Persona (el Yo divino) del Hijo, con un alma humana creada en el momento de su
concepción, con su cuerpo (carne… de María).

- El Yo de Jesús es el de la (segunda) Persona divina.

 Y entonces, esta Persona hecha Hombre, es Dios (con su divinidad no diluida ni
confundida con su humanidad);
 y, simultáneamente, también es hombre (con todo lo propio de un ser humano, sin que
esto quede absorbido por lo divino correspondiente a Su Persona).

→ Así, resulta que Jesús de Nazaret, es tanto Hijo del Padre Celestial como hijo
de María. Y que, siendo Dios, en unidad eterna con el Padre y el Espíritu, nace,
tiene miedo, aprende, se cansa, tiene hambre, sufre, …y luego morirá como ser
humano que es.

 Desde aquí, podemos ya pasar a considerar cómo la Santidad de Dios, su Fuerza, su Amor, (en
fin… todo lo que Él es y “tiene” en sí y por sí mismo), “pasan” a través de su Humanidad (frágil
como la nuestra).
- Así por ejemplo… El Amor de Dios “pasa” en las manos de Jesús que toca o que abraza. O,
la infinita belleza de la mirada de Dios, “pasa por” los ojos de Jesús. O su Misericordia
“pasa” por los sentimientos de su Corazón (humano), y se vislumbra en su rostro cuando
sonríe y acoge. Porque son sus ojos, su mirada, su brazo, su sonrisa.

 Entonces, así como cada “parte” de su realidad humana, pertenece, y está unida a su Persona
y realidad de Dios; esta divinidad que “está” y actúa en cada instante en su humanidad, está en
la Iglesia y actúa en ella y a través de ella… PORQUE ELLA (La Iglesia) ES SU CUERPO.

 ¿Por qué? Porque la Iglesia… juntamente con ser la comunidad de los discípulos de Jesús, y,
además, una institución con una estructura y funciones, y está constituida por personas
frágiles y limitadas… es el Cuerpo de Cristo.

- Cada cristiano ha sido unido a Cristo por el Bautismo. Y es un “miembro” de Cristo, al modo
en que un miembro de un cuerpo está unido a, y es de la persona, y existe “en” el cuerpo.
 Es así como somos miembros del Cuerpo de Cristo: existiendo unidos a Él, que es la
Cabeza de este “organismo” suyo que es la Iglesia.
o Por tanto, Cristo es inseparable de la Iglesia… Vive en ella, está en ella (y en cada
miembro del Cuerpo), y actúa a través de ella.

1 Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. 2 Todo sarmiento que en mí no da

fruto lo corta, y todo el que da fruto lo poda para que dé más fruto. 3 Vosotros ya
estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así
tampoco vosotros si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El
que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer
nada. 6 Si alguno no permanece en mí es arrojado fuera, como los sarmientos, y se
seca; luego los recogen, los arrojan al fuego y arden. 7 Si permanecéis en mí y mis
palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y se os concederá. 8 En esto es

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glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis discípulos míos. (Jn 15, 1-8)

 Entonces, si lo divino está y obra en lo humano y a través de lo humano. Así en Cristo mismo,
así en la Iglesia, Cuerpo del que es Cabeza y vida del todo.
→ Ella es “Sacramento Universal de Salvación”: por ella y en ella la humanidad está
llamada a encontrar plenamente a Dios y su salvación… ¿Por qué?

 Ahora se puede entender que la razón de ser de la Iglesia es ser instrumento de Cristo: dar
testimonio de la Verdad (que ha recibido de Dios como un don para la humanidad).
- Esa Verdad es la Fe cristiana como conocimiento-experiencia de Dios (tal como Él se ha
revelado).
 Con esto la Iglesia no combate ni quiere excluir otras aproximaciones al misterio de
Dios.
 Ella es sincera en su diálogo y apertura a otras religiones, desde su identidad. Sin
imponerla, proponiéndola.

 “La Iglesia es el pueblo de Dios” …una expresión común pero poco entendida.
- Pueblo creado por la Palabra convocante de Dios… ¡Es la iniciativa de Dios la que origina
este “pueblo” (en perspectiva teológica)!
 en dependencia radical con Él
 en situación de alteridad-comunión con su Señor:

 Entonces, la Iglesia no es un mero fenómeno asociativo, pues:

- La realidad en la que el vínculo existe no es nuestra voluntad de reunirnos y hacer el bien o
afirmar algunos valores, sino en la relación orgánica por la que existimos en el Cuerpo –en
la modalidad expresada en las imágenes bíblicas del Cuerpo y de la Vid y los sarmientos.
- Y esto es iniciativa de Cristo;
 Tanto en el origen de la Iglesia
 Como en cada momento posterior
o Y, en el origen de nuestra pertenencia cristiana (In-corporados a ella [a Él] por el
Bautismo).

…En la vida y en la muerte somos del Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser
Señor de vivos y muertos. (Rm 14, 8)

 En la Iglesia, lo divino “pasa” a través de lo humano (con todos sus límites e inadecuación
constitutiva) …como en Jesús su Misericordia, su pensamiento, su mirada, “pasan” a través de
su carne (ojos, voz-palabra, corazón) …
→ Si nos detenemos en el escándalo de la poquedad, de la insuficiencia de lo
humano en lo que, y a través de lo que se nos da lo divino, quedamos bloqueados.
Ejemplo de la inadecuación, del límite del agua en el Bautismo…

Sin mí no podéis hacer nada - Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve - Estaré
con vosotros hasta el fin del mundo

 Como en toda realidad colectiva, en la Iglesia existe una autoridad-poder. Y no puede ser otro
que Cristo-Cabeza. De aquí se sigue que hay una jerarquía (un poder-sagrado).

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- Pero también que es (tiene que ser) autoridad- que-sirve y poder-de-amor.

 Así, en este pueblo constituido jerárquicamente…

- Cristo es su Cabeza, y
 En Cristo Cabeza se entiende el ministerio de los Apóstoles. Por cuanto en el Cuerpo-
Iglesia, ellos existen en la Cabeza:
o y pueden re-presentarle como tal, participando de su ser y misión de un modo
cualitativamente distinto al de los demás miembros del Cuerpo-Iglesia.
 Y no se trata de un abuso antidemocrático: expresa la dependencia eclesial respecto a
Cristo, fuente de su vida y misión.

 Sólo de esta forma, con Cristo en el centro, comunicándole su vida y misión, la Iglesia puede
ser para el mundo sacramento de salvación: signo-instrumento de la llegada-presencia de
Cristo para todos.
- La Iglesia recibe su misión de Cristo, que la recibió del Padre: Como el Padre me ha
enviado, así os envío yo.
- La Iglesia de Cristo es la Iglesia de los Apóstoles… Ellos “dan testimonio” desde ella y hasta
el fin del mundo… quien a vosotros escucha, a mí me escucha.

 El ministerio apostólico –perpetuado mediante la sucesión- debe asegurar en la Iglesia su

identidad (su ser de Cristo). unidos a él, participando de su misión
- Para eso debe realizar tres tareas fundamentales sobre la Revelación recibida:
 Su conservación
 Profundización
 Propagación

→ >Pues en ella vive y se ofrece al mundo la Revelación.

Transmisión de la Revelación. Tradición y Sagrada Escritura.

Magisterio de la Iglesia
Transmisión de la Revelación
Contenido de la Revelación: Palabra y Vida; transmisión de la revelación acontecida (acontecimiento de Cristo); viajan entrelazados Palabra (escrita y
oral) y Vida (instituciones, culto, costumbres, tradiciones con minúscula) por las que está presente la Vida (acontecida-comunicada en Cristo);
vínculo con la sucesión apostólica

REVELACIÓN… 2 sentidos:
El acto de revelar… de Dios al hombre
El objeto revelado (aquello que…): la Fe cristiana, el “conocimiento” de Dios

TRADICIÓN… 2 sentidos
El acto de… (transmitir)
El objeto (aquello transmitido): la Revelación

- La principal función del ministerio apostólico [de los Apóstoles y sus sucesores (los obispos)],
es la transmisión de la Revelación

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Tradición

 Realidad y palabra básica en la experiencia eclesial…

- No es solo transmisión de datos… sino de un acontecimiento real, trascendente al tiempo y
al espacio: Cristo y su salvación, de modo que sean coetáneos a todo creyente.

 Es Tradición de los orígenes… que son la fuente: Cristo acontecido

- El proceso de revelación comienza en el AT, pero alcanza plenitud y definitividad en Cristo
(NT)… su origen es Dios (que se revela).

→ la Tradición es entrega de esa Revelación.

- Pero también ese origen son los apóstoles… pues el Cristo que recibimos es el Cristo
conocido, es aquel experimentado, ‘recibido’ por los Apóstoles en su propia experiencia,
con-en la comunidad. De alguna manera se encuentra ‘en ellos’:
 Toda la realidad cristiana depende, como de su origen, de los Apóstoles que fueron
‘inmediatos’ a Cristo (y en ese sentido forman parte del acontecimiento originario).

- Por tanto, la Tradición de la Revelación… que hace la Iglesia (ella es el sujeto de la

Tradición)
 Lo es del acontecimiento de Cristo
 y del testimonio de los Apóstoles (intrínsecamente unido al acontecimiento).

→ Por tanto, la Tradición comprende Palabra y Vida (incluyendo estructuras:

instituciones, culto, costumbres, tradiciones con minúscula), por las que está
presente la Vida (acontecida-comunicada en Cristo).
→ Vínculo con la sucesión apostólica.

La Sagrada Escritura

 La Biblia
- Un volumen, 73 libros. Géneros literarios, recursos, estilos, distintos.

 ¿Qué es lo que le da unidad a esta diversidad?

- Son Palabra de Dios [escrita], por tanto:
 objetiva (materialmente)… textos compuestos entre los siglos XVIII a.C. y el I d.C.
 Consistencia e integridad: no hay escritos de la antigüedad con más manuscritos].

 ¿Quién es el autor?
- Autor(es) humano(s)… uno o más
- “Inspiración” divina sobre el autor, simultánea al proceso redaccional
 De modo que lo que de hecho está escrito, es, propiamente de Dios, y del autor(es).

 Es el “Libro de la Iglesia”

 Cuestión de la verdad en la Biblia: error, falsedad, inerrancia, concepción actual.

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A modo de cierre de estos apartados sobre la Revelación y la Tradición, en los que hemos tratado
sobre la Encarnación y la Iglesia, corresponde reparar en lo siguiente:

“El mismo Dios que mandó a la luz brillar en las tinieblas, es el que hizo brillar su luz en
nuestros corazones para que en nosotros se irradie la gloria de Dios, como brilla en el rostro
de Cristo.
Este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea bien que ese poder
extraordinario procede de Dios y no de nosotros. Por todas partes nos aprietan, pero no nos
aplastan; andamos con graves preocupaciones, pero no desesperados; somos perseguidos,
pero no desamparados; derribados, pero no aniquilados; siempre y en todas partes,
llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también en
nuestro cuerpo se manifieste la vida de Jesús”. (2 Co 4, 6-10)

No obstante la inadecuación de lo terreno, en la limitación de lo humano, resplandece la Luz

esplendente del Resucitado en los suyos. Y en la manifiesta debilidad y vulnerabilidad de la
comunidad, permanece y actúa irreductible la dynamis (energía) divina del Misterio.

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