Está en la página 1de 29

República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SALA DE CASACIÓN PENAL

Magistrado Ponente:
FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
Aprobado Acta N° 464

Bogotá, D. C., diecinueve de diciembre de dos mil doce


(2012).

VISTOS:

Desata la Corte el recurso de apelación oportunamente


interpuesto por el defensor de la procesada GLORIA JANETH
RODRÍGUEZ CORNELIO, contra la sentencia proferida el 20 de
abril de 2012, por el Tribunal Superior de Villavicencio, sala de
descongestión, mediante la cual fue condenada a tres años de
prisión, al hallarla responsable de la comisión del delito de
privación ilegal de la libertad, en el que habría incurrido en su
condición de Fiscal Doce Local de la ciudad de San José del
Guaviare.

HECHOS Y ACTUACIÓN PROCESAL:


República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

1º. Los hechos. Tienen ocurrencia en la ciudad de San


José del Guaviare. El día 4 de enero de 2006, el agente de la
Policía de Tránsito GUSTAVO MARÍN PULGARÍN, presenta
informe a la Fiscalía Doce Local de dicha ciudad sobre la
ocurrencia de una colisión a las 13:50 en los alrededores de la
plaza de mercado, en el que se vieron involucrados el señor
LIBARDO PIZO SUÁREZ, quien conducía una motocicleta y la
señora SANDRA PATRICIA LÓPEZ SERNA, que se desplazaba
en una bicicleta. Señala el informe que los dos vehículos
colisionaron y los conductores resultaron lesionados.

Junto con el informe, fueron llevados ante el Fiscal los dos


conductores involucrados. La Fiscal de turno, doctora GLORIA
JANETH RODRÍGUEZ CORNELIO, con fundamento en las
diligencias, decidió abrir investigación por el delito de lesiones
personales culposas y dispuso en la misma providencia “librar
boleta de encarcelación ante la cárcel municipal” de los
procesados PIZO SUÁREZ y LÓPEZ SERNA, quienes fueron
efectivamente trasladados al establecimiento carcelario.

El día 5 de enero, los encarcelados dirigen una


comunicación a la Fiscal, en que manifiestan haber llegado a un
acuerdo amistoso y solicitan “se practique diligencia de
conciliación”. El mismo día, a la hora de las 4 y 10 de la tarde se
formaliza una audiencia de conciliación y la Fiscalía emite auto
disponiendo la libertad de los señores LIBARDO PIZO SUÁREZ y
SANDRA PATRICIA LÓPEZ SERNA.

2
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

2. La actuación procesal. La señora SANDRA PATRICIA


LÓPEZ SERNA, formuló queja ante la Procuraduría Regional del
Guaviare el día seis (6) de enero de 2006, en la que se duele
que, no obstante ser la lesionada fue encarcelada por la Fiscal a
pesar de las advertencias de que ella era la víctima.

Con fundamento en la compulsación de copias que hiciera


el Consejo Seccional de la Judicatura del Meta, la Fiscalía
Segunda Delegada ante el Tribunal Superior de Villavicencio,
dispuso el 13 de marzo de 2007, iniciar indagación preliminar en
contra de la Fiscal GLORIA JANETH RODRÍGUEZ CORNELIO1.

El 19 de junio de la misma anualidad, decide la Fiscalía


ante Tribunal abrir investigación formal contra la Fiscal Doce de
San José del Guaviare doctora RODRÍGUEZ CORNELIO2.

2.1. Agotada la instrucción, mediante decisión del 16 de


enero de 20083, se calificó el mérito del sumario, disponiendo la
Fiscalía residenciar en juicio a la funcionaria procesada doctora
RODRÍGUEZ CORNELO, imputándole la comisión del delito de
privación ilegal de la libertad.

1 Folio 36 C 1.
2 Folio 51 c. 1.
3 Folio 212 c. 1..

3
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

2.2. Habiendo sido impugnada por la defensa, la anterior


decisión fue confirmada por la Unidad de Fiscalías Delegadas
ante la Corte Suprema de Justicia el 13 de mayo de 20084.

2.3. La etapa de la causa se adelantó ante el Tribunal


Superior de Villavicencio, a la cual se puso fin, a través de la
sentencia calendada el 20 de abril de 2012, en la que se declaró
responsable de la comisión del delito de privación ilegal de la
libertad a la funcionaria GLORIA JANETH RODRIGUEZ
CORNELIO, condenándola a pena de 36 meses de prisión y por
el mismo término a pena de inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas, así como al pago de perjuicios
morales en el equivalente a cinco salarios mínimos legales
mensuales.

LA SENTENCIA IMPUGNADA

El Tribunal a quo comienza por referirse a la alegada


inimputabilidad de la procesada, a partir de la consideración de
un dictamen médico practicado a la misma, según el cual al
momento de la comisión de los hechos se encontraría afectada
por el denominado síndrome de Burnout o del quemado, o
stress laboral, derivado del alto volumen de trabajo, que
conlleva a una restricción de las funciones cognitivas y

4 Folio 3 y s.s. C. Correspondiente.

4
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

volitivas, lo que hubiera podido incidir en la comprensión de la


ilicitud de su comportamiento.

En su estudio, el Tribunal descarta la inimputabilidad de la


Fiscal acusada, acogiendo lo sostenido en un segundo dictamen
médico, de acuerdo con el cual, la procesada RODRÍGUEZ
CORNELIO al momento de la comisión de los hechos no padecía
trastorno mental o inmadurez sicológica que le impidiera
comprender la ilicitud de su conducta y determinarse de acuerdo
con esa comprensión.

Seguidamente se ocupa la Corporación de instancia de la


tipicidad del comportamiento objeto de estudio, concluyendo en la
materialidad de la conducta punible de privación ilegal de la
libertad, en cuanto la Fiscal investigada dispuso la encarcelación
de SANDRA PATRICIA LÓPEZ SERNA y LIBARDO PIZO
SUÁREZ, involucrados en un accidente de tránsito, sin base legal
para ello.

El a quo, no da crédito a las explicaciones de la imputada


RODRÍGUEZ CORNELIO, para lo cual se ampara en la prueba
testimonial recaudada, así, a la explicación de la sindicada de que
todo obedeció a que se encontraba ocupada recibiendo una
declaración cuando los agentes de policía le entregan el informe y
se hacen presentes con los capturados, responde el Tribunal
indicando que ella interrumpió la diligencia por un breve espacio

5
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

de tiempo, durante el cual atendió la novedad que se le


presentaba y volvió a la declaración que recepcionaba.

A la explicación de la procesada de que fue afanada por el


testigo a quien le recibía testimonio para que se ocupara de él,
responde el Tribunal, que el mismo declarante expone que nunca
requirió a la Fiscal para que lo atendiera prioritaria y
principalmente a él.

Argumenta el a quo que la acusada Fiscal desoyó las


súplicas de los señores LÓPEZ SERNA y PIZO SUÁREZ, y más
aún de la primera de las mencionadas quien trató de explicarle que
era ella la víctima de las lesiones.

Concluye la colegiatura A quo que no son de recibo las


explicaciones de la procesada, dado que se trataba de un asunto
de lesiones personales culposas en el que los involucrados no
presentaban daños de gran consideración, lo cual era perceptible a
simple vista, no obstante, decidió ordenar la privación de la libertad
de aquellos, quienes permanecieron en ese estado por más de
veinticuatro horas.

Sostuvo la Corporación de primer grado, que resultan


inadmisibles las justificaciones ofrecidas por la acusada cuando
antepuso como razones el hecho de tener exceso de trabajo y
multiplicidad de funciones a su cargo, y que ello fue el motivo de su

6
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

actuación, cuando tales motivos no son causales excluyentes de


responsabilidad, y por tanto inadecuados para liberarla de tal
cargo. Hace énfasis el Tribunal, en el desconocimiento de las
condiciones sociales, personales y familiares (trabajadores,
madre de seis hijos) de los encarcelados, ante las cuales la Fiscal
procesada se mostró insensible.

De otro lado, considera igualmente inadmisible el


argumento expuesto por la imputada de que no contaba con los
exámenes médicos de los accidentados, por cuando no es este
un presupuesto sine qua non para pregonar la tipicidad, y por otra
parte, ello no podía determinar el encarcelamiento de los
involucrados. Se refuta que precisamente el no contar con
dictámenes sobre lesiones, debió llevarla a poner en libertad a los
involucrados. Y, observa además que dichos dictámenes le
fueron llevados una hora más tarde, con lo cual debió proceder
de inmediato a disponer la libertad de los capturados.

Finalmente, desecha el argumento de la defensa de que la


Fiscal sólo procedió a regularizar la captura que había hecho la
policía, por cuanto, sostiene el Tribunal, la que debía conocer el
derecho era la Fiscal, no la Policía.

Concluye A quo, indicando que el accionar de la Fiscal


RODRÍGUEZ CORNELIO fue doloso, atendiendo a la forma como
lo ejecutó ya descrita, a sus conocimientos y a su experiencia, a
su preparación intelectual.

7
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

LA APELACIÓN

La impugnación se sustenta en los argumentos que pasan a


compendiarse:

No está demostrada con la debida certeza la tipicidad del


hecho punible, ni mucho menos, la responsabilidad de la
procesada.

En cuanto al juicio de adecuación típica sostiene que la


captura de los involucrados en el accidente LÓPEZ SERNA y
PIZO SUÁREZ, se produjo en flagrancia y fueron llevados ante la
Fiscal RODRÍGUEZ CORNELIO en calidad de detenidos. Lo que
hizo la Fiscal fue remitirlos a la cárcel. No fue la Fiscal la que
dispuso la retención sino que éstos fueron capturados en
flagrancia.

A lo anterior adiciona que los dos aprehendidos se


comportaban de manera beligerante.

En segundo lugar, se refiere la defensa a la existencia de


dos dictámenes sobre los problemas que afrontaba la Fiscal,
derivado ello de la creciente carga laboral. Sin embargo, sostiene
el Defensor, de ello no se puede configurar una causal de

8
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

ausencia de responsabilidad ni la inimputabilidad de la


procesada. Se trata de establecer que ello no permite concluir en
la certeza de que actuó con dolo, generándose una duda al
respecto, que debe ser absuelta a favor de la enjuiciada.

Bajo tales argumentos demanda la revocatoria de la


sentencia condenatoria para que en su lugar se absuelva a la
fiscal RODRIGUEZ CORNELIO.

CONSIDERACIONES

1. La Corte es competente para desatar el recurso de


apelación, conforme con lo dispuesto en el artículo 75-3 de la Ley
600 de 2000, bajo cuyo imperio de cometieron los hechos materia
de investigación.

Se trata, en efecto, de la sentencia proferida por un Tribunal


Superior, que conoció en primera instancia de un asunto contra
un Fiscal delegado ante Jueces Penales Municipales (art. 76-2
ibid.).

La condición se servidora pública como Fiscal Doce


Delegada ante los Jueces Municipales y Promiscuos Municipales

9
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

de San José del Guaviare de la procesada Dra. GLORIA JANETH


RODRÍGUEZ CORNELIO, se encuentra debidamente acreditada
en autos con la certificación expedida por la Analista de Grupo de
la Dirección Seccional de Fiscalías de Villavicencio, Unidad de
Desarrollo Humano, a la cual se anexa copia de las resoluciones
de nombramiento y acta de posesión5.

2. El delito por el que se procede es el denominado


Privación ilegal de la libertad, tipificado en el artículo 174 de la
Ley Penal sustantiva y cuyo tenor es el siguiente: “El servidor
público que abusando de sus funciones, prive a otro de su
libertad, incurrirá en prisión de tres a cinco años.”6

Todo el substrato político y filosófico de este tipo penal


radica en el artículo 28 de la Constitución Política, que consagra
la Libertad como derecho fundamental, y señala de manera clara
cómo puede ser afectada esa libertad personal, que es
justamente el bien jurídico objeto de tutela:

ARTICULO 28. Toda persona es libre. Nadie puede ser molestado en su


persona o familia, ni reducido a prisión o arresto, ni detenido, ni su domicilio
registrado, sino en virtud de mandamiento escrito de autoridad judicial
competente, con las formalidades legales y por motivo previamente definido
en la ley.
La persona detenida preventivamente será puesta a disposición del juez
competente dentro de las treinta y seis horas siguientes, para que éste
adopte la decisión correspondiente en el término que establezca la ley.
En ningún caso podrá haber detención, prisión ni arresto por deudas, ni
penas y medidas de seguridad imprescriptibles.

5
Ver folios 41, 42, 43 y 44 c. 1.
6
Por tratarse de un caso ocurrido en un distrito en donde no había empezado a regir el sistema acusatorio, no se tienen
en cuenta los incrementos punitivos establecidos en la ley 890 de 2004.

10
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

Se establece como presupuesto ineludible de toda captura


el que debe estar precedida de orden escrita de autoridad
competente, la cual debe estar investida de las formalidades
legales y sustentada en motivos previamente determinados en la
ley, lo cual remite, como se verá, a las disposiciones de la ley
procesal penal, sobre los casos en que procede la captura de una
persona.

No obstante las exigencias formales reseñadas, (orden


escrita, previa y por motivos definidos en la ley), la misma Carta
contiene excepciones, una de ellas es la captura en flagrancia, la
cual puede ser practicada, además de las autoridades policiales,
por cualquier persona (art. 31). La captura en flagrancia impone la
conducción inmediata del capturado ante la autoridad
competente.

3. El punible de que se trata, tiene lugar mediante el abuso


de sus funciones por parte del servidor público, lo que supone
que el servidor esté investido de competencia o que entre sus
funciones se encuentre la de disponer de la libertad. Cabe
precisar que en términos generales sólo los fiscales y los jueces
pueden afectar la libertad de las personas en el marco de sus
competencias.

11
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

El verbo rector del tipo es privar de la libertad a una


persona, lo que comporta impedirle o limitarle la libre locomoción.

La privación debe ser ilegal, esto es, no corresponder a los


supuestos en que, de acuerdo con la ley procede la afectación a
la libertad ambulatoria. Aquellos eventos en que procede la
privación de la libertad se encuentran definidos en la ley procesal
penal, para el caso colombiano en los dos estatutos procesales
que coexisten, las leyes 600 de 2000 y 906 de 2004. Groso
modo, cabe mencionar los casos de captura para recepcionar
indagatoria y para el cumplimiento de la detención preventiva.

4. En el caso sub examine, se trata de la excepción


constitucional que alude a la flagrancia, en este sentido es
importante destacar, para dar respuesta al inquietante aspecto
propuesto por la defensa, que en verdad no aparece clara la
forma como se produce la captura o la aprehensión o conducción
de los señores LIBARDO PIZO SUÁREZ y SANDRA PATRICIA
LÓPEZ SERNA, en tanto no se han determinado plenamente las
razones que conllevaron a los agentes de policía a conducirlos
ante la Fiscalía.

En verdad, no aparece claro que se hubiese producido la


captura merced a la situación de flagrante delito en que se
encontraban los retenidos. Si se asumiese que es una presunta
flagrancia la que conlleva a la conducción o retención, no

12
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

se entiende como tal situación hubiese ocurrido en el presente


caso. En ese sentido, no puede perderse de vista que los
conductores de los vehículos involucrados fueron retenidos en el
Hospital de San José, tiempo después de acaecido el accidente,
no en el momento de la ocurrencia del insuceso, ni instantes
posteriores al mismo. Tampoco la Policía llegó al sitio de los
hechos, cuando todavía se encontraban los siniestrados, sino que
hizo presencia en el hospital. Téngase en cuenta que el señor
PIZO, solicitó un servicio de taxi y trasladó a la señora LÓPEZ
SERNA al hospital local. Bien puede concluirse que cuando la
Policía llega al centro de salud, los accidentados ya iban de
salida, ya habían sido atendidos médicamente. A ello se suma el
hecho de que la colisión se produce a la una y treinta de la tarde,
y los involucrados son trasladados a la Fiscalía aproximadamente
a las cinco y treinta p.m.

Ese repaso para determinar la ocurrencia de la captura en


flagrancia nos remite a la exposición del policial que practica la
aprehensión, en la cual refiere que llegó al hospital, instó a los
involucrados a conciliar, pero como no se pusieron de acuerdo,
decidió “presentarlos ante la señora Fiscal 12 Local…”. Sobre lo
expuesto, surgen varias apreciaciones e interrogantes: De una
parte el mismo agente de policía da a entender que no tenía claro
si debía o no aprehenderlos, lo cual se desprende del hecho de
que primero los estimula para que concilien, pero como no lo
hacen decide capturarlos. De manera que si hubiesen conciliado
no lo habría retenido o capturado. De otro lado no se entiende la

13
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

utilización del término “presentarlos”, cuando en estricto sentido y


si se atiende al acta que elaboró, los estaba capturando.

Por su parte el señor LIBARDO PIZO refiere que, luego de


llevar a la señora al hospital, comprarle la droga, cuando salían
del centro asistencial, el agente de tránsito les dijo que era mejor
que arreglaran en la Fiscalía.

De esta manera, tal como lo sostiene la defensa, no es


aceptable que la captura o aprehensión hubiese ocurrido en
situación de flagrancia, de acuerdo con la casuística de la cual
deriva dicha situación, según lo definido en el artículo 345 de la
Ley 600.

Si bien es cierto, a los policiales o autoridades que practican


una captura, no les es exigible calificar si el delito por el que se
procede es querellable o excarcelable o valorar situaciones que
involucren o conlleven a la libertad de quien es sorprendido en
flagrancia cometiendo un ilícito, esa situación de flagrancia sí
debe aparecer clara en el entendimiento del policial. Ello no
sucede en el presente caso, si se revisa y confronta la norma que
regulaba el fenómeno para la época, con la forma en que
suceden los hechos y la captura (art. 345 Ley 600)7.

7
ARTICULO 345. FLAGRANCIA. Se entiende que hay flagrancia cuando:
1. La persona es sorprendida y aprehendida al momento de cometer una conducta punible.
2. La persona es sorprendida e identificada o individualizada al momento de cometer la conducta punible y
aprehendida inmediatamente después por persecución o voces de auxilio de quien presencie el hecho.
3. Es sorprendida y capturada con objetos, instrumentos o huellas, de los cuales aparezca fundadamente que
momentos antes ha cometido una conducta punible o participado en ella.

14
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

Llama la atención el hecho de que en el informe policial


presentado, inicialmente se titule: “DEJANDO A DISPOSICIÓN
ACCIDENTE DE TRÁNSITO, UNA BICICLETA Y UNA
MOTOCICLETA”, y a continuación se le adicione a mano, luego
de un punto que cierra la idea, “y las personas que relaciono más
adelante, 02 actas de capturado y 02 actas de buen trato”.

No obstante, en el informativo aparecen dos actas de


“derechos del capturado”, suscritas por los involucrados en la
colisión. Si se consideran las declaraciones del agente de policía
GUSTAVO ADOLFO MARÍN PULGARÍN y de LIBARDO PIZO,
cabe preguntarse ¿en qué momento se produjo la captura y
suscribió el acta?.

Sin embargo, los cuestionamientos de la defensa y los


demás que pudiesen hacérsele a la captura practicada por los
agentes de policía, no exime de responsabilidad al servidor
público a quien se le colocan a disposición los capturados, ello
por cuanto el Fiscal o el Juez, están en la obligación de revisar la
validez de la captura en flagrancia de conformidad con el canon
constitucional y la norma procesal que la define, luego de lo cual,
al concluir que no se ajusta a la normatividad, deben disponer de
inmediato el levantamiento del estado de captura, conforme lo
ordena el artículo 353 de la Ley 600 cuyo tenor literal es como
sigue: “Cuando la captura se produzca o prolongue con violación
de las garantías constitucionales o legales, el funcionario a cuya

15
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

disposición se encuentre el capturado, ordenará inmediatamente


su libertad”.

De manera que, sin perjuicio del compromiso de los


agentes en el momento en que el capturado es puesto a
disposición del juez o del fiscal, este asume su propia
responsabilidad si convalida el ilegal estado de aprehensión y
emite orden de encarcelamiento.

5. En el evento que nos ocupa, el reproche a la Fiscal


procesada, deviene no sólo de la omisión en el control que debió
hacer de la captura de los señores LIBARDO PIZO y SANDRA
LÓPEZ practicada por la policía local, lo que le imponía verificar
si dicha retención se había producido merced a una situación
verdadera de flagrancia.

De la misma forma, se le reprocha a la funcionaria


imputada, la emisión de una orden indiscriminada de
encarcelamiento que involucró no sólo al presunto victimario sino
también, a la supuesta afectada con el hecho punible.

Desconoció igualmente la servidora pública involucrada el


mandato del artículo 353 de la ley procesal penal aplicable, cual
es el de que en casos de delitos querellables se impone la
libertad del capturado en flagrancia si la queja no se formula
oportunamente. Frente a tal situación, no se asoma complejidad

16
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

alguna, por cuanto los dos involucrados fueron llevados ante la


Fiscal RODRÍGUEZ CORNELIO, lo que le facilitaba a la misma
completar la falencia de la querella, conminando a los
involucrados a definir el asunto.

Sostiene el defensor que el artículo 35 de la Ley 600 no


indica que el delito de lesiones personales culposas sea de
naturaleza querellable, lo cual es desacertado por cuanto de
acuerdo con la norma requieren querella las lesiones personales
sin secuelas que produjeren incapacidad para trabajar o
enfermedad que no exceda de sesenta (60) días, lo que
comprende tanto las lesiones dolosas como las culposas.

De otra parte, no debe olvidarse que mantener el estado de


captura depende igualmente de la entidad punitiva del delito por
el cual se procede, y básicamente respecto de aquellos cuya
pena sea o exceda los cuatro años de prisión, entre los cuales no
se encuentra el delito de lesiones personales culposas.

6. De esta manera, se constata la tipicidad objetiva de la


conducta investigada, en tanto, desconociendo los lineamientos
legales sobre la captura, la Fiscal procesada dispuso librar orden
de encarcelamiento en contra de SANDRA PATRICIA LÓPEZ
SERNA y LIBARDO PIZO SUÁREZ. Concretamente, omitió
revisar la legalidad de la aprehensión en el marco de una
supuesta flagrancia lo que la hubiera llevado a disponer la libertad
inmediata de los aprehendidos y, posteriormente, omitió

17
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

considerar que se trataba de un delito querellable respecto del


cual no se había presentado querella, y por otro lado, desconoció
que el hecho punible por el que se procedía (lesiones personales
culposas), no precisaba de la privación de la libertad, ni
comportaba el deber de resolver la situación jurídica, mucho
menos la imposición de medida de aseguramiento, para
seguidamente emitir la orden de encarcelamiento que es la que
materializa el punible. El tipo penal de privación de la libertad
ocurre por comisión, es punible de ejecución de una conducta
activa que se materializa cuando se profiere la orden de privar de
la libertad, cosa distinta es que a la emisión de esa orden ilegal
se llegue por actos que comportan omisión de deberes.

Sobre el mismo aspecto, es preciso destacar que dado que


el tipo penal no atenta contra la administración de justicia o contra
la administración pública, sino contra la libertad, la orden emitida
debe cumplirse, como ocurre en el presente caso, de otro modo
la conducta se mantiene en el plano de la tentativa.

7. El delito de privación ilegal de la libertad es


esencialmente doloso, lo cual supone la integración de los dos
elementos que lo conforman, de acuerdo con la preceptiva de
nuestro código penal (art. 22), esto es, conocimiento y voluntad.

Para el caso del tipo penal en estudio, el dolo


presupuesta de una parte el conocimiento de la ilicitud del
comportamiento, esto es, que el agente tenga claro cuáles son

18
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

los elementos del hecho punible, la indubitable consciencia de


que al privar de la locomoción a una persona, lo está haciendo
contrariando el ordenamiento legal, en tanto no se cumplen los
presupuestos legales para ello. Por otro lado, se integra como
elemento la voluntad, pues a pesar de la claridad que se tiene de
la ilegalidad que comporta privar a la persona de la libertad, se
opta por realizar dicho comportamiento de manera libre y
autónoma8.

En el caso bajo estudio, el Tribunal Superior analizó con


suficiencia cada uno de los elementos probatorios recaudados
indicativos del dolo con el que actuó la fiscal RODRÍGUEZ
CORNELIO. Es elemental suponer que dada su formación
profesional en la ciencia del derecho, así como su experiencia
como fiscal, conocía plenamente todos los elementos del tipo
penal de privación ilícita de la libertad y las implicaciones que
tendría actuar en la forma que lo hizo.

La fiscal acusada en su explicación sostiene que se


encontraba ocupada en otra actuación cuando el policial le hizo
entrega de las diligencias, que luego de suspender aquella
declaración instó a los retenidos a que conciliaran pero dado que
se encontraban alterados, discutían entre sí y se culpaban
mutuamente, y como no contaba con el resultado del
reconocimiento médico legal para establecer el quantum punitivo,
decidió encarcelarlos.

8Sobre el dolo en este tipo de delito, puede revisarse igualmente la Sentencia del 4 de febrero
de 2004, rad. 21050.

19
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

Esta explicación de la procesada carece de sustento valido,


en tanto, con mayor claridad los involucrados PIZO y LÓPEZ,
exponen cómo a pesar de darle explicaciones a la Fiscal, de
anunciarle que habían llegado a un acuerdo, ella no los dejó
hablar, y fueron sorprendidos con una orden de captura. Indican
que la única respuesta que obtuvieron de la Fiscal fue: “para la
cárcel, para la cárcel”.

Tan sorpresiva y arbitraria fue la actuación de la funcionaria


implicada, que teniéndose claro quien era la lesionada, la misma
también fue afectada con la orden de captura o de
encarcelamiento, y ante la advertencia que le hicieran de que era
la victima la respuesta de la fiscal fue: “Se van los dos”.

Tampoco son de recibo las explicaciones de la acusada,


consideradas en si mismas, toda vez que aún cuando estuviese
ocupada recibiendo una declaración, el trámite que involucraba
detenidos o aprehendidos resultaba prioritario. Y, más aún, si se
considerase la trascendencia de la diligencia en que se
encontraba, y la imposibilidad de prestarle atención al caso que le
traía el agente de policía, al advertir que se trataba de unas
lesiones personales ocurridas en accidente de tránsito, por lo
general culposas, como lo eran éstas, debió proceder a disponer
la libertad de los aprehendidos. La duda sobre la entidad de las

20
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

lesiones, dada la carencia de dictamen médico legal


respectivo, no podía legitimar el encarcelamiento, antes por el
contrario, la inexistencia de experticia sobre las lesiones debió
motivarla a dejar en libertad a los aprehendidos, sobre todo
cuando tenía presente a la lesionada y al supuesto infractor,
quienes no evidenciaban en su integridad física lesiones
mayores.

Tan evidente era la situación que nunca se solicitó


dictamen pericial de lesiones sobre PIZO SUÁREZ, el
conductor de la motocicleta.

Decidió la Fiscal de manera muy ligera, con menosprecio


del bien jurídico de la libertad personal, inconsultamente,
disponer, ante supuestas dudas, el encarcelamiento tanto del
presunto infractor como de la víctima lesionada. Y, no resulta
admisible la excusa para encarcelarlos a ambos, por cuanto
sólo uno de ellos, la señora LÓPEZ SERNA, presentaba
lesiones, cuya entidad o levedad era fácilmente determinable a
la vista, amén de que los aprehendidos le advirtieron sobre
ello.

Tampoco estuvo atenta a enmendar el yerro, por cuanto,


una hora después (6:40 p.m.) le hicieron entrega de los

21
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

dictámenes médicos sobre las lesiones de la señora LÓPEZ


SERNA y la embriaguez de PIZO SUÁREZ, y no se pronunció al
respecto, de manera inmediata, al advertir que la incapacidad de
la señora LÓPEZ SERNA, no superaba los siete días. Situación
esta que ratificaba, de una parte, que la detención de ésta era
manifiestamente injusta e ilegal por ser la víctima de la conducta
punible, y del señor PIZO SUÁREZ, por la entidad de las
lesiones, y que indicaba además que la proseguibilidad de la
acción demandaba una querella, que nunca se presentó.

Y, de otra parte, tal como lo advierte el Tribunal a quo, ni


siquiera en la primera hora de la mañana del día siguiente, ni aún
después de que se le presentase un escrito de conciliación entre
los involucrados en el accidente, procedió la señora Fiscal con la
debida diligencia para suspender o dar término al inicuo estado
de privación de la libertad en que mantenía a las dos personas
accidentadas. Tan sólo hasta las cuatro de la tarde del día
siguiente, según la hora fijada en el auto de apertura de
investigación, decidió atender a los encausados.

8. Desde dos aristas contradictorias entre sí, el defensor


plantea la concurrencia de la causal excluyente de responsabilidad
prevista en el numeral 10 del artículo 32 de la Ley 599 de 2000:
10. Se obre con error invencible de que no concurre en su
conducta un hecho constitutivo de la descripción típica o de que
concurren los presupuestos objetivos de una causal que excluya la
responsabilidad. Esto se fundamenta en que la procesada no

22
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

ha admitido que obró contrario a la ley, de manera que actuó sin


dolo.

Sin embargo, aclara el abogado impugnante, que no


pretende aducir ausencia de responsabilidad e inimputabilidad
simultáneamente, sino que de lo que se trata es de que no existe
la prueba necesaria para condenar, lo que conduce a concluir que
los problemas de salud afectaron el rendimiento y el
entendimiento de la Fiscal Doce Local de San José del Guaviare,
desdibujando la capacidad de interpretar, llevándola a suponer
que su actuar estaba ajustado a la ley.

9. No existe fundamento probatorio alguno que sirva de


base al planteamiento de la defensa que dice relación con la
ocurrencia de la causal de ausencia de responsabilidad merced a
haber actuado en el marco del error de tipo de que se ocupa el
numeral 10 del artículo 32 del Código Penal. En verdad que de la
revisión de la prueba no se advierte la requerida discordancia
entre conocimiento y realidad que materializa el error. Por el
contrario, de la misma exposición de la procesada doctora
RODRIGUEZ CORNELIO se exterioriza el manejo claro de la
situación, como lo declara ella misma y lo confirma su secretaria
LUZ STELLA ROJAS ALARCÓN, quien se refiere a la manera
como en múltiples oportunidades se manejaron casos similares,
disponiendo la inmediata libertad del involucrado y el
señalamiento de fecha y hora para recepcionar la indagatoria.
Aclarando además, que en este tipo de delito de lesiones

23
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

culposas en la mayoría de los casos no se dejaba a disposición


de la Fiscalía al eventual infractor, mucho menos adiciona la
Corte, al lesionado.

En el caso que nos ocupa, como se indica atrás, la misma


explicación de la procesada fiscal desvirtúa la existencia de un
error de tipo. En efecto, el relato de la implicada indica que lo
primero que hizo fue exhortar a los retenidos a que conciliaran. Si
tal fue su proceder, debe concluirse que manejaba en su
consciencia la idea de que se trataba de un delito menor, de un
hecho punible susceptible de conciliar, de transigir, y que, por
consiguiente, no ameritaba, aún suponiendo la flagrancia, la
encarcelación para recepcionar indagatoria.

Por otra parte, aduce la Fiscal acusada, que no le fue


arrimado el dictamen médico sobre la entidad o clase de las
lesiones y la incapacidad. Conforme anteriormente se expuso, la
ausencia de la pericia médico legal debió conllevarla a disponer la
libertad, es decir, actualizar el principio básico que la consagra, y
no a privar de la locomoción a una persona en espera de la
prueba de la materialidad de la supuesta infracción por la cual fue
retenida.

De manera que lejos de hallarse en tal explicación la


existencia del error, por el contrario, se reafirma la clara
consciencia y conocimiento del tipo penal.

24
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

Todas las situaciones exculpatorias aducidas por la


implicada, como se advirtió, no se encuentran demostradas en
autos. Ello se desprende de los testimonios de todos los
presentes en el momento, así el declarante ROSELÍN
BOHÓRQUEZ RODRÍGUEZ, quien depone que la interrupción
de su declaración solo duró unos minutos, y aclara que,
cuando terminó la misma los policías y los accidentados aún
estaban en el despacho, con lo cual da al traste con la aducida
excusa de que los policiales no quisieron esperar a que
terminase la declaración, la que sólo habría terminado hasta
las siete de la noche (f. 57).

Y, desde otro ángulo, las declaraciones de PIZO


SUÁREZ y LÓPEZ SERNA, quienes son coincidentes en
señalar que la Fiscal no quiso atenderlos, disponiendo el
encarcelamiento de ambos.

Conforme lo anterior, la declaración de GUSTAVO ADOLFO


MARÍN PULGARÍN, el agente de policía encargado del caso,
quien expone que la Fiscal ante la discusión que se
presentaba entre PIZO y LOPEZ, decidió enviarlos a la cárcel.

Es justamente allí, en ese relato, donde parece encontrarse


la razón del proceder de la Fiscal, quien todo indica se enojó por
la discusión que sostenían los accidentados y decidió enviarlos a
los dos a la cárcel. Cabe destacar, como lo hace el Tribunal, que
todas las razones que expone la procesada se vienen al piso

25
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

cuando se constata que afectó dos bienes jurídicos, que sin


discriminación alguna dispuso remitir a la cárcel tanto al presunto
autor como a la lesionada, de tal manera que aún considerando la
validez de sus argumentos para enviar a la cárcel al causante de
las lesiones, siempre permanecerá inexplicable e injustificable el
hecho de haber encarcelado también a la víctima.

Expone la implicada que los dos accidentados se


acusaban mutuamente, por lo que decidió encarcelarlos a
ambos, pero es un hecho evidente que al señor PIZO, no se
le practicó examen médico de lesiones, sino de embriaguez.
Se insiste entonces, en un Estado de Derecho en donde la
libertad es un principio capital, no resulta admisible que un
funcionario de larga experiencia ordene la encarcelación del
agresor y de la víctima a la espera de la prueba del delito.

10. Se planteó por la defensa la inimputabilidad de la


acusada, fundada en que se encontraba padeciendo la
enfermedad denominada síndrome de Burnout o de estrés
laboral, lo cual le habría impedido comprender la ilicitud de su
comportamiento. El tema fue correctamente solucionado por el
Tribunal, al concluir, de acuerdo con el dictamen pericial que le
ofreció mayor credibilidad, que no se demostró la ocurrencia del
aludido síndrome y mucho menos que éste hubiese tenido la
potencialidad de impedir a la Fiscal RODRÍGUEZ CORNELIO,
actuar conforme a derecho.

26
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

El tema, aunque propuesto como materia del recurso de


apelación, no fue tratado como causal de inimputabilidad, sino
que a él se refiere la defensa como un cúmulo de circunstancias
que incidieron en la decisión de la Fiscal Doce Local de San José
del Guaviare, que conllevan a concluir que su actuar no fue
doloso. La argumentación en tal sentido es incipiente, el punto no
se desarrolla de tal forma que le permita al juzgador entrar en otro
plano de las consideraciones, y, como está visto, ni siquiera
valorarlo en el plano hipotético. Por demás, las eventuales
hipótesis han sido analizadas. De esta forma, resulta suficiente la
ponderación que se hizo de tales factores en la tasación de la
sanción, que conllevaron a la imposición de una pena mínima.

Aunque la defensa insiste en que no se actuó con dolo, las


pruebas son contundentes, no cabe duda alguna que la Fiscal
direccionó su conducta a remitir a la cárcel a los señores PIZO
SUÁREZ y LÓPEZ SERNA. Tal como lo señalase algún autor
nacional, “la detención arbitraria es delito que suelen cometer los
funcionarios excesivamente celosos en el ejercicio de sus
deberes, no con intención dañina, pero sí con menosprecio de la
libertad individual.”

Suficientes son entonces los razonamientos expuestos para


concluir en que la decisión impugnada debe mantenerse.

En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL, administrando justicia

27
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

en nombre de la República y por autoridad de la Ley,

RESUELVE:

Primero: CONFIRMAR en un todo el fallo impugnado.

Segundo: Dense los avisos de ley. Contra esta decisión no


procede recurso alguno.

Cópiese, notifíquese, cúmplase y devuélvanse las


diligencias al Tribunal de origen.

JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MARTÍNEZ

JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO

MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ MUÑOZ GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNANDEZ

LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA

28
República de Colombia

Segunda instancia N° 39109


GLORIA JANETH RODRIGUEZ CORNELIO

Corte Suprema de Justicia

JAVIER ZAPATA ORTIZ

NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA


Secretaria

29

También podría gustarte