REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO

DECANATO DE INGENIERÍA CIVIL

LA CIUDAD MUSICAL: MUCHO MÁS ALLÁ DE UN

BAUTISMO POPULAR

Asignatura: Planificación urbana estratégica

Docente: Mary Pineda
Estudiante: Rubén Carucí
C.I.: 25.474.182
 La idea de un plan estratégico para el desarrollo urbano de la ciudad de
Barquisimeto debe partir en primer lugar desde un concepto central que defina o
fortalezca la identidad del territorio. En este sentido, los rasgos generales de este
ensayo estarán dirigidos al fortalecimiento de la identidad cultural que desde hace
años ha bautizado a la ciudad como la Capital Musical de la nación.

Residentes de otras latitudes nacionales e internacionales, al hacer una

investigación virtual sobre la ciudad se encuentran con el bautismo popular que ha
recibido Barquisimeto a lo largo de los años. Los mismos guaros tendemos a
jactarnos en cada espacio al que llevamos el gentilicio local de los grandes
exponentes y personalidades que en el desarrollo de la historia han reforzado ese
misticismo que impulsa a toda una población a ser fiel seguidora de su cultura.

Todo ello sería un excelente argumento para un agente de viajes que busca
convencer a sus clientes de visitar la capital larense. “La capital de las orquestas,
cuna de Gustavo Dudamel, conciertos día y noche, donde todos y todas cantan o
tocan algún instrumento”. Esto y más haría saltar el interés de mas de un turista
nacional o extranjero a descubrir esas características.

Quizás sea la imagen mental que ya se hacen muchos al leer aquello de

ciudad musical, escenarios por doquier, conciertos al aire libre, músicos en parques
y plazas, programación cultural diurna y nocturna. Bastaría con un boleto de bus o
avión hasta la ciudad para descubrir la gran diferencia entre lo que se imaginaban
y lo que ahora está ante sus ojos “¿y los conciertos? ¿Dónde están las orquestas?
¿y el arte?” se preguntarán nuestros atónitos visitantes al descubrir una ciudad de
referentes que existen en el imaginario colectivo pero que no es reflejo del mismo.

Centrar el pensamiento en fortalecer la imagen de ciudad musical sería el

primer paso para generar la convergencia de los actores principales que hacen vida
y propulsan el desarrollo urbano local, es indiscutible para las instituciones y
órganos gubernamentales, para las empresas y para la población que Barquisimeto
es acreedora del título lo que generaría el consenso como preámbulo vital para
cualquier propuesta a llevarse a cabo.
 En 2004, la UNESCO creó la Red de Ciudades Creativas con el objetivo de
promover la cooperación internacional entre ciudades que ven en la creatividad una
fuente de desarrollo y progreso urbano sostenibles, así como un medio para la
integración social y la preservación de la diversidad cultural. Desde entonces, cerca
de 20 ciudades han sido nombradas ciudades musicales por la UNESCO, entre
ellas Bogotá, Medellín, Kingston y Salvador de Bahía.

Bogotá fue la quinta ciudad y la primera en América Latina en sumarse a esta

red. En una ciudad con una escena musical tan activa y próspera, este
nombramiento promovió un mayor esfuerzo en la creación e implementación de
políticas dedicadas a poner la música al centro de la vida de la ciudad. Con el
objetivo de generar un sentido de pertenencia y crear un mayor diálogo intercultural,
Bogotá ha desarrollado y llevado a cabo una serie de políticas públicas,
consiguiendo superar algunos de sus desafíos utilizando la música como
herramienta de transformación social.

el Music Cities Convention es un evento creado por la consultora Sound

Diplomacy con el objetivo de reunir periódicamente a representantes de gobiernos
locales, legisladores, académicos, agentes de la industria musical y urbanistas para
analizar el papel de la industria musical como herramienta para:

• La creación de empleo
• El aumento de la recaudación sin incrementar los impuestos
• La racionalización y promoción del transporte público
• La gestión del turismo
• La regeneración urbanística
• La retención y atracción de talento e inversiones
• La integración social o el uso y racionalización de las infraestructuras
urbanas.

La propuesta en general invita a introducir en la visión a largo plazo de la

ciudad el concepto de la economía naranja partiendo de las ventajas competitivas
en materia cultural y como estas se convierten en el principal impulso del desarrollo
económico y social del entorno. Partir desde esta perspectiva invita además a
visibilizar un conjunto de variables que interactúan de distintas formas, a saber:

Turismo: centrar a la ciudad como el epicentro de la cultura a nivel nacional

la convierte además en el centro magnético de la inversión del sector hotelero,
eventos, entre otros. Tal es el caso de la ciudad de Londres que solo en la jornada
de 20 días del festival de música clásica PROMS auspiciado por la BBC recauda
alrededor de 789 millones de libras esterlinas.

Construcción: Adecuar la infraestructura local está referida a la construcción

de grandes aforos, escenarios y escuelas que concentren las diferentes
expresiones culturales de la región y sirvan como el principal lugar de expresión de
los mismos, lo se traduce en la generación de empleos y aportes significativos a la
economía local. Esto se ha evidenciado a través de la historia siendo este sector el
responsable de apalancar alrededor del 10% del PIB latinoamericano año a año.

Vivienda: residir en el ambiente más cómodo, pacífico y tranquilo será

siempre la premisa de cualquier empresa inmobiliaria. La inversión de este sector
se incrementaría y haría resaltar a la ciudad como el espacio para el desarrollo de
las artes en las que cualquier familia querría vivir. Tal fue el caso de la ciudad de
Nueva York que, bajo la administración de Bill de Blasio construyó viviendas para
docentes y estudiantes de música de todo el país al convertirse esta en un epicentro
de la cultura estadounidense.

La cultura como factor impulsor de la economía se encargaría de atraer la

inversión como factor determinante para el desarrollo del plan, sin embargo, una
ciudad no se centra solo en la infraestructura que la representa sino en como los
ciudadanos que en ella residen. Establecer entonces a la cultura como hecho central
del desarrollo local implica un esfuerzo colectivo de las instituciones, las empresas
y la sociedad por consolidar programas, escuelas y recursos que formen la identidad
cultural del barquisimetano.

Lo anterior no quiere decir que debamos desechar el deporte, la educación y

demás aspectos de la sociedad para dedicar exclusivamente los esfuerzos de todos
hacia el hecho cultural. Al contrario, estaríamos fortaleciendo los mismos mediante
la misma inversión que percibiría la ciudad por las diferentes actividades y los
aportes económicos que las mismas generan. Estaríamos motorizando la salud, la
educación, el deporte, los servicios, el transporte, la vivienda y demás aspectos de
la ciudad todos a partir de la cultura como hecho económico.

El gran reto que se plantea esta idea es el aterrizar el concepto de la Capital

Musical de Venezuela desde un “bautismo popular” hasta verlo materializado como
hecho concreto que aporte a la diversificación económica y el desarrollo urbano
local de la ciudad de Barquisimeto y la región.