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LECCIONES DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

PARTE GENERAL.

(1) LA COMPETENCIA JUDICIAL INTERNACIONAL

TEMA 5

LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD

I. INTRODUCCIÓN

5.1 Cuando se habla de autonomía de la voluntad se habla de sumisión expresa y


sumisión tácita. En materia de sumisión expresa, cuando se trata de determinar si los
tribunales españoles son competentes, nuevamente el Reglamento UE cubre todos los
supuestos posibles, por lo que, la norma de sumisión de nuestra ley interna (art. 22.2
LOPJ) jamás se aplicará en materia patrimonial. El Convenio de Lugano sí establece
unas reglas que afectarán a procedimientos que no se tramiten en España y que los
tribunales españoles deben respetar, por ello se estudiará como funciona. La sumisión
tácita está sujeta en las tres normas aplicables: Reglamento, Convenio y LOPJ que sí
permiten que en ocasiones se tengan que aplicar por los tribunales españoles cualquiera
de estas normas.

II SUMISIÓN EXPRESA

1.-Reglamento 1215/2010

5.2 Siempre que no se trate de un foro exclusivo, las partes, independientemente de


su domicilio, pueden pactar libremente el tribunal del Estado miembro que conocerá en
el caso de producirse una controversia futura o cuando ya se ha producido (art. 25). En
este supuesto, el tribunal designado será exclusivamente competente, aunque las partes
pueden modificar en cualquier momento la elección de foro de forma expresa o tácita.
La elección del Tribunal competente tiene algunas limitaciones derivadas de los foros
de protección (contratos de trabajo, seguros y consumo).

“Artículo 25 del Reglamento UE 1215/2010.

1.    Si las partes, con independencia de su domicilio, han acordado que un
órgano jurisdiccional o los órganos jurisdiccionales de un Estado miembro sean
competentes para conocer de cualquier litigio que haya surgido o que pueda
surgir con ocasión de una determinada relación jurídica, tal órgano
jurisdiccional o tales órganos jurisdiccionales serán competentes, a menos que
el acuerdo sea nulo de pleno derecho en cuanto a su validez material según el
Derecho de dicho Estado miembro. Esta competencia será exclusiva, salvo

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pacto en contrario entre las partes. El acuerdo atributivo de competencia
deberá celebrarse:
a) por escrito o verbalmente con confirmación escrita;
b en una forma que se ajuste a los hábitos que las partes tengan establecido entre ellas,
) o
c en el comercio internacional, en una forma conforme a los usos que las partes
) conozcan o deban conocer y que, en dicho comercio, sean ampliamente conocidos y
regularmente observados por las partes en los contratos del mismo tipo en el sector
comercial considerado.
2.    Se considerará hecha por escrito toda transmisión efectuada por medios
electrónicos que proporcione un registro duradero del acuerdo.
3.    El órgano jurisdiccional o los órganos jurisdiccionales de un Estado
miembro a los que el documento constitutivo de un trust haya atribuido
competencia serán exclusivamente competentes para conocer de una acción
contra el fundador, el trustee o el beneficiario de un trust si se trata de
relaciones entre estas personas o de sus derechos u obligaciones en el marco
del trust.
4.    No surtirán efecto los acuerdos atributivos de competencia ni las
estipulaciones similares de documentos constitutivos de un trust si son
contrarios a las disposiciones de los artículos 15, 19 o 23, o si excluyen la
competencia de órganos jurisdiccionales exclusivamente competentes en virtud
del artículo 24.
5.    Un acuerdo atributivo de competencia que forme parte de un contrato será
considerado como un acuerdo independiente de las demás cláusulas del
contrato.
La validez del acuerdo atributivo de competencia no podrá ser impugnada por
la sola razón de la invalidez del contrato”.

5.3 La sumisión expresa regulada en el art. 25, que es la máxima expresión de la


autonomía de la voluntad de las partes, está sujeta, para su validez, a una serie de
condiciones, de entre las que se ha suprimido la necesidad de que al menos una de las
partes tuviese que estar domiciliada en un Estado miembro de la UE, lo que se exigía en
las anteriores versiones del Reglamento. La primera condición es que debe haber
acuerdo entre las partes, tal y como lo ha definido el TJUE en los ass. C-214/89 y C-
543/10. El segundo requisito es que la elección de foro debe realizarse por escrito, o
verbalmente con confirmación escrita, entendiendo que el término escrito equivale a
toda comunicación por medios electrónicos que proporcione un registro duradero del
acuerdo. El TJUE se ha pronunciado en varias ocasiones acerca de la validez de la
cláusula de sumisión cuando se encuentra incluida dentro de las condiciones generales
de contratación. En la STJCE de 24 de diciembre de 1976, Colzani, C-24/76, el

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Tribunal indicó que en el caso de la cláusula de sumisión incluida por el vendedor en las
CG impresas en el dorso del contrato, esta será válida, únicamente si: “el contrato
firmado por ambas partes incluye una remisión expresa a dichas condiciones
generales”. En una sentencia de 8 de marzo de 2018, C-64/17, el TJUE considera que,
al no existir una remisión a las condiciones generales de contratación de una de las
partes en el contrato firmado por ambas, no se puede considerar que hubo sumisión de
la otra parte a las mismas, y tampoco a los tribunales belgas tal y como se expresaba en
tales condiciones generales.

STJUE 14 diciembre de 1976. C-25/76 Segoura. Se concluye un contrato entre


Galeríes Segoura SPLR con domicilio social en Bruselas (Bélgica) y Rahim
Bonakdarian con domicilio en Hamburgo (Alemania) por la cual el vendedor,
la empresa alemana, reclamaba ante los tribunales alemanes de parte del pago
de parte de las mercancías (alfombras) entregadas a la empresa belga en
Bélgica.
El contrato fue celebrado verbalmente por ambas empresas, y, en mismo día
que se celebró, la vendedora entregó las alfombras y el comprador una parte
del precio de las mismas. En el momento de entrega de las mercancías, el
vendedor dio al comprador un documento denominado "confirmación del
pedido de factura", en virtud del cual, la venta y la entrega de se había
realizado "según las condiciones fijadas al dorso". Dichas condiciones "de
venta, de entrega y de pago" impresas al dorso de dicho documento que
contienen, entre otras, una cláusula que establece la competencia exclusiva de
los tribunales de Hamburgo (Alemania) en caso de litigio. Este documento no
recibió confirmación escrita por parte del comprador. Al haber incurrido el
comprador en mora respecto del pago del saldo restante del precio de compra,
el vendedor presentó demanda ante el Landgericht de Hamburgo que, en
resolución dictada en rebeldía el 16 de mayo de 1973, condenó al comprador al
pago de dicho saldo más los intereses de demora. Cuestión prejudicial.
Recurrida la resolución por el comprador el Tribunal de Casación alemán
plantea cuestión prejudicial ante el TJCE en la que se cuestiona si en este caso,
ante el silencio de la otra parte sobre sumisión a los tribunales alemanes, pero
aceptación de la oferta existe sumisión expresa o no. Respuesta a la cuestión
prejudicial. El hecho de que el comprador no formule objeción alguna a la
confirmación, emanada unilateralmente de la otra parte, no significa la
aceptación de la cláusula atributiva de competencia, salvo si el acuerdo verbal
se encuadra en el marco de las relaciones comerciales habituales entre las
partes, establecidas sobre la base de las condiciones generales de una de ellas
que contienen una cláusula atributiva de competencia. Es decir, en este
supuesto no existe sumisión expresa.

5.4 La elección de foro se puede realizar también en una forma que se ajustare a los
hábitos que las partes tuvieren entre ellas (art. 25.1.b).

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Ejemplo. Sentencia de la Audiencia Provincial (SAP) de Valladolid de fecha 25
de marzo de 2011. Se trataba de dos empresas una española Esteve Santiago
S.A. y otra alemana Hosokawa Alpine Aktiengellshaft and co. Ohg. Estas dos
empresas llevaban años contratando entre sí cuando, a juicio de la empresa
española, la empresa alemana incumple. Ante este incumplimiento la empresa
española interpone demanda ante los tribunales españoles. La empresa alemana
impugna la competencia de los tribunales españoles por entender que en el
contrato firmado por las partes existe una clausula de sumisión expresa a los
tribunales de Hagsburgo (Alemania). La empresa española niega la existencia
de esta sumisión y aporta el contrato firmado por la empresa alemana (de 300
páginas) en el que la cláusula de sumisión expresa no aparece y no está firmado
en todas sus páginas. La empresa alemana sí había aportado copia íntegra del
contrato en el que aparecían esas páginas en las que se encontraba la cláusula
de sumisión. La Audiencia de Valladolid no tiene claro si la cláusula de
sumisión en ese concreto contrato se firmó expresamente por la demandante
pero sí le consta que en otros contratos firmados por las partes existía esa
cláusula y era conocida por el comprador, por lo que estima la declinatoria a
favor de los tribunales alemanes indicando: “El acuerdo atributivo de
competencia que se contiene en el artículo 11.4, consta por escrito, se recoge en
la documentación que ha constituido la forma habitual de en que se formalizaron
documentalmente las relaciones entre las partes en otros cuatro contratos. Por
tanto, se ajusta a los requisitos de forma que para un acuerdo atributivo de
competencia se exigen en el art. 23 1 a) y b del Reglamento 44/2001 (ahora el
artículo 25 del Reglamento 1215/2010). Por lo expresado no puede llegarse a
otra decisión que la adoptada por el juez “a quo” de que la competencia para
conocer del litigio planteado corresponde a los tribunales de Augsburg por
existir competencia exclusiva en su favor en los términos del Reglamento”.

5.5. Igualmente, se entenderá hecha en el ámbito del comercio internacional en una


forma conforme a los usos que las partes conozcan o deban conocer y que, en dicho
comercio, fueren ampliamente conocidos y regularmente observados por las partes en
los contratos del mismo tipo en el sector comercial considerado 25.1.c) (SSTJCE ass.
C-106/95 o C-159/97).

Ejemplo.-SAP de Tenerife de 16 de junio de 2010. Una empresa, española


Import and export Loime S.L. contrata a una empresa holandesa otra
Mediterranean shipping Company S.A. el traslado de una mercancía (una
partida de cerveza embotellada y refrescos) desde Amberes hasta Santa Cruz de
Tenerife. Al cruzar el Canal de la Mancha el buque que transportaba la
mercancía sufrió graves percances debido a una fuerte tormenta. La empresa
española demanda a la holandesa en Tenerife y la empresa holandesa
excepciona la competencia de los tribunales españoles indicando que: “por
usos del comercio del sector del transporte marítimo” los tribunales

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competentes son los tribunales de Londres. La Audiencia estima la declinatoria
a favor de los tribunales de Londres por este motivo, indicando expresamente:
“En este caso la cláusula sumisión tiene la consideración de uso comercial,
remite la jurisdicción a un Estado miembro (de la UE, en aquel momento Reino
Unido lo era), y era conocida por la actora”.

5.6 La sumisión expresa prevalece sobre el resto de los foros, salvo los exclusivos y
la sumisión tácita. El efecto que produce es doble: efecto prorrogatorio y efecto
derogatorio, otorgando competencia exclusiva al tribunal designado, y derogando la
competencia que pudiesen tener los tribunales de otros EM.

2. Convenio de Lugano 2007.

5.7 El artículo 23 del Convenio de Lugano de 2007 establece lo siguiente:

“1. Si las partes, cuando al menos una de ellas tuviere su domicilio en un


Estado vinculado por el presente Convenio, hubieren acordado que un tribunal o
los tribunales de un Estado vinculado por el presente Convenio fueren competentes
para conocer de cualquier litigio que hubiere surgido o que pudiere surgir con
ocasión de una determinada relación jurídica, tal tribunal o tales tribunales serán
competentes. Esta competencia será exclusiva, salvo pacto en contrario entre las
partes. Tal convenio atributivo de competencia deberá celebrarse:

a) por escrito o verbalmente con confirmación escrita, o

b) en una forma que se ajustare a los hábitos que las partes tuvieren
establecidos entre ellas, o

c) en el comercio internacional, en una forma conforme a los usos que las


partes conocieren o debieren conocer y que, en dicho comercio, fueren
ampliamente conocidos y regularmente observados por las partes en los contratos
del mismo tipo en el sector comercial considerado.

2. «Por escrito» equivaldrá a toda comunicación realizada por medios


electrónicos que proporcione un registro duradero del acuerdo.

3. Cuando ninguna de las partes que hubieren celebrado un acuerdo de este


tipo estuviere domiciliada en un Estado vinculado por el presente Convenio, los
tribunales de los demás Estados vinculados por el presente Convenio solo podrán
conocer del litigio cuando el tribunal o los tribunales designados hubieren
declinado su competencia.

4. El tribunal o los tribunales de un Estado vinculado por el presente Convenio


a los que el documento constitutivo de un trust hubiere atribuido competencia serán

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exclusivamente competentes para conocer de una acción contra el fundador, el
trustee o el beneficiario de un trust si se tratare de relaciones entre estas personas
o de sus derechos u obligaciones en el marco del trust.

5. No surtirán efecto los convenios atributivos de competencia ni las


estipulaciones similares de documentos constitutivos de un trust si fueren contrarios
a las disposiciones de los artículos 13, 17 o 21, o si excluyeren la competencia de
tribunales exclusivamente competentes en virtud del artículo 22”.

5.8 Es decir, el contenido es prácticamente idéntico al artículo 25 del Reglamento de


Bruselas I bis con la diferencia que, para aplicarse en una sumisión expresa a los
tribunales de Islandia, Noruega o Suiza, alguna de las partes debe de estar
domiciliada en algún Estado miembro del Convenio, es decir, en algún Estado
miembro de la UE o de alguno de estos países.

III SUMISIÓN TÁCITA

1.-Reglamento UE 1215 (Bruselas I bis)

5.9 La sumisión tácita está regulada en el artículo 26 del Reglamento, que indica:

“Art. 26:
1.    Con independencia de los casos en los que su competencia resulte de otras
disposiciones del presente Reglamento, será competente el órgano
jurisdiccional de un Estado miembro ante el que comparezca el demandado.
Esta regla no será de aplicación si la comparecencia tiene por objeto impugnar
la competencia o si existe otra jurisdicción exclusivamente competente en virtud
del artículo 24.
2.    En las materias contempladas en las secciones 3, 4 o 5, si el demandado es
el tomador del seguro, el asegurado, un beneficiario del contrato de seguro, la
persona perjudicada, el consumidor o el trabajador, el órgano jurisdiccional se
asegurará, antes de asumir la competencia en virtud del apartado 1, de que se
ha informado al demandado de su derecho a impugnar la competencia del
órgano jurisdiccional y de las consecuencias de comparecer o no”.

5. 10 Es decir, la sumisión tácita regulada en el artículo 26 indica que serán competentes


los tribunales del Estado miembro ante el que compareciere el demandado (STJCE de 1

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de marzo de 1985, C-48/84), salvo que su comparecencia tuviese como único objetivo
impugnar la competencia o si existe otra jurisdicción exclusivamente competente del
artículo 24. El TJCE ha señalado expresamente que no hay sumisión tácita si el
demandado impugna la CJI y, además, contesta subsidiariamente al fondo del asunto,
siempre que la impugnación se realice en el primer momento fijado por el Derecho
procesal nacional para interponer la excepción (STJCE de 24 de junio de 1981;
Elephanten, C-150/80; y de 31 de marzo de 1982, Rohr, C-27/81).

STJCE de 24 de junio de 1981; Elephanten, C-150/80. El señor Jacqmain,


residente en Bélgica fue contratado en 1970 por la empresa alemana Hoffman
Gmbh que cambió posteriormente el nombre por la de Elefanten Schuh Gmbh.
Durante el desarrollo del contrato el señor Jacqmain trabajó bajo las órdenes
de la filial Belga de esta empresa, NV Elefant en Bélgica. En el año 1975, y
debido a las diferencias existentes entre el Sr. Jacqmain y las dos sociedades
(matriz y filial), el trabajador interpone demanda contra las dos sociedades ante
el "tribunal de trabajo" en Amberes (Bélgica). Las partes demandadas
(Elefanten, Alemania y Elefant, Bélgica) comparecieron ante dicho tribunal y
mediante sus alegaciones iniciales impugnaron el fundamento de las
pretensiones formuladas en contra de ellas por Jacqmain.En alegaciones
posteriores presentadas ante el Tribunal 9 meses más tarde, la sociedad
alemana alegó incompetencia del Tribunal, dado que el contrato de trabajo
contenía una cláusula según la cual toda controversia relativa a dicho contrato
sería de la exclusiva competencia del Tribunal de Kleve en Alemania. Cuestión
prejudicial ¿Es aplicable el régimen de competencia del artículo 18 del
Convenio de Bruselas de 1968 (artículo 26 del Reglamento de Bruselas I bis)
relativo a la competencia judicial internacional y a la ejecución de las
resoluciones judiciales en materia civil y mercantil cuando el demandado no
sólo ha impugnado la competencia, sino que además ha formulado pretensiones
en cuanto al fondo?

Respuesta a la cuestión prejudicial.


El artículo 18 establece, en su primera frase, la regla según la cual el órgano
jurisdiccional de un Estado contratante ante el que comparezca el demandado
será competente, y prevé, en su segunda frase, que dicha regla no será de
aplicación si la comparecencia tuviera por objeto impugnar la competencia o si
existiere otra jurisdicción exclusivamente competente en virtud del artículo 16
del Convenio. Por lo tanto, el artículo 18 debe ser interpretado en el sentido de
que la regla de competencia establecida por dicha disposición no es aplicable
cuando el demandado impugna no sólo la competencia sino que además
formula pretensiones sobre el fondo del litigio, a condición de que la
impugnación de la competencia, si no es previa a cualquier defensa sobre el
fondo no sea posterior a la actuación procesal, que conforme al Derecho
procesal interno, sea considerada como la primera actuación de defensa
dirigida al Juez que conoce del asunto. Conclusión: Por lo tanto, en este caso,

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está claro que la empresa Elefanten con su actuación procesal se sometió
tácitamente al tribunal Belga, puesto que primero contestó en cuanto al fondo y,
9 meses después impugnó la competencia”.

5. 11 En cuanto al ámbito espacial de la sumisión tácita el precepto no indica si el


demandado tiene que estar domiciliado en un Estado miembro de la UE o no, pero si se
pone en relación con el art. 4, la respuesta ha de ser que sí (no como en el caso de la
expresa), y ello pese a la STJCE de 20 de enero de 2000, Godems, C-414/98. La
sumisión tácita es jerárquicamente superior a la expresa, puesto que si las partes, pese a
haber pactado la competencia de los tribunales de un Estado miembro, se someten a los
de otro, esta actitud procesal prevalece sobre el pacto anterior (STJCE de 7 de marzo de
1985, C-48/84, Spitzley).

5.12 El Reglamento añade una cautela adicional en el caso de que el demandado sea el
asegurado, beneficiario del seguro, persona perjudicada, consumidor o trabajador en el
sentido de exigir que el órgano ante el que se presente la demanda ha informado a tal
demandado de su derecho a impugnar la competencia del órgano jurisdiccional y de las
consecuencias de comparecer o no cuando tal órgano no fuese competente más que, en
su caso, por sumisión tácita (STJUE as. C-150/80, Elephanten).

Igualmente, el artículo 26.1 del Reglamento debe interpretarse en el sentido de que no


es aplicable en un caso, como el que se plantea en el litigio principal, en el que el
demandado no ha presentado observaciones ni ha comparecido (STJUE de 11 de abril
de 2019, as. C-464/18). Si el demandado no se persona no se puede entender que existe
sumisión tácita.

2.-Convenio de Lugano de 2007.

5.13 La sumisión tácita en el Convenio de Lugano de 2007 se regula de forma idéntica a


como se regula en el Reglamento de Bruselas I bis. Así su artículo 23 indica lo
siguiente:

“Con independencia de los casos en los que su competencia resultare de otras


disposiciones del presente Convenio, será competente el tribunal de un Estado
vinculado por el presente Convenio ante el que compareciere el demandado.
Esta regla no será de aplicación si la comparecencia tuviere por objeto
impugnar la competencia o si existiere otra jurisdicción exclusivamente
competente en virtud del artículo 22”.

El Convenio de Lugano se utilizará cuando el demandado se someta a los tribunales de


Islandia, Noruega o Suiza y tenga su residencia en algún Estado parte del Convenio, que
son todos los Estados miembros de la Unión Europea más Islandia, Noruega o Suiza.

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3.-La Ley Orgánica del Poder Judicial

El artículo 22 bis 3 indica:

“3. Con independencia de los casos en los que su competencia resulte de otras
disposiciones, serán competentes los Tribunales españoles cuando comparezca
ante ellos el demandado. Esta regla no será de aplicación si la comparecencia
tiene por objeto impugnar la competencia”.

Ello lo quiere decir, en materia patrimonial, es que este precepto sólo se aplicará, y los
tribunales españoles serán competentes, cuando el demandado no resida en un Estado de
la Unión Europea o Islandia, Noruega o Suiza y dicho demandado acepte la
competencia de los jueces españoles (que no se basan en ningún otro criterio) sin
impugnar la competencia.

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