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El documento resume el capítulo 5 del libro "Facticidad y Validez" de Jürgen Habermas. Habermas discute la transición de una concepción contractualista a una teoría de la acción comunicativa. También introduce la noción de "paradigma jurídico" para explicar cómo se entienden y aplican los principios del Estado de derecho en diferentes contextos sociales. Finalmente, analiza la tensión entre facticidad y validez en el derecho y cómo esto se manifiesta en la administración de justicia.
El documento resume el capítulo 5 del libro "Facticidad y Validez" de Jürgen Habermas. Habermas discute la transición de una concepción contractualista a una teoría de la acción comunicativa. También introduce la noción de "paradigma jurídico" para explicar cómo se entienden y aplican los principios del Estado de derecho en diferentes contextos sociales. Finalmente, analiza la tensión entre facticidad y validez en el derecho y cómo esto se manifiesta en la administración de justicia.
El documento resume el capítulo 5 del libro "Facticidad y Validez" de Jürgen Habermas. Habermas discute la transición de una concepción contractualista a una teoría de la acción comunicativa. También introduce la noción de "paradigma jurídico" para explicar cómo se entienden y aplican los principios del Estado de derecho en diferentes contextos sociales. Finalmente, analiza la tensión entre facticidad y validez en el derecho y cómo esto se manifiesta en la administración de justicia.
Indeterminación del derecho y racionalidad de la administración de justicia.
En este capítulo 5 el autor resalta la transición qué se ha hecho hasta el
momento de una concepción contractualista, hacia una teoría de la acción comunicativa. Este capítulo empieza por hacer un recuento de los principios del estado de derecho que se señalaron el capítulo anterior (el cuarto). En este capítulo precisamente se habla de cómo ha habido un traslado de la visión contractualista hacia la visión de la acción comunicativa; lo relevante es que se hace un énfasis en los procesos de generación de la voluntad política y su institucionalización a través del derecho.
Los órdenes jurídicos concretos representan no sólo distintas variantes
de la realización de los mismos derechos y principios; en ellos se reflejan también paradigmas jurídicos distintos. entendiendo por tales: las ideas típicas y ejemplares de una comunidad jurídica en lo tocante a la cuestión de cómo pueden realizarse el sistema de los derechos y los principios del estado de derecho en el contexto efectivamente percibido de la sociedad en cada caso.
Aunque la siguiente idea se encuentra oculta dentro de los párrafos
anteriores es posible observar, que si leemos entre líneas, se trata de una noción kantiana puesto que se está admitiendo de los principios del estado de derecho y el sistema de derechos tan pre condicionados por el contexto social vivido, es como si ese contexto fueran las categorías apriorísticas que Kant enuncia en su “crítica de la razón pura”.
Hecha la acotación anterior ahora es posible contextualizar no en el
enfoque Habermaciano, pues, él introduce la noción de paradigma jurídico, que por cierto, es enteramente compatible con las ideas de Thomas Kuhn, en el sentido de que el paradigma jurídico explica, con ayuda de un modelo de la sociedad contemporánea, de qué modo han de entenderse y manejarse los principios del Estado de derecho y los derechos fundamentales, para que puedan cumplir en el contexto dado las Funciones que normativamente tienen asignadas. Un paradigma jurídico indica entonces como en el marco de tal modelo pueden entenderse y realizarse los derechos fundamentales y los principios del estado de derecho.
El objetivo de este autor alemán, en este capítulo es introducir la noción
de un tercer paradigma pero antes de ello es conveniente hablar de los 2 paradigmas que Habermas considerar más relevantes. de tal modo que, por una parte, se habla de un derecho formal burgués y por otra, de un derecho materializado en términos de Estado social.
Derecho en sensu lato y stricto:
Habermas distingue dos concepciones del concepto de derecho: i) como
sistema de acción, entendido como la totalidad de interacciones reguladas por normas jurídicas; y ii) derecho en sentido estricto, en el que Habermas ubica todas las interacciones que no sólo se orientan por el derecho, sino que también se enderezan a producir nuevo derecho y a reproducirlo como derecho.
Lato sensu, sistemas de acción normados: De este modo, afirma que el
derecho en sentido lato lo conforman los sistemas de acción jurídicamente normados, dentro de los cuales un ámbito nuclear de generación privado- autónoma de actos jurídicos constituido en términos e derecho reflexivo, destaca de los decursos de acción gobernados por normas jurídicas materiales. Distingue aquí dos estatus distintos: i) los que son constituidos por medio de derecho; y ii) aquellos a los que el derecho presta solo una envoltura.
Ahora bien, en relación con los sistemas jurídicos modernos conviene
recurrir a una doble delimitación. al derecho como sistema de acción podemos hacerle corresponder la totalidad de las interacciones reguladas por normas jurídicas. En este punto se cita las ideas de Luhman, pues el delfín el derecho en un sentido lato como el subsistema social que está especializado en la estabilización de expectativas de comportamiento. tras estas ideas es posible hablar de una concepción del derecho en estricto sentido, a este pertenecen todas las interacciones que no sólo se orientan por el derecho, sino que también se enderezan a producir nuevo derecho y a reproducirlo como derecho.
Por cuanto a institucionalización se trata, es menester una auto
aplicación del derecho en forma de reglas secundarias, las cuales constituyen y transfieren las competencias de producir, aplicar e implementar el derecho. Esta simple idea deja entrever la intención de hablar del principio de separación de poderes, pues naturalmente, es conforme a estas funciones que se distinguen los poderes estatales que representan el legislativo, la justicia y la administración. La función de ejecución de las leyes es ejercida por el gobierno y la administración e indirectamente también por los tribunales.
Por sistema jurídico en sentido lato ha de entenderse a los sistemas de
acción jurídicamente normados, dentro de los cuales es un ámbito nuclear de generación privado-autónoma de actos jurídicos constituido en términos de derecho reflexivo, destaca de los decursos de acción gobernados por normas jurídicas materiales.
En este punto conviene hacer una precisión si bien: a diferencia de las
teorías filosóficas de la justicia, la teoría del derecho se mueve dentro de los límites de los órdenes jurídicos concretos, tus Datos los toma del derecho vigente, de las leyes y precedentes, de las respectivas dogmáticas jurídicas, de los contextos políticos de la actividad legislativa, etc. la teoría del derecho coincide con la dogmática jurídica en privilegiar la perspectiva del juez. esto se explica por la posición funcional que la actividad judicial ocupa en el sistema jurídico en estricto sentido. como todas las comunicaciones jurídicas remiten a pretensiones susceptibles de accionarse judicialmente, El proceso judicial constituye el punto de fuga para el análisis del sistema jurídico.
Nociones adicionales
Política en Habermas es “un quehacer que se encuentra determinado por valores
que vienen de la ética y que apuntan a un buen gobierno.”. A partir de Maquiavelo, quien hace un estudio realista de la política, el príncipe tiene la obligación de mantener la armonía y aquello que haga para lograrlo es mera política, con él se logra una independencia entre la política y la ética. Política es la razón práctica, sin embargo, hay división de poderes, lo cual implica que la los distintos intereses que hay en una sociedad se puedan racionalizar.
En la teoría pura del derecho de Kelsen, para él lo psicológico es lo
racional. El positivismos jurídico entiende el fenómeno jurídico solamente desde la normatividad vigente, ignorando todo contenido axiológico, por lo tanto entienden al derecho como un orden autónomo, independiente de concepciones políticas, económicas,
Las ideas de Dworking en la visión de Habermas: tensión entre facticidad
y validez
Siguiendo el propósito principal de este capítulo quinto de defender y
compatibilizar la teoría de la acción comunicativa y del Estado de derecho, con relación a la filosofía jurídica tradicional o teoría del derecho.
La concepción que Ronald tiene del derecho como un medio de asegurar
la integridad de la sociedad en conjunto entra en la idea del análisis de la actividad del derecho como una auto comprensión colectiva de los miembros de la comunidad jurídica. Para profundizar en este tema Habermas habla de la existencia de una tensión inmanente al derecho entre facticidad y validez y que se manifiesta dentro de la administración de justicia como tensión entre el principio de seguridad jurídica y la pretensión de estar dictando decisiones correctas. la propuesta de Dworking proyecta las suposiciones de racionalidad de la práctica de las decisiones judiciales sobre el plano de una reconstrucción racional del derecho vigente. la teoría que él postula habría de cumplir unas exigencias ideales que han provocado una gran discusión; por lo tanto la tesis defendida en este contexto debe entenderse como un caso especial del discurso moral.
Inicia su análisis respecto de las teorías filosóficas de la justicia
avocándose al contraste entre las teorías situadas en un orden de “lenguaje normativo ideal” y las costumbres y tradiciones de una sociedad concreta. En el plano de la tensión facticidad-validez, el autor sostiene que los fallos de los tribunales, para poder cumplir con su función socio integradora y satisfacer la pretensión de legitimidad del derecho, han de cumplir a la vez los requisitos de: i) representar decisiones consistentes; y de ii) ser racionalmente aceptables. Esto supone dos clases distintas de criterios: i) por el principio de seguridad jurídica, se exige que las decisiones resulten consistentes en el marco del orden jurídico vigente (coherencia formal); ii) y por la pretensión de legitimidad, las decisiones no solo deben concordar con el trato en casos análogos, sino que deben estar fundamentadas racionalmente en lo tocante a la cosa misma, a fin de poder ser aceptadas por los miembros de la comunidad jurídica (aceptabilidad universal).
A partir de lo anterior, sostiene que el problema de la racionalidad de la
administración de justicia consiste en que la aplicación de un derecho surgido contingentemente pueda hacerse de forma internamente consistente y fundamentarse externamente de modo racional, para asegurar la seguridad jurídica y la rectitud o corrección normativa. Desde ahí propone analizar el fenómeno partiendo de diversas posiciones teóricas pasadas.
La forma de vida, la controversia y el conflicto
Lo que el hombre hace en la sociedad es un alto porcentaje reiterativo de lo que aprendió de lo que debe de hacer, esto marca el sentido general de una conducta. La existencia de los mecanismos de control hace que el comportamiento de la gente sea de tal forma, dichos mecanismos tienen grados de intensidad (de ahí se pueden introducir las nociones de lo ético, o moral y lo jurídico).
Habermas plantea esto a la luz de una teoría comunicativa, la
comunicación es una forma horizontal donde existe una orientación. En última instancia, dentro del concepto sociológico de Alemania siglo XIX se forma un concepto de comunidad y de sociedad. A partir del siglo XVIII el hombre empieza a comportarse de manera más social que comunal, esto implica que el hombre tiene que adaptarse a este tipo de cambios, por tanto, ajustar este comportamiento al nuevo entorno que lo rodea.
Una forma de vida en Habermas, es aquella donde el sentido del deber
se colectiviza, se simplifica, ya deja de ser una cuestión ética, y lo cambia por la idea de la sociedad en armonía. El porcentaje más alto de los que viven en un misma comunidad consideran positivo la forma en que viven (esto incluye su modo de vivir, y sus costumbres y tradicionales)
Forma de vida se resume a cuando la gente encuentra que la razón para
solucionar conflictos es la armonía, pero para lograr esto en una sociedad abierta posindustrial donde hay muchas posibilidades de hacer cualquier cosa. ¿cuál es aquella que tiene como finalidad esa estabilidad? Necesita haber reglas. Vistas como sentidos de deber, una ética social del sentido de deber.
¿Qué sociedades consideran su forma normal de vida como vinculada al
deber? Esto se une al derecho porque simplemente las normas jurídicas se caracterizan por ser bilaterales. El deber está en lo interno. El tema capital se encuentra cuando la armonía pierde su cause, generando un conflicto. En este conflicto es cuando existe una desviación del sentido esperado por el otro, que puede ser de buena o mala fe. En el caso de Habermas que considera que es más la buena fe que la mala, para él, quien resuelve los conflictos es el derecho, con un juez.
El concepto de tribunal a lo largo de la historia ha exigido un
organización y una estructura, y en las sociedad moderas, representa uno d ellos paradigmas en cuanto a la organización de un gobierno. Los integrantes de un tribunal, tienen cada uno una función, un papel que deben de cumplir cabalmente. En todos los tribunales hay procedimientos de cómo se resolverá el conflicto. El juez debe de justificar por qué tomó una decisión, el tema del derecho es ¿Cómo se crea el derecho en la sociedad?
Se entiende como un instrumento de solución de controversias, de
armonización social, todo aceptan las sentencias de los terceros competentes porque tienen como fuente de validez una norma que forma parte del sistema jurídico. Loa jueces, entonces, son los que en primer lugar atienden un asunto bilateralmente. Las partes litigantes aducen sus argumentos para que el juez se incline a su favor después de que este tome la postura que el juzgue más apegada a derecho.
Poner en contacto idea y realidad: función sociointegradora y pretensión
de legitimidad
El derecho vigente garantiza, por un lado, la imposición de expectativas de
comportamiento estatalmente sancionadas y, por tanto, la seguridad jurídica; por otro lado, los procedimientos racionales de producción y aplicación del derecho prometen la legitimidad de las expectativas de comportamiento estabilizadas de esa forma. Es decir, las normas merecen obediencia y en todo momento deben poder ser seguidas también por “respeto a la ley” Los fallos emitidos, para cumplir la función social integradora que ha de ejercer el orden jurídico y satisfacer a la pretensión de legitimidad del derecho, han de cumplir a la vez los requisitos de representar decisiones consistentes y de ser racionalmente aceptables. El derecho vigente es el producto de todo un inabarcable tejido de decisiones pasadas del legislador y de los jueces.
La pretensión de legitimidad del orden jurídico exige decisiones que no sólo
concuerden con el trato que en el pasado se dio a casos análogos y con el sistema jurídico vigente, sino que deben estar también fundamentadas racionalmente en lo tocante a la cosa misma, a Fin de poder ser aceptadas por los miembros de la comunidad jurídica como decisiones racionales. Por tanto, Las fundamentaciones de las sentencias han de emanciparse de las contingencias de ese contexto de nacimiento.
el problema de la racionalidad de la administración de justicia consiste, por
tanto, en que la aplicación de un derecho surgido contingentemente pueda hacerse de forma internamente consistente y fundamentar su externamente de modo racional, para asegurar simultáneamente la seguridad jurídica y la rectitud o corrección normativas.
La hermenéutica jurídica
Habermas considera sus aportes desde la visión del problema de la aprehensión
de la realidad por parte de la norma jurídica, que solo puede referirse a una situación compleja del mundo en términos selectivos. Para su atención las teorías hermenéuticas propondrían un modelo procesual de interpretación: i) precomprensión de marcado carácter evaluativo, que establece relación previa norma-estado de cosas; ii) la precomprensión difusa se va aclarando a medida que bajo la dirección de dicha precomprensión, norma y estado de hechos se constituyen recíprocamente (círculo hermenéutico). Según esta perspectiva, el Juez partiría de su propia precomprensión, determinada por los topoi de un contexto de tradición. Los principios en esta concepción buscarían reducir la indeterminación, y se legitiman por la historia efectual de ese propio derecho. La crítica de Habermas se dirige a que los topoi reinantes no darían cuenta de la pluralidad, y para algunos solo representarían “ideología”, así como por la descripción realista del proceso psicológico de la decisión judicial y la influencia de factores reales sobre esta.