Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

com

Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño https:// (2020) 4:13

Ciencia y práctica del sueño
doi.org/10.1186/s41606-020-00049-9

INVESTIGAR Acceso abierto

Estimulación sensorial en el tratamiento de

niños con trastorno del movimiento rítmico
relacionado con el sueño: un estudio de
viabilidad y aceptabilidad
Rachel M. van Sluijs1,2*, Isabel Wilhelm1, Quincy J. Rondei1, Lukas Jager1, Markus Gall3, Heinrich Garn3,
Peter Achermann2,4, Oskar G. Jenni2,5, Roberto Riener1,2,6y Catherine M.Hill7,8

Resumen

Fondo:El trastorno del movimiento rítmico relacionado con el sueño se caracteriza por movimientos repetitivos de la motricidad gruesa al
inicio del sueño o durante el sueño, lo que tiene consecuencias clínicas como el impacto en el funcionamiento diurno y lesiones. No existen
terapias bien establecidas hoy en día. La sustitución de los movimientos del paciente por estimulación sensorial externa puede ofrecer una
modalidad de tratamiento. El objetivo del estudio actual fue probar la viabilidad y aceptabilidad de la estimulación vestibular utilizando una
cama mecedora (Somnomat) en niños con trastorno del movimiento rítmico y evaluar la preferencia de movimiento de los niños.

Métodos:Niños con trastorno del movimiento rítmico (norte =6, Edad: 5-14 años) se estudiaron durante tres noches en un laboratorio
del sueño: noche de adaptación (cama normal) y línea base de orden aleatorio (Somnomat) y noches de intervención (Somnomat). La
dirección de movimiento preferida del niño (de la cabeza a los pies o de un lado a otro) y la frecuencia (entre 0,25 y 2 Hz),
determinadas durante un protocolo vespertino, se aplicaron con el Somnomat durante 1 h después de apagar las luces y en
respuesta a episodios de movimiento rítmico durante las noches de intervención. Se comparó el confort evaluado mediante un
cuestionario y los parámetros objetivos del sueño evaluados mediante videosomnografía.

Resultados:Los movimientos rítmicos, a veces violentos, de los participantes no perturbaron el funcionamiento del dispositivo. Todos los
niños calificaron las noches de intervención igual o más cómodas que las noches de referencia. La calidad del sueño autoinformada, así como
el número y la duración de los episodios de movimiento, no difirieron significativamente entre las noches de referencia y de intervención.

Conclusiones:Proporcionar movimientos de balanceo con el Somnomat es técnicamente factible y aceptable para la población
objetivo. El valor terapéutico de esta nueva sustitución de estímulos para el trastorno del movimiento rítmico ahora debe evaluarse
en una muestra más grande durante un período más largo en el hogar.
Registro de prueba:El ensayo se registró retrospectivamente enclinicaltrials.gov (NCT03528096) el 17 de mayo de 2018.

Palabras clave:Pediatría, Jactatio capitis nocturna, Rythmie du sommeil, Golpeo de cabeza, Sustitución sensorial, Estimulación
vestibular

* Correspondencia:Rachel.vansluijs@hest.ethz.ch
1Departamento de Ciencias y Tecnología de la Salud, Laboratorio de Sistemas
Sensoriomotores, ETH Zurich, Sonneggstrasse 3, 8092 Zurich, Suiza
2Centre of Competence Sleep & Health Zurich, Universidad de

Zurich, Frauenklinikstrassse 28, 8091 Zurich, Suiza

La lista completa de información del autor está disponible al final del artículo.

© El(los) autor(es). 2020Acceso abiertoEste artículo tiene una licencia internacional de Creative Commons Attribution 4.0, que permite el uso, el
intercambio, la adaptación, la distribución y la reproducción en cualquier medio o formato, siempre que se otorgue el crédito correspondiente al
autor o autores originales y a la fuente, se proporcione una enlace a la licencia Creative Commons, e indicar si se realizaron cambios. Las
imágenes u otro material de terceros en este artículo están incluidos en la licencia Creative Commons del artículo, a menos que se indique lo
contrario en una línea de crédito al material. Si el material no está incluido en la licencia Creative Commons del artículo y su uso previsto no está
permitido por la regulación legal o excede el uso permitido, deberá obtener el permiso directamente del titular de los derechos de autor. Para
ver una copia de esta licencia, visitehttp://creativecommons.org/licenses/by/4.0/.
Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño (2020) 4:13
Fondo
El trastorno de movimientos rítmicos relacionado con el sueño
(RMD, por sus siglas en inglés) es un trastorno del sueño de inicio
en la infancia caracterizado por movimientos motores gruesos que
ocurren al inicio del sueño y durante el sueño (Manni y Terzaghi
2005) (Documentos de Información Complementaria1y2). Estos
episodios nocturnos de movimiento rítmico pueden interrumpir el
sueño tanto del paciente como de otros miembros de la familia
con un impacto en el funcionamiento diurno y pueden provocar
lesiones (Sateia 2014). Aunque las consecuencias clínicas de la
RMD relacionada con el sueño pueden ser graves, no existen
terapias bien establecidas (Gwyther et al.2017). Si bien se han
informado tratamientos psicológicos, conductuales y
farmacológicos en estudios de casos y pequeños estudios
observacionales (Gwyther et al.2017), las recomendaciones de
tratamiento más consistentes para los niños se basan en consejos
tranquilizadores y de seguridad para reducir el riesgo de lesiones
(Mahowald1995; Mindell y Owens2015; Shneerson2009) sin datos
de ensayos de tratamiento de calidad para respaldar el manejo
clínico.
La comprensión de las causas de la RMD se limita a
hipótesis (Manni y Terzaghi2005). Como se sabe que la
estimulación sensorial rítmica es calmante y relajante (Vrugt y
Pederson1973; Grabherr et al.2015; Omlin et al. 2016) y
promueve el sueño en bebés y adultos jóvenes, (Barnard y Bee
1983; Bayer et al.2011; Shibagaki et al. 2017) se ha sugerido
que RMD podría ser un calmante aprendido, (Haywood y Hill
2012) o autoestimulante, conducta que se vuelve habitual y
compulsiva (Clark y Chee1977; Sallustro y Atwell 1978). Al
mismo tiempo, los movimientos rítmicos también podrían
promover el desarrollo motor temprano (Clark y Chee 1977;
Sallustro y Atwell1978). Sallustro y sus colegas encontraron
que los niños que reportaron realizar movimientos rítmicos
durante el día alcanzaron antes los hitos motores, en
comparación con sus compañeros que no lo hicieron (Sallustro
y Atwell 1978). Además, un experimento controlado mostró
que los bebés que recibieron estimulación vestibular
experimental en una silla giratoria alcanzaron hitos motores
antes que un grupo de control (Clark y Chee1977). Si bien los
movimientos rítmicos durante el día pueden tener ventajas en
el desarrollo, cuando los movimientos rítmicos interrumpen el
sueño y tienen consecuencias clínicas, se considera un
trastorno del sueño. Las consecuencias comunes, como las
lesiones locales y las deficiencias cognitivas y conductuales
durante el día, podrían minimizarse si se redujera el número,
la duración o la intensidad de los movimientos rítmicos. La
evaluación de las intervenciones terapéuticas para este
trastorno del sueño poco investigado está atrasada.
Los sistemas sensoriales estimulados por los movimientos
rítmicos de los pacientes incluyen el sistema visual, propioceptivo,
vestibular y, en el caso de golpearse la cabeza, el sistema auditivo
(Golbin et al.2013). Por lo tanto, un enfoque terapéutico podría ser
sustituir la experiencia sensorial de mecerse
Página 2 de 9
con una fuente externa de movimiento rítmico, que puede
regular a la baja el impulso interno de rockear. Anteriormente
informamos los beneficios de la estimulación vestibular, en
forma de un movimiento de balanceo generado pasivamente
al dormir en una hamaca, en cinco niños con RMD tratados en
la clínica del sueño del Southampton Children's Hospital
(Hewertson and Hill2018). Aunque prometedor, el movimiento
pasivo de una hamaca no se puede reproducir de forma fiable.
Una cama automatizada que genera movimientos de balanceo
ofrece la ventaja de que la intensidad de la estimulación
puede controlarse y manipularse (Crivelli et al. 2016). Además,
la estimulación se puede implementar al inicio del sueño (con
el objetivo de prevenir episodios de movimiento rítmico) y se
puede aplicar durante la noche en respuesta a los
movimientos rítmicos.
Hemos desarrollado y probado la cama mecedora Somnomat en
adultos, pero no hemos probado sus capacidades técnicas con
participantes que pueden moverse violentamente en el
dispositivo. El presente estudio exploró los entornos de
estimulación que los niños con RMD perciben como más cómodos
y que probablemente promuevan el sueño. Además, se evaluó la
viabilidad y aceptabilidad de los movimientos de balanceo
proporcionados bajo demanda durante la noche.
Métodos
Reclutamiento
Se incluyeron en el estudio seis niños con desarrollo típico con
RMD (2 mujeres) de 5 a 14 años (mediana: 8,5 años, IQR: 5,25
a 12,5 años) (Tabla1). Los participantes fueron reclutados de
un grupo de redes sociales de familias afectadas en el Reino
Unido. Los participantes elegibles eran niños entre 5 y 18 años
de edad con RMD autoinformada y sin sensibilidad
autoinformada al mareo por movimiento (Henriques et al.
2014). El diagnóstico según la Clasificación Internacional de
Trastornos del Sueño III, fue confirmado por un somnólogo
certificado europeo (CMH) en base a una entrevista
estructurada (Documento de información de respaldo3) y una
grabación de vídeo casera (Sateia2014; Gogo et al.2018).
cama mecedora
La estimulación sensorial fue proporcionada por Somnomat, una
cama accionada previamente validada para su uso en adultos
sanos (Crivelli et al.2016). En resumen, el lecho proporciona
movimientos de balanceo sinusoidales a lo largo de la trayectoria
de un péndulo con un centro de rotación de 4 m por encima del
lecho. Se mueve en dos direcciones: de pies a cabeza y de lado a
lado (Fig.1). Para los niños menores de 10 años solo se utilizó la
dirección de pies a cabeza por razones de seguridad. Los tapetes
sensibles a la presión iniciaron una parada de seguridad para
evitar que los participantes se acercaran al mecanismo en
movimiento. El acolchado de la cama evitó lesiones por contacto.
El software de control se adaptó para que la frecuencia
de la cama pudiera variar entre 0,25 y 2,0 Hz a un
Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño (2020) 4:13 Página 3 de 9

tabla 1Demografía
Caso Sexo Años Rítmico Habitual Lesión Influencia en Influencia Comienzo Medicamento
movimienot movimienot funcionamiento diurno en el sueño Años antes de estudiar
semiología frecuencia

años Hz meses
1 masculino 5 cabeza rodando, cuerpo 1.4 ninguna no no estoy seguro 12 ninguna

laminación

2 masculino 5 cabezazo, 1.2 callo, sangrado sí un poquito 9 ninguna

balanceo del cuerpo

3 femenino 6 balanceo del cuerpo, cabeza 0.6 moretones, sangrado, pérdida de sí mucho 6 melatonina
laminación cabello, dolor de cuello

4 masculino 11 cabezazo, 2.3* hematomas, sangrado, pérdida de no un poquito 6 ninguna

rodando la cabeza cabello

5 femenino 13 cuerpo balanceándose, cuerpo 0.9 perdida de cabello sí un poquito 24 ninguna

laminación

6 masculino 14 balanceo del cuerpo 0.7 ninguna sí mucho 24 ninguna

Los movimientos habituales se determinaron en base a grabaciones de video y en el único niño que no mostró movimientos (*) por demostración voluntaria de síntomas durante el
día.

resolución de 0,25 Hz. Este rango abarcaba la gama completa de
frecuencias de movimiento rítmico típicas (Sateia 2014). La
amplitud de la trayectoria se escaló a la frecuencia para lograr una
velocidad máxima de 0,1 m/s, lo que resultó en amplitudes entre
0,008 y 0,67 m. Como los movimientos rítmicos pueden ser
enérgicos, el impacto de estos movimientos en la estimulación
proporcionada fue de interés. La precisión de la estimulación
proporcionada fue evaluada por
calculando el error cuadrático medio entre la velocidad de
referencia y la velocidad medida de la cama a lo largo de
su trayectoria, durante la primera hora de la intervención
para cada participante.
Protocolo de preferencia de movimiento
Un protocolo estricto evaluó la preferencia de los participantes por la
dirección e intensidad del movimiento de Somnomat utilizando un

Figura 1Diagrama de flujo del protocolo de selección de preferencia de estimulación. A los primeros participantes de 10 años o más se les presentó dos
direcciones de movimiento (de lado a lado o de pies a cabeza) mientras la cama se movía con una frecuencia de 0,5 Hz, y se les pidió que eligieran una
dirección preferida. Por razones de seguridad, los participantes menores de 10 años intentaron solo la dirección de pies a cabeza. A todos los
participantes se les presentaron tres frecuencias y se les indicó que indicaran si para promover el sueño la cama debería moverse más rápido (F) o más
lento (S). Estas respuestas se tuvieron en cuenta para reducir la frecuencia de estimulación para una segunda ronda de tres frecuencias. Todas las
condiciones se presentaron durante 1 min. La amplitud y la frecuencia se establecieron para dar como resultado una velocidad máxima de 0,1 m/s.
Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño (2020) 4:13
combinación de configuraciones, cada una durante 1 min, con los
participantes acostados en su posición preferida para dormir (Fig.1
). Los participantes calificaron la comodidad de la cama y el sueño
que sentían después de cada sesión de estimulación utilizando
una escala de calificación visual de cinco puntos diseñada a
medida (5 = máxima comodidad y somnolencia) (Documento de
información de respaldo4). Para niños mayores de 10 años, ambas
direcciones de movimiento (de pies a cabeza y de lado a lado) se
presentaron en orden aleatorio a una frecuencia de 0,5 Hz. Para
niños menores de 10 años solo se presentó de pies a cabeza por
razones de seguridad. A continuación, se utilizó la dirección de
movimiento preferida para evaluar la frecuencia preferida. Se
presentaron tres frecuencias (0,5, 1,0 y 1,5 Hz) en orden aleatorio y
los participantes indicaron si la cama debería moverse más rápido
o más lento para promover el sueño. Dependiendo de sus
respuestas, se presentaron frecuencias adicionales en
incrementos de 0,25 Hz para reducir la configuración de
estimulación preferida.
protocolo nocturno
Después de una noche de aclimatación en el laboratorio del sueño
(cama normal), los participantes pasaron la intervención y la noche
de referencia (orden aleatorizado) en el Somnomat. Los
movimientos de balanceo proporcionados por el Somnomat
(noche de intervención) o una grabación de sonido del Somnomat
(noche de referencia) se activaron durante 1 h después de apagar
las luces y nuevamente al detectar RM en una transmisión de
video en vivo (Documentos de información de respaldo1) hasta 10
minutos después de que se detuvieran los RM. Después de la hora
de movimiento al inicio del sueño, la cantidad de estimulación
consecutiva se restringió a 30 min por episodio y un total de 3 h
por noche. Durante la noche de referencia, se reprodujo una
grabación del sonido de la cama en movimiento a los participantes
para controlar la influencia de la estimulación auditiva generada
por la cama (Crivelli et al.2014). Para la activación del audio se
utilizaron los mismos criterios que para la activación de la cama.
Se instruyó a los participantes para que no consumieran cafeína
en las 5 horas previas a la hora acordada para acostarse.
Medición y análisis
Los participantes usaron un reloj de actigrafía en la muñeca
no dominante y los padres completaron un diario de sueño
para evaluar si el sueño en el laboratorio era representativo
del sueño en casa durante la semana anterior al estudio (Basic
Mini Motionlogger watch, Ambulatory Monitoring Inc., New
York ). El dispositivo se configuró en modo de cruce por cero y
la duración del sueño (minutos) se calculó utilizando el
algoritmo Sadeh validado para su uso con niños (software
ActionW2) (Sadeh et al.1994).
Para verificar el cumplimiento de la pauta de ingesta de
cafeína, así como la somnolencia y la comodidad, los
participantes y sus padres completaron cuestionarios antes de
apagar las luces y al despertar. En el laboratorio del sueño,
grabamos además la videosomnografía en forma de
Página 4 de 9
grabaciones nocturnas de video 2D, así como videos 3D, que han
sido reportados en otros lugares (Gall et al.2019).
Las grabaciones de video (2D) se analizaron visualmente de
acuerdo con los siguientes criterios: Un episodio de
movimiento rítmico se definió como tres o más movimientos
rítmicos consecutivos. El final de un episodio se definió como
una pausa más larga que la duración de dos movimientos. Los
movimientos se calificaron en función de la inspección visual
de dos investigadores: una vez en línea durante el
experimento y una vez fuera de línea. El número y la duración
de los episodios se calcularon sobre la duración común de la
línea de base y la noche de intervención de cada participante.
La frecuencia de movimiento habitual se determinó
dividiendo el número de movimientos rítmicos de un episodio
por la duración del episodio. Para un participante, la
frecuencia de movimiento habitual se determinó en base a
una demostración voluntaria de sus movimientos rítmicos
antes de su tercera noche en el laboratorio, ya que no se
registraron episodios durante la noche.
Estadísticas
Las estadísticas descriptivas de todas las variables se informan
como medianas y rangos intercuartílicos (RIC), debido al pequeño
tamaño de la muestra. Se compararon numéricamente las
calificaciones de comodidad y somnolencia al despertar, el tiempo
total en la cama, la duración total del movimiento rítmico, el
número de episodios y la duración promedio de los episodios
durante la línea de base y la noche de intervención. La estadística
se realizó utilizando IBM SPSS versión 24.
Resultados
Preferencia de estimulación
Los participantes eligieron frecuencias dentro de su rango de
movimiento característico (0,5, 1,0 y 2,0 Hz;norte =3), así como
por debajo (0,25 Hz; n = 3). La mediana de la frecuencia de
movimiento habitual fue de 1,1 Hz (IQR: 0,8 a 1,3 Hz, Tabla1) y
esto no se correlacionó con la frecuencia preferida de
Somnomat (Fig.2a). Los niveles medianos de comodidad y
somnolencia informados en la frecuencia de cama preferida
del niño fueron 3,5 (IQR: 3 a 4,5) y 4 (IQR: 4 a 5) de 5
respectivamente, con 5 indicando comodidad óptima y
somnolencia máxima (Fig.2b).
De los tres participantes mayores de 10 años y por lo tanto
elegibles para elegir una dirección de movimiento, dos
eligieron la dirección de lado a lado. La dirección de
movimiento elegida por Somnomat coincidía con la dirección
de movimiento rítmico habitual de un participante, uno eligió
una dirección que no estaba en línea con su dirección habitual
y un participante tenía una dirección de movimiento habitual
(golpear la cabeza sobre la almohada) no simulada por
Somnomat.
Para evaluar la confiabilidad, se analizaron las respuestas a
dos ensayos del protocolo de preferencia durante los cuales
se proporcionó a los niños la misma dirección y frecuencia.
Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño (2020) 4:13 Página 5 de 9

Figura 2Resultado del protocolo de preferencia de movimiento con respecto a la frecuencia del movimiento de la cama (norte =6). A. Frecuencia de movimiento habitual al realizar
movimientos rítmicos frente a la frecuencia de cama preferida según lo determinado durante el protocolo de preferencia. El área indicada en azul muestra el rango de frecuencia
del trastorno del movimiento rítmico (RMD) informado por la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM). El área sombreada en gris muestra el rango de frecuencia
proporcionado con el Somnomat. B. Diagramas de caja de comodidad (arriba) y somnolencia (abajo) en la frecuencia de cama preferida y todas las demás frecuencias combinadas

comparado. Cinco de cada seis niños respondieron
consistentemente a la pregunta 'Para que la cama te ayude a
dormir, ¿debería moverse más rápido o más lento?'. La comodidad
se calificó de manera más consistente (Medianadiferencia: 0, RIC
diferencia: 0 a 1) que la somnolencia (Medianadiferencia: − 1, RICdiferencia: -
1,5 a −0,5).
Rendimiento de la cama mecedora
La precisión de la estimulación, en forma de error cuadrático
medio en la velocidad del Somnomat, durante los
movimientos rítmicos (mediana: 0,0023 m/s; IQR: 0,0019 a
resolución del sensor de seguridad utilizado para monitorear el
movimiento de la cama. Este problema se puede evitar adaptando la
configuración de seguridad a trayectorias con amplitudes pequeñas. El
error del investigador resultó en que la intervención de control
comenzara 12 minutos tarde en una ocasión (Caso 5) y terminara 8
minutos tarde en otra ocasión (Caso 4). Los experimentadores no
pasaron por alto ningún episodio de movimientos rítmicos en función
de la comparación de la puntuación en línea y la puntuación fuera de
línea de los datos de video.
Aceptabilidad y retroalimentación autoinformada sobre el protocolo

0,0092 m/s) fue menor que cuando los participantes nocturno

permanecían acostados inmóviles. el lecho (Mediana: 0,0015
m/s; IQR: 0,0014 a 0,0028 m/s). En ambos casos, el error fue
mínimo en comparación con la velocidad máxima de
intervención (0,1 m/s). Para un participante con dos
semiologías de movimiento, se observó un mayor error de
velocidad en la dirección del movimiento de la cama cuando
se produjo un movimiento rítmico en la dirección de la cama
(0,0033 m/s) en comparación con cuando el movimiento fue
perpendicular al movimiento de la cama ( 0,0015 m/s).
Durante una noche de intervención, la variabilidad inducida por el
movimiento del participante provocó un desajuste entre la referencia
de la cama y la posición objetivo, lo que provocó dos veces una parada
de seguridad. A la frecuencia de 2,0 Hz (límite superior) la amplitud fue
de 0,001 m, un desplazamiento muy cercano al
Todos los niños informaron sentirse seguros en el Somnomat y
podían imaginar tener una cama mecedora en casa. Los padres
también informaron que sentían que su hijo estaba seguro y cinco
de cada seis padres podían imaginar tener la cama mecedora en
casa. Cuatro niños pensaron que la cama podría ayudar a su RMD,
los otros dos no estaban seguros. Después de probar la cama
durante la noche, cuatro de cada seis niños pensaron que podría
ayudarlos a dormir, uno no estaba seguro y el otro no pensó que
sería útil.
Los niños informaron sentirse más descansados al despertar
después de la noche de intervención (Mediana: 1,5, IQR: 1 a 2) que
después de la noche de referencia (Mediana: 2, IQR: 1,25 a 2,75).
Los participantes también se sintieron más cómodos al despertar
después de la noche de intervención (Mediana: 4.5,
Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño (2020) 4:13
IQR: 4 a 5) que después de la noche de referencia (Mediana: 4,
IQR: 3,25 a 4,75).
Tres participantes (caso 2, 3 y 5) calificaron su tiempo para conciliar
el sueño de manera más positiva durante las noches de intervención
que durante las noches de referencia. Sin embargo, un participante
pensó que se despertaba con más frecuencia (caso 1) y otro sintió una
necesidad más fuerte de moverse (caso 1).
Efecto del movimiento de la cama sobre los síntomas
La duración del sueño según la actigrafía fue similar durante
la noche de referencia (mediana: 503 min, IQR: 446 a 532 min,
norte =3) en comparación con la media de las noches en casa
(Mediana: 477 min, RIC: 446 a 497 min). Según el análisis de
videosomnografía, los niños pasaban entre 0 y 40% del tiempo
en la cama realizando movimientos rítmicos. La duración del
movimiento rítmico no difirió entre la línea de base (mediana:
3,3%, IQR: 0,4 a 17,1%) y las noches de intervención (mediana:
3,2%, IQR: 0,7 a 17,9%). Tampoco el tiempo en cama, el
número de episodios y la duración media de los episodios (fig.
3).
El caso 5 mostró síntomas durante la línea de base, pero no
durante la noche de intervención (movimiento preferido en la
dirección del movimiento habitual). El caso 2 pudo girar 90 grados
en la cama y fue estimulado en su dirección de movimiento
habitual durante 27 min y perpendicular a su dirección de
movimiento habitual durante 130 min. Cuando se estimuló en su
dirección de movimiento habitual, los episodios fueron más cortos
y menos frecuentes (5,11 episodios/hora; Mediana-
duración: 0,80 minutos; IQRduración: 0,73 a 1,83 min) en comparación
con otras direcciones (17,6 episodios/hora; medianaduración: 1,56
minutos; IQRduración: 0,63 a 2,04 minutos). El caso 4 no mostró
síntomas ninguna de las dos noches. Para los otros tres
participantes no se observó ningún efecto del movimiento de la
cama (Fig.4).
Discusión
El objetivo principal de este estudio fue probar la viabilidad y
aceptabilidad de la estimulación vestibular rítmica como
Fig. 3Medidas objetivas recopiladas durante la línea de base y la noche de intervención basadas en las grabaciones de video (norte =6). A. Tiempo en la cama. B.
Tiempo dedicado al movimiento rítmico calculado sobre la duración común de la línea de base y la noche de intervención. C. Número de episodios calculados sobre la
duración común de la línea de base y la noche de intervención. D. Duración media del episodio calculada sobre la duración común de la línea de base y la noche de
intervención
Página 6 de 9
terapia para el trastorno del movimiento rítmico relacionado con el
sueño, que podría mostrarse en función del rendimiento del dispositivo
y los comentarios de los participantes. Con nuestra pequeña muestra,
medida durante una noche en el laboratorio, no se esperaban
resultados clínicos significativos. De hecho, a diferencia de la serie de
casos que informa sobre el uso de hamacas en el entorno doméstico
(Hewertson y Hill2018), no pudimos mostrar un efecto positivo en los
movimientos rítmicos utilizando una cama mecedora durante una
noche en el laboratorio. En los cinco casos notificados se observó una
resolución de los movimientos rítmicos mientras se usaba la hamaca
en el entorno doméstico (Hewertson y Hill2018). No se registró el
momento ni la intensidad del uso de la hamaca, pero la hamaca estaba
disponible para su uso diario y durante un período más largo, lo que
podría ser esencial para la eficacia clínica. Uno de los cinco niños que
volvieron a una cama normal después de 5 semanas de uso de
hamacas no recayó, lo que sugiere que los efectos de la estimulación
sensorial podrían tener efectos duraderos.
Una limitación del estudio actual fue que las direcciones
de movimiento disponibles de la cama se limitaron a la
cabeza a los pies y de lado a lado y, por lo tanto, no
incluyeron las direcciones habituales de movimiento de
todos los niños. Además, por razones de seguridad, los
participantes menores de 10 años fueron expuestos
únicamente al movimiento de la cabeza a los pies. Esto
podría explicar por qué la dirección del movimiento y la
frecuencia preferidas por los niños no coincidían de forma
fiable con sus movimientos rítmicos habituales. Además,
para un participante que se movió 90 grados en su cama
durante la noche, la dirección del movimiento de la cama
pareció afectar el resultado del tratamiento. Cuando se
estimulaba en la dirección del movimiento habitual, los
episodios de movimiento rítmico eran más cortos y menos
frecuentes en comparación con los movimientos
perpendiculares a su dirección de movimiento habitual.
1973). Para futuras pruebas, podría ser de interés ver si
emular la dirección y frecuencia de los movimientos
rítmicos habituales o más bien
Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño (2020) 4:13 Página 7 de 9

Figura 4Episodios de movimiento rítmico durante la línea de base y la noche de intervención para cada caso que mostró movimiento rítmico en el laboratorio. Las semiologías
observadas para el caso 2 fueron golpearse la cabeza (I: mientras la cama se movía en la dirección habitual, II: la cama se movía perpendicularmente al movimiento habitual) y
balanceo del cuerpo. Las semiologías observadas para el caso 3 fueron I: cuerpo balanceándose hacia los lados y II: cuerpo balanceándose hacia adelante, además se observó estar
acostado en cuatro patas (III). El caso 4 no mostró ningún movimiento en las dos noches.

encontrar el ambiente más cómodo informado por los
participantes, como se hizo en este estudio, tiene mayor valor
terapéutico. Si lo primero es cierto, entonces parece que la
estimulación vestibular generada por los movimientos del
paciente está induciendo efectivamente el sueño, mientras que si
lo segundo es cierto, es probable que los movimientos del
paciente sean un comportamiento autotranquilizador.
Un desafío al estudiar la RMD es que no todos los pacientes
realizan movimientos rítmicos durante los registros
polisomnográficos en un entorno de laboratorio (Stepanova et
al.2005). Esto está confirmado por nuestra experiencia clínica.
En este estudio, con solo grabación de videosomnografía sin
contacto, cinco de los seis participantes realizaron
movimientos rítmicos en el entorno de laboratorio.
Únicamente un niño (caso 4), que fue incluido en el estudio
basado en evidencia en video de mecerse en el ambiente del
hogar, no se meció en el laboratorio del sueño. Para aumentar
la proporción de participantes que realizan movimientos
rítmicos en un entorno experimental, se recomienda trasladar
el tratamiento y las mediciones al entorno doméstico.
Vemos una variabilidad significativa dentro del niño de noche a noche
tanto en el número como en la duración de los episodios de rítmica
movimientos durante las grabaciones clínicas de video en el
hogar. Por lo tanto, para estudiar la eficacia de nuestra terapia
propuesta, sería ideal la evaluación durante un período de
exposición más largo y en el hogar. La terapia de balanceo
domiciliario requeriría un sistema automatizado. Dos estudios
previos informaron sobre aplicaciones en línea basadas en
acústica potencialmente adecuadas para la terapia RMD, en un
caso complementadas con sensores corporales. En el presente
estudio, la intervención fue controlada por experimentadores que
observaban continuamente un flujo de video 2D. Las tecnologías
sin contacto, como el radar y el video 3D, tienen el potencial de
detectar automáticamente movimientos anormales durante el
sueño (Rahman et al. 2015; Garn et al.2016). Para estudios futuros,
un sistema de circuito cerrado basado en sensores acústicos
sensibles al movimiento, radar o video 3D permitiría estudiar esta
nueva terapia prometedora en el entorno doméstico
ecológicamente relevante.
Conclusión
La aplicación de movimientos de balanceo en niños con
trastorno del movimiento rítmico utilizando el Somnomat fue
técnicamente factible. Los movimientos a veces violentos
Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño (2020) 4:13
generado por los participantes solo perturbó mínimamente el
movimiento de la cama, lo que resultó en una ejecución confiable
del movimiento planificado de la cama. Después de probar la
cama, los niños informaron que los movimientos de la cama eran
cómodos. Además, los niños estaban más cómodos y tenían
menos sueño al despertar después de la noche de intervención
que después de la noche de referencia. Todos los niños y sus
padres percibieron que la cama era segura y la mayoría de los
niños y sus padres creían que la cama podía ayudar a reducir los
movimientos rítmicos y promover el sueño.
Teniendo en cuenta la evidencia científica limitada sobre las terapias
para el trastorno del movimiento rítmico relacionado con el sueño, una
terapia potencial basada en la teoría que sustituye los movimientos
rítmicos del paciente con una fuente externa de estimulación sensorial
merece una evaluación adicional.
Información suplementaria
Información suplementariaacompaña a este documento enhttps://doi.org/10.
1186/s41606-020-00049-9.
Archivo adicional 1.Documento de información complementaria 1. Vídeo que
muestra el inicio de un episodio de movimiento rítmico.
Archivo adicional 2.Documento de información complementaria 2. Vídeo de un
episodio de movimiento rítmico en un paciente con dos semiologías del
movimiento. El paciente cambia de una semiología (balanceo de lado a lado) a otra
semiología (movimiento de balanceo hacia adelante) sin pausa. A menudo, esto
ocurre varias veces en un episodio de movimiento rítmico.
Archivo adicional 3.Documento de información complementaria 3. El Cuestionario de Trastorno
del Movimiento Rítmico. Una entrevista estructurada para el diagnóstico del trastorno del
movimiento rítmico relacionado con el sueño en niños
Archivo adicional 4.Documento de información complementaria 4. Escalas de
calificación visual pediátrica para la comodidad y la somnolencia.
abreviaturas
RIC:Rango intercuartil; RMD: trastorno del movimiento rítmico
Agradecimientos
Nos gustaría agradecer al grupo de Facebook 'Apoyo al movimiento rítmico' por ayudar en
el reclutamiento y a todos los padres de los participantes por su esfuerzo sin el cual este
estudio no podría haberse realizado. Agradecemos a Michael Herold-Nadig y David
Renggli por su ayuda en la adaptación de la configuración a la población pediátrica, y a
Marina Schnauss y Vanessa Hewertson por su apoyo durante la recopilación de datos. Un
agradecimiento especial a Julia van Sluijs por el diseño de las escalas de calificación visual
pediátrica para la comodidad y la somnolencia.
Contribuciones de los autores
El estudio fue diseñado por RS, EW, LJ, OJ y CH. La configuración del dispositivo y del
sensor fue desarrollada por RS, EW, QR, MG, PA y RR. Los datos fueron recopilados por RS,
EW, QR y CH. El procesamiento y análisis de datos fue realizado por RS, EW, MG y PA. El
manuscrito fue escrito por RS y CH. El manuscrito fue revisado críticamente por todos los
coautores. El(los) autor(es) leyeron y aprobaron el manuscrito final.
Fondos
Este estudio fue financiado por el fondo de Asociación Global de la Universidad de
Southampton, la Fundación Nacional de Ciencias de Suiza (Grant CR3213–162809/1) y la
Comisión de Tecnología e Innovación (Grant 17988). Los organismos de financiación no
influyeron en el diseño del estudio y la recopilación, el análisis y la interpretación de los
datos o la redacción del manuscrito.
Página 8 de 9
Disponibilidad de datos y materiales.
Los datos de video generados y/o analizados durante el estudio actual no están
disponibles públicamente, porque estos datos no se pudieron anonimizar. La calificación
manual de los datos del video, que respalda las conclusiones de este artículo, está
disponible en el repositorio de la colección de investigación de la ETH: DOIhttps://
doi.org/10. 3929/ethz-b-000392724,http://hdl.handle.net/20.500.11850/392724.
Aprobación ética y consentimiento para participar
El Comité Nacional de Ética en Investigación y la Autoridad de Investigación en Salud del Reino
Unido (IRAS 234505), el Comité de Ética Cantonal de Zúrich (KEK 2017–01880) y Swissmedic
(2017-MD-0035) aprobaron el estudio. Todos los niños dieron su asentimiento informado y los
padres dieron su consentimiento informado.
Consentimiento para publicación
Los padres del participante visible en el video complementario firmaron un formulario de
consentimiento para la fotografía clínica, indicando que el material del video se puede
utilizar para presentaciones en reuniones científicas, con fines didácticos y publicación en
una revista científica.
Conflicto de intereses
Los autores informan que no tienen conflictos de intereses.
Detalles del autor
1Departamento de Ciencias y Tecnología de la Salud, Laboratorio de Sistemas
Sensoriales y Motores, ETH Zurich, Sonneggstrasse 3, 8092 Zurich, Suiza.2Centre
of Competence Sleep & Health Zurich, Universidad de Zurich, Frauenklinikstrassse
28, 8091 Zurich, Suiza.3Instituto de Tecnología de Austria, Giefinggasse
4, 1210 Viena, Austria.4Instituto de Farmacología y Toxicología, Universidad de
Zúrich, Winterthurerstrasse 190, 8057 Zúrich, Suiza.5Centro de Desarrollo Infantil,
Hospital Infantil Universitario de Zúrich, Steinwiesstrasse 75, 8032 Zúrich, Suiza.6
Facultad de Medicina, Universidad de Zúrich, Forchstrasse 340, 8008 Zúrich, Suiza.
7Servicio de Trastornos del Sueño Infantil, Hospital Infantil de Southampton,
Tremona Road, Southampton SO16 6YD, Reino Unido.8Facultad de Ciencias
Clínicas y Experimentales, Facultad de Medicina, Universidad de Southampton,
Tremona Road, Southampton SO16 6YD, Reino Unido.
Recibido: 24 enero 2020 Aceptado: 8 julio 2020
Referencias
Barnard KE, Bee HL. El impacto de la estimulación con patrones temporales en el
desarrollo de los prematuros. Desarrollo infantil 1983;54(5):1156–67. Bayer L,
Constantinescu I, Perrig S, Vienne J, Vidal PP, Mühlethaler M, et al.
Mecerse sincroniza las ondas cerebrales durante una siesta corta. Curr Biol. 2011;21(12):
461–2.
Clark DL, Chee F. Influencia de la estimulación vestibular en el desarrollo motor en
infantes Ciencias. 1977;196(4295):1228–9.
Crivelli F, Heinicke L, Omlin X, Riener R, Somnomat: Un nuevo dispositivo para investigar
la influencia de la estimulación vestibular en el sueño. 5ª Conferencia Internacional
IEEE RAS/EMBS sobre Robótica Biomédica y Biomecatrónica; 2014: IEEE.
Crivelli F, Omlin X, Rauter G, Von Zitzewitz J, Achermann P, Riener R. Somnomat:
una nueva cama accionada para investigar el efecto de la estimulación vestibular.
Med Biol Ing Comput. 2016;54(6):877–89.
Gall M, Kohn B, Wiesmeyr C, Van Sluijs RM, Wilhelm E, Rondei QJ, et al. Una novela
enfoque para evaluar el trastorno del movimiento rítmico relacionado con el sueño mediante
el análisis 3D automático. Psiquiatría Frontal. 2019;10:709.
Garn H, Kohn B, Dittrich K, Wiesmeyr C, Kloesch G, Stepansky R, et al., 3D
detección de movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño. 2016 IEEE 38.ª
Conferencia Internacional Anual de la Sociedad de Ingeniería en Medicina y Biología (EMBC):
2016: IEEE.
Gogo E, van Sluijs RM, Cheung T, Gaskell C, Jones L, Alwan NA, et al. Objetivamente
prevalencia confirmada del trastorno del movimiento rítmico relacionado con el sueño en
niños en edad preescolar. Sueño Med. 2018;53:16–21.
Golbin A, Guseva V, Shepovalnikov A. Comportamientos inusuales en el sueño como
reacciones “compensatorias”, dirigidas a normalizar el ciclo sueño-vigilia. Hum
fisiológico. 2013;39(6):635–41.
Grabherr L, Macauda G, Lenggenhager B. La conmovedora historia de vestibular
La estimulación como intervención terapéutica. Resolución multisens. 2015;28(5–6):653–87.
Gwyther A, Walters A, Hill C. Trastorno del movimiento rítmico en la infancia: un
revisión integradora. Sleep Med Rev. 2017;35:62–75.
Sluijset al. Ciencia y práctica del sueño (2020) 4:13 Página 9 de 9

Haywood PM, Colina CM. Trastorno del movimiento rítmico: manejo del niño que
golpes en la cabeza para dormir. Pediatría Salud Infantil. 2012;22(5):207–10.
Henriques IF, De Oliveira DWD, Oliveira-Ferreira F, Andrade PM. Cinetosis
prevalencia en escolares. Eur J Pediatr. 2014;173(11):1473–82. Hewertson V, Colina
CM. Trastorno del movimiento rítmico: ¿una solución novedosa? #P58, 5to
Asociación Internacional del Sueño Pediátrico; 2018.
Mahowald M. Parasomnias sin excitación en el niño. Principios práctica del sueño
medicina en el niño; 1995. pág. 115–23.
Manni R, Terzaghi M. Movimientos rítmicos durante el sueño: un fisiológico y
perfil patológico. Neurol Sci. 2005;26(3):s181–s5.
Mindell JA, Owens JA. Una guía clínica para el sueño pediátrico: diagnóstico y
manejo de problemas de sueño: Lippincott Williams & Wilkins; 2015. Omlin
X, Crivelli F, Heinicke L, Zaunseder S, Achermann P, Riener RJM. Efecto de
movimientos de balanceo en la respiración. Más uno. 2016;11(3):e0150581.
Rahman T, Adams AT, Ravichandran RV, Zhang M, Patel SN, Kientz JA, et al.,
Dopplesleep: un sistema discreto de detección del sueño sin contacto que utiliza
un radar Doppler de corto alcance. Actas de la Conferencia Conjunta Internacional
ACM de 2015 sobre Computación Ubicua y Pervasiva; 2015: MCA.
Sadeh A, Sharkey M, Carskadon MA. Identificación de sueño-vigilia basada en la actividad: una
prueba empírica de cuestiones metodológicas. Dormir. 1994;17(3):201–7. Sallustro F, Atwell CW.

Balanceo del cuerpo, golpes de cabeza y balanceo de la cabeza en condiciones normales

niños. J Pediatr. 1978;93(4):704–8.
Sateia MJ. Clasificación internacional de trastornos del sueño; 2014. pág. 1387–94.
Shibagaki H, Ashida K, Morita Y, Ikeura R, Yokoyama K. Verificando el sueño-
efecto inductor del movimiento de balanceo de la madre en adultos. J Robotics
Networking Vida Artificial. 2017;4(2):129–33.
ShneersonJM. Medicina del sueño: una guía para dormir y sus trastornos: John Wiley &
Hijos; 2009.
Stepanova I, Nevsimalova S, Hanusova J. Trastorno del movimiento rítmico en el sueño
persistiendo en la niñez y la edad adulta. Dormir. 2005;28(7):851–7.
Vrugt DT, Pederson DR. Los efectos de las frecuencias de balanceo vertical en la excitación
nivel en bebés de dos meses de edad. Desarrollo infantil 1973;44(1):205–9.

Nota del editor

Springer Nature se mantiene neutral con respecto a los reclamos jurisdiccionales
en mapas publicados y afiliaciones institucionales.