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12. 2 LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS. LOS DESAFÍOS DEL GOLPISMO Y DEL TERRORISMO.

CAMBIOS POLÍTICOS, SOCIALES Y ECONÓMICOS. CULTURA Y MENTALIDADES.

Las elecciones celebradas el 28-octubre-1982, dieron el triunfo al PSOE por mayoría absoluta;
considerándose concluida la transición e iniciándose la consolidación de la democracia. El PSOE
ganaría cuatro elecciones consecutivas (1982, 1986, 1989 y 1993) y Felipe González presidiría
el Gobierno en las cuatro legislaturas.

En la primera legislatura (1982-1986), adoptaron medidas para consolidar la democracia:


regulación de derechos y libertades (Ley del Aborto), reforma de la Administración de Justicia
(mayor control sobre el CGPJ por el Parlamento), finalización del proceso autonómico (1983),
excepto Ceuta y Melilla; supremacía del poder civil sobre el militar, Ejército quedó como
cuerpo profesional (Ley de Objeción de Conciencia y la Prestación Social Sustitutoria) en
defensa de los valores democráticos, poniendo fin al intervencionismo militar: “Operación
Galaxia” y en el 23-F 1981; potenciación de la lucha antiterrorista, sobre todo, contra ETA,
organización terrorista de ideología comunista e independentista, responsable de cientos de
asesinatos, aparece el GAL y colaboración de Francia desde 1984; y desarrollo de la política
social: LRU (1983) y LODE (1986).

En economía, inició una política de ajuste: se moderó el incremento salarial, se abordó una
reconversión industrial (desmantelamiento de la industria española, desaparición de astilleros
y siderurgia, con la consiguiente pérdida de España como potencia industrial, que pasaría a ser
un destino turístico) y reestructuración de la banca. Tuvo lugar la expropiación de RUMASA, y
el paro siguió creciendo.

En política exterior, España firmó, junto a Portugal, el Tratado de Adhesión a la CEE (12-junio-
1985) que entró en vigor el 1 de enero de 1986. Se celebró el referéndum sobre la
permanencia de España en la OTAN.

En 1986 el PSOE volvió a renovar la mayoría absoluta. Aplicó una política neoliberal,
privatizando empresas del INI (Instituto Nacional de Industria, creado en el franquismo para
desarrollar el tejido industrial español); llevando al Gobierno a una confrontación con los
sindicatos que acabó en la mayor huelga general, el 14 diciembre de 1988. Pero la reforma
fiscal y las ayudas europeas permitieron inversiones públicas y el crecimiento de los servicios
educativos y sanitarios (Ley General de Sanidad-1986), desarrollando el Estado de bienestar.

El terrorismo de ETA persistió (atentado HIPERCOR – 1987), se firmó el Pacto de Ajuria Enea
(1988), y en 1989 se iniciaron en Argel conversaciones con la dirección de ETA.

Durante la tercera legislatura (1989-1993), a la división interna entre guerristas y renovadores,


se unió la recesión económica tras los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla en
1992, y la subida del paro. En política social, en 1990 se aprobaron la LOGSE y las pensiones no
contributivas.

En política internacional, el 7 de febrero de 1992 se firma el Tratado de Maastricht, nacía la UE,


estableciéndose un programa de convergencia económica que el PSOE no logró cumplir.

El Gobierno se vio afectado por escándalos como FILESA. En 1991 Alfonso Guerra dimitió de la
vicepresidencia.

En 1993 los socialistas perdieron la mayoría absoluta. Se vivió una etapa de crispación política,
con la corrupción de altos cargos (Roldán), y la reapertura del sumario de los GAL.
Las elecciones de mayo-1996, dieron la victoria en minoría al PP, pactando principalmente con
CIU.

El Gobierno de Aznar, inició una política centrista y dialogante con las minorías nacionalistas y
sindicatos. Inició una política económica neoliberal (Rodrigo Rato), que permitió cumplir las
condiciones de Maastricht, entrando en la Unión Económica y Monetaria europea, adoptando
el euro. Se privatizaron empresas (Telefónica, CAMPSA, Argentaria) y se intensificó la
concentración bancaria (BSCH, BBVA).

El terrorismo de ETA se incrementó (secuestro Ortega Lara 1996, asesinato Miguel Ángel
Blanco 1997,) En 1998 se firmó el Pacto de Estella; ETA anuncia una tregua, rota en noviembre
1999. En política exterior, se integró en la estructura militar de la OTAN (1999). Y se suprimió el
servicio militar obligatorio.

En las elecciones de marzo de 2000, el PP ganó por mayoría absoluta, lo que le permitirá
gobernar en solitario.

Los cambios políticos y económicos durante la transición y consolidación de la democracia,


llevaban pareja una transformación social y desarrollo cultural. Desarrollo económico, mayor
participación de la mujer en todos los ámbitos, sociedad urbana, llegada de inmigración,
secularización de la sociedad y aumento del consumismo.

La democracia trajo cambios culturales y educativos, en 1977 nacía el Ministerio de Cultura; y


el desarrollo de los medios de comunicación, reflejaban el contraste de ideas existentes.

La cultura española recibió el reconocimiento internacional con el Nobel de Vicente Aleixandre


y Camilo José Cela.

12.3 LA INTEGRACIÓN DE ESPAÑA EN EUROPA. ESPAÑA EN LA UNIÓN EUROPEA. EL PAPEL DE


ESPAÑA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL.

La Transición española también propició la proyección internacional de España. La entrada en


la OTAN, en la CEE y la liberalización de la economía, ayudaron a convertirla en uno de los
Estados de referencia mundial.

La integración de España en las instituciones europeas era un objetivo compartido por


prácticamente todas las fuerzas políticas españolas durante la Transición. Aunque hubo un
aspecto conflictivo: el de la seguridad y defensa. Cuando el Gobierno de Leopoldo Calvo
Sotelo, planteó la integración de España en la OTAN, bajo el influjo del fallido golpe de Estado
del 23-F, el PSOE se opuso por motivos ideológicos; Leopoldo Calvo Sotelo llevó adelante dicha
integración en 1982, ratificada en el referéndum de 1986. La integración fue determinante
para la modernizar el Ejército y acabar con las intenciones golpistas. En 1999 España se integró
en la estructura militar.

Los atentados del 11 de septiembre de 2001, modificaron la estrategia militar de Estados


Unidos y de la OTAN; se puso en marcha la Operación Libertad Duradera, por la que las fuerzas
de la OTAN intervenían en Afganistán (España en Herat). La intervención en Iraq contó con la
presencia española en Nasiriya.

La integración de España en la CEE fue un camino arduo. Tras la negativa a Franco en los 60 y
el Acuerdo Preferencial de 1970, a su muerte se abrió el proceso; las negociaciones empezaron
el 5-febrero-1979, firmando el Tratado de Adhesión el 12-junio-1985. Con la integración la
política exterior tiene como primer asunto las cuestiones europeas y parte de la política
interior está supeditada a los acuerdos con la Unión.

España se mostró favorable a los cambios introducidos en los tratados: Maastricht (1992-nace
la UE), incremento de la unión económica y monetaria como antesala de una mayor integridad
política, iniciando un Plan de Convergencia que España cumplió en 1999 entrando en la
primera fase euro; Ámsterdam (1997), revisó los resultados de Maastricht avanzando en sus
objetivos; Niza (2000), reformó el Tratado de Ámsterdam aceptando el concepto de Europa de
dos velocidades y aprobando reformas estructurales, que se estancaron con el auge de los
países euroescépticos. El proyecto de Constitución Europea (2003) aceptado en referéndum
por España, se paralizó ante el rechazo de Francia y Holanda. El Tratado de Lisboa (2007),
pretendió una visión reducida de la Constitución.

Por la pertenencia a la UE, España ha obtenido beneficios, principalmente, económicos a


través de ayudas de los fondos estructurales (FEDER, FSE, FEOGA), que han costeado
infraestructuras viarias, educativas, rurales, etc.; y colaboración frente al terrorismo, con la
creación de un espacio europeo de seguridad y justicia.

Las presidencias de turno de la Unión presididas por España, y los distintos cargos
desempeñados por españoles dentro de la UE, han contribuido a que los españoles asuman
como propios los asuntos europeos.

La democracia, con la integración en la OTAN y en la CEE, ha cambiado el papel de España en el


contexto internacional, más adecuado a su historia, su posición geográfica y su significación
cultural.

Pero además de Europa, España ha desplegado una política exterior en otros ámbitos
territoriales:

-Hispanoamérica. La democracia en España inició una política de acercamiento a


Latinoamérica. Así a propuesta de España se crearon las Cumbres Iberoamericanas (1991).
Desde los ochenta España ha ejercido gran influencia en Latinoamérica, en situaciones
conflictivas de Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Cuba de Fidel Castro, Sudamérica. España ha
incrementado su ayuda y ha influido en el aumento de la misma por parte de la UE. Asimismo
la presencia económica es importantísima, siendo el segundo inversor tras Estados Unidos.

-Norte de África. Con Argelia, por la dependencia energética, y colaborando en su pacificación;


Mauritania por su proximidad a Canarias y control de flujos migratorios; y con Marruecos, por
su proximidad, Ceuta y Melilla como focos de tensión, ocupación del Sáhara Occidental (1975),
y por los intereses económicos en Marruecos.

-África Subsahariana. La presencia española ha sido escasa, a excepción de Nigeria y Guinea


Ecuatorial; y desde 2004 con Senegal y países de la costa atlántica con la firma de acuerdos
para reducir la migración.

-Asia. Presencia anecdótica, a excepción de Oriente Próximo, papel reconocido con la


celebración de la Conferencia de Paz de Madrid en 1991.

La ayuda exterior ha sido un capítulo importante. Ejemplo del peso internacional de España en
la cooperación internacional fue el nombramiento de Federico Mayor Zaragoza como Director
General de la Unesco (1987-1999).

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