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“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA NACIONAL”

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO


“JOSÉ MARÍA ARGUEDAS”
DE ANDAHUAYLAS

LAS DANZAS ORIGINARIAS Y LA IDENTIDAD PERSONAL

Informe monográfico presentado por la


estudiante del I Ciclo de la especialidad de
Educación Inicial EIB: PÉREZ QUISPE,
Nora. Con la finalidad de desarrollar
contenidos del Curso de Lectura y Escritura
en la Educación Superior.

CCOYAHUACHO - SAN JERONIMO

2022
DEDICATORIA

A la memoria de mi querido padre: Alfredo

Pérez Alhuay, mi eterna fuente de inspiración.

A mi querida y adorada madre, Rogelia Quispe

Cotaquispe, con el inmenso amor que la profeso.

Nora.
AGRADECIMIENTO

El agradecimiento a los docentes del Instituto de Educación Superior

Pedagógico Público “José María Arguedas” de Andahuaylas; por su

contribución en mi Formación Inicial Docente. Gracias a todas y todos.

Nora.
PRESENTACIÓN

SEÑOR PROFESOR DEL CURSO.

Reconocer nuestras raíces y sentirnos orgullosos de serlo, es sin

duda el sello personal que toda persona debe tener a lo largo de nuestra

existencia.

En nuestros tiempos muchas personas vivimos de espaldas a

nuestra realidad, en muchos casos inclusive muchos negamos y sentimos

vergüenza de nuestros orígenes, por situaciones de alienación o intromisión

de nuevas formas y modos de vidas ajenas o distantes a las nuestras.

Motivo por el cual es necesario y urgente trabajar desde los primeros años

de la escolaridad el fortalecimiento de nuestra identidad personal y cultural,

que en futuro garantice personas que aman, quieren y reconocen sus raíces,

su procedencia y su cultura. Una de las estrategias para lograr con este

propósito es de que, desde la educación inicial fortalezcamos en los niños y

niñas la identidad personal y cultural, siendo la práctica de las danzas

originarias una de las estrategias de acercamiento y reencuentro con

nuestras costumbres y prácticas culturas locales.


INTRODUCCIÓN

Por ser una investigación descriptiva no se cuenta con instrumentos de

recojo de información, excepto los que se tuvo acceso o la aplicación de

fichas, además justificada por la emergencia sanitaria por la que vive nuestro

país.

El presente trabajo de investigación tiene como objetivo determinar la

relación que existe entre las Danzas Originarias y la formación de la

Identidad Personal y cultural en los estudiantes de la Institución Educativa

Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc, distrito de Andahuaylas,

región Apurímac. En la investigación se utilizaron los métodos cuantitativo y

descriptivo. Asimismo, se complementó con la técnica de la encuesta. La

investigación consta de dos partes y cuatro capítulos.

La primera parte abarca tres capítulos y la segunda parte, el cuarto

capítulo. En el Capítulo I se esboza el planteamiento del problema, en el que

se formulan el problema, se fundamentan la importancia y los alcances de

la investigación. En el Capítulo II se incluye el marco teórico, haciendo el

recuento de los principales aspectos de estudios relacionados con nuestra

investigación, así como elaborando los elementos teórico- conceptuales

que enmarquen y guíen el problema e hipótesis formulados. En el Capítulo III

se diseña la metodología de la investigación, operacionalizando las

variables, explicando la estrategia para la prueba de hipótesis, identificando

la población y analizando los instrumentos de recolección de datos.


CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

1.1 DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD PROBLEMÁTICA.

En la actualidad uno de los problemas fundamentales en cada

sociedad en materia de identidad personal y cultural es la globalización

imperialista, porque impone a través de modelos económicos el modo de

vida extranjera.

Las sociedades andinas como la nuestra, en el modelo de

globalización imperialista tiende a perder su identidad porque el Estado

no promueve ni valora la cultura propia. Por otro lado, educación peruana

desde hace muchos años, sigue siendo copia de otros países. La identidad

personal y cultural como problema parte desde la colonia y postcolonial. El

dominio norteamericano, en los últimos años está influyendo a través de las


tecnologías. En ese sentido; los códigos culturales, valores morales y

sociales están cambiando constantemente. Por tanto, la identidad personal y

cultural está en constante lucha por mantener las raíces culturales y partir de

ahí la construcción de la nación. La poca valoración de las danzas en

nuestro país es una de las causas de la falta de identidad personal y

cultural. Las autoridades han ignorado sea parcial o totalmente, su

importancia en el desarrollo de nuestras sociedades. Por lo que hay pocos

profesionales con títulos académicos para este fin, sin embargo; existen

aficionados que enseñan danza sólo por ganarse algo de dinero. La

pregunta puntual es ¿Cuál es la causa de la poca o falta de identidad,

personal y cultural? El rol de la escuela es relevante porque aporta

significativamente en la construcción de la identidad y la valoración de la

memoria colectiva, a fin que asuman compromisos con proyecto común. La

realidad del País nos presenta una diversidad cultural crítica y lingüística,

que como condición humana y social no puede ser ignorado por la educación

ya que se presenta a nivel local, regional y nacional, así como también a

nivel mundial. Y que las costumbres y la conducta son parte de esta realidad.

En este sentido complejo, la identidad personal y cultural se construye con

realidad falsa, utópica, que luego desnaturaliza a la persona y la convierte en

un sujeto aislado de su realidad. El problema de la práctica de la identidad

personal y cultural en los niños y niñas de la IEI, del Centro Poblado de

Paltacc, se ha manifestado desde los años 1990. Haciendo un poco de

referencia histórica, que obtuvimos a través de una entrevista a docentes y

padres de familia. Anotaremos que Paltacc de entonces era un pueblo

singular, con escasos recursos de infraestructura de desarrollo social,


gente en su mayoría dedicada a la agricultura y ganadería. Haciendo un

diagnóstico con más precisión, sobre esta problemática, en la Institución

Educativa Inicial de Paltacc, se pudo notar que no hay políticas para mejorar

y fortalecer la identidad en estudiantes. Los docentes no cuentan con

currículos interculturales, a pesar de que las políticas públicas así lo

exigen. Por eso, muchos pobladores manifiestan que tiene poca identidad,

se enfrenta al desorden, a la crisis de valores y cuando el grupo de niños y

niñas no tiene un horizonte para alcanzar su objetivo tiene baja identidad. En

gran porcentaje de estudiantes que egresan del nivel inicial se manifiesta la

escasa identidad tanto en la cultura, la política, la religión, moral etc. En ese

sentido, considero que el problema a investigar es la falta de identidad

personal y cultural en los niños y niñas de la IEI.

1.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA.

1.2.1 Problema general.

 ¿Cuál es la relación de las danzas originarias con el fortalecimiento y

reafirmación de la identidad personal y cultural de los niños y niñas en

la Institución Educativa Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc?

1.2.2 Problemas específicos.

 ¿De qué manera se manifiesta la identidad personal y cultural de los

niños y niñas en la Institución Educativa Inicial N° 1125 del Centro

Poblado de Paltacc?

 ¿De qué manera se fortalece la identidad personal y cultural mediante

la práctica de las danzas originarias de los niños y niñas en la

Institución Educativa Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc?


 ¿De qué manera influye la práctica de las danzas en la dimensión

personal y cultural en los niños y niñas en la Institución Educativa

Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc?

1.3 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN.

1.3.1 Objetivo general.

 Determinar la relación de las danzas originarias con el fortalecimiento

y reafirmación de la identidad personal y cultural de los niños y niñas

en la Institución Educativa Inicial N° 1125 del Centro Poblado de

Paltacc.

1.3.2 Objetivos específicos.

 Determinar las manifestaciones de la identidad personal y cultural de

los niños y niñas en la Institución Educativa Inicial N° 1125 del Centro

Poblado de Paltacc.

 Determinar cómo se fortalece la identidad personal y cultural mediante

la práctica de las danzas originarias de los niños y niñas en la

Institución Educativa Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc.

 Determinar cómo influye la práctica de las danzas en la dimensión

personal y cultural en los niños y niñas en la Institución Educativa

Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc.

1.4 JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO.

La presentación y puesta en práctica de este proyecto sobre la danza

educativa proviene de la experiencia personal. Como practicante de danzas

originarias, siempre he sentido la curiosidad de aplicar y utilizar la danza de

otro modo, abandonando totalmente la técnica y la perfección, dentro de la


escuela y, concretamente, con niños y niñas en el nivel inicial. Además,

pretendía poner en práctica tipos de danzas originarias para ayudar a

mejorar a nivel motor, cognitivo y personal, a todo tipo de estudiantes,

integrando a aquellos con necesidades culturales distintas. Como amante de

la danza, en mis labores pedagógicas utilizo la danza con el fin de construir

movimientos y gestos de forma recreativa y relajante, trabajando al mismo

tiempo distintas habilidades motoras como el equilibrio o la coordinación y

habilidades cognitivas como la memoria y la concentración. Los

bailarines buscamos con dicha técnica, el máximo disfrute sin buscar la

perfección del movimiento, movimientos corporales y gestos faciales, para

expresar y comunicar a los demás distintas emociones, sensaciones y

sentimientos. Expresamos de una forma más bella y perfeccionista la

pasión, el deseo, el dolor, la alegría, la fuerza, el amor e innumerables

valores, sentimientos y emociones que de otro modo cuesta exteriorizarlo.

Por todo ello, desde mi punto de vista, los/las estudiantes sensaciones,

emociones e ideas; representar personajes, situaciones, ideas y

sentimientos utilizando los recursos expresivos del cuerpo individualmente,

en parejas o en grupos; representar o expresar movimientos a partir de

estímulos rítmicos o musicales, individualmente, en parejas o grupos;

conocer y llevar a cabo bailes y danzas sencillas representativas de

distintas culturas y distintas épocas, siguiendo una coreografía establecida;

construir composiciones grupales en interacción con los compañeros

utilizando los recursos expresivos del cuerpo y partiendo de estímulos

musicales, plásticos o verbales. Además, el currículo de Educación Inicial

desarrolla como contenido importante la danza, para la formación integral de


todo el estudiantado. Es poco común su desarrollo en este nivel, a pesar de

plantearse en el currículo y por ello, me gustaría mostrar la importancia de

la danza dentro de la Educación Inicial y la cantidad de beneficios y

resultados positivos que alcanzaríamos para la formación personal y

cognitiva de nuestros niños y niñas. En cuanto, a las competencias de mi

formación profesional como docente de Educación Inicial, este proyecto me

ayuda a alcanzar competencias generales como competencias específicas.

Normativamente, la ejecución del presente proyecto, se justifica en la

medida que la Ley de Institutos de Educación Superior Pedagógica Ley

N° 30512, establece la formulación y ejecución de Proyectos de

Investigación Pedagógica con fines de graduación y titulación.


CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL.

2.1 BASE TEÓRICA DE IDENTIDAD.

2.1.1 Definición.

La identidad es un conjunto de características propias de una persona

o un grupo y que permiten distinguirlos del resto. Identidad es la cualidad de

idéntico. La identidad se puede entender también como la concepción que

tiene una persona o un colectivo sobre sí mismo en relación a otros.

También hace referencia a la información o los datos que identifican y


distinguen oficialmente a una persona de otra.

2.1.2 Identidad personal.

La identidad personal es la percepción individual que una persona tiene

sobre sí misma; es la conciencia del existir. Son una serie de datos que se

adquieren a lo largo de la vida, capaces de moldear el patrón de conducta y

la personalidad. Su desarrollo comienza cuando el niño, ya consciente tanto

de la presencia de otros como la suya en el mundo, paso a paso procesa el

papel que representa para la sociedad.

Además del enfoque personal, el pertenecer a una colectividad y

concordar con las ideas que ésta profesa, puede sugerir una fuerte

influencia en la identidad. La nacionalidad, el lenguaje, la tribu social o

tradiciones afectan de manera considerable el comportamiento, por la

transmisión continua de cómo se pertenece a estas. Asimismo, el nombre y

la edad ayudan a formar el sentido de individualidad.

2.1.3 Identidad cultural.

Es un conjunto de valores, tradiciones, símbolos, creencias y modos

de comportamiento que funcionan como elemento cohesionador dentro de

un grupo social y que actúan como sustrato para que los individuos que lo

forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia. No obstante, las

culturas no son homogéneas; dentro de ellas se encuentran grupos o

subculturas que forman parte de su diversidad interna en respuesta a los

intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos

dentro de la cultura dominante.

A decir de Jaime Fisher, la identidad cultural es el sentido de


pertenencia a un determinado grupo social y es un criterio para diferenciarse

de la otredad colectiva. Así, un individuo puede identificarse con alguno o

algunos de los contenidos culturales de un grupo social (tradiciones,

costumbres, valores) pero -y esto es significativo para comprender el

concepto de identidad cultural desde Fisher- dentro de un mismo grupo

aparentemente homogéneo existen varias identidades, puesto que cada

uno de sus integrantes se identifica con varios -no todos, ni de la misma

manera- con los componentes señalados. La multidiversidad, entonces; es

ese conjunto de identidades posibles dentro de un mismo grupo. El autor

propone tres tipos básicos de identidad cultural y tres tipos distintos de

multiculturalismo. A saber, endógeno, exógeno e intercultural. En el primero,

un grupo autóctono minoritario se halla políticamente sujeto a un Estado

nación con valores occidentales.

Algunos autores han empezado a estudiar las identidades culturales no

solamente como un fenómeno en sí mismas, sino como un fenómeno en

oposición a otras identidades culturales. En esta corriente se considera que

la identidad cultural se define por oposición a otras. En grupo se define a sí

mismo como tal, al notar y acentuar las diferencias con otros grupos y

culturas. Según esta corriente, cualquier cultura se define a sí misma en

relación, o más precisamente en oposición a otras culturas. Así, la gente que

cree pertenecer a la misma cultura, tienen esta idea porque se basan

parcialmente en un conjunto de normas comunes, pero la apreciación de

tales códigos comunes es posible solamente mediante la confrontación

con su ausencia, es decir, con otras culturas, académicamente esto es

conocido como la “otredad”.


La dinámica de la autodefinición cultural implica un continuo

contacto entre culturas. Más aún, esas relaciones nunca son de igualdad,

dado que nunca se manifiestan de manera aislada: la complicada red de

relaciones creada por la superposición de relaciones políticas,

económicas, científicas y culturales, convierte cualquier relación entre dos

culturas en una relación desigual. El hecho mismo de que dentro de una

cultura o práctica cultural exista la conciencia de una identidad común,

implica que también hay un impulso hacia la preservación de esta

identidad, hacia la autopreservación de la cultura. Si la identidad es

construida en oposición a los extraños, las intrusiones de otras culturas

implican la pérdida de autonomía y por lo tanto la pérdida de identidad.

Las convenciones compartidas en las que se basa una identidad

son frecuentemente implícitas. Para que el funcionamiento interno de una

cultura sea posible, ciertas reglas básicas y significados que subrayan su

producción son generalmente dadas por hecho por los participantes.

2.2 BASE TEÓRICA DE DANZA.

2.2.1 Significado.

El término danza ha sido utilizado para designar diferentes

conceptos e ideas siendo difícil la adopción de un único significado que

describa con rigor la globalidad del término. Son múltiples las acepciones

asociadas a la palabra danza, algunas de ellas como pueden ser técnica o

coreografía se encuentran más cercanas al extremo pragmático del término.

Otras, como son creación corporal, arte, lenguaje corporal, se polarizan

hacia el sentido más expresivo o estético del concepto. Debemos entender


que el significado de la palabra danza varía según la cultura y la época y

que el término actual no puede recoger el amplio espectro de significados

que ha tenido a lo largo de la historia.

La palabra danza aparece con frecuencia vinculada o relacionada con

la palabra baile e incluso en numerosas ocasiones ambos términos han

sido utilizados para designar la misma realidad o alternan el valor sígnico

de significante y significado mutuamente. Si tenemos en cuenta las

definiciones que nos ofrecen la mayoría de los diccionarios, «ejecutar

movimientos acompasados con el cuerpo, brazos y pies», «moverse

rítmicamente siguiendo la música» «conjunto de movimientos que se hacen

con el cuerpo al ritmo de la música» (SM), «sucesión de posiciones y de

pasos ejecutados según un ritmo musical», podríamos aplicarlas a los

dos términos indistintamente sin cometer incorrección alguna. Algunos de

los diccionarios mencionan una pequeña diferencia entre ambos otorgando

a la danza la categoría de baile de carácter artístico o tradicional.

No podemos decir que exista una distinción clara entre estos dos

términos y que, dependiendo del contexto en el que se utilizan, sus

significados estarán más definidos y diferenciados o bien designarán la

misma idea. En un sentido general del término, utilizaremos danza para

referirnos a la totalidad de este arte, mientras que baile, descendería a un

nivel de concreción mayor y estaría incluido en el primero. Finalmente, en el

ámbito educativo hablaremos de la danza cuando nos referimos a la

adquisición de una técnica y manejo de un lenguaje expresivo-corporal y de

danza de o baile cuando hablamos de una coreografía o forma/estilo de

bailar determinada.
Como resultado del análisis de enfoques y teorías sobre las danzas,

ofrezco tres definiciones de diferentes autores que contemplan la

generalidad y la particularidad del término desde una perspectiva

integradora. La primera de ellas corresponde a Kraus (1969) para el que

la danza es una actividad humana con intenciones comunicativas que

utiliza el cuerpo en su dimensión temporal y espacial, debido a que implica

una secuencia y el espacio tridimensional. Además, contiene una

estructura rítmica y un estilo y forma de movimientos determinados.

García Ruso (1997), propone una definición que contiene todas las

dimensiones anteriormente citadas y refleja el carácter múltiple del término.

Para esta autora, la danza es una actividad humana universal, pues se ha

realizado en todas las épocas, espacios geográficos y es practicada por

personas de ambos sexos y de todas las edades; motora, ya que utiliza el

cuerpo humano como medio de expresión de ideas, emociones y

sentimientos; poli fórmica, porque se presenta en diferentes formas

(arcaicas, clásicas, modernas…); polivalente, pues puede tener

dimensiones artísticas, educativas, terapéuticas, de ocio; y compleja, ya

que en ella interactúan factores biológicos, psicológicos, sociológicos,

históricos, estéticos, además de ser simultáneamente expresión/técnica y

actividad grupal/colectiva.

La tercera y última de las definiciones corresponde a Fuentes

(2006), quien destaca dos componentes o ejes esenciales: el motriz y el

expresivo. Define la danza como movimiento humano, entendido éste como

el conjunto de acciones físicas que se desarrollan en un contexto biológico,

psicológico, social y cultural determinado. Es un movimiento que tiene unas


características propias y se articula en un espacio, tiempo y cadencia rítmica

concretos. Junto a este componente motriz, la danza es expresión,

comunicación o representación, que se basa en la gestualidad corporal y

otros elementos secundarios como pueden ser las características de los

bailarines (edad, sexo, físico), el entorno visual (escenario, vestuario,

iluminación, objetos) y los elementos sonoros (música, ruidos y sonidos).

Partiendo de estas tres aportaciones, proponemos un concepto de danza

como interrelación de niveles de elementos que se condicionan y

desarrollan mutuamente. Definimos danza como la unidad formada por dos

elementos esenciales, el motriz y el expresivo, que interactúan con unos

elementos biológicos, psicológicos, sociales, culturales y estéticos

determinados y se conforman a través de elementos espaciales, temporales

y rítmicos.

Finalmente puedo afirmar que, la danza es un arte que puede definirse

de distintas formas ya que engloba distintos aspectos como el movimiento

humano, la expresión corporal, el espacio, el tiempo y el ritmo. Es una

actividad motora que se basa en la utilización del cuerpo, en ciertas

ocasiones a través de gestos técnicos, con el fin de expresar sentimientos,

emociones y diferentes ideas.

Cuando realizamos cualquier tipo de danza estamos ejecutando

diferentes acciones con nuestro cuerpo que pueden ser desde las más

sencillas a acciones de lo más complejas. Este tipo de acciones físicas

pueden ser creadas y realizadas por un solo individuo con su propio

cuerpo o a través de la interacción y armonía de varios cuerpos. Cada tipo

de danza tiene normalmente unos gestos o movimientos específicos,


marcando así diferentes estilos de movimientos. Podemos observar unos

movimientos específicos tanto individuales o colectivos en las danzas

étnicas o africanas y otros movimientos técnicos, en otro tipo de danzas

como la danza clásica o contemporánea. Los distintos movimientos se

realizan acorde a un espacio y tiempo determinado, es decir, acorde a

una secuencia rítmica y a un tiempo determinado. Pero estos movimientos

o gestos dancísticos no tienen que estar siempre unido a un tipo de música o

secuencia rítmica. La danza puede realizarse en distintos espacios acorde a

diferentes ritmos. Al existir diferentes tipos de danza, cada danza tiene

una estructura rítmica, marcada por una música o percusión. Al mismo

tiempo, como bien he plasmado anteriormente, la danza además de ser

movimiento es un medio de expresión y comunicación dentro de nuestra

sociedad. Es una actividad a través de la cual los seres humanos podemos

llegar a utilizar toda nuestra capacidad motora con el fin de expresar y

comunicar, sin tener que seguir una serie de reglas o normas como en otras

actividades de carácter deportivo.

2.2.2 Dimensiones de la danza.

Una vez delimitado el término danza, es el momento de

profundizar en los diferentes ámbitos y dimensiones del mismo.

Coincidiendo con la traducción del sánscrito de la palabra danza por

«anhelo de vivir» y traspasando los límites de la actividad exclusivamente

corporal, algunos autores destacan en primer lugar el aspecto expresivo y

afectivo de la misma, definiéndola como «un medio capaz de expresar las

emociones y los sentimientos mediante la sucesión de movimientos

organizados que dependen de un ritmo» (Fernández, 1999, p.17). Ossona


(1984) también enfatiza el elemento personal-afectivo cuando califica de

espiritual el impulso que mueve hacia la danza y la considera una necesidad

interior más cercana a lo espiritual que a lo físico.

Igualmente, Robinson (1992) la concibe como la respuesta corporal a

las impresiones y sentimientos del espíritu, debido a que éstos últimos

siempre suelen ir acompañados del gesto. Aunque casi ningún autor

ignora o niega el componente emocional de la danza, algunos destacan el

elemento corporal sobre los demás. Así, Laban (1978), considera a la

danza más como el lenguaje de la acción que de la emoción; un conjunto de

acciones corporales y mentales ordenadas coherentemente. «La danza

puede ser considerada como la poesía de las acciones corporales en el

espacio». La idea de orden también es compartida por Herrera (1994)

cuando define a la danza como

«la fusión cultural entre la música y el movimiento corporal organizado»

(p.18). Todas estas interpretaciones nos aproximan a una dimensión múltiple

del término.

Sirva como ejemplo la propuesta de González (1994) al señalar como

uno de los fines de la danza el dominio y control corporal tanto a nivel

físico como comunicativo. Junto a los elementos corporales y afectivos,

existen otros como podrían ser los sociales, estéticos, hedonistas, que

forman parte de la esencia de la danza y que se encuentran presentes en la

mayoría de las actividades relacionadas con la misma. Torrents (2008)

mencionan, junto a la búsqueda de la expresión individual de

sentimientos y pensamientos, la importancia de la «danza

contemporánea» como estímulo para la creatividad y la resolución de


problemas.

La danza reporta un beneficio corporal y mental a quien la práctica

y, si dicha práctica es proporcionada, coherente y coordinada, además de

saludable será placentera. A través de la danza transferimos un

movimiento del plano corporal al artístico, buscamos la belleza como

medio de comunicación entre nosotros, el resto de bailarines y el espectador

(Hasselbach, 1979; Laban, 1978; Ossona, 1984.

2.2.3 Tipos y clasificación de las danzas.

Según Fuentes (2006) a lo largo de la historia, han ido apareciendo y

creándose distintos tipos de danza. Primeramente, nos encontramos con la

danza primitiva. Este tipo de danza se relaciona con aspectos mágicos,

cotidianos y con los distintos rituales para conectarse con los dioses y la

propia naturaleza. Este tipo de danza era típicamente realizada por los

hombres, realizando movimientos continuados y repetitivos. Por otro lado,

nos encontramos la danza clásica. Esta danza se relaciona totalmente con lo

irreal e imaginario, basada en la realización de movimientos amplios de las

distintas articulaciones del cuerpo, en la búsqueda y creación de líneas a

través de las distintas partes del cuerpo y en la búsqueda de los distintos

equilibrios. Este tipo de danza tiene un vocabulario específico y técnico a la

hora de denominar los distintos movimientos y gestos, y es característica su

representación en distintos espacios.

La danza folclórica es otro tipo de danza, dónde se transmiten y se

representan las distintas culturas de los distintos pueblos. También, nos

encontramos con la danza contemporánea. Otro tipo de danza que ha sido

creada contra la sutileza y típica danza clásica. La danza contemporánea


busca la expresión de emociones a través una técnica específica de

movimientos basados en la respiración y relajación, además del uso de la

propia gravedad. En cada lugar, el gesto o movimiento técnico tiene una

denominación específica. Por otra parte, tenemos la danza social. Este tipo

de danzas las podemos englobar en las danzas de ocio. Aquí, encontramos

principalmente los bailes en parejas que van adaptándose a los distintos

tipos de música según la época.

Al mismo tiempo, contamos con otro tipo de danza denominado Jazz.

Esta danza nació a partir de las danzas primitivas sobre todo de origen

africano, interactuando estos ritmos y movimientos de etnia africana con los

de la zona de Norte América. Concretamente, se crea finalmente en

Estados Unidos en el siglo XIX, alcanzando su máximo esplendor a partir

del siglo XX. Al igual que la danza contemporánea y la danza clásica, tiene

un estilo y técnica específica.

2.2.4 Danza y educación.

Aunque la presencia e importancia de la danza en los diferentes

ámbitos sociales y culturales es un hecho constatado a lo largo de la historia,

el alcance y repercusión que tuvo en el ámbito educativo no fue muy

generoso y prolífero, siendo necesario esperar hasta la llegada del siglo

pasado para poder advertir los primeros intentos importantes, bien teóricos

o prácticos, de pensadores, pedagogos y bailarines que propugnaban la

inclusión de la danza como parte indispensable en la formación integral del

niño (Hasselbach, 1979; Ossona, 1984). Desde entonces hasta nuestros

días los avances han sido considerables pero el camino por recorrer

todavía sigue siendo arduo. Mc Carthy (1996), considera que han


existido razones históricas y axiológicas que han mantenido a la danza en

un segundo lugar en el mundo de la educación.

Por un lado, son numerosos los estereotipos y connotaciones

negativas asociadas a tal actividad llegando incluso a ser prohibida por

algunas religiones. Por otro lado, la consideración de la danza como una

actividad eminentemente femenina la ha descalificado como materia

susceptible de ser incluida en la formación del alumnado masculino,

quedando así relegada a la categoría de disciplina complementaria y

sectorial. Esta situación se mantiene a lo largo de todo el siglo XX como

demuestra el estudio realizado por el Minnesota Center for Arts Education a

finales de la década de los 80 del cual Paulson (1993), extrae las

siguientes conclusiones: “no hay un reconocimiento de la danza como

materia de aprendizaje, la formación del profesorado es inexistente, falta un

currículo específico de danza, faltan espacios adecuados, medios y material

bibliográfico, existe una discriminación de género”.

Herrera (2000), coincidiendo con las autoras anteriores, señala como

principales causas de esta situación el desconocimiento de las aportaciones

de la danza al desarrollo integral de la persona, la consideración

eminentemente femenina de esta actividad y la falta de formación del

profesorado. Por otro lado, si atendemos a la ordenación curricular y los

planes de estudios establecidos para educación obligatoria durante las

tres últimas décadas, observaremos que la danza no ha alcanzado la

categoría de materia y, como máximo, ha llegado a ser parte de un bloque de

contenidos incluido en otras áreas como Expresión Artística y Educación

Física en Primaria, y Música y Educación Física en Secundaria.


2.2.5 Elementos de la danza.

Según Bautista, Rodríguez y Sánchez (2011), tenemos que tener en

cuenta ocho elementos básicos de la danza para nuestro proceso de

enseñanza y aprendizaje:

 El cuerpo humano.

 El espacio.

 El movimiento.

 El impulso del movimiento.

 El tiempo (ritmo y música).

 La relación luz y oscuridad.

 La forma o apariencia.

 Y el espectador participante.

2.2.6 La danza en las distintas etapas educativas.

La danza es un contenido de la Educación Física que debe

adecuarse a las distintas etapas educativas, comenzando a desarrollarse

desde edades tempranas y adaptándose a las distintas características y

necesidades de cada alumno. El proceso de danza debería basarse en las

distintas etapas, inicialmente en la educación ritmo- corporal, después en

la iniciación e introducción a la danza y finalmente, la realización de

diferentes bailes o coreografías. Inicialmente, con la educación ritmo-

corporal, conseguiríamos trabajar todo lo relacionado con las habilidades

motoras.

Buscaríamos la coordinación del movimiento, el equilibrio, la postura,

al mismo tiempo que desarrollaríamos, la adecuación y adaptación de


estos movimientos al espacio y tiempo junto a la educación auditiva. Por lo

tanto, daríamos lugar primeramente al desarrollo de habilidades motoras y

al desarrollo de elementos espaciales y temporales como las direcciones,

dimensiones, distancias, silencios, velocidad y duración de sonidos, etc.

CONCLUSIONES

1. Existe relación positiva de las danzas originarias con el fortalecimiento y

reafirmación de la identidad personal y cultural de los niños y niñas en la

Institución Educativa Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc. Porque

a través de la práctica se identifican con las costumbres de su pueblo; sin

embargo, existe un índice menor de niños que no se involucran

asertivamente cuando se tiene que practicar danzas de su comunidad

2. La identidad personal y cultural de los niños y niñas en la Institución

Educativa Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc se manifiesta de

manera positiva en sus actitudes personales en la convivencia con las

personas de su entorno, sin embargo, no reconocen las danzas

existentes en su comunidad, no propician y no se motivan a generar

nuevos momentos y espacios para practicar danzas de su comunidad.

3. La identidad personal y cultural se fortalece mediante la práctica


permanente de las danzas originarias de los niños y niñas en la Institución

Educativa Inicial N° 1125 del Centro Poblado de Paltacc; sin embargo,

existen niños que no se sienten orgullo y satisfacción al realizar danzas,

por lo que no se identifican con las danzas de su medio.

4. La práctica permanente de las danzas fortalece la dimensión personal y

cultural en los niños y niñas en la Institución Educativa Inicial N° 1125 del

Centro Poblado de Paltacc, porque permite identificar las costumbres,

historia y vestimenta de la comunidad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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