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A) Marcon, O -El secreto profesional en Trabajo Social- Espacio Editorial- Buenos Aires- 2008- Pp. 11-16;
23-42
El principio del “secreto profesional”. Es aquello que se oculta, solo en defensa de alguna persona, como
emergente de una relación profesional-ciudadano. Refiere a aquella información que fue recabada a causa de
la actividad profesional. Según Webber el secreto profesional está inscripto en los campos que él denominó
como “la ética de la responsabilidad” y “la ética de las convicciones”. Este secreto profesional está incluido en
la Argentina dentro del ordenamiento jurídico nacional y está vinculado al derecho a la intimidad o privacidad
formulado en la Constitución Nacional. Para definir lo que debería ser el secreto profesional en trabajo Social
se debe centrar la idea en la cuestión de los derechos humanos, de manera especial sobre el Art. 12 de la
Convención Internacional sobre los Derechos Humanos, dedicado a la intimidad de las personas, siendo este,
reconocido como uno de los principales derechos civiles.
Responsabilidad de guardar silencio respecto a su versión profesional sobre aspectos de la realidad de una o
más personas, responsabilidad que no deviene de una decisión personal -como es el caso del secreto- sino de
una responsabilidad regulada desde lo ético y desde lo jurídico.
En cuanto al secreto profesional, no es la información el objeto de la protección (más allá del valor que esta
posee), sino que es protegida por remitir a una persona (sujeto de derechos humanos) y la significación que
adquiere al estar relacionada a esta (protección del derecho de una persona). En caso de no cumplir con este
principio normado, el profesional violaría uno de los derechos humanos de la persona. No debe ser pensado
desde la perspectiva de su propia defensa (el secreto profesional es un derecho del profesional), ni de manera
personal o colectiva.
Existe información que, aunque reúne las características para estar incluidas dentro del secreto profesional,
excepcionalmente puede estar excluida de ser tomada como tal. Como regla general, toda información que
pudiera generar o esté generando un mal mayor si es guardada que si es revelada, estaría en principio libre de
ser tratada como una violación al derecho que referíamos en los párrafos anteriores.
B) EROLES, C.- “Familia y Trabajo Social”- Espacio Editorial- Buenos Aires-1998 - Pp. 73-85; 120- 129
Para la maestra del trabajo social argentino, Sela Sierra de Villaverde, el trabajo social debe ajustarse a los
principios siguientes: 1) El Asistente Social debe cultivar deliberadamente relaciones con el cliente, estrechar
lazos entre los miembros de un grupo o de una comunidad y usar tales relaciones parea producir resultados
beneficiosos para el individuo, grupo o comunidad, aumentando su sentido de la responsabilidad y su
capacidad para resolver sus propios problemas, ayudándoles a tratar abiertamente, el complejo de su propia
personalidad y sus relaciones con los demás. 2) Debe partir de la situación en que se halla el cliente, enfocando
inicialmente los problemas del individuo o los intereses inmediatos del grupo o las necesidades de la
comunidad, tal como los interesados lo ven sean o no reales desde el punto de vista del Asistente Social. 3)
Debe hacer que el individuo, el grupo o la comunidad participen en la identificación de sus problemas y
objetivos. Esto supone trabajar con las personas y no para ellas, adaptándose a sus alcances. 4) Debe ayudar
a plantear el problema por partes, en aquellos casos en que las necesidades del individuo, del grupo o de la
comunidad, parezcan excesivamente complejos. Este procedimiento contribuye a reducir la ansiedad difusa y
el efecto paralizante la inercia. 5) Debe descubrir los sentimientos hostiles, así como los de culpabilidad o
temor, ayudar al individuo o al grupo o a la comunidad a expresarlos. Ello puede ser un paso para que las
personas puedan ocuparse constructivamente de resolver sus problemas. También puede servir de contención
a la agresión. 6) Debe ayudar al individuo, grupo o comunidad, a cobrar ánimo, a aceptar la dependencia
necesaria, aumentar su iniciativa y capacidad de autoayuda. La confianza adquirida en una experiencia inicial
satisfactoria, permitirá más tarde soportar mejor frustraciones o fracasos. 7) Debe ayudar al individuo, familia,
grupo o comunidad, a reconocer parte de la responsabilidad que les incumbe en el origen de sus propios
problemas o dificultades.
Sela Sierra (1980) plantea 14 principios y lo hace a partir de una concepción creativa del hombre y la
búsqueda de un modelo de sociedad personalista (derechos humanos), pluralista y comunitaria (bien
común):
1) Intencionalidad
2) Realidad
3) Globalidad y totalidad
4) Criticidad
5) Autenticidad
6) Dialogicidad
7) Confiabilidad
8) Comprensión
9) Creatividad
10) Participación equitativa
11) Responsabilidad compartida
12) Acción comprometida
13) Libertad solidaria
14) Multiplicidad
• Postulados básicos:
* Afirmar la dignidad de los sectores populares, aceptando su condición de tales, reconociendo las
condiciones concretas de existencia opresiva en que se reproducen y facilitando su derecho a
autodeterminarse.
* Admitir que los sectores desposeídos cuentan con recursos potenciales y en acción que permiten
intragenerar desde sus intereses, proyectos alternativos.
* Reconocer que los sectores populares desde su cultura, expresan necesidades que solo se satisfacen
socialmente en relación con otros hombres desde una red de dominación-desposesión.
* Rescatar la propia historia y construir conjuntamente los valores culturales del sector.
* Afirmar el derecho de los sectores populares a una sociedad igualitaria en sus posibilidades de
realización.
* Tomar conciencia que tanto el trabajador social como el sector popular no están ajenos a la
dependencia cultural.
• Postulados operacionales:
* Relación profesional creadora, operativamente orientadora en una comunicación horizontal
* Trabajo en equipo con el sector popular, así como con otras profesiones.
* Desarrollo de una actitud-aptitud de análisis de los problemas cotidianos del sector popular.
* Generar como constante procesos de decisión, organización y participación del sector popular en
todas las instancias desencadenadas.
Carlos Eroles (1990):
Principios:
Nidia Alwin parte en un artículo, de teorías deontológicas y teleológicas en relación con la ética profesional,
para luego considerar lo que llama “dilemas éticos”. A continuación, una síntesis:
Las teorías deontológicas postulan que ciertos hechos o actos son intrínsecamente correctos o incorrectos.
Los deontólogos juzgan la bondad de los actos en función de ciertos principios universales, que inspiran la
mayor parte de los Códigos de Ética Profesional:
Las teorías teleológicas plantean como criterio básico que solamente las consecuencias de un acto determinan
su moralidad. El utilitarismo, como teoría teleológica, tiene una gran influencia, en el marco de la economía
de mercado y justifica la subordinación de derechos, al logro de un total mayor de bienes (lo que afecta al
principio de justicia). Por ello ha servido de justificación para muchos programas económicos y políticas
sociales, en los cuáles la eficacia es lo que importa y en función de ella se evalúan los resultados y también el
desempeño de los trabajadores sociales.
a) Deber de asistencia: ¿frente a qué situaciones o necesidades le corresponde intervenir al trabajador social?
El dilema se plantea respecto. de la libertad de las personas afectadas por una situación problemática para
aceptar o no la intervención del Estado o del trabajador social, más allá de que esté “objetivamente”
justificada.
b) Límites de la intervención (abarca un debate sobre el rol del Estado) El dilema tiene que ver con la
concepción de la subsidiariedad del Estado, que favorece el libre accionar de las personas y de los grupos
sociales que, en sociedades fuertemente desiguales, afecta el derecho a la igualdad y a la participación. El otro
aspecto de la cuestión con relación al límite de la intervención, es el derecho de toda persona a la buena
atención y al respeto por su propia dignidad. Esto tiene más que ver con la responsabilidad propia del
profesional, ya que el intervenir en forma respetuosa forma parte de su propio espacio de decisión.
c) Distribución de los bienes o recursos (especialmente cuando son escasos en relación a las necesidades). Se
han desarrollado cuatro criterios o principios:
* Principio de contribución (la distribución debe hacerse en proporción a la contribución para la producción y
mantención de los bienes. El Estado sólo se hace cargo de los que estén absolutamente imposibilitados de
pagar).
Señala Aylwin que, si bien los cuatro principios proporcionan orientación para la solución de los dilemas éticos
en la distribución de bienes, servicios y recursos, su aplicación no es fácil y requiere de una cuidadosa reflexión
que permita clarificar las razones de cada decisión tomada.
C) DE BRAY Y TUERLINKX- “La Asistencia Social Individualizada”- Aguilar- Madrid- 1966 - Pp.11- 16
(Nota: Los autores utilizan el término inglés “casework” para referirse al “trabajo social”)
* Autodeterminismo. La autodeterminación o derecho del individuo a tomar por si mismo las decisiones que
le conciernen: 1) El cliente siempre tiene el derecho a adoptar libremente sus propias decisiones y de elegir
con toda libertad. 2) A este derecho del cliente corresponde en el caseworker el deber de respetar tal derecho,
tanto en la teoría como en la práctica, absteniéndose cuidadosamente de toda injerencia en ese terreno y
ayudando al cliente de una manera positiva a ejercer ese derecho. 3) El derecho del cliente está limitado sin
embargo por la capacidad positiva y constructiva, por el marco del bien moral y social, por la ley y la autoridad,
por las normas de la comunidad y por las funciones del organismo en el que trabaje el caseworker.
* Principio de no juzgar al cliente o, más exactamente, de no condenarlo. La observación de una actitud que
no enjuicie al cliente o, mejor dicho, que no lo condene. El principio de no juzgar. Este principio está basado
en: 1) Un derecho fundamental del hombre. 2) Es necesaria para un casework eficaz. 3) No es indiferente a los
valores sociales y morales: el caseworker valora objetivamente las actitudes, la forma de vida y las acciones
del cliente. 4) Está situada en una convicción. 5) Lleva consigo elementos de reflexión y de emotividad. 6) Es
transmitida al cliente.
* La aceptación del cliente. Es el principio que obliga al caseworker a aceptar al cliente y el que determina que
no lo puede juzgar están íntimamente relacionados, hasta el punto de ser verdaderamente inseparables:
Cualquiera que sea el cliente, tiene derecho a ser tratado como persona humana, ya que como tal posee una
dignidad, un destino humano, unos derechos y unas necesidades fundamentales. Tiene derecho a que le
ayuden, y el asistente social encargado de esta misión aceptara al cliente tal como es y no como el desearía
que fuese. El principio de la aceptación lleva consigo: comprender al cliente, pero no juzgarlo desde el punto
de vista moral; estar dispuesto a investigar las causas; la motivación de sus actitudes y de sus actos; poder
aceptar al cliente en el punto en que se encuentra, con sus cualidades y potencialidades, su conducta, sus
sentimientos, sus debilidades, sus lagunas y sus defectos. El caseworker puede tener personalmente normas
morales y éticas muy elevadas y severas, pero debe también hallarse en condiciones de tener en cuenta el
código moral ambiente en el medio social en que vive el interesado.
* El respeto a la persona del cliente: El respeto a su persona. El concepto central, lo que constituye el núcleo
del método del caseworker, es el respeto a la dignidad humana de aquellos a quienes el asistente social tiene
que. ayudar. El caseworker tratará al demandante en un plano de igualdad, de hombre a hombre, y no como
antes se solía hacer, acercándose a aquel que solicitaba ayuda como si se intentara elevarle hasta uno misino.
En el casework social, un cliente es el que se dirige a. un técnico (asistente social), como quien va a consultar
a un médico o a un abogado. En efecto, el caseworker es un individuo designado por un organismo, una obra,
una comunidad, para hacer un favor al que lo necesita y quiere hacer uso de él, ya que el caseworker no puede
imponer su ayuda a una persona que no quiere ser ayudada, aun cuando esta persona lo precise. El principio
del respeto debido a la persona que cliente debe necesariamente influir en toda la actitud y en toda la acción
del asistente social. Su mejor criterio es tratar al cliente como el mismo quisiera ser tratado en análogas
circunstancias.
D) CACERES, OBLITAS, PARRA- "La entrevista en trabajo social"- Espacio Editorial- Cap. 2
Se plantea en el texto una serie de dilemas, a partir de los cuales se plantean ciertos criterios para determinar
algunos principios que deben regir el trabajo social. La mirada de este texto está puesta en el desarrollo de la
tarea de entrevista, o sea en el mismo acto de la praxis profesional.
Estos dilemas planteados se encuentran presentes en todo tipo de intervención, por lo que se debe visualizar
la situación a tratar y dentro de ciertos valores éticos, llevar adelante la tarea de manera eficaz y eficiente. Lo
dicho, exige del entrevistador no solo aprender a conocer a través de la información que le brinda alguien
(aspecto cognitivo) ni solo realizarla técnicamente, utilizando el instrumento apropiado y siguiendo la técnica
especifica (aspecto de destrezas), sino también —y muy especialmente— aprender a ser un trabajador social
que pueda desempeñarse en un caso concreto, resolver problemas y lograr los objetivos propuestos (aspecto
actitudinal). Estos tres aspectos: el conocimiento, las destrezas y las actitudes, deben ser tenidos en cuenta
por el profesional, cuya actuación se desarrolla a partir de la relación con otros y para así procurar lograr
resultados óptimos.
En los “Postulados Éticos y Principios Operacionales" planteados en el Documento de Araxá (1965), se insiste
en un profesional que actúe sin perder la perspectiva humana.
(Nota: los principios planteados en el Documento de Araxá fueron también
vistos en el análisis del texto de EROLES, C.- “Familia y Trabajo Social”)
Principios operacionales:
Postulados éticos:
* Todo ser humano posee un valor único con independencia de su origen, edad, creencia, etnia y
condición socioeconómica.
* Todo individuo tiene derecho de realizar su potencial, siempre que no perjudique los derechos de los
demás.
* Toda sociedad debe funcionar con la misión de proporcionar el máximo beneficio a la totalidad de sus
miembros.
* El Trabajador Social tiene la responsabilidad de encauzar sus conocimientos y capacidad hacia la ayuda
de las personas como individuo o colectivo en el desarrollo de sus posibilidades y la resolución de sus
conflictos.
* El Trabajador Social tiene como obligación suprema el servicio a los demás, lo cual debe primar sobre
cualquier otro interés particular.
En su obra “Que es Trabajo Social" (1996), Ander-Egg hace referencia a que en España, desde los años 80,"hay
un consenso del colectivo de Trabajadoras Sociales en relación a los principios operativos de actuación, estos
son:
* Universalidad. Los servicios sociales son para todos.
* Conocimiento de la realidad sobre la que se va a actuar.
* Descentralización. Los servicios sociales deben programar de manera que se evite al usuario inútiles
desplazamientos, aglomeraciones.
* Normalización. La atención debe ser a través de vías normales que la sociedad utiliza, evitando la
creación de servicios sociales que marginen.
* Racionalidad en Ia atención de necesidades y asignación de recursos, mediante un adecuado estudio de
prioridades.
* Participación de la población usuaria. No sólo a nivel de consulta, sino de protagonismo e incidencia
real y efectiva en las decisiones.
En el nuevo Plan de Estudios de la Escuela de Trabajo Social de Ia Universidad Nacional Mayor de San Marcos
(1997), se propone como principios que orientan la formación profesional:
* Reconocimiento de las capacidades del desarrollo humano:
a) Reconocimiento de Ia dignidad humana.
b) Respeto a Ia autonomía de las personas en la toma
de decisiones y en el ejercicio de sus iniciativas.
* Apertura a Ia complejidad:
a) Conciencia de la existencia de diversos puntos de
vista sobre la realidad actual.
b) Adaptación al pensamiento multidisciplinario.
c) Tolerancia frente a las diferencias de ideas, credo y opinión.
* Trabajo por la participación:
a) Compromiso con el fortalecimiento de las relaciones sociales de articulación, organización y
reciprocidad.
b) Solidaridad con el desarrollo personal y social.
* Compromiso con la vida cotidiana de las personas:
a) Respeto al mundo de los valores pluriculturales.
b) Compromiso en la búsqueda de la calidad de vida de las personas.
c) Actitud crítica frente a los hechos sociales que vulneran los derechos y oportunidades de las personas.
* Disposición a la solución de problemas:
a) Propensión a influir vitalmente en la sociedad y en la realidad actual.
b) Actitud de respuesta a los problemas de política social.
c) Capacidad de opinión frente a las alternativas de desarrollo social y los problemas sociales de su tiempo.
Personalismo:
Respeto a la persona humana como un valor absoluto y en su libertad. Ninguna “razón de Estado”, ningún plan
o programa, ninguna técnica social tiene derecho a instrumentalizar a la persona o considerarla un medio o
una cosa. La persona es fin, y su valor incomparable.
Comunitarismo:
Pluralismo:
Respetar a los demás en lo que los diferencia o distingue de nosotros mismos, permitiendo el desarrollo
individual, colectivo y la convivencia dentro de la diversidad de una comunidad. Esto conlleva a igualdad de
oportunidades sin distinción de religión, raza o credo político.
E) HAMILTON, GORDON- "Trabajo social de casos"- Ed. La prensa médica mejicana- Pp. 37-47
Consideraciones éticas.
Las responsabilidades del trabajo de casos, incluyen el respeto y la aceptación del diente como una
personalidad y como un ser humano. Esto implica, por ejemplo, que el cliente no sea visto como un
"problema”, sino una persona “con un problema”. Nunca deberá ser explotado ni su situación social
aprovechada para beneficio personal, y los planes que se hagan para y con el cliente deben llevarse a cabo
únicamente después de juicioso estudio. Los pasos que se dan para guiarlo nunca deberán ser improvisados,
impulsivos o precipitados, sino estar encaminados a poner en juego la capacidad del cliente para tomar
decisiones y actuar de una manera responsable. Todas las citas que se hagan con los clientes deben cumplirse
de manera puntual y escrupulosa, y las entrevistas deben llevarse a cabo en estricto privado. Se debe ser muy
prudente antes de hacer promesas, pero las que se hagan, deberán ser cumplidas escrupulosamente. En el
caso de presentarse alguna contingencia inevitable c inesperada que impida su realización, es indispensable
explicar al- cliente el motivo. Es preferible, sin embargo, hacer pocas promesas y nunca dar esperanzas falsas
sobre la capacidad de uno para resolver un problema o "curar" una persona.
La relación confidencial.
Una de las más importantes consideraciones éticas es la naturaleza de la relación, dentro de la cual las
confidencias del cliente deben ser protegidas. Los asuntos personales del cliente nunca deberán ser tema de
chisme o de conversaciones públicas o privadas El reconocimiento tácito del hecho de que durante la
entrevista se puede hablar de asuntos Íntimos, crea la obligación ética del secreto. Es parte de los atributos
de una profesión el que las relaciones que mediante ellas se entablan tengan un carácter confidencial.
Cuando el cliente revela en una entrevista confidencial una situación que perjudica a la salud o el bienestar
público, el trabajador de casos tiene la responsabilidad de convencer al cliente de que su deber es comunicar
dicha situación a las autoridades apropiadas.
El conocimiento de sí mismo, dentro de la relación.
De acuerdo con la ética profesional, debe aprender a aceptar a los otros como personalidades distintas con su
propio derecho para realizarse a su manera.
Al trabajar dentro de una actitud que no es moralista ni coercitivas el trabajador debe ser capaz de entenderse
a sí mismo y a sus propios impulsos, antes de poder aceptar de verdad los "malos sentimientos”, las agresiones,
y aun el amor y el agradecimiento de los demás. Se enseña a los trabajadores sociales a nunca desaprobar una
conducta asocial y a adquirir "comprensión”, lo que no es tolerancia ni intolerancia. Los trabajadores sociales
no pueden y no deben ser imparciales ante la miseria y los males individuales y sociales.
Los trabajadores de casos tienen, que alcanzar el dominio sus propias emociones antes de estar libres para
entender los factores emocionales, dentro de una verdadera percepción psicosocial.
El trabajador, como parte de su aprendizaje, y adiestramiento, debe aceptar verse a sí mismo actuar, y
observar la manera como sus actos afectan a otras personas dentro de su labor profesional.
Aunque la autoridad se ejerce ocasionalmente en interés del cliente por medio de sugerencias, consejos, etc.,
en el trabajo de casos el sentar tal autoridad, que proviene más bien del prestigio de la profesión, de su
preparación y experiencia, no se emplea nunca como coerción o amenaza.
Las posibles consecuencias si no se cumplen con los principios del trabajo social, incluyen al propio trabajador
social que debe tenerlos presentes al momento de realizar su tarea, como para el propio “cliente”, visto como
sujeto humano que necesita ayuda para resolver un conflicto, y recurre al profesional para poder solucionarlo.
Las consecuencias podrían ser, en el caso del profesional de tipo legales, por ejemplo, cuando, en caso de
tener información sensible para el cliente y que esta ha sido recibida en medio de la entrevista y la información
trasciende. Lo mismo en el caso de que el cliente se entera de que el trabajador social difundió esa información
sensible, este pierde la confianza que había depositado, frustrando la posibilidad de resolver el caso. Por el
contrario, no revelar una situación que puede poner en riesgo al propio cliente o a otras personas, también es
incorrecto y puede traer consecuencias irreversibles, como daños o hasta muertes.