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TEXTO 1 (PREGUNTAS 1 – 10)

El camino hacia la igualdad

El progreso humano existe: para convencerse, basta con observar la evolución


de la salud y la educación en el mundo desde 1820. Los datos disponibles son
imperfectos, pero la tendencia es clara. La esperanza de vida al nacer ha
pasado de una media mundial de alrededor de 26 años, en 1820, a 72 años, en
2020. A principios del siglo XIX, aproximadamente el 20 por ciento de los recién
nacidos en el mundo morían en su primer año de vida, frente a menos del 1 por
ciento de la actualidad. Si nos centramos en las personas que cumplen un año,
la esperanza de vida al nacer ha pasado de unos 32 años, en 1820, a 73 años,
en 2020. Hace dos siglos, solo una pequeña minoría de la población podía
esperar vivir hasta los 50 o 60 años; hoy, este privilegio se ha convertido en la
norma.

La humanidad vive actualmente con mejor salud que nunca y tiene también más
acceso a la educación y a la cultura que nunca. A partir de la información
recogida en multitud de encuestas y censos, se estima que solo el 10 por ciento
de la población mundial mayor de 15 años estaba alfabetizada a principios del
siglo XIX, frente al 85 por ciento en la actualidad. Como ocurre en otros casos, si
se dispusiese de indicadores más precisos, estos confirmarían el diagnóstico. La
media de años de escolarización ha pasado de apenas uno hace dos siglos a
más de ocho en el mundo actual, y a más de doce en los países más
desarrollados. En 1820, menos del 10 por ciento de la población mundial tenía
acceso a la escuela primaria; en 2020, más de la mitad de las generaciones
jóvenes de los países ricos tendrán acceso a la universidad: lo que siempre fue
un privilegio de clase se está abriendo poco a poco a la mayoría.

Por supuesto, este enorme avance no ha hecho más que desplazar las
desigualdades hacia otro lugar. La diferencia en el acceso a la educación básica
y a la sanidad sigue siendo muy elevada entre el “norte global” y el “sur global”,
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y sigue siendo considerable en los niveles más avanzados del sistema sanitario
o educativo, por ejemplo, en la enseñanza superior. Se trata de una cuestión
clave de cara al futuro. Simplificando un poco, digamos que siempre ocurre así:
la igualdad avanza en escalones sucesivos. A medida que se extiende
gradualmente a toda la población el acceso a determinados derechos y bienes
fundamentales (como la alfabetización o la atención sanitaria básica), surgen
nuevas desigualdades a un nivel superior que requieren nuevas respuestas. Al
igual que ocurre con la búsqueda de la democracia ideal, que no es más que el
camino hacia la igualdad política, el camino hacia la igualdad en todas sus
formas (social, económica, educativa, cultural, política) es un proceso continuo y
siempre inacabado.

Ahora, se puede constatar que la mayor parte del progreso realizado en


términos de esperanza de vida y de alfabetización tuvo lugar durante el siglo XX,
un período de gran expansión del Estado social y de la fiscalidad progresiva,
tras intensas batallas políticas. En el siglo XIX, los presupuestos sociales eran
escasos, la fiscalidad era regresiva y los avances de estos indicadores eran
extremadamente lentos, por no decir insignificantes. El progreso humano nunca
es una evolución «natural»: es parte de procesos históricos y de luchas sociales
concretas.

Para tomar conciencia de la escala de las transformaciones históricas en juego,


es importante recordar que tanto la población humana como la renta media se
han multiplicado por más de diez desde el siglo XVIII. La primera ha pasado de
unos 600 millones de habitantes a más de 7500 millones entre 1700 y 2020;
mientras que la segunda (de acuerdo con lo que se puede medir a partir de los
imperfectos datos históricos disponibles sobre los salarios, la producción y los
precios), ha pasado de un poder adquisitivo medio (expresado en euros de
2020) de menos de 100 euros al mes por habitante en el siglo XVIII a unos 1000
euros al mes por habitante a principios del siglo XXI. Cabe observar que la
progresión histórica de la renta media solo es verdaderamente significativa a
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partir del último tercio del siglo XIX y, sobre todo, durante el siglo XX. Según las
fuentes disponibles, parece que la evolución del poder adquisitivo en el siglo
XVIII y durante la mayor parte del siglo XIX fue insignificante, y a veces incluso
negativa. En cuanto a la población mundial, el crecimiento ha sido más regular
en los tres últimos siglos, pero también se acelera en el siglo XX.

¿Es posible hablar de progreso humano con respecto a estas dos


multiplicaciones por diez? La interpretación en este caso es en realidad bastante
más compleja que en el caso de la sanidad y la educación. Tomemos como
ejemplo la población humana.

El espectacular aumento de la población mundial refleja, sin duda, una mejora


real de las condiciones de vida de los individuos, en particular gracias a los
avances de la agricultura y la alimentación, que han permitido superar los ciclos
de superpoblación y hambruna. También es el resultado de la disminución de la
mortalidad infantil y del hecho de que un número cada vez mayor de
progenitores ha podido crecer con hijos vivos, algo que no es irrelevante.

Lamentablemente, desde un punto de vista colectivo, todo apunta a que ese


crecimiento exponencial de la población es insostenible a largo plazo para el
planeta. Si la expansión demográfica de los últimos tres siglos se mantuviera en
el futuro, superaríamos los 70.000 millones de seres humanos en el año 2300 y
los 7 billones en el año 3000, algo que no parece ni plausible ni deseable.
Conviene tener en cuenta que la multiplicación por diez de la población mundial
entre 1700 y 2020 corresponde a un crecimiento demográfico medio de apenas
el 0,8 por ciento anual, acumulado durante más de trescientos años. Esto nos
recuerda hasta qué punto la idea misma de un crecimiento de la población
perpetuo y unidireccional, prolongado indefinidamente a lo largo de miles y
millones de años, es totalmente descabellada y no puede constituir en modo
alguno un objetivo razonable de progreso humano. En cualquier

caso, dado el descenso observado en la tasa de natalidad, parece que el


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crecimiento de la población se reducirá significativamente durante el siglo XXI,
de modo que la población mundial podría estabilizarse en torno a los 11.000
millones de habitantes a finales de siglo, al menos según el escenario central de
las proyecciones de la ONU, sujeto a mucha incertidumbre en este momento.

Thomas Piketty, Una breve historia de la igualdad. Trad. Daniel Fuentes Castro.
Barcelona: Deusto (2021) (fragmento adaptado).

1.- Según el primer párrafo, ¿de cuántos años era la esperanza de vida al
nacer, en 2020, para las personas que cumplen un año?

A) 26
B) 32
C) 72
D) 73

2.- Un desarrollo que, según el autor, basta para “convencerse” de que el


progreso humano existe es la evolución de la:

A) renta.
B) cultura.
C) educación.
D) democracia.

3.- Según el último párrafo del texto, ¿de cuántos habitantes se espera que
sea la población humana en el año 2100?

A) 11.000 millones
B) 70.000 millones
C) 7 billones
D) 3.000 billones
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4.- En el párrafo que empieza con las palabras “Ahora, se puede constatar
que la mayor parte”, la evolución “natural” se presenta como opuesta al
resultado de:
A) la igualdad política.
B) los procesos históricos.
C) las condiciones de vida.
D) el aumento de la natalidad.

5.- En el tercer párrafo, que empieza con las palabras “Por supuesto, este
enorme avance”, se infiere que el autor considera los esfuerzos para reducir
la desigualdad entre el “norte global” y el “sur global” como:
A) un aspecto superado de la historia.
B) una condición de la democracia ideal.
C) una serie interminable de retos sucesivos.
D) un proceso histórico de transformación lenta.

6.- Según el autor, tanto la población humana como la renta media se han
multiplicado por diez desde el siglo XVIII. A partir del texto, sobre el
crecimiento de estos dos indicadores se puede deducir que:
A) están condicionados a la mejora de las condiciones de salud.
B) han mantenido un crecimiento constante durante tres siglos.
C) han crecido de manera desigual en diferentes periodos de tiempo.
D) están asociados al aumento constante del poder adquisitivo medio.

7.- Del texto se puede deducir que las “batallas políticas” han tenido un
impacto positivo en las condiciones de vida de las personas en los últimos
tres siglos porque han permitido:
A) comprender los procesos históricos.
B) aumentar los presupuestos sociales.
C) medir mejor las cifras de crecimiento.
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D) mostrar la importancia de la educación.

8.- ¿Cuál es el tema del segundo párrafo del texto?


A) El acceso a la educación y la cultura
B) El momento actual de la humanidad
C) El diagnóstico sobre la escolarización
D) El privilegio social y el acceso a servicios

9.- ¿Qué idea, si se agregara al segundo párrafo, contribuiría al desarrollo


del tema principal?
A) La lista de los países que el texto considera como más desarrollados.
B) La descripción de las materias que hacen parte de la escuela primaria.
C) Las condiciones que permiten establecer un mejor acceso a la cultura.
D) Las carreras a las que ingresan en la actualidad las generaciones jóvenes.

10.- ¿Qué finalidad tiene la inclusión de las fechas utilizadas en el texto?


A) Otorgarle credibilidad a la información del texto.
B) Contribuir a la organización de los datos del texto.
C) Dar puntos de comparación para el contenido del texto.
D) Proporcionar mayor vigencia a las explicaciones del texto.

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TEXTO 2 (PREGUNTAS 11 – 20)
La historia del tomate: del desprecio de las élites al éxito industrial

Los mercados actuales están repletos de tomates de distintos tipos y precios,


pero incluso esta diversidad palidece ante la enorme diversidad de variedades
que se han ido formando a lo largo de la historia. Las hay rojas, amarillas, rosas,
redondeadas, achatadas, grandes, pequeñas, asurcadas, lisas...Sin embargo,
los tomates silvestres son casi todos rojos, esféricos y muy pequeños.

¿Cómo, a partir de plantas silvestres de fruto uniforme, han conseguido los


agricultores y mejoradores crear esta enorme diversidad agrícola?

La importancia de la diversidad

La diversidad no sirve solo para satisfacer nuestros paladares y adornar


nuestras mesas: también es clave para nuestro futuro. Una especie uniforme
difícilmente podrá adaptarse para superar problemas inesperados, como la
aparición de nuevas enfermedades. La selección, tanto la natural como la
artificial, funciona eligiendo las variedades más adecuadas para cada situación.
Sin diversidad no hay evolución posible.

El tomate, como otros cultivos, disfruta de una gran diversidad morfológica y


agronómica. Sin embargo, su diversidad genética, el conjunto de cambios
genéticos que pueden encontrarse en las plantas, es muy reducida. Esto
representa un problema para el cultivo. Durante el siglo XX, por ejemplo, los
mejoradores han tenido que buscar genes de resistencia a enfermedades entre
las especies silvestres porque la cultivada los había perdido durante su
domesticación.

Además, resulta paradójico que esta especie cultivada disfrute de una


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diversidad de tipos de fruto tan amplia a pesar de haber perdido la mayoría de
su diversidad genética con el paso del tiempo.

El peso de la historia

El tomate se domesticó a caballo entre las culturas agrícolas de Perú, Ecuador,


México y Centroamérica. Esta domesticación, junto con los viajes asociados a
ella, implicó una importante pérdida de diversidad genética.

Más tarde, en el siglo XVI, una pequeña representación de las variedades


existentes en América fue llevada a Europa. Una vez allí́, el tomate solo fue
cultivado por las clases populares de España e Italia. Las clases dominantes de
Europa lo consideraron un alimento poco saludable y una mera curiosidad
botánica.

Fueron precisamente estos humildes agricultores los que consiguieron,


partiendo de la exigua diversidad llegada desde América, generar la gran
diversidad de tipos europeos.

En su mayor parte, el genoma del tomate tiene muy poca diversidad. Si


elegimos dos plantas al azar, veremos que tienen secuencias genéticas casi
idénticas. Sin embargo, en este desierto genómico se encuentra un puñado de
oasis, pequeños trozos de genoma, en los que distintas variedades muestran
tipos de secuencias muy diferenciados. Además, se ha podido comprobar que
muchas de estas regiones de alta diversidad están asociadas con caracteres de
interés (por ejemplo, con genes que controlan la forma o el tamaño del fruto).

Tanto el gran desierto como los pequeños oasis fueron esculpidos por la
selección llevada a cabo por los agricultores. Cuando un agricultor selecciona de
entre las plantas disponibles aquellas que prefiere, en general, reduce la
diversidad del genoma, puesto que está descartando todas las variaciones

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genéticas de las plantas que deja de cultivar.

Sin embargo, cuando elige guardar variedades de fruto pequeño y, al mismo


tiempo, otras de fruto grande, o de fruto rojo y amarillo, de manera indirecta está
preservando la diversidad de unas cuantas regiones del genoma, aquellas que
controlan esos caracteres. A esto último se le denomina selección
balanceadora.

En el análisis de las secuencias de las variedades europeas se han encontrado


298 posiciones altamente variables y se ha visto que muchas de ellas están
asociadas a caracteres morfológicos seleccionados por los agricultores.

Además, los agricultores europeos también estuvieron atentos a la aparición de


nuevas mutaciones. Por ejemplo, las variedades “de penjar” de Cataluña,
Valencia y las Baleares o las “da serbo” del sur de Italia incluyen la mutación
“nor”. Esta alteración genética permitió generar variedades cuyos frutos
aguantan sin pudrirse durante meses.

La dilatada labor de los humildes agricultores italianos y españoles convirtió


estas dos regiones mediterráneas en centros secundarios de diversidad. En
estas dos zonas se desarrollaron numerosas variedades adaptadas a las
preferencias y las condiciones climáticas y agronómicas locales. La mayoría de
estas variedades tradicionales ya no se cultivan en la actualidad, o se producen
para mercados muy locales, pero su legado sigue presente en las actuales. Casi
todas las variedades cultivadas actualmente en el mundo tienen su origen en las
presentes en una de estas dos regiones o en algún cruce entre ellas.

La Revolución Industrial

Hemos comentado que desde el siglo XVI el cultivo del tomate estuvo limitado a
las gentes pobres de Italia y España, pero esto cambió a mediados del siglo
XIX. Poco a poco, se fueron abandonando las antiguas teorías médicas que
acusaban a las frutas y verduras de ser insalubres. Sin embargo, este factor, por
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sí solo, no hizo que el cultivo se popularizase en el resto de Europa y
Norteamérica.

Hay que tener en cuenta que, antes de la aparición de los invernaderos, cultivar
tomates en climas fríos no era sencillo y que, además, el fruto una vez
cosechado no podía conservarse durante mucho tiempo. A estos problemas
había que añadir que el cultivo era de temporada, por lo que su consumo estaba
limitado a unos pocos meses.

Sin embargo, la Revolución Industrial cambió el panorama. Los nuevos barcos y


los trenes de vapor consiguieron que los frutos pudiesen transportarse
rápidamente. A finales del siglo XIX, por ejemplo, las islas Canarias se
convirtieron en centro productor de tomates para el mercado inglés.

Además, durante ese siglo, se fueron investigando nuevos métodos de


conserva. El primer éxito notable fue el de Nicolas Appert, que a principios del
siglo XIX investigó un método de conserva en botes de vidrio esterilizados al
baño maría. Este avance fue seguido por el desarrollo de las conservas en lata.
Todo esto posibilitó la creación de grandes industrias conserveras exportadoras
en Italia y Estados Unidos.

Por otro lado, desde finales del siglo XVIII la producción de semillas se
profesionalizó y las nuevas casas de semillas contaron con “mejoradores” que
comenzaron a crear variedades de un modo controlado y sistemático. El
principal resultado de estos avances fue la incorporación de numerosos genes
de resistencia a enfermedades; estos genes provenían de diferentes especies
silvestres.

Estas innovaciones, seguramente de un modo no intencionado, también han


terminado por introducirse en las variedades tradicionales. En un proyecto de
investigación reciente, por ejemplo, se ha observado que el 25 % de las plantas
tradicionales estudiadas contienen genes modernos de resistencia a
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enfermedades introducidos por los profesionales de las casas de semillas en las
variedades comerciales.

Afrontar el futuro aprendiendo del pasado

Los agricultores y los mejoradores de las semillas siempre han estado buscando
las mejores variedades. Para conseguirlas, han echado mano de los
conocimientos y los materiales disponibles en cada época.

La agricultura se enfrenta en la actualidad a un gran problema: alimentar de


forma sostenible a una población creciente en medio de un cambio climático
cada día más patente. Frente a estos retos, debemos utilizar cualquier
tecnología que nos permita mejorar los cultivos, a la vez que reducimos su
enorme impacto medioambiental.

José Blanca y Joaquín Cañizares, “Historia del tomate: del desprecio de las élites al éxito
industrial”. The Conversation España (8 de abril de 2022) (fragmento adaptado).

11.- Según el texto, la diversidad genética del tomate es muy

A) útil.
B) amplia.
C) reducida.
D) llamativa.

12.- Durante el siglo XVI, las clases dominantes de Europa consideraban al


tomate como un alimento:

A) poco saludable.
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B) rico en vitaminas.
C) exótico y costoso.
D) pequeño y silvestre.

13.- Como resultado de la alteración genética “nor”, se generaron variedades


de tomate que pueden soportar:
A) meses sin pudrirse.
B) períodos de sequía.
C) altas temperaturas.
D) viajes trasatlánticos.

14.- En relación con el texto, el primer párrafo de la sección “La importancia


de la diversidad” cumple la función de
A) alertar sobre la aparición de nuevas enfermedades.
B) destacar el valor que tiene la diversidad para la vida.
C) comparar la selección natural con la selección artificial.
D) enumerar las múltiples ventajas de la diversidad natural.

15.- ¿Cuál de los siguientes enunciados sintetiza el contenido del último


párrafo de la sección “El peso de la historia”?
A) La mayoría de las variedades cultivadas actualmente tiene su origen en Italia y
España.
B) En la actualidad, las variedades tradicionales solo se pueden conseguir en
mercados locales.
C) A los agricultores italianos y españoles les llevó mucho tiempo adaptar los
cultivos a las preferencias locales.
D) Toda la región mediterránea se ha convertido en el mayor centro de cultivo de
diferentes variedades de tomate.

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16.- ¿Cuál es el tema del párrafo que inicia con las palabras “Sin embargo,
cuando elige guardar”?
A) La diversidad de los frutos.
B) La selección balanceadora.
C) Las preferencias de los agricultores.
D) Las regiones preservadas del genoma.

17.- En el tercer párrafo de la sección “La Revolución Industrial”, el


propósito de mencionar las islas Canarias es
A) contextualizar el origen de los tomates consumidos en Inglaterra.
B) destacar la creación de medios de transporte impulsados por vapor.
C) informar que allí las condiciones climáticas son propicias para el cultivo de
tomate.
D) demostrar el impacto que tuvo la Revolución Industrial en el transporte de
alimentos.

18.- ¿Qué opción presenta el tema del párrafo que inicia con las palabras
“Además, durante ese siglo”?
A) Los aportes de Nicolas Appert.
B) Las industrias conserveras.
C) Los métodos de conserva.
D) Las conservas en lata.

19.- ¿Cuál es el propósito comunicativo del texto leído?


A) Instruir al público lector sobre las variedades de tomate.
B) Hacer un recuento de la historia del tomate en Occidente.
C) Destacar la importancia de la diversidad genética en la agricultura.
D) Incentivar el consumo de alimentos cultivados de manera sostenible.

20.- ¿De qué manera los autores hacen que la información entregada en el
texto sea más comprensible para el público lector?
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A) Redactando párrafos extensos.
B) Separando el texto en secciones.
C) Haciendo referencia a acontecimientos históricos.
D) Contextualizando la información con algunos ejemplos.

TEXTO 3 (PREGUNTAS 21 – 29)

Hacia una nueva iluminación interior que no nos quite el sueño, ni la vista

El sol ha sido durante millones de años nuestra fuente de luz natural y por ello
ha dado forma a nuestros ritmos circadianos endógenos, aquellos ritmos
internos que ocurren cada día aproximadamente a la misma hora. Algunos de
estos ritmos incluyen factores como el momento de dormir y despertar, la
temperatura corporal, el metabolismo, las oscilaciones de expresión de genes y
la producción hormonal.

Hace unos 150 años, se produjo un cambio radical en la vida de los seres
humanos tras el descubrimiento de la luz eléctrica. Desde entonces, gran parte
de nuestro tiempo lo pasamos en interiores, donde la intensidad de la
iluminación no se corresponde con la del exterior y, debido a las características
de las luces del hogar, la distribución espectral que recibimos de tales fuentes
de luz reproduce de manera incompleta la del sol.

Efectos no visuales de la luz

La luz que entra a través del ojo humano no solo tiene la función de formación
de las imágenes, sino que también influye en la salud y el bienestar a largo y
corto plazo. La duración, el tiempo, la distribución espacial, la intensidad y el
poder de la luz que llega a los ojos pueden influir en los ritmos circadianos y, por
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lo tanto, en la salud.

La expresión de varios genes y productos relacionados con las proteínas varían


a lo largo del día en el núcleo supraquiasmático, el centro principal de la
regulación de los ritmos circadianos, ubicado en el hipotálamo. Las variaciones
en la expresión de los genes y las proteínas están asociadas con cambios en la
síntesis, la sensibilidad, la eficacia y las concentraciones de varios
neurotransmisores (sustancias que transmiten impulsos nerviosos),
neuropéptidos (compuestos que actúan como neurotransmisores) y hormonas
en todo el cerebro y el cuerpo.

Hay crecientes evidencias que implican también a la luz del día y los ciclos
circadianos en el proceso de emetropización del ojo (es decir, en la evolución de
las estructuras ópticas del globo ocular desde el nacimiento para lograr una
óptima refracción, o enfoque).

Pandemia de miopía infantil

La miopía es actualmente el mayor problema refractivo del mundo (es decir, el


mayor problema relacionado con el enfoque de los ojos). Existen múltiples
estudios sobre la incidencia global de la miopía, con una prevalencia del 80-90
% en adultos jóvenes y altas tasas del 10-20 % en las poblaciones urbanas de
Asia Oriental, especialmente en China y Corea del Sur, Taiwán y Singapur. Más
de un tercio de la población de los Estados Unidos sufre de ella.

Se han planteado múltiples factores que podrían influir en el desarrollo de la


miopía en los niños, como el acceso a la educación y la falta de exposición a la
luz natural.

Los niveles de iluminación al aire libre suelen ser más de 100 veces superiores
a los que recibimos en interiores. Cuando los niños y adolescentes van a la
escuela por la mañana durante muchos días del año, lo hacen en oscuridad total

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o parcial. Muchos estudiantes viven prácticamente todos los días con poca luz,
sin recibir la proporción y cantidad de luz visible para la que los seres humanos
estamos diseñados genéticamente.

Hay investigadores que aseguran que la causa del incremento de miopía infantil
puede ser la deficiencia de luz en el rango azul y la ausencia del violeta en la
iluminación de interiores (al hacer una comparación con la luz natural).

El tiempo que se pasa al aire libre tiene un gran efecto para disminuir el riesgo
de sufrir miopía, independientemente de la distancia a la que se realiza la
actividad laboral y de los niveles de actividad física. Se ha observado una
disminución de la incidencia de la miopía en niños con edades comprendidas
entre uno y tres años después de aumentar el tiempo que estuvieron al aire libre
entre una y dos horas al día.

Consecuencias de una iluminación inadecuada

Los seres humanos han evolucionado genéticamente para realizar sus


actividades durante el día y descansar durante la noche. La luz artificial ha
facilitado grandes avances en muchos campos, pero también puede plantear un
riesgo al reducir las horas de sueño al continuar realizando actividades durante
el período nocturno, ya que esto puede alterar los ciclos naturales del sueño y la
vigilia. Una alteración del sueño puede suponer un riesgo para la salud, lo que
conduce a la cronodisrupción (o alteración del orden temporal interno de los
ritmos fisiológicos, biológicos y conductuales).

El trabajo por turnos, el desfase horario por viajar en avión, la obesidad, la


diabetes, los trastornos afectivos, la demencia y las enfermedades
cardiovasculares se han relacionado con el ritmo circadiano o su alteración en

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estudios epidemiológicos y en modelos animales experimentales.

Los riesgos más graves para la salud, como el cáncer, la diabetes y los
problemas coronarios, se identifican a partir de estudios de poblaciones
dedicadas al trabajo por turnos o al empleo en un horario de rotación, donde se
requiere que un individuo desvíe su patrón de sueño y vigilia del ciclo local de 24
horas de luz y oscuridad.

Luces que simulan la luz natural

Las diferencias entre la iluminación ambiente interior y exterior, como la


intensidad y la longitud de onda de los modernos equipos de iluminación
electrónica, pueden ser una manera de controlar la miopía como factor
ambiental. Científicos de todo el mundo están proponiendo nueva iluminación
para el hogar cuya distribución de energía espectral se parece a la del sol, con
el fin de que coincida con nuestros ciclos circadianos.

La composición de la luz interior ha de ser diferente en cada momento del día.


La irradiancia de las luminarias de interior ha de ser más intensa y con una
mayor proporción de azul al comienzo del día, con un valor máximo a media
mañana. A partir del comienzo de la tarde debe disminuir en intensidad,
principalmente en su proporción de azul.

Dicho de una manera más coloquial, la iluminación ha de ser más blanca o más
fría por la mañana y progresivamente pasar a ser más cálida o menos blanca.
Esto quizá podría ayudar a disminuir la incidencia de miopía infantil y a no
alterar nuestros ritmos circadianos.

La iluminación interior también habría de diferir dependiendo de las estaciones.


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Ha de haber una irradiancia más intensa en los espacios públicos (incluidas las
escuelas) en otoño e invierno y menos intensa en primavera y verano.

Hagamos que la luz interior se parezca lo máximo a la luz exterior en sus


proporciones e intensidades. Es para lo que estamos genéticamente diseñados
y adaptados. Nos sentiremos mejor.

David Baeza Moyano y Roberto Alonso González-Lezcano, “Hacia una nueva


iluminación interior que no nos quite el sueño, ni la vista”. The Conversation España (5
de agosto de 2021).

21.- Según los autores, ocurrió un cambio radical en la vida de los seres
humanos hace 150 años, cuando se descubrió la

A) miopía.
B) bombilla.
C) luz eléctrica.
D) distribución espectral.

22.- El centro principal de la regulación de los ritmos circadianos está


ubicado en
A) los ojos.
B) los genes.
C) el cerebro.
D) el hipotálamo.

23.- Según el texto, algunos investigadores aseguran que la miopía en los


niños puede haber aumentado por
A) la presencia de luz violeta en interiores.
B) el acceso limitado a servicios de salud.
C) la deficiencia de luz en el rango azul.

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D) el aumento en el tiempo al aire libre.

24.- ¿Qué podemos inferir de lo expuesto en el primer párrafo de la sección


“Efectos no visuales de la luz”?
A) Que el brillo del sol es el que permite que los ojos formen imágenes.
B) Que los ritmos circadianos están influenciados por factores externos.
C) Que la cantidad de luz a la que nos exponemos determina nuestra salud.
D) Que es secundaria para la salud la relación entre la luz y los ritmos circadianos.

25.- En relación con el texto, el primer párrafo de la sección “Pandemia de


miopía infantil” cumple la función de:
A) contextualizar en diferentes países del mundo la incidencia de miopía.
B) advertir que las poblaciones urbanas son las más afectadas por la miopía.
C) llamar la atención sobre el porcentaje de adultos jóvenes que padecen de
miopía.
D) demostrar por medio de datos cuantitativos la existencia de una pandemia de
miopía.

26.- ¿Cuál de los siguientes enunciados representa la idea principal del


último párrafo de la sección “Pandemia de miopía infantil”?
A) Para disminuir la miopía, las personas deben realizar actividad física al aire
libre regularmente.
B) Los niños deben aumentar progresivamente el tiempo al aire libre entre una y
dos horas al día.
C) Aumentar la cantidad de tiempo que se pasa al aire libre reduce el riesgo de
padecer miopía.
D) La distancia en la que se realiza la actividad laboral es un factor determinante
para la salud.
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27.- ¿Cuál es el tema del primer párrafo de la sección “Consecuencias de
una iluminación inadecuada”?
A) La regularidad del sueño y su efecto en la cronodisrupción.
B) Las consecuencias para la salud del uso de luz artificial.
C) Las ventajas de utilizar luz artificial.
D) La definición de la cronodisrupción.

28.- ¿Qué pasaría si se eliminan los fragmentos entre paréntesis del segundo
y el tercer párrafo de la sección “Efectos no visuales de la luz”?
A) Quedaría más clara la preparación académica de los autores, lo que les
confiere autoridad.
B) Los párrafos demostrarían un nivel mayor de credibilidad científica y de
fundamentación.
C) Sería necesario incluir imágenes y gráficos para ilustrar adecuadamente las
explicaciones.
D) Se restringiría el público lector a quienes tuvieran conocimientos especializados
en el tema.

29.- ¿Qué elementos, si se agregaran al texto, contribuirían a aumentar su


credibilidad?
A) Fuentes científicas.
B) Referencias personales.
C) Representaciones gráficas.
D) Definiciones en notas al pie.

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Texto 4 (Preguntas 30 – 37)

¿Es posible una inteligencia artificial sin prejuicios?

“Una mujer feliz y un hombre serio abrazados en un parque”. Que su


computadora ya sea capaz de describir de esta forma las fotos de sus viajes es
genial. Y para muchas personas que navegan por internet usando lectores de
pantalla es, además, una tecnología casi imprescindible. Todo esto gracias a la
inteligencia artificial.

Por supuesto, las máquinas no son perfectas: a veces fallan. Pero últimamente
estamos descubriendo algo preocupante: a veces las computadoras fallan como
falla un humano. Para una mujer y un hombre con la misma expresión, los
sistemas de inteligencia artificial pueden tender a creer que ella está feliz y él de
mal humor. A este tipo de errores les llamamos sesgos, e incluyen tendencias
racistas, sexistas, capacitistas. . . que pueden acabar haciendo daño real a las
personas.

La cara como espejo del alma

Para estudiar estos sesgos vamos a centrarnos en una aplicación concreta, el


re- conocimiento automático de emociones en fotografías.

Primero, necesitamos aclararle a la computadora a qué nos referimos con “emo-


ción”. La clasificación más utilizada se basa en 6 emociones básicas: miedo,
tristeza, alegría, enfado, asco y sorpresa. Esta clasificación fue propuesta por el
psicólogo Paul Ekman en la década de 1970.

Se ha demostrado que estas emociones son más o menos universales y todo el


mundo las reconoce. Sin embargo, también se ha demostrado que se reconocen
algo mejor entre personas del mismo grupo social, género, edad. . . No todos
nos expresamos exactamente igual, ni leemos igual las expresiones del resto.

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Incluso sin darnos cuenta, estamos sesgados.

Estas diferencias se ven en muchos contextos, y en ocasiones se convierten en


estereotipos y prejuicios. Por ejemplo, esperamos que las mujeres estén más
felices que enfadadas, y lo contrario ocurre con los hombres. Y esto se refleja en
internet, donde las fotos tienden a recoger, sobre todo, a mujeres sonrientes.

Por otro lado, para que un sistema de inteligencia artificial aprenda a distinguir
estas emociones también necesitamos pensar en cómo las entendemos las
personas. En realidad, la cara es solo una parte de un rompecabezas muy
complejo. También contribuyen los gestos, la postura, nuestras palabras. . .
Aunque se trabaja en resolver todas estas modalidades con inteligencia artificial,
la forma más popular y versátil es el reconocimiento basado en fotos de rostros.

Cómo aprende una inteligencia artificial

Crear una inteligencia artificial libre de sesgos es todo un reto. Y todo empieza
con cómo hacemos para que esta tecnología “aprenda”. Al campo de la
inteligencia artificial dedicado a este aprendizaje le llamamos machine learning
(una expresión en inglés que se puede traducir como “aprendizaje de máquina”
o “aprendizaje automático”). Aunque hay muchas formas distintas de
aprendizaje, la más habitual es el aprendizaje supervisado.

La idea es simple: aprendemos a partir de ejemplos. Y la inteligencia artificial


necesita saber, para cada ejemplo, qué deseamos obtener. Para aprender a
reconocer emociones, necesitamos un montón de fotos de caras con diferentes
emociones: felicidad, tristeza, etc. La clave está en que, para cada foto,
debemos saber qué emoción aparece.

Después, le pasamos las fotos y sus emociones asociadas a la inteligencia


artificial. Mediante un algoritmo de aprendizaje, el sistema irá aprendiendo “solo”
22
(es decir, por su cuenta) a relacionar las fotos con las emociones que aparecen.
Foto a foto, le pedimos que prediga una emoción: si acierta, seguimos adelante;
si falla, ajustamos el modelo para corregir este caso. Poco a poco, irá
aprendiendo y fallará cada vez en menos ejemplos. Si lo pensamos bien, no es
tan diferente a cómo aprendemos los humanos.

Como se puede ver, en este proceso los ejemplos son fundamentales. Aunque
existen avances que nos permiten aprender con pocos ejemplos, o ejemplos con
errores, un conjunto de ejemplos grande y bien etiquetado es vital para
conseguir una buena inteligencia artificial.

Por desgracia, en la práctica es habitual tener ejemplos con errores. En nuestro


caso serían desde caras etiquetadas con la emoción equivocada hasta fotos sin
caras o con caras de animales. Pero hay otros problemas, a veces más sutiles y
preocupantes: racismo, sexismo, capacitismo. . .

Cuando los algoritmos se equivocan

Como se puede imaginar, si nuestros ejemplos están sesgados, la máquina


aprenderá y reproducirá estos sesgos. En ocasiones, incluso multiplicará el
efecto de los sesgos. Por ejemplo, si en nuestras fotos solo tenemos gente de
piel oscura enfadada y gente de piel clara feliz, es muy probable que la
inteligencia artificial acabe confundiendo el color de piel con el estado de ánimo.
Tenderá a predecir enfado siempre que vea gente de piel oscura.

Desafortunadamente, esto no es solo una teoría. Ya se ha demostrado, por


ejemplo, que los sistemas de análisis facial para reconocer el género fallan más
para mujeres negras que para hombres blancos y que cometen errores
regularmente con gente trans o de apariencia no normativa.

Detectar y reducir estos sesgos es un campo de investigación muy activo y con


gran impacto social. Muchos de ellos son sutiles y se relacionan con varios

23
factores demográficos al mismo tiempo, por lo que es un análisis difícil. Además,
hay que revisar todas las fases del aprendizaje, desde la recolección de datos y
sus medidas hasta la aplicación final. Y normalmente no son las mismas
personas las que trabajan en cada fase.

Una base de datos para incluirlos a todos

Volvamos al reconocimiento de emociones. En internet existen muchas bases


de datos de emociones ya etiquetadas. Desgraciadamente, las bases de datos
más grandes suelen tener también fuertes sesgos de género, raza y edad.

Es necesario que, poco a poco, desarrollemos bases de datos diversas y


equilibradas sobre las que se pueda trabajar. Es decir, necesitamos incluir a
todo tipo de personas en nuestras bases de datos. Además, todas ellas deben
estar bien representadas en cada emoción.

Por último, si queremos recoger datos sin sesgos, hay que pensar en todo el
proceso. Todas las fases, desde la toma de datos hasta las pruebas finales de
una inteligencia artificial, deben realizarse de manera cuidadosa y accesible. Y
es necesario involucrar a personas que puedan reconocer y señalar posibles
sesgos en todas ellas.

Y todo esto. . . ¿para qué?

Todo este asunto de reconocer emociones quizás suene abstracto, pero ya tiene
aplicaciones importantes. La más habitual es la tecnología asistiva, como la
descripción automática de fotos para personas con limitaciones visuales.
También se usa ya en robots domésticos. Puede aplicarse incluso en medicina,
donde se ha logrado reconocer automáticamente el dolor en recién nacidos que
a veces no lo expresan a través del llanto.

24
De todas formas, el estudio de los sesgos en inteligencia artificial va más allá de
las emociones. Las tecnologías que desarrollamos tienen un impacto enorme en
la vida de las personas. Tenemos un deber moral de asegurarnos de que sean
justas, de que su impacto en el mundo sea positivo. Queremos construir una
inteligencia artificial en la que podamos confiar, que nos haga sonreír.

Mikel Galar Idoate, Daniel Paternain e Iris Domínguez Catena, “¿Es posible una
inteligencia artificial sin prejuicios?”. The Conversation España (17 de abril de 2022)
(fragmento adaptado).

30.- Según la sección “La cara como espejo del alma”, ¿cuáles son dos de
las emociones que Paul Ekman propuso como las seis emociones básicas
del ser humano?
A) Alegría y celos.
B) Miedo y enfado.
C) Desamor y asco.
D) Sorpresa y dolor.
31.- Según la sección “Cuando los algoritmos se equivocan”, el problema de
que las inteligencias artificiales aprendan de ejemplos distorsionados de
alguna manera es que
A) resulta imposible saber si cometen errores.
B) se vuelven obsoletas más rápidamente.
C) pueden olvidar lo que han aprendido.
D) replican y amplifican los sesgos.

32.- Según el texto, para trabajar bien con las inteligencias artificiales,
¿cómo deben ser las bases de datos que se desarrollen?
A) Precisas y actualizadas.
B) Diversas y equilibradas.
C) Accesibles y abstractas.
D) Representativas y nuevas.
25
33.- A partir de la sección “Cómo aprende una inteligencia artificial”, ¿qué se
puede inferir acerca del aprendizaje de los seres humanos?
A) Las personas necesitamos un número pequeño de ejemplos antes de llegar a
conclusiones sobre el material que aprendemos.
B) Una persona no requiere del acompañamiento constante de alguien que dirija y
supervise su proceso de aprendizaje.
C) Si una persona usa las mismas técnicas de aprendizaje de la inteligencia
artificial, también lograría aprender algo.
D) El aprendizaje para cualquier persona es un proceso que requiere un esfuerzo
sostenido a lo largo del tiempo.

34.- ¿Cuál es la idea principal del penúltimo párrafo del texto?


A) Una inteligencia artificial puede realizar una descripción automática de fotos
para personas con limitaciones visuales.
B) La capacidad de reconocer emociones adecuadamente es importante para el
desarrollo de robots domésticos.
C) Una aplicación médica de la inteligencia artificial es el reconocimiento del dolor
en recién nacidos.
D) El reconocimiento de emociones tiene aplicaciones importantes en la
inteligencia artificial.

35.- ¿Qué función cumple dentro del texto el último párrafo de la sección
“Cuando los algoritmos se equivocan”?
A) Describir los distintos tipos de errores de los algoritmos.
26
B) Subrayar el impacto que tienen los errores de los algoritmos.
C) Detallar retos que dificultan corregir los errores de los sistemas.
D) Señalar los grupos que se benefician con los errores de los sistemas.

36.- ¿Qué recurso utiliza el texto para lograr una mayor cercanía con el
público lector?
A) Hablarles a los lectores de manera directa y dialogada.
B) Describir cómo los autores han sido víctimas de estos sesgos.
C) Explicar a los lectores los términos usados en lenguas extranjeras.
D) Incluir a los autores en el mismo grupo demográfico que los lectores.

37.- ¿Cuál es el propósito comunicativo del texto leído?


A) Cuestionar las capacidades de las nuevas inteligencias artificiales.
B) Argumentar que están cayendo en sesgos las inteligencias artificiales.
C) Informar sobre las aplicaciones de las nuevas inteligencias artificiales.
D) Criticar los prejuicios de quienes desarrollan las inteligencias artificiales.

TEXTO 5 ( 38 – 47)
El tercer paraíso

Al final del camino de piedras, justo antes del precipicio, el jardín desborda como
una ola inesperada. Detrás de su diseño caprichoso, se impone un cielo azul
brotado de nubes blancas.

Asusta lo inquietante del barranco bajo el que parece estar el mundo entero. Los
rosales se encadenan sin pausa. Hacia los bordes crecen los pensamientos.
Camino en el laberinto como si se tratara de una pradera. Los amancay y las
espuelas de caballero se mecen con el viento leve junto a las margaritas.

Los lirios acosan a los narcisos amarillos. Las dalias bordó y carmín estallan en
27
pleno ardor. A pesar de las nubes, la luz se cuela en todos los rincones,
horizontal y penetrante, dando en estigmas, pétalos y filamentos; pegando en mi
cara, en mis brazos, en mi cuello, en mis orejas, en mis manos. A medida que
me toca siento cómo la piel se hincha y adquiere el rojo de una insolación.

Busco la sombra de los cipreses alineados junto a las tumbas; altísimos y


tupidos, custodian las cruces y las flores. Bajo ellos han dispuesto bancos
hechos con viejos durmientes para los deudos transidos de dolor. Me reconozco
entre ellos, me recuerdo en esas romerías de centenares trepando el sinuoso
camino que conduce hasta aquí. Cuando murió mi abuela Alba, llevaba
crisantemos en las manos. Cuando murió mi abuelo Elías, arrojé un ramo de
junquillos violetas al foso oscuro recién cavado en el que aparecía el ataúd de
ella, sepultada veinte años antes. A los entierros de mis abuelos paternos,
Bautista y Helga, no llegué a tiempo.

Desde el promontorio, el pueblo de mis ancestros. Mirar la belleza cordillerana


de Daglipulli es difícil: se lo divisa haciendo el esfuerzo de inclinar el cuerpo a
unos noventa grados justo en la franja de ligustrinas dispuestas como un cerco.
El que quiera saltar al vacío debe volar sobre ellas con el arrojo de un
clavadista.

Después del mirador, un leve llano con sembrados, una barraca, un camión, las
casas de madera a dos aguas cada vez más cercanas unas a las otras, la
elegancia de las tejas vencidas, el brillo de los techos de chapa. El humo de las
chimeneas elevándose aquí y allá en pequeñas nubes.

Aquí nací. Alrededor de la pila de esa plaza aprendí a caminar. En aquella


pampa admiré a los trapecistas del circo Las Águilas Humanas. En la aldea
campesina que se ve donde el dibujo urbano termina, supe lo que era cultivar,
regar, podar y cosechar flores para armar ramos que en otras casas usen para
adornar el centro de una mesa. Aquí estoy para comprender un misterio que

28
ignoro. Aquí admiro este jardín. Aquí extraño mi propio paraíso.

***

Para escribir, me encierro en un contenedor al sur de la ciudad de Buenos Aires.


Esta caja de metal ha viajado en barco por el mundo hasta encallar un día y
convertirse en una cabaña rara que ahora me refugia del frío invernal sobre la
pampa bonaerense. La casa y yo finalmente quietos. Son dos mil metros
cuadrados de verde entre árboles y pastizales.

Desde que la compré con la idea de construir una casa de fin de semana,
pasaron años sin que tocara esta tierra. Hace una década un grupo de
escritores y artistas decidimos hacernos con casi una hectárea, dividida en seis,
con un espacio común en el fondo donde instalaron una pileta. Cada uno hizo
remolcar un contenedor con una grúa. En la finca se instalaron cinco casas
similares. Siempre tuve en mente construir en mi porción dos estructuras en
forma de ele, generando en el primer piso el refugio para escribir alejado del
estampido y las urgencias.

A los cuarenta cedí ante el vértigo del trabajo y los viajes. Puse todas mis
energías en reuniones, acuerdos, investigaciones, contratos, maestrías,
conferencias, clases, talleres, congresos, ferias, festivales, proyectos; un sinfín
encadenado de acontecimientos evitables que se me antojaban ineludibles,
parte de lo que suelen decirnos se cosecha en la adultez antes de declinar hacia
la tranquilidad ideal de la madurez. Intenté terminar dos libros imposibles. Me
perdí en otras ciudades y en la producción maníaca. Crie a Antonio. No me
refugié en la naturaleza de mi porción de campo. Preferí ampararme en los
viajes y en la noche. Me aislé rodeado de miles de otros. Supe lo que era estar
solo en la multitud tan cerca de todos esos desconocidos.

Pero ahora camino por el terreno y aprecio un incipiente bosque de frutales. El


ciruelo, el durazno, el membrillo crecidos, dando sombra y comida a los pies de
29
un camino de madera, frenando el resplandor de la pampa sin filtros. Hago
cálculos mentales sobre la posición del sol a lo largo de una jornada. En qué
momento llegará a mis ventanales, cuándo deberé resguardarme en la sombra,
cómo pegará en mi piscina si logro construirme una propia. Abro mi silla en ese
rincón elegido, el ángulo izquierdo, con las espaldas al vecino de al lado y el
frente hacia la arboleda. Un leve cansancio me toma por completo.

***

En poco tiempo me he convertido en un experto en contenedores: múltiples


posibilidades de encimarlos, dividirlos, revestirlos.

Cuando estaba a punto de contratar una empresa que me ofrecía terminarlo en


dos meses, recibí el llamado de mi vecino, Cristian, el dueño del solar contiguo.
Su oferta era más de lo que esperaba: su tierra, que duplicaba la mía, más su
cabaña de hierro que nunca había sido habitada, por el mismo precio y en
cuotas. De pronto, sin que yo lo buscara, era el propietario de un pedazo de
naturaleza. El día que firmamos la escritura celebré la ampliación de mis límites:
fuimos con mi hijo y sus amigos, hicimos un asado en una parrilla que
improvisamos en el piso. Plantamos un jazmín para que se enredara en el
alambrado, para que tuviera más perseverancia que la mía con Fernanda.

Aquel sería el comienzo de mi pasión botánica.

***

Acaso las prímulas sean las más resistentes de nuestras flores de invierno.
Prefieren el frío. Quizás por eso Sandra, en otro de sus gestos de amistad jamás
correspondidos, me las regaló en dos macetas pequeñas para que alegrara el
nuevo espacio y arriesgara a trasplantarlas. La amarilla resultó ser la oreja de
oso más clásica, la Primula vulgaris. Y la fucsia de ojo amarillo, la Primula
spectabilis. Las hojas dentadas parecen tener un polvo blanco que las rocía.

30
Originarias de los Alpes orientales, su inteligencia radica en que tienen que
florar temprano, a veces mucho antes de la primavera, porque al vivir en los
bosques deben convocar a los abejorros que las polinizan antes de que la
sombra de los árboles las tape. Saben salir primero, para vivir, en vez de
lanzarse en combates perdidos.

Algunas de las quinientas especies de prímulas aprenden a resistir inviernos de


hielo: sus hojas son capaces de morir, se retraen sobre sí mismas y resucitan
con los primeros calores. Cuando llegan a mi tierra, ignoro que eran las
preferidas de mi abuela Alba. En la cabaña recién estrenada parecen ínfimas,
pero sus colores se imponen ante el turquesa con el que he cubierto el óxido de
las paredes. Ante las plantas, que se apropian de lo que levantamos hacia el
cielo, admitimos la derrota. Le llamamos nuestro jardín, a veces nuestro paraíso.

Cristian Alarcón, El tercer paraíso. Madrid: Alfaguara (2022) (fragmento


adaptado).

38.- El protagonista compró una tierra rural con la intención de


A) mantener alejados a sus vecinos.
B) construir una casa de fin de semana.
C) dedicarse a escribir en un lugar solitario.
D) refugiarse del frío de la pampa bonaerense.

39.- De acuerdo con el segundo párrafo de la tercera sección, que empieza


con las palabras “Cuando estaba a punto de contratar”, el protagonista
decide comprar las tierras de su vecino porque
A) era una oferta mucho más económica que construir su propia casa.
B) le ofrecieron un precio conveniente y el terreno incluía una cabaña.
31
C) el terreno y la cabaña se veían en mejor estado que otros que analizó.
D) las tierras del vecino tenían una vegetación más amplia que las suyas.

40.- ¿Quién es Alba, con respecto al protagonista?


A) Su madre.
B) Su esposa.
C) Su abuela paterna.
D) Su abuela materna.

41.- En el último párrafo de la primera sección, que empieza con la oración


“Aquí nací”, la expresión “mi propio paraíso”, usada por el protagonista,
alude a
A) sus tierras en las afueras de Buenos Aires.
B) el lugar creado por él en su imaginación.
C) su sentido de pertenencia con el pueblo.
D) los recuerdos del pueblo de su infancia.

42.- Del último párrafo de la primera sección, que empieza con la oración
“Aquí nací”, se infiere que el protagonista
A) ha vuelto para vivir de la agricultura.
B) pertenece a una familia de floristas.
C) es aficionado a las tareas agrarias.
D) creció en un entorno precario.

43.- ¿Qué función cumple la historia de los entierros en relación con el


protagonista del texto?
A) Expone su relación con el lugar descrito.
B) Cuenta la razón por la que volvió al pueblo.
C) Da a conocer cómo llegó su familia a ese lugar.
32
D) Presenta su primer acercamiento con la naturaleza.

44.- De la segunda sección del texto , ¿qué se desprende acerca de la vida


social del protagonista?
A) Se define como casi inexistente pese a frecuentar muchos lugares.
B) Se limita a relaciones profesionales con otros escritores y artistas.
C) Se concentra en viejos amigos con los que compró una hectárea.
D) Se puso en suspenso por haber criado a su hijo por su cuenta.

45.- En el párrafo que empieza con las palabras “Cuando estaba a punto de
contratar una empresa”, el protagonista dice “para que tuviera más
perseverancia que la mía con Fernanda” en el sentido de que el jazmín:

A) necesitaría soportar retos del ambiente para crecer en el alambrado.


B) crecería con facilidad al guiarlo por el alambrado de la propiedad.
C) difícilmente lograría crecer en ese lugar a causa del clima.
D) requiere cuidados especiales para crecer y mantenerse.

46.- En relación con la forma en que está escrito el texto, ¿cuál de las
siguientes características dificulta su comprensión?
A) Los tipos de narrador que se emplean.
B) Los cambios en los momentos narrados.
C) La fragmentación del texto en secciones.
D) La ausencia de diálogos entre personajes.

47.- ¿Cuál de las siguientes frases, si se eliminara del texto, cambiaría más la
forma de percibir al protagonista?
A) “Aquí nací. Alrededor de la pila de esa plaza aprendí a caminar. En aquella
pampa admiré a los trapecistas del circo Las Águilas Humanas”.

33
B) “Para escribir, me encierro en un contenedor al sur de la ciudad de Buenos
Aires”.
C) “Intenté terminar dos libros imposibles. Me perdí en otras ciudades y en la
producción maníaca”.
D) “Plantamos un jazmín para que se enredara en el alambrado, para que tuviera
más perseverancia que la mía con Fernanda”.

TEXTO 6 (PREGUNTAS 48 - 56)

El poderoso aleteo de una mariposa en el siglo XXI

El proverbio, de origen chino, reza así: «El aleteo de las alas de una mariposa
se puede sentir al otro lado del mundo». Aunque la idea que porta este aforismo
pretende resaltar que todos los acontecimientos están relacionados unos con
otros, su atracción radica en la concepción moderna del principio, conocida
como «efecto mariposa». Nos seduce la idea de que hechos nimios sean el
origen de grandes catástrofes, que el suave batir de las alas de una mariposa en
Hong Kong se convierta en un ciclón en Florida. La concatenación de causas y
efectos a lo largo de miles de kilómetros es tan perversa como fascinante.

La teoría del caos de Edward Lorenz desarrolla esta metáfora hasta convertirla
en ecuaciones. Una de las principales implicaciones del caos es la
impredecibilidad. Pequeños cambios en las condiciones iniciales llevan a
resultados dispares, lo que dificulta, por ejemplo, la predicción meteorológica.
Sin embargo, la impredecibilidad no es sinónimo de inestabilidad. En efecto, los
sistemas complejos (los ecosistemas, el cuerpo humano, la atmósfera, los
océanos) cuentan con numerosos mecanismos disipadores de estos «gérmenes
de caos». Esta faceta estabilizadora hace que el caos siga siendo más propio de
juegos matemáticos que una posibilidad real. Al menos hasta ahora.

Inmersos en la tercera década del siglo XXI, la versión más extrema del
34
proverbio chino se está haciendo realidad. Cada vez es más probable que el
aleteo de una mariposa se convierta en tempestad. Hay dos razones para
explicar esta deriva. En primer lugar, el «batido de las alas» tiene una velocidad
de propagación nunca antes vista. En el siglo XVII, a pesar del enorme interés
europeo por las especias, las mercancías tardaban meses en llegar a su destino
y en un volumen que no colmaba la demanda. Se tardó siglos en cultivarlas en
Europa y así bajar sus costos y extender su consumo a toda la población.
Ahora, en cambio, basta un tuit de un famoso para que su mensaje empiece a
remover tierra a miles de kilómetros al día siguiente. Veamos algunos ejemplos.
Si la dieta depurativa («detox») se pone de moda, el cultivo masivo de
frambuesas y arándanos se produce en los lugares más insospechados. Si en
China ocurre un brote de peste africana que hunde su producción de carne de
cerdo, la oportunidad para cubrir esa ingente demanda provoca que España se
convierta en el principal productor de carne de cerdo de la Unión Europea. Las
macrogranjas porcinas surgen como setas, y millones de toneladas de soja se
importan de Sudamérica para producir los piensos que alimentan a esos cerdos
hechos en España con destino a China. Ha bastado una señal de la economía
china para poner patas arriba territorios que están a miles de kilómetros, como
Balsa de Ves, un pueblo de la provincia de Albacete, en España, que se opone
a que lo inunden de desechos animales, o el Chaco paraguayo, donde un
estanciero no duda en arrasar miles de hectáreas para hacerse millonario.
Antes, la avaricia avanzaba a golpe de hachazo y sierra: tumbar una selva
llevaba el tiempo suficiente como para darse cuenta de que no era una buena
idea. Ahora los avances técnicos no dan cabida a la reflexión. Es dicho y hecho.

El sutil aleteo de nuestra mariposa se asemeja hoy al soplo de cientos de


potentes ventiladores. La inmediata causalidad entre ideas y acción encierra
paradojas que constituyen el fiel reflejo de una sociedad compulsiva. Los miles
de aerogeneradores sembrados aquí y allá con el fin de aprovechar el viento y
rebajar nuestra huella de carbono...resulta que han liquidado media selva
ecuatoriana. Sus aspas están hechas de madera de balsa y el furor por la
35
energía sostenible ha promovido la tala de una selva primaria que, creía, vivía al
margen de la glotona globalización. Cuando el aleteo de la mariposa arranca, no
se sabe muy bien cuáles serán sus consecuencias. La moda por la quinua, por
la dieta vegana o por otros muchos productos saludables y con la etiqueta de
«ecológicos», para dar solo unos ejemplos, tienen consecuencias
absolutamente imprevistas. Eso es caos.

La segunda razón para explicar los efectos devastadores que puede tener un
hecho aparentemente trivial, acaecido a miles de kilómetros, es que hemos
eliminado los cortafuegos que nos protegían de esos episodios potencialmente
caóticos. La simplificación de los agrosistemas ofrece un claro ejemplo de ello.
Cuando todo se fía a un único cultivo (incluso una única variedad), la
probabilidad de que una plaga o un evento climático acabe con la cosecha es
más alta que si se diversifican los cultivos (unos más resistentes a las sequías,
otros más productivos, otros más adaptados al frío, etcétera). Aunque esta
diversificación penaliza la producción potencial, cortocircuito las opciones de
colapso. La explotación masiva de recursos que no reserva una parte para otros
servicios ecosistémicos (como puede ser la propia regeneración de ese recurso)
constituye otro ejemplo. Un acuífero puede recargarse a partir de los
adyacentes, pero, si todos se hallan sometidos al mismo ritmo de extracción,
todos sufrirán problemas de recarga; desaparecen los territorios
«improductivos» que hacían de soporte a los productivos.

Nos encontramos atrapados en una dinámica compleja y peligrosa. Cada vez


más, nos hallamos a merced de los bofetones meteorológicos y económicos que
genera el cambio global y se propagan sin freno a través de una naturaleza
simplificada y puesta al servicio del ser humano. Lejos de ser perfecto, el mundo
de hace unas décadas, donde las cosas ocurrían de forma gradual, era mucho
más estable y seguro para la viabilidad de las diversas especies que lo
habitaban, incluida la nuestra. Más allá de las soluciones técnicas, el dilema que
se plantea recae en el plano ético. A mi modo de ver, tres son los ingredientes
36
de la pócima que puede sacarnos de esta encrucijada: sentido común, un modo
de vida que se desprenda de la inmediatez y valores que vayan más allá del
dinero.

Jaime Martínez Valderrama, “El poderoso aleteo de una mariposa en el siglo XXI”.
Investigación y ciencia (febrero de 2022) (fragmento adaptado).

48.- El texto señala que el “efecto mariposa” es la:


A) forma abreviada de un proverbio tradicional de origen chino.
B) concepción moderna de la idea de que todo está relacionado.
C) metáfora moderna que describe la impredecibilidad del caos.
D) expresión de un fenómeno que el autor considera fascinante.

49.- El segundo párrafo del texto se refiere a los océanos como ejemplos de
A) mecanismos disipadores.
B) fenómenos naturales.
C) sistemas complejos.
D) gérmenes de caos.

50.- Según el texto, ¿qué ha llevado a la destrucción de “media selva


ecuatoriana”?
A) La moda por la quinua.
B) El auge de los aerogeneradores.
C) La popularidad de la dieta “detox”.
D) El colapso de la industria porcina china.

37
51.- ¿Cuál es un ejemplo que ofrece el cuarto párrafo (que empieza con las
palabras “La segunda razón”) para ilustrar la idea de que “hemos eliminado
los cortafuegos” que nos protegían de los episodios caóticos?
A) La aparición de plagas para una variedad de cultivos.
B) La invención de agrosistemas de mayor complejidad.
C) La pérdida de producción por la diversificación de las cosechas.
D) La práctica de que los acuíferos sigan el mismo ritmo de extracción.

52.- En el segundo párrafo, el autor cierra con la expresión “al menos hasta
ahora” con el propósito de
A) advertir sobre un cambio.
B) anticipar información.
C) cuestionar las ideas.
D) generar intriga.

53.- Según el autor, ¿cuál es “la versión más extrema del proverbio chino”?
A) La teoría del caos.
B) La explotación de recursos.
C) Una naturaleza al servicio del humano.
D) Un hecho trivial que genera efectos devastadores.

54.- En el último párrafo del texto leído, el autor usa la expresión “a mi modo
de ver” para expresar
A) iniciativa.
B) autoridad.
C) prudencia.
D) subjetividad.

38
55.- ¿Cuál es el propósito comunicativo del texto leído?
A) Criticar la voracidad humana.
B) Informar sobre la teoría del caos.
C) Exponer la evolución de cierto concepto científico.
D) Advertir sobre la peligrosa explotación de recursos.

56.- Un rasgo característico del estilo del autor en este texto es el uso de

A) metáforas.

B) ejemplos.

C) datos.

D) citas

TEXTO 7 ( PREGUNTAS 56 - 60)


La antropología y la arqueología

La antropología es el estudio del humano: de nuestras características físicas co-


mo animales y de los rasgos únicos no biológicos que denominamos cultura. En
el sentido más amplio, la cultura abarca lo que el pionero de la antropología,
Edward Burnett Tylor, resumió adecuadamente en 1871 como “el conocimiento,
las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otras
capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la
sociedad”.

Los antropólogos también emplean el término «cultura» en un sentido más


restringido cuando se refieren a la cultura de una sociedad concreta. En ese
caso, se refieren a las características únicas no biológicas de esa sociedad que
la distinguen de las demás sociedades.

39
Tomando estas consideraciones como punto de partida, la antropología es una
disciplina amplia que se divide en tres disciplinas menores: la antropología
física, la antropología social o cultural y la arqueología.

 La antropología física, denominada también antropología biológica, se


ocupa del estudio de las características biológicas o físicas del humano y
su evolución.
 La antropología cultural o antropología social analiza las culturas y
sociedades humanas. Dos ramas importantes de la antropología cultural
son la etnografía (el estudio de primera mano de culturas vivas
individuales) y la etnología (que trata de comparar culturas utilizando la
evidencia etnográfica, con el propósito de derivar principios generales
sobre la sociedad humana).
 La arqueología es el “tiempo pasado de la antropología cultural”, el
estudio de la cultura material del pasado. Mientras los antropólogos
culturales basan sus conclusiones en la experiencia de la vida real dentro
de comunidades contemporáneas, los arqueólogos estudian las
sociedades del pasado, principalmente a través de sus restos materiales,
sus construcciones, sus útiles y los demás artefactos que constituyen lo
que se conoce como la cultura material dejada por aquellas.

Pese a todo, una de las tareas más arduas para el arqueólogo en la actualidad
es saber cómo interpretar la cultura material en términos humanos. ¿Cómo se
utilizaron esos recipientes? ¿Por qué algunas viviendas son circulares y otras
cuadradas? Aquí, los métodos de la arqueología y la etnografía se superponen.
En las últimas décadas, los arqueólogos han desarrollado la etnoarqueología, en
la que, al igual que los etnógrafos, viven en comunidades contemporáneas, pero
con el propósito específico de entender cómo usan la cultura material dichas
sociedades.

Entonces, si la arqueología se ocupa del pasado, ¿en qué modo se diferencia

40
de la historia? En su sentido más amplio, como el que considera que la
arqueología es un aspecto de la antropología, también forma parte de la historia,
entendida como la crónica completa de la humanidad desde sus comienzos
hace unos 3 millones de años. Claro que, para más del 99 % de ese enorme
lapso de tiempo, la arqueología es la única fuente significativa de información, si
excluimos a la antropología física, que se concentra más en nuestro progreso
biológico que en el material.

Las fuentes históricas convencionales solo comienzan con el nacimiento del


docu- mento escrito, que se produjo en Asia Occidental en el año 3000 a. C.
aproximadamente, y bastante más tarde en las restantes partes del mundo (en
Australia, por ejemplo, no existió hasta el año 1788 d. C.). Por esta razón, es
bastante común la distinción que se hace entre la prehistoria (el período anterior
a la escritura) y la historia en sentido estricto, que supone el estudio del pasado
a través de la evidencia escrita. No obstante, la arqueología puede contribuir en
gran medida a la comprensión de aquellos períodos y lugares donde existen
documentos, inscripciones y otras evidencias literarias. Con frecuencia es el
arqueólogo quien primero descubre estos testimonios.

Dado que el propósito de la arqueología es la comprensión de la especie huma-


na, constituye una disciplina humanística, de ciencia humana. Y, ya que se
ocupa del pasado del humano, es una disciplina histórica. Pero se diferencia del
estudio de la historia escrita (aunque la utiliza) en un aspecto fundamental: el
material que encuentra el arqueólogo no nos dice de forma directa qué debemos
pensar. El registro histórico hace declaraciones, ofrece opiniones, emite juicios
(aunque estas declaraciones, estas opiniones y estos juicios deben ser
interpretados). Los objetos que descubren los arqueólogos, por su parte, no
dicen nada directamente. Somos nosotros, en el presente, los que debemos
darle sentido.

Desde este punto de vista, la práctica de la arqueología es bastante similar a la

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del científico. El científico recoge datos (evidencias), realiza experimentos,
formula una hipótesis (una descripción que parece idónea para resumir el patrón
observado en la evidencia). Por su parte, el arqueólogo tiene que desarrollar
una imagen del pasado, del mismo modo en que el científico ha de elaborar una
visión coherente del mundo natural.

En resumen, la arqueología es tanto una ciencia como una disciplina


humanística. Es uno de sus encantos: refleja la inventiva del científico al igual
que la del historiador. Los métodos técnicos de la ciencia arqueológica son los
más evidentes, desde la datación radiocarbónica hasta el estudio de residuos de
alimentos en vasijas. Son igualmente importantes los métodos científicos de
análisis por deducción.

Colin Renfrew y Paul Bahn, Arqueología. Teoría, métodos y práctica.


Ediciones Akal (2007) (fragmento adaptado)

57.- De acuerdo con el texto, ¿qué estudia la arqueología?

A) Una comparación de las culturas contemporáneas.

B) El conjunto único de rasgos de una sociedad.

C) Las características biológicas humanas.

D) La cultura material del pasado.

58.- Según la definición de Edward Burnett Taylor, la cultura podría


resumirse como

A) el conjunto de rasgos únicos no biológicos presentes en el humano.

B) las características no biológicas de grupos humanos desarrollados.

C) el conjunto de rasgos de una sociedad que la distinguen de otras.


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D) las capacidades y hábitos que adquiere el humano en sociedad.

59.- Según el texto, una hipótesis es una

A) descripción que resume un patrón.

B) herramienta de la antropología.

C) visión coherente del mundo.

D) metodología de estudio.

60.- ¿Cuál es la función del primer párrafo en relación con el texto leído?

A) Introducir el tema central usando una cita de un pensador reconocido.

B) Presentar definiciones de dos conceptos que se utilizarán más adelante.

C) Ofrecer un resumen de las ideas principales que se analizarán en la lectura.

D) Delimitar los alcances de los contenidos que se expondrán a lo largo del


escrito.

TEXTO 8 (PREGUNTAS 60 - 65)


Ceda el paso, ceda sus datos

El comprador de un producto paga dos veces: con dinero y con información


personal; pero el segundo pago no reduce el primero

Alguien dijo que “los datos son el petróleo del siglo XXI”. Pero no encuentro
quién fue, porque no dejó sus datos.

Hoy casi todas las operaciones comerciales, bancarias o informáticas implican


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que el ofertante del servicio intente a toda costa hacerse con información
personal del cliente: su correo, su móvil, su tarjeta, su empleo, su edad, su
ubicación. Le ofrecerá para ello un texto destinado a plasmar la
contraprestación, en el que aparecerá una cláusula —emboscada como ladrón
— mediante la cual permite que esos datos sean cedidos a unos terceros que
nadie le ha presentado.

Ciertas compañías están llegando al punto de no concluir una venta si el usuario


rechaza ceder a terceros sus datos. Ya les importa más obtener esa materia
prima que colocar su producto. Algún día nos pedirán el documento de identidad
y el correo para vendernos el pan.

En otros casos, los vendedores esperan que el cliente suscriba todo sin darse
cuenta. Y cuando proteste ante algún servicio de atención personal (o sea, esos
que dicen “si tiene catarro, marque 3”), le responderán finalmente que nunca
nadie había reaccionado así; pero al cabo le entregarán el producto, porque sus
compradores de datos todavía no les pagan tanto como para perderse esa
venta.

En muchas de esas ocasiones, la cláusula habla de “cesión de datos


personales”. ¿Y qué es una cesión? Es la “renuncia de algo, posesión, acción o
derecho, que alguien hace a favor de otra persona”. Y aquí “cesión” equivale a
entrega gratuita. La empresa vendedora le da al comprador un producto, y este
a cambio paga dos veces: con su dinero y con sus datos; pero de tal forma que
el segundo pago no reduce el primero.

La palabra “cesión” adquiere, pues, un papel encubridor, dado su valor habitual.


Porque implica que alguien pase a disponer de algo que no era suyo, pero esto
se refiere normalmente a bienes que no forman parte del mercado. Cedemos el
asiento, cedemos el turno, cedemos el paso. Y, si se cede algo de valor tasado,
la acción termina en un plazo y a menudo produce algún beneficio por el
camino. Ceder una obra de arte o un terreno puede implicar un descuento fiscal;
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la cesión de un futbolista a un club inferior servirá para que retorne con más
experiencia. Sin embargo, en la cesión de datos no se produce beneficio alguno
para el cedente, que además ya perderá para siempre el rastro del uso que se
hizo de ellos.

Por tanto, deberíamos olvidarnos en estos casos de la palabra “cesión” y hablar


ya con claridad de “regalo”. Porque acudimos al verbo “regalar” si entregamos
algo sometido a precio o evaluación, pero no cuando contamos que ofrecimos a
otro pasajero nuestro asiento en el autobús; y tampoco regalamos el turno en la
pescadería, ni regalamos el paso a otro vehículo. En todas esas situaciones,
usamos el más apropiado “ceder”.

Así pues, los valiosos datos que nos reclaman tantos vendedores de servicios
son un auténtico regalo, porque no recibimos nada a cambio. Y, si asumimos
por fin que entregamos un regalo, no daremos tan fácilmente esa información
privada. Porque solemos regalar algo “en muestra de afecto o consideración”,
según el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española.
Cuando veamos que entregar esos datos equivale a hacer un regalo, nos
preguntaremos enseguida que a qué “afecto o consideración” nos habrían de
mover, pongamos por caso, una empresa de lejana sede fiscal o una de esas
grandes compañías de trato tan distante con sus clientes que no quieren ya ni
verlos.

Alex Grijelmo, “Ceda el paso, ceda sus datos”. El País (27 de febrero de 2022)
(fragmento adaptado).

61.- Según el texto, ¿cuál es la “materia prima” que las compañías valoran
tanto en la actualidad?
A) Las operaciones informáticas.
B) Los terceros que compran los datos.
C) La información personal de los clientes.

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D) El producto que comercializa la empresa.

62.- La razón por la cual el comprador de un producto paga dos veces es que
A) entrega tanto su dinero como sus datos.
B) no hay un descuento por ceder los datos.
C) pagar con dinero implica ceder los datos.
D) al hacer la compra debe pagar por sus datos.
63.- En el primer párrafo del texto, el autor afirma que “alguien dijo que ‘los
datos son el petróleo del siglo XXI’ ”. ¿Cuál es el propósito de mencionar
esta idea?
A) Explicar las implicaciones de no dar valor a los datos.
B) Resaltar el valor que tienen los datos en la actualidad.
C) Evidenciar las fluctuaciones del mercado en este siglo.
D) Introducir el comentario gracioso que sigue a esta idea.

64.- En el párrafo que comienza con la expresión “En otros casos, los
vendedores esperan que. . . ”, la información que se presenta entre
paréntesis se utiliza para
A) demostrar que se puede protestar ante los servicios de atención personal.
B) analizar el lenguaje empleado en los servicios de atención personal.
C) informar sobre los tipos de servicios de atención personal.
D) ofrecer un ejemplo de un servicio de atención personal.

65.- ¿Cuál es el tema del párrafo que comienza con la expresión “En muchas
de esas ocasiones, la cláusula. . . ”?
A) El sentido de la palabra “cesión”.
B) El pago doble de los compradores.
C) La diferencia entre “cesión” y “entrega”.
D) La cláusula que permite la cesión de datos.

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