Angel Gabriel Cruz Noh.

20-28066
Ética de la Gestión Pública.
14 de septiembre de 2022.

La banalidad del mal, opinión y respuesta de preguntas.

Los dilemas éticos que se exponen en la película son que el personaje que esta
siendo juzgado en Israel (debido a que el sujeto era nazi, y se le juzgaba por
“asesinato”), pues en la película se sugiere que él (Adolf Eichmann) estaba
siguiendo ordenes sin siquiera analizar un momento la consecuencia que podrían
tener sus actos, aunque ese ese era el motivo central de su juicio, la gente no lo
veía solo así, la gente lo señalaba como un asesino, lo veía como la peor escoria
del mundo, cosa que no debía ser, debido a que el solo cumplía de manera
excelente con su deber, el único problema que tenía era que estaba realizando un
excelentísimo trabajo administrativo en un gobierno que fue mal visto por el
mundo.

El verdadero dilema entra cuando Hanna Arendt observa lo que ya señalamos, y

lo escribe en su libro, y ella señala que Adolf Eichmann es culpable por no pensar
en la consecuencia de sus actos (el canalizaba trenes con judíos en su interior que
después de pasar por el procederían a ser exterminados), no obstante, en el juicio
se le acusaba directamente de ser un “asesino” y ella consideraba lo mismo que
ya expusimos, que Adolf simplemente realizo un excelente trabajo administrativo,
para un gobierno nazi. Hannah consideraba que el estado Israelí estaba juzgando
a Adolf con el peso que les hubiera gustado juzgar a los nazis o de la manera en
la que se merecía ser juzgado inclusive Hitler, pero como eso no fue posible, Israel
y el mundo estaban descargando la ira que se le tenía a Hitler y su gobierno nazi,
con un hombre que sirvió burocráticamente a los nazis, algo que descrito de esta
manera suena injustos, pero que al calor de un juicio suena como la cosa más
lógica juzgar a un hombre que fungió como administrativo gracias a toda la mala
reputación ganada por el ejército nazi.

Analizando desde un punto de vista neutral, en otra época, puedo decir que
Hannah tiene razón, y es que cuando alguien no cumple con una función
especifica en el gobierno se le señala como “incompetente” y ciertamente lo es,
ahora, imaginemos a un hombre absolutamente competente, que cumple con
todas sus funciones, que es totalmente competente, que no tiene falla, que es
alguien ejemplar en lo que a administración pública se refiere, en un contexto
actual veríamos a ese hombre como un ejemplo a seguir de la administración
pública, y quizás se buscaría investigar su metodología de trabajo, con el fin de
volverlo un sistema, y que se logre aplicar el sistema en todos los gobiernos del
mundo. Ahora retomemos el contexto de la película, en donde el fin de la segunda
guerra mundial es reciente, en donde hay un odio por los nazis, en donde un
hombre que simplemente busco hacer de una manera ideal su trabajo se ve
juzgado simplemente por servir en el lado que resulto vencido, por servir a un
gobierno genocida; resulta injusto que sobre el caiga el peso todo el imperio nazi,
debido a que es de los pocos hombres decentes que creen en su inocencia, y que
piensan como Hannah y como yo, que no tiene culpa, que el simplemente sirvió de
la mejor manera al estado alemán, y él creía que no debía ser juzgado y mucho
menos condenado por un crimen que no cometió, y es que esa es la verdad, él no
lo cometió, aunque tiene parte de responsabilidad, debido a que si contribuyo en
esos genocidios, pues el canalizaba los trenes a sus destinos, pero algo que hay
que aclarar es que para no tener que lidiar con la culpa que sentía internamente al
ser parte de un sistema con el que moralmente no congeniaba, pero al cual le
había jurado lealtad cosa que no era fácil de ignorar para él puesto que él era un
hombre de palabra. Teniendo claro este contexto podemos plantearnos una
pregunta la cual es ¿realmente Adolf era culpable? Cuestión de la cual ya he
expresado mi punto de vista y he mostrado mi postura respecto a la película,
además de que he tratado de expresar los dilemas éticos, y como la escritora fue
más allá de donde debió haber ido, y eso le trajo una serie de críticas,
cuestionamientos e inclusive me atrevo a decir que la hizo perder credibilidad.