Arenillas, septiembre 12 del 2022

Sr.
AUTORIDAD NOMINADORA DEL MSP.
En su despacho

De mis consideraciones:

El artículo 23 de la LOSEP, determina que los derechos de los servidores públicos son
irrenunciables, en este sentido, los mismos no podrían ser limitados o inobservados.
En esta línea es preciso señalar que las servidoras y servidores del sector público en
general son personas trabajadoras que posibilitan el adecuado funcionamiento del
actual régimen constitucional y legal del Ecuador y prestan sus servicios para aquello.
Constitucionalmente sus derechos son de carácter irrenunciables con relación a sus
funciones, y valorará la profesionalización, capacitación, responsabilidad y experiencia.

De conformidad con el inciso segundo del Art. 37 de la Ley Orgánica del Servicio
Público,y número 2 del 69 del Reglamento de la Ley, y conforme lo establece el Acuero
No. 0139 de 16 de julio del 2014, solicito a usted, AUTORIZACIÓN para el
TRASPASO INSTITUCIONAL al HOSPITAL DE ARENILLAS, debido a las siguientes
consdieraciones, que expondré:

ANTECEDENTES.- Los servidores públicos, de acuerdo a los artículos 36 y 37 de la

LOSEP, en armonía con el Art. 68 del Reglamento Ibídem, podrán solicitar a la
Dirección Administrativa de Talento Humano, el TRASLADO, de un PUESTO a otro
con informe técnico debidamente motivado y autorizado por la AUTORIDAD
NOMINADORA, en este sentido, se debe fundamentar mi solicitud, para que sea
atendida.

1.- Estuve en CS. San isidro urbano (7 años) 2011 al 2018 de la que, por motivo de mi
enfermedad (anexo1) por mis condiciones, esta institución por la atención de mas de
16 paciente diarios y que ellos de acuerdo a sus argumenos, dichos pacientes
necesitaban un medico en estado de salud sano debia ser trasladada.

Cuando vinieron los nombramientos me dijeron que este correspondía para el Centro
de Salud de La Cuca, y que debia ir solo cuando no haya médico a La Cuca y que
continuará en Centro de Salud “Arenillas” yo expuse mi incorformidad, visto que, de
San Isidro, me trasladan a otra unidad médica porque no servia por mi enfermedad,
como es posible, que me pueden mandar al AREA RURAL, si es mas dificil por mi
problema de salud. Jefa de talento humano me dijo que presentará los certificados
medicos tomarian en consideracion para no movilizarme.

2.- Con Memorando Nro. MSP-CZ7-DDS-07D05-CAA-2022-0117 Arenillas, 19 de julio

de 2022, (Sin contestar) se me asigna a seguir y continuar laborando en Itinerancia en
el Centro de Salud de la Cuca, expuesto como fuera, mis condiciones de enfermedad,
más sumado a la situación familliar (Hijo con Capacidades Especiales) es imposible que
mi NOMBRAMIENTO se lo asigne como tal a este CENTRO DE SALUD, visto que, se
requiere mi permanencia en el Centro de Salud "Arenillas".
En este sentido, hoy con mi NOMBRAMIENTO DEFINITIVO, se me realiza el
TRASLADO a otra dependencia, diferente a mi DOMICILIO HABITUAL, es decir, no
consideraron que mi trabajo en la PANDEMIA por la que se me otorga el
NOMBRAMIENTO, debe ser en la misma DEPENDENCIA en la que, hube de prestar
mi contigente.

Los motivos por los que solicito ante usted, el traslado son de índole personal, dicho
cambio me permitiría estar más cerca de mi familia y al mismo tiempo, poder seguir
laborando en un centro de salud que necesita mi contingente y además, mi hijo
estudia y padece una discapacidad que debe ser monitoreada sistematicamente por la
sucrita.

Aunque estoy informada de mi derecho como SERVIDORA PÚBLICA, de conformidad

con los artículos 3 y 37 segundo inciso en armonía con los artículos 69, 70 y 77 del
Reglamento General de la LOSEP, con sinderis con el Acuerdo Ministerial No. 139, del
18 de julio de 2014 del Ministerio de Relaciones Laborales, significa la realización de
éste tipo de traslados, agradecería que me ayudaran a encontrar la manera de
realizarlo lo más pronto posible.

Argumentación Jurídica Sustento de la Solicitud. El artículo 23 de la LOSEP,

determina que los derechos de los servidores públicos son irrenunciables, en este
sentido, los mismos no podrían ser limitados o inobservados:

Cumplido el trámite establecido en los artículos 3 y 37 segundo inciso en armonía con

los artículos 69, 70 y 77 del Reglamento General de la LOSEP, con sinderis con el
Acuerdo Ministerial No. 139, del 18 de julio de 2014 del Ministerio de Relaciones
Laborales, amerita resolver y para hacerlo hago deben acoger mis consideraciones
expuestas en lineas anteriores.

Hay que tener presente que la Constitución en su Art. 1, señala que: “...El Ecuador
es un Estado constitucional de derechos y justicia....”. Y que todas las personas,
autoridades e instituciones están sujetas a la Constitución, conforme lo establece el
Art. 426 Ibídem. De tal manera que los ciudadanos están obligados a realizar sus actos
sujetos a lo manda la constitución sin menoscabar el derecho de persona alguna;

Es así que, es indispensable considerar el artículo 32 de la Constitución de la República

del Ecuador, el que manifiesta que la salud es un derecho que garantiza el Estado,
cuya realización se vincula al ejercicio de otros derechos, entre ellos, el trabajo y los
ambientes sanos.
Como podemos observar, es obligación de la administración o del Estado en general,
garantizar que los servidores gocen y no vean por ende afectado su derecho a la salud
dentro de la ejecución de sus labores.

El art. 11 numeral 3 de la Constitución de la República del Ecuador establece que: Los

derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por y
ante cualquier se rvidora o se rvidor público, administrativo o judicial, de oficio o a
petición de parte.

Para el ejercicio de los derechos y las garantías constitucionales no se exigirán

condiciones o requisitos que no estén establecidos en la Constitución o la ley. Los
derechos serán plenamente justiciables. No podrá alegarse falta de norma jurídica para
justificar su violación odesconocimiento, para desechar la acción por esos hechos ni
para negar su reconocimiento.

Norma constitucional que guarda íntima relació n con los art. 11 numerales 4 y 5, 417,
424, 425 y 426 de la Carta Magna, que en esencia señalan que los principios y
derechos constitucionales y de t ratados internacionale s son de obligatoria aplicación
por parte de las y los servidores públicos, en la forma que más favore zca a su efectiva
vigencia .
Ha de advertirse entonces que el espíritu de esta normativa es brindar protección
supra constitucional, a las y los habitantes que han sido vulnerados en sus derechos, y
en el presente caso, mucho más si conside ramos que la salud y la vida deben ser
consideradas como una función social y un derecho individual que responde a intereses
generales de la sociedad, y es por tanto el Estado quien tiene que respetar, proteger,
garantizar el efectivo goce de los derechos.

DERECHO AL TRABAJO.- La Constitución de la República establece que el Estado

debe garantizar sin discriminación los derechos en ella establecidos y dentro de estos
derechos se encuentra el derecho al trabajo, es así que el artículo 33 de la Constitución
el derecho al trabajo está reconocido como un deber social y un derecho económico,
fuente de realización personal y base de la economía. El Estado garantizará a las
personas trabajadoras el pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa,
remuneraciones y retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y
libremente escogido o aceptado.

De la norma constitucional trascrita, se colige que el derecho al trabajo, es de

fundamental importancia, por cuanto garantiza a todas las personas la realización de
un trabajo digno, acorde a las necesidades del ser humano, en el que se permita
desempeñarse en un ambiente óptimo.

En aquel sentido, cabe señalar que la protección que concede el texto constitucional al
derecho al trabajo se complementa y fortalece con lo dispuesto en el ámbito
internacional. Así la Declaración Universal de Derechos Humanos en el artículo 23
establece que: (…) “1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su
trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el
desempleo”.

El artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,

establece que el derecho al trabajo, constituye el derecho de toda persona a tener la
oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado,
para lo cual se tomarán medidas adecuadas para garantizar el mismo.

De igual forma, el artículo 6 numeral 1 del Protocolo de San Salvador determina que:

“Toda persona tiene derecho al trabajo, el que incluye la oportunidad de

obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa a través del
desempeño de una actividad lícita libremente escogida o aceptada”.

De ello se desprende que el derecho constitucional al trabajo es primordial para la

materialización de otros derechos, en especial del derecho a la dignidad humana.

Con estas definiciones, la Corte Constitucional ha establecido que el derecho al trabajo

se encuentra conformado por dos dimensiones, una de ellas de carácter social, que
encierra un compromiso del Estado para lograr el bienestar colectivo del conglomerado
social a través del acceso libre a un puesto de trabajo que permita tener una vida
digna, y, por otro lado, una dimensión económica tendiente a asegurar los beneficios
económicos que se desprenden de la relación laboral.

Al respecto del derecho al trabajo la Corte Constitucional en la sentencia No 241-16-

SEP-CC dentro del caso N.0 1573- 1 2-EP ha señalado que: De igual forma, cabe
indicar que, dado el principio de interdependencia de los derechos, el derecho al
trabajo está inexorablemente relacionado con la materialización de otros derechos
constitucionales, como el derecho a la vida digna, vivienda o los derechos de libertad,
entre otros; de manera que el ejercicio pleno del derecho al trabajo, irradia sus efectos
respecto de otras actividades ajenas al trabajo como tal. En este contexto, el derecho
al trabajo adquiere trascendental importancia, por cuanto permite un desarrollo
integral del trabajador, tanto en una esfera particular como en una dimensión social.
En consecuencia, hay que obse rvar al trabajo como fuente de ingresos económicos y
como fuente de realización personal y profesional; el que, a su vez, permite al
trabajador, materializar su proyecto de vida y el de su familia .

En consecuencia, son estos elementos fundamentales, los q ue hacen que el derecho al

trabajo tenga una protección constitucional que deriva en la obligación del Estado de
tutelado. En este sentido, los artículos 61 numeral 7 y 66 numeral 2 de la Constitución
de la República se complementan con lo establecido en el artículo 326 Ibidem, que
determina:

“El derecho al Trabajo se sustenta en los siguientes principios (...) 1.- El Estado
impulsará el pleno empleo, y la eliminación del sub empleo; 2. Los derechos laborales
son irrenunciables e intangibles. Será nula toda estipulación en contrario; 3. En caso
de duda sobre el alcance de las disposiciones legales, reglamentarias o contractuales
en materia laboral, estas se aplicarán en el sentido más favorable a las personas
trabajadoras.

De lo anotado se colige que es deber del Estado respetar los derechos de los
trabajadores ya que estos son irrenunciables y que toda estipulación en contrario es
nula y que la interpretación que se haga de normas sea la más favorable al trabajador
y en caso de duda al existen varias normas se aplicara la más favorable al trabajador.

En este sentido la OIT, ha emitido varias recomendaciones a ser tomadas en cuenta,

entre ellas tenemos: Recomendación 205 sobre el empleo y el trabajo decente para la
paz y la resiliencia, 2017, que señala como principios rectores los siguientes:

(...) 7. Al adoptar medidas relativas al empleo y al trabajo decente para responder a

las situaciones de crisis provocadas por los conflictos y los desastres y con miras a la
prevención, los Miembros deberían tener en cuenta lo siguiente:

a) La promoción del empleo pleno, productivo y libremente elegido y el trabajo

decente, que son factores decisivos para promover la paz, prevenir las crisis, posibilitar
la recuperación y potenciar la resiliencia;

b) La necesidad de respeta r, promover y hacer realidad los principios y derechos

fundamentales en el trabajo, otros derechos humanos y otras normas internacionales
del trabajo pertinentes, y tener en cuenta otros instrumentos y documentos
internacionales, según proceda y sea aplicable;
c) La importancia de la buena gobernanza y la lucha contra la corrupción y el
clientelismo;
d) La necesidad de respetar las leyes y políticas nacionales y utilizar los conocimientos,
las capacidades y los recursos locales;

e) La naturaleza de la crisis y la magnitud de su impacto en la capacidad de los

gobiernos, incluidos los gobiernos regionales y locales, las organizaciones de
empleadores y de trabajadores y otras instituciones nacionales e instituciones
pertinentes para aportar respuestas eficaces, con la cooperación y asistencia
internacionales necesarias, según se requiera; (...).

DERECHO A LA VIDA DIGNA. -

Sabemos que, en términos generales, se puede considerar que el derecho de las y los
servidores públicos a ser trasladado de manera oportuna, es un elemento básico que
permite a estos a alcanzar una vida adecuada. Este valor sirve para garantizar a estas
personas y a sus familias el ejercicio de otros derechos constitucionales. Por lo que una
decisión arbitraria de parte de las instituciones del Estado de dejar de realizar el
traslado en razón de familia, enfermedad y discapacidad oportunamente dicho
derechos se constituye en una condición sine quo nom para el efectivo goce del
derecho a la vida de estas personas y de sus familias.

PETICIÓN CONCRETA

Por los antecedentes expuestos, solicito a usted, acepte mi solicitud de traslado,

consecuentemente se declare mi traslado mediante acción de personal.

AUTORIZACIÓN: Autorizo al Abogado Pedro Rafael Merchán Miñán. Msc., y señalo el

correo electrónico: ab.merchanm@mercalop.com., para las notificaciones.

Dra. Fanny Marlene González Macas.

C.I.C No. 0702890294.