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IN MEMORIAM

DRA. IMELDA CAMPO-AMEN

Dr. Mauricio Goihman Yahr*

Imelda Campo-Aasen nació en Septiembre de 1922 y ció antes que los padres. La salud de Imelda estaba
murió en Diciembre del 2000. Ella fue una de las figuras muy comprometida en los últimos meses de su vida y
más interesantes y productivas de la dermatología sufrió varias fracturas. Me¡ sufrió una la cual fue letal a
venezolana. Era una mujer excepcional, vivió una la postre.
existencia llena de alternativas de la cual esbozaré sólo El ocaso lleno de nubarrones no puede hacer olvidar
algunas de las facetas más resaltantes. una vida luminosa en muchos aspectos. Imelda buscaba
Obtuvo su doctorado en medicina en Santiago de el conocimiento como los mineros antiguos buscaban el
Chile y revalidó en la Universidad Central de Venezuela oro en vetas ocultas en las montañas o en placeres que
en 1947. Su vida estuvo signada por los viajes. En la ruedan por los ríos. Al igual que estos mineros de
post guerra inmediata vivió en Alemania y fue cedazo, pico, pala y bestia; poseía un finísimo y casi
dermatóloga en un hospital de la fuerza aérea infalible instinto en la búsqueda del hallazgo de
norteamericana destacada en aquel país. importancia. Al igual que sucede con los mineros era
Ingresó al personal docente de la Universidad Central mayor el placer de la búsqueda y del hallazgo inicial que
de Venezuela (UCV) en 1958 pero se retiró en 1965 aquél del aprovechamiento de la veta hallada. Imelda no
para reingresar tres años después y no abandonarla exploró a fondo ninguno de sus varios descubrimientos.
hasta su muerte. Usaba técnicas avanzadas y sabía conseguir la co-
Trabajó en Inglaterra bajo la dirección del gran operación de otros si la necesitaba. Sin embargo, su
histoquímico Prof. A.G.E. Pearse. Fue en el laboratorio búsqueda no era sistemática sino inspirada. Era una
de su mentor donde llevó a cabo su descubrimiento artista que descubría piedras preciosas y le gustaban
seminal. La célula de Langerhans es un macrófago por su aspecto natural no por la talla y procesamiento
epidérmico. que podían y debían sufrir.
De modo característico, publica este fundamental Imelda se destacó en muchos aspectos de la
hallazgo en castellano en el número original de la revista actividad científica dermatológica. Recibió todos los
Medicina Cutánea (Campo-Aasen, l., Pearse, A.G.E., premios que la Sociedad Venezolana de Dermatología
Enzimología de la Célula de Langerhans. Medicina puede otorgar; sin embargo no ocupó nunca la
Cutánea 1966; 1:35-44). presidencia de ésta. Imelda sólo quería estar en su
Para el momento de su deceso Imelda era Profesora laboratorio y buscar ...como los niños buscan metras
Titular a dedicación exclusiva en el Instituto de brillantes en los rincones.
Biomedicina (antes Nacional de Dermatología). Fundó El cuarto piso del Instituto albergaba entre otros a su
allí y dirigió hasta el final la Sección de Histoquímica fiel amiga y compañera de muchos viajes María Cecilia
situada en el cuarto piso del Instituto. Allí trabajó sobre Albornoz, a su buen amigo Félix Jacobo Tapia y al autor
los temas más diversos desde el P brasiliensis hasta la de éstas líneas. Nunca olvidaré la figura menuda de
L. braziliensis y desde la O. volvulus hasta la piel de Imelda en la puerta de mi laboratorio cuando. yo me
mamíferos silvestres venezolanos. encontraba en el medio de algún experimento, e Imelda
Su último lecho, en una casa de cuidados para portadora de un voluminoso fajo de papeles preguntaba
enfermos crónicos, lo tuvo en la misma habitación donde con una interrogante en el tono quejumbroso.: -
yacía su esposo de toda la vida Melvin Aasen. Un Mauricio... ¿Qué quiere decir ésto?
circunspecto caballero norteamericano de nórdica Tampoco olvidaré las jardineras de su casa llenas de
prosapia a quien amó profundamente y por quien fue tucanes y otras aves tropicales ni el jardín situado en las
amada hasta el final. alturas de Caracas con una vista esplendorosa de la
Los últimos días de ambos estuvieron señalados por que entonces era una bella ciudad. Permanecerá la
el dolor físico y la tragedia. La única hija del matrimonio sonriente y gentil hospitalidad de Imelda y de Mel. No la
falle- imagen final de la carne sufriente en la pequeña cama
de sus últimos días.

* Editor Dermatología Venezolana

DERMATOLOGIA VENEZOLANA, VOL. 39 Nº 3, 2001 81

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